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EL TPP 11 Y LA

PROBLEMÁTICA DE LOS
PAÍSES FIRMANTES

Módulo de Derecho Laboral y Comercial


Profesor: Ramon Valverde Prats

Integrantes: Mónica Fuentes


Yajaira Marambio
Pilar Miranda
Gabriel Antillanca

Introducción

La agrupación Transpacífica (TPP 11) es un relevante acuerdo comercial internacional que


incluye a 11 países que bordean el Océano Pacífico. Ha sido creado para promover
relaciones económicas más resistentes y consolidadas, impulsar el comercio, crear nuevas
oportunidades de crecimiento y asociación entre los integrantes.
El TPP11 conforma un mercado de 502 millones de personas y durante el 2018 el PIB de
este bloque alcanzó los US$11.023 mil millones (MINREL, 2019a).
El origen de este proceso de negociación nace en el Pacífic-4 (P-4), que lo conforman
Australia, Brunéi Darussalam, Chile y Nueva Zelandia, por lo que se puede afirmar que
nuestro país fue uno de los motivadores de esta negociación, en donde también estaba
Estados Unidos, pero decidió salirse del proceso de negociación, por decisión del
expresidente Trump. Debido a lo anterior, se buscó la convergencia para sumar a otros
países del Asia Pacífico para negociar este nuevo Tratado, sin Estados Unidos.
Fue así que, en marzo de 2017, en el marco del Diálogo de Alto Nivel convocado por Chile y
celebrado en Viña del Mar, comienzan las primeras tratativas entre los 11 restantes países
signatarios del TPP. El objetivo era buscar la forma para rescatar el Acuerdo y darle vigencia
en una nueva forma planteada para los 11 países miembros del Acuerdo.
Este tratado ya está totalmente vigente en chile desde el 21 de febrero del presente año,
luego de haber completado la tramitación interna del acuerdo. En esta promulgación se
recuerda que el 08 de marzo del 2018 se suscribió el tratado integrado por Australia,
Brunéi, Darussalam, Canadá, México, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Chile, Perú, Singapur
y Vietnam.
Sin embargo, el TPP 11 ha sido un tema polémico y muy controversial, dando lugar a varios
argumentos a favor y en contra del Tratado. En esta pequeña investigación, nos
referiremos principalmente a la problemática que afecta a los países firmantes.
El TPP-11 es un pacto de integración económica multilateral, que cuenta con la
participación de 11 países: Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Chile, Malasia, México,
Japón, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam. El tratado consta de 30 capítulos que
abarca diversas áreas y permite a nuestro país participar en el comercio con cerca de 500
millones de personas, reduciendo significativamente los aranceles entre los países
participantes, fortaleciendo así la alianza Asia-Pacífico.
El tratado contempla un acceso preferencial a sectores tradicionalmente protegidos en los países
partes del Tratado, como el caso de los productos agrícolas en Japón, las carnes y lácteos en
Canadá; los productos del mar en Vietnam; los cereales y aceites vegetales en México; y los vinos,
espumantes y piscos en Malasia, por nombrar algunos

Chile ha logrado construir una extensa red de Tratados de Libre Comercio (TLC) con 65 países, lo
que le permite tener acceso preferencial para comerciar con 88% del PIB mundial y más de 5.000
millones de consumidores equivalentes al 65% de la población mundial. Actualmente, el 95% de las
exportaciones que realiza nuestro país tiene como destino países con los que se ha firmado un TLC.
La política comercial (más detalles en el anexo 1) implementada por nuestro país, ha permitido que
el comercio internacional –esto es el volumen de exportaciones más importaciones- se multiplicara
en más de 8,7 veces entre 1990 y 2019

Las desconfianzas hacia el Tratado se centran


en algunas disposiciones que son percibidas equivocadamente como mecanismos que
reducirían las facultades que tiene hoy el Estado.
Algunos de los puntos más discutidos son:

 Soberanía:

