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Fascículo II

Filosofía Arbitral II
Perfil de Actuación
Arbitral
En el presente fascículo, se aborda la descripción e incidencia de
los tres planos arbitrales de “autoridad”, “culpabilidad” e
“importancia”, con énfasis en la necesidad de una formación
humanista muy sólida en el árbitro, para efectos del control
equilibrado de tales planos arbitrales.

Jorge Luis Zamora Prado


CEAP
1

FASCÍCULO II

FILOSOFIA ARBITRAL II

PERFIL DE LA ACTUACION ARBITRAL

Jorge Luis Zamora Prado

No se permite la reproducción de este texto total o parcial, ni que se alteren los


contenidos ni los créditos por ningún medio electrónico, ni digital, sin la
autorización del titular de los derechos de autor.

El presente texto se editó en

Primera Edición 2015

El autor fue Secretario General y luego Presidente por 10 años del Consejo Directivo
Superior del Colegio Nacional de Árbitros de Guatemala, miembro Directivo del Panel
de Árbitros de la Federación Nacional de Fútbol de Guatemala. Ex-Director del Curso
de Instructores Arbitrales y Conferencista de las Jornadas de Capacitación Arbitral del
Colegio Nacional de Árbitros de Guatemala. Docente en Educación Física, Sociólogo,
Licenciado en Ciencias Jurídicas, Candidato Doctoral en Educación, profesor
universitario, autor de varios libros y conferencista internacional en los temas de
deporte y educación física.

Portada obtenida de: www.p.1.trrf.com


2

CONTENIDO

Introducción 3
El dilema de la negación confrontada 4
Componentes del perfil filosófico 8
Componente 1: La importância de la presencia y sus roles 9
Componente 2: La importância de la integridad y sus roles 15
Componente 3: La importância de la autoridad y su roles 24
Componente 4: La importância de la justicia y sus roles 28
Componente 5: La importância de la preparación arbitral y sus roles 32
Componente 6: La importância de lãs relaciones arbitrales y sus roles 34
Reflexiones Finales 37
Referencias 38
3

INTRODUCCIÓN

En la labor del árbitro entre las diversas condiciones e influencias que inciden
en su difícil tarea, hay dos que conllevan una implicación especial, por su
consecuencia cruzada. Siendo éstas la autoridad que representa, y al mismo
tiempo el efecto de la aplicación del acto como autoridad, que en ninguna otra
actividad social, despierta tantas pasiones, que deben saber asimilarse,
mediante una profunda formación filosófica y psicológica que no merme el
control de tal autoridad.

El árbitro es símbolo de autoridad, de ley, de rectitud y sobretodo de justicia; y


al mismo tiempo es la “figura mala en la competencia”, como dice el
antropólogo Juan Fernando Rivera, 1”…es común que se presente como ese
ser malvado, arbitrario, e injusto; al cual muchas veces se le recarga la
culpabilidad de la derrota de algún equipo; éste siempre acierta en las
decisiones que nos favorecen, pero en el momento que ejerce la ley en nuestra
contra, es abucheado, chiflado, y siempre se le recuerda su "pobre madre".

Tal escenario es uno de los que se abordan en el presente fascículo, buscando


describir la incidencia de los tres planos arbitrales de “autoridad”, “culpabilidad”
e “importancia”, con énfasis en la necesidad de una formación humanista muy
sólida en el árbitro, para efectos del control equilibrado de tales planos
orbitales.

Desde otro apartado se analizan seis componentes del perfil filosófico de la


formación arbitral y de cada componente se estudian sus respectivos roles,
orientados a la importancia de la presencia, la integridad, la autoridad, la
justicia, la preparación y las relaciones arbitrales.

1
Rivera Gómez Juan Fernando, “El árbitro, entre el odio y la necesidad”, Revista Digital efdeportes.com,
Año 10 No. 70, marzo, 2004.
4

EL DILEMA DE NEGACIÓN CONFRONTADA

El dilema de negación confrontada es el que le toca asumir a toda actuación


arbitral en el deporte: ser a la vez “autoridad” y “culpable”. A ello se agrega que
en medio de ambos planos arbitrales: “autoridad” y “culpabilidad”, se ubica un
tercer plano no siempre reconocido y que consiste en la “importancia” del
árbitro en la competencia deportiva. El plano de la importancia tiene que ver
con lo que representa el árbitro en la competencia: la justicia; de forma que no
existe o no se legitima competencia, si no hay alguien que imparta la justicia,
que regule la mediación entre dos competidores, en ello precisamente reside el
plano de la “importancia”.

Citando a Fernando Rivera, aludiendo al árbitro señala: “…ese ser que siempre
es abucheado, chiflado y hasta insultado, incluso antes de que salte a la
cancha, es parte fundamental de este deporte, este en gran medida es el que
controla y regula el partido en sí, es el que condiciona los ánimos de los
jugadores, es quien previene y castiga…”

Para conciliar estos tres planos arbitrales de “autoridad”, “culpabilidad” e


“importancia”, se hace necesario una formación humanista muy sólida en el
árbitro, de forma que aprenda a generar balance adecuado de los pesos de los
planos arbitrales; tomando en cuenta que dos son pesos positivos: la autoridad
5

y la importancia; y uno es peso negativo: la culpabilidad. Tal dilema de


“negación confrontada”, se presenta en toda la duración de una competencia,
en cada acción arbitral. La tarea del árbitro es saber llevar el balance de los
planos arbitrales de una forma integral en todas las acciones jugadas. Un
desbalance de los pesos puede producir que uno de ellos determine sobre los
otros. Sin embargo, es difícil por la condición de humano del árbitro que tenga
un “juego perfecto”, en el que en todas las acciones arbitrales se obtuvo el
balance, lo normal es que de acuerdo a la intensidad de la acción jugada, haya
reacciones de balance que un peso puede más que los otros.

Así se tiene que:

 El exceso de autoridad, hace caer en autoritarismo, en tal caso este peso


se hace predominar sobre los demás, y se dice que se está ante el caso
del “árbitro que no deja jugar”. El autoritarismo en el arbitraje su principal
foco es la falta de criterio en la interpretación reglamentaria, y por
consiguiente la aplicación de la regla de juego sobre la “letra muerta”.
Convierte al árbitro en el clásico “policía”, y lo hace ver rechazado y odiado;
y en la medida que tales reacciones se incrementan en la competencia más
se gana la animadversión de competidores y por extensión espectadores y
prensa. En este caso un peso positivo del balance de los planos se
convierte en peso negativo absorbiendo a los otros pesos.

