Está en la página 1de 12

COLEGIO GENERAL GUSTAVO ROJAS PINILLA IED

“Creatividad y Saber: Expresiones del Talento Gustavista”

GRADO: SEPTIMO DOCENTE: ALBA LUCERO MAYORGA C.


ASIGNATURA: SOCIALES
FECHA DE TRABAJO: 19 de Octubre al 4 de noviembre
NOMBRE: _______________________________________ CURSO: ____________
TEMA: LA REVOLUCION FRANCESA Y EL IMPERIO NAPOLEONICO
OBJETIVOS:
- Identificar las causas de la Revolución francesa.
- Analizar las consecuencias de la Revolución francesa.
- Identificar cómo se desarrolló la Revolución francesa y su relación con la Ilustración.

LA REVOLUCION FRANCESA

La Revolución francesa puede ser considerada como el hecho histórico más importante de
Europa durante el siglo XVIII, un evento determinante para el futuro y desarrollo político del
mundo occidental. Fue una revolución que cambió la manera de ver el mundo y de ordenar las
sociedades. 1789 fue el año en el cual los franceses derrocaron en forma definitiva a la
monarquía. Esta revolución también acabó con el poder de la nobleza y cerró un nuevo pacto
social en el cual la libertad, la igualdad y la fraternidad serían las líneas a seguir. La
restructuración social de Francia para esta época aseguraría además que la burguesía iniciara
su camino hacia la conquista del poder político.

CAUSAS:

Las ideas de la Ilustración son seguramente el propulsor ideológico más relevante a la hora de
entender las causas de esta revolución. Los pensadores ilustrados como Rousseau, Voltaire o
Montesquieu sentaron las bases de un nuevo sistema de pensamiento en el que primaban la
justicia social, la representación del pueblo y la libertad, esta última como bandera máxima.
Hubo sin embargo, eventos sociales y políticos que avivaron la llama revolucionaria, ya bien
nutrida con pensamientos libertarios. A finales del siglo XVIII, Francia mantenía una estructura
social que se conoce como el Antiguo Régimen. Dividido en Tres Estados (clases sociales), el
pueblo francés no había visto aún las posibilidades de que reinase la igualdad.

El Primer Estado (1% de la sociedad) estaba conformado por el clero, vale decir, miembros de
la Iglesia que poseían grandes cantidades de tierra y no pagaban impuestos. La Iglesia para
este momento “recompensaba” a la sociedad a través de obras de caridad o escuelas de
educación religiosa.

El Segundo Estado (2% de la sociedad), conformado por los nobles, tampoco pagaba
impuestos. Los nobles además, eran grandes terratenientes. Por último, estaba el Tercer
Estado (compuesto por el 97% de la sociedad), el cual agrupaba tanto a los campesinos más
pobres quienes debían pagar más del 50% de sus ganancias en impuestos, como a los
trabajadores y a los burgueses.

Los burgueses, en muchos casos, tenían tanto o más dinero que los nobles. Eran banqueros,
expertos artesanos, comerciantes, profesionales liberales y por lo general estaban bien
educados y muy inspirados por las ideas de la Ilustración. En las mentes burguesas de los
franceses del momento rondaba la idea de que la carga de impuestos debía repartirse mejor, y
que ellos como grupo social con poder adquisitivo, también debían tener representación en el
gobierno.

Por ese entonces, la población francesa era aproximadamente de 2.600.000 de habitantes, de


los cuales 120.000 pertenecían al clero y 400.000, a la nobleza. El resto de la población, es
decir la gran mayoría, pertenecía al Tercer Estado. La estructura era inequitativa y por ello,
esta situación debía eventualmente cambiar. Claro está, en este sistema del Antiguo Régimen,
el poder político, social y económico estaba controlado por la nobleza y el clero, lo que
provocó un aumento en las tensiones sociales.

