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Reseña:

Miller, William & Richard Niemi . 2002. Voting: Choice, Conditioning, and Constraint. En Leduc,

Lawrence, Richard Niemi & Pippa Norris (Eds.) Comparing democracies 2. New Challenges in the

Study of Elections and Voting. London: Sage. Pp. 189-209.

25 de septiembre 2020

Cuando se le preguntó al primer ministro británico Harold Macmillan

cuál era el aspecto más difícil del gobierno para él, respondió:

"¡Eventos, querido muchacho, eventos!" (Miller & Neimi, 2002:179)

El presente artículo intenta dar cuenta de aquellos efectos casi invisibles


para los analistas políticos al momento de estudiar las decisiones de los votantes.
Según los autores, la amplia literatura de comportamiento electoral ha realizado un
análisis muy individualista del voto sin tener en cuenta el condicionamiento y las
restricciones que poseen los votantes en una situación determinada. En ese
sentido, a lo largo de las investigaciones se hace evidente el poder de los
sistemas electorales y de los partidos para influir en las decisiones tomadas por
los votantes dejando de lado la influencia de los contextos sociales pero más
particularmente la influencia de la interpretación de los medios de comunicación
en referencia a esos contextos sociales; y, focalizando en el carácter individualista
de la elección del voto. En palabras de los autores “Mientras el sistema electoral y
la gama de opciones de votación permanezcan sin cambios, se subestimará el
potencial de volatilidad de los votantes y se sobrestimará el componente individual
de la toma de decisiones de los votantes” (Miller & Neimi, 2002:169).
Los autores comienzan repasando una vasta literatura que es catalogada
principalmente como lo que conocemos como comportamiento electoral
investigaciones que utilizan, como dijimos anteriormente, un enfoque
individualista. No obstante, los autores pretenden hacer hincapié en la forma en
que las elecciones de los votantes están condicionadas por su entorno y por los
medios de comunicación y restringidas por los sistemas electorales y de partidos.
Intentan reconstruir las distintas causas que operan en la elección que poseen los
votantes.

En un principio Miller & Neimi deciden presentar los factores que explican
las preferencias individuales del voto. Continuadamente los dividen en factores de
largo y corto plazo. En este sentido los autores sostienen que a lo largos de las
investigaciones de comportamiento electoral nadie ha dudado de que los factores
a largo plazo desempeñan un papel importante en las decisiones de votación y las
campañas electorales. No obstante, el foco de los últimos trabajos ha sido que los
factores predeterminados se han sobrevalorado y que los factores más inmediatos
(problemas, candidatos y campañas electorales) se han subestimado.

Resulta importante resaltar qué entienden los autores por factores de largo
y corto plazo. Los autores establecen tres principales factores de largo plazo:
intereses, valores e identificaciones. Cuando hablan de los intereses hacen un
claro vínculo entre las clases sociales y los intereses que cada una de estas
conllevan. Recorren numerosos autores para demostrar las falencias que este
factor posee en la contemporaneidad donde la votación por división de clase se
encuentra en declive en numerosos países aunque no está en declive universal e
inexorable ya que ciertos acontecimientos pueden estimular nuevas divisiones de
votos o revitalizar las antiguas. Al hablar de valores los autores están haciendo
principal referencia a la ideología, característica que suele tener una estabilidad
bastante constante y una asociación a ciertos partidos políticos. No obstante, en
este apartado, los autores demuestran que ya no se pueden pensar en términos
de “derechas e izquierdas” sino que los análisis deben ser más pormenorizados.
Encontramos como último factor las identificaciones que refirieren a cuestiones
más bien psicológicas con un estrecho vínculo emocional. A lo largo de esta
explicación se puede observar como la identificación partidista es similar a la
identificación religiosa donde “las lealtades confesionales y las lealtades políticas a
menudo comienzan con la influencia socializadora de la familia y de los demás,
pero llegan a incorporarse en el yo” (Miller & Neimi, 2002:175).

Una vez que finalizan con un análisis exhautivo respecto a los factores de
largo plazo, se puede observar cómo desarrollan las problemáticas del concepto
“identificación partidaria” tanto en la práctica como en la definición misma. Es así
como sostienen, a través de varios análisis bibliográficos, que el concepto de
identificación de partido es más útil analíticamente cuando no puede predecir las
opciones de voto pero si puede relacionar la identificación de partido con el apoyo
"duro" del "blando" y predecir las tendencias probables de apoyo a los diferentes
partidos. Lo más interesante de este análisis es la evidencia que permite sostener
la existencia de un lento declive de los niveles de identificación partidista en las
democracias maduras generando lo contrario en las nuevas democracias. No
obstante existen dos principales puntos de conflicto y debate en torno a este
tema. Primero desacuerdo sobre si la causa del declive en la identificación
partidista en las democracias maduras es sociológica o política y segundo
desacuerdo sobre si la disminución de los niveles generales de identificación
partidaria es un presagio de inestabilidad política.

Retomando la importancia de los factores al momento de realizar el voto,


los autores hablan de aquellos factores extensamente subestimados denominados
de corto plazo. En primer lugar encontramos a “los eventos” entendidos como
aquellos problemas imprevisibles que generan preocupación y malestar en la
sociedad. En segundo lugar tropezamos con “los cambios de líderes” que pueden
afectar el comportamiento electoral de los votantes ya que resulta imposible
separar el comportamiento del líder del partido al cual pertenece. En tercer lugar
observamos los “efectos de los candidatos” ya que cada candidato posee su
impronta más allá de que pertenezcan al mismo partido. Por último y cuarto lugar,
encontramos a aquellos “problemas nuevos o destacados” como puede ser el
estado de la economía.

Luego de hacer un pormenorizado análisis sobre los factores (de corto y


largo plazo) que establecen la elección de los votantes, los autores proceden a
explicar aquellos principales fenómenos que no son tenidos en cuenta en las
investigaciones de comportamiento electoral pero que afectan directamente a ala
misma. Estos fenómenos son: el condicionamiento y las restricciones.

Para Miller & Neimi las elecciones de los votantes están inconscientemente
condicionadas por dos influencias apenas visibles: medios de comunicación y
contexto socio geográfico. Los medios comunicación a través de él
“establecimiento de la agenda” y el “priming” pueden no solo digitar lo que la gente
habla de un tema, sino también cómo la gente va a pensar sobre ese tema. De
esta manera los medios de comunicación pueden persuadir a los votantes siendo
un factor esencial en las elecciones de los mismos. Asimismo, el contexto socio
geográfico posee grandes efectos sobre la elección de los votantes. Un efecto
inicial del contexto es la socialización de los jóvenes por parte de sus padres y
también el entorno local ya que tiende a intensificar la elección partidista siempre
que personas del mismo tipo viven y trabajan en las proximidades.

Para finalizar los autores muestran las restricciones a las cuales están
expuestos los votantes sosteniendo que las mismas son visibles y se encuentran
impuestas por el sistema electoral y por los partidos. Aquí encontramos: 1) el
número y la naturaleza de las opciones disponibles donde es necesario ver porqué
y de qué manera se conforman esos partidos electorales y 2) el impacto de los
sistemas electorales en las elecciones de los votantes, donde las tres principales
restricciones se dan el voto táctico, la división de boletos y las identidades de dos
partes en sistemas multinivel.

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