Foto No. 1
6

 El exceso de culpabilidad, hace caer en victimismo, en tal caso el árbitro se


hace víctima de sí mismo. Se siente culpable, ya sea por un error de acción
o de omisión en una apreciación y decisión arbitral. De acuerdo a la
dimensión del error, si es de impacto, la sensación de culpabilidad, como el
sentimiento de aflicción que le sigue a una equivocación incurrida, puede
continuar en la sensación del árbitro por un lapso de tiempo, dependiendo
de la capacidad del árbitro de “recuperar balance” que posea. Un árbitro
con buena “recuperación de balance”, de inmediato supera la culpa y la
“recuperación ideal” hasta la hace imperceptible, “el árbitro no siente
culpa”. Mientras que el árbitro con poca recuperación de balance, se va a
los vestidores con la culpa, regresa del medio tiempo con ella y hasta
finaliza el juego sintiéndose un condenado culpable.

En este caso muchas de las acciones arbitrales donde intervenga en el


transcurso de la competencia, serán objeto del desbalance de pesos de los
planos arbitrales, y la culpa generará subjetividad que obstruirá la
objetividad de la autoridad por una parte, y por otra, el árbitro como símbolo
de justicia en donde reside su importancia, desplazará tal centralidad de
importancia y se modificará a controversia.
El plano arbitral ya no es importante por la justicia que representa, sino es
controversial por lo discutido de la aflicción y compensación de sus
decisiones, que buscan ya sea restituir la equivocación que genera la
culpa, o inhibirse de decidir por el sentimiento de culpa. La culpa que es un
peso negativo en el balance de planos arbitrales, influye en el peso de
“importancia”, trastocándolo de positivo a negativo y vuelve relativamente
importantes determinadas decisiones arbitrales por su efecto controversial.

 El exceso de importancia, hace caer en exhibicionismo, en tal caso el


árbitro se considera la parte central de la competencia, desconfigurando la
naturaleza de la genuina importancia surgida del valor justicia que
representa. Tal desbalance por exceso de importancia además de convertir
en negativo a un peso positivo influye para convertir en peso negativo al de
autoridad, que la torna en una autoridad laxa, poca seria y no confiable.
7

El desbalance que causa el predominio de un peso sobre los otros y que no de


percibirse y corregirse impacta en el rendimiento arbitral, es algo que no debe
asumirse como extraordinario, por lo mismo su control reside en la capacidad
de “recuperar balance”, lo que un árbitro requerirá saber emplear en todas las
acciones que intervenga. Las habrá que hacen innecesario el recurso
recuperativo, también no será siempre, ya que las distintas acciones jugadas
vienen insertas en condiciones externas al control arbitral. Cuando se deriva
una falta de conciliación entre los pesos de los planos arbitrales se produce lo
que se identifica como el “dilema de la negación confrontada”, ya que al negar
uno de los planos da como resultado que se produzca confrontación entre los
mismos.

Foto No. 2
8

COMPONENTES DEL PERFIL FILOSOFICO

En el presente enfoque se analizan seis componentes del perfil filosófico de la


formación arbitral y de cada componente se estudian sus respectivos roles, y
cuyos componentes corresponden a:

 Importancia de la Presencia
 Importancia de la Integridad
 Importancia de la Autoridad
 Importancia de la Justicia
 Importancia de la Preparación Arbitral
 Importancia de las Relaciones Arbítrales

Tales componentes tienen incidencia en mayor o menor medida en los tres


momentos básicos de relación del árbitro:

Tales momentos no operan en forma aislada, actitudes que se presentan antes


del inicio del evento repercuten ya sea positiva o negativamente en el momento
más importante que es durante el evento. Y sucesos que se dan al final, que
aparentemente ya no inciden en el transcurso del evento, porque este ya
finalizó, si afectan en la estabilidad y consistencia de los fallos emitidos y
sobretodo tienen consecuencia para una futura relación arbitral.
9

Componente 1: de la importancia de la presencia y sus roles:


El cruce de miradas
La reciprocidad de la mirada se prolonga en
el cuerpo
Síntesis de fisonomía, arreglo y convivencia

La presencia es un componente que se hace presente en los tres momentos de


relación arbitral, pero que su impacto decisivo es en forma anticipada al inicio
del evento. La presencia equivale a la presentación personal ( imagen, estética)
el aspecto con el que se muestra una persona. A partir de ese aspecto el resto
de la gente juzgará a esa persona, incluso inconscientemente y se estima que
en menos de 300 milisegundos el cerebro forma la primera impresión al
conocer una persona.

La presencia personal se construye a partir de la vestimenta, aseo, peinado,


accesorios, comportamiento, formas de hablar y moverse, como así también
aspectos que no pueden modificarse como rasgos faciales, etnia, defectos, etc.

Foto No. 3

Una presentación personal también puede ser impersonal, por ejemplo, a


través del currículum para un trabajo, una carta de presentación, etc. Allí lo
importante es la escritura, ortografía, antecedentes laborales y estudiantiles,
etc. En el campo arbitral una referencia de prensa, la opinión entre deportistas
de cómo es el árbitro también impactan en la asimilación de la presencia.
10

Puede decirse que la presencia en suma tiene que ver con el aspecto, la
fisonomía, la compostura y hasta los gestos de la persona.

En materia arbitral de la presencia se derivan los roles siguientes:

Rol 1: Presencia que impresiona: este rol hace referencia a que todo juez o
árbitro con su sola presencia debe impresionar. Presencia que puede ser física
o por referencia, de forma que solo con saber quién estará a cargo de arbitrar,
desde ese momento haga peso la autoridad que representa; y que por lo
mismo la presencia debe ser en todo momento: positiva, agradable y firme, que
fundamentalmente garantice anticipadamente, que se está ante la persona
adecuada antes que la misma competencia de inicio; de ello se derivan dos
efectos:

 Evitará la violación frecuente a la reglas del juego.


 Logrará la relación perfecta para el éxito.

Rol 2: Presencia que influye: la presencia de todo árbitro por la autoridad que
representa, determina anticipadamente y desde el inicio de su labor, la
influencia que pueda generar ya sea esta positiva o negativa, misma que
continúa fortaleciendo o debilitando en el transcurso del evento, influencia que
se verá reflejar:

 Por medio de la seriedad en el trabajo.


11

 Por el resultado consistente de su preparación física, reglamentaria y


humana.

Durante el transcurso del evento la influencia que determinará la presencia


arbitral, estará dada en las decisiones en cada uno de los fallos arbitrales
durante el desarrollo del evento como en el resultado final alcanzado en la
competencia.