La burguesía disputó el poder político a la monarquía y, aunque los campesinos estaban muy
afectados por la carga fiscal, fueron los burgueses bien educados quienes tomaron la vocería
para estas mayorías oprimidas porque a ellos les convenía mostrar una aplastante mayoría en
la disputa. El inconformismo era generalizado, y era hora de cambiar el orden político y social
tratando de que se acercara lo más posible a los principios de la Ilustración y el pensamiento
liberal.

Sumado a la inconformidad por la falta de representación y una pesada carga fiscal, Francia
atravesaba para entonces una terrible crisis económica. Durante la segunda mitad del siglo
XVIII, se involucró en numerosas guerras continentales y brindó apoyo al ejército
independentista en los Estados Unidos. Esto condujo por supuesto, a un altísimo déficit3 fiscal
que llevó al Estado francés a la quiebra, pues no podía sostener el lujo y el derroche de la
monarquía, y al mismo tiempo, financiar sus políticas sociales. Además, los franceses
enfrentaron una fuerte sequía entre 1787 y 1789, que mermó drásticamente la producción
agrícola. Los precios del trigo y del pan aumentaron, la producción textil descendió y el
desempleo tanto en el campo como en la ciudad era muy grave.

LA CRISIS.

Con una situación política tan desigual y con los alimentos caros y escasos, era fácil que las
clases menos favorecidas se dejasen guiar por la burguesía hacia una revolución. Un ejemplo
claro de ello fue la sublevación popular en París conocida como “la marcha de las mujeres”. Un
gran número de mujeres, armadas con cuchillos y hoces, marcharon en señal de protesta hacia
el Palacio de Versalles, símbolo por excelencia del derroche y la corrupción de la realeza a la
que poco le importaba la situación que padecía el Tercer Estado. Las mujeres marcharon en
contra de los elevados precios de la harina y el trigo, que generaban a su vez, un aumento en
los precios del pan. Empezaba a hacerse visible la inconformidad con actos violentos de
desesperación. Las mujeres marcharon valientemente, sin saber que a la larga, no gozarían de
los derechos que otorgaría el gobierno de la Revolución a la población.

Ante la situación tan compleja, algunos ministros le aconsejaron al rey Luis XVI, que gravara a
la Iglesia y la nobleza con algunos impuestos y atenuar así la carga para los más pobres. Como
era de esperarse, ambos Estados rechazaron la propuesta e iniciaron también una revuelta el 7
de junio de 1788 en la ciudad de Grenoble. Conocemos este momento como la revuelta de los
privilegiados.

Indignado por la protesta de los privilegiados, el Tercer Estado salió a marchar a las calles. El
rey envió sus tropas, las cuales fueron recibidas con violentos ataques de tejas lanzadas desde
los techos de los edificios. Este hecho es conocido como la “jornada de las tejas” y para
algunos historiadores, este momento marcó el verdadero inicio de la Revolución francesa.

Ante la inminente amenaza de una revolución violenta, en mayo de 1789, Luis XVI decidió
convocar a una reunión de los Estados Generales, para acordar medidas que pusieran fin a la
crisis. Los Estados Generales era una asamblea conformada por representantes de cada
estamento social (clero, nobleza, Tercer Estado y representantes de las ciudades) y era
convocada cuando las crisis amenazaban la estabilidad política de Francia y esto obligaba a
tomar decisiones concertadas. Este encuentro, se convirtió en la etapa definitiva para dar
inicio a la revolución.

A la hora de votar para tomar decisiones frente a la crisis, los miembros del Tercer Estado
exigieron que todos los diputados de la asamblea se unieran y votaran en forma individual.
Pidieron esto para que los miembros de los dos primeros estados no fueran mayoría ni
tomasen decisiones que dieran ventaja a los privilegiados. Querían ser escuchados y tenidos en
cuenta; querían que por fin los acuerdos beneficiaran a los más pobres. Una vez más, el clamor
de igualdad fue ahogado: la petición fue negada por la mayoría de los privilegiados, pues estos
no querían perder su poder ni su dinero. Esta fue la gota que derramó la copa: los miembros
del Tercer Estado optaron por constituirse en Asamblea Nacional del pueblo y comunicaron a
los demás Estados que sesionarían con o sin ellos. Algunos nobles y la mayoría de los
miembros del clero se unieron a la Asamblea Nacional. Muchos se unieron por miedo a ser
atacados y otros porque simpatizaban con las ideas burguesas de reconstrucción del Estado.

