Está en la página 1de 4

TEMA 15: VIOLENCIA DE GÉNERO Y JUSTICIA RESTAURATIVA

Estudio sobre Violencia de Género, 2020:

En España, la ley que regula los supuestos de VG es la LO 1/2004. La doctrina


mayoritaria cree que recoge una visión muy punitivista y que obliga a las víctimas a
pasar por un sistema de justicia penal para obtener protección.

Está prohibida la mediación, a través del artículo 87 ter 5º de la LOPJ. Por lo


tanto, está prohibida la mediación en casos de violencia física, psicológica o sexual
que ejerce el varón en contra de la mujer que mantiene o ha mantenido una relación
sentimental o también contra sus descendientes. La doctrina considera que después de
esta prohibición de mediación en el año 2004, la prohibición solo afectaría a la
mediación de carácter civil y no a la penal y añaden que en los supuestos de mediación
penal no queda prohibida la mediación que se produce después de la fase de instrucción
o que tampoco queda prohibida en lo supuestos de violencia familiar que no sean de
género.

El Gobierno Vasco realizó una interpretación restrictiva de la prohibición de


mediación en VG, de esta manera los efectos de la prohibición se reducen a los Juzgado
de Violencia contra la Mujer. Por ello, es el único territorio en España donde existe la
mediación en caso de VG, además en los países de nuestro entorno europeo se han
empezado a aplicar mecanismos de JR en los casos de VG.

En la Justicia penal de menores se reconoce desde el año 2000 y en la de adultos


se reconoce con la LO 4/2015. En este sentido, las primeras experiencias en mediación
aunque no tuvieran apoyo normativo fueron en la comunidad valenciana con personas
menores de edad y en los 90. En esta misma comunidad se empezó a aplicar la
mediación con adultos en 1993. Desde el año 98 en Cataluña se aplica mediación y
reparación penal en la jurisdicción ordinaria. En 2005 comienza en Madrid y en 2007 se
crea otro proyecto piloto de mediación de adultos en Barakaldo, que en 2008 se
extiende a Bilbao y San Sebastián. Desde este año ya se extiende a toda la geografía
española.

Tenemos un informe del año 2009 de todo el territorio nacional, en el que se


concluye que 170 juzgados realizan mediación penal con delitos cometidos por adultos.
En 2016 se elabora una guía para implantar servicios de mediación y un protocolo de
derivación de temas de los juzgados a mediación. De acuerdo con este Protocolo, el que
realiza la mediación es el Órgano Judicial, pero es el mediador o facilitador quien
decide si la mediación es viable con una resolución motivada. Se puede realizar en la
instrucción, en fase de juicio oral o durante la ejecución de la sentencia, admitiendose
en todos los delitos salvo en los de VG, siempre que el acusado no niegue su
intervención en los hechos y cuando ambas partes lo consientan.
Cuando el mediador recibe la derivación por parte del juez, ese mediador y su
equipo de mediación contactan con las partes por teléfono y les explican en qué consiste
el proceso, realizando una primera sesión individual. Si las partes consienten, firman un
acta constitutiva de la mediación y comienza como tal. El juez puede fijar un plazo de
lo que tiene que durar la mediación, plazo que es flexible y que se puede ampliar. Si el
proceso finaliza con un acuerdo, el equipo de mediación redacta un acta y son los
abogados de las partes los que van a gestionar cómo se introduce el acuerdo en el
proceso penal. Tres matices:

1. Si la mediación se produce durante la instrucción, hay dos opciones:


a. el juez puede dictar una sentencia de conformidad. Se puede reducir la
pena por la aplicación de la atenuante de reparación.
b. Además, el proceso puede transformarse en un proceso penal por delito
leve, pudiendo acabar sobreseido si lo solicita el fiscal.
2. Si la mediación se produce en fase de enjuiciamiento: las partes al iniciar el
juicio, pueden pedir que se dicte sentencia de conformidad cambiando los
escritos de acusación y defensa. Esto puede conducir a una reducción de la pena
o a la suspensión de la pena privativa de libertad, además el plan de reparación
se puede incorporar a la sentencia para cumplir la responsabilidad civil que
deriva del delito.
3. Si la mediación se produce durante la ejecución: el juez competente tiene que
tenerlo en cuenta para acordar la suspensión de la pena.

¿Por qué tiene tanta polémica que se hable de mediación en el caso de VG?

Desventajas que atribuye el feminismo institucional (englobado dentro de la segunda


ola de feminismo) al hecho de recurrir a la JR en los casos de VG.

