Ricard-Vinyes

(editor)

EL ESTADO Y LA MEMORIA

Gobiernos y ciudadanos
frente a los traumas de la historia

1 Emilio Ariel Crenzel, Patrizia Dogliani, Xavier Doménech,

Jean-Claude Duclos, Filippo Focardi, Jordi Font,
Jordi Guixé, Montserrat Iniesta, Elizabeth Jelin,
Elizabeth Lira K., Anna Miñarro, Conxita Mir,
Teresa Morandi, Lila Pastoriza, Isabel Piper,
Manel Risques, Régine Robin,
María Fernanda Rojas Vallejos, Beatriz Sacio,
Macarena Paz Silva Bustón, Carla Tonini, Per. Ysás

1.
Del Nuevo Extremo

1 1
 ¿QUIENES? ¿CUÁNDO? ¿PARA QUE?
ACTORES Y ESCENARIOS DE LAS MEMORIAS
por
ELIZ.5 BETH JELIR

INTRODUCCIóN

LmdadelnseegsarnesdicratoeialesyelfinaieeeeaeismndeEatadnma
cras» complejos procesos de seascac.ian, que conllevan el desareno e imple-
mentación de un aparato institucional democrático y, al mismo tiempo, la
búsqueda de maneras d» encarar el legado de la represión estatal ¡ los horro-
res del pasado. Normalmente, ademas, estos dos drapeentron son concebidos
como relacionados coser sí, a partir de la convicción de qccnnn se puede cros-
tense democracia con el olvido, la amnesia o la amnistía sobre el pasado. Este
es y ha sido el 'sentado coman» histórico -político de d»oeesos grupos anuales
progresistas, en distintos lugares del mando, toles últimas decados. El traba-
jo sobre el pasado se concierte entonces en una sacra significativa, en sí mis-
ma y como centrsennann a la construcción de un loteen deferente. El objetan
de este nerao,aln 'so es snn'e'e' a una prueba empírica esta ee,a»i»e. NIa, bien
la tomo ronco una creencia extendida, noyn 000nrneocin enser machos acto-
res políticos drmoneadnns raía convicción moral de que en necesario recordar,
un «deber de memoria».
Raer artículo se pregunta acerca de quiénes, y de qué manera, trabajan so-
ber el pasado de violencia y treenrinma de Estado durante y después de los
sí procesos de transición política. Pera analizar la manera ro que se despliegan
actores y escenarios, elegimos tera arrasen las que las prácticas y las polaricen
it de mrmneaalieas.irn catan en argo: las fechas de conmemoración, las mateas
territoriales píos archivos. Basándose en mrestsgarinnra sobre los procesos de
transición a partir de períodos de violencia política, terrorismo de Easadoy re-
presión en los países del Cono Ser, tate artículo analiza la interacción conti-
nua y constante entre actores estatales y sociales rs las lachas por el sentido y
por la anrrrperracann de la violencia y la erprrsant estatal. Hay dos mensajes
centralles it i todo: primer o , cos de cada mornerito. Auri q ue se las plantee corno de ¡as luchas
zación 'orman parte deun cairipo rriás amplio de políticas Y prácticas públi- po l ít i c oe[ pasado, lt ra ns f o rm aci ó n
p000 0 0 0 000 es e pasad o o.
durant e la t ra ;
, y q ue no pueden ser v istas de manera autónoma o A ú n mantener la s o oc E o d 000 i mplica dar nu e vo s 00,Oco a ese o asado
opo 1 o. Al "o c ó mo es tos p rocesos desa rrollan a d iversos que se q uiere «conservar».
les —iÍlsEiÍucl()-,Ial, simbólico, subjetivo— q ueda. claro cómo los procesos Cle El, ca d a000ot'OO hist óri c o, 'O os, e x is t e ndo
,~ i,morializaci ón formanp a rte lo Ías d e mandas de t<verd a A too p000coos del pa s ado, r m e nudo co 0.0 00 con fl ict o .Este 000100
se g u ndo 'toco' divislón de! tr abaj o oo el Es ta do Y la s Do 'dod
en eloo' lo d e que la justicia I nstitucion sl es una tarea del E s tado y l a me 'o cual, en cual q uier momento y i'l u gar , es impo s ibleencon trar c 000
ad. ÍNIás bien, en t 0 5 ámbito s 000 vis ión y una t'opotOO0000'oo del Pasad o , ,otpOO ° toda una
en (3 ue se plantean las cuestiones li g adas al pasado, ranto actores estatales soc ie dad. H a y moment o s opo cos oit o losqc el con s e nso 0 .
,:")mo, sociales entran en escena.' or, en les 0,00000 0 únic o - d P as a dos más ace pt a do o a u n 00 -

Eoverda d, lospro ce s os loto opol í t ica qootd000so
os e
omos (Je mo cráti ,- cs en o, nivel de los pr oc edim i e n t os , desa fí o
se 0000dooc d e sar rollo y pro fundización. En llargos com pl ejosp000-
o posrdi c—usi to rialo o los países de A 000cr del oo,o l as dific u ltades 'ofoe
o son oto p o: la re s tr i ngida vige ncia do los d0000000 roo
oo o oJo poo 1 po°000'o co 00 oso polí tic os d corto
o viol enci a oolc'o pe r manente, si tootrecoyoe 0000005 lotO "
o os o 'o oto amenazados o drro°o ote; las ooi000,r 00-
''000Jo d isc ri mi nac ione s o'oc000000 So' o;.orosttod000lidd
ohodo ; pOeO 0 0 0too i n t entos 0, man ipular looi nte rpretaci ones Oc
ikDs OtO os constitucionales 00 favo rdol s i n tere s es ec o nómi cos ppohco
k~ c los elgrupos
t
'000000 ot;000000 darse OOt00000c000 ación al contenido
l a. democracia ydoo ¿ lop000ro'oo c onstr u c ción.00000brog
signifi ca Ha be r cerrado deba te sobre o pasado. Do hecho, ot Pasado otctt-
o do loo años setenta o chentaoott000 siendo ej e central del ¿obste
oto o v ei nt e o 0000000 'os después. Poro mo,,hro do loo cosco do
lo o'os a los derechos oom00000sus defensores/as , e "ootto más » si gue
00 oo -tanto el oo0lr'ocomcooto comploto d' lo acontecido bajo las doc-
0 doors c omo00 rrespondieri t e cast igor losresponsables. O0000,po co-
- 'doo toro por ordo por la estabilidad do iro instituciones democráticas,
muestran menor disposición a mant neo abiertas loo experiencias dolorosas de
0rep res i ón autoritaria y ponen él énf asis eoo0 necesidad de onocror oir
tO,000Cct o de 00 fuiuro antes que volver visitarol pasado. Desde roto pos-
pc000 oeoo' polí ticas de olvido o do «reconciliac i ón». Po'ohorns", hay
O .orooses tán dispuestos a rev otero el pasado poro aplaudir y glorificar
y progreso» que, en to ol0050, produ jeron loo dictaduras. En todos 10000
'ro locEro se dan en ro «presente» y estro 1 n adas olos 0000eoeoos políti o str- -
nico. Norma l menre , ese libret o osc'dc000codcosd oosJ o batal la s
his t ó rica s. Siempo' hr'oootras 'os'o's', o t ras mem o r i as e iri cerpretacio n e s
alternativas, subuerráneas, en ¡a resi s u encia , oo el toro privado,'o las c-
or mohos o. Hay una l ucha política act i va 000000 do 00000ds do lo ocu rrido ,
p e ro tamb i énoc000 do sen t ido doo memoria m i sma. E eso ac io 0 o roo
mortros ent o n c e s ootespaciod l u c ha p o lít i ca, y sp000OeOo'ocrO
co n c eb i da en té so Alo lucha <co ri rraOl o l, V l do>0 reco7 d ar000,t0 O.
os . Loo co n si gnas pueden. ser0 este 0000 0 00 ootopo . Lo «memori a con
oorl olvido» o cor. cra e les'ocoo e s conde unao p osi ción cotOe, me i—nor i a s
ri v a le s. Eso,, v erdad « m e moria c ont r a mt" , rr, cada una r0 ella s c o n su s t'
oc' 0, sus h uecos sus olvidos,,-,
¿ QU É MIEMORIAS?t
Comencemos p or otto preprita, básica: Dr' es ' o t'ot't i"o ,o 'o -
eooyol Lo oodr cotidiana está cons ti tuida to'odoo'soee',etent' p or 0 0 00000,,
portamienco s hobs'ooloo, to reflex i vos, aprendidos y repetidos. El pasado de¡
aprendiza j e sol po'se'oec desomemoria 'o cososoctro -e n háb i to c'o"rdscsoo.