Como era de esperarse, el rey rechazó la medida. Presionado por los nobles, el 19 de junio de
1789 ordenó cerrar el salón donde sesionaba el Tercer Estado y poner guardias para impedir el
acceso. Esto no hizo más que empeorar la situación. En respuesta, los miembros de la
Asamblea se trasladaron a otro edificio, cercano al lugar en el que la aristocracia solía practicar
un juego de pelota; allí hicieron el juramento que se conoce como “El juramento del juego de
la pelota”, comprometiéndose a no disolverse ni salir de allí hasta que hubiesen redactado una
nueva Constitución para Francia.

La Asamblea Nacional se organizó como Asamblea Constituyente ante el júbilo y el respaldo de


amplios sectores de la sociedad. El rey, desconectado de la realidad, desconoció a la Asamblea
Nacional y ordenó reunir en París un contingente de tropas para la defensa. En respuesta, el 14
de julio de 1789, un movimiento popular integrado por campesinos, artesanos y burgueses,
atacó y tomó la cárcel La Bastilla, un símbolo de la tiranía real en la que recluían algunos
opositores al régimen. En realidad, el día de la toma, había tan solo siete prisioneros y todos
eran aristócratas.

La noticia de la toma de La Bastilla se esparció con rapidez por toda Francia, e impulsó
revueltas por todo el territorio. Como consecuencia de estas revueltas, fueron abolidos los
derechos feudales, los diezmos y se expropiaron tierras a la Iglesia. Todo iba hacia un camino
de cambio genuino y definitivo.

Toma la bastilla.

LOS DERECHOS DEL HOMBRE Y DE CIUDADANO Y LA CONSTITUCIÓN.

Un mes después, la Asamblea proclamó la Declaración de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano, en cuyo preámbulo se declaran los derechos naturales, inalienables y sagrados del
hombre. Estos son: la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión. La
declaración es de una importancia innegable, pues dio el fundamento ideológico para la
construcción de un estado moderno, representativo y democrático. A su vez, se promulgó
finalmente una nueva Constitución (1791) para transformar a Francia en un sistema liberal;
pasó a ser una monarquía constitucional. Se dio entonces un paso enorme: se decidió que el
rey obtenía su poder del pueblo en lugar de ser considerado un enviado de Dios (concepto de
derecho divino implementado desde la Edad Media y empleado con mucho éxito por Luis XIV).
Así, el rey ya no tenía poder absoluto. Además, debía gobernar para el pueblo. Hubo otros
grandes avances en esta primera constitución:

• En lo político: todos los hombres son iguales ante la ley; se limita el poder de la monarquía;
se crea la Asamblea Nacional Legislativa para hacer las leyes; se otorga derecho a quienes
pagan impuestos a elegir los futuros miembros de la Asamblea Legislativa.

• En lo socioeconómico: se declaran abolidos los privilegios de la nobleza; se acaba


oficialmente con el feudalismo; se autoriza el cobro de impuestos según la capacidad de pago;
se prohíben los sindicatos; se compensa a la nobleza por las tierras invadidas por los
campesinos

• En lo religioso: se declara la libertad de cultos; se expropian las tierras de la Iglesia; se coloca


a la Iglesia Católica francesa bajo el mando del Estado; se autoriza la elección de obispos y
sacerdotes y el pago de un salario mensual.
Con esta constitución se promovieron los ideales del liberalismo político, se separó el poder en
tres ramas: legislativa, ejecutiva y judicial (Montesquieu) y se propuso la soberanía nacional e
igualdad legal entre los ciudadanos.

