Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Streptococcus pneumoniae
Continúa siendo el patógeno identificado con más frecuencia en meningitis bacteriana.
Los niños con asplenia anatómica o funcional secundaria a enfermedad de células
falciformes y aquellos con VIH tienen una frecuencia de infección 20-100 veces mayor
que los niños sanos durante los 5 primeros años de vida.
Otros factores de riesgo: otitis media, mastoiditis, sinusitis o neumonía, otorrea, o
rinorrea de LCR, la presencia de un implante coclear e inmunosupresión.
NEISSERIA MENINGITIDIS
Hay seis serogrupos de meningococo, A, B, C, X, Y y W-135,
responsables de la enfermedad invasiva en el ser humano.
Son más frecuentes en invierno y primavera, probablemente por las asociaciones con
infecciones virales.
Los portadores nasofaríngeos se dan en el 1-15% de los adultos.
La mayoría de las infecciones de los niños se adquieren a través de un contacto en una
guardería, de un familiar adulto colonizado o de un paciente con enfermedad
meningocócica
Patogenia
La meningitis bacteriana que aparece fuera del periodo neonatal se debe
característicamente a una colonización bacteriana de la nasofaringe con la invasión
subsiguiente hacia el torrente sanguíneo, que provoca una bacteremia.
Los organismos bacterianos luego traspasan la barrera hematoencefálica y penetran
en el SNC para producir infección e inflamación.
Después de fijarse a las células epiteliales, las bacterias rompen la mucosa y entran en
el torrente sanguíneo.
Una vez que las bacterias alcanzan el torrente sanguíneo, la cápsula es un componente
crítico para la supervivencia porque interfiere con la opsonización en la fagocitosis.
Manifestaciones clínicas
Tiene 2 patrones predominantes
-La forma de presentación más dramática es menos frecuente y debuta con un shock
súbito y progresivo, púrpura, coagulación intravascular diseminada y disminución del
nivel de conciencia que a menudo progresa a un coma o a la muerte en las primeras 24
horas.
Diagnóstico
La punción lumbar con el fin de obtener LCR para la tinción de Gram y el cultivo es el
paso más importante en el diagnóstico de una meningitis.
Punción lumbar
El recuento de leucocitos del LCR en pacientes con meningitis bacteriana a menudo es
elevado de >1.000/mm3 y es característicamente con un predominio de neutrófilos.
Diagnóstico diferencial
1. Estos microorganismos incluyen otras bacterias, como otros tipos de H.
influenzae, mycobacterium tuberculosis, nocardia spp, treponema pallidum y
borrelia burgdorferi
2. Hongos como los que son endémicos en áreas geográficas específicas como
coccidioides, histoplasma y blastomyces y aquellos responsables de infecciones
en huéspedes inmunocomprometidos como la candida, cryptococcus y
aspergillus.
3. Parásitos como toxoplasma gondii y tenia solium, y en mayor parte de los
casos, virus.
Facilitan la determinacion del agente especifico que produce la infeccion del SNC:
1. Un examen exhaustivo del LCR mediante tinciones especificas
2. Citologia
3. Deteccion de antigenos
4. La serologia en LCR
5. PCR
TRATAMIENTO
Es fundamental para mejorar la evolución clínica de los pacientes con meningitis
bacteriana el reconocimiento temprano, la realización de pruebas diagnósticas y el
inicio del tratamiento antimicrobiano apropiado.
Si existen signos de déficits neurológicos focales, papiledema o aumento de la PIC,
deben administrarse antibióticos antes de realizar una TC y una PL, y debe tratarse
simultáneamente el aumento de la PIC
Luego debería realizarse una TC craneal antes de la PL para determinar la seguridad del
procedimiento.
Las cefalosporinas de tercera generación son muy eficaces sobre las cepas sensibles de
S. pneumoniae, N. meningitidis y H. influenzae.
La elección empírica en lactantes y niños inmunocompetentes debería alcanzar niveles
bactericidas en el LCR y tener una actividad excelente contra las etiologías bacterianas
habituales de meningitis.
Fuera del periodo neonatal se recomienda vancomicina combinada con una
cefalosporina de tercera generación.
Complicaciones
Complicaciones agudas del SNC, como:
- crisis epilépticas, aumento de la PIC
- parálisis de nervios craneales
- ictus, herniación cerebral o cerebelosa
- trombosis de los senos venosos durales.
La fiebre asociada suele remitir en 5-7 días tras el inicio del tratamiento, pero puede
observarse fiebre prolongada de más de 10 días en 10% de los px.