Son p000o de lo oodr 'sor-orlo. Eso hoy nada «mer--orable» co el oloo.cm c o-
ti diano memorias. Las excep c i o ne s , oo muy fr e cuentes , o' ocde'
cuando so asocia o prá c tica cotid i ana con c r e cuerdo derlgo odot-o'o,
lr rutina aprend i da o de algún onoto' in f ariril 0005 proceso do op'omeoso por-
Estos coeopoetosot000to, claramente <oemrocrdro cc000's'ot, sen-
tido do E'al°'oc,h,, 1 994ye997'e la ft"s 5 oo, en la clase 'e, 'trad i ciones
de 000oO i nstituciones, son o lase individuales y sociales. Ponto incorporados
de manera osogoiro poco codo persona. ¡ososo «sus» lugares pesco_o
relac iones orctoics p «sus» p0000i000 personales o instituc i onales . Al mis -

1 19
2'
rno reepo. son compartidos por los miembros de oee grupo social. Hábitos
del acede y de la mesa, formas de sdodoe o hombres y enopees, oeoteocos y
manejos corporales en yobhco yen privado, toteects de expresión de
sentieotos. Lo lista de comportamientos aprendidos donde funciona co
sentimientos.
toco «merrioria habitual» es interminable.
Los quiebres ceros rutinas tepe-odas involucran al sujeto de manera di-
f"eccte. Allí se jue g an los afectos y sentimientos, que empujan a 'e reflexión y
a le búsqueda de sentido. Coceo señala Bol (1999, p. 'ose) es este coetepeceeseso
afectivo lo que oleeeo esos momentos y los hace«memorables». Lo enemoeeo
es entonces otro se eeoosfoeosa. El acontecimiento ecl esoecetsto sobeo una re-
asociada a emoc once y afectos, que impulsa ceo búsqueda de seceido.
El ococeeciteeccoto rememorado o «memorable» seco entonces expresado de
una foeoeo ooeeeeece, convirtiéndose co la manera en que el sujeto 000ote't'yc
un sentido bel pasado, ateo memoria que se expresa en oo relato comunicable.
Esta construcción cecee dos notas centrales. Primero, el posado sobeosen-
tido en es enlace con ci presente cte el acto de cememoraelolo doe. Esto obeso
directamente 'lsentido del pasado en un presente, yco beesceon de oo fseneo
deseado. El presente contiene y construye le expceecece pasada y lee expecta-
tivas fstcsteos. Lo experiencia es oo «pasado presente, cayos acontecimientos
han sedo incorporados y pueden set recordados» Koscllcch, 5993, y.
Las experiencias tetan también moldeadas por el horizonte de expectativas,
que hace cebeececeo e ano ecespoesleded Pataco. La expectativa «es bototo he-
cho presente, apunta 'el todavía-no, e lo no experimentado, e lo que sólo se
puede desceban' (Kotcllecb, 1993, P. 338) Y en ese ponto de intersección
complejo, cecee presente donde el pasado es el espacio de lo c'cpaeecocee y el
bototo ce el horizonte de expectativas, se produce la acción humana, «encl es-
pacio vivo de lo colecte" (Recrear, 1999, p. oc).
Estamos hablando, entonces, de procesos subjetivos de significación, don-
de sos sujetos dele accionen mueven y orientan ose desorientan y se pierden )
entre «futuros posados' )Kosclleck, 1993) , pasados presentes» )Huyesen,
ccoo) o «pasados que no pasan» (Coscan y Roeeto, 1994) en oc presente
que se tiene que acercar y »it)Ot simultáneamente de esos pasados eccogidot
cojos espacios de experiencia y de los futuros incorporados en horizontes de
c'tpcceoeivee. Esos sentidos se construyen y cambien en relación y en diálogo
___ con netos y oteas, que pueden compartir y confrontar loe experiencias y co-
pectoetoas, endccedcol y geopolmente. Hoscos procesos históricos, coceas co-
yunturas oescenarios erciopolececos, ademas, no pueden dejar de producir
modificaciones celos marcos encorpcccece'eos pero lo comprensión dele ccpc-
ceenceo pesada y peen concernir expectativas botares. Multiplicidad de tiem-
pos, multiplicidad de sentidos, y lo constante transformación y cambio en
son
tores y procesos históricos, estos son oi 0ocee de las dimensiones le la o
plej edad.
En todo esto, el olvido y el silencio ocupan oc lagar central. Toda narraui
ea del pasado implico ano selección. Lo memoria esselectiva; lo memoria to -
tal es emposeble. No hay oc único tipo de olvido, seco eco multiplicidad. de si-
tuaciones en loe cuales se manifiesta una multiplicidad de loemos de expresión
de .ce'ced»» e silencios, con diversos «usos,'.
Un primer tipo de olvido es probando, llamémoslo «definitivo», que res-
ponde el boceemeento de hechos yprocesos del pasado, producidos e'srlpro-
pio devenir hes-ceceo R coror). Le parodo'o es que si el boeeooee to total cc
exitoso, su mismo coceo impide ca comprobación. A menudo, sin embargo,
pasados que eoreceec olvidados «definitivamente»eeoporecee y cobran
o partir de cambios celos oeoocoe culturales y sociales que impul-
san eeev,soe y dar nuevo sentido e bacilos y cestos o los que 00 ce 1ro bobeo
dedo oc significado doro-etc décadas o si los como ocurre actualmente con
'os memorias de los pueblos originarios, a mejor dicho ceo loe Interpretacio-
nes de memorias en esa clave).
Los bocram cestos pueden cre producto de unavoluntad o política de olvi-
do y silencio por parte de actores que elaboran estrategias pare ocultar y des-
troce pruebas y rastros pece impidan lo recuperación de los recuerdos co el fa-
taro —recordemos lo célebre frase de Hicceelce en el jaecio de Nuremberg
cuando declaro que lo «solución final» lee una «pa lgina gloriosa de eoceoro
historia, que no ha sido jamás escrita, y que laceas lo ceta'. Be casos así, ha
oc eco político eelaneoeec de destrucción de pruebas y betIlos, con el feo oc
peemeoce olvidos selectivos. Seo embargo, los ercotedee y memorias de pro-
ta g onistas y testigos no pueden ccc reocepalodos de la rceoetoo manera (exce pto
e ceooés de »a c'cteacceoio bececo Be ccc ccclide, lodo política de conservación
y de memoria, al seleccionar huellas para preservar, conservar o conmemorar,
cecae implececo una ocoetod de olvido. Esto incluye, pee supuesto, o loe peo-
ptos hessoeeodoecc e iooessegadores pat clegec qcé cotttoe, pat representar o
qué cecrebee cc oc relato.