Todos estos avances demostraban el hastío frente al absolutismo, el profundo impacto de las
ideas ilustradas y el genuino poder de las masas descontentas. También consolidaban a la
burguesía como el motor de cambio social más importante de la época. Para la Europa del
momento, estos cambios eran casi impensables, pero estaban ocurriendo: una gran potencia
(así estuviera quebrada financieramente) estaba cambiando de manera definitiva su estructura
socioeconómica y política.

Una vez promulgada la Constitución de 1791, la Asamblea Nacional Constituyente terminó sus
funciones y se formó una Asamblea Nacional Legislativa. Su trabajo era expedir las leyes y
normas jurídicas que permitirían gobernar el país bajo los preceptos ilustrados. Se incluyeron
cambios tan importantes como prohibir el encarcelamiento por deudas y la creación de un
sistema de pesas y medidas para controlar al poder, evitando cualquier indicio de absolutismo.

Dentro de esta Asamblea, se destacaron varios grupos, entre ellos los realistas, seguidores de
la monarquía, que pronto desaparecieron del escenario político en esta etapa de los
acontecimientos; los jacobinos, radicales partidarios de la República y la soberanía popular; y
los girondinos, un sector moderado defensor de una monarquía constitucional.

A pesar de los grandes avances en términos legislativos y sociales, Francia seguía teniendo
profundas divisiones. No obstante, el verdadero problema que enfrentaba la naciente
República no venía de su interior. Más bien había muchas fuerzas externas confabulando para
que esta revolución no culminara bien, y menos para que las ideas que traía consigo se
esparcieran por Europa. Ante la inminencia del cambio, muchos nobles buscaron refugio en
otros países para proteger sus vidas. Desde allí formaron el grupo de los exiliados o emigres
que hicieron frente a los revolucionarios para defender sus intereses,

Algunas potencias como Austria y Prusia, temerosas de que las ideas llegasen a sus países y
derrocaran sus absolutismos, y en respaldo al rey (que era de la casa Borbón como lo eran
ellos también), tenían el serio interés de intervenir con sus ejércitos en Francia para frenar el
avance de las ideas revolucionarias. Así las cosas, los diputados jacobinos, aprovechando su
gran influencia en la Asamblea Legislativa, presionaron al rey para que declarara la guerra a
Austria. En respuesta, el duque de Brunswick, en cabeza del ejército austriaco, redactó un
manifiesto donde anunciaba que “París sería destruida y arrasada”. Esta guerra alimentó otra
revolución popular, encabezada por los jefes jacobinos, entre ellos Maximilien de Robespierre.
ACTIVIDAD:

Después de realizar la lectura acerca de la REVOLUCION FRANCESA, responde las siguientes


preguntas:

1. ¿Qué se puede considerar una injusticia social?

2. ¿Por qué las clases altas se rehúsan a aceptar cambios sociales?

3. ¿De qué manera pueden los pueblos o clases sociales oprimidas el derecho de usar la fuerza
para imponer nuevas ideas?

4. ¿De qué manera los acontecimientos de la Revolución francesa fueron coherentes con los
principios de igualdad, fraternidad y equidad?

5. ¿Qué situaciones de injusticia social hay en Colombia que requiera ser cambiadas en forma
urgente?

6. ¿Cuáles son las razones principales que hacen que un pueblo se rebele contra un régimen?
7. ¿Si estuviera en sus manos cambiar algo de la realidad social colombiana que considera
injusto, cómo lo haría?

8. ¿Por qué muchas maneras de gobernar en la actualidad se basan en las ideas de la


Ilustración y de la Revolución francesa?
9. ¿Qué manera diferente a la que conoce se le ocurre para gobernar un Estado sin que haya
injusticia social?

