Colegio San Andrés Maipú – Las Rosas

TPP-11: Impacto
a nivel social
Valentina Castro, Ignacio Guzmán, Camila Norambuena

Profesor: Guillermo Millán Asignatura: Ciudad Contemporánea

Jueves, 09 de Mayo de 2019

Índice

1. Sobre el Tratado de Libre Comercio Transpacífico 11.......................................1

2. Sobre los afectados con el TPP – 11..................................................................4
3. Las soluciones a este conflicto, y el plazo a esperar.........................................5
4. Bibliografía..........................................................................................................6

1. Sobre el Tratado de Libre Comercio Transpacífico 11.

El Tratado de Libre Comercio Transpacífico 11 (en adelante TPP – 11), en la

actualidad es considerado como el acuerdo más relevante que se está cursando.
Este tratado se encuentra firmado por los siguientes países: Australia, Brunei,
Canadá, Chile; Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, y
Vietnam. Actualmente se encuentra en proceso su ratificación por parte del poder
legislativo.
Este tratado fue introducido en las ultimas tareas del Gobierno de la ex Presidenta
Michelle Bachelet, siendo ahora parte del gobierno actual presidido por el
Presidente Sebastián Piñera. El objetivo principal es limitar el poder estatal en la
economía mediante materias tales como económicas, comerciales, derechos
sociales, además de dificultar la búsqueda de una autonomía nacional y el
hallazgo de opciones para el desarrollo.
A pesar de que se pretende avanzar en materia económica por medio del TPP, se
ha criticado este acuerdo, principalmente en tres reclamos: el TPP 11 no
impulsará la economía de acuerdo con lo dicho, el TPP reducirá la soberanía
chilena, además de que no protegerá las regulaciones públicas al mercado. Para
finalizar, el economista José Gabriel Palma dice que el TPP 11 está diseñado para
socavar la soberanía, debido a que el proteccionismo “añejo” ha sido reemplazado
por un proteccionismo de carácter corporativo.
Cuando hablamos de que reducirá la soberanía chilena, nos referimos a cuatro
políticas principales de diversificación productiva que son: 1) la prohibición a
requisitos de transferencia tecnológica, 2) eliminación obligatoria de impuestos a la
exportación, 3) la restricción a las políticas de contratación pública, y 4) la
restricción a las políticas hacia las empresas públicas.
Para poder entender a lo que nos referimos, debemos comprender lo siguiente:
1.1. Las políticas de transferencia tecnológica, es todo accionar estatal para
catalizar el aprendizaje local de los nuevos métodos de producción que

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 traen las transnacionales inversoras en Chile. Los trabajadores
contratados por los inversionistas y las empresas proveedoras que ellos
usan, pueden aprender las técnicas si se genera un ambiente dispuesto
a la absorción de nuevas prácticas. El Estado es capaz de brindar este
ambiente con políticas que sugieran al inversionista a encargarse de
este proceso y se logra que la Inversión Extranjera Directa (IED) tenga
efectos de derrame, pero el TPP prohíbe esto, por lo que los
inversionistas no son obligados a promover este aprendizaje relevante
para el alto desarrollo.

1.2. Las políticas de eliminación de impuestos a la exportación, según el

proyecto presentado por el Gobierno, son para evitar distorsiones al
normal funcionamiento del comercio internacional. Sin esta prohibición,
Chile podría implementar un impuesto escalonado a la exportación
cuprífera que gravara más la exportación de concentrado de cobre que
el cobre refinado, incentivando las empresas a refinar más del mineral
en Chile. Esto es particularmente importante para una estrategia pro-
desarrollo en Chile porque subir el nivel de valor agregado de las
exportaciones chilenas es el primer paso para complejizar la economía
en términos tecnológicos, lo que significaría una diversificación
productiva.

1.3. La tercera política se relaciona con las contrataciones públicas, las

cuales el Estado exige requisitos a las empresas contratadas para la
construcción de infraestructura pública, y suministrarle los bienes y
servicios necesarios durante la labor gubernamental. Por lo que las
empresas nacionales, pueden tener más oportunidades a la hora de
licitación, aunque exista alguna extranjera de menor costo. No obstante,
el TPP 11, prohíbe exactamente esta clase de política, debido a que
prohíbe que los Estados soliciten condiciones a las empresas que
contratan, exceptuando las directamente relacionadas con la tarea por la
cual se hace la licitación. Cualquier requisito extra para promover el alto
crecimiento queda prohibido.

