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Por qué tomarse la molestia de hacer elecciones? Pequefio manual para entender el funcionamiento de la democracia Adam Przeworski i coleccién slo eeer derecho y politica Escaneado con CamScanner 1. La idea de elegir gobiernos ¢POR QUE VALERSE DE LAS ELECCIONES? Las elecciones son un fendmeno moderno. Durante la mayor parte de la historia de la humanidad, el derecho a gobernar no requerfa autorizacién alguna por parte de los gobernados. Se lo tomaba como natural y era dado por el or- den de las cosas 0 por la voluntad de alguna autoridad supre- ma, La idea de que “el pueblo” debfa gobernarse a si mismo vio la luz recién a finales del siglo XVIII, como consecuencia de dos revoluciones (en los Estados Unidos y en Francia). El problema por resolver, como plante6 Jean-Jacques Rousseau en 1762, era encontrar una forma de asociacién que defienda y proteja con toda la fuerza comin, la persona y bienes de cada asociado, y por la cual cada uno, uniéndose a todos, obedezca s6lo a si mismo, y quede tan libre como antes (Rousseau, 1964 [1762]: 182). La soluci6n a este problema era el “autogobierno del pue- blo”. A su vez, el autogobierno era ventajoso debido a que re- sultaba el mejor sistema para fomentar la libertad. Somos li- bres cuando estamos atados slo por las leyes que escogemos: €sa es la fuente del poder y el encanto del “autogobierno”. Sin embargo, todos no pueden gobernar al mismo tiempo. Debemos estar dirigidos por otros. Y el gobierno conlleva de manera inevitable la coaccién. Los gobernantes pueden qui- Escaneado con CamScanner POR QUE TOMARSE LA MOLESTIA DE HACER ELECCIONE tarles dinero a unos y darselo a otros; pueden forzar a todo, que les claven aguas en los brazos, pueden dejar ala gem’ la carcel y, en paises donde impera la barbatie, inchiss anita la vida, Aqui yace el dilema: gc6mo se puede ser libre ¢ otter respuesta fue que uno puede elegir quién a las elecciones. Nos representaran ay nos coaccionan? L gra que asi lo quisimos. El rey de Inglatert entaba a la nacién precisamente porque era el rey. En Francia, Luis XVI se resistié con obsti- naci6n a convertirse en el rey del pueblo francés: su mandatg era el propio del rey de Francia y no dependfa de otra volun. tad que no fuera la de Dios. Los monarcas no eran delegados ni agentes del pueblo. Incluso, en los albores de la indepen- dencia de los Estados Unidos, lo gobe ‘a repres la elecci6n era incidental a la representaci6n, no se suponia que esta provenia de aquella. La comuni- dad de intereses entre los representantes y aquellos a quienes representaban era la medida apropiada de Tepresentaci6n (Wood, 1969: 96). Esta idea de que basta con la “comunidad de intereses” para que exista representacién nunca caducé. En el siglo XX, Carl Schmitt -fildsofo politico aleman de gran influencia- afirmé que el gobierno del pueblo se sostiene en que los gobernantes actien en pos del bien comin de todos, sin importar cémo sean elegidos. La “esencia” de la democracia ~€n sentido etimolégico, “el gobierno del pueblo” es “la identidad entre quienes dominan y quienes son dominados, el gobierno y los gobernados, entre quien da las érdenes Y quien las obedece” (Schmitt, 1993 [1928]: 372), no las elecciones. Sin embargo, esta mirada permite que cualquier gobernante afirme que es “idéntico” a aquellos a quienes manipula, oprime, encarcela e incluso mata. Permite manio- bras ret6ricas; por ejemplo: “El sistema politico ruso -en su €sencia, aunque no asi en farma— na difiere en nada de las Escaneado con CamScanner LA IDEA DE PLEGIR GOBIERNOS 3 occidentales serias".’ La unidad entre el lider democrat “esencia \ los dirigidos es la _ mientras que las instituciones jaaruiculares, neluistos tos convieios, son meras “formas”. | os funclaclores del gobierno representative pensaban que Jo las elecciones podian asegurar que los intereses y valores de los gobernantes coineidieran con los de los gobernados. Va en la decada de 1780, este método de seleccién se habia ibe \uelio eb tinico eriterio de representacién. Asi lo des james Wilson, miembro de la Convencién Constitue 1 derecho de representacién se confiere median- te el acto de elegir”. El debate de la Francia revolucionaria se focalizé en el poder de veto del rey, El interrogante era siun rey que no habja sido elegido podfa ser considerado un representante de la nacién, El abad EmmanuelJoseph Sieyés, el idedlogo de la Revolucién Francesa, adopt6 el punto de vista electoral de la representacién: “Uno debe preguntarse si la posibilidad de formar la voluntad comin que se conve! en ley puede confiarse a otros que no sean hombres elegidos por un perfodo de tiempo por el pueblo. Salta a la vista que no” (Il saute aux yeux que non: Sieyés, cit. en Pasquino, 1998: 92; destacado en el original). E] punto de vista de Sieyés prevaleceria dos aiios después. Como afirma- Robespierre, “sin elecciones, no hay representaci6n”. EI principio de que sdlo aquellos que fueron elegidos po- dian ser considerados como representantes del pueblo fue revolucionario. No todos consideraron que esa era una solu- cién satisfactoria: es bien sabido que Rousseau la-vefa como una esclavitud autoinfligida. Sin embargo, Ilev6 poco tiempo que el derecho a gobernar Ilegara a basarse sélo en las elec- ciones. La relacién entre estas y la representaci6n ech6 raices pues estaba motivada por el principio de que, si el pueblo constituye la tinica fuente de poder, es el pueblo el que debe onal de L787: odista ruso Mijail Leontiey, en una entrevista 3 Afirmacién del peri rio polaco Dziennik el 19 de enero de 2008. publicada por el diar Escaneado con CamScanner ee Escaneado con CamScanner jy enon QUE TOMARSE LA MOLISTIA DE HACER ELFECIONS amorizar enalquier cjercicio del poder sobre él, Pueg . . “den ger los mejores jueces de lo que les conviene "podria o" : ' 8 06 vin que la vor plibliea, pronunciada por los represen ; AN Loy diel pueblo resulte mis consonante para el bien piiblicg gia > que si fuera pronunciada por cl pueblo mismo, reunide par ‘ara ese fin” (Madison, The Federalist, 57)~, pero, para poher $0 | var cen representacién del pueblo, tno debe servir en benef io de este. cuestion d i la autorizacion también itorizacion. Un argumento controvertida conllevaba la posibilidad de de