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Trastornos
depresivos

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LA MEDICINA AVANZA.
ACTUALÍZATE.
TR ASTOR NO S DE A NSIE DAD Y TOC
 OCEANO
MEDICINA

ÍNDICE
. Historia de la depresión ��

1. Definición y presentación clínica ��

2. Epidemiología ��

3. Etiopatogenia ��
TR ASTOR NO S DEPRESIVOS

EBOOK
MEDICINA
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HISTORIA DE
LA DEPRESIÓN

La depresión existe desde mucho antes de que

recibiera ese o cualquier otro nombre, pero el
antecedente más directo del actual término
“depresión” es “melancolía” y tiene su origen en la
teoría humoral formulada por Hipócrates en el siglo
IV A.C. Según la tradición hipocrática, existen cuatro
humores (o líquidos) circulando por el cuerpo
humano: bilis amarilla, bilis negra, flema y sangre
(Figura 1). La bilis negra, o atrabilis, se correspondía
con la tierra y estaba asociada al temperamento
melancólico, caracterizado por una tendencia a la
introspección y al ensimismamiento. El desequilibrio
en las cantidades de estos cuatro humores da lugar
a las distintas enfermedades del hombre, tanto
físicas como mentales. La melancolía era la
enfermedad que surgía por un exceso de bilis negra. diagnóstico de melancolía a cuadros que no
Las teorías hipocráticas fueron aparcadas tras cursaban con síntomas psicóticos. Justo cuando la
la caída del Imperio Romano y recuperadas durante melancolía recuperaba sus tintes de humor sombrío
la Baja Edad Media, ganando especial popularidad a y a separarse de la psicosis, el término empezó a ser
partir del Renacimiento. A partir del siglo XVI y hasta sustituido por el mucho más prosaico “depresión”.
bien entrado el XIX, se consideró que el síntoma La palabra proviene de la cardiología, donde
nuclear de la melancolía era el delirio. Algunas de las significaba una reducción general de la actividad
descripciones de la melancolía se acercaban más a fisiológica. Cuando comenzó a ser utilizado en
lo que hoy entenderíamos como trastorno por ideas psiquiatría, necesitaba seguirse del adjetivo ‘mental’
TR ASTOR NO S DEPRESIVOS

delirantes que a algún trastorno depresivo.
A mediados del siglo XIX el concepto empezó a
refinarse, alejándose de la psicosis. La tristeza, el
aislamiento y el enlentecimiento motor se hicieron
más importantes que el delirio y empezó aplicarse el
para diferenciarlo de otras acepciones. “Depresión”
fue cayendo en desuso en la mayoría de las
especialidades, a la vez que ganaba gran
popularidad en la psiquiatría, hasta que su uso
quedó circunscrito a este ámbito, ya sin precisar
adjetivo alguno.

01
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01 DEFINICIÓN Y
PRESENTACIÓN CLÍNICA

El estado de ánimo determina en gran medida
nuestra conducta y ejerce una gran influencia
sobre otras alteraciones psicopatológicas. Los
trastornos depresivos son enfermedades
mentales caracterizadas por un descenso
patológico del estado de ánimo, que pueden
acompañarse de otros síntomas, tales como
alteraciones del sueño, sensación de falta de
energía, quejas cognitivas o ideas de muerte, con
entidad suficiente para provocar una merma en la
funcionalidad. Clásicamente, existen dos tipos
principales de trastornos depresivos: la depresión
mayor y la distimia, que varían principalmente en
su curso clínico y en la intensidad de los síntomas
presentados. Esta terminología ha ido cambiando
con el tiempo y la última actualización del
Diagnostic and Statistical Manual 5ª edición
(DSM-5) de la American Psychiatric Association
(APA) describe dos tipos principales de trastornos
depresivos: el trastorno de depresión mayor y el
trastorno depresivo persistente.
El trastorno de depresión mayor, que también
recibe el nombre de depresión unipolar o trastorno
depresivo mayor, es la forma de presentación más
TR ASTOR NO S DEPRESIVOS
del apetito, alteraciones del sueño e ideas de
muerte. Los dos primeros, la hipotimia y la
anhedonia/apatía, se consideran nucleares y al
menos uno de ellos tiene que estar presente para
establecer el diagnóstico. Ciertos síntomas no
recogidos en la clasificación oficial, como las
quejas somáticas inespecíficas, se asocian con
frecuencia a la depresión. La depresión mayor
puede manifestarse como un único episodio a lo
largo de la vida o constituir un trastorno depresivo
recurrente, definido por la ocurrencia de dos o
más episodios depresivos con períodos libres de
enfermedad de como mínimo dos meses.
> El trastorno depresivo persistente engloba
tanto a la clásica distimia como al trastorno
depresivo mayor crónico. Se trata de un
trastorno caracterizado por estado de ánimo
bajo durante la mayor parte del día, la mayor
parte de los días, de al menos 2 años de
duración (un año es suficiente en el caso de
niños y adolescentes).
La tabla 1 muestra los criterios diagnósticos de
la DSM-5 para los principales trastornos

