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Universidad Tecnológica Del Cibao Oriental

(Uteco)

Asignatura:
Historia de las ideas políticas II
Tema:
Unidad I
Nombre:
Rubianny Rachel Castillo Rondón
Matricula:
2021-1170
Profesor:
Rafael Augusto Guzmán María
Fecha:
23-01-2023
Sección:
02

introducción
Podemos decir del colonialismo al liberalismo indep0endista que Los liberales buscaban
eliminar la monarquía absoluta, los títulos nobiliarios, la confesionalidad del Estado y el
derecho divino de los reyes y fundar un nuevo sistema político basado en la democracia
representativa y el Estado de derecho. El liberalismo del siglo XIX fue una corriente
filosófica, política y económica que promovió la libertad del ser humano, su igualdad
política y jurídica y la búsqueda del progreso material de los pueblos.

Un pensamiento signado por la defensa a ultranza de la independencia, el cultivo de la


sabiduría, la democracia, y la justicia social, para devolverles con su conquista la
dignidad a los nobles pueblos de América.

0
1. Influencia en Santo Domingo español de la Revolución francesa
y las luchas antiesclavistas del Santo Domingo Frances.

La denominada “era de Francia en santo domingo” es el periodo comprendido


de 1802 a 1809, y se debió a varias razones, entre ella la decidida actitud del
general de brigada Jean Louis Ferrand de no rendirse a los negros ni entregarse
a los ingleses cuando Dessalines proclamo a la independencia de Haití.

 la Revolución Francesa, influye de manera muy diferente en territorios tan


cercanos como la isla española y la de Trinidad. En Santo Domingo tuvo un
impacto directo mucho más fuerte que en ninguna otra colonia española, y sus
consecuencias resultaron bastante negativas, llevando a la ruina a una economía
que empezaba a transformarse, mientras la población descendía de forma
alarmante. Por el contrario, en Trinidad, donde el impacto de la Revolución se
dio de manera indirecta, favoreció la política de colonización impulsada por la
Corona, contribuyendo al incremento de población que se había iniciado poco
antes, lo que resultaría determinante para la evolución de la agricultura y el
comercio.

La colonia perdió dos tercios de su población y la casi totalidad de las familias


aristocráticas más antiguas y tradicionales de la isla; además la
población dominicana pasó de ser mayoritariamente blanca a ser esencialmente
mulata.

En Santo Domingo tuvo un impacto directo mucho más fuerte que en ninguna
otra colonia española, y sus consecuencias resultaron bastante
negativas, llevando a la ruina a una economía que empezaba a transformarse,
mientras la población descendía de forma alarmante.

Los puntos más destacados de colaboración entre Francia y la República


Dominicana en el siglo XX fueron el establecimiento del sistema de telégrafos,
el establecimiento de la Alianza Francesa en el año 1914, la construcción de la
Basílica Catedral Nuestra Señora de la Altagracia, en Higüey
2- La Constitución Haitiana del 1801.

Durante varios meses, la isla estuvo bajo control francés. El 20 de mayo de 1802, por
decreto de Bonaparte, se restableció la esclavitud en Haití. En octubre de 1802, Petion y
Dessalines se rebelaron nuevamente. Al mismo tiempo, se inició una epidemia de fiebre
amarilla, de la que murió Leclerc, y una parte importante de su cuerpo (20 mil
personas). En mayo de 1803, los rebeldes de la facción mulata y la facción negra se
unieron en una reunión conocida como la "convención de Arcahaie", donde los rebeldes
consolidaron el poder en un general, Juan-Jocobo (Jean-Jacques) Dessalines. Fue en
esta reunión que se creó la bandera haitiana rasgando la bandera francesa en tres,
descartando la parte blanca (que simboliza la eliminación de los franceses), y uniendo
las bandas roja y azul para mostrar la unidad entre las poblaciones negra y mulata. En
1803, Gran Bretaña, que reanudó la guerra con Francia un año después del Tratado de
Paz de Amiens, comenzó a ayudar a los rebeldes. El bloqueo británico de Haití hizo
imposible que los franceses enviaron refuerzos a la isla. El 18 de noviembre de 1803,
los franceses son finalmente derrotados y el 29 de noviembre abandonan la parte
occidental de Haití. Parte de la fuerza expedicionaria, incluido su nuevo comandante
Donacien Rochambeau, fue capturada por los británicos. Pero los franceses pudieron
mantener el control sobre Santo Domingo, la parte oriental de la isla.