las elecciones otorgaban un cargo a hombres dis. tinguidos por su razon y virtud, el control posterior sobre sus acciones no serfa necesario. Ademéas, los gobiernos serian controlados por otros mecanismos: la separacién de pode- res, revisiones y correcciones. Sin embargo, no todos tenian la misma confianza en que los representantes elegidos no abusaran de su poder contra el pueblo, que no recurrieran ala “aristocracia politica”. Los antifederalistas temian que “la corrupcién y la tiranfa serian desenfrenadas como siempre lo han sido cuando quienes ejercen el poder sienten poca co- nexién con el pueblo. Y atin més: esto seria verdad tanto para los representantes elegidos como para los reyes, nobles y obis- pos” (cit. en Ketcham, ed., 1986: 18). Sin embargo, el hecho mismo de que los comicios fueran periddicos implicaba que la autorizaci6n era temporaria y revocable, era condicional. Las elecciones son el menor de los males: aunque ninguno de nosotros puede afirmar que se autogobierna, en el nivel colectivo podemos decidir quién nos gobierna. Ademés, sino nos gustan nuestros gobernantes, tenemos la opcién de mos- trar de manera periddica nuestro disgusto al echarlos del po der. Es cierto, los individuos deben rendirse a la voluntad de otros y, dada la heterogeneidad de las preferencias, algunos deben vivir al menos cierto perfodo bajo gobiernos que no les gustan. Sin embargo, el poder colectivo del pueblo para esco” ger gobiernos mediante el procedimiento eleccionario otor ga suficiente plausibilidad a la opinién de que la voluntad es que, Escaneado con CamScanner LA IDEA DE ELEGIR GOBIERNOS 35, colectiva es el arbitro supremo del gobierno. Consentimos que se nos coaccione =no podriamos vivir en forma pacifica Jos unos con Jos otros de no ser asi-, ya que podemos decidir quien y como ejereerd la coaccién. 1: personas son libres porque pueden elegir a sus gobernantes, LA EXPANSION DEL METODO ELECTIVO Una vez que la idea surgié en el horizonte hist6rico, la expan- sién del método electivo fue vertiginosa. En 1788 se eligié el primer Congreso nacional en los flamantes Estados Unidos de Norteamérica. La Francia revolucionaria y la efimera Reptiblica de Batavia (Paises Bajos) tuvieron elecciones inclu- so antes de 1800, el Imperio Espafiol celebré la eleccién de a Junta Central en 1809, Noruega en 1814, Portugal en 1820, Grecia. -por entonces recientemente independizada— en 1828, mientras que Bélgica y Luxemburgo los siguieron en 1831. Hacia 1848, casi todos los paises latinoamericanos se habian unido a esta lista: el primero habia sido Paraguay, en 1814. Liberia tuvo elecciones en 1847. El bienio revolucio- nario de 1848-1849 fue testigo de las primeras elecciones de los integrantes del Imperio, Austria y Hungrfa; de los Paises Bajos y de Dinamarca. Incluidos el Reino Unido y sus colonias en el Caribe, a mediados del siglo XIX al menos treinta yun Paises independientes 0 territorios dependientes pasaron por la experiencia de votar al menos en una eleccién legislativa. Para 1900, este ntimero habja subido a cuarenta y tres, La ma- yoria de los paises que surgieron luego de la Primera Guerra Mundial habian elegido cuerpos legislativos al menos duran- te una parte del periodo de entreguerras, cuando también se levaban a cabo las primeras elecciones en varios territorios dependientes. Durante las primeras décadas del siglo XXI, to- dos los paises, excepto un puiiado, tenian asambleas legislati- vas elegidas por sufragio universal y jefes del Poder Ejecutivo Escaneado con CamScanner 36 ron QUE TOMARSE 1A MOLESTIA DE HACER ELECCIONES? jdos mediante elecciones populares 0 de maner, recta por parlamentos votados. a La figura 1.1 muestra la proporci6n de las unidades oh, vadas (paises independientes 0 dependencias; su Rae Dser. virestra en las franjas sombreadas y se los contabiliza en He se rgwicedla) que tuxieron clecciones en cada aio, Nene que el promedio del perfodo constitucional de los aa, tes o magistrados es de 4,6 afios, lo que implica que, si las " nh ciones se realizan de manera regular, deben haber conde todos los afios en cerca del 22% de paises, lo escogi indi. 200 035 Total de patses g 50 — 015 1800 1850 1900 1950 2000 Curva suavizada en el caso de las elecciones. Figura 1.1. Proporcién de paises que realizan elecciones, por aio Esto marcé un cambio de época. Los paises que s€ deshicie- ron de monarcas distantes los reemplazaron con presidentes, jefes del Ejecutivo. Las monarquias que subsistieron adopt ron de manera gradual constituciones que permitieron qe las c4maras bajas de los cuerpos legislativos fueran elegidas sobre la base del sufragio universal, con el derecho de aut” convocarse y controlar el presupuesto. Sin lugar @ dudas, 1a Escaneado con CamScanner FATDEA DE ELEGIR GOBTERNOS 47 idea de elegir a sus gober ‘tes fue cautivante, EL cambio y como trascendental, revolucions fe tanto repent io (de hecho, amenudo fe causade por revoluciones) EL MITO DEL AUTOGORIERNO MEDIANTE ELEC En cada momento de la vida polit de una sociedad, ci tos individuos gobiernan a otros & nitiendo 6rdenes y hacién- dolas cumplir mediante amenazas o el uso real de la fuer: Este es un hecho inev 1 lo sumo, en el mejor de los . Por cierto, si las person cuando eligen representantes, es disimulado. La plausibilidad de esta creencia no se da de una vez y de modo definitivo. Como senala Morgan (1988: 82), “el problema de reconciliar los de- seos y necesidades y derechos del pueblo real con la volun tad superior de un pueblo soberano ficcional no fue temporario. En realidad, fue algo inherente a la nueva ficcién”. Se supone que las elecciones dan instrucciones a los repre- sentantes para que hagan lo que los ciudadanos harian si es- tuvieran en ese cargo. Segin Henry Peter, lord Brougham, casos, logra dis se gobic creen que an a porque ese hecho la esencia de la Representacién es que el pueblo debe ceder su poder, confiandolo, por un perfodo limitado, al representante elegido por el pueblo, y este debe desempeiiarse en el gobierno que, si no Suera por esa transferencia, seria ejercido por el pueblo mismo (cit. en Pitkin, 1967: 150). Otro escritor del siglo XVIII pensé que “una representacién equitativa y plena es aquella que posee los mismos intereses, Sentimientos, opiniones Y puntos de vista que el pueblo mis- Mo tendria si estuviera reunido en asamblea” (Richard Henry Lee, cit. por Herreros, 2005: 18). Una representacién que, Escaneado con CamScanner 38. 