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Primer gobierno de Ramón Castilla

Al asumir el gobierno en 1845, Castilla encontró un país desordenado debido a


las luchas entre caudillos militares, y una economía que podía recuperarse
gracias a los ingresos por la venta del guano en Europa. Por ello, la época que
su gobierno inauguró ha sido denominada la del “apogeo” o “prosperidad falaz”,
ya que los ingresos obtenidos por la venta del excremento de aves de nuestro
litoral permitió la ejecución de numerosas obras públicas y una relativa calma
política. En efecto, Castilla y sus asesores quisieron ordenar el país. En el
aspecto económico inauguró el sistema de las consignaciones para la venta del
guano entregando casi la totalidad de este negocio a la casa británica Gibbs,
implantó el primer presupuesto de la República, creó la ley de la “consolidación
de la deuda interna” para cancelar los gastos de peruanos en favor de las
guerras de la independencia, arregló la deuda externa con Inglaterra, Estados
Unidos y Chile, excepto la “deuda de la independencia” con España y permitió
la llegada de trabajadores chinos, los coolíes para las plantaciones de la costa
y la extracción del guano en las islas de Chincha.
Compra de armamentos y acciones internacionales
En el campo internacional se afilió a la doctrina Monroe y convocó al primer
congreso americano que se realizó en Lima entre 1847-1848; además abrió
delegaciones en Estados Unidos, Inglaterra, Ecuador, Bolivia y Chile, así como
consulados en diversas ciudades de América, Europa y Asia. Con respecto a la
defensa nacional, creó el Colegio Militar de Bellavista, la Escuela Central de
Marina en Bellavista y la factoría naval; compró la fragata Mercedes, los
bergantines Guisse y Gamarra y el transporte Alianza, siendo la compra más
espectacular la del Rímac, primer buque a vapor del Perú y de Sudamérica; de
otro lado, su mayor preocupación fue el equilibrio militar con Chile, país que
conocía mucho, por ello su frase: “¡Si Chile construye un buque, el Perú debe
construir dos!».
Otras obras
Otras obras públicas de su primer gobierno fueron la construcción del ferrocarril
Lima-Callao, primero en Sudamérica (1851); la introducción del primer telar
mecánico y la instalación de la primera fábrica de papel; la construcción del
Mercado Central en Lima; la instalación de agua potable con tuberías de hierro
en Callao, Arica e Islay; la protección a las tierras de las comunidades
indígenas; la promulgación de leyes de jubilación y cesantía; y la construcción
de iglesias, colegios, mercados, hospitales, cuarteles, aduanas, prefecturas,
canales de irrigación, caminos y puentes en diversos puntos del país. Con
respecto a la política educativa se promulgó el primer Reglamento de
Instrucción Pública para las escuelas y colegios de la República (junio de
1850), reivindicando para el Estado la dirección y administración del proceso
educativo, estableciendo diferencias entre la educación pública y la privada.
También se dictaminó la reorganización de la Universidad de San Marcos, del
Convictorio de San Carlos y de la Escuela de Medicina de San Fernando.
A pesar de haber apoyado en 1851 la candidatura del general José Rufino
Echenique a la presidencia de la República, encabezó tres años después una
revolución de corte liberal en su contra, debido a los escándalos por los pagos
irregulares de la “deuda interna”.

Abolición de la esclavitud
Desde Ayacucho, donde decretó la abolición del tributo indígena (5 de julio de
1854), derrotó por primera vez a Echenique en la batalla de Izcuchaca; pasó
luego a Huancayo donde dictaminó la abolición definitiva de la esclavitud
en el Perú (5 de diciembre de 1854), derrotando finalmente a Echenique en
la batalla de La Palma (5 de enero de 1855).
Segundo gobierno de Ramón Castilla
Durante su segundo gobierno se promulgaron dos constituciones: la de 1856,
de corte liberal, y la de 1860, de carácter moderado, la de más larga vida en el
país, pues rigió hasta 1920. En el campo internacional estalló la guerra con
el Ecuador (1859-1860), que luego de un victorioso desembarco peruano en
Guayaquil culminó con la firma del tratado de Mapasingue. Con respecto a su
política americanista ayudó económicamente a Nicaragua y Costa Rica frente a
las pretensiones del norteamericano William Walker, frustró los planes del
presidente ecuatoriano Gabriel García Moreno en formar con ambos países el
Reino Unido de los Andes, protestó contra la invasión española de Santo
Domingo y envió ayuda diplomática contra la intervención francesa en México.
Por último, entre sus numerosas obras públicas tenemos el primer Mapa
General del Perú realizado por Mariano Felipe Paz Soldán; el primer Censo
General de la República que arrojó una población de 2 487 916 habitantes
(1860); creó el departamento de Loreto (7 de enero de 1861) y adquirió para la
navegación amazónica los buques Morona, Pastaza, Ñapo y Putumayo; se
restableció el régimen de las municipalidades; se inauguró la Penitenciaría de
Lima (julio de 1862) y se abrieron varios centros penitenciarios al interior del
país; se instaló el servicio de agua potable en Lima; se tendió el telégrafo Lima-
Callao, primera línea telegráfica de Sudamérica; se inauguró el sistema de
alumbrado a gas en Lima, primero de Sudamérica (mayo de 1855); se
construyó el ferrocarril Lima-Chorrillos (noviembre de 1858); se fundó la
Compañía de Bomberos Voluntarios Unión Chalaca N°l, la primera en su
género en Sudamérica (diciembre de 1860); se inauguraron los monumentos
a Cristóbal Colón y Simón Bolívar en Lima; se implantó el uso de estampillas
(octubre de 1857); se dio el primer Reglamento de Carruajes; la embarcación
peruana Lorthon dio la vuelta al mundo; y se construyó el muelle del puerto de
Pisco. En el campo educativo se promulgó el nuevo Reglamento de Instrucción
Pública (abril de 1855) que establecía la enseñanza primaria en las escuelas,
común para todos los ciudadanos; la media para quienes podían recibir una
cultura liberal o se preparaban para seguir una formación profesional; y la
especial, en las universidades y escuelas e institutos como el Instituto Militar, el
Instituto de Ingenieros, la Escuela Náutica, la Escuela de Pintura y Dibujo, la
Escuela de Minería y la Escuela de Agricultura.
Al culminar su gobierno (1862) convocó a elecciones y apoyó al mariscal
Miguel de San Román, quien a la postre salió elegido presidente.
Últimos años de Ramón Castilla
Elegido senador por Tarapacá, presidió su Cámara en 1864 y agitó a la opinión
pública cuando, durante el gobierno de Juan Antonio Pezet, se desató el
conflicto con España y se firmo el tratado Vivanco-Pareja; siendo por ello
desterrado a Gibraltar (enero de 1865). Actuó, asimismo, como opositor al
régimen de Mariano Ignacio Prado desde Tarapacá (1866), siendo desterrado a
Chile, desde donde inició una campaña para regresar al poder, lo cual no fue
posible pues falleció el 30 de mayo de 1867 en el desierto tarapaqueño de
Tivilichi.

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