10. Elabora un mapa conceptual de la Revolución francesa, en el que se resuman las


principales ideas de la lectura.

11. ¿Porque crees que se afirma que la Revolución Francesa cambio por completo la historia
de la humanidad?

12. ¿Porque es importante para cualquier ciudadano enterarse de la situación política y


económica de su propio país? Explica tu respuesta.

13. Elabora un dibujo o grafico en el que se presenten las conclusiones del tema.

IMPERIO NAPOLEONICO

LA ERA NAPOLEÓNICA EL DIRECTORIO (1795-1799).

Tras la ejecución de Robespierre y de otros elementos jacobinos("montañeses")la revolución


se adentró en una fase moderada Fue redactada una nueva Constitución, la de 1795, y se
ensayó la fórmula del Directorio así denominado porque el poder Ejecutivo quedaba en manos
de 5 miembros (directores), en tanto que el Legislativo descansaba en dos Cámaras (Consejo
de los Quinientos y el Senado).A pesar de las dificultades internas, Francia logró derrotar a los
ejércitos invasores y penetrar en los territorios de las monarquías rivales. En estas acciones se
empezó a destacar un joven militar:
Napoleón Bonaparte (su apellido fue afrancesado Bonaparte) dirigente político y militar
francés afamado por su participación durante los últimos periodos de la Revolución Francesa,
así como también de las guerras asociadas a esta en Europa. Nacido en Ajaccio Córcega (isla de
la República de Génova comprada por Francia), procedente de una familia de noble con linaje
italiano, que se había instalado en Córcega hacia el siglo XVI. Hijo de Carlo Bonaparte, abogado
representante de Córcega en la corte de Luis XVI, su madre, María Letizia Ramolino figura
primordial en su niñez ya que por el cargo de su padre no vivía con ellos. A la edad de 10 años
su padre logra que él y su hermano José Bonaparte viajaran a la Francia continental, y que
estudiaran en la escuela militar francesa de Brienne-le-Château.

INICIO DE CARRERA MILITAR.

Se destacó en Matemáticas y Geografía, y en las otras materias alcanzo la nota suficiente para
aprobarlas, formándose como oficial de artillería francés, y sobresalió en la primera república
francesa llevando campañas apropiadas contra las primeras y segundas confederaciones
contra Francia.

Para 1799, constituyó un golpe de estado instalándose como primer cónsul, para luego cinco
años más tarde, tras un plebiscito a su favor, ser proclamado emperador por el Senado
francés. El imperio francés bajo su mando en la primera década del siglo XIX integró una serie
de conflictos bélicos en los que participan todas las grandes fuerzas europeas.

Teniendo una ráfaga de victorias, asegurando una posición dominante en Europa continental,
manteniendo el ámbito de influencia y formando alianzas extensas. En la Guerra de la
Independencia de 1812 y en la invasión francesa hacia Rusia señalan puntos de inflexión en la
riqueza de Napoleón Bonaparte. La sexta coalición en 1813 derrotó a sus fuerzas en Leipzig, y
en el siguiente año dicha coalición invadió Francia, siendo forzado a abdicar y exiliado a la isla
de Elba, pero un año más tarde, consigue huir de Elba y volver al poder, pero en junio de 1815
fue derrotado en la batalla de Waterloo.

Napoleón pasó los últimos años de su vida en aislamiento en la isla Británica de Santa Helena,
muriendo el 5 de mayo de 1821 tras enfermar del estómago, se le realizó una autopsia que
concluyó cáncer de estómago, pero algunos estudiosos especulan que fue víctima de
envenenamiento por arsénico.
Un militar de prestigio, Napoleón se convirtió durante algún tiempo en el árbitro de la política,
hasta que en noviembre de 1799(brumario) decidió poner fin al sistema mediante un golpe de
estado.

LA ERA NAPOLEÓNICA.

