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Didáctica de la literatura y las humanidades

Melissa Téllez Silva


Lic. en Humanidades y Lengua Castellana

Reseña "Elementos para una pedagogía de la literatura"

La búsqueda de estrategias que nos permitan establecer un puente entre las disciplinas y la

adquisición de determinados conocimientos es una problemática que atañe a diversos

ámbitos en términos de educación, siendo ésta la función principal de la didáctica. Hemos

adoptado en los últimos años nuevas dinámicas de aprendizaje y por ende, la necesidad de

acoplarnos a las metodologías que nos demanda la educación en la actualidad. En la siguiente

reseña se resaltarán algunos de los puntos clave que expone Alfonso Cárdenas Pérez en su

texto “Elementos para una pedagogía de la literatura” donde en primera instancia

problematiza la enseñanza de la literatura desde contextos primordialmente tradicionales y,

de igual forma, brinda alternativas para redireccionar las metodologías que usamos en el aula

para la enseñanza de la literatura.

En primer lugar, el autor desarrolla el concepto de literatura relacionándolo con los siguientes

elementos característicos: la poesía (sensibilidad e imaginación), el arte (construcción

espiritual del hombre), el lenguaje (símbolos e imágenes) y mundo (experiencia estética).

Teniendo en cuenta lo anterior, resulta fundamental entender el concepto de literatura en su

complejidad ya que de aquí parte la problemática de la concepción fragmentada que hay con

respecto a este concepto. Usualmente se reduce la literatura a un compendio de textos con

diversas narrativas en las cuales el principal fin es la decodificación de los símbolos adjuntos

en ellos. Entender el proceso estético que comprende la literatura abre el panorama de

posibilidades para su implementación no sólo en el ámbito educativo sino en la repercusión

social que puede generar al alcance de cualquier persona.


Didáctica de la literatura y las humanidades
Melissa Téllez Silva
Lic. en Humanidades y Lengua Castellana

La expresión del lenguaje por medio de la literatura responde a un proceso cultural, histórico

y político que nos permite comprender las concepciones que hay en la transformación de las

sociedades y nuestra manera de entender y comprender la realidad. De igual forma, la

literatura está estrechamente relacionada con la imaginación y por ende, con la creatividad.

Los diversos escenarios basados en la realidad y en la ficción permiten al lector encontrar un

sinfín de alterativas que alimentan la realidad individual, entendiendo el mundo de manera

más amplia permitiendo un cambio de perspectiva, aprendizaje, comprensión y, por supuesto,

crítica. En palabras del autor: “(la literatura) adquiere el poder de crear, de aludir, de formular

enigmas, de hacer humor, de ironizar, de contradecirse, de mostrarse autorreflexiva y crítica

a la vez”.

Ahora bien, luego de ampliar este concepto de literatura, el autor establece algunos principios

para la pedagogía de la literatura que se centran en los siguientes:

1. La visión de mundo: En este principio habla de la importancia de concepción que

hay con respecto al sentido de la vida desarrollando las dimensiones cognoscitiva,

ética y estética, enriqueciendo así la manera en que vivimos y nos relacionamos con

el exterior. En el salón de clase es primordial entender las diversas realidades que

enfrentan los estudiantes para moldearnos a las potenciales necesidades que

presenten.

2. Las dimensiones de sentido: Centrándose en la analogía como proceso de conexión

entre el individuo, el mundo y la sociedad, la literatura juega en función al sentido

por medio de la argumentación, habilidad indiscutible en el proceso de enseñanza-

aprendizaje.
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Melissa Téllez Silva
Lic. en Humanidades y Lengua Castellana

3. El reconocimiento de la problemática fenomenológica del sentido: Entendiéndose

desde la dimensión textual y la contextual, que nos permiten comprender e interpretar

el comportamiento del hombre en todas sus dimensiones.

4. Desarrollo de la sensibilidad, pensamiento e imaginación: En contextos

educativos se ha evidenciado cierta complicidad para que el estudiante no se permita

actuar, preguntar, criticar, y sobre todo, cuestionarse. La literatura debe ser ese

espacio donde se intensifique la retroalimentación y constante transformación de

saberes, siendo el estudiante dueño de su proceso integral.

Para concluir, la literatura debe centrarse en la formación de valores cognoscitivos, éticos y

estéticos para así repercutir en la vida de los estudiantes, en donde la crítica, la reflexión, el

análisis, el asombro y la exploración se conviertan en herramientas prácticas de su día a día.

Entender el valor de la literatura y su potencial educativo nos permite crear docentes más

conscientes, estudiantes más interesados y una sociedad más humana.

Referencias

Cárdenas. A. (2002). Elementos para una pedagogía de la literatura. Cuadernos de

Literatura, volumen VI, número 11.

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