Pronóstico
El diagnóstico precoz, el tratamiento antibiótico inmediato y las medidas de soporte
han reducido la tasa de mortalidad más allá del periodo neonatal por debajo del 10%.
Prevención
La vacunación y la profilaxis antibiótica de los contactos de riesgo susceptibles
representan dos oportunidades para reducir la transmisión y el desarrollo de casos
secundarios de meningitis bacteriana.
La disponibilidad y la aplicación de cada uno de estos enfoques dependen del
organismo específico.
Neisseria meningitidis
La quimioprofilaxis se recomienda para todas las personas que hayan estado en
contacto estrecho con un paciente con meningitis meningocócica con independencia
de la edad y del estado de inmunización.
Los contactos cercanos tienen que tratarse con rifampicina 0 mg/kg/dosis cada 12
horas (dosis máxima de 600 mg)durante dos dias lo antes posible tras la identificación
de un caso sospechoso de meningitis o sepsis meningocócica
Otras alternativas incluyen ceftriaxona 125 mg por vía intramuscular una vez para
niños menores de 15 años o 250 mg por vía intramuscular para personas mayores de
15 años, o cipro oxacino, 500 mg por vía oral en dosis única
Meningoencefalitis vírica
Es un proceso inflamatorio agudo que afecta a las meninges y/o al tejido
parenquimatoso cerebral.
Con bastante frecuencia no se identifica ningún patógeno en las muestras de LCR, el
cual se caracteriza por pleocitosis y ausencia de microorganismos en la tinción de
Gram.
El LCR se caracteriza por pleocitosis y ausencia de microorganismos en la tinción de
Gram y en los cultivos bacterianos rutinarios.
Etiología
Entre las causas más frecuentes de meningoencefalitis vírica están los virus de la
familia Picornaviridae, includios los enterovirus (polivirus, coxsackie, enterovirus y
echovirus) y parechovirus.
Esta será autolimitada aunque puede ser grave en neonatos o en huéspedes
inmunocomprometidos.
El término arbovirus se refiere a una variedad amplia de virus de múltiples familias
que se transmiten por vectores artrópodos, caracterís- ticamente mosquitos o
garrapatas.
El virus herpes simple de tipo 1 es una causa importante, con progresión al coma y la
muerte en 70% de los casos sin tratamiento antiviral.
El virus varicela-zóster puede causar una infección del SNC que está relacionada
estrechamente en el tiempo con las manifestaciones de la varicela.
La manifestación más frecuente es la ataxia cerebelosa y la más grave es la encefalitis
aguda.
El virus herpes de tipo 6 se asocia a encefalitis, aunque la detección del virus puede
ser reflejo de la latencia en linfocitos debido a inflamación.
El virus de la parotiditis puede producir una meningoencefalitis y tiene una incidencia
más alta donde no se aplica la vacuna.
- Es leve pero puede producir sordera
Causada por una lesión del VIII nervio craneal
En situaciones excepcionalmente raras puede observarse una meningoencefalitis
después de la vacunación con virus vivos de la polio, sarampión, parotiditis o rubéola.
Epidemiología
La mayoría de los casos se producen en verano y al final del otoño porque estas
épocas se asocian con una incidencia más alta en la circulación de enterovirus y
arbovirus.
Manifestaciones clínicas
La progresión y la gravedad de la enfermedad están relacionadas por el grado relativo
de afectación meníngea y parenquimatosa, el cual está determinado en parte por la
etiología específica
Las manifestaciones iniciales en niños mayores incluyen: cefalea que suele ser frontal
o generalizada e hiperestesia, y en los lactantes, irritabilidad y letargo.
- Los adolescentes se suelen quejar de dolor retrobulbar.
- La fiebre, náuseas y vómitos, fotofobia y dolor en el cuello, la espalda y las
piernas son frecuentes.
Los signos neurológicos focales pueden ser: persistentes, fluctuantes o migratorios.
Los exantemas pueden preceder o acompañar a los signos del SNC, en especial con los
enterovirus, virus varicela-zóster, sarampión, rubéola.
Las enfermedades específicas asociadas con una infección vírica incluyen: el
síndrome de Guillain-Barré, la mielitis transversa, la hemiplejía y la ataxia cerebelosa.
Diagnóstico
Se basa en una combinación de análisis del LCR mediante PCR, serología y en raras
ocasiones, biopsia cerebral.
- Se apoya en los síntomas asociados y el examen del LCR, que suele mostrar un
leve predominio mononuclear.