Le que el pesado deje eec hecho», cc los ececos y marcas materiales, telas
bacilos 'mofse,coc» del sistema ccoocldgeco hamaco, en lo dct'acccco psíquica
de los personas, en el mundo simbólico. Peto esas boches, ce se meemos, 00
constituyen «memoria», e menos pat sean evocadas y ubicadas te oes marco
que lee dé sentido. Lo debecaleed no radica solamente en que hayan quedado
peces betilos, o pece el posado hoyo sedo destruido, ceoe en loe impedimentos
poro acceder e ecceepeecer esas bochas, ocasionados o ceceo por lne000es,coe
de represión y desplazamiento (que pncdcc provocar distorsiones y transfor-
maciones en distintas direcciones y de diverso tipo).

so- que ref leji un intento de n oosd,
Está tambiéndo , flictos, -huecos, dis y unciones, así como Ju Í ares de enci—ientro y aun
sos pob.o boso. En el plano personal, son «o l v i dos»,o mejor dicho
ososos dit000..00 os 1 o o o v er g o nz a nt es . E - o
do o peo oe e o eo d sE
sociales , generen entre quienes kan sufri do la vo-
masacres y genocidios, q ue toesOOpOo0s
di-se dc loso ca000 p a ra podes seguir vi -
l unrad de no quer e r s aber, do
viendo E p000. 9
Aquí llegamos a los silenc ios. Existen oEo.000 impuesto s por tenor, que
van desde l vi o l e n c ia dom éstica 00i acos o os\o0 0 OOotSOOorOh
os silenci os pojícicos 5 o° henos vivido tan d- cerca e n 05 seos oc
cos dictatoriales do o España (eooqo 00 Os dictaduras de Soo o
t o s ca s G s , sobrevi v en recuerd o s oo°osssqos «esper a ne 5 momento ososos
poso ser000sesodoo 1 1 o , o 6 . Silencios poe temor, silericios 0000 pro-
teger y cu id a r o ¡os otro s , pa r a no herir ni cransmicir s u f r i m i entos. Si le no
po-o «Segu i roiossd compartir iovid a , quizás c o nv i vien do otodoo
oso co n quienes ca usa ron sufrimientos pdolooes es si pasado Thsod o,
00 4.Eo sumo, silnCi os «estracé-ic0s> ~.
Volvamos 0 la mem o riacomo oses0000c de dos sentido al pas a do.
oes debe' doce sentido -' :Qo.s pasado? Son o - o osd0000_Sosoo 50 00000
55000 0 otros, a g entes activo s que recuerdan, o ooeo -oeoodo incentanso
000 iniponer s enti dos del pasado 0 o troslas, diver s os op l ura l es, q ue
pued e n 000'eoe' l a v oluntadOcss,.osraoho' pa s ados auto bio grá ~ i cos, ex
ose - sos as osoodoo «e n c arn e pe eso. Ps -o quie nes 0 un evento
sseosoo,'sobes4o atrave s adossedcser unbe central deso vida ysoomemoria.
Están toasb .nquienes rotu viero n o sopesososo -0000da o propia. Esta falta
oe exper i encia los posees otra0poeeoae cate goría: son csososo Para este
lo aoeeooe oso oca o-opo'eoeeto'scst d e l p asado ooeoess000 oossco se
c i-n i en to ci,deoo-oi compartido por 5cees000000ea 00000s000 o pos d i versoslas
os-o o'. En verdad, so so es t e compartir donde lo dime nsión intersubjec i va
s social dolo experiencia ylomemoria se torna clave.
En oleoso, las memor i as s o n simultáneamente individuales y soc i ales, y a
q ue en lo medida en que las palabras p le soasoaidod de discurso son colecri~
,vas, lo experiencia 0000boes l oes. Loa ooe000as individuales so setsaosfoeos-ao
-o experiencias con ososoda son lo presencia de discursos ooltoeooes, pestoso
siempre colectivos. bo podría 000i05000 decir que oexperiencia i n dividual
sa005says sosroasdad co el acto narrativo s000poe -odo, so el 'ooseoe p e e s cu-
so argo, so se puede ospnsoe 000 relación lineal o doe -s --- ' os
c har. ooa emb
,dosdool y lo colectivo . Las 550sossp0000os sab st000c do la eop-soe0000 s on
nunca -chelos es peculares de les acontecimientos públicos, por lo que no po -
demos sopeeoe encontrar una « snrsgsscooso o «a j usue» esos measnctos indivi-
odo o-
o,
duales y Mernorlias públicas. Ha y col.T1-~ radicciones, telisiones, silencíos, con-
c i ón». La real i dsocial
oos'.Lososlsl ad es complej a 7 50000 , llena de tensi o ries c o n-
ffictos. La knemori a n o0 una e sr
Ha y por par t e de lo sa c t ores !os d i ver so s e sc ena rios oso so 00 vo-
luntadds pr es entar UNÍ A narr ativa 9 pasado , y las l uc h as s on PorO. 055
sp-o SUos-o d e l pa sado o-o os, o
in cor p or ad a a l s eoo dosoosoo. Cuando sec- o,uasa d oso- -p o
o do situaciones lírnit e , puede n e i r in tentos -p o lítico s de cier re, de -
0 sutura final de ias cuentas con ese !)asado. Sin embar g o, estos intentos serán
- iempr e cuesti onado s oo--odos Dor o tros/a s . L os pr oces os d c o n s truc -
ci ónm e morias son ie.pe ab i ert o s, - «nu n caoodo-j s,.o"o
Estas cons i dera c I o ne s soonoo- c ac ionesoeoos est rate g ias de
anális s de las elaboracione s acer c ad,d,p ol ític a m en t e oosstodc
s iniaciones l í mi te : pr i mero, o necesidad d e ab o rd a r los procesos lig a d o so l as
m, emor i as en0o°005o po l ít i jo s d e l uc h a acer ca de l os s e n ti do s del pas a do;
nec esidad de a b ordar el rema desde oao - so o oso
o-- dsoc,pensar los pr o c e sos dc memori a como part ed od in ámica social, cul~
niral v po l ir i ca, e n un devenir que i mpl i ca ca b000elsb t500coe-;o e n -
tidos que acuores especi- clan a esos pasaaos a2 conincro 1,0litico y repre-
s I on; terc ero , reconoc e r que elpood'e000c o nstrucci ón
lo s a v atares oe l os interes e s pres ent e s sos-oso moment o .bn e mba r go , las 5-
0 so s on u n producto uota l men t e ülcoend i e,, i EL des os rse-e
mismo ciempo parte activa en la construccióri y expresión 'e esos intereses. Í_a
0000dodoola- soog-oe000so - Oodel pa s ad o , ola el a b orac i ón d rocoa
interpretac i o n e s y 500..poo..osor e c h azo soc i a l e s ,pr o duc e n efec t os mate ri a-
l es , simbólicos oco íricos, e i nfluyen co las lucha s pos el p oder. 5-lo Y travec to-
rias his t ó rica s 00 las expresiones de oes os: lo que se hace en un escenario
9 00 momento dado depende de lo trayecto r i a anterior del toro soso dep o-
des y , o eo'o - codos, no oboe y ci erra 00 01 dodos aso desarrollos fu
LOS AGENTES DE LA MEMORIA Y SUS EIMPRENDEMIENTOS
En sso libro c l ásico , i0ossoed Bsrbee cambió la eooacca do _sn oc os t,soo da lo
dcs000s000 social,p que, anoocntcode, olrece a lg unos puntos p ara pensar
a nal ógicamente los 50000000 de doopsso so bre osooscsoos y los 00005 que O-
Ec Eco, 1971 [a) 6 3]D . E_Os er sostiene que en el ciro ceso lo
soectoo conductas soso desv iadas, O o Sen debeHa-
mar oose0000 del público hooso estos asunt o, proveer elsesssloo ne cesario
para que las seosgeo, y dtosgsc estas energías,a medida que van ot
ende, co le dirección adecuadapeos que se Be Lees, e97e,
Llama a esegrupo moral entrepreneurs, empresarios/as o emprende-
dores/as morales, agentes sociales que —muy a menudo sobre le base de sen-
timientos humanitarios— movilizan sus ener gías función dt una causa.