1.4. El cuarto tipo de política pro-desarrollo dificultado por las reglas del
TPP-11 son las que están relacionadas con las empresas del Estado.
Sin el TPP-11, el Estado puede usar la contratación pública para darle a
una empresa privada chilena la posibilidad de aprender a hacer una
actividad tecnológicamente más compleja, y así generar externalidades
positivas para subir el crecimiento nacional. Pero el Estado también
puede hacer exactamente lo mismo con una empresa pública. No sólo
podría otorgarles contratos a pesar de no tener la mejor relación precio-
calidad, sino también entregarles ayuda financiera para hacer estas

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 actividades que no son competitivas en el mercado. Lamentablemente,
el TPP-11 también obstaculiza este tipo de subsidio a las empresas del
Estado (algo que otros TLC que tiene Chile no hacen – siendo esto una
nueva extensión de la intromisión de los tratados en la soberanía
nacional).

Las reglas del TPP-11 se hacen cumplir a través de tribunales de arbitraje

internacional organizado ad hoc. El tratado les entrega a estos árbitros una
jurisdicción por sobre las cortes domésticas. Así, una empresa transnacional que
ha invertido acá puede demandar al Estado chileno si implementa una regulación
pública que supuestamente transgrede las prohibiciones del tratado, y daña la
empresa. Normalmente, los tribunales de arbitraje sólo pueden exigir una
indemnización monetaria para un inversionista. Sin embargo, los laudos pueden
ser tan altos (no hay ningún límite ni mecanismo de apelación) que los Estados
muchas veces retractan regulaciones públicas para hacer que el inversionista
retracte su demanda (o incluso para evitar que la empiece).
Esto ocurrió, de forma notoria, con el caso de Vattenfall, donde Alemania redujo
los requisitos de mitigación para una termoeléctrica luego de que sus dueños
suecos pusieron una demanda para US$1,9 mil millones. Ocurrió lo mismo en el
caso Ethyl, cuando Canadá eliminó su prohibición al MMT (un aditivo a la gasolina,
neurotóxico, pero bueno para el rendimiento de los automóviles) para que una
transnacional retirara su demanda de indemnización de US$200 millones. Los dos
requisitos que se usaron para limitar las regulaciones ambientales alemanas y las
regulaciones de salud pública canadienses están presentes en el TPP-11: el de un
‘trato justo y equitativo’ (TJE) y el de evitar la ‘expropiación indirecta’ (EI).
Entonces, además de obstaculizar las políticas de diversificación productiva
necesaria para tener alto crecimiento económico a largo plazo, el TPP-11 podría
bloquear la regulación pública.

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 2. Sobre los afectados con el TPP – 11.

Si bien, las políticas aprobadas del sector político de derecha, y de la ex

Concertación, han dejado privilegiando las ganancias de los empresarios chilenos,
con la ratificación del TPP – 11 se destruirían los beneficios públicos. El tratado
limitará el área de operaciones para las empresas estatales, además de intervenir
en la asignación de cargos de las juntas directivas públicas. Impactará en bonos y
valores que sean emitidos por el Banco Central, en los servicios sociales de índole
publica, como bienestar, AFP, educación pública, salud infantil, etc. En cuanto a
recursos naturales y materia económica, este acuerdo participará sobre la
concesión de la agricultura y actividades pesqueras, también afectará a las
pequeñas comunidades productoras, debido a la incorporación de nuevas
tecnologías, dando lugar a las transnacionales Bayer-Monsanto.
En cuanto a la cultura y propiedad intelectual, las prestaciones referentes al arte e
industria cultural junto con los servicios relativos a la producción de conciertos e
interpretaciones, distribución y/o exhibición de películas, radiodifusión publica,
transmisión satelital y por cable se subordinarán a las normas internacionales, de
manera que la cultura se privatizará de manera absoluta, controlando el acceso a
esta, por lo cual, menos personas tendrán acceso a información cultural, tales
como noticias internacionales.
Durante las últimas semanas, la gente se ha manifestado en contra de distintas
maneras, tales como marchas, propagandas en paraderos, pegatinas políticas en
buses, entre otros. Durante el ajetreo social, la comisión de Agricultura y Trabajo
del Congreso rechazó el Tratado TPP – 11, con siete votos en contra, cuatro a
favor y dos abstenciones, esto gracias a las presiones hechas tanto por
ciudadanos como por estudiantes, quienes manifestaron su repudio al tratado por
medio de la toma de la Casa Central de la Universidad de Chile, además de una
llamada al debate, paro, y movilizaciones.
Mientras tanto la derecha política, recibe este acuerdo con gratitud, sin ninguna
oposición junto a los más grandes empresarios como Luksic, Angelini y Matte.
Por otro lado, el Frente Amplio ha manifestado su desaprobación desde distintos
sectores de este, como el Partido Comunes, Revolución Democrática, buscando el