Rol 3: El éxito no tiene patrón: no existe en los diversos órdenes de la vida


personal una receta o una fórmula que con precisión determine el camino para
obtener el éxito. El campo arbitral no es la excepción a tal enunciado, no hay
en consecuencia un patrón o un modelo que garantice el éxito en el arbitraje.

Sin embargo si existen los medios para alcanzar tal éxito deseado, siendo entre
otros:

A nivel personal: el auténtico desafío de esta vida no es conseguir lo que


deseamos, sino continuar deseando lo que tenemos.
 Claridad: hacia dónde quiero llegar. La vida le da todo lo que pida. Sepa
pedir.
 Enfoque: compromiso, perseverancia y dedicación, es una tarea de
todos los días.
 Fe: no renuncie al sueño, aun cuando el camino se torne difícil.
A nivel arbitral:
 Preparación
 La confianza en sí mismo (actitud de vencedor en todo momento)
 Aprendizaje constante. (comprométete a ser un aprendiz toda la vida)
 No rendirse nunca. (Persistencia y determinación)

Especialmente para el rol arbitral, el éxito se asume no como un imaginario


estado de gracia, exento de conflictos, decepciones o frustración. En
consecuencia para experimentar el éxito es preciso aprender a convertir los
sentimientos negativos en positivos y las experiencias negativas en lecciones
aprendidas.
12

Hay en toda persona un «éxito exterior» (el que se alcanza obteniendo un


logro) y el «éxito interior» que es la satisfacción personal. El éxito exterior suele
medirse por lo que somos, poseemos o hemos logrado. El éxito interior,
depende de cómo nos sentimos con lo que
somos, lo que hemos hecho y lo que tenemos. El
éxito pleno en la vida es el resultado de combinar
el éxito exterior con el interior. En el contexto
arbitral priva más el éxito interior resultado de la
satisfacción de la misión cumplida.

Un ejemplo del éxito arbitral es la siguiente


apreciación pública de la trayectoria de un árbitro,
descrita por un periodista: “Si de contar buenas
historias se trata en una parte del periodismo, Foto No. 4

encontré en la vida de Horacio Elizondo la posibilidad de relatar una de ellas.


Pasaron cuatro años desde aquella final del Mundial de Alemania que dirigió
con autoridad y solvencia, pero se hace -y se hará- difícil olvidar cuando
expulsó al francés Zinedine Zidane, un símbolo del fútbol internacional de todos
los tiempos.”

“Mientras nuestra sociedad debate hacia dónde quiere ir en esta época de


liviandad política y violencia, escribir una vida de esfuerzo y trabajo, de estudio
y perseverancia, puede resultar un refugio para quienes todavía creemos que
un país mejor es posible. Elizondo comenzó desde muy abajo y terminó en lo
más alto de su profesión, en un ejemplo claro de lo que significa correr detrás
de la utopía y de conseguir lo que uno desea.” 2 3

Rol 4: Presencia con conocimiento: se explica desde el referente que los


participantes deben sentir desde el primer momento que están bajo la
presencia de alguien que sin duda conoce el trabajo encomendado.

2
Marcelo Maller, “Horacio Elizondo un hombre justo”, Ediciones Al Arco, Mayo 2010., Argentina. La
fotografía que acompaña corresponde a la portada de dicho libro.
13

Estar bajo la actuación de un representante de la autoridad, como lo es el


árbitro, que refleja inseguridad, duda, que da la percepción que no conoce su
trabajo, es una de las formas que más vulnera una presencia efectiva del rol
arbitral.

Por tal razón, la presencia se ve fortalecida cuando proyecta conocimiento de


la tarea encomendada, lo que derivará en las siguientes apreciaciones:

 Reflejar que se está bajo la autoridad de la persona correcta en el


momento exacto.

 Reflejar que la persona es justa, consistente, comprensiva y, representa


una garantía.

Rol 5: Presencia inadvertida: en la tarea arbitral a pesar que la presencia


debe impresionar, influir, garantizar éxito, percibirse con base en conocimiento,
tal presencia deberá pasar inadvertida para los asistentes al evento.

O sea, la actuación arbitral, no debe en ningún momento ser el centro del


espectáculo, ya que eso corresponde a los participantes. La labor del árbitro es
impartir justicia velando por el cumplimiento de las reglas de juego; esa tarea
no admite ser foco de atracción. Por lo cual requiere tenerse presente que el
juego ha sido creado para los jugadores y no para los árbitros.

La presencia que denota impresión e influencia propia de una autoridad, es


hacía los participantes, pero ante el público asistente, dirigentes, prensa, tal
presencia arbitral se debe caracterizar por:

 Dominio de las situaciones del evento sin ser notado.

 Evitar de igual forma, la animadversión de los espectadores, la cual se


obtiene frecuentemente con actitud arrogante, excesiva pasividad,
exageración y duda.
14

 La animadversión equivale a la presencia advertida negativamente.

 El juez no necesita felicitaciones, el hecho de impartir justicia no implica


condecoraciones especiales, lo importante es lograr la propia
autosatisfacción del deber cumplido.

Foto No. 5
15

Componente 2: de la importancia de la integridad y sus roles


“La integridad del hombre se mide por su conducta.”
Juvenal

La integridad moral es una cualidad de la persona que la faculta para tomar


decisiones sobre su comportamiento por sí misma. La palabra “integridad”
implica rectitud, bondad, honradez, intachabilidad; la integridad significa ser
uno mismo y su conciencia.

De acuerdo a Ronald Hubbard, la integridad personal es saber lo que tú sabes.


Lo que sabes es lo que tú sabes. Y tener el valor de saber y decir lo que tú has
observado. Eso es integridad.

En el quehacer arbitral la integridad se traduce en valor y decisión en todo


momento, valor de poder observar lo que se observa y decidir sobre lo que se
ha observado.

La labor arbitral se está haciendo íntegra cuando actúa de acuerdo a la


conciencia, en el momento que sería fácil acomodarse ante las presiones para
no seguir nuestra conciencia. El árbitro que es íntegro sabe que es menos
riesgoso deslizarse hacia abajo por la colina de la vida, manteniendo o
divagando el estado de conciencia actual, que seguir las escaladas algunas
veces duras del camino de lo que sabemos es correcto; pero que esa es la
única vía que conduce a la aplicación de la justicia.

