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TEORIA HUMANISTA

 El humanismo es una corriente de pensamiento que se centra en los intereses y los valores del
hombre. Esta teoría forma parte del movimiento que floreció en la psicología durante las décadas de
1960 y 1970, y que todavía sigue influyendo en ella. El objetivo de los partidarios de este
movimiento fue modificar tanto los métodos como la disciplina. Se rebelaron contra el psicoanálisis
y el conductismo, que entonces eran las dos grandes escuelas de la psicología en Estados Unidos,
porque pensaban que ofrecían una imagen limitada y denigrante de la naturaleza humana.
 Los psicólogos humanistas criticaron a Freud y a los partidarios de la tradición psicoanalítica porque
sólo estudiaban el aspecto patológico de la personalidad. Se preguntaban cómo llegaríamos algún
día a conocer las características y cualidades positivas si sólo nos ocupábamos de las neurosis y
psicosis. Así, estudiaron nuestras fortalezas y virtudes mediante la exploración del lado amable de la
conducta, en lugar de su lado oscuro.
 Pensaban que los conductistas tenían una perspectiva estrecha y estéril, porque prescindían de las
fuerzas conscientes e inconscientes y sólo utilizaban la observación objetiva de la conducta
manifiesta. Una psicología basada en la respuesta condicionada a los estímulos describe a los seres
humanos como simples robots que reaccionan al mundo exterior de formas predeterminadas.
 Los psicólogos humanistas rechazaron esta concepción diciendo que no somos grandes
ratas blancas ni computadoras lentas. Nuestra conducta es tan compleja que no se puede
explicar sólo por medio de métodos conductistas.
 Gordon Allport acuñó el nombre de psicología humanista en 1930 y se considera que él y
Henry Murray fueron los precursores de este enfoque de la personalidad. Esta sección
presenta la obra de Abraham Maslow y Carl Rogers como representantes de esa corriente.
Sus teorías subrayan las virtudes y las aspiraciones del hombre, el libre albedrío consciente
y la realización de nuestro potencial. Nos ofrecen una imagen optimista y halagüeña de la
naturaleza humana; describen a los individuos como seres creativos, activos e interesados
en crecer y en realizarse.
Abraham Maslow: teoría de la
jerarquía de necesidades
 Se considera que Abraham Maslow fue el fundador y líder espiritual del movimiento
humanista dentro de la psicología. Fue un feroz crítico del conductismo y el psicoanálisis,
en especial de la teoría de la personalidad propuesta por Freud. Decía que cuando los
psicólogos sólo estudian a pacientes que sufren trastornos psicológicos como ejemplos de
la humanidad, están prescindiendo de las cualidades positivas como la alegría, la felicidad
y la paz espiritual. Una cita mencionada con frecuencia resume su posición: “El estudio de
especímenes lisiados, mal desarrollados, inmaduros y enfermos inevitablemente producirá
una psicología con esos mismos defectos” (Maslow, 1970b, p. 180).
 Maslow sostenía que si no estudiamos los mejores ejemplos de la humanidad, a las
personas más creativas, sanas y maduras de la sociedad, estaremos subestimando la
naturaleza humana. Así, decidió que, en su estudio de la personalidad, se ocuparía de los
mejores representantes de la especie humana. Si alguien quiere saber a qué velocidad
corren los seres humanos, no debe estudiar al corredor promedio, sino al más veloz que
encuentre, pues sólo así estará en posición de determinar la envergadura del potencial del
hombre.
Desarrollo de la personalidad: la jerarquía de
necesidades
 Maslow propuso una jerarquía de cinco necesidades innatas que activan y dirigen la conducta
humana (Maslow, 1968, 1970b); a saber: las necesidades fisiológicas, de seguridad, de pertenencia
y amor, de estima y de autorrealización. Las llamó instintoides, porque tienen un elemento
genético. Sin embargo, el aprendizaje, las expectativas sociales y el miedo a la desaprobación las
afectan o nos llevan a superarlas. Si bien venimos al mundo dotados de estas necesidades, las
conductas para satisfacerlas son aprendidas y, por lo mismo, varían de un individuo a otro.
 El orden de las necesidades va de las más fuertes a las más débiles. Las de orden inferior deben
estar satisfechas, cuando menos parcialmente, para que las de orden superior ejerzan su influencia.
Por ejemplo, las personas hambrientas no sienten el impulso de atender su necesidad de estima,
que es de orden superior. Ante todo, buscarán satisfacer la necesidad fisiológica de alimentarse, y
no la de conseguir la aprobación o la estima de otra gente. No es sino hasta que las personas han
obtenido comida y abrigo suficientes, y hasta que han satisfecho el resto de las necesidades de
orden más bajo, que se sentirán motivadas por cubrir las de orden más alto de la jerarquía.
Características de las necesidades
 Cuanto más bajo sea el lugar que una necesidad ocupa en la jerarquía, tanto mayor será su fuerza,
potencia y prioridad. Las de orden más alto son las más débiles.
 Las necesidades de nivel más alto aparecen más tarde en la vida. Las fisiológicas y de seguridad
se presentan en la infancia; las de pertenencia y estima ocurren en la adolescencia. La necesidad
de autorrealización no se manifiesta antes de la edad madura.
 Dado que las necesidades de orden más alto no son indispensables para la supervivencia, se
pueden posponer. Si no se satisfacen, no sobreviene una crisis, como sucedería en el caso de una
necesidad de orden inferior. Por lo anterior, Maslow llamó necesidades deficitarias (por
deficiencia) a las de orden inferior; es decir, si no se satisfacen originan un déficit o carencia en el
individuo.
 Las necesidades de carácter superior no son indispensables para la supervivencia, pero
contribuyen a ésta y al crecimiento. Su satisfacción conduce a una mayor salud y
longevidad. Por lo anterior, Maslow las llamó necesidades de crecimiento (del ser).
 La satisfacción de las necesidades de orden superior es benéfica desde el punto de vista
psicológico: nos sentimos contentos, alegres y realizados.
 La gratificación de las necesidades de nivel más alto requiere circunstancias externas
(sociales, económicas y políticas) más favorables que la gratificación de las de orden más
bajo. Por ejemplo, perseguir la autorrealización exige mayor libertad de expresión y
oportunidades que perseguir las necesidades de seguridad.
 Una necesidad no tiene que estar plenamente satisfecha para que la siguiente en el orden
jerárquico cobre importancia. Maslow propuso un porcentaje decreciente de satisfacción
para cada una de ellas. Describió, con un ejemplo hipotético, a una persona que a la vez
fue satisfaciendo 85% de las necesidades fisiológicas, 70% de las de seguridad, 50% de las
de pertenencia y amor, 40% de las de estima y 10% de la de autorrealización.
Necesidades fisiológicas