2POR QUE TOMARSE LA MOLESTIA DE HACER ELECCIONY segiin la mirada de Madison (The Federalist, )s resulta sustituto de la reunién de los ciudadanos en persona”, Sin embargo, esta transferencia no es inocua. Incl 1. Inchuso Jos representantes fieran una muestra aleatoria de per 7 1 de personas adoptarian distintos intereses e informacién especifica a como Ni siquiera nece: ' tan ser egosstas; basta con representante: que hagan acnerdos para adoptar politicas deseadas por su electores. Aun asi, estos tiltimos pueden dudar de que tos acuerdos que se han alcanzado sean los mejores para ellos ‘Acaso todo lo que quieran los representantes electivos sea obrar para el bien comiin -el bien del pueblo en su conjun. to-, lo que en 1774 Edmund Burke consideraba un deber “E] Parlamento no es un cOnclave de legatarios de diferentes intereses en pugna, que cada cual debe sostener como agen- te y abogado, contra otros intereses y abogados. Antes bien, el Parlamento es la asamblea deliberativa de una nacién con un interés, que es un todo”, Pero aunque optaran por esto y obraran como agentes de Io que consideran el interés ¢o- min, nada garantiza que sus acciones estén en consonancia con los intereses que sus votantes deseaban que persiguieran. De hecho, por motivos que se desarrollaran més adelante, los representantes nunca son una muestra aleatoria de per- sonas, Son individuos diferenciados por algunos rasgos, con sus propios intereses, valores y creencias. La revoluci6n ideo- légica ocasionada por las elecciones fue més profunda que la revolucién real. Para los “fundadores”, tener un gobierno representativo entrafiaba que lo integrasen personas de ra- z6n y virtud, pero estas caracteristicas estaban reservadas para aquellos que se distinguian por su riqueza, género y raza. En tanto los gobiernos debian ser escogidos mediante eleccio- nes, estas resultaban una pura ratificacion de la superioridad de los competentes para gobernar gracias a su posicién social y econémica. A los pobres se les informaba que sus intere- ses eran representados por los ricos; a las mujeres, que 0° guardianes eran los hombres; a los “no civilizados”, que 2& cesitaban ser guiados por sus colonizadores. El autogobierno Escaneado con CamScanner 1R GOBIERNOS 38 LA IDEA DE F ibertad eran disfrazados por construcciones 1 compatibilizar esos ideales con Ja igualdad y Ia | imtelectuales elaboradas pa no de unos pocos. Cre: econdmicos, las instituciones representativas r 1 adas a la sombra de conflic- el gobic tos religiosos ) is feron disefiadas para negar el acceso 0 al menos minim Ja voz del pueblo entre elecciones, mientras trataban a todas ” ~clubes, asociaciones, sindi- las “organizaciones intermed ambién partidos politicos~ como una amenaza a la paz civil. Pensadas a modo de baluarte contra el despotismo, esas instituciones se disefiaron para evitar que los gobiernos pudieran hacer gran cosa, buena o mala, mediante el contra- Jor y equilibrio de los poderes, para asf proteger el statu quo frente a la voluntad de la mayoria. El disfraz benevolente del paternalismo, ya fuese ante los pobres, las mujeres 0 los “salvajes”, era una fachada que ocultaba intereses. Y la fachada era de cartén: se caia tan pronto se tocaba la propiedad. La relacién entre esta y el po- der era intima y, a menudo, descarada. Por eso algunas vo- ces resultan tan reveladoras: s6lo dejan al desnudo verdade- ras creencias, intenciones reales. No se puede confiar en el pueblo porque puede “errar”: lo dijo James Madison, lo dijo Simén Bolivar, y también Henry Kissinger. Y el peor error que podia cometerse era utilizar los derechos politicos en la busqueda de igualdad social y econémica, asociarse con el fin de conseguir salarios mas altos, condiciones de trabajo dignas, seguridad material y atacar la “propiedad”. Incluso cuando las clases mas pobres no podian ya ser excluidas del Voto, surgié una plétora de ingeniosos dispositivos para neu- tralizar los efectos de sus derechos politicos. Como sefialé un disertante en el debate parlamentario espaiiol sobre el sufragio universal en 1889: “Vamos a establecer el sufragio universal y entonces qué va a pasar con nuestra historia po- Iitica nacional? Nada”. La nuda fuerza estaba firme como el maximo baluarte contra las amenazas a la propiedad. Pero los sistemas institucionales podian ofrecer muchas maneras efectivas de atrincherarla. catos y t Escaneado con CamScanner 40. 2POR QUE TOMARSE LA MOLESTIA DE HACE R ELEC CA¢ DNS? La plausibilidad de la creencia en que | “las el san un consentimiento activo del individuo dacs” > depend iz esta, de si las personas tienen una posibilidad y gobiernos, y lo que es mas importante, si son ae mover a quienes estan en el poder mediante eaaces de re que también importa es lo que esté en juego en nt 10 Io su consecuencia con respecto a las politicas de los, ono clegidos. Como sefiala el fil6sofo politico Norberto ner” (1989: 157), “para juzgar la evolucién de la ceases obbin en dia en un pais concreto la pregunta que debe hacen fe es ‘gquién vota?’, sino ‘zsobre qué temas se puede cae Cuando el statu quo, sea cual fuere, esta protegido de la AA yoria por todo tipo de trincheras institucionales, se mina la creencia de que el pueblo puede decidir en las elecciones no s6lo quién gobierna, sino cémo lo hara. Para resultar creible, la ideologia debe, a veces, ejercer un poder causativo sobre la realidad: las instituciones deben reformarse para mantener esta credibilidad. Asi interpreté Morgan (1988: 13-14; todas las citas son de estas paginas) los origenes del autogobierno en Inglaterra y los Estados Unidos en un magistral ensayo titulado con ironia La invencién del pueblo. Senala Morgan: “[El] gobierno requiere hacer creer en algo. Hacer creer que el rey es divino, que es. justo y que la voz del pueblo es la voz de Dios. Hacer creer que el pueblo tiene una voz o hacer creer que sus representantes so" el pue- blo”. Pero una ideologia es valida sélo si se corresponde con algo de la experiencia de Ja vida real: “Para ser viable bl una ficcién debe tener cierta semejanza con los hechos”. la ces ajustamos las ficciones a los hechos. Pero