La integralidad en el arbitraje puede asumirse en muchos casos que se dan en


una competencia deportiva, como el “Nadar contra la corriente”, que significa
establecer pautas de conducta y tomar decisiones que no necesariamente van
a coincidir con el equipo favorito o anfitrión, con toda una multitud en las
graderías, con determinadas opiniones periodísticas, o intereses dirigenciales,
no obstante, se toman y se mantienen sin dejarse arrastrar por la corriente o
por la masa aún a costa de la denigración, la burla, la incomprensión o de la
crítica destructiva.
16

La integridad no es fácil, pero al final da frutos. Ralph Waldo Emerson, escribió


que “ser grande, implica ser incomprendido”, y tenía razón, porque las
personas que se atreven a
cuestionar lo establecido
viviendo de una manera
diferente, siempre, serán
cuestionadas, especialmente si
sus valores chocan de frente
con los de la mayoría.

Foto No. 6

Son roles del componente integridad los siguientes:

Rol 1: reflejar confianza: el árbitro debe ser alguien en quien se puede


confiar; de forma que se sepa que lo que dice significa eso: lo que dijo; cuando
asume un compromiso tiene la intención de cumplirlo, cuando actúa sostiene lo
que hace. De forma que al desenvolverse con integridad personal los demás se
dan cuenta que pueden confiar en él, o sea, se convierte en una persona digna
de confianza. La confianza en el contexto arbitral puede caracterizarse por:
17

 Lo más visible es la manera de comportarse.


 La prisa y la indecisión son los peores enemigos del juez.
 El Juez no puede darse el lujo de dejar dudas flotando.
 El Juez debe demostrar que respira e inspira confianza.
 Si se sanciona lo correcto no debe existir temor alguno en comunicar su
decisión.
 El Juez debe aprender a hacer “hablar” a su silbato.
 Desarrollar su propio estilo e identificarse con él.
 Aumentar la confianza gracias al buen testimonio de vida y de ejercicio
arbitral.

No hay factor que garantice más la seguridad, y el respeto a las reglas y al


contrincante, que los competidores se sientan cómodos cuando pueden confiar
en que el árbitro actuará a la altura como siempre lo ha hecho, porque se tiene
la confianza que ya anteriormente se ha hecho así.

Rol 2: Accesibilidad: este rol hace referencia a una actitud personal de fácil
acceso lo que equivale al trato, y a la fácil comprensión. En el árbitro se ve
reflejada en su capacidad de comunicarse con los demás, y en la de saber
interactuar en especial con los competidores, pero también con los dirigentes,
prensa y los diversos actores vinculados al evento deportivo.

Dos indicadores caracterizan la accesibilidad como rol del árbitro:

 La experiencia indica que los mejores árbitros son aquellos que


permanecen siempre unidos y accesibles a pesar de la autoridad que
están revestidos.
 El mejor árbitro jamás se avergonzará por aceptar el haber cometido un
error, al contrario, reconocerá sobre todo a lo interno, cuando éste se
presente en el momento adecuado y cuando corresponda hacerlo.
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Rol 3: Consistencia: por esta se entiende la estabilidad y solidez personal a


través del tiempo, fruto del logro
de los fines propuestos,
manteniendo una adhesión firme.
Es la cualidad que hace que la
persona mantenga sus criterios y
convicciones a lo largo del tiempo.

La consistencia hace parte de la


integridad personal, en el rol
arbitral, se distingue por su
carácter total; de forma que no
puede pensarse que un árbitro sea
íntegro en unas cosas, entretanto,
en otras no, pues dicho valor no
admite puntos intermedios ni
justificaciones, aparejando con ello
la inconsistencia.
Foto No. 7
La integridad es la respuesta a la doble moral, que es una forma de falta de
consistencia, en donde se actúa de una manera relativa (relativismo), o sea a la
conveniencia y acomodo, evitando todo tipo de compromiso. Doble moral que
se caracteriza por calificar una determinada situación desde un ángulo ético, y
por otra parte, participar de actos contradictorios sin que otros se den cuenta
de ello, en la misma situación que se cuestiona.

En el árbitro tal situación podría asimilarse cuando los fallos arbitrales son
distintos para calificar una misma situación. El árbitro consistente se evita de
ello al limitarse a sus valores de justicia, a sus convicciones más profundas, al
conocimiento reglamentario y a la objetividad de su interpretación. La
consistencia se torna entonces en la evidencia de excelencia en el
comportamiento íntegro del árbitro, en otras palabras en la congruencia entre lo
que se piensa, se siente, se dice y se vive.
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Un juez o un árbitro requiere ser consistente no solo en el desempeño de su


labor arbitral, sino tal consistencia debe coincidir con su vida personal. Ya que
no puede simular una conducta de rectitud en el campo de juego, y luego en su
vida cotidiana con sus actos ser contraria a ella. De igual forma durante la
competencia no puede mostrarse de una manera cuando las cosas van bien, y
de otra cuando van o salen mal. La consistencia demanda del rol arbitral
cumplir con sus atribuciones plenamente ya sea con o sin dificultades.

Así mismo, la consistencia en el actuar ayuda a diferenciar la relación de


diversos valores con la integridad; por ejemplo la honestidad con la integridad;
en la primera, las personas no toman posesión de lo que no es suyo y
demuestran buen cumplimiento de las normas sociales y reglas diversas de
comportamiento y relaciones interpersonales. En la integridad la persona hace
extensivo su comportamiento ético a todas las situaciones en las que se ve
inmerso o participante. Por ejemplo: alguien muy honesto puede devolver algo
(dinero, bien) que no es suyo o reconocer errores, pero ser desleal a su
cónyuge, familia o amigos, y con ello dejar de ser íntegro.

La integridad en todo momento, constituye la base de la consistencia; quien


aduce que es valiente pero no es honesto, quien es atento pero no solidario,
quien es estricto pero no justo, es inconsistente en su actuar y por lo mismo
deja de ser íntegro. Es por ello que la consistencia, no camina sola, sino que se
encuentra acompañada de diversos valores, entre los que resaltan la
coherencia, la unidad, y la constancia.

Por su parte la ausencia o disminución del valor consistencia, implica el


surgimiento de antivalores, como: la incoherencia, la inestabilidad, la desunión,
la división, que hacen a una persona cambiante especialmente ante ciertas
dificultades y problemas.

Dice un autor que las personas inconsistentes o incoherentes, son como las
flechas de señales en las carreteras, que dicen a donde hay que ir, o a qué
distancia está el lugar, pero ellas nunca van.
20

La consistencia además de asumirse como un valor, puede hacerse desde la


perspectiva del hábito. Se dice que en este último caso es cuando la
consistencia se implica exteriormente. Y es cuando se refiere al tiempo y rumbo
que demanda obtener ciertos resultados que se persiguen, o el hacer constante
de ciertas cosas. El ejemplo más común, es la dieta o el bajar de peso, o el
ejercitarse físicamente, en cuyos casos la consistencia se refleja en la
tenacidad y esfuerzo constante por ir hacia delante, por mantenerse en
alcanzar la meta trazada a pesar de las dificultades.