 Si alguna vez mientras nadaba le ha faltado el aire y ha tenido la sensación de


asfixia, o si alguna vez ha pasado demasiado tiempo sin comer, seguramente habrá
advertido que las necesidades de amor, de estima o de otro tipo carecen de
importancia cuando su cuerpo experimenta una deficiencia física. Antes dijimos que
lo único que desea una persona hambrienta es tener comida. Sin embargo, una vez
que ha comido, esa necesidad desaparece y deja de dirigir o controlar su conducta.
 Lo anterior describe la situación de la mayoría de los miembros de una cultura
industrializada rica. Las necesidades de subsistencia rara vez preocupan a los
estadounidenses de clase media, mientras que las fisiológicas tienen más efecto
como factores motivadores en las personas de culturas donde la subsistencia es lo
más importante. Dado que una necesidad satisfecha deja de motivar la conducta, las
de tipo fisiológico tienen un papel mínimo en muchos de nosotros.
Necesidades de seguridad
 Maslow pensaba que las necesidades de seguridad suelen ser un impulso
importante en niños de menos de un año y en los adultos neuróticos. Los adultos
emocionalmente sanos suelen haber cubierto sus necesidades de seguridad, para lo
cual se requiere estabilidad, seguridad y ausencia de miedo y ansiedad. En el caso
de infantes y niños, las necesidades se observan con claridad en su conducta porque
reaccionan de forma visible e inmediata frente a toda amenaza para su seguridad.
En cambio, los adultos han aprendido a inhibir sus reacciones frente a esas
situaciones.
 Otra señal visible de las necesidades de seguridad en la niñez es la preferencia por
un mundo estructurado o rutinario, ordenado y predecible. El exceso de libertad y
la permisividad llevan a la ausencia de estructura y orden. Esta situación
probablemente producirá ansiedad e inseguridad en el niño porque amenaza su
seguridad. Hay que darle cierta medida de libertad, pero dentro de los límites de su
capacidad para manejarla. Se le debe brindar libertad con orientación porque
todavía no es capaz de regular su conducta ni de comprender las consecuencias.
Necesidades de pertenencia y de amor
 Una vez que nuestras necesidades fisiológicas y de seguridad quedan
razonablemente satisfechas, pasamos a atender las de pertenencia y de amor.
Éstas pueden encontrar expresión en una relación estrecha con un amigo o
pareja y también en las relaciones sociales que se establecen dentro de un grupo.
 Dada la creciente movilidad de la sociedad moderna, cada vez es más difícil
cubrir la necesidad de pertenencia. Hoy en día, pocos viven en el vecindario
donde crecieron e hicieron amigos en la primaria o secundaria. Cambiamos
tanto de escuela, de trabajo y de comunidad que resulta casi imposible echar
raíces y tener una sensación de pertenencia segura. Muchos tratamos de
obtenerla de otras maneras: formamos parte de una iglesia, nos inscribimos en
un club o en una sala de chateo por Internet, tomamos algún curso o trabajamos
de voluntarios en una organización de beneficencia.
 Una relación íntima satisface la necesidad de dar y recibir amor. Según Maslow,
el amor no es sinónimo de sexo, una de las necesidades fisiológicas, aun cuando
admitió que éste es una forma de manifestar esta necesidad. Sugirió que la
incapacidad para satisfacer la necesidad de amor es una causa fundamental de la
inadaptación emocional
Necesidades de estima