El 7 de julio de 1801, la Asamblea Colonial adoptó una constitución, según la cual


Santo Domingo seguía siendo posesión de Francia, pero recibió autonomía, y Toussaint-
Louverture se convirtió en gobernador vitalicio. Finalmente se abolió la esclavitud. Pero
el primer cónsul de Francia, Napoleón Bonaparte, se negó a reconocer la constitución y
al final del año envió una fuerza expedicionaria bajo el mando de su cuñado Charles
Leclerc a la isla para restaurar el poder francés. El 29 de enero de 1802, Leclerc
desembarcó en Haití con su ejército. A él se unieron los mulatos Rigo y Petion. Muchos
de los aliados de Louverture se pasaron al lado francés, incluido su socio más cercano
Jean Jacques Dessalines. El 5 de mayo, Louverture aceptó una tregua propuesta por
Leclerc, quien prometió no restaurar la esclavitud. Louverture fue puesto bajo arresto
domiciliario en su finca, y el 6 de junio, por orden de Leclerc, fue enviado con su
familia a Francia, donde murió el 7 de abril de 1803.
3- Las Insurrecciones antiesclavistas en el Santo Domingo Español. 

En las postrimerías del Antiguo Régimen, la trata atlántica de esclavos, la extensión de


las plantaciones y el tráfico marítimo y comercial derivado, alcanzaban su plenitud.
Algunos de los procesos de acumulación de capital, división del trabajo y producción a
escala que configuraron el lanzamiento del capitalismo se encuentran relacionados con
el desarrollo de este sistema esclavista moderno de producción de mercancías. En ese
contexto, la influencia y la extensión de las ideas y experiencias que cuestionaban el
Antiguo Régimen circulaban por el Atlántico como lo hacían las mercancías y los seres
humanos considerados como tales; tal circulación era pareja al crecimiento de la
conflictividad entre los esclavos y sus amos, ya que conforme crecía el comercio de
mercancías producidas en las plantaciones, también lo hacían la trata y la exigencia de
mayor productividad a la mano de obra esclava. Esa conflictividad, se alimentaba tanto
de las experiencias culturales y de organización social que los esclavos traían consigo
desde África, como de las posibilidades para la expresión del malestar que el propio
sistema de encuadramiento colectivo de las plantaciones ofrecía. Dicha conflictividad,
en diferentes grados, había existido con diferentes expresiones desde el comienzo de la
trata atlántica en el siglo 5 XVI, con motines, rebeliones localizadas y episodios
recurrentes, conocidos como cimarronaje, de grupos de esclavos huidos que se
organizaban establemente para subsistir y resistir a sus perseguidores. En las décadas
finales del siglo XVIII, a esa conflictividad creciente dentro del sistema esclavista, se
añadió la que prendió entre plantadores y administradores coloniales, entre la burguesía
comercial y marítima partidaria del pacto colonial basado en el monopolio y los sectores
emergentes de esa misma burguesía situados en las propias colonias que pugnaban por
la libertad de comercio. Dentro de la jerárquica sociedad esclavista, sus diferentes
grupos por encima de los esclavos, es decir, negros y mulatos libres, pequeños
propietarios y comerciantes blancos, miembros de los niveles inferiores de la
administración, trataban de aproximarse al nivel de los grandes plantadores y de la
burguesía comercial. Todos intentaban reinterpretar a su favor los cambios que la crisis
del Antiguo Régimen y la reorganización de los tableros de poder internacionales
estaban introduciendo en el mundo atlántico. Cuando los procesos se aceleraron, a partir
de la independencia de las Trece Colonias y del estallido de la Revolución Francesa, los
esclavos observaron como los conflictos entre los diferentes grupos de la sociedad que
les tenía como base crecían, sin contar con ellos, observaron también como esos
enfrentamientos rompían los sistemas tradicionales de organización de la estructura
social. Ese aprendizaje, transformó la conflictividad y el malestar creciente en las
plantaciones en una serie de rebeliones nunca antes conocidas en la sociedad esclavista,
que se produjeron en la economía de plantación más rica y desarrollada hasta el
momento: la colonia francesa de Saint-Domingue. Ésta ocupaba la tercera parte
occidental de la segunda gran isla de las Antillas: La Española. Tras trece años de
rebeliones y guerras contra tres potencias europeas, Francia, Reino Unido y España, en
1804, los esclavos sublevados proclamaron la independencia pasando a ser el segundo
estado independiente de América. Saint-Domingue se convirtió en Haití. Los efectos
que tales acontecimientos causaron fueron perdurables, y condicionaron el futuro de la
trata atlántica, el papel y organización de las colonias productoras de mercancías
coloniales, los procesos posteriores de independencia americana, entre otras cosas.
Condicionaron también la política americana de la Monarquía Católica en los momentos
finales de su propia existencia, durante el reinado de Carlos IV.