La consistencia así como puede ser positiva, también puede ser negativa. Tal
el caso que se puede llegar a ser perfectamente consistentes con respecto a
nuestros comportamientos, nuestros principios morales y nuestros valores y sin
embargo, tales comportamientos pueden ser enfermizos, los principios pueden
ser incorrectos y los valores mal definidos.

Por ejemplo, se puede ser consistente en tratar a otros mal, pero este tipo de
consistencia negativa al igual que la inconsistencia no lleva a ninguna parte
que tenga que ver con el éxito o la realización personal.

Para el juez o el árbitro la consistencia se asume como asunto de “diciendo y


haciendo”, y se caracteriza por los indicadores siguientes:

 En la misma conducta durante toda la competencia en forma imparcial


para todos los participantes.
 Lo inadmisible en un mismo juego es que varié la forma de apreciación.
 No deben utilizarse dos criterios para dirigir, los fallos son los mismos
ante mismas situaciones.
 Habrán apreciaciones equivocadas pero consistentes.
 La inconsistencia da impresión de mala fe, incapacidad y es presagio de
fracaso.
 La consistencia garantizará el sentimiento propio de satisfacción por
estar acorde con los principios éticos y morales personales y en
consonancia con la justicia y la ley que se representa.
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Rol 4: Tranquilidad y calma:

Señor, dame la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar,
valor para cambiar las cosas que puedo y sabiduría para poder
diferenciarlas.

La calma viene apegada a la tranquilidad y a la paz; factores indispensables en


la conducción arbitral de una competencia, en la que todos menos el
árbitro se puede permitir “el lujo” de perder la cabeza.
La tranquilidad, paz y calma, se encuentran asociados e
interrelacionados y se deben lograr como un triángulo perfecto.
La tranquilidad engloba tanto a la paz como a la calma. La
tranquilidad nace en la mente, en la sabiduría, en la
experiencia.
La tranquilidad, se encuentra más asociada a como
uno se siente, aun en la tempestad. Se tiene la tranquilidad en sí mismo
La paz se refiere a nuestra relación con los demás. La calma es luego de la
agitación o de la pasión, el control hacia lo externo de la persona.
Las personas inquietas, inseguras o inestables no tienen tranquilidad en lo
interior de sí mismo. Aquellas personas confrontativas, provocativas o
agitadoras pocas veces están en paz con los demás. Y las que no logran
dominar las pasiones no encuentran calma en su vida.

En los escenarios de la competencia deportiva, el arbitraje le toca afrontar


contextos constantes que desafían el equilibrio de la pirámide tranquilidad-paz-
calma. Ningún arbitraje está exento que de un fallo se deriven protestas,
inconformidades, rechiflas, insultos, amenazas cuando no atropellos diversos.

Al árbitro le toca en medio de situaciones de mucha presión mantener la calma


y afrontar a jugadores y entrenadores que no solo la han perdido, sino son un
22

foco de pasiones incontroladas, ante ello, es cuando la calma debe privar en la


búsqueda inmediata de poder pensar en la solución del problema o de la
situación. El lema del árbitro es que cuanto más tumultuosa ha sido la pasión,
tanto más se aprecia la calma. Por eso se dice que la calma es signo de
grandeza y valor.

A ese momento de control y manejo de la situación emergente de predominio


de la calma se le denomina “El poder del momento”: En tales situaciones en
que se puede dejar llevarse por la angustia, la cólera, el arrebato, se
recomienda detenerse un momento en nuestro cuerpo, y enfocarse únicamente
en una respiración por unos segundos y sentir con certeza que la presión
literalmente, ya pasó y que toca serenamente pensar en la decisión que la
resolverá, lo que hace de algún modo despertar y traernos de vuelta a la calma.
Permitir que predomine o centrarse en la agitación o el desafío hace que la
calme tarde en llegar.

Para conservar la tranquilidad el árbitro tiene presente que es preciso una


autoridad íntegra y por lo mismo sin abuso de poder. Para mantener la paz que
es equivalente al respeto a las reglas, a la misma autoridad y a los
participantes, es menester estar en disposición de promover una efectiva
interrelación humana. Y para restablecer la calma le corresponde obrar siempre
con serenidad.
El rol de tranquilidad y calma se caracteriza en la tarea arbitral en los
indicadores siguientes:
 La calma de un árbitro provoca la calma, provoca incluso la admiración y
siempre el respeto.
 Se recomienda, que a menudo hay que saber controlar lo que se siente
y la reacción que se provoca.
 La calma es muestra de control y de seguridad.
 Lo que se hace con precipitación o bajo un apasionamiento malsano
nunca se hace bien ni logra la calma.

Una anécdota ilustra las cualidades de la tranquilidad y la calma requerida en


un contexto arbitral: un pintor llamado Gross preguntando a Napoleón como
23

preferiría ser retratado, recibió la contestación: “tranquilo sobre un caballo


fogoso”.

Y nada más que los versos del poeta de Rudyard Kipling, constituyen una
enseñanza completa de lo que es la calma.

Si puedes tener calma cuando en tu derredor


todo el mundo la pierde y a ti te culpa de ello;
si cuando de ti dudan puedes tener fe en ti(…)

Si puedes esperar sin cansarte en la espera,


o siendo calumniado, no esgrimes la calumnia,
o siendo aborrecido, el odio en ti no acoges,
y con todo no pecas de bueno o sentencioso (…)

(…) tuyo es el mundo y todo lo que en el mundo existe,


y, más aún, serás todo un hombre, (…)

Foto No. 8
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Componente 3: de la importancia de la autoridad y sus roles:

La autoridad se define como una potestad o facultad para realizar algo.


También es el poder que tiene una persona sobre otra que le está subordinada.
Asimismo, significa a la persona revestida de algún poder o mando.

Esa última connotación es la más adecuada a la autoridad que representa el


árbitro. Una autoridad que deriva del cargo que desempeña, pero que demanda
unas características o atributos personales especiales. Autoridad que se
caracteriza por su encuadre temporal, que finaliza en cuanto se ha dejado de
desempeñar el cargo que se representa. Y que nuevamente se vuelve a
retomar para ejercitarse en condiciones distintas pero bajo las mismas
características.

El árbitro como autoridad constituye una persona revestida de un poder,


otorgado por la legalidad reglamentaria, y que se constituye en el objeto al que
sirve la autoridad, la que a la vez es la que le reviste la legitimidad para
colocarse al frente de la regulación de una competencia deportiva.

