Está en la página 1de 8

El texto presenta la evolución del proceso de salud-enfermedad desde diversas perspectivas

históricas y enfoques epistemológicos teniendo en cuenta la influencia que han ejercido los
determinantes sociales y el avance de la ciencia en el mismo. A partir de lo anterior la salud que ha
evolucionado desde un concepto tradicional en donde prima lo sobrenatural y ritualista pasa en la
actualidad a tener una perspectiva más biológica e integral como lo plantea la definición que
propone la OMS (1946) “El estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la
ausencia de afecciones o enfermedades” (Vergara. M; p.45), con la cual estoy de acuerdo, puesto
que los seres humanos somos un compendio de dimensiones que buscan mantener la
homeostasis independientemente a los diferentes contextos socioculturales y situaciones a las que
se pueden enfrentar las personas, sin embargo, es necesario tener en cuenta la importancia de las
condiciones sociales como el acceso a recursos, oportunidades y redes sociales con las que cuenta
el sujeto de cuidado para lograr “buenos o adecuados” resultados en salud.

Otro aspecto importante que plantea el autor del texto es la visión que tiene el personal de
medicina sobre el ser humano, en el que tiene mayor importancia los factores biológicos,
extendiendo su interés por la enfermedad o patología y la curación de la misma, adquiriendo una
práctica deshumanizada centrada en la racionalidad científica dejando de lado el aspecto social
que es inherente a las personas lo que puede afectar la calidad de la atención y la satisfacción de
los pacientes, haciendo que se genere una necesidad de cambio en el enfoque de atención en el
que se promueva el bienestar, ya que se trata a un individuo que está constituido por diversos
factores que intervienen en el proceso de salud y enfermedad.

Por último, es importante resaltar la necesidad de considerar en la atención en salud la


importancia de los diversos factores (biológicos, sociales y culturales) que intervienen en el día a
día de los seres humanos y que afectan directamente el proceso de salud y enfermedad.
La vida es un constructo de diversos enfoques, creencias, realidades, que mantiene un dinamismo
y competencia con los diversos mercados en los que se encuentra basada la sociedad, que se han
venido construyendo y sustentando a lo largo de la historia, los cuales subyacen entre el proceso
salud-enfermedad (s-e) que se consideran categorías atemporales, variables según el significado
que se le designe y el contexto en el que se desarrollen, que de igual manera a orientado la
práctica e investigación científica de la medicina y su personal, quienes específicamente se
interesaron con lo relacionado a la enfermedad, esto quiere decir, que buscan entender las
patologías desde la cabeza hasta los pies, dejando de lado la vida y todas las dimensiones
relacionales, las cuales tiene un gran impacto en la generación de salud-enfermedad, pues los
aspectos sociales (que también pueden ser entendidas como necesidades) como la educación, la
vivienda, la alimentación, las relaciones, el territorio en el que se nace, las prácticas culturales,
entre otras, deben ser tomadas en cuenta pues influyen directamente en el proceso vital de la
humanidad. De igual manera se debe tomar en cuenta que la generación del dinero y la realidad
de la muerte se pueden considerar aspectos transversales que tienen gran impacto en el proceso
s-e ya que son limitantes relacionadas a la obtención de los recursos y el final de la vida.

Ahora bien, la relación política-social con la generación y/o desvalorización de la vida están
directamente relacionadas, puesto que la política se puede entender como acciones humanas que
competen a los seres que conforman una sociedad y son referentes al estado, aspecto ligado a la
formación de nosotros los profesionales en salud, pues se hace fundamental aprender y enseñar
de manera integral no solo con un enfoque preventivo sino promocional, pues al igual que en el
país el ideal debería ser facilitar la promoción relacionado con los determinantes sociales y la
salud, además es más costo efectivo invertir en prevenir las guerras, las muertes, en la generación
de conciencia, que el recoger los restos humanos generados por masacres humanas y de
pensamiento social.
La calidad de vida (cv) puede entenderse como una unión esférica, dinámica y variable que
permite establecer el nivel de bienestar multidimensional de los seres humanos (son diversos,
complejos e integrales con dimensión individual (aspecto físico, mental, sentimental e intereses) y
social (interacción con su entorno: medio ambiente, cultura, economía y política)), que se
encuentra mediado por diversos factores personales, sociales, culturales, ambientales, políticos,
entre otros, que junto a los diferentes escenarios contextuales en el que se desarrollan a lo largo
del proceso vital, conocidos como determinantes sociales (ds), permiten vislumbrar el nivel de la
sociedad y su interés en el mejoramiento de la vida y del proceso salud- enfermedad de los
individuos. Teniendo en cuenta esto me gustaría retomar la siguiente definición de cv “estado de
bienestar general que comprende descriptores objetivos y evaluaciones subjetivas de bienestar
físico, material, social y emocional, junto con el desarrollo personal y de actividades, todas estas
mediadas por los valores personales.” (Urzua & Caqueo, 2011, pág. 4), en donde se tiene en
cuenta las condiciones objetivas y subjetivas que median la relación anteriormente descrita (cv +
ds) sobre una red de valores intrínsecos y extrínsecos que de acuerdo al contexto colombiano
marcan diferencias estructurales generando brechas, limitaciones y comparaciones entre lo ideal y
lo real en la interacción social, lo que puede tener consecuencias positivas y/o negativas afectando
la dinámica poblacional.