El deseo de los miembros del Directorio de restablecer la paz en Francia fracasó. En 1799, la
República se encontraba en una profunda crisis política, económica y social. Napoleón
Bonaparte, con el propósito de pacificar al país, encabezó el 9 de diciembre de 1799 un golpe
de Estado para tomarse el poder. Empezó así la era napoleónica, que se extendió por toda
Europa y duró hasta 1814. En estos años, los principios republicanos fueron remplazados por
formas de gobierno más autoritarias.

EL CONSULADO.

Con el golpe de Estado, el Directorio fue disuelto y remplazado por tres cónsules o directores:
Sieyés, Ducos y Napoleón Bonaparte. El 24 de Diciembre de 1799 fue aprobada una nueva
Constitución, que establecía un régimen autoritario y restringía aún más el derecho al voto.

La Constitución le otorgó mayor poder a Bonaparte al crear la dignidad de primer cónsul con
capacidad de crear leyes y nombrar y destituir funcionarios. Napoleón con poderes casi
dictatoriales, implementó varias reformas para reorganizar la política y la administración de
Francia.

PRINCIPALES REFORMAS DE NAPOLEÓN.

 Estableció un sistema de gobierno centralista.


 Pacifico la sociedad francesa: permitió el regreso de las personas que habían
abandonado al país.
 Estabilizo los impuestos, creo el Banco de Francia y el Código del Comercio.
 Impulso un sistema educativo centralizado y político.
 Creo el código civil para regular la convivencia entre los ciudadanos.
 Restableció las relaciones con la iglesia.

Todas estas reformas fueron acompañadas de la represión de los oponentes al gobierno y la


imposición de la censura de prensa, es decir el control de la información de los periódicos. Con
la excusa de detener las conspiraciones en su contra y fortalecer el ejército para defenderse de
Inglaterra, Napoleón solicitó más poder. Fue así como en 1804 fue coronado emperador, con
lo cual se restauraba los principios monárquicos y establecía un Imperio.

EL IMPERIO.

Con la idea de formar una “Gran Nación”, Napoleón continuó con el proyecto de expansión
territorial que había iniciado en 1792.El objetivo era dominar toda Europa continental y
derrotar a Inglaterra, que se encontraba en un momento de gran dinamismo y progreso a
causa de la Revolución Industrial. Para 1806, Napoleón dominaba gran parte de los territorios
europeos y había decretado un bloqueo continental contra Inglaterra, por lo que ningún barco
inglés podía entrar a puertos al otro lado del Canal de la Mancha. Al año siguiente invadió
España y Portugal. La expansión de Napoleón sirvió para que algunos principios de la
Revolución se difundieran por Europa.
Este proceso atemorizó a las casas reales europeas, en especial las de Austria, Rusia y Prusia,
países que entre 1805 y 1814 conforman cuatro coaliciones con el fin de detener la expansión
napoleónica.

FIN DEL IMPERIO.

En 1812, el Imperio había logrado su máxima extensión: Abarcaba desde Portugal hasta el
Imperio Austro-Húngaro, y desde el mar Mediterráneo hasta el Mar del Norte y el mar Báltico.
No obstante, en ese mismo año, el Imperio comenzó a decaer: En España, la población se
levantó contra las tropas francesas y logró expulsarlas en 1814En Rusia, el ejército napoleónico
sufrió una gran derrota luego de intentar invadir éste país, ya que el duro invierno y los
ejércitos rusos opusieron resistencia.

Esta situación fue aprovechada Por Inglaterra, Rusia y Prusia, que conformaron una nueva
coalición, a la que pronto se unieron Suecia y Austria. Como consecuencia, los levantamientos
nacionalistas se generalizaron en Europa a partir de 1813. La Batalla de Leipzig marcó el
comienzo de la retirada de Francia de los reinos ocupados, y estos, al verse libres, restauraron
sus antiguas monarquías.