El componente de la importancia de la autoridad se manifiesta a través de los


roles siguientes:

Rol 1: Ser y tener autoridad: se sustenta en la premisa que es más fácil ser la
autoridad que tener la autoridad. Que quiere dar a entender que alguien puede
desempeñar el cargo de una autoridad determinada, -o sea se es la autoridad-
pero que la diferencia la hace el verdadero ejercicio de dicho cargo –que es
igual a tener autoridad-, cuya dificultad implícita radica en la capacidad real de
mando y en la toma de decisiones. No es lo mismo ser autoridad por el cargo
que representa, y evitar o no saber tomar decisiones o enfrentar y resolver
situaciones, que es lo equivalente a tener autoridad.
25

Los cargos que son autoridad, pero carecen de autoridad, naufragan en la


indecisión y finalizan en el irrespeto a la propia autoridad. En el arbitraje es
fundamental que no solo basta estar en posición de la autoridad (nombrado y
uniformado), sino hacer cumplir, confirmar o sancionar una línea de acción
determinada, que equivale a tener autoridad.

Entre los indicadores que caracterizan a la autoridad no solo como ser, sino
como tener, se encuentran:
 “La autoridad consiste en el derecho de tomar decisiones vinculadas al
mando y en el poder de hacerse obedecer."
 Sin la autoridad la personalidad de un ser humano resulta inconsistente
y se vive con ansiedad e inseguridad.
 Se distingue en un árbitro la autoridad de procedencia legal, que es
inherente a una autoridad personal formada de saber, de experiencia, de
preparación, de integridad, y de aptitud; de forma que tal autoridad
personal se constituye en el complemento indispensable de la autoridad
legal.

Rol 2: la autoridad es influencia: la autoridad como atributo de personas


tiene su fundamento en un acto de conocimiento y de reconocimiento del otro.
Gracias a la autoridad reconocemos que el otro está por encima de uno en
26

juicio y perspectiva y que, por consiguiente su juicio goza de primacía respecto


al nuestro.

La autoridad no se trata de una cualidad que se otorgue, sino de una cualidad


que se adquiere y que reposa sobre un acto de reconocimiento del otro, y para
que ello opere, se requiere causar influencia en ese otro, mediante una toma
de decisiones acertadas.

Son indicadores de este rol:


 Para hacerse obedecer se requiere poseer carácter suficiente para tomar
decisiones.
 Afirmar que una persona tiene autoridad significa que es poseedora del
poder que le asigna la "fórmula legal" y que aquellos que se adhieren a
ésta, consideran que se ejerce en forma justa y apropiada
 La autoridad se asume como atributo de una persona, cargo u oficio que le
otorga un derecho a tomar decisiones que influyen en el cambio, corrección
o prohibición de determinadas conductas.

Rol 3: la autoridad es incomprendida: parte del reconocimiento que la


autoridad suele ser incomprendida o percibida con ironía o puesta en tela de
juicio. Por tal razón la autoridad viene de la mano de la responsabilidad, o ya
sea, vinculada a una sanción -recompensa o penalidad- que acompaña al
ejercicio del poder.

La responsabilidad es un corolario de la autoridad, su consecuencia natural, su


contrapeso indispensable. En cualquier lugar donde se ejerza la autoridad,
nace una responsabilidad. La necesidad de sanción, que tiene su fuente en el
sentimiento de justicia, se aplica en beneficio de un interés general, dado que
es menester estimular las acciones útiles e impedir las que no tienen ese
carácter.

Tiende la autoridad a ser incomprendida por su naturaleza de constituir una


potestad de asumir decisiones, especialmente por a quien afecta la decisión
tomada, en el campo arbitral, no debe extrañar tal incomprensión que se
27

manifiesta de diversa forma, ya sea mediante rechazo, crítica, cuestionamiento,


inconformidad, protesta, etc.; sino al contrario debe ser interpretado como un
efecto que no puede evitarse que se dé, y desde esa apreciación superarse
todo efecto negativo que tal incomprensión pueda derivar.

Tal efecto incomprensible de la autoridad, especialmente en el campo arbitral,


es el hecho de que no a muchos les agrade o les motive la labor de arbitraje,
ya que manejar la incomprensión exige de un amplio criterio y de toda una
integridad personal que no fácil de poseer; ese es otro atributo que hace de la
tarea arbitral un desempeño selectivo al que no todos pueden accesar.

A través de la historia se pueden encontrar innumerables casos del efecto


incomprensible de la autoridad, basten dos para ilustrar el mismo:

 Diógenes: “Mejor es servir de árbitro entre dos enemigos que entre dos
amigos”.
 Proverbio inglés: “Aquél que se interpone en las querellas sale con la
nariz hinchada”.

Foto No. 9
28

Componente 4: la importancia de la justicia y sus roles:


Practica la Regla de Oro en todas tus interacciones con los demás, “haz a los
demás lo que te gustaría que te hicieran a ti”. Tampoco olvides practicar el
principio ético del filósofo alemán Immanuel Kant: “Conduce tu vida como si
cada acto tuyo fuera a convertirse en una ley universal para toda la gente”.

Concretar con precisión lo que es la “justicia” y lo que es


“lo justo”, constituye una tarea harto compleja, pues
existen tantas definiciones como personas. Tal pluralidad
de concepciones, implica que solo la idea sobre lo justo,
difiera para un europeo de clase, de un campesino de la
altiplanicie boliviana; resulta difícil también que coincidan
en esa concepción un obrero japonés y el guerrillero
liberiano. Pero no hace falta recrear contextos extremos.
En una misma manzana, o más aún, en un mismo hogar,
la idea de justicia puede variar sustancialmente, e incluso puede ser opuesta e
irreconciliable. 4

En definitiva, la visión de una cierta idea de justicia se halla condicionada por


infinidad de circunstancias y experiencias, que además se va redefiniendo y
matizando con arreglo al proceso de socialización de cada individuo. Por ello
es que la idea de justicia es variable en cada tiempo y en cada cultura, y se
basa en la percepción y sensación común de que algo es valioso o no valioso,
para calificarlo como justo o injusto.

Como se ha mencionado, la justicia y “lo justo” varía de persona a persona, lo


que permite que, en la vida cotidiana se dé una serie de diferencias.

Para Platón la justicia se definió como: “Dar a cada uno lo que le corresponde”.
Considerado un buen concepto de justicia, a pesar de lo cual la duda surgía
cuando había determinar quién era aquella persona capaz de saber lo que a
cada uno le correspondía. Aristóteles, discípulo de Platón, si bien siguió
considerando como positiva la misma idea de justicia de su maestro, añadió,

4
Pascual Planchuelo Víctor, “Reflexiones sobre el concepto de justicia”. Revista Aposta de Ciencias
Sociales, http://www.apostadigital.com/revistav3/hemeroteca/planchuelo.pdf, No. 19 junio 2005.
29

que como toda virtud, la justicia se hallaba en el punto medio entre dos vicios,
uno por exceso (tener más de lo que se debe tener) y otro por defecto (tener
menos de lo que se debe tener). Por lo tanto para Aristóteles es tan injusta la
opulencia como la miseria.