Ja ficcién. Es mas, esta mayorfa de las ve en otras, los hechos deben ajustarse a puede causar hechos: sarias, dado que 2° do nos esforzamos, por cambiar Jos n Ja fic- Dado que las ficciones son nece’ podemos vivir sin ellas, a menu' amiento, para prevenir su desmoron: que coincidan CO) hechos con el propésito de Escaneado con CamScanner LA IDEA DE ELEGIR GOBIERNOS 41 «nara hacer que nuestro mundo se amolde mas on [...] La fieci6n asume el To que queremis que sea. “ ando y modifica Ta realidad. dar por terminadas las citas— eso implica que “en la ee innulacion politi liad, los po- I; extratia de Ia simulacién politica y la realidad, los p mezcla ext : : : que gobiernan, al igual que los muchos gobernados, pue cos que 8 f i ve - den [verse] Jimitados —incluso podriamos decir reformados por las ficciones de las que su autoridad depende”. . Algunas de las extensiones de los derechos politicos que inclufan a aquellos que antes se habjan visto excluidos y algu- nas reformas disefiadas para hacer que esos derechos fueran efectivos ocurrieron s6lo como respuesta a amenazas revolu- cionarias; en ese sentido fueron conquistadas por las masas insurgentes. A su vez, algunas reformas fueron dadas de ma- nera voluntaria por las élites, debido a su propio interés, a medida que las condiciones histéricas evolucionaron. Otra manera de ver esta distincién es que algunas reformas em- peoran la posicién de las élites en comparacién con el statu quo, aunque las deja mejor que si ocurriera una revoluci6n. En cambio, otras logran que la élite, o al menos una mayoria dentro de ella, esté en mejor situaci6n que con la preserva- cin del statu quo. No siempre es facil establecer qué reformas son una verda- dera conquista, pero un aspecto peculiar de estos conflictos es que quienes luchan por las reformas justifican sus deman- das en términos de ideales proclamados por sus propios opo- nentes, Los lideres de la clase obrera defendfan el socialismo €n términos de equidad y autogobierno. El dirigente socia- a francés Jean Jaurés (1971: 71) pensaba que “el triunfo a no implicaré un quiebre con la Revolucién oe eee cumplimiento bajo nuevas nociones econ6- (1961) vi i a que el socialista aleman Eduard Bernstein agi ees Cae una mera “democracia llevada de ta Mujer y la panies Declaracion de los de Derechos ‘a, escrita en 1791 por Olympe de Escaneado con CamScanner 42 gror Qué-TOMARSE TA MOLESTIA DE HACER ELECCIONES? bajo el pseudénimo de Marie Gouze), s6 (bajo el ize), S6lo cambig Gouges a Declaracién de los Derechos del Hombre p; ara el género de! splicar los mismos prineipios a las mujeres. Los ideres de os movin) res de los colonizadore: tte Ia Repiiblica Democratica de Vietnam, redactada po ada por de la Declaracion de jentos independentistas nacionales apelaron a los val alos valo- : la Declaracién de la Independencia Ho Chi Minh, comienza con cita stados Unidos y de la Declaracién de Independencia de los Derechos francesa. Por st parte, el suefio de Martin Luther King tenia “profundas raices en el sueiio americano”. ¥ rece “Ahora es el momento de hacer realidad las promesas maba: mito del autogobierno mediante comi- de la democracia”. El cios no pierde fuerza. LAS ELECCIONES COMO METODO PARA DESIGNAR GOBIERNOS Las elecciones son un mecanismo para designar gobiernos mediante un computo de votos. Pero los cargos gubernamen- tales difieren seguin la organizacién de las instituciones poli- ticas, con distinciones normativas entre sistemas parlamenta- rios, presidenciales y mixtos (semipresidenciales). Mientras en los sistemas parlamentarios el gobierno se elige por medio de las asambleas legislativas y en los presidenciales median- te el voto popular, la diferencia fundamental recae en si el Ejecutivo puede ser removido por el voto de Ja asamblea. En el caso de que eso pueda suceder, el sistema es parlamenta- rio; si no es asi, es presidencial (o mixto, en Jos lugares en que el presidente deber ser elegido por voto popular). Debe tenerse en cuenta que un gobierno parlamentario no nece- sita apoyo de una mayoria asamblearia: basta con que une mayoria no vote para removerlo, por lo que Jos gobiernos que reciben apoyo solo de una minoria de legisladores pueder sobrevivir en el poder, y en algunos paises es comin que Ic Escaneado con CamScanner LA IDEA DE ELEGIR GOBIERNOS 43, agan. A su vez, a diferencia de lo que ocurre en el juicio po- fitico como proceso de destitucién [impeachment], que existe mbién en los sistemas presidenciales, los miembros del pat amento no tienen que brindar razones para emitir un voto ontario al gobierno. Las amenazas frivolas de iniciar un roceso de destitucién, en especial durante la presidencia de Rill Clinton, Hevé a algunos observadores a comentar que los Estados Unidos se estaban volviendo “parlamentarios”, pero | paralclismo es falso, pues los parlamentos pueden obiernos sin acusarlos de nada -ni de escandalos finan ni de infidelidad conyugal-, sélo porque la mayorfa del parla- mento asi lo desea. En cambio, en los sistemas presidenciales, el jefe del Ejecutivo se elige por voto popular para que ejerza su cargo durante un periodo fijo y no puede ser removido por el Congreso en su transcurso si no es por censura 0 juicio po- litico [impeachment]. De este modo, en los sistemas parlamen- tarios, los gobiernos se forman en dos pasos: los votantes eli- gen a los legisladores y luego estos designan el gobierno. En cambio, en los sistemas presidenciales, los votantes eligen jefe del Ejecutivo y legisladores en diferentes comicios, y luego el jefe del Ejecutivo votado forma su gabinete, a veces sujeto ala aprobacién de miembros especificos del Legislativo. Lasegunda diferencia fundamental entre las elecciones son los modos en que se suman los votos para determinar quién gana y quién pierde. En algunos comicios presidenciales, el ganador es quien obtiene por lo menos una mayoria relativa de votos; en otras, si ningtin candidato consigue mayoria o mayorfa relativa calificada, se realiza una segunda vuelta en- tre los dos candidatos que obtuvieron las mayores cantidades nover de votos en la primera; en otros sistemas, las reglas son mas complejas. Los Estados Unidos son el tinico pais con un siste- ma en que las elecciones para presidente son indirectas. Las reglas que determinan cémo se traduce la distribucién de los votos al conformar los cuerpos legislativos son més va- riadas y trascendentales. La principal diferencia se da entre os sistemas electorales en que se decide un ganador y este Escaneado con CamScanner sean escuchados,en las elecciones. Por ejemplo, ©” yk QUE: TOMARSE LA MOLESTIA DE HACER Exc : CIONES? 