En 1814, los ejércitos aliados invadieron Francia. Napoleón abdicó a favor del nuevo rey Luis
XVIII, y fue enviado cautivo a la isla de Elba. Entonces se firmó el Tratado de París en mayo de
1814, en el que Francia entregaba todos los territorios conquistados desde 1792. La política
del rey Luis XVIII de eliminar las instituciones liberales causó el descontento de los franceses,
quienes exigieron el regreso de Napoleón, Así, en Marzo de 1815, éste regresó a Francia y
retomó el trono. En este nuevo período de gobierno de Napoleón que se conoce como “Los
Cien Días”, se proclamó una nueva Constitución. Pero las naciones que lo habían vencido
anteriormente volvieron a armarse y lo derrotaron definitivamente en la batalla de Waterloo
en 1815.

LA RESTAURACIÓN: Tras la derrota de Napoleón, los antiguos monarcas o sus sucesores


recuperaron sus tronos: En Francia Luis XVIII, hermano de Luis XVI, volvió a ser rey; en España
Fernando VII recuperó el poder, y así sucesivamente en el resto de los países europeos. Con el
poder de nuevo en sus manos, querían borrar todas las huellas de la Revolución Francesa y del
Imperio Napoleónico, y restaurar las políticas y estructuras del Antiguo Régimen. Por eso, este
periodo se conoce con el nombre de “La Restauración”.

EL CONGRESO DE VIENA Fue la reunión de los monarcas de los Estados europeos en Viena en
Septiembre de 1814, con el fin de firmar un acuerdo en el que todos se comprometían a
erradicar las ideas liberales, restaurar los principios de orden y autoridad y recuperar la idea
del poder divino de los reyes, también se redistribuyen algunos territorios, cambiando
nuevamente el mapa de Europa.

ACTIVIDAD 1:

Desarrollar el proceso lector (sacar los términos desconocidos y el vocabulario en el cuaderno).


1. Por medio de una línea del tiempo explique los principales hechos históricos de la vida de
Napoleón Bonaparte

2. ¿Cuáles fueron las victorias y las derrotas que tuvo Napoleón Bonaparte en sus campañas
militares?
3. Por medio de una línea del tiempo explique los principales hechos históricos que marcaron
la decadencia de Napoleón Bonaparte.

4. ¿Cuál fue el objetivo del Congreso de Viena, quiénes lo conformaron, que decisiones se
tomaron cuál fue el nuevo orden europeo?

APLICACIÓN:

5. Elaborar un mapa conceptual sobre el Imperio Napoleónico y Consultar acerca de dictaduras


actuales en el mundo.

6. Elabore un cuadro escribiendo los aspectos positivos y los aspectos negativos del Imperio
Napoleónico.

AUTOEVALUACION: Marque con una X cada aspecto, según su trabajo realizado en la guía.
Recuerde, los números 1 y 2 son los menores valores que indican el menor desempeño del
estudiante, el 3 un desempeño aceptable y los valores 4 y 5 el mayor desempeño

INSTRUCCIONES:

1. El desarrollo de la guía debe realizarse en el cuaderno o en hojas y archivar en la


carpeta de sociales, en casos excepcionales.
2. Se debe realizar cada actividad en orden para tener una mejor comprensión del tema.
3. Realiza la lectura con el fin de poder tener claro el tema.

El desarrollo de la guía esta propuesta para las semanas del 19 de Octubre al 3 de noviembre,
por lo tanto entre el día 4 y 5 de noviembre estaré recibiendo el trabajo al correo que han
estado enviando para su respectiva revisión y nota.

BIBLIOGRAFIA:

Fuentes Beck, Roger et.al. (2012). World History: Patterns of Interaction.

Houghton Mifflin Harcourt Publishing Company. U.S.A. Sabine,G. (1984).

Historia de la Teoría Política. Fondo de Cultura Económica. México. Fuente: http://dle.rae.es/?


id=HHqWSBm|HHrr8LQ consultado el 7 de septiembre de 2016.

Aprende.colombiaaprende.edu.co.

También podría gustarte