 Una vez que nos sentimos amados y tenemos un


sentimiento de pertenecer, nos impulsarán dos formas de la
necesidad de estima. Requerimos la estima y el respeto que
nacen de nosotros mismos, en forma de autoestima, y los
que provienen de otros, en forma de estatus, reconocimiento
o éxito social. La satisfacción de la necesidad de autoestima
nos permite sentirnos seguros de nuestra fuerza, valor y
suficiencia y, a su vez, eso nos ayudará a ser más
competentes y productivos en todos los aspectos de la vida.
Cuando carecemos de autoestima nos sentimos inferiores,
indefensos y desalentados, y no confiamos mucho en
nuestra capacidad para manejar las cosas.
Necesidad de autorrealización

 La autorrealización es la necesidad más alta de la jerarquía de necesidades y depende de la


máxima satisfacción y realización de nuestros potenciales, talentos y capacidades. Aun cuando
una persona satisfaga el resto de las necesidades de la jerarquía, si no se realiza a sí misma se
sentirá inquieta, frustrada o descontenta. Maslow escribió: “Al final de cuentas, para sentirse
en paz, un músico debe producir música, un pintor debe pintar, y un poeta debe escribir...”
(1970b, p. 46).
 El proceso de autorrealización adopta muchas formas, pero cada persona, independientemente
de sus intereses u ocupación, es capaz de aprovechar al máximo sus capacidades personales y
de alcanzar el desarrollo pleno de su personalidad. La autorrealización no se limita a las
superestrellas creativas e intelectuales, como músicos, artistas o astrofísicos. Lo importante es
que uno realice sus potenciales tanto como sea posible, independientemente del quehacer que
haya elegido. Maslow lo expresó así: “Una sopa de primera es más creativa que un cuadro de
segunda... la cocina, la paternidad o el trabajo del hogar pueden ser muy creativos y la poesía
puede no serlo” (1987, p. 159).
 Las siguientes condiciones son imprescindibles para satisfacer la necesidad de
autorrealización:
 Debemos liberarnos de las restricciones impuestas por la sociedad y por nosotros mismos.
 No nos deben distraer las necesidades de orden más bajo.
 Debemos sentir seguridad en nuestra autoimagen y en las relaciones con otros; debemos amar y
ser amados a cambio.
 Debemos conocer en realidad cuáles son nuestras fuerzas y debilidades, nuestras virtudes y
vicios.
Necesidades cognoscitivas
 Maslow propuso otra serie de necesidades innatas, las necesidades cognoscitivas (saber y comprender),
que no están dentro de la jerarquía que acabamos de definir. La necesidad de saber es más fuerte que la de
comprender. Por lo tanto, debe quedar cuando menos parcialmente satisfecha para que surja la de
comprender. La existencia de las necesidades cognoscitivas está fundada en varios elementos de prueba
(Maslow, 1970b).
 Estudios de laboratorio indican que los animales exploran y manipulan el entorno sin otra razón aparente
que la curiosidad, o sea, el deseo de saber y comprender.
 Datos históricos demuestran que las personas muchas veces han buscado el conocimiento a riesgo de su
vida, anteponiendo la necesidad de saber y de comprender a la de seguridad.
 Estudios revelan que los adultos emocionalmente sanos se sienten atraídos por hechos misteriosos e
inexplicables y que les mueve el deseo de saber más de ellos.
 En su práctica clínica, Maslow observó que los adultos emocionalmente sanos se quejaban de aburrimiento
y de falta de interés y emoción en la vida. Los describió como “individuos inteligentes que llevaban una
vida estúpida en un trabajo también estúpido”, y encontró que mejoraban cuando tomaban medidas para
satisfacer su necesidad de saber comprender mediante su participación en actividades más interesantes.
El estudio de las personas
autorrealizadas
Metamotivación
 La metamotivación implica un estado en el que no interviene la motivación como la conocemos. Los
individuos autorrealizados no se sienten motivados para luchar por una meta en particular. En cambio, se
dice que se desarrollan a partir de su interior. Maslow llamó condición D (deficiencia) a la motivación de
las personas que no persiguen la autorrealización. La motivación D implica luchar por algo específico
para compensar alguna carencia personal. Por ejemplo, no ingerir alimento produce una deficiencia en el
organismo que sentimos como un malestar. Esta sensación nos impulsa a hacer algo para atenuar la
tensión. Por lo tanto, una necesidad fisiológica específica (hambre) que requiere un objeto meta concreto
(comida) nos impulsa a obrar para obtener algo que no tenemos (buscamos comida). Los escritos de
Maslow referentes a la motivación B y D son incompletos, pero al parecer esta última se aplica no sólo a
las necesidades fisiológicas, como en el ejemplo anterior, sino también a las de seguridad, las de
pertenencia y amor y las de estima (Maslow, 1971).
 En cambio, los individuos autorrealizados se interesan por alcanzar su potencial y por conocer y
comprender su entorno. En su estado de metamotivación no buscan disminuir la tensión, compensar una
deficiencia o luchar por un objeto particular. Su meta es enriquecer su existencia procurando que aumente
la tensión a efecto de experimentar una serie de hechos estimulantes e interesantes. Dado que han cubierto
las necesidades deficitarias de orden inferior, funcionan en un nivel que trasciende la lucha por los objetos
metaespecíficos que subsanan el déficit. En consecuencia, se encuentran en un estado de “ser” y expresan
su humanidad completa con espontaneidad, naturalidad y alegría.
Características de las personas autorrealizadas