depresivos.
grave. Existen nueve síntomas o conjuntos de
síntomas característicos de la presentación clínica
de la depresión mayor: hipotimia,
anhedonia/apatía, alteraciones de la
psicomotricidad, anergia, ideas de culpa/
inutilidad, déficit cognitivo subjetivo, alteraciones

02
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SÍNTOMAS

Vamos a ver en mayor profundidad algunos de

los síntomas que suelen acompañar a la
depresión (criterios diagnósticos de depresión):

Trastorno de depresión mayor Trastorno depresivo persistente

Estado de ánimo deprimido (en niños y

≥ 5 de los siguientes síntomas, durante adolescentes, puede manifestarse como irritabilidad)
A ≥ 2 semanas (al menos uno de los síntomas A la mayor parte del día la mayoría de los días durante
debe ser el 1 o el 2): ≥ 2 años (≥ 1 año en niños y adolescentes).

1. Estado de ánimo deprimido

(en niños y adolescentes, puede manifestarse B ≥ 2 de los siguientes síntomas:
como irritabilidad)

2. Anhedonia (incapacidad para disfrutar)

1. Pérdida o aumento del apetito o del peso
o apatía (pér- dida de interés)

3. Pérdida o aumento del apetito o del peso 2. Insomnio o hipersomnia

4. Insomnio o hipersomnia 3. Cansancio o falta de energía

5. Agitación o retraso psicomotor 4. Baja autoestima

6. Cansancio o falta de energía 5. Dificultades cognitivas

7. Sentimientos inapropiados de 6. Desesperanza

inutilidad o culpa

El sujeto no ha estado libre de los síntomas de los

8. Dificultades cognitivas C criterios A y B durante más de dos meses seguidos

Los criterios para un trastorno de depresión mayor

9. Ideas de muerte D pueden estar presentes

Malestar clínicamente significativo o

B deterioro del fun- cionamiento
TR ASTOR NO S DE PRESIVO S

C No se puede atribuir a sustancia o afección física

D No se puede explicar por trastorno psicótico

Nunca ha habido un episodio maníaco

E o hipomaníaco

TABLA 1.
DSM-5: CRITERIOS DIAGNÓSTICOS DE LOS PRINCIPALES TRASTORNOS DEPRESIVOS

03

HIPOTIMIA:
también se le ha dado el nombre de ‘distimia
depresiva’ o ‘distimia triste’ y consiste en un
sentimiento persistente de «tristeza,
desesperanza e infelicidad, o bien sensaciones de
pobreza afectiva y desolación emocional». La
hipotimia puede llegar a transformarse en
anestesia afectiva, es decir: la impo- sibilidad de
reaccionar ante estímulos que antes suscitaban
en nosotros una emoción determinada, lo cual
puede ser más angustiante que la propia tristeza.
ANHEDONIA:
consiste en la imposibilidad de disfrutar de
aquello que antes nos producía placer. Podemos
diferenciar entre ‘anhedonia de iniciación’ (una
inapetencia por realizar una actividad que antes
nos resultaba placentera, pero que, de obligarnos
interna o externamente a realizarla, aún puede
causarnos placer) y ‘anhedonia de consumación’
(en la que la ausencia de placer es completa).
IDEACIÓN /
COMPORTAMIENTO SUICIDA:
Aunque el suicidio puede ocurrir en ausencia
de trastorno mental, en la mayoría de los casos se
asocia a un diagnóstico psiquiátrico6, y el
trastorno más frecuentemente diagnosticado
(90% de los casos) es la depresión mayor. La
depresión mayor es uno de los trastornos con un
TR ASTOR NO S DEPRESIVOS
más elevado riesgo de suicidio, junto con el
trastorno bipolar, el trastorno límite de
personalidad, la anorexia nerviosa y el trastorno
por estrés postraumático.
Al hablar de los factores de riesgo, debemos
tener en cuenta que estos son poco precisos.
OCEANO
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El metaanálisis de Franklin et al. (2016) revisó
365 estudios realizados en los últimos 50 años y
concluyó que el conjunto de factores de riesgo
apenas superaba la predicción por azar. Es decir:
que echar una moneda al aire era casi tan preciso
como predecir la conducta suicida con el conjunto
de factores de riesgo con los que contamos
actualmente. Además, es necesario diferenciar
entre los factores de riesgo de ideación suicida,
los de intento de suicidio y los de muerte por
suicidio. Así, el riesgo de intento de suicidio es
mayor en mujeres, pero el riesgo de muerte por
suicidio es mayor en varones. De la misma forma,
la edad avanzada es factor de riesgo para la
muerte por suicidio, mientras que los intentos de
suicidio son más frecuentes en personas jóvenes.
Otros factores de riesgo son el estar viudo (muerte
por suicidio) o divorciado (intento de suicidio).
Factores de riesgo asociados tanto a la muerte por
suicidio como a los intentos de suicidio son el
padecer una enfermedad física, el haber perdido
recientemente a un ser querido (el riesgo se
incrementa considerablemente si además la
muerte ocurrió por suicidio) y el consumo de
tóxicos.
El inicio de tratamiento antidepresivo en
presencia de ideación autolítica es controvertido
debido a que puede producirse una activación
antes de obtener un efecto terapéutico, de forma
que un paciente deprimido podría encontrarse
con mayor energía pero persistiendo en su deseo
de morir, con el consiguiente riesgo de paso al
acto. Debido a esto, se recomienda asociar
benzodiacepinas al tratamiento antidepresivo
durante las primeras semanas, junto con
monitorización de la ideación suicida,
especialmente recomendada en los pacientes
más jóvenes.
04