Es aquí en donde los profesionales de la salud deben generar un punto de inflexión desde su
práctica médica-social-política, puesto que se debe realizar un cambio a nivel de la sociedad con el
fin de disminuir las inequidades y condiciones de riesgo en el proceso de salud- enfermedad,
implementando diversas estrategias que propicien la promoción de prácticas saludables según el
contexto, para mejorar y mantener en equilibrio la cv para cada individuo.
El estado moderno nace a partir de diversas transiciones a nivel social, cultural, económico y
filosófico que le provee una nueva perspectiva a la vida del momento, buscando un avance un
tanto poético (la vida se considera bella y se debe vivir) y caótico en todas las dimensiones que se
centran en el hombre, quien así mismo se presenta como un ser lleno de curiosidad y criticidad,
que se distancia de la religión para encontrar nuevos horizontes con respuestas centradas en la
experimentación y el empirismo que estén más acertadas a las necesidades del momento. Con
relación a la salud, se generaron diversos avances que posibilitaron una mejor consolidación y
progreso del hombre como es el descubrimiento de vacunas, la erradicación de enfermedades y el
establecimiento de tratamientos y en algunos casos la prevención de las mismas, que han
permitido el mejoramiento del bienestar y la calidad de vida, de igual manera esto deja ubicar a la
salud como un negocio y un derecho que debe consolidarse y mantenerse en el tiempo, y a la par
que la regulación de la labor del personal de salud, se debe regir por medio de políticas y normas
que respondan a las necesidades del estado, sus gobernantes y su población, esto con el fin de
poder implementar y aplicar los conceptos de prevención, curación y rehabilitación de los mismos.
De esta manera se logra entender la importancia que tiene la salud y el quehacer en medicina con
la sociedad, en donde el estado debe proporcionar a las personas un sistema de protección
sanitaria que cuente con acceso justo, igualitario a toda la población, no limitado, disponible en
cualquier circunstancia y de buena calidad para lograr que cada individuo goce del mejor estado
de salud posible sin importar su condición económica, social y cultural.
La relación entre la salud y el desarrollo, se puede entender como una dualidad utópica, ya que se
concibe como algo que avanza paralelamente en busca de un buen vivir o con buena calidad de
vida en cualquier medio o ambiente, lo que hace que se vuelva un proceso continuo, teniendo en
cuenta esto es importante recurrir a uno de los significados de la palabra desarrollo según la RAE,
que se encuentra relacionado con la economía, “evolución de una economía hacia mejores niveles
de vida” (RAE, 2023), lo cual esta mediado por diversos factores sociales, ambientales, laborales,
conductuales, entre otros, en donde se tiene en cuenta la condición de la naturaleza humana y las
limitaciones que trae consigo la economía capitalista. Este proceso tiene implicaciones de orden
social y político por efecto de la necesidad de integración social que busca generar avances desde
la equidad en salud a la equidad social.

Los profesionales de la salud debemos atender a toda la población sin importar los recursos con
los que cuente, pero si se le deben brindar soluciones en función de esto, y es aquí en donde se
debe rescatar la importancia de la creación de políticas públicas en salud que se entienden como
un “fenómeno de la democracia y la dignidad humana” (Rodríguez, L. 2009), y del uso adecuado
de los recursos con los que cuentan los países, los cuales atienden las necesidades sociales de la
comunidad con el fin de mantener la garantía de los derechos humanos, lograr generar libertad en
el desarrollo de los determinantes en salud y la experiencia de cada persona para aumentar la
proporción de atención de calidad promoviendo una disminución de la desigualdad social y
generando conciencia social para que como sociedad se logre enfrentar distintas enfermedades
que afectan la ideología de una nación.
El medio ambiente se puede entender como una construcción biológica en la que interaccionan
diversas especies animales y vegetales, quienes tienen el objetivo de sobrevivir en armonía y
equilibrio con el fin de mantenerse en el tiempo, esto gracias a las capacidades de evolución y de
adaptación que están mediadas por las características específicas de las mismas.