Le peegeote de costeo y pos qste cierto terna se convierteeeoo momento
sgee dados en una cuestión pública atrae Le atención ese analistas, desde quie-
nes teebeos sobre políticas públicas hasta quienes intentan exp set el éxito
de sose pel ícula e nlfracaso de alguna iniciativa que se creía 'Sebos' provocar
beco e atención. Lo que este claro es que la gestación de seso cuestión pú-
blica eseo proceso que se desee' 1 e e lo Ice 0o del tiempo, y que requi ere en e-
ge y perseverancia. Tiene que haber alguien que lo promueva, que empuje y
ese sus energías el ese deseado. Ese les son los/as «empresarios/a
de Bose, e, extendiendo su acepción emuchas otras cuestiones públicas.
Tosco prestada este ooeseo de moral cntsepeoeessc pote epleoe!e el campo
de los luchas por les memorias,desde quienes se expresan intentan definir
el campo pueden 'e' vistos -e," «emprendedores/as de la tscteoe,e ,, . Lo e-
poctooceresté punto es que el 'e cospe cedcdoo e se soeolosee personalmente
co so proyecto, pero tesobsen eoospe000ees tete sos,coeeeode g poocsespe-
ción pece cocee organizada de s,eedcoce colectivo. A dfeecoeso de la noción. de
«militarices de le eoessoese' otslstode, peo ejemplo, pee Roo so), cilio esos-
peeodcdoc e genera proyectos, nuevas ideas y expresiones, y tiene capaci-
dad de movilizar y orgeescee grupos numanos pees so causa. Con lo eoel le
oc"eeossto lo c'oetcssse Oc oot ongooscecsoo social ligada ti peopeece de
memoria, qoe implica jerarquías sociales, mecanismos de control pdo división
estos/as cospcondedoecsls -
del et000e be1e el oseedo de estos/as
Po el ecospo que nos octeto, el de las oscosoesos oc oo pasado político re-
ciente en 00 escenario conflictivo, hay 000 lucha entre diferentes 'cospe cdc-
e e s/es de lo oscosocio» que pretenden el reconocimiento toesel la leltimi-
dadd política de soo lo opo) eecssoo onarrativa del pasado. Además, son
ellos/as
elloslas quienes se ocupan y ,teocoeec por mantener visible y octtoo lo aten-
ción social y política sobre su propuesta.
¿ Quiénes seo? ¿QnS buscan?¿Qué los mueve? En distintas coyunturas y
los actores en lo csecoo pública son diversos, cts coto sus intere-
ses gestrategias. Po eeloeioo con las dseeodocos del Cono Sur, el movimiento
de derechos humanos he sido y sigue siendo oc oe000 pesedogeodo. Se Scott de
en actor hetero g éneo, donde conviven —no sic tensiones seondsocot— expe-
riencias descoste y horizontes de eopeetctes'to osolesplct. Hay eoosbscn intereses
cospecsaeeoloc que se osocecn por 000 oseocbo de criterios, donde lo boceceseo y
lo osocol pueden seoosbiooese de osonecos diversas.' Los fuerzas de lo derecha
política(la Fundación Pinocher enoiso es Posiblemente el seso emblemático,-
también el grupo «Mernoria Completa ,> en At 0tssoc otros 5 05 politi-
cos en dseooscs posturas juegan e papel significativo. El debate académico y
el osssode artístico ofrecenc -e Leo, canales deexpresión pecese de marcos e
os y oportunidades pes-f e-ttettie so novedosas, que pueden 1 eec e
expresar y o e responder a le sensibilidad de diversas audiencias y grupos.
e cabe duda de[ protagonismo privilegiado oc 00 grupo especial, o de las
víctimas o afectados dseceeos. Es- Francia podían ser es deportados o ex
ten ,— podrán s er grupos de veteranos do guerras (de Vsecncos o de loo Mal-
vinas ) o sobrevivientes de masacres. Sus frentes d' demandas y de luchasoe
Pueden intentar influirp coc - bsee el sentido y ci contenido des lo «historia
oficial» o dominante sobre os período, seoo ci tse de olssoioee lo que conside-
ran dsssoo nos históricas o hacer públicos y lcgsf -csos los relatos que bebses
escodo en loe seotoeoosoes', ocultos,censurados y silenciados. Pueden buscar
reivindicaciones Y reparaciones materiales, centradas ceso lugar dcccssos
de daños que el Estado debe reconocer y frente a los cuales debe asumir sores-
ponsabilidad. P,ecde buscare't"o'sdod'., de pertenencia y contención per e
ccl cogoop,s de pares. Pueden elaborar rituales, peecsespoee,eocoscosseo'eseeo
eec, ecseloosoe marcas sinibólicasde reconocimiento en memoriales, monumentos
o museos. Puederi despertar compess y solidaridad, eceseheoo y ccog'cence;
nunca indiferencia.
Bes períodos deconstrucción de es-e nueva orenovada en teteeionolsdcd,
los agentes o emprendedores/as tienen ce ni Escodo oo interlocutor pos'
te. Sin embargo, pocas escs se trata de 00 actor unificado, con oc mensaje
soseo. Nocotioscoce, los demandas de oseossecee en dirigen el Escodo ---nepe-
cee eso 'j uicios, smemoriales y otras oseoseos 'enosteescies, políticas pobieseoses-
pncsdscoe—. El Escodo siempre c)obocc y ejecuta «politicas de oseosonso', teso
de osooete explícita o implícita, como poli iica occiso o como «omisión». Hoy
co doble lugar del Estado y sus instituciones en ci seospo de las memorias: es
el cceoecso condes diversos actores sociales y políticos plantean sus demandas*
- reclamos cc osc seco- Al s-'ss-o tiempo, e 00 actor relativamente podeno-
qoe tiene le capacidad de dcse,dso y ebob0000 políticas de oscosoceo. A través
deo reconocimiento tososel e simbólico, jerarquiza ciertas coces y ssie'scse
otras .7 Qué grupo de derechos humanos es invitado o qoc cencosooso; qoiceses
son soescodos o ceecscs'oo co qué coosetsoo; qué osotecsosctsto o oseosociob será
posee de los políticas toteles... éstos son los escenarios co que se estánju-
gando las luchas por le legitimidad de las múltiples y diversas voces poeoAc-
ocsne, Jclsec, eoeyb).t
SOBRE FECHAS e CONNIEMORACIONES
El calendario oficial de se pass es sso espacio pcscei'g ado pees traer el pasado
el presente. Es pose' se lo construcción de los s sobolos de le comunidad y de
lo soeson. Participar en sos rituales pCiblicos de eoeeemee osen ce una inane-
ce de expresar sentemeene sde pertenencia e 5 o comunidad y una eedece'oo sos
de las idesetes eoesecess'sssses. Les soieedsesos ssetoo a desarrollar oes O
oes Y prácticas públicas, convertidas con el tie mpo en rituales eec e s 'spsso-
nes simbólicas. El csen'o anual —e' sesee pece al mismo tiempo con cesob os
de uno o otro— reafirma los ocasiones, las fechas, los ocsos'seesos que deben
cecrecordados y soemeneseades. Sin embargo, los neae.,as del calendario oc
scsi e acautomáticamente osen el me ese sentido pees sdos/es. Diferentes
esboces sociales deas's sentidos específicos a estas 'soeces, según lea ceoe
esnesos ¡ esceriarios políticos es que desarrollan sus e eeste es y proyectos.