ALTERACIONES DEL SUEÑO:
son muy comunes en la depresión. Aunque
puede existir tanto insomnio como hipersomnia,
las alteraciones más características consisten en:
> Acortamiento de la latencia del sueño REM
> Disminución de las fases 3 y 4 del sueño
> Aumento del sueño REM en la primera
fase del sueño
> Aumento de la cantidad y densidad
del sueño REM
IDEAS DE CULPA / INUTILIDAD:
Son inapropiadas a las circunstancias (no se
pueden considerar ideas de culpa si son
motivadas y proporcionales al estímulo). Pueden
alcanzar el rango delirante, en cuyo caso se
denominan ideas deliroides o ideas delirantes
secundarias.
FORMAS ESPECIALES
DE PRESENTACIÓN CLINICA
Depresión atípica: La depresión atípica se
caracteriza por una mejor respuesta a
TR ASTOR NO S DE PRESIVO S
antidepresivos IMAO, aumento de peso e
hipersomnia.
Depresión enmascarada: La depresión
enmascarada es una forma mitigada de
depresión, con predominio de síntomas
somáticos, tales como quejas inespecíficas de
OCEANO
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dolor. Suele evolucionar por fases y presenta
buena respuesta a antidepresivos heterocíclicos.
Depresión con características melancólicas:
También conocido como depresión endógena.
Se le atribuye un origen predominantemente
biológico frente a depresiones más exógenas.
Ciertos síntomas nos orientan a este cuadro:
marcada mejoría vespertina del humor, buena
respuesta a tratamiento antidepresivo y mayor
precisión de la prueba de supresión de
dexametasona.
Depresión posparto: Trastorno depresivo que
suele comenzar entre 2 y 4 semanas después del
parto y que puede revestir gravedad. La
prevalencia se estima entre un 10%. y un 20%. Hay
que diferenciarlo del llamado maternity blues, un
trastorno adaptativo de influencia hormonal que
aparece entre 3 y 10 días tras el parto y suele
resolverse sin tratamiento.
Melancolía involutiva: La melancolía involutiva
es una forma de depresión endógena en la que
son fre- cuentes las ideas deliroides de ruina o de
culpa. En casos extremos el paciente puede sufrir
un delirio de negación o delirio de Cotard.
MAGAZINE
Claves para una
emocionalidad positiva
Licenciado en Psicología
Federico Nuñez.
LEER NOTA COMPLETA
05
 OCEANO
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COMORBILIDADES

Los pacientes con depresión pueden

desarrollar diversas comorbilidades tanto
mentales como físicas durante el curso de su
enfermedad.

Los trastornos de ansiedad son las

enfermedades mentales más frecuentemente
comórbidos con la depresión mayor. La depresión
mayor también se ha asociado con los trastornos
de personalidad y el consumo de drogas, entre
otros.