44 se lleva todo -sistema en que un solo postulante , Cees : le cada ge, a por mayoria simple: SMD [unino,, ominal por circunscripcién] es su sigha en ing clige determinada cantidad de miembros por distr 2 ; tito alguna regla de proporcionalidad (plurinominales; PR. Y OOS en que ge egtin sigla en inglés). La mayorfa de los paises utiliza uno u oy. pero algunos los combinan. Estas reglas son fundamedaty Paaque afectan la cantidad de partidos polticos que compiny en las elecciones. La Ley Duverger, que debe su ae polit6logo francés Maurice Duverger, sostiene que los ee que utilizan el sistema uninominal por jurisdiccién ieneh dos partidos, mientras que los que utilizan sistemas plurino- minales tienen varios. Investigaciones mas recientes certifican que el efecto de los primeros depende de la estructura de las brechas sociales y relacionales que existen en cada sociedad, pero hay poco desacuerdo acerca de que los sistemas pluri- nominales promueven el multipartidismo. El segundo efecto trascendente es que, dado el ntimero de partidos, estas reglas provocan diferentes grados de divergencia entre las cantida- des de votos populares y los asientos legislativos de los parti- dos. Supongamos que, como ocurre en los Estados Unidos, existen dos partidos en el sistema uninominal: si uno de ellos gana el 50% +1 de los votos en 50% + 1 de los distritos y ningtin otro voto en otros distritos, obtendré la mayoria de la Camara Baja pese a haber obtenido sélo el 25% del voto popular. En el extremo opuesto, un sistema plurinominal en que todo el pais funciona como un solo distrito, como suce- de en Israel o los Paises Bajos, requiere que un partido ob- tenga el 50% del voto popular para que consiga el 50% de las bancas. éQué resulta mds conveniente: sistemas uninominales © plurinominales; presidencialismo 0 parlamentarismo? 18 representacién proporcional de los sistemas plurinominales exhibe una virtud obvia: es mas representativa, pues Pere que una mayor cantidad de sectores de la opinion publica Jos pro- Escaneado con CamScanner LA IDEA DE ELEGIR GOBIERNOS 45 distintos partidos hacen campafia 1a globalizacién”, “redistr- njeros voten en eleccio- jectivos de Franci a para “detenet 508 € «e fen la primera vuelt os", “permitir que Tos extra sermitir la caza” 0 “expulsar a los inmigrantes”. representativo en el sentido de que reduce la voto y cantidad de bancas 0 Ja frecuencia de cidas”. Sin embargo, mientras que es enCo~ an representados, alguien debe gober- vv, Dado que Ia representacion proporcional promueve la oxistencia de varios partidos, el resultado que suele conllevar es que ningxin partido tenga la mayoria legislativa, de modo quese constituye una coalicién mayoritaria con objetivos muy heterogéneos, © bien un gobierno minoritario (quizds, una coalicién) debe construir mayorfas legislativas para cada ley que quiera aprobar. A su vez, el sistema uninominal tiende a generar mayorias unipartidarias, “merecidas” 0 no, por lo cual un partido puede gobernar de manera estable. El dilema Hlevé a varios paises a combinar la representacién proporcio nal con algunos mecanismos que aumentan la probabilidad de que algiin partido obtenga la mayorfa legislativa; estrategia que va desde la combinaci6n de los dos sistemas electorales, como en Alemania, hasta el otorgamiento como un obsequio de las bancas necesarias al partido que gane la mayoria simple de los votos, como ocurre en Italia. El enfrentamiento entre el presidencialismo y el parla- mentarismo es atin més complejo y controvertido, en parte debido a que estos sistemas funcionan de manera diferente segtin las distintas combinaciones de un sistema electoral. Las mayor‘as legislativas unipartidarias tienden a ser algo mas frecuentes en los sistemas presidenciales y esas mayorias casi siempre apoyan a los presidentes elegidos en comicios inde- pendientes. Los “gobiernos divididos”, en los que la mayoria legislativa se opone al presidente, son una caracteristica casi eae de los Estados Unidos. Algunos académicos critican ee que suelen ir acompaiiados de proporcional, dada la inestabilidad de sus go- Suir ingres ales’ nes lo ‘Tamt miable que todos se ve; Escaneado con CamScanner |A DE HACER ELECCIONES? POR QUE TOMARSE LA MOLE 46 biernos, con la Alemania de Weimar citada por lo Seneral como un mal presagio. Sin embargo, lo que algunos cons. deran “inestabilidad”, para otros es flexibilidad. Los Sistemas presidenciales permiten que contintien en su Cargo gobier. nos profundamente impopulares, a veces con cifras de apoyo que no Ilegan a los dos digitos. Ademas, admiten situaciones de parilisis en las que el Legislativo y el Ejecutivo no se pue. den poner de acuerdo. En sintesis, las elecciones no son todas iguales. En diferen. tes paises, las personas votan por diversos puestos guberna. mentales y sus votos se suman de modos distintos. Es impor- tante recordar este punto, dado que las paginas siguientes haran foco sobre lo que todas las elecciones tienen en co- miin, de manera que no se presta atenci6n a las diferencias importantes que presentan si no son relevantes en el tema especifico bajo anilisis. Escaneado con CamScanner de las voluntades eQué deberfamos esperar de elecciones competiti- yas? Los comicios no son algo muy bonito que digamo si bien los politicos deben hacer de cuenta que son motivador $ y procamar que sus nobles ideales nos guiaran hacia un ra- diante porvenir, no escatiman trucos ni trampas para ganar. Fingen, posan, yenden y engafian. Hacen prom qu en inviables, gastan buena parte de su energfa en despres- tigiar a los oponentes, retocan las reglas cuando les resulta posible (y las evaden cuando no) ¢ intentan silenciar la voz de quienes podrian oponerse a ellos. No sorprende que haya tantas personas que se desconectan o suefian con eliminar de alguna manera las caracteristicas de las. elecciones que son negativas, pero preservando invariado el mecanismo para de- signara los gobernantes. ‘No todos los