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IV2 Seminario de Estudio Cultural para la salud y

enfermedad DDH15V

Actividad 1. Análisis

Catedrático: Dra. Ma. Del Carmen Gutiérrez


García

Presentado por:

Lilia Patricia Chiapa Robles

Julio 2022.
Introducción

La salud es un estado de bienestar o de equilibrio físico, síquico e incluso espiritual en la


vida del ser vivo y en este caso en específico del ser humano, el cual ha trascendido en su
devenir histórico y como elemento universal puede ser tratada como parte de una
manifestación biopsicosocial que ha orientado las prácticas sanitarias en los procesos
distintos de salud-enfermedad, que se mantienen constantes y en movimiento.

Desgraciadamente en el contexto en el que vivimos la salud y la pobreza están


relacionadas, ya que en un sistema económico en donde predomina el capital, se puede
determinar que la salud la podemos considerar como una mercancía en donde de acuerdo a
la categoría mediadora es su consumo de asistencia y de tratamiento de la enfermedad, que
obviamente traerá consigo desigualdad (García de Alba, 2012).

Se debe considerar desde nuestra perspectiva a la salud como una necesidad y no darle
el sentido de producto para adquirir o tener un mecanismo restrictivo en que sólo se pueden
atender ciertas enfermedades, atención de primera, de segunda y de tercera p de pago por
servicio aún disfrazadas en cuotas de recuperación o ayuda voluntaria, sino que se tenga
principalmente el objetivo del acceso comprensivo, democrático, irrestricto y gratuito de la
salud (García de Alba, 2012).

Se vive en la situación en donde la atención médica se ha extendido al mismo tiempo


que sus costos en relación a los modelos médicos utilizados y a la tecnología que se emplea
para coadyuvar la atención del paciente produciendo un goce desigual de la salud entre los
grupos sociales.

Contenido

Las diferentes disciplinas como la enfermería, la medicina, la psicología, la nutriología,


la odontología, la epidemiología, la sociología médica y la economía de la salud, así como
la antropología médica, tienen que ver como procesos grupales que de acuerdo a sus causas
y determinantes considerarán su impacto en los procedimientos que cada una de ellas
llevará a cabo para cumplir la función de otorgar las opciones que mejorarán los niveles de
salud-enfermedad en dónde se encuentran (García de Alba, 2012).
Actualmente para poder desarrollar un enfoque integral de atención médica se requiere
tomar en cuenta la perspectiva de los participantes para poder realizar una práctica de salud
comprensiva, de calidad y con calidez, ya que al conocer los valores, las tradiciones, el
sentido y el significado que las personas le dan al proceso de salud-enfermedad dependerá
el resultado de los programas de salud (García de Alba, 2012).

En nuestros caminos por encontrar la salud se escrutan distintas alternativas que ayudan
a dar solución a la búsqueda de la salud, y con mayor razón cuando la población marginal y
por motivos culturales inquieren esa solución a sus complicaciones de salud, es por ello que
desde una práctica ancestral que se ha ejercido por generaciones se han desarrollado estas
distintas alternativas como un recurso que da solución, aunque muchas veces se contrapone
a la medicina actual, pero las personas al sentirse enfermas si se les brinda una opción que
les otorgue la oportunidad de curarse optarán por una medicina culturalmente comprensiva
cuya accesibilidad y eficacia se pone de manifiesto al practicar una medicina culturalmente
comprensiva (García de Alba, 2012). El reto actual es lograr diferenciar a los médicos de
otros poseedores de conocimientos y técnicas específicas que se debe observar que la
actividad no se ejerce sobre la enfermedad, sino sobre el enfermo (García de Alba, 2012).

En un mundo globalizado como el que vivimos se tienen distintas experiencias sociales,


culturales, económicas, políticas, pero también de salud, como el proceso que desde 2019
estamos viviendo como lo es el COVID-19, que resulta ser un caso de emergencia sanitaria
por la epidemia que se ha causado y que el problema radica desde la manera en que se nos
es informado, los mensajes que se siembran y causan desconcierto y que muchas veces han
incrementado la desconfianza hacia los gobiernos produciendo resultados negativos que
han llevado a una situación de extrema urgencia por la enfermedad y muerte que se ha
producido.

