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Conclusiones y recomendaciones

1. Es casi tautológico señalar que la focalización del gasto debe centrarse en quienes más lo
necesitan. Al ser escasos, los recursos públicos deben celosamente priorizarse en urgencias
sociales. Sin embargo, en el presente trabajo la evidencia demuestra que el gasto público
del PVL en la MDSJL llega en mayor medida a quienes no califican dentro de la población
objetivo filtración, generándose amplios baches de cobertura.

2. La mayúscula participación de la organización de base en la etapa de selección, a luces del


presente estudio, obstaculiza una adecuada identificación de potenciales beneficiarios, pues,
como lo demuestra la literatura, la evidencia secundaria y las propias respuestas de las
lideresas, los mecanismos de entrada y salida utilizados son de carácter subjetivo, no
observando las características y requisitos propios que son menester utilizar, incluyendo las
herramientas de apoyo para tal fin, las cuales son “rudimentarias”.

3. La propuesta respecto a que una mejora en el proceso de selección de beneficiarios, vía una
óptima focalización, puede incidir positivamente en la gestión del programa, se sustenta en
que, al tratarse de un programa de características particulares cuyo sector de atención es
específico, al ser, principalmente, etario, determina que puedan ser claros los criterios de
entrada y salida de dicho programa (se entiende, cumplidos determinados años, o al nacer,
se ingresa al programa; y, cumplida determinada edad, o culminado el período de dación de
lactancia, se egresa, por ejemplo), siempre y cuando estos mecanismos seas canalizados vía
un instrumento adecuado, el cual, por su tecnicidad, debe ser aplicado por el MIDIS.

4. El MIDIS, no obstante su rol de órgano rector en materia de focalización, se mantiene ajeno


a intervenir en la gestión del programa bajo estudio, como órgano técnico de apoyo en el
primer nivel que tratamos. De la revisión de los instrumentos técnicos normativos
expedidos para sustentar esta excepción, no existe un criterio excluyente que explique de
manera concluyente que, por las características propias del PVL, este no pueda ser
gestionado en el peldaño de selección de beneficiarios por el MIDIS, sobre todo, por el
propio reconocimiento de dicha cartera (MIDIS, 2018) que los programas que manejan
deben tener un enfoque geográfico, un rasgo característico en el caso del PVL.
Cambio de enfoque plantear la mejora en la focalización, separar por grupos de beneficiarios,
inclusive a fin de enfatizar la relación costo-efectividad nutricional (Walker Y VeigA)

La intervención de los Comités de Vaso de Leche locales es tal que, inclusive, toman la decisión de
qué tipo de leche y cereales se deben comprar, en base a la preferencia de sus miembros.

BBL - Improving Procurement, Supply Chain Management & Cost Effectiveness in Peru’s
Vaso de Leche Program

La aspiración de un programa social de lucha contra la pobreza y, especialmente, aquellos de


carácter nutricional y alimentario, no tiene una pretensión a perpetuidad, al contrario, la aspiración
constante es la de la erradicación de la pobreza y el logro de la seguridad alimentaria. Mientras la
desnutrición continúe siendo un problema que agobie a la población y, sobre todo, a la niñez,
deberá priorizarse por la inversión social y mientras la exclusión y la pobreza extrema coexistan
causando la desnutrición, debe ser prioridad la población objetivo cuyos derechos sociales básicos
deben ser garantizados.

Se distribuyen riesgos y recursos preferentemente privados, con el objeto de: crear, desarrollar,
mejorar, operar o mantener infraestructura y/o proveer servicios públicos o servicios vinculados a
éstos, bajo los mecanismos contractuales permitidos por la ley.

La exclusión social en el Perú es multidimensional y heterogénea, estableciéndose no solo desde un


carácter económico, sino social, de credo, orientación sexual, racial y hasta político, siendo que se
añadiría una dimensión adicional para el caso de los beneficiarios del PVL en particular, que
emanaría de la actuación propia de las representantes del Comité del Vaso de Leche, que se refleja
en la manera en la cual se toma las decisiones de a quién incorporar y a quién excluir, conforme su
propia discrecionalidad, la cual puede incluso calificarse de arbitraria, al no tomar parámetros de
edad o condición contempladas en el programa, sino de “muestra de interés”, por parte del
beneficiario o suprimir criterios de pobreza o de pobreza extrema a efectos de mantener a un
supuesto beneficiario que no cumple ninguno de los requisitos para califica dentro de la población
objetivo del programa, tal y como se evidencia de las entrevistas a las dirigentes del municipio bajo
estudio.

Sobre la remisión competencial al MIDIS de la fase de selección de beneficiarios:

Se establece, que presupuestariamente no generaría gastos mayores en razón a que se aprovechan


las los recursos, técnicas y necesidades de focalización ya incorporadas en el MIDIS, por lo cual el
obtener el resultado del diagnóstico resulta fácil. Adicionalmente y a diferencia de dicho ministerio,

La participación de las organizaciones de base del PVL en general, y en la municipalidad de estudio


en particular, tiene un componente que lo diferencia en gran medida de otros programas.