;Cómo caeces cierras t1, chas es ese calendario? Qcsee'a leseas por lo-
osado? ¿Con qué sentidos' Lo etaycetoelo social y política que transcurre des'
de ea as n'esi'eseeso hasta el esta bleesmseeso de su sonoemocesios ot'seol
cense es es seesaedo o apacible. En la medida so que hoy diferentes et,e
Dreraciones sociales del pasase, los iseceo de conmemoración pública están
sujetas a conflictos o debates. iQse lee/o nn'emneoLe O relee dicho,
¿geles quiere conmemorar que? Además, el sentido de les fechas cambia a le
laceo del tiempo, a meosee que elgone de los delsn-eses ssssoeee otistelsre y se
scsoseocsenolszoencesentsdca y rituales, psee lo,go set desafiada por nos
y caeces actores que seseases de lepares nuevos sentidos.
le'eomoe sorno 1 ae,sonas' ces t prcseaes cccl Coco Sse. Le tensas el podes
solos años setenta, los militares pusieron el énfasis cesa msssos «salvadora»
de le nación, maceando la continuidad de ca papel con las glorias de los he-
roes peeesas de consseeaoe del siglo cexd Había que salvar a la esosún de la
la «subversión internacional,> ola sinisls'asidn comunista».
En verdad, les golpes militares mostraron, en el memento de so instalocson,
sca solanead occisa pos se cenmernoeossoo feecca, Los militares s', peopeeta-
ben hscsa '1 futuro, haciendo explícito el sentido de lo que estaban haciendo
y el sentido de loe eoeeeemoeecionrs ges querían imponed. Ea Chile, esto Ile-
vó e que al año asgeseere al golpe en 1974), el re de septiembre Fuera con-
memorado son festividades públicas oficiales; tambero u que se incorporara
ese techo censo frsseeo en el calendario oficial (Candina Palomee, zoos; Josg-
ceoe, zoo"). En Argentina, decante les eñes de dictadura, el escenario púbsr
co de 10 eonrnemceacsoe fue totalmente ocupado por loe sesiseasee, que onga-
nseeboneopropio acto de conmemoración ceceado', en cee cuan-eles, eso
participación de la población civil. El único ponto de contacto entre los mus'
116
tares 0 sociedad era 550 «IMensaje al pueblo
Armadas teasejobos su propia vocación de servicio e oebo's sosess L. lo
que habían hecho, enfatizando su papel salvador de sO nación o,eesa'o apee
el sons y cisc snsg , le «subversión» (1-oreriz, e e
Es el essse'o seseseste ese que les «gariadores» intentaban instalar su n -
esotisa, comenzaba le eoesecoe'esso acerca el cecee es -eseneo. Las visionesese
55ep cetos seres olt'eeet sos poed'n lobee estado prohibidas, censuradas, e-
pesnesdo , silenciadas, a ocultas es Le esfera privada e familiar. Gradualmente,
diversos canales de expresión comenzaron aebeee. Detone' los rnomentos
mas represivos de los ecgarneees dictatoriales,
, fueron ,ecsseles los pequeños
oseas pe fecseessoos que los'ssenoboe sonso señales de ae
se proceso de reconstrucción de semsesdodcs de pecteesreso destruidas o
amenazadas —señales casi siempre lscssc-ros, cese vestirse de negro, visitar
el s.caseetsese, trayectorias silenciosas en las calles de Is eiodod—. Eso difícil
sepeseese este tepe de señales. Las/os protagonistas seco estores/os sociales, ce -
geoseodos/oses'elmovimiento de deseches haena-ses e dispersos/as es lo
heterogéneas y diversas expresiones de protesta popular. Inesesabe's así peo-
dceie memorias alternativas e la aeesacoe nsslstoe, con una seteepeeteosce del
pasado y del presente que poseo el eeeeeo en el sufrimiento o la represión.
Eran lo/os mismos/as 0050ess/et que deecoesobas lo ssspccided y denso de-
bonjessieio, especialmente ceses descasco internacionales.
En Chile, este doble sentado de la teche del golpe lleco a violentas sos-
feontae cosa callejeras entes partidarios d' Pinochet y Fuerzassossoles soesde-
totosisles. Ea los rOas ochenta, da-ente lee organizadas protestas a sedieseto-
ce es, eepseielmeese es les poslesscnrs, toecoe 'sepesembees eoloss de secgse
y rnsseete Es pateen de so sfaontoesoe sel'elc'a se snentaos eso despees de la
tsensseson 5990), de modo que la cepeeosoo policial ha sido y asees siendo lo
norma en esa teche. Sólo qoss - ee años después dele trocase/oc ci Gobierno els-
msed lo fecha come feriado nacional, sen 000 Ose introdujo una sesee t,clea
conmemorativa —el 30 de agosto, día del deten de-desapeeecsdo '-. Lo se-
, cesesenee de ceso, además, es que le mecehr / la 000memceac,se de le leche
se han ido convirtiendo ce «un lugar sec, "dominio" pera protestes contra el
. asaesma político en ro 000jssoto y también re un legar paca defender la le giti-
msdad de una multiplicidad de proyectos aiteenatscos... 5 Caedsca Palomee,
0000, p. 41/.
En Argentina, el « 54' loe una fecho de conmemoración importante. Peen-
, se el relato seIs-odas de les Peceras Armadas, las organizaciones de deecehea
humanos elaboraron seo seessoo actegoesee de lo occecido el 04 de encero de
M
ee76. A partir de le reanasoson (e9 8 4) toreen estas organizaciones quienes
- ocupasen el reposto público de la conmemoración, mientras ges lea pacesdee
Iz7
 Pos
'ooq000 osp - soososos os osP soosjoqosjs ssossq sol oos 'ssjPojoopo
'soossoos 'sos000ps soj 'osos os 0000p( 000055 OptO op s000joo SDu
-osssod opus osos o oodso osopossssop oposssodos 'ososo oj ssdood
0000sj sí Imo2 ripurw op sdwosuosoo soosbjy opotod ¡op sosooto
00500 op osjop osos run osstp000s ssosooí sol o-ob
UD ssuosouo PH ¿soposoosot0000 sososss soj op 000joossob ssoososssoss°
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os sob 00 ssosbsj 50J sp OPs000j5 ssj os aiuDsoid oq0505 opostp ¡5 'oossoo ¡500
0j sí 0450005 Oj 05 soossops - opossp ¡o 'sopo5005p sp os5sop os oob 1° jo
-sso sosos ¡o oo osssssoojos sopsoq000 'sooSs000 sosooss000 so 'sodoP soso
ss000spossssosd sí opoosoop sp ssootdss os op0000s0005 005504 55 00050005
-soss000sspsoqsosossoj'ojs/p000p0000500j ooPojos5000500005sTJ 5 O o
'000sOp 05005155004 505 sí sso-ososo soj op 050550554j05 jo 0 005 050 Oj op 5050
00 1ooqosossssdss sí ooqosoo sod s000ssoodss soaso op pOpOs500 005 1 005 505
-05 sp sojo550dso sososobosd 'soj 's0000000p soossjod 'sojqil 45 p4555000000 0
- O0p5\ tOj op soj0000d sol sí ooqos000 so op 0000po 'ososos sp sosqo 'sOj0000
s'ss sí 050posssp 01 op 0_sosos el L SEPC-211 sello so po
'oosssodos sp soso-op op ossdoso síoso osoSP cun o0sosíol005 soo/5050W50500
soso sojosoosoo soqooso Á osO0j55 000 10500001 os000 50 (1°/A lo1 50
 o pue de h a ber o' 00 r ecepci ón , ta rilo en elol individual c o ha y rastros, rumas y restos, ha y una q ue., pafa
,ol,d. Son l as relaci o nes o diálogos que s e es tabl ecen e nt r e o/lo por si o'o"o Mas i l fíciles porqu e , ,,,tratar se de marcas persoria-
oo los q ue, r su d i nám ica, po,doco0 nuev o s 000 o in te rp retacio n e s del les
pasado Jol o y KaLti 'o, o 6; jelin y loo o, re q uieren el reconocimierito del Estado y la autoridad le gítima.