Bajo esa perspectiva las oportunidades que tiene el gobierno de crear políticas públicas
que ayuden a las personas que llegan a contagiarse deben reflejar el apoyo y la salvaguarda
de la integridad física y emocional de los individuos, ya que son situaciones como
problemas ya sociales que afectan comunidades enteras sin diferenciar niveles sociales y
que la participación y ayuda del gobierno se debe de manifestar exacta y precisa,
situaciones que no hemos visto desgraciadamente en muchos países incluido el nuestro,
pues los índices de mortalidad hablan sobre los manejos ineficientes del riesgo sanitario
que se vive.

Ha existido a través del tiempo distintos modelos de salud apegados a su época y cultura, y
hemos pasado por casi la mayoría de ellos en nuestro devenir como sociedad, actualmente
tenemos un ambiente enfermo producto también de un desarrollo socioeconómico que se ha
convertido en una amenaza para el bienestar social e individual y no solamente causado por
la actual epidemia sino por la contaminación de los ambientes derivados de la
industrialización lo cual genera padecimientos, malestares y enfermedades, así como la
degradación de un medioambiente que transforma cuerpos, espíritus, existencias vivencias,
creencias, un hábitat que afecta a todo y a todos (García de Alba, 2012).

Desde que inició el periodo de gobierno de nuestro actual presidente se habló de la


iniciativa con Proyecto de Decreto por el que se reforma la Ley General de Salud de
México presentada en 2019 ante el Congreso de la Unión que propone la creación de un
sistema de acceso universal y gratuito a los servicios de salud y a medicamentos asociados
para la población sin seguridad social y la creación del Instituto de Salud para el Bienestar
(Reyes-Morales, et al, 2019).

Esta iniciativa se crea a partir del derecho a la salud como irrevocable y esencial y el
papel central que tiene el Estado para promover y adaptar leyes y asignar recursos con el fin
de garantizar la atención a la salud (Reyes-Morales, et al, 2019).

La transformación del esquema de financiamiento para la atención de salud, el


planteamiento de estrategias sobre rectoría y gobernanza del Sistema de Salud en el marco
de la iniciativa propuesta, y las disposiciones para la regulación y acceso a medicamentos,
realmente han sentado las bases para establecer cambios sustanciales en el sistema de salud,
y que hasta el día de hoy han dejado mucho que desear en sus procesos de cumplimiento de
tratamientos, atención, medicación y equipamiento en las instalaciones destinadas para el
INSABI, a través de sus procesos de licitaciones y adjudicaciones directas en los hospitales
que han sido destinados para este fin, no se han llevado a cabo con la suficiente
transparencia y en el proceso hay demasiados recovecos que no han sido esclarecidos con
procedimientos claros, dejando a muchos pacientes sin sus tratamientos y medicamentos en
tiempo y forma.
Conclusiones

Poder lograr una salud sustentable y humana nos demanda en muchos sentidos tiempo y
esfuerzo, se deben craer ambientes físicos, sociales, culturales, económicos y políticos
saludables, fortalecer una acción comunitaria como parte del capital social y de desarrollo y
desarrollar habilidades personales y grupales asociadas con un estilo de vida saludable
(García de Alba, 2012).

Es evidente que aún con el desarrollo que hemos tenido a través de las generaciones aún
nos falta mucho camino por recorrer, tenemos una sociedad enferma en muchos sentidos,
enferma de ambición, de desinterés, de deshumanización, de egoísmo, de egolatría, y si no
tratamos de curar estos males que primeramente aquejan nuestra alma, difícilmente
encontraremos una mente clara que nos dé la inteligencia suficiente para crear soluciones
pertinentes que le den a todo el mundo la capacidad por esperar una oportunidad de vida
mejor en nuestros entornos, tratemos de sanear interiormente para continuar con el exterior
y erradicar toda la enfermedad que aqueja a nuestra sociedad.
Referencias
García de Alba, J. (2012) Saberes culturales y salud: una mirada de la realidad polifacética.
Unidad de Investigación Social, Epidemiológica y de Servicio de Salud, Instituto
Mexicano del Seguro Social.

Reyes-Morales H, Dreser-Mansilla A, Arredondo-López A, Bautista-Arredondo S, Ávila-


Burgos L. (2019) Análisis y reflexiones sobre la iniciativa de reforma la Ley
General de Salud de México 2019. Salud Publica Mex.

https://www.youtube.com/watch?v=fKMZPL_WtkY

https://www.youtube.com/watch?v=Vl__Mcj_rFg

https://www.youtube.com/watch?v=loUkAPPT8qI

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