¿Cuál es la propuesta de reforma de estos programas? Contenido en el estudio Programa Mundial


de Alimentos, PMA (2010), Propuesta de reforma de programa alimentario-nutricionales en Perú,
realizado por el CIUP bajo responsabilidad de Enrique Vásquez, Lima, p:29-33 (buscar)

Personas que salieron del círculo de la pobrez, siguen siendo usuarios de los programas sociales

Las organizaciones sociales de base se han convertido en importantes actores en la formulación y


ejecución de políticas públicas. Su presencia en la escena política es innegable no solo por su
capacidad de demandar sino por su habilidad de operar colectivamente. Por esta razón, la reforma
contempla capitalizar las fortalezas de las organizaciones sociales de base y comprometerlas a
compartir la tarea de mejorar la inversión social con una mirada más inclusiva. P (Vásquerz, 2011)
Cada programa social tiene sus propias particularidades, siendo que en el caso del Programa del
Vaso de Leche, se caracteriza por tener una mayúscula influencia de sus organizaciones sociales de
base, constituidads por los Comités Distritales del Vaso de LEch.

https://www.youtube.com/watch?v=QD5L1yEN5J4 Alcalde Alex Gonzales


https://www.youtube.com/watch?v=xN4szwgSC1M Vaso de l en sjl

Recomendaciones y conclusiones

 la focalización resulta totalmente insuficiente si no se conecta con esfuerzos de desarrollo


de mayor nivel, que involucran a la política macroeconómica y a políticas sectoriales
activas, por lo cual ….

Subgentencia 4. Desarrollar programas de capacitación y asesoría técnica legal a los comités del
vaso de leche. Para las organizaciones sociales de base, a efectos de sensibilizar

La propuesta sobre el cambio de roles entre los actores partícipes del PVL, involucra la alteración
de las relaciones de poder entre las entidades públicas intervinientes, los proveedores privados y las
organizaciones sociales de base (principalmente, de los influyentes Comités distritales del programa
del Vaso de Leche). Tomando en consideración la oposición que ello puede suponer, se hace
imprescindible, sobre todo, la restricción de la participación de las “lideresas” en la etapa de
selección de beneficiarios del programa, pues -como se concluye tanto de la literatura como de las
entrevistas con expertos (incluyendo las propias dirigentes del programa)- un manejo de carácter
técnico y con la metodología a propósito para este proceso, depuraría los padrones de beneficiarios,
y al constituir el primer peldaño del programa, se tendría lo que técnicamente constituiría el público
objetivo del programa, teniendo como correlato que los niveles de filtración y subcobertura
desciendan.
De la exploración y análisis realizado en fuentes secundarias, podemos establecer, en principio, que
el PVL en San Juan de Lurigancho, se caracteriza por no haber criterios formales claros de entrada
y salida, y en el cual los mecanismos de fiscalización y control no son plenos, porque se alimentan
de información inexacta, incompleta y deficiente proporcionado por las dirigentes encargadas
pertenecientes al Club de Madres del PVL de la Municipalidad en estudio.

La evidencia ha demostrado que en el caso de la Municipalidad Distrital de San Juan de


Lurigancho, la mayúscula autoridad de su Comité Distrital se manifiesta en el tipo de información
que proporcionan a los órganos internos de control del municipio y a las oficinas regulatorias
competentes, la cual no se ciñe a los estándares generales establecidos para este particular, como lo
constituye los formularios que deberían ser llenados ante la Unidad Local de Empadronamiento del
distrito, y una verificación posterior de los datos.

Cabe resaltar, que dicha complejidad en el manejo de la gestión del proceso de selección de
beneficiarios del programa se cataliza cuanto mayor es el distrito urbano del que se trate, como el
caso de la municipalidad bajo estudio. En efecto, en el manejo y representatividad de la toma de
decisiones si puede apreciarse en distritos de baja densidad, siendo que la necesidad de bienes
públicos se satisface medianamente, mientras que en aquellos distritos de alta densidad poblacional,
el manejo y la participación se concretan por medio de las dirigencias desenvolviéndose como
grupos de interés, siendo que la propia relación jerárquica con sus organizaciones de base excluye
un clima de carácter democrático.

Todo programa social debe exigir una contraprestación individual, familiar o comunitaria, en
trabajo, bienes, recursos o mínimamente, en cambio de actitudes de higiene, salud o compromiso
con la educación.

Un programa unilateral y de distribución conduce a la pasividad social, debiéndose exigir una


contribución de esfuerzo, de actitudes o de trabajo.
Adicionalmente, el gasto y la distribución de bienes deben articularse con el desarrollo productivo
del área o de la provincia, pues así se evita que se consuma leche industrializada a 2 soles el litro, en
lugar de enviar y distribuir la leche fluida de la zona con un precio de 0.50 céntimos.

El marco normativo del PVL regula la operatividad del referido programa, no establece el uso de la
clasificación socioeconómica como requisito para la evaluación y afiliación de sus beneficiarios.

Las ULE de la MDSJL, conforme los documentos de gestión debería ser el órgano que realice la
incorporación o exclusión de los beneficiarios del PVL. Sin embargo, en la realidad son las
lideresas de los CPVL quienes deciden, conforme a sus propios criterios que son ajenos a los
contemplados en la normativa, quienes permanecen como receptores del programa y quienes son
excluidos, cuenten o no con los requisitos de ley.

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