Aristóteles también distinguió dos tipos de justicia: la distributiva, que significa


que cada uno tenga lo que merece y necesita; y la correctiva, que es la justicia
que se impone cuando alguien no tuvo lo merecido, y se aplica para restablecer
coercitivamente la justicia violada.

Por su parte el jurista romano Ulpiano, enumeró tres preceptos fundamentales,


para definir lo justo: “vivir honestamente”, “no dañar a otro” y por último retomó
la clásica definición de justicia de Platón como “la voluntad constante y
perpetua de dar a cada uno lo que se merece”.

En resumen, se describirá justicia no solo en referencia al conjunto de normas


impuestas a un conglomerado o en una situación determinada sino que
implica equidad, pero por sobre todo, ética, que impone deberes y otorga
derechos, y de cómo se ejercitan los derechos depende el ser más o menos
justo. Y en cuanto a los deberes parte del primer deber de justicia cuya fórmula
es: “no hagas a otro lo que no querrías que a ti mismo se te haga”, y que es de
donde deriva la equidad.

Para efectos del tema arbitral, nos quedamos con la definición de justicia,
considerada como aquello que se debe hacer según la ley, la razón y la
equidad.

El presente componente de justicia, se describe con los roles siguientes:

Rol 1: La verdad en la justicia: se resume en la frase la justicia es la verdad


en acción. Lo anterior alerta sobre que la justicia no puede falsearse,
disminuirse o tergiversarse o deja de ser justicia. Por ello el acto justo se
distingue porque la verdad se opone en todo momento a la mentira o a lo falso;
el respeto a los demás expresado en la tolerancia se opone a la intransigencia,
30

al fanatismo y a lo discriminativo, la bondad y la benevolencia como opuestas a


la ira y a la crueldad, la solidaridad opuesta al egoísmo.

Se asumen como indicadores que caracterizan este enfoque de justicia a los


siguientes:

 La tarea de un juez no es la de hacer las reglas, su deber es aplicar las


mismas.
 Los jueces cuando aceptan dirigir un juego asumen una definida
obligación no solo en el aspecto reglamentario sino en su justa
interpretación y aplicación.

Rol 2: La objetividad de la justicia: objetividad en cuanto a que la tarea que


persigue el juzgador no es otra cosa que impartir justicia, por lo que no puede
perderse en ninguna otra clase de calificaciones.

Los indicadores del rol se asumen como:

 La seguridad es el fruto de un conocimiento auténtico de las reglas y de


una manera sana de juzgar los hechos.
 La oscuridad de las órdenes y la duda engendran discusión y polémica.
 Haga su juicio sobre “lo que vio” y no sobre lo que “cree” que sucedió

Rol 3: El sentido común en la justicia: referido a que en el quehacer arbitral


la aplicación del sentido común para apreciar y participar en las jugadas, juega
papel incidente en el quehacer que prive la justicia. No todos los hechos que se
suscitan en una competencia deportiva tienen una interpretación reglamentaria,
muchos de ellos, apelan al criterio arbitral para su resolución, y es en ese
momento cuando impera el llamado sentido común, fruto de la preparación, del
estudio, de la experiencia y de la amplitud de criterio.

La gran mayoría de situaciones difíciles de juego, algunas fuertemente


comprometidas en momentos o lugares claves para la decisión de una
31

competencia, son resueltas, por lo que en el argot arbitral se conoce como


“colmillo”, y que no es más que el sentido común.

Los indicadores del rol se asumen como:

 Una cosa es la letra muerta de la ley, y otra su interpretación y su


aplicación a luz de los hechos, que es lo que diferencia al fallo arbitral,
de la percepción simple del competidor o del entrenador, o bien del
análisis a distancia del cronista deportivo.
 Un fallo arbitral transcurre por la percepción del hecho, su instantánea
interpretación, para luego la inmediata aplicación del tipo de figura
reglamentaria que encuadre. Tal secuencia implicada en circunstancias
de alta presión psicológica y de exigencias externas de todo tipo.
 La ley está escrita pero requiere del sentido común para su
administración justa y correcta de acuerdo a las circunstancias.
 Si los críticos dirigieran sus propios juegos, pronto cambiarían de opinión
sobre los jueces.

Foto No 10
32

Componente 5: La importancia de la preparación arbitral


y sus roles:

Rol 1: conocimiento aplicativo de las reglas:

 La diferencia entre la persona que estudia las reglas y el árbitro que


aprende a interpretarlas con criterio administrativo, es la no sola
interpretación literal de las mismas sino su criterio aplicativo.
 Cada artículo, cada párrafo del reglamento debe ser desmenuzado sobre el
campo varias veces, a efecto de desarrollar “una gimnasia de visión” en el
que el ojo se habitué a una perfecta visión en las diversas situaciones.
 Hay que entender la filosofía o espíritu del texto de las reglas y aplicar los
fallos de acuerdo al criterio de cada juez.
 Esta filosofía y este criterio que se tengan de la interpretación de las reglas
y su aplicación en el juego hacen la diferencia entre un árbitro competente
y el sin futuro.

Rol 2: condición física:

 Para arbitrar efectivamente es preciso una aptitud física, y sólo un árbitro


con buena condición física es capaz de rendir sin problema el tiempo
reglamentario.
 En el caso de los deportes de conjunto, la condición física se traduce en
un rendimiento óptimo de resistencia física, de forma que el árbitro no
deba caminar sino correr en todo el transcurso del juego.
 En un árbitro de poco vale tener “una gran experiencia”, si no se tiene la
condición física necesaria, la experiencia no es más que una luz que
ayuda para iluminar el camino recorrido.

Rol 3: preparación general:

 Así como el jugador de rendimiento inconsistente va al “banco”, el juez


también deberá “descansar” hasta lograr mantener un trabajo
consistente.
33

 La autoridad sola no basta. Se requiere cultura, madurez y relaciones


humanas, que hagan posible una fuerte personalidad.
 Para ingresar a un campo con el propósito de impartir justicia se requiere
poseer coraje, rectitud, honestidad, carácter, personalidad, si alguien no
posee esas cualidades, no puede haber lugar en el arbitraje. Por favor
no insista.
 El árbitro o juez requiere de ser un aprendiz permanente en constante
estudio de las reglas de juego y de todo aquello relacionado con el
desarrollo arbitral.