Una de las críticas fundamentales al acuerdo se centra en el argumento de que: “habría


una pérdida de soberanía tal que no permitiría al país hacer los cambios que se requieren
fundamentalmente, que están hoy en día en el debate político en Chile”8. Frente a ello, en
primer lugar, es necesario mencionar que todo acuerdo internacional significa en mayor o
menor medida una cesión de soberanía. Al suscribir cualquier tratado, el Estado, en
ejercicio de su soberanía, decide ceder parte de ella al adquirir obligaciones internacionales
vinculantes. Esto es así en materia comercial, ambiental o de derechos humanos. En
segundo lugar, y con respecto al TPP-11 en particular, dicho acuerdo reconoce los
“derechos inherentes para regular y su determinación a preservar la flexibilidad de las
Partes para establecer prioridades legislativas y regulatorias, salvaguardar el bienestar
público, y proteger objetivos legítimos de bienestar público, tales como la salud pública, la
seguridad, el medio ambiente, la conservación de los recursos naturales no
renovables vivos o no vivos, la integridad y estabilidad del sistema financiero y la moral
pública” (Párrafo 9, Preámbulo del Tratado). Es decir, la cesión de soberanía es acotada
pues el texto del TPP-11 le da amplio espacio al regulador para que pueda ejercer
políticas públicas de acuerdo con sus intereses nacionales.
En la práctica, el TPP-11 no ha representado un obstáculo en la política regulatoria de los
países que ya son miembros. Es decir, el TPP-11 no ha significado problemas para fijar sus
propias políticas públicas y marcos regulatorios. Por ejemplo, en 2019, México concretó
una histórica reforma laboral, ampliando los derechos sindicales e intereses colectivos de
los trabajadores. Por su parte, Nueva Zelandia, Australia y Canadá han desarrollado
reformas para la Inversión Extranjera luego de adherir al TPP 11.
• Demandas al Estado:

Otra de las críticas importantes que han surgido al acuerdo, es la posibilidad de que los
inversionistas extranjeros puedan demandar al Estado chileno ante el Centro Internacional
de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), el ente encargado de resolver
disputas según el acuerdo ya firmado, pero no ratificado por chile. Esa entidad funciona al
alero del Banco Mundial. Resuelve la mayoría de las controversias en el mundo entre
inversionistas y Estados. Los países que han firmado acuerdos bilaterales de inversión o
tratados de libre comercio (TLC) suelen depositar en el Ciadi esa tarea. Los árbitros
provienen de una lista predeterminada, con variedad de nacionalidades de todos los países
que pertenecen a los acuerdos.
Los Casos
Clarín: En 2008 el Ciadi falló contra Chile y obligó al Estado a pagar US$ 16 millones, pero
Chile solicitó la nulidad del juicio y lo consiguió en 2012.
MTD: la firma malasia MTD Equity demandó al Estado de Chile en 2001 acusando que
incumplió su obligación de otorgar permisos necesarios para un megaproyecto inmobiliario
en Pirque, El fallo de 2007 obligó al pago de una indemnización a los inversionistas. Es la
única derrota de Chile.
Aeropuerto: En agosto de 2021, el consorcio tras el Aeropuerto de Santiago (Nuevo
Pudahuel) demandó al Estado de Chile por el perjuicio económico, los cuales afirman que
se violó el tratado bilateral de inversiones entre Chile y Francia. El laudo está pendiente de
fallo.
ISA-Interchile: En abril de 2021 la eléctrica de capitales colombianos ISA alegó ante el Ciadi
que Chile violó el capítulo de inversiones del TLC entre Chile y Colombia. El caso se originó
en las multas aplicadas por el gobierno a la empresa. Aún está pendiente de fallo.
Hermanos Ríos: Los colombianos Carlos y Francisco Ríos Velilla, que controlaban las
empresas del Transantiago Alsacia y Express, demandaron en 2017 al Estado de Chile
apoyándose en el mecanismo de solución de disputas incluido en el Tratado de Libre
Comercio (TLC). Exigían una indemnización por US$ 354 millones. En 2021, el Ciadi falló a
favor de Chile.
Eduardo Vieira: En 2003 el inversionista español Eduardo Vieira demandó al Estado de
Chile por supuestamente incumplir el acuerdo bilateral de inversiones con España firmado
en 1991, Acusaba medidas expropiatorias que contravenían las disposiciones de trato justo
y equitativo del acuerdo bilateral. En 2007, el Ciadi rechazó la demanda porque la
controversia objeto de esa demanda ocurrió antes de 1994.
Hasta ahora Chile se ha enfrentado a seis demandas de arbitraje de inversionistas,
interpuestas ante el Ciadi, de las cuales dos aún están pendientes de fallo, tres a favor de
nuestro país una derrota y dos pendientes.
En base a estos argumentos, podemos concluir que es una decisión complicada para chile,
ya que a pesar de haber ganado 3 de las 6 demandas, si se llegara a ratificar el TPP-11 la
discusión se agrandaría ya que serían los inversionistas extranjeros quienes podrían
demandar al Estado por sus expectativas de utilidad, generando altos costos para el Fisco.
Chile tiene acuerdos bilaterales con muchos de los países que están en el tratado quizás
uno más NO seria la diferencia.
El presidente aceptó la propuesta del subsecretario de Relaciones Económicas
Internacionales, José Miguel Ahumada, sobre las side letters siendo esta una estrategia,
para que chile no pueda ser demandado a causa de las reglas del TPP11 y pueda ser regido
por el TLC (tratado de libre comercio), El contenido de las side letters cambia, dependiendo
de si entre ambos países existe un acuerdo bilateral de inversión o un capítulo de inversión
en su TLC previo. Por ahora se ignora si, a cambio de esta solicitud, los otros signatarios
puedan estar demandando una ventaja adicional a Chile.
Ya existe una treintena de side letters negociadas por Chile y otros países al alero del
TPP11. Por ejemplo, en protección intelectual o en denominación de origen del pisco.
El presidente Gabriel Boric dijo que Chile ya cuenta con las side letters aprobadas con
México, Nueva Zelandia. Auckland y Canberra todo queda vigente según el TLC que ambos
países negociaron previamente y lo mismo ocurriría con Australia si aceptara las
condiciones de chile, así nos encontramos hoy a la espera de la respuesta de los países
faltantes.
Precio de medicamentos:
Durante las negociaciones, Chile logró preservar su legislación en materia de propiedad
intelectual relacionada a medicamentos, manteniendo intacto el sistema nacional vigente.
En este sentido, el TPP11 no impide que Chile pueda establecer condiciones y limitaciones
a la protección de propiedad industrial para incentivar la competencia en el mercado de los
medicamentos y mejorar junto con ello el acceso a los mismos.
No existe ninguna norma en el Tratado que vaya precisamente a alterar el régimen
jurídico chileno con respecto a la protección de las patentes farmacéuticas, sino más bien,
regula o reconoce la autonomía de cada Estado para proteger la salud pública, y en virtud
de eso, éstos pueden regular los medicamentos. En muchos países el consumo mayoritario
de medicamentos es de los genéricos.

Como lo indica la SUBREI, el Tratado dispone textualmente que las obligaciones del
Capítulo de Propiedad Intelectual no impidan, ni deberán impedir a una parte adoptar
medidas para proteger la salud pública. Además, el Capítulo de Propiedad Intelectual
puede y debe ser interpretado e implementado de manera que apoye el derecho de cada
parte de proteger la salud pública y, en particular, de promover el amplio acceso a los
medicamentos.
A pesar de las controversias que ha generado este tratado y las preocupaciones por parte
de distintas agrupaciones ambientales y sociales respeto a los precios de los
medicamentos, es necesario enfatizar que, no existe ninguna disposición en el tratado que
vaya a tener un impacto en el precio de los medicamentos y como consecuencia en la
capacidad de acceso de la población a los medicamentos, derribando de esta manera, los
mitos relacionados a esta materia.
• Privatización de semillas:
La privatización de las semillas en Chile a través del TPP11 es un tema de gran preocupación para
los agricultores y la sociedad en general. El acuerdo busca proteger los derechos de propiedad
intelectual de las empresas que producen semillas, lo que puede resultar en la exclusión de los
pequeños agricultores sin los recursos para pagar estas semillas protegidas, así como la pérdida de
biodiversidad en las variedades de cultivos locales. Además, la privatización de las semillas podría
aumentar el costo de la producción de alimentos debido a la necesidad de comprar semillas y
productos químicos de grandes corporaciones. En resumen, la privatización de las semillas por el
TPP11 en Chile puede tener efectos negativos en la agricultura, la biodiversidad y el acceso a
alimentos.