 Percepción adecuada de la realidad. Los individuos autorrealizados perciben su mundo, incluyendo a otros, con
claridad y objetividad, sin ningún prejuicio ni ideas preconcebidas.
 Aceptación de sí mismos, de otros y de la naturaleza. Los sujetos autorrealizados reconocen sus cualidades y
defectos. No intentan distorsionar ni falsificar su autoimagen, tampoco se culpan de sus fracasos. Aceptan las
debilidades de los demás y de la sociedad en general.
 Espontaneidad, sencillez, naturalidad. Los individuos autorrealizados observan una conducta franca, directa y
espontánea. Rara vez ocultan sus sentimientos y emociones o representan un papel para satisfacer a la sociedad,
aunque a veces lo hacen con tal de no lastimar a nadie. Sus opiniones e ideales son individualistas, pero su conducta
no necesariamente es no convencional. Tienen suficiente seguridad para ser ellos mismos sin exagerar la
asertividad.
 Interés por los problemas fuera de su mundo interior. Las personas autorrealizadas poseen un sentido de misión,
de compromiso, al cual consagran sus energías. La dedicación a una causa o vocación es un requisito de la
autorrealización. Estos sujetos derivan placer y emoción del trabajo arduo. Su intensa dedicación les permite
satisfacer las metanecesidades. Un escritor o científico buscará la verdad, un artista la belleza, un abogado la
justicia. Los individuos autorrealizados no obran por dinero, fama o poder sino por el solo deseo de satisfacer las
metanecesidades. Su compromiso desafía y desarrolla sus habilidades y contribuye a definir su sentido del yo.
 Sentido de distanciamiento y necesidad de privacidad. Los individuos autorrealizados
experimentan el aislamiento sin sentir efectos perjudiciales y al parecer necesitan la soledad más
que las personas que no son autorrealizadas. Dependen de sí mismos, y no de otros, para obtener
sus satisfacciones. Su independencia hace que a veces parezcan poco amistosos o retraídos, a
pesar de que ésa no sea su intención. Tan sólo se trata de individuos que son más autónomos que
la mayoría de las personas y que no buscan el apoyo social.
 Frescura de apreciación. Los sujetos autorrealizados saben percibir y experimentar el entorno
con frescura, admiración y respeto. Para ellos, a diferencia de los demás, una experiencia nunca
dejará de ser novedosa y mostrarán el mismo interés por ella que la primera vez. Todo les produce
deleite: una puesta de sol, un cuadro, una obra teatral, un partido de béisbol o un regalo de
cumpleaños. Aprecian lo que tienen y no dan las cosas por sentado.
 Experiencias místicas o cumbre. Las personas autorrealizadas conocen momentos de verdadero
éxtasis, semejante al de una experiencia religiosa profunda, derivados casi de todas las
actividades. Maslow las llamó experiencias cumbre, en las cuales el yo trasciende y el individuo
se siente muy poderoso, seguro y resuelto. Maslow escribió que una experiencia cumbre implica:
un sentimiento de enorme éxtasis, asombro y admiración, la pérdida de ubicación en el tiempo y
el espacio y, al final de cuentas, la convicción de que ha sucedido algo de suma importancia y
valor, de modo que la persona... se transforma y fortalece”. (Maslow, 1970b, p. 164.)
Los autorrealizados cumbre han sido identificados con diversos grupos
ocupacionales como artistas, escritores, científicos, líderes de negocios, educadores y
políticos. Maslow señaló que una persona no autorrealizada a veces alcanza una
experiencia cumbre.