Elo t orgamiento y b, trans formación S ood 00 son00 0 o'
producto de l azar, s ino doo,'000,00 ylo vol u n tad, aria . Implican siempre
la presencia de emprendedores de `le sujetos activos en un escenario
' ' del pres e nte, 000'0 a cc i onar lo ' ,, oto oodoohorne-
'Vt como bo' fechas 50,00 000"o ° 6 coros, h ay espacios que 000'o'o naje-
senti dos del p a sado, y o -a hí los in te ntos" marcar o" to 0000 Oto S in embar g o, aun00000 lospr omotore s ' emprendedore s 000' poro/o
0 o,'oLol000poo IOS m onumentos, sus do, loimponer los , l' o s se n t idosso ,.oitsl'ood000 o insc ritos
odes pliegan abie rt ame nte en el esc en a riopolítico 00000doo°. Se ja r a lo la p i edra de l om' orI' ra b ado 'olopla ca. Corno «vehícu lo
~ estos y O0O0O0' es, una mat e ria li dad c on 0,
0 00 p ontico,pOO 00-
, ambi-
lecrivo, De es a manera, aun que -lo siempre cle manera explicim, son, tam biéri gü e dades para01 000 s u bj etivo ¡ p a ra l a -acción co lecti va, pO1' o
in te n t os do000t'o'0000000000 rodopoo'r000'oloro'00000dooC'l acto rese s pe cin cos
o es cen arios y co yunt u ras odo,
enraizada e n. una l''otoo'oo o' t ica . Se trata de actos y ge stospolíticos , ro al So crata lo espaci o s materiales que ,p or lo acción d0000lo , o'oo' p or
menos dos ,o'ro,os: s u instalac ió no s iempre of resultado do luchas 000o o .'000000000 do rit ua l es c 0000 00 0 en ellos , o convierten' vehícu los
000 po l ít i c o s, y s u existenc i a 000ro lo o' de un pas ado pol000 oIl' coto la mernoria . i'oodsoo'ogoo.000'0000'oor'o,00,oloespa ci os físi-
que ood' disparar n ueva ' o do con il i ctos 000'o el s enti do del pas a do cos cuale s ocurrie ro n los aco ntecimienc o s0o0000000poeo del pa -
o c a da gener a ción o per io do histórico. Par a qu e oo0000 ,es tas o'000- sa do o --cam pos d0000'' 'o, lugares donde ocurrieron mazanzas,
06 0 '00000doo al comierizo por individuos y grupos, de be rl co nvertirse e dificios donde actores s o c iopolíticos del pasado000co re pri midos. E o o-
col ectivas 'o o,, . De ben tam bi én involucrar decisiones y r'oo O' o'r 000000 convier te n 0000,0000 luchas ,0000 quienes in t en t ar.', 1»
'otto' Una vez estab lecidos , los !u-ares puedenfuncio nar 0 o'o med ios oso de ese e s pacio , yd' es a m anera identí-
de la0000'500000rog000"0oosld c o n t inuida d es y rupturas hist ó ricas, ficat ivas
f000'ossqoo reve l an so pa s ado, , o tros000 0,00 que pro mueven
000'qo' ,'oto transmisiónp sus si gnificados no po'doo estaro oo'o'oo 6 .
inic iativas p000 es t a bl e ce ro' ri pci ones 0 marcas c onv ie r ian
S0000'doo'0000,, en'o,00 c a rgados oo s ent i do. Vi ll a C,00'o'000
inten- ormodo en '1 Parque droPoo'o' l00000go '000000, 2.003) es un claro e j erri-
tamos coo'prrodoo son los pro cesos socia les y polí tico s a través do los cuales plodo es-Le tipo do 00000'0000. Tambi én 0 050n [as ini c iativas5 oo sedesarrollan
estos actores o susoorrcosoroin scribieron los sentidos 00 0505 espacios, 0 roBuenos A ires p00 e0000r000 el e/dic o do lo E0°,l°, (Escuela de Me cánica de
000, los procesos que llevano que 00 «e sp aci o» oo co nvi erta onon lo Armada), donde fUncionó el más conocido c,0000 clandestino do detenc ión
o también oo op ocodod do Sentidos que diver sos actores o torga rl 0000000 lo dictadura mol,000. E,'oo t ambién los inte ntos de oon000 yc on ine-
después o e s os og000 ,C onstruir monumentos, marcar espacios y respetar y morar Poco'0 del p asado, c o n ini ciat ivas do e stab lecer monu -
conservar ru inas, 000 procesos que so desarrollan onotiempo, que implican mentos, dar nombre o calles y pl azas, c onstruirmemoriales y museo s,
luchas sociales que poodnoon o foocosoo en producir) roto or'000nt000c oo de oo,o,00noo ro los 000 '05 ¿00005 ro l os que ocurrier o n ¡os eventos aludido s . P or
los espacio s materiales. Implican también luchas acerca de estéti- sup uesto, o menudo hay o posi c ió n000ro/s,o0000 con in tentosd,borrar
cos para lo que se, 00 0 construi ro pr0000voo. Lo orp'oson0000n del horror 00 o vestigios do pasado, como so, al 000'ob000 o formo o ¿00000n do 50 "0100,
00 lineal 0 sencil la. ¿Como o",,,"ro° en tIesp a cio 1", On,,o,, lo 50' ,0 no o memoriaoobo que allí ocurr ió tamb iénfuera borrada Achogo',,000.
oro? o C ó mo representar o loslas doop000co do, os? So hablar y / ocorsdof000, Eo re l ación con los 000bo del ',00roo', cargados dol andes ,00,d,o
os om poond000000qor
o'o o on000 morco' ob, O0 0 foco ,r0000n o al mis- oro, los iniciativas —g eneralmente lod'rodos por sobrevivientes y O000,
mo '000'000 más Fáciles y más difíciles. Más fáciles porque 00 mochos casos 11 00 de o 000moo pooro,on bus car rohoo,r000mooro codo uno de los s i tios o
cada una de las trayectorias, que se manifiesta en una intencionalidad social
de marrar TODOS los legases, dreconstruir todos los detalles de e mate
ual dad y de se funcionamiento. Hay re esto oc efecto de aottaraoe o arras-
tre. Cuando co grupo hateaseegea <merme» pstblicasorrtroo legar, eses-
este a a otros grapes atentar d' ceoosemoeao,«recuperar», e «marcar» otros
vejes. Entonces, la literalidad o la recoautestecsott gatesco ser si ob j etivo que
nunca podrá satisfacerse. Ad'at,,,, cada puede convertirse en emblema
ejemplo (Todoeeo, 1998
Hay cases te que en grupo o gestpoul logro marcar no espacio ceo <res
cierto conjunto de s ignifi caciones que bao perdurado en el tiempo; ro otees,
el z7grupo hamaco puede perder <le batalla por la marca», sea pos las contra-
de otees geopos e por el rechazo de la legitimidad de la demanda pee
patee del Estado. Este leegeaje de «éxito» y «fracaso» pone el énfasis te la in-
tencionalidad de los esfuerzos pee mascas espacios con memoria. Seo em-
bargo, sabemos que, dada la historicidad de estos procesos, lo que puede ese
ojos do como «éxito» o <festease' en co momento puede cambiar ceo posee-
ri>"idad, dependiendo de las <otespeetactOnts que las generaciones futuras da-
tan a le que se esta conmemorando, al sentido que adquiere el legas paca
otros proyectos, incluyendo la posibilidad de indiferencia o olvido. En electa,
tacto los acontecimientos y acenses que se propone rememorar come los le-
gases específicos están inscritos tono descose hsstórscn-eemporal, y se ssgorf>-
cado depende de les contextos políticos y sociales.'