motivos detrs de las quejas con respecto a los Comicios son validos: algunos se apoyan en la incomprensién de las elecciones como un mecanismo por el que realizamos €n opciones, ya pesar de que cuan- do vamos @votar s6lo podamos optar entre dos variantes que No son lo mismo. pe Rig ae plfon iguales —“Pepsi 0 Coca-Cola”, “Gin Senet a fe » como varios expertos lo denominan-, talons Be como sociedad no hemos seleccio- oud diferones + io leremos una situacion extrema en la depolticnn eee ‘°s Proponen el mismo conjunto exacto Stueliig oe Porque creen que esas medidas son Nosotros desea. Es cierto, los Politicos Escaneado con CamScanner 102 gPOR QUE TOMARSE LA MOLESTIA DE HACER ’ HACER ELecery “CIONES? tratan de persuadir y seducir, pero obsery i ”an las @ grupos relacional € la posibitia ‘ay tratan de Way queremos. Los partidos prometen lo que pie san q THO ay ‘i NSaN que aun, . Si una mayory. ne nar. 8 una mayoria hubiery intos partidos habrian ofr de. ife cid algo diferente. Por ende, el electorado, Como una coy ide, ; ‘ lectiy dad, escoge incluso cuando ninguno de Nosotros tie, tiv. cin ante el cuarto oscuro. , se relamen ante los vientos de la opinién piiblic MCue stay : vk lad dle cle |g adivina, tara sus probabilidades de ganar. seado algo diferente, los d Ne op, Votar no es una accidn que haga sentir a los individu tienen poder, pero esa no es una razon valida para quejarse En un electorado grande, nadie puede decir: “Voté Por Ay por eso gano”. De hecho, emitimos nuestros votos y no vemos la hora de llegar a casa, prender el televisor y enterarnos menudo con dudas, tarde a la noche- de quién gano. Desde el punto de vista individual, los resultados de una eleccién equivalen a tirar una moneda: no existe relaci6n causal entre la accién y el resultado. El valor de los comicios no se debe a que cada votante tenga influencia real sobre el resultado final, sino a que se escoge en forma colectiva al sumar la to- talidad de las voluntades individuales. Aunque los individuos sientan que su voto carece de efectividad, deberian apreciar la votaci6n como un procedimiento para realizar decisiones colectivas, y existe slida evidencia de que a menudo asi lo ven: hay quienes han sacrificado su vida por el ideal de las elecciones libres. Para valorar los comicios, basta con que 05 que {anto gobernantes como gobernados reconozcan los Procedimientos que ponen de manifesto la volun- tad y los consideren como instancias que comunican instrucciones a las cuales, segiin se espera, luego las agencias gubernamentales dardn cumplimiento como parte de un proceso natural (Bird, 2000: 567) Valoramos las elecciones porg on jue son nuestra se; opcion ante lo que realment gunda mej te deseamos: que earls cada uno sea Escaneado con CamScanner ivir en sociedad » plazca Tenemos que vi pernados. A nadie le gusta que le a o que se le prohiba lo que a ser gobernados. Y yar todos al mismo tiempo, lo mejor : es decidir quién y ¢ mo lo hard, reser- deshacernos de los gobiernos que no 0s pagrado. Para eso existen los comicios. : a «vo valido para pensar que, si los admi- ga son clegidos en comicios en los cuales hay mas pat to, SUS decisiones seran racionales, los gobier- dem candida 5 2 : oe wos era representativos, la economia funcionara bien, la gjaribucion de ingreso sera igualitaria y las personas viviran en libertad y paz? Esos son Jos temas que se analizan a conti- macion. Notese que las consecuencias que analizo no son los {inicos resultados que pueden despertar interés; por ejemplo, no encaro complejos temas de justicia. Dejo Ja lista abierta como una invitacion al lector. Puede darse que las respuestas a estos interrogantes estén condicionadas a algunas caracteristicas institucionales indi- vidualizadas mas arriba, como el presidencialismo yel parla- mentarismo, © los sistemas electorales. Si bien a lo largo de ni andlisis doy por sentado que se mantienen las condicio- nes que Dahl (1971) postula para definir una elecci6n: como disputada una en la cual efectivamente hay contienda-, mi Propésito es examinar las consecuencias del mero hecho de que los gobiernos se eligen de manera libre, sean cuales fue- ren los métodos de eleccin, las caracteristicas instituciona- les, las tradiciones culturales 0 las condiciones sociales. es ecléctico ¥ Mi método para estudiar estos jnterrogantes oportunista. Cuando 1a estructura de un problema es Io bas- tante clara, confio en argumentos deductivos. a ten pruebas © jricas sistematicas, hago prevalecer los “he- chos”. Pero oco temo confiar en las autor? opens en acontecimientos historicos especificos, intuicio®’ ‘ar ereencias anteriores. pil a ser 8° no dese estamos obligados Escaneado con CamScanner eionalidad esperar que silos gobiernos son esco- Hecciones sus decisione: serdin en algtin lepende de qué consideremos “racional”. ¢ politico se ha visto pla- que dan por sentado que existe algtin es- ¢s superior para la sociedad entera. De alli “voluntad general”, “bien comin”, “interés . La seguridad nacional, la pre- medades contagiosas, aire puro o una infla- bles ejemplos de ese estado de cosas. Una mental racional seria aquella que escoge el a hacer realidad ese posible mundo supe- , la racionalidad es algo mucho mis dificil ¢ una mayoria de votantes considere que algo a todos? 2O es posible identificar nuestro bien anera independiente de lo que piense alguna opcién de una mayorfa no identifica el interés © quién lo hace? Uno pensaria que prevenir des contagiosas es un interés comin, pero qué na mayorfa vota por un partido que se opone a la obligatoria? Se creeria que respirar aire limpio es odos, pero ¢qué ocurre si una mayorfa vota contra Escaneado con CamScanner 106 POR QUE TOMARSE LA MOLESTIA DE HACER ELECcio) controles de polucién? ¢Qué es, entonces, racional? tenemos dos opciones: o aceptamos alguna idea de racionay, dad (y lo mismo es aplicable a la justicia) que no dependa te Ja voluntad de una mayoria 0 aceptamos que cualquier Cosa que sea voluntad de una mayoria es racional. Ninguna solu. cién nos resulta cmoda. Como sefialé Lagerspetz (2010; 30) “hay algo profundamente inquietante en la idea de que un procedimiento por entero mecanico, libre de contenido, puede determinar lo que deberiamos hacer”. Reglas que s61o establecen procedimientos no generan por fuerza