 ■ Interés social. Maslow adoptó el concepto adleriano de interés social para designar la solidaridad y
empatía que los individuos autorrealizados sienten por toda la humanidad. Con frecuencia les irrita la
conducta de otros, pero se sienten solidarios con la gente, la comprenden y desean ayudarla.
 ■ Relaciones interpersonales profundas. A pesar de que su círculo de amistades no es grande, los
individuos autorrealizados tienen amistades íntimas duraderas. Suelen tener amigos que se parecen a
ellos. Con frecuencia atraen a admiradores o discípulos. Estas relaciones normalmente son unilaterales:
el admirador les pide más de lo que están dispuestos o son capaces de dar.
 ■ Estructura democrática del carácter. Las personas autorrealizadas son tolerantes y aceptan la
personalidad y el comportamiento ajenos. No muestran prejuicios raciales, religiosos ni sociales. Están
dispuestos a escuchar y a aprender de quienquiera que sepa enseñarles y rara vez muestran una actitud
condescendiente.
 Creatividad. Los individuos autorrealizados son sumamente creativos y la originalidad y el
ingenio caracterizan su trabajo y otros aspectos de su existencia. Son flexibles y
espontáneos, y están dispuestos a cometer errores y a aprender de ellos. Son abiertos y
humildes, a semejanza de los niños antes de que la sociedad les enseñe a avergonzarse de
hacer algo tonto.
 ■ Resistencia a la enculturación. Los individuos autorrealizados son autónomos,
independientes y autosuficientes. Se resisten a las presiones sociales y culturales para
observar una conducta determinada. No se rebelan abiertamente contra las normas
culturales ni contra los códigos sociales, pero se rigen por su propio carácter y no por las
restricciones sociales.
Incapacidad para la autorrealización
 Si la necesidad de autorrealización es innata y, por lo tanto, no es preciso enseñarla ni aprenderla, ¿por qué no todo el
mundo es capaz de la autorrealización? ¿Por qué menos de 1% de la población llega a este estado? Una explicación es
que cuanto más alto sea el lugar que la necesidad ocupa en la jerarquía de Maslow, tanto más débil será. Dado que la
autorrealización es la más alta, también es la menos fuerte.
 Por lo tanto, se inhibe con facilidad. Por ejemplo, unos padres hostiles dificultarán la satisfacción de las necesidades de
amor y estima. En este caso, la necesidad de autorrealización podría no surgir. En un nivel más bajo, la pobreza
dificultará la satisfacción de las necesidades fisiológicas y de seguridad, por lo cual la autorrealización tendrá menos
importancia.
 La educación insuficiente y las prácticas de crianza incorrectas frustran el impulso de autorrealización en la edad adulta.
Maslow citó el caso del entrenamiento de los papeles sexuales en el caso de los niños varones, a los cuales se les enseña
a inhibir cualidades como la ternura y el sentimentalismo. Por lo tanto, no se estimula el pleno desarrollo de este aspecto
de su personalidad.
 Cuando un niño es sobreprotegido y no se le permite ensayar conductas nuevas, explorar otras ideas ni ejercitarse en
destrezas diferentes, propenderá a convertirse en un adulto inhibido e incapaz de expresarse plenamente en actividades
indispensables para la autorrealización. La conducta contraria –o la permisividad excesiva de los padres– puede ser
perjudicial. El exceso de libertad en la infancia puede conducir a la ansiedad y la inseguridad, las cuales minarán las
necesidades de seguridad. Según Maslow, la situación ideal durante la niñez es un equilibrio entre permisividad y
regulación.

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