Las iniciativas espaciales se han estada desarrollando so América Latina
desde el stterecee do la esensjcieo política. Se trata de iniciativas ges surgen
principalmente dentro del movimiento de derechos humanos, ceo el apoye de
ceras organizaciones(sindicatos, organizaciones profesionales, centros de es-
tudiantes, algunas iglesias, grupos de partidos políticos, agencias estatales
Anoqes quienes proponen la masco puedan sestee cm mensaje claro y unívoco
de lo que quieren transmitir, normalmente hay múltiples voces, aseas de eno-
ilscen y ambigüedades: beles sobrevivientes y protagonistas de los conflictos
del pasado, las víctimas de la represión, los organismos de derechos humanos,
artistas y profesionales de la documentación y cecaesvacióo, coscas g enera-
c; que eeaeao de encontrar raíces de sus proyectos y proclamas actuales en
el pasado, grupos sociales y políticos gas intentan <aseo>' el posado como pas-
te de sus planes, deseos y utopías pasa el fotoro." Además, eco el pase del
tiempo, babee ceceas interpretaciones, con lo cual surgirán cambios solas
y ceceos casgjcteu sobre sentidos y significados."
Las iniciativas de este tipo cO son siempre exitosas de inmediato. Por ejem-
plo, co el case del ceceen de deseonjeo conocido como El Atiesten > en el cen-
tro de Buenos Aires, los esfuerzos pee mascas el lugar y transformarlo en en
sitio de memoria a traces de la instalación de placas y estructuras o rs o
tasicause encontró eoee primer momento con oposición y destrucción: 'ar'as
veces, las marcas ,ossaladas por actores sociales ¿oseen drusrosda Sin emmo-
go, la destrucción no logro detener las iniciativas, sino todo lo contrario, re-
novó las energías del grupo prometer, a pesar de las sucesivas destrucciones.
Salo quince años después de la transición se legro que el Gobierno de la ciu-
dad tomara 'a responsabilidad por preservar el lugar, y con eso comenzaron
encarecieses arqueológicas pase desenterrar las roscas del edificio que habían
estado cubiertas por la cocsreeccsoo de os - a autopista. Allí comenzó el plan de
preservar el lugar y les múltiples objetos encontrados co las encarne
Casos cosen este plantean ene cuestión rnqereeacsr: jqoe sucede cuando
fracasa la propuesta de ubicar espacialmente el recuerdo? ¿Cuando la memo-
era no puede materializarse cc nc legar específico? Las medidas admrmseraer-
vasco pueden borrar las memorias personalizadas eles proyectos públicos de
emprende doces/as de memoria. Cuando sea iniciativas tesen bloqueadas pee
fuerzas sociales opuestas o pos acciones estatales, la subjetividad, el deseo y la
voluntad de las mujeres y heo'b-e, gas e,edc luchando pee materializar ncc
memorias se refuerzan, buscando nuevos canales y nuevas maneras decoemr-
mocos. En algún sentido, se puede decir que no bao descenso, porque la memo-
era coba sido «depositada» en en lugar; permanece ce les mentes y sentimientos
de la fcoee. El esfuerzo por transformar los seessmssceos personales, oncees y
difíciles de transferir, a srgnilecades públicos colectivos, gorda absceso y per-
manece activo. ¿Es posible destruir lo que los grupos humanos intentan
recordar o perpetuar? ¿No ursa que el silencio y el olvido que se buscan aire-
peemee conmemoraciones siseen el efecto paradójico de multiplicar las merno-
rias, al mantener abiertas y activas las cuestiones y el debate público acerca
del pasado?
Puede ce tratarse de insectos de construir oigo coceo, sine que se agrego
una nueva capa de sentido a en legar que ya esta cargado de historia, de me-
morias, de significados pebiscos y de sentimientos pescados. Puede no haber
co proyecte de eememneacrec explícitamente formulado, sino en devenir de
la teclees humana que incorpora nuevos rituales c nuevos significados ab va
cargado legee>. La placa de Mayo, en Buenos Aires, es en ejemplo e mble-
mático de este. 'sentencie.
En la actualidad, la plaza de Mayo del centro de Buenos Aires es, pera me-
ches, «La placa de las Madres'. Cada jueves pee la tarde, bes Madres de la
Plata de Mayo—movimiento de madres de detenidos/as-desaparecidos/as de-
stose lo dictadura msheac de 1976-198 3— hacen so ronda, caminando alre-
dedor de la «Pirámide de Mayo,>, emblemático monumento cecusceido hasta
ci año 18 6o, conmemorando la libertad e independencia de sf 1 o, cuando, cc
ese ,- 00 0oOffi,00tO0Od00dl0ereclamando que «el
pueblo qui ere saber d0 po Eooeo 'obo d olor '1, inició
ión de lo Argentina o o iooepood o do 1
na es p añola. Desde aquel mornenro fundacional, lo plaza lo sido el escenario
y el símbolo de las otto o poder. Especialmente partir d' lo
Peronista»dlo - G octubre de 1945, la plaza es el espacio físico 0
simbólico dond o escenifica lo relación 000,' las autoridades
f uerzas populares. Perón hablando d' los balcones d' la Casa de Gobier-
no, manif estaciones obreras recla ¡ demandando, celebraciones 'o -
as electorales, oe000 000 oc d odo rpo... t do o h ot o Po ca
d país puede leerse desde -. embaldosado do sus 0000000s y el verde do sus
Lo abril de o)?, seo"o'g allí un pequeño grupo de señoras que iban
do lugaron lugaroo'oc do do averiguar el paradero de sus hi j as 0 hijos, p'o-
-oblen 000secuestrados por las fuerzas erli'0000. Allí comenzaron0reu-
nirse o hacer oo'c-odo''os silencio, odlo'o:oo'osplaza percnislas»
llenas de bombos y eslóganes, o deJas plazas 0 000les'oc0000sos desde
el o o, ya 00 el siglo 0000, loo plazas de la protesta social 0 desocupa-
dos/as Y excluidoslas oc :or000 oc lo polícica económica 0obeo-coroocol y de
demaridas c00000cpool 0000 l 000 oo.
