Está en la página 1de 2

TEMA 20: PENA Y REPARACIÓN

La pena de cárcel no debe compararse con la responsabilidad civil del delito, lo


primero a destacar es que la responsabilidad civil que deriva del delito no supone
reparar a la víctima, sino que se trata de una satisfacción económica del perjudicado.

La naturaleza jurídica de esta responsabilidad civil, es de derecho privado y no


se diferencia de la responsabilidad extracontractual, su única peculiaridad es que el
hecho que causa el daño es un hecho penalmente antijurídico, por lo tanto los autores
que estudian el derecho civil señalan que la responsabilidad civil que deriva de un
daño, la responsabilidad que deriva de un delito y la responsabilidad civil pura son
exactamente lo mismo.

De esta manera, en cuanto al ámbito civil la obligación de reparar depende de


la identificación del perjudicado, al que se le ocasionen daños patrimoniales o
extrapatrimoniales, si no se provoca un menoscabo cuantificable, que de lugar a una
reparación económica, no hay responsabilidad económica por mucho que se haya
cometido un delito. Además, la indemnización por responsabilidad civil, no se establece
con proporción a la gravedad del delito.

Identificar la obligación de reparar el daño, con una responsabilidad


supone confundir los términos de obligación, responsabilidad y sanción. La sanción
se entiende como la consecuencia que una norma relaciona con una conducta, por otro
lado, de un comportamiento que causa un daño no deriva una responsabilidad, sino
que deriva una obligación que consiste en reparar un daño y por último, la
responsabilidad es la relación del individuo contra el cual se dirige una sanción.

La diferencia entre reparación civil y penal debe quedar claro que la civil
satisface económicamente un daño civil y la reparación penal se refiere al daño
social que genera el delito. Este daño social en suma es diferente a un daño civil. El
sistema punitivo español utiliza la reparación como un instrumento de política criminal
por ejemplo, cuando se atenúa la pena o cuando se suspende la ejecución de la pena. Sin
embargo, en algunas ocasiones se plantea un problema porque el CP equipara el reparar
un daño social con la satisfacción de las responsabilidades civiles. Esto es así, porque el
legislador en el CP y en la LO general penitenciaria se refieren a reparación, utilizando
distintos términos y equiparando la satisfacción de la responsabilidad civil, derivada del
delito que aparecen en las atenuantes y los beneficios penitenciarios.

En resumen, el concepto de reparación en derecho penal, no se puede


simplificar y reducir a la reparación del daño civilmente resarcible.
La reparación penal es mucho más amplia que la reparación civil, por lo
tanto hay que considerar que existiendo comportamientos post delictivos económicos
que no han sido realizados por el responsable penal, la jurisprudencia, del tribunal
supremo niega que se pueda considerar existente la reparación en sentido penal. Es que
con la atenuante de reparación es como se considera de manera objetiva el interés de la
víctima.

Como conclusión:

La atenuante de reparación y los beneficios que otorga el derecho penal y el derecho


penitenciario al comportamiento post delictivo que es positivo, debería estudiarse desde
un enfoque estrictamente penal, dejando de lado el ámbito civil, la reparación
únicamente tendría que suponer la asunción de una responsabilidad penal y que los
programas a los que se haya sometido al preso plantearon la posibilidad de sustituir la
pena o de obtener beneficios penitenciarios. El pago de la deuda que deriva de una
responsabilidad civil no tendría que influir en la responsabilidad penal.

También podría gustarte