I. Incompatibilidad que existe entre la Teoría de la JR y la Teoría de la violencia


doméstica: conceptos como disculpa y peticion de perdon son extraños a las
intervenciones que hoy en día se producen en materia de VG; en la VG no hay
una igualdad de armas entre las partes; supone perpetuar el ciclo de violencia.
II. Los inconvenientes que se relacionan con aplicar JR a los casos de VG por
argumentos feministas. El argumento más importante defendido por este sector
es que la VG no es una cuestión privada sino que tiene relevancia penal.
III. Este tipo de JR es inefectiva para la VG, porque no garantiza la seguridad de las
víctimas ni su bienestar psicológico.

Ventajas que ofrece el feminismo de tercera ola al respecto a estos tres argumentos:

I. Aplicar JR puede ser beneficioso siempre y cuando se tenga en cuenta la


particularidad de este tipo de violencia y que se diseñe el programa de JR de
acuerdo a esta particularidad.
II. Las víctimas pueden explicar sus propias historias sobre la violencia que sufren,
eso lleva a que se sientan más escuchadas y a que tengan un mayor
protagonismo al resolver el conflicto.
III. Hay una mayor asunción de responsabilidad de los hechos por parte del ofensor.

En supuestos de VG ya se han empleado estos recursos en Canadá y en EEUU,


con conferencias de grupos de familia o lo que denominan los círculos de la paz. En
Europa: Austria, Países Bajos, Reino Unido, Grecia, Dinamarca y Finlandia desarrollan
estudios con este tema. En España, exactamente en Cataluña, en los estudios que se han
llevado a cabo sobre violencia intrafamiliar, los mediadores entrevistados aseguran que
los conflictos son complejos, se incrementaron con la crisis económica (2008) y por la
convivencia vecinal. Hay trabajos hechos sobre mediación penal con adultos en el País
vasco en el año 2009, sacan como conclusiones que los jueces muestran una actitud más
positiva que los fiscales para el uso de la JR en violencia intrafamiliar, solo dos de los
profesionales de mediación encuestados se muestran contrarios al uso de JR, un 76% de
las víctimas recomiendan la participación en la mediación penal, un 58% afirmó haber
sido reparado y que repetirían la mediación si esta es directa. Además, este informe con
respecto a la violencia intrafamiliar señala que la mediación ayuda en la recuperación
emocional de las víctimas y a que tengan un mejor sentido de la justicia. Sin embargo,
en estos conflictos intrafamiliares que implican a miembros de una misma familia y a
parejas (VG) se plantean dificultades, porque en caso de VG los ofensores son más
reacios a asumir su responsabilidad y a disculparse. Por lo tanto, los investigadores para
la VG proponen conferencias de grupos de familia.

Conclusiones:

- Hay evidencias muy reducidas para violencia intrafamiliar pero apenas hay
evidencias en materia de VG para la mediación;
- Hasta ahora las formas tradicionales de justicia no han reducido la VG en
España pero tampoco se hacen investigaciones para saber si la JR podría reducir
la VG.
- A nivel internacional, los mecanismos de JR en VG no están prohibidos, con la
excepción del artículo 48 del Convenio de Estambul del año 2011, el cual
prohíbe que se imponga la JR como modo obligatorio de resolución de
conflictos en VG. Es decir, si para la víctima de VG supone culpabilizar, que
sienta vergüenza o indefensión de acuerdo a este artículo, no se la puede obligar
a utilizar este mecanismo; sin embargo, si lo acepta voluntariamente sin sentir
vergüenza, culpa o indefensión si se puede utilizar.
- Se propone la supresión del artículo 87 ter 5º de la LOPJ, para que se permita la
mediación en supuestos de VG.
- Además, hay que mejorar la LO 4/2015 porque tendría que concretar el
momento procesal, el procedimiento por el cual se puede aplicar un instrumento
de JR además de señales que instrumentos de JR podríamos utilizar en procesos
en general y, en concreto, en VG.
- La autora quiere contemplarlo no solamente para la violencia ocasional sino que
también para la violencia habitual, en este último caso dice que siempre y
cuando la mujer acepte libre y voluntariamente someterse. Además hay que dar
apoyo terapéutico a la víctima, tiene que existir la opción de que se revierta el
proceso restaurativo si la víctima no se encuentra empoderada.
- En el caso de que lo analizado en el proceso restaurativo no lleve a un acuerdo
no debe trascender al orden penal.
- Respecto de la víctima mujer ha tenido que superar el trauma y considerarse una
superviviente, en este sentido, los facilitadores de la mediación deben estar
formados en VG para evitar que se culpe a la víctima o se la manipule o que el
maltratador quiere auto exculparse.
- En algunos supuestos se aconseja que el mecanismo de JR sea indirecto, es
decir, que presencialmente víctima y ofensor no se vean, de manera que el
mediador haga de intermediario (primero se comunica con uno y luego con
otro).
- Para evitar que el perdón del ofensor sea una manera de manipular a la víctima
es muy importante que existan mecanismos que garanticen el cumplimiento de
los acuerdos pero también que se prevean consecuencias desfavorables para el
ofensor sino cumple el acuerdo.

También podría gustarte