resultados sabios o virtuosos. Sin embargo, la afirmacion de que alguien sabe mejor qué hacer més alla de lo que piense cualquier can- tidad de personas es un argumento autoritario. Tenemos motivos para votar de un modo particular y es- tos se basan en nuestras creencias sobre los candidatos y sus objetivos anunciados o sobre los efectos que tendran las poli- ticas que proponen. Sin embargo, las elecciones son un me- canismo que suma sélo decisiones especificas -votamos por este partido o candidato y no por otro/s-, no los motivos subyacentes a esas decisiones. El debate ptiblico sobre cier- tos temas, la “deliberaci6n”, conducirfa a decisiones razona- das: podria arrojar luz sobre los motivos por los que se toma una decision y dilucidar por qué no deberia hacerse. Es mas, esos motivos guiarian la implementacién de la decisién, las acciones del gobierno. Pero la autorizaci6n para ejecutar esas medidas, incluida la coacci6n, se origina en el voto, surge de contar cabezas y no de la discusién. EI motivo por el que votamos de un modo u otro se forma durante un largo ‘ proceso de persuasion 7 Ps y debate, del cual lo el acto final. Por ende, es natural Sin duda Escaneado con CamScanner RACIONALIDAD 107 acia, deseamos persuadir as, En una democt jon que aran sobre una decis a es ine- sabemos que vot ignifica que la comunicacidn politic fratégica, motivada por cl deseo de qi argumentos. Hillary Clinton no deberia ha- ido cuando er 1994 declar6 al The serian 1e pre- n octubre de nta de lo sofisticados que ctivos en Cuando lo me di cuer ‘ala hora de transmitir mensajes efe Jsos en su sustancia”. sconoce algunos hechos relevantes, no tiene Jas medidas propuestas y puede ser persua- ntos “falsos en su sustancia”. Es mas, las pet- char argumentos y aun asi votaran en favor ran sus intereses. Ya sea que las razones de- 6n de voto sean buenas o malas -la sociologia s Jos procesos por los que una persona alcanza obre si (y c6mo) votar estan lejos de ser claras-, n ental del liberalismo es que todos deben mo el mejor juez de sus propios intereses. Por nes se deciden por votos, no por razones. , aunque fal n de que los gobernantes pueden actuar en el és de todos conlleva la creencia de que existe algo lo por el piiblico en general que se puede fomentar tes publica, el “bien comin”, el “interés general 0 “bienestar social”. Esta creencia es candnica, aun- variantes. El punto de partida es que la sociedad a : canes -el pueblo esta unido como un in menos que la meta de la politica deberia tener armonia y cooperacién. El mito politico que n todos los gobernantes, sin importar sus nombres, ron al poder y cémo gobiernan, es que “el nr Escaneado con CamScanner oN 108 ¢POR QUE TOMARSE LA MOLESTIA DE HACER Exec, ““CCION,, ES? blo” esta unido, que no existen divisiones funda, la sociedad, que los intereses y valores son armonjents % la vida politica puede guiarse mediante e] conseng fue union esta la fuerza” es un eslogan utilizado por a Nha gobernantes para generar conformidad con sus Propiags res. O, como sefialé Antoni Macierewicz, ministro de Deg - polaco, en declaraciones emitidas por la cadena televisina vada TVN el 19 de noviembre de 2016, “s6lo existe un pa Hd do: Polonia”. A su vez, los conflictos insolubles Pueden = minarse al excluir a “los enemigos de la nacién” (“elementos extranjeros”, “enemigos de clase”, “traidores”) del organism que es “el pueblo”. El mito de la unidad se propaga sin fin mediante apelacio. nes al nacionalismo, evocaci6n a las raices comunes incluso ante origenes diversos, la celebraci6n de feriados nacionales, himnos y banderas, expresiones de orgullo sobre el ejército nacional o sobre el desempefio del pais en los Juegos Olimpi- cos... la lista sigue. Incluso en paises que llevan a cabo eleccio- nes partidarias, los gobiernos no pueden admitir que actian segin intereses partidarios: las victorias electorales siempre tienen a continuacién un discurso sobre “la unidad”. Una declaracién como la atribuida intencionadamente a Salvador Allende ~"No soy presidente de todos los chilenos”- seria un error garrafal. En un sentido normativo, “unidad”, “armonia’”, “consenso” y Cooperacién” son términos atractivos. Of; 4 srspecti- vas de racionalidad, Justicia y libertad: on recen persp ee econal.y mas justo,que los cos Crean un mundo que reglas que solo establecen procedin isto, Hatados segin oes Son armoniosos, todos ae pe eee mercees aoe Consenso” significa que to doe a vivir bajo las mismas ciiones colestinn Por ende, no importa a aioe aetaleeea Cualquiera puede deneatt® TE Procedimign om? 13s de- ‘ M ecidir por todos. Aden,n nts 10 hace. colectivas se implementan por sf sole: gos, las deci: haga lo que de todas formas deseo hacer, SueR me di Escaneado con CamScanner RACIONALIDAD. 109 lecer. Mientras los inte niosos, Ja autoridad de los gobernantes de cién del verdadero bien comin. Supongamos, entonces, que existe un estado de cosas que es mejor para cada uno de nosotros, por consiguiente existe una decision “correcta”. Notese que si esto es asi, el proceso colectivo de toma de decisiones es puramente “epistémico”, una mera btisqueda de la verdad. Si tanto estimular la de- manda (lo cual trae aparejado déficit fiscal) como mantener Ja disciplina fiscal pueden ser lo mejor para todos, el tinico interrogante que la comunidad enfrenta es cual es la mejor opci6n. ¢Es el proceso electoral el que lo define? Un genio francés del siglo XVIII, el marqués de Condorcet, aport6 un argumento que implica que el gobierno de la ma- yoria genera esas decisiones correctas. Si cada individuo nace dotado de raz6n, al menos en grado tal que es mas probable que todos voten por la opcién correcta y no por la incorrecta, entonces una asamblea tiene ms probabilidades de alcanzar es sean armo- a de su persecu- cho, a medida que el tamaiio de la asamblea aumenta, es casi seguro que tome la decisién correcta. El gobierno de la ma- yoria en una asamblea grande hace que esta sea casi infalible. La intuicién subyacente a este argumento se respalda en la situacin figurada de un jurado que debe decidir si condenar oliberar a un acusado de haber cometido un delito. Se pre- Supone que existe un estado de cosas subyacente (culpable o inocente) y los miembros del jurado no tienen otro interés que administrar justicia. Ese mismo argumento puede exten- derse a otros 4mbitos. Supongamos que para la poblacién de una ciudad costera de Florida seria mejor que se evactie a todas las personas cuando hay un huracén y que no se las €vactie si este no pasa por la ciudad. Cuando un individuo debe prever si ese huracan lo afectard, tiene mayores proba- bilidades de acierto que de error, y todos votaran si evacuar 0 no. Ademis, es probable que el voto mayoritario determine de manera adecuada lo que es mejor que hagan todos. A su Escaneado con CamScanner © 2POR QUE TON 110 POR QUE TOMARSE LA Moy Esti, Uren, vez, se ha demostrado que, en Ciertas to dad colectiva aumenta con e| tamafio aa icine, aumento baje el promedio de Ia capaci SP. tanto, el método de tomar decisions cole voto tiene mas probabilidades de Negara ee i jores que las tomadas por cualquier individug ones si se trata de un dictador que posee una sabidiy nal o de un grupo pequeiio. 