la esclavitud africana y la trata asociada, jugaron también un papel de importancia en la


América española desde los inicios de la colonización. El debate sobre la condición
legal de los indígenas conquistados, así como la necesidad de hacer frente a su brutal
caída demográfica, efecto de la conquista, que se produjo a lo largo del siglo XVI,
favorecieron el efecto de fomentar la sustitución, o el complemento de la mano de obra
indígena con la esclava africana. Los esclavos negros llegaron a todos los rincones de la
América española, pero no en la misma cantidad, ni con los mismos cometidos. En las
zonas que quedaron prácticamente despobladas de indios como las islas caribeñas, o con
escasa población indígena, se hicieron cargo de las incipientes economías de plantación
que fueron consolidándose, sobre todo en Venezuela, durante el siglo XVIII. En las
zonas de gran producción minera y agricultura y ganadería extensiva, su presencia e
importancia como mano de obra fue subsidiaria a la de los indígenas, o se concentró en
las explotaciones de productos coloniales que también surgían

Sin contradicción con lo anterior, la esclavitud africana y la trata asociada, jugaron


también un papel de importancia en la América española desde los inicios de la
colonización. El debate sobre la condición legal de los indígenas conquistados, así como
la necesidad de hacer frente a su brutal caída demográfica, efecto de la conquista, que se
produjo a lo largo del siglo XVI, favorecieron el efecto de fomentar la sustitución, o el
complemento de la mano de obra indígena con la esclava africana. Los esclavos negros
llegaron a todos los rincones de la América española, pero no en la misma cantidad, ni
con los mismos cometidos. En las zonas que quedaron prácticamente despobladas de
indios como las islas caribeñas, o con escasa población indígena, se hicieron cargo de
las incipientes economías de plantación que fueron consolidándose, sobre todo en
Venezuela, durante el siglo XVIII. En las zonas de gran producción minera y agricultura
y ganadería extensiva, su presencia e importancia como mano de obra fue subsidiaria a
la de los indígenas, o se concentró en las explotaciones de productos coloniales que
también surgían en estos territorios, como las plantaciones de azúcar de la costa
peruana.

4- Colonialistas e Independentistas en el marco de la reconquista.

Sus principales protagonistas fueron los reinos cristianos de Asturias-


León, Castilla, Navarra, Aragón y Portugal. El avance de estos reinos fue un proceso
lento y discontinuo en el que se alternaron etapas de expansión con otras
de estabilización de las fronteras.

Desde fines del siglo XI la reconquista estuvo animada por el espíritu de cruzada que
predicó el Papado a partir de 1095. Por esta razón, durante los siglos XII y XIII los
reinos cristianos de la península ibérica recibieron la ayuda de los Caballeros
Templarios y de la Orden de San Juan de Jerusalén.

Los siglos de la Reconquista fueron tiempos de guerras y conflictos entre cristianos y


musulmanes, pero también de coexistencia pacífica, intercambios comerciales y fusión
de las culturas hispano visigoda, árabe, andalusí y norafricana.

los principales protagonistas de la Reconquista fueron los siguientes:

 Don Pelayo (…. – 737): primer rey de Asturias, quien ganó la batalla


de Covadonga en el 722.
 Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid (1048 – 1099): líder militar
castellano que logró conquistar la ciudad de Valencia en 1094. Sus
hazañas están narradas en el Cantar del mío Cid.
 Jaime I, el Conquistador (1208 – 1276): rey de Aragón, conquistó
Valencia y las islas Baleares.
 Reyes católicos  (1479 – 1504): matrimonio integrado por Isabel de
Castilla y Fernando de Aragón. Unieron sus reinos, concluyeron la
Reconquista y dieron impulso a la expansión ultramarina.

5- La Influencia de la Constitución Española de Cadiz. 

La Constitución de Cádiz fue fundamental para el desarrollo de los principios del


constitucionalismo moderno en Iberoamérica. Su influencia, no obstante, fue muy
dispar en la historia constitucional del conjunto de Estados que resultaron del proceso
de disgregación de la América española.