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rechazo a partir de un dialogo ciudadano, con esperanzas de que la ex Nueva
Mayoría se alinee junto a ellos para rechazar en conjunto el acuerdo comercial.
Analizando desde el punto de vista sociológico, podemos afirmar que toda la
sociedad chilena se verá afectada, una minoría se encontrará beneficiada, debido
a que podrán comerciar de manera libre sin ningún control o regulación presente,
podrán obtener protección económica sin afectar los intereses, ni tampoco el
Estado podrá penar el actuar empresarial hacia los trabajadores y empleados.
Gracias al acuerdo TPP 11, los trabajadores no tendrán la totalidad de sus
derechos laborales asegurados, ni el Estado podrá cumplir su rol de regulador y
fiscalizador económico, por ejemplo, los trabajadores no podrán formar sindicatos
ni asociaciones ya que, el tratado económico lo impide de manera severa a
quienes ratifiquen el acuerdo, tampoco podrán acceder a vacaciones pagadas,
indemnizaciones, derecho a huelga, además del pre y post natal, este tratado, solo
reconocerá estos derechos principales: derecho a negociación colectiva,
eliminación del trabajo forzoso, la abolición del trabajo infantil, la discriminación en
el trabajo y condiciones “aceptables” de trabajo.
Si eres una persona que constantemente descarga de manera libre distintos
documentos como ensayos, informes, papers, así como también música,
imágenes, etc. no lo podrás realizar una vez ratificado el acuerdo, ya que extiende
los derechos de autor a más de 70 años, y podría ser considerado como un delito
grave. En cuanto a la agricultura, los campesinos serán obligados a registrar todas
las semillas (cabe destacar que es casi imposible, y muy tedioso) para prevenir su
privatización. Además, las empresas Bayer-Monsanto, empresas productoras de
semillas transgénicas y agroquímicos (que pueden resultar cancerígeno)
acompañado de las farmacéuticas, podrán demandar al propio Estado en
tribunales internacionales, en caso de que algún proyecto o medida pueda afectar
a los intereses económicos de estas.

3. Las soluciones a este conflicto, y el plazo a esperar.

La solución es que el Estado se una a la ciudadanía, y revoque el TPP – 11 en

Chile, debido a que no es responsable con la administración pública, y privilegia al
sector empresario-industrial, “desventajando” al sector público y social, ya que
desregula toda la economía por lo que terminaríamos en un colapso financiero,
forestal, y social, porque se contaminaría de manera catastrófica, no se
respetarían las legislaciones forestales, ni las legislaciones laborales, asegurando
un derrumbe económico, en el cual, no existirían negocios moderados. Esta
solución tardaría máximo un año, por lo que sería un término a corto plazo.

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 4. Bibliografía
Ahumada, J. M. (2019). CIPER. Recuperado el mayo de 2019, de
https://ciperchile.cl/2019/01/16/el-tpp-11-y-el-desarrollo-en-chile-aliados-o-
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https://www.eldesconcierto.cl/2018/12/20/tres-razones-para-oponerse-al-tpp-11/
del Valle, S. (2019). Diario UChile. Recuperado el 10 de mayo de 2019, de
https://radio.uchile.cl/2019/04/22/aprobacion-del-tpp-11-peligrosa-amenaza-a-la-
vida/
Fuentes, R. (2019). La Izquierda Diario. Recuperado el 11 de mayo de 2019, de
https://www.laizquierdadiario.cl/5-razones-para-organizarnos-en-contra-del-TPP-
11
Gobierno de Chile. (2018). DIRECON. Recuperado el 15 de mayo de 2019, de
https://www.direcon.gob.cl/minisitio/cptpp/
González, A., & Undurraga, J. (2019). EMOL. Recuperado el mayo de 2019, de
https://www.emol.com/noticias/Economia/2019/04/17/945030/Que-es-el-TPP-El-
acuerdo-transpacifico-que-fue-aprobado-por-la-Camara.html