18 ex Sin embargo, el argumento de qe el gobiern, yoria identifica la respuesta correcta Carece de sent; do los intereses, valores 0 las normas estén en Conflicts diferencia entre un jurado y el electorado es que, Ment, el primero enfrenta una situacién que tiene una Tespuc, {a correcta para cada individuo, para los diversos Votantes pueden existir diversas decisiones correctas, Si yo apoyo « derecho al aborto y otros el derecho a la vida, quienes .. “, individuales deberian ¢a} ilidad de modificar leyes n° bajo reglamentaciones que de manera In heredasen las ion ‘ mbiar o bien Escaneado con CamScanner ot CLUS” ferencias i De todas an implem Se al oro? mple maximiza 1a P! uando los individuos ca se Vt } - Ja mayorla si ambien C| ncias. : lo argumento de Kelsen ¥ Rae se aplica S' oo) A hecho. ersonas votan sobre un tema concreto. De as pe i ! ee mos gobiernos, escogemos un conjunto de po! artido puede apoyar el libre comerclo, Ja minima Feabcin de INBTESO Y Timitar el abort ot Pe na eccionista, estar preocupado por la desigualdad y €s! afavor de la libre elecci6n de la mujer. En ame condiciones hay muchas mayorias posibles: una puede estar integrada por personas que apoyan el libre mercado pero son progresistas en temas culturales; otra retine a individuos que desean redis- tribuir el ingreso pero favorecen el libre mercado, y asi sucesi- yamente. Entonces ya no €s posible identificar una propuesta que le ganaria a cualquier otra por voto mayoritario (asi lo demuestra el famoso “teorema de la posibilidad” de Kenneth Arrow, 1951). Sin embargo, las elecciones acercan mas las po- liticas a las preferencias populares si las comparamos con una dictadura. Tomemos la representacién grafica de un huevo: la yema consta de todas las combinaciones de medidas que son apoyadas por alguna mayoria, mientras que la clara inclu- ye combinaciones que perderian frente a cada mayoria en la yema. Un dictador puede decidir politicas en todo el huevo, pero las elecciones deben seleccionar una de la yema. Un dic- tador puede optar por un conjunto de medidas que ninguna mayoria apoya, mientras que cualquier resultado de las elec- ciones debe contar con ese apoyo. En tas elecciones, los partidos y los candidatos compiten Moponiendo la implementacién de diferentes paquetes de a Ge Po cnn ns comicios nos ofrecen la oportunidad et re modes de ser gobernados, al pos de instrucciones para el go- ay sus prefere Min embargo Cl cuand quando cles ticas- Un P prot Escaneado con CamScanner 114 2POR QUE T SI TTA DE 4 gPOR QUE TOMARSE LA MOLESTIA DE HACER Fi ELECCIONES> bierno. El hecho mismo de que nadie es ¢ 8 ESCO; id sleccioné ic midad en elecciones razonablemente finger Pes “nani ane ie aS eS una prima facie de que existen otros, ademas de qui "na prueh; : ienes re, ‘Sultan clegidos, a quienes también se considera con autor; gobernar; més atin, que se pone en cuestién ipatps vez el pueblo no esta unido, sino todo lo a. unido pero existe desacuerdo sobre lo que es a os dos: si las elecciones agrupan intereses ajuicios pe ee — de la autoridad es contrario al autoritarismo. Las eae no generan la autoridad epistémica o moral de ee elegidos; la ratifican. Escogemos a aquellos que ae ns tienen autoridad. Por tanto, obedecemos a los lideres Em dos no sélo porque los comicios generan autoridad legal para dirigir y dan poder a los gobernantes elegidos para utilizar coaccién legal, sino también porque al menos algunos de no- sotros creemos que fueron votados porque poseen la sabidu- riayla virtud para gobernar. Ademis, tal vez sea cierto que, al ver que una mayoria re- conoce a alguien como una autoridad, actualizamos nuestras informaci6n, por lo que las creencias sobre la base de esa elecciones fortalecen la creencia de que los ganadores tienen autoridad. La caracteristica distintiva del ‘autoritarismo” no es la utilizacién de la fuerza para generar docilidad. Es cierto que bajo la democracia la coacci6n debe tener respaldo legal y su uso esta protegido por garantias institucionalizadas. Sin embargo, la tasa de encarcelamiento en la democracia mas antigua del mundo es Ja més alta del planeta. Todos I ae mas politicos utilizan a fuerza: no viviriamos en sociedad fs no fuéramos coaccionados. La diferencia reside en la ue cién de la fuerza para prevenir que sean escuchados los ee bles candidatos opositores. Lo que bajo el autoritarisme a protegerse mediante represiOn y censura no es la ausen razon, sino su monopolio. | para Escaneado con CamScanner RACIONALIDAD 115, es producen instrucciones para que los gobier- ementen politicas que reflej fas populares. Si en esi n una distribucién de tiltimas hay divergen- ia de los votantes. Y, como ha observado Georg 1950 [1908]: 241), “una mera decisién mayoritaria 1¢ atin la plena verdad, pues, de ser asi, deberia un acuerdo [hung jury] es un organismo que no nanimidad ni siquiera después del debate y no pro- | de cémo cada uno de nosotros deberia actuar. Si Losotros algunos desean que hagamos algo y otros una stinta, ¢¢6mo debemos actuar en cuanto conjunto? El odo en que podemos distinguir decisiones concretas , Ia regia de la mayoria $ senal distintiva de esas decisiones, que no son las do debemos encarar varias al mismo tiempo, pero el gobierno de la las elecciones generan €s si tanto los gobier- Escaneado con CamScanner

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