Los seres humanos hacemos parte de este medio, el cual nos provee todo lo necesario para
nuestra supervivencia como una más de las especies que habita en él y somos nosotros quienes le
aportan un aspecto social, cultural para poder sentirlo más vivo y amable de lo que ya es. Sin
embargo, por algo que nos hemos caracterizado los seres humanos es sufrir de ceguera y sordera
sobre las acciones que hemos cometido a lo largo de los años, en donde ha sido más importante el
desarrollo de una economía capitalista y consumista, en el que sobresale el crecimiento de la
tecnología y el desperdicio de los recursos naturales, volviéndonos amigos de la explotación y el
derroche; al final solo nos desempolvamos las manos, después de haber colocado una tras otra las
tumbas de las especies que han sido sacrificadas, maltratadas y vulneradas por nuestros caprichos
sin justificación alguna; aspecto sínico de nuestra naturaleza, pues al mismo tiempo estamos
cavando la nuestra, ya que estamos perdiendo el lugar que habitamos, destruyéndolo y generando
consecuencias irreversibles a nuestra salud, calidad y esperanza de vida, que aunque tengamos
toda la infraestructura y tecnología no nos está alcanzando para mantenernos en pie.

En este punto de agotamiento general del planeta tierra, se hace necesario un paro total de la
actividad humana, un replanteamiento de las acciones, un cambio de pensamiento y de actitud
para no perder este espacio, al que la batería le queda el 5%.
Los determinantes de la salud se pueden entender como “las circunstancias en que las
personas nacen, crecen, trabajan, viven y envejecen, incluido … los sistemas que influyen
sobre las condiciones de la vida cotidiana” (1), los cuales pueden contribuir en la aparición
de situaciones de salud que se ven influenciadas por factores biológicos, culturales,
sociales y emocionales que representen un riesgo potencial para la población. Es por ello
que la salud pública, la atención primaria y la promoción de la salud buscan y plantean
mecanismos y estrategias de acción que van desde el desarrollo de políticas públicas
(mejorar y mantener la garantía y el acceso a la salud) hasta la fase de atención en donde
se debe priorizar la educación como una herramienta básica para el acercamiento y
cuidado de los sujetos de atención, con el fin de propender el bienestar y las condiciones
adecuadas para la adquisición y el mantenimiento de la salud de los individuos.
A partir de lo anterior es importante dar a conocer que el rol de los profesionales de la
salud debe materializarse con una orientación colectiva y comunitaria, desde una
perspectiva interdisciplinaria, con un enfoque individual, familiar y comunitario,
enfatizando la prevención de la enfermedad y la promoción de salud, como lo menciona
Franco A. (2015) el médico debe caracterizarse por “cooperar con otros profesionales y
ámbitos asistenciales, que sea capaz de pensar al tiempo en el paciente individual y en la
población a la que pertenece y ejerza con calidad técnica y humana”(2). Este cambio de
rol debe ir de la mano con el del paso del énfasis en la curación hacia la atención
preventiva y a la promoción de la salud, del cuidado clínico al comunitario, cambiando el
enfoque de factores de riesgo al de determinantes y producción social de la salud.
1. Determinantes sociales de la salud [Internet]. Paho.org. [citado el 20 de octubre de
2023]. Disponible en: https://www.paho.org/es/temas/determinantes-sociales-salud
2. Franco-Giraldo Á. El rol de los profesionales de la salud en la atención primaria en
salud (APS) [Internet]. Org.co. 2015 [citado el 20 de octubre de 2023]. Disponible
en: http://www.scielo.org.co/pdf/rfnsp/v33n3/v33n3a11.pdf
El desarrollo de la humanidad a lo largo de los años ha estado acompañado de diversos
descubrimientos y cambios que han traído consigo beneficios para el bienestar de las
personas, sin embargo, cuando aquellos entran en nuestra vida, la primera reacción que
tenemos es de rechazo, pues nos genera miedo las posibles consecuencias y
afectaciones que tendrán en nuestra vida diaria. En el ámbito de la salud sucede lo
mismo, por ejemplo, con la implementación del nuevo enfoque propuesto por la OMS de
atención primaria en salud, que buscaba revolucionar el accionar del sistema de salud, en
el que la enfermedad era la base de la atención, en donde tenía más peso una
recuperación de un cuerpo físico, pero no una educación y fortalecimiento de la
conciencia humana, lo que representaba un accionar netamente biológico y mecánico
ante las necesidades en salud de la población, dejando de lado la influencia que tiene la
esfera psicosocial, ambiental y cultural en el proceso salud-enfermedad.
Atención primaria en salud tiene por objetivo incrementar el control sobre la salud a la
población, haciendo participe a varios sectores de la sociedad con el fin de crear cambios
en el entorno que ayuden a promover y proteger la salud, de la mano de la promoción de
la salud y la prevención de la enfermedad, en donde el papel de los profesionales de la
salud es tomar las medidas necesarias para que los sujetos de cuidado generen cambios
en su estilo de vida produciendo impacto y aumentando la conciencia de la necesidad de
cambio y prevención, respaldados a partir de políticas públicas en salud, que se
caracterizan por ser sensibles al contexto de la vida cotidiana, integradoras, que opere en
todos los niveles que inciden en la atención y que respondan ante las necesidades
globales de desarrollo.

También podría gustarte