La Constitución de Cádiz de 1812 provocó limitar el poder de la monarquía, la


abolición del feudalismo, la igualdad entre peninsulares y americanos y finalizó la
Inquisición española.

6- La Lucha de los pueblos Sur- americanos.


En América, los pueblos indígenas luchan por mantener una existencia digna en medio
de numerosas formas de injusticia sistémica, y quienes defienden sus derechos son
víctimas de ataques violentos e intimidación.

7- La Inquietud política durante el periodo de la España Boba. Los


Ideales políticos de Nuñez de Cáceres  y la Filosofía de Rousseau del
Derecho Natural.  

Durante el período que siguió a la Reconquista (España Boba), ocurrieron varias


conspiraciones orientadas a derribar el poder español, especialmente durante los años
1810, 1811 y 1812, años en que la situación económica se volvió insoportable.
Probablemente Núñez de Cáceres y la mayoría de sus camaradas, en concordancia con
su postura liberal, aspiraban a abolir la esclavitud, por lo que él mismo otorgó en los
días siguientes cartas de manumisión a todos sus esclavos.

La filosofía general de Rousseau está centrada en que el hombre es bueno por


naturaleza, pero la sociedad lo esclaviza y corrompe. El hombre natural es un ser
humano libre, motivado por conservar su bienestar (amour de soi) y limitado por la
piedad (pitié).

8- La Constitución Haitiana de 1816 durante el periodo del régimen de


Boyer. 

La Constitución Haitiana del 1816, tuvo puntos muy importantes sobre la libertad de los


hombres, debido a que Haití fue la primera nación de color que se independizó,
esta constitución reconoció los derechos del hombre resumiéndolos en cuatro:La
libertad, la igualdad, la seguridad y la propiedad

9- La Aparición del pensamiento liberar: Juan Pablo Duarte.

Duarte sentó las bases para el advenimiento de una República que como estado
democrático garantizara la igualdad de oportunidades y la libertad de sus ciudadanos.

10- Los Ideales Duartianos. 

El Instituto Duartiano fue creado el 26 de enero de 1964 por un grupo de notables


personalidades que tenían la visión de propulsar y mantener vivos los cimientos
patrióticos del Padre Fundador de la República, Juan Pablo Duarte.

11- La Influencia de la Declaración Americana de 1776 en la


Manifestación de enero de 1844.

Los valores liberales y federales que impulsaron la independencia de Estados


Unidos tuvieron un efecto inspirador en los criollos latinoamericanos, prontos para
rebelarse ante el Imperio Español. Sin embargo, las ideas que crecían entre los
estadounidenses también provocaron preocupación en el sur.
Conclusión

La lucha por su independencia de las colonias americanas en general, es decir, en ambos


hemisferios y también en la región de El Caribe debe ser apreciada en su real magnitud
como un capítulo de la lucha a escala universal por los derechos humanos, la justicia
social y la construcción de la modernidad. Un elemento propulsor de esa lucha fueron
innumerables sublevaciones de indígenas, esclavos, campesinos, etc., que se produjeron
en toda América antes del proceso independentista, cuyas expresiones superiores fueron
Bolívar, San Martín, O’Higgins, Artigas, Hidalgo, Morelos, Martí, etc., acompañados
por miles de criollos, mestizos, negros, indios, en la lucha no solo por la independencia
política, sino también por sus derechos y por la justicia social. Los procesos
independentistas de América Latina se vieron obligados a afrontar en las nuevas
circunstancias históricas algunos requerimientos y demandas de derechos y justicia
social que no eran tan evidentes y necesarias al inicio de este.

El proceso de lucha por su independencia de las colonias americanas en general, es


decir, en ambos hemisferios y también en la región de El Caribe debe ser apreciado en
su real magnitud como un capítulo de la lucha a escala universal por los derechos
humanos, la justicia social y la construcción de la modernidad, independientemente del
hecho que la mayoría de los países liberados de sus respectivos yugos coloniales
participasen en ese festín solo recogiendo migajas en el patio, como sugiriese Octavio
Paz.

En estos tiempos, no solo de rememorar, sino de revitalizar las luchas independentistas


por la justicia social, los derechos humanos y la integración de nuestros pueblos, resulta
muy pertinente recordar las sabias palabras de Don Quijote al no menos sabio Sancho
Panza: “Los perros ladran, luego cabalgamos”

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