Otras pruebas que pueden ser de gran ayuda en la evaluación de los pacientes con
sospecha de meningoencefalitis vírica incluyen:
- el electroencefalograma (EEG) y la RM.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico más importante a la hora de diferenciarla es con la meningitis
bacteriana, dadas las consecuencias si no se trata esa enfermedad.
Las infecciones bacterianas parameníngeas, como el absceso cerebral o el empiema
subdural o epidural, pueden tener características similares a las infecciones víricas del
SNC.
- Las infecciones debidas a hongos, rickettsias, protozoos y otros parásitos
también deben incluirse en el diagnóstico diferencial.
- Algunos de estos trastornos son las neoplasias malignas, las enfermedades
autoinmunitarias, la hemorragia intracraneal y la exposición a ciertos fármacos
o toxinas
- La encefalomielitis aguda diseminada (EMAD) también puede confundirse
inicialmente con una encefalitis
Pruebas de laboratorio
Los hallazgos del LCR en la meningoencefalitis se caracterizan por una pleocitosis de
leucocitos con recuentos característicamente <1.000/mm3.
Muy precozmente en la enfermedad a menudo las células son polimorfonucleares,
mientras que predominan las células mononucleares en el resto de la enfermedad.
- Este cambio se produce pasando las 8-12 horas.
El nivel de glucosa característicamente es normal, aunque puede producirse una
hipoglucorraquia con ciertos virus.
Por ejemplo, puede observarse un descenso considerable de las concentraciones de
glucosa en el LCR con la encefalitis por virus de la parotiditis.
Con los parechovirus, la glucosa, proteínas y el recuento de células en el LCR pueden
ser normales
El modo principal para la detección de patógenos no bacterianos es una
amplificación de los ácidos nucleicos.
Por consiguiente, la prueba de elección para la detección del VNO y otros arbovirus es
la serología (tanto en sangre como en LCR)
Tratamiento
No existe un tratamiento antiviral eficaz, el tratamiento es fundamentalmente de
soporte.
- Se administran líquidos IV debido al deterioro de la ingesta oral y AINE para la
cefalea.
- Es importante monitorizar estrechamente a los pacientes con encefalitis grave
por el riesgo de: crisis epilépticas, edema cerebral, trastornos del equilibrio
hidroelectrolítico, aspiración, insu ciencia respiratoria y paro cardiaco
Prevención
Existen vacunas para algunos virus.
La extensa utilización de vacunas víricas contra polio, sarampión, parotiditis, rubéola y
varciela han eliminado las complicaciones por ellas.
El control por arbovirus ha sido menos eficaz ya que las vacunas específicas solo están
en varias etapas de desarrollo.
El método principal es el control del vector.
Meningitis eosinofilica
La meningitis eosinofílica se define como la presencia de
>10 eosinó los/ mm3 en el LCR o el hallazgo de que al menos el 10% de los leucocitos
en el LCR son eosinófilos.
La causa más frecuente de pleocitosis eosinofílica en todo el mundo es la infección por
parásitos helmínticos.
Etiologia
Aunque cualquier helminto que emigre a los tejidos puede causar una meningitis
eosinofílica, la causa más frecuente en todo el mundo es la infección humana por el
nematodo de la rata Angiostrongylus cantonensis
Manifestaciones clinicas
Cuando la meningitis eosinofílica es consecuencia de una infestación helmíntica, los
pacientes enferman de forma característica entre 1 y 3 semanas tras la exposición,
dado que esto refleja el tiempo de tránsito de los parásitos para migrar desde el
aparato gastrointestinal hasta el SNC.
Diagnostico
Se basa en la mayoría de los casos en los antecedentes de un viaje con exposición en
presencia de los hallazgos clínicos y de laboratorio típicos.
La visualización directa de los helmintos en el LCR es difícil porque generalmente la
carga de organismos es baja.
Tratamiento
El tratamiento es de soporte porque la infección es autolimitada y los fármacos
antihelmínticos no parecen in uir en el pronóstico de la infección.
Deben administrarse analgésicos para la cefalea y la radiculitis, y, si aparece una
hidrocefalia, se tratará mediante extracciones o una derivación del LCR.
Los corticoides pueden disminuir la duración de las cefaleas en adultos con meningitis
eosinofílica.
El tratamiento de B. procyonis debería iniciarse empíricamente con albendazol y
corticoides.
Pronostico
De forma global, el 70% de los pacientes mejora signi cativamente dentro de las 4
semanas después del inicio de los síntomas.