En cuanto a la comorbilidad física, la esperanza

de vida en pacientes depresivos es
aproximadamente 15 años menor que en la
población general. Este exceso de mortalidad se
atribuye en gran medida al empeoramiento de la
salud física y la frecuente morbilidad con diversas
enfermedades físicas crónicas. Varios estudios
muestran una asociación estadísticamente
significativa entre la depresión mayor y las
enfermedades físicas. Un estudio prospectivo con
un período de seguimiento de 16 años encontró
que las enfermedades físicas aumentaban en un
50% el riesgo de padecer depresión mayor.

En la depresión existe un componente

inflamatorio que explica una relación a menudo
bidereccional con numerosas enfermedades
físicas crónicas, incluyendo las enfermedades
cardiovasculares. Asimismo, se ha visto que un
accidente cerebrovascular puede cursar entre un
TR ASTOR NO S DE PRESIVO S

30% y un 50% de los casos con una depresión

posictus. Finalmente, en la depresión puede haber
un abandono del autocuidado que afecte a la
correcta adherencia al tratamiento médico y a
llevar hábitos de vida poco saludables.

06
 OCEANO
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02 EPIDEMIOLOGÍA
PREVALENCIA FACTORES ASOCIADOS

Se estima que un 10% -15% de la población
mundial ha padecido depresión mayor a lo largo
de su vida, si bien estas cifras descienden al 5% en
China y ascienden al 20% en Francia, mostrando
una gran heterogeneidad entre distintos países y
culturas. En España, el estudio ESEMED encontró
una prevalencia a lo largo de la vida del 10,6%, y
una prevalencia en el último año del 4,0%, una de
las cifras más bajas en Europa. En cuanto al
Trastorno Depresivo Persistente, su prevalencia es
menor que el de la depresión mayor, y las
estimaciones son más imprecisas, ya que ha
recibido menos atención en investigación. Se
estima que su prevalencia-vida es de entre un 3%
y un 6%, mostrando también gran variabilidad
según la zona geográfica.
IMPACTO
En su informe sobre la carga mundial de
enfermedad, la Organización Mundial de la Salud
(OMS) señala a la depresión mayor como una de
las principales causas de discapacidad y
morbimortalidad en todo el mundo. Este impacto
se debe tanto a la elevada prevalencia del
trastorno, como a la frecuente comorbilidad
T RASTOR NO S DEPRESI VO S
Entre los factores sociodemográficos más
frecuentemente asociados con la depresión
destaca el sexo femenino (hasta el doble de riesgo
según algunos estudios). Las causas de esta
asociación no han sido totalmente establecidas,
pero se postulan diversos factores: las diferencias
en el rol social; la distinta aceptación cultural de la
expresión de la tristeza, que puede repercutir en la
validez de las escalas; y el constituyente
hormonal, entre otros.
Diversos estudios también muestran una
asociación entre el estado civil
separado/divorciado o viudo y la prevalencia de
depresión mayor. Se estima que los divorciados
tienen el triple de riesgo de depresión que los
casados. La ocupación laboral también muestra
una asociación consistente con la depresión
mayor: estar desempleado es un factor que ha
sido relacionado con la depresión en varios
estudios, mientras que otros factores
sociodemográficos, como el nivel
socioeconómico o el nivel educativo muestran
resultados más heterogéneos.

asociada y a los elevados costes que conlleva,

tanto directos como indirectos. La depresión
mayor es una de las dos únicas enfermedades
crónicas que figura en el top ten de causas de
años vividos con discapacidad en todos los países
del mundo.

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03 ETIOPATOGENIA

La depresión es el resultado de la compleja

interacción de factores biológicos, psicológicos y
sociales.

BASES GENÉTICAS
DE LA DEPRESIÓN

La depresión tiene un significado evolutivo que

ha permitido que se perpetúen a lo largo de los
siglos. La tristeza, como el resto de las emociones
humanas, es necesaria. Su función consiste en
proporcionarnos un período de reposo ante un
suceso traumático. Hablamos de enfermedad
cuando, por cualquier motivo, el ajuste de este
sistema falla y el umbral de sensibilidad disminuye
y comienza a reaccionar de forma inmotivada o
con una intensidad anormal.

Se cree que la depresión mayor y la distimia

comparten bases genéticas muy similares, por lo
que estas enfermedades podrían entenderse CURSOS RELACIONADOS
como expresiones distintas de una misma SOBRE PSIQUIATRÍA
vulnerabilidad genética. La heredabilidad de los
trastornos depresivos se estima en torno al 10% > 100% online
T RASTO RN OS DEP RESIVOS

-15% en familiares de primer grado, con

heredabilidad cruzada para otros trastornos
afectivos como el trastorno bipolar. En gemelos
monocigóticos, la concordancia es del 50%.
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06
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