En resumen, la privatización de las semillas tiene ventajas y desventajas. Por un lado, puede
fomentar la innovación y el desarrollo de nuevas variedades de semillas, pero, por otro lado, podría
aumentar los precios y afectar la diversidad genética de los cultivos. Por lo tanto, es necesario tener
un equilibrio entre la propiedad intelectual y la protección de la biodiversidad y los intereses de los
pequeños agricultores.

• Impacto en pueblos indígenas:

Ciertas comunidades indígenas apuntan que las disposiciones del acuerdo, como la de las
semillas, implicarían la supuesta “expropiación” de sus conocimientos ancestrales, algo que
iría en contra del Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales, al no haberse
consultado el tema con ellos. Sin embargo, el TPP-11 incluye diversas disposiciones que
expresamente reconocen y protegen los derechos indígenas.
Leyes medioambientales: Se señala que el acuerdo debilitaría la protección ambiental, pero
el capítulo sobre medio ambiente sostiene que “cada Parte procurará asegurar que sus
leyes y políticas ambientales prevean y alienten altos niveles de protección ambiental y
continúen mejorando sus respectivos niveles de protección ambiental” (Artículo 20.3.3).

• Propiedad intelectual:

La Subrei señala que el tratado “no contiene compromisos en materia de derecho de autor
distintos de los contenidos en la legislación actual vigente en Chile”, y se dispone
protección en materia también para ciencia, tecnología y pymes. Esto sí aparecía en el
tratado cuando Estados Unidos formaba parte (TPP-12), pero una vez que el país se retiró -
en la administración de Donald Trump- esto fue sacado.
El TPP-11 es el tercer Tratado de Libre Comercio más grande del mundo, después del CETA
(entre Canadá y la UE) y el USMCA (Canadá, Estados Unidos y México). Dentro de sus
objetivos está la integración económica entre los países miembros, facilitar el comercio
regional, establecer marcos legales para el intercambio comercial y promover el
crecimiento sostenible, entre otras materias.
Conclusión

El TPP11 tiene el potencial de generar importantes beneficios económicos para los países
miembros, incluyendo la reducción de tarifas arancelarias, la eliminación de barreras no
arancelarias, la promoción de la inversión y la protección de la propiedad intelectual. Sin
embargo, también ha sido objeto de críticas y controversias en relación con su posible
impacto en los empleos, los derechos laborales y ambientales, y la soberanía de los
estados. En general, la implementación del TPP11 requerirá de un enfoque cuidadoso y
equilibrado para maximizar sus beneficios y minimizar sus riesgos.
Como modelo de lucha contra el proteccionismo y el fortalecimiento de las relaciones
comerciales internacionales, el TPP11 puede ser visto como un paso positivo en la dirección
correcta. Sin embargo, la implementación del acuerdo debe ser investigada
cuidadosamente y debe asegurarse de que los beneficios sean compartidos
equitativamente entre los países miembros. Además, es importante tener en cuenta la
impacto del TPP11 en los derechos laborales y ambientales, así como en la soberanía de los
estados y las estructuras democráticas.
En resumen, mi opinión es que el TPP11 tiene aspectos positivos y negativos, y es
importante evaluar cuidadosamente sus posibles consecuencias antes de decidir si es el
camino correcto para seguir.

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