Foto No.11
34

Componente 6: las relaciones arbitrales y sus roles

Rol 1:

Hay que tratar a los demás con la amabilidad y el respeto que deseamos
para con nosotros

 Debe ganarse la simpatía y el respeto de los participantes.


 Un “muchas gracias” cuando corresponda por parte del árbitro es
cortesía requerida durante y al final del partido.

Rol 2:

Compañerismo

 En la cancha son tres los equipos, y el arbitral es el más importante,


porque es el que no puede perder a pesar de cualquier circunstancia.
 Una comunicación permanente comienza con el diálogo antes y al final
del juego.
 Un buen equipo arbitral, significa:
 Compartir las responsabilidades,
 Guardar la espalda al compañero a cada “paso”,
 Respeto por la prioridad que tiene el compañero de marcar una
falta.
 Solidaridad en las determinaciones del compañero, así sean
equivocadas.
 El diálogo inicial permitirá intercambiar opiniones con su “socio”.
Recordar que no se trabaja sólo. Por medio de esta charla se asegura
que “cuatro ojos” no estén en el balón en todo momento, ya que el juez
no es un espectador.
 Confianza absoluta en que el compañero es capaz de cubrir la acción y
mantener las palabras claves arbitrales: “equipo”, “concentración”,
“comunicación”.

Rol 3:
35

Tácticas de relación con los participantes:

Los árbitros en su relación con los participantes en una competencia, pueden


asumir distintas formas de interactuar, siendo la más recomendable tanto al
inicio como durante el juego, la táctica que consiste en principiar por romper
toda clase de barreras y:

El empleo de actitudes firmes, pero corteses, buscando el trato directo


amigable

Posterior al juego no es descartable que se den contactos con la prensa o


autoridades deportivas y en el contexto de la interacción social puede incluso
transcurridos algunos días, el que se de algún encuentro con jugadores o
técnicos, en donde es recomendable el recurrir a tácticas de trato basadas en
discreción, amabilidad, autenticidad y autoridad sincera.

Finalidad de la táctica de las relaciones del árbitro:

 El árbitro requiere adoptar una táctica en sus relaciones con los


participantes.

 Independientemente de la táctica a emplearse lo importante es el fin que


consiste en ganar la voluntad de colaboración y respeto desde el primer
momento.

 La relación debe ser de amistad y entendimiento, de forma que no haya


antagonismo entre autoridad y dirigido.

 La táctica no debe descuidar el factor de atracción personal, que implica las


posibilidades de influir afectivamente en las demás personas; y que se
basa en el “manejo de la impresión”, que consiste en generar la valoración
por la forma en que actúa o se manifiesta, y cuyas dos fuentes básicas son:
el “comportamiento agradable” y la “apariencia física”.
36

 La táctica requiere ser auténtica o legítima, única forma de transmitir


credibilidad, o sea que proporcione aceptación, respeto y positividad.

 Táctica que demuestre respeto, comprensión y empatía en las relaciones


con los demás.
37

REFLEXIONES FINALES

Una filosofía arbitral finalmente podría sustentarse en las siguientes premisas:

 De los juegos salen los jugadores estrellas y los árbitros interiormente


satisfecho por su silenciosa labor.

 Un buen arbitraje se refleja en la sensación de que los atletas han competido


como si no hubiese existido juez.

 Un buen arbitraje se mide en la aceptación de las decisiones


deportivamente.

 Si todo ha transcurrido bajo el imperio del orden reglamentario el juez podrá


decir que ha cumplido.

 Definitivamente el deporte no requiere de árbitros perfectos lo que requiere


son personas capaces de acercarse a la rectitud y la perfectibilidad dentro
de las limitaciones que da la condición de humanos.

El mundo del deporte en que la realidad que queda para el árbitro es la


satisfacción del deber cumplido, y cuando este ha sido trascendente, se pueda
agregar una opinión a favor como la que Angel Coerezza, un referente del
arbitraje del futbol argentino, hiciera de un colega: 5

“Fue un ejemplo, y mejoró tanto que llegó a la FIFA, que no es lo mismo que
dirigir en el fútbol nacional. El árbitro que tiene el mejor antecedente es el que
la FIFA elige para dirigir la apertura de un Mundial, porque marca la pauta de lo
que quieren los instructores para ese torneo. Indiscutiblemente la final también
la dirige el mejor, aunque a veces no se da por la cuestión de cómo avanza el
equipo de su país. Y su actuación fue excelente. Y hay que tener serenidad
para conducir un partido al que lo ven mil millones de personas. Elizondo se
destacó en su carrera en la aplicación correcta de las reglas; el sobresalió

5
Maller M. Ob. Cit.
38

porque fue ecuánime y justo. Se puede escapar una mano o una posición
adelantada, pero no se puede escapar la justicia. Es lo que más valoro”.

REFERENCIAS

Caracuel, J.C. Andreu, R. & Perez, E., (1994) “Análisis psicológico del arbitraje
y juicio deportivos: una aproximación desde el modelo interconductual”, Revista
Motricidad Universidad de Sevilla.

Codina A. (2007), Estrategias y tácticas para ganar poder en las


organizaciones,
http://www.degerencia.com/articulo/estrategias_y_tacticas_para_ganar_poder_
en_las_organizaciones

Guardo García María Elena y Fleitas Díaz Isabel M., (2004) “Hacia una teoría
del arbitraje deportivo”, http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos
Aires - Año 10 - N° 68.

Maller Marcelo (2010), “Horacio Elizondo un hombre justo”, Argentina,


Ediciones Al Arco.

Pascual Planchuelo Víctor, (2005) “Reflexiones sobre el concepto de justicia”.


Revista Aposta de Ciencias Sociales, No. 19 junio.
http://www.apostadigital.com/revistav3/hemeroteca/planchuelo.pdf,

Rivera Gómez Juan Fernando, (2004) “El árbitro, entre el odio y la necesidad”,
Revista Digital www.efdeportes.com Año 10 No. 70, marzo.

Registros de Fotos:

Foto 1: www.img.fifa.com
Foto 2: www.c0364889.cdn2cloundfiles.rackspacced/oud.com
Foto 3: www.imagines.montevideo.com.ur
Foto 4: www.2.b.p.blogspot.com
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Foto 6: www.1bp.blgspot.com
Foto 7: www.p1.trrsf.com/image/464/imagenes.terra.com
Foto 8: www.leanoticias.com
Foto 9: www.swississinfo.ch
Foto 10: www.top100futbol.com
Foto 11: www.zoomnews.es

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