Codo jueves, cada fecha de conmemoración li gada o lo dictadura militar
corno o 04 do marzo, cada vi-liia de 04 horas o cornienzos de diciembre
--lo °doe000 :0 la Resistencia conine 00000do el Día Iee00000i000l de loo De-
rechos Hosco o s—, lo, l000 d' Eloy o es apropiada por los memorias orcos y el 'e-
podo do lo dictadura, y 000 sentidos seoocosolceoo - combinan con las de-
man s,sociales1 oodo 'roer ceo. Esta pre oc 00000010 00000 «en lo piedra»,
po que o00ococ en algún momento, pooco poño&os blancos, símbolo de las
El000es, en elE so, alrededor de la Pieoccod". Así, 0000000000 lo plaza capas
o niveles de b:seoeso yde sentidos del pasado, como significante
el que loe,
-cero do una pluralidad d' sentidos (Siga¡, 00 6)-
A menudo, losias emprendedores /as 00000:00 establecer lo 0000eecooldod de
un moriurnento, una placa o un nombre, con un sentido relativamente unívo-
y claro del pasado que quieren conmemorar. Este sentido, sin embargo,
puede rocorresponder oeoeco000co0000 o lo meeoocoo de quienes fueron loo oc-
corco 17 participantes del acontecimiento que eeceem0000, 0000 al escenario poco-
0001 01 marco oec'eeoetotioo presente del os000eoco del peoy0000 de eeocemo-
000000- Ioolos000 los o0000'c del ahora pne000 ser algunos dolos protagonistas
de entonces, pero sus p0000000 políticas e 000'epeecoocooeo del pasado pueden
haber cambiado. Esto ocurre, peo ejemplo, con los distintas p0000000 00 el de-
bate chileno oboe lo coostoo,00ios del 000500meoco o Salvador Allende (O-lote,
o ' - o Pasado tiempo, y lolucha política se da, - e
camoos, p00 oil -co física de actore por ,- c-s de e
garantiza que 000promoviendo lo coco - poco le
ya oc e o o , otras refiel oodc cambios de postura e c
opasado.
A su vez, ol debate eo' f¡ ormaparte corstiElltivq de los proyectos de
marcas, monumentos y memoriales. ¿ Existe una estética más «apro iDiada>
que otras para 'oy000coo'loee o:Quiénes
maneras de hacerioP, Está en logo el debate entre -peo' o" l o per-
for mativo 's'oo Alphen, 59 00expectativas 0 0000 00,0 participación
o sociedad en 000espacio pcI co Eoscp, o - Sih'c el monumentalismo
realista le los héroes nacionales oo ido cediendo c lugar o formas cle 'epo
e'erOoer s diversas, el -ema de la «liceralidad» e s tá muy presente en este
oomeo, oomenudo hay luchas por el p0000 «estético»eco -, CmDreriüedores
de los proyectos eco lo general, occo -e as, sobrevivientes actores del movi-
mientododerechos c00000s, tos 0000000 uradores, artistas,o,eolo'
etc.) o lo acción gubernamental. Lo o mensajes e objetivosle esteproceso pue-
den 000 muy claros o explícitos, anclados 00 000estética 0 00 'oO, realista,
descriptiva o reral. Alreeoo'000-c'oece, pueden es -lar formulados de manera
oc om °co 0oo, dejando abierta desde el proyecto 'ro la 00 o0, 0 0 1
oddde00000eeee0000cdepooeooeoo'oo 'elr'ool o cote -
Siempre, ooe 000beerene'.elpaso dtiempo, oeroocod' nuevos sujetos ' Y
la. redefinicióndoesce00000s y marcos imierprerarivosco' nuevos sentidos
— a veces incluso ce000so los oec 0oc0000 —Cocos veces,'oedo'eeeo:oo
coro el destino oe esa moeco, o veces tan laboriosamente conseguida.
Sin eor000 - o, 000 cuando el co 0umento «r.ealiSta» intenta cristalizar en la
deo y en lo cs,e poior el sentido que so- constructores le poco' o 000, na-
ruralizando lo narrativa que 00000000 transmitir, está claro quee'o ilusión 00
se mantiene en 1 tiempo, ya podo subjetividad do q0000 se encuentracon e
piedras le 0000 005 propias inuerpreraciones y recodos. Lo cuestión estética de
esta época es, entonces, cómo incorporar 'o el diseño de larooeoo territorial
esa misnia posibilidad dr' 000 0000005 d' sentido y lo ambigüedad que invi -
ta al trabajo activo de lo memoria e lo sensibilidad de quien se acerca a cita.
Esqoo,como señalahoocogo referirse o0corriente «contrarnonumento»eo
lo Aemorocoe'eme0000eo,
aun cuando los monumentos :roc0000 siendo encargados od -ePcdosp-ogo-
biernos y agencias de publicidad oes0000c por asi gnar 00 significado p000000 o
ccier
tos boA se individuos complejos, losartistas sotol oc oreos -odo veznos
semillas de perplejidad e inconstancia. Se admite lo necesidad 0' monumentos que
MM
 tienen los Estados , croodc las formas y f' unciones tradicionales de los mo-
numento son rrc>o - meedesaf i adas. h finales del s i glo s, los m onumentos
nacen e ntonces
transforma do rgaa de combate y pugna de sig ni ficados. Ego rose parecido
a un sitio de conflicto cultural que de valorese ideales r ortoaler compartidos
Uso 'cta que oa lugarse convierte etsconooconse, e l Ju ego de memorias sobre
merriorias se toerso central. Lo piare de Moco recuerda so eeperoroe que oca-
roo ro dicsiaeos logaras del poro y quizás poro mochos s' lea eo'rrodo un le-
gre de memoria «ejemplar» y uni versal) , pero errobien es memoria de lo peo-
- re plaza sr» Mayo —toreo de oes violencias que ocurrieron allí como de la
stices ~ ón protestas y marchas en los que cedo cero de quienes se juntan allí
pertrcrpo— o se 'sonsmete de los Orejeo» a los ooenos castrases de 'a so-
m000dod gro se gesto en lo propia acción. A so vez, los prácticas establecidas
ea un lugar se pueden transportar o otros espacios, inclusive » otros posees o
ciudades. Hoy orreshas de Madres en mochas plazas te ciudades y pueblos de
Asgensina, o también en mochos ciudades del mondo. Hoy procesos de gene-
ralización ( metafóricos, draro Hayssen y de «ernblematización» de sentidos u-
godos a pasados dolorosos y represivos que se comunican y equiparan en el
mundo entero.
Las marcas eeeereoeiolts son, por so propia noroesltea, locales y local i za-
das. flotas en un espacio delimitado y esrecrlcco. dita embargo, sus sentidos
son de distinta e»oa 1 »r y alcance, tacto en lo que Pose s los/as emprendedo-
res l as que lo proponen y lechan como poro los/as rteos/os',coetaoeos o de
generacion e s ytiempos posteriores. Aso, el monumento Toc-sr,-o Nunca Moia
en Recife tecla incorporada ano vocación universal, rechazando la soetoso en
todas sor formas y todos los lagares, desde so propia concepción y diseño
Basto, zoo-,)." En otros casos, lo que comienza siendo algo muy local, que
oleoso e involucra a grupos específicos es esp00005 comunales, cobea sentido
pasa otros muy lejanos, » reacts de complejos procesos de identificación y re-
conocimiento. Ea esto, son duda, cenen un papel importante los medios de co-
municación, la ficción cinematográfica, es turismo costosol y otra multiplicidad
de canales que permiten identificaciones, acercamientos y rechazos virtuales.
Loo y las peosag0005aac de lo memoria, esconces, se amplían.
El eje de negociación y conflicto —en-ce 'íntimas sdso-ectar»ysociedades
mas amplias, entre espacio» y lagacts concretos y 'laterales>' y sentidos cei»m-
ploaeso lTodoeoc, 09951— está ea el corazón de 1» etlocioa coese memoria
odenesdod de grupos y actores sociales, cstablecoet' co cuán amplio o limitado
toaser definido el «nosotros» que etmesooeo y conmemora. Como yo fue di-
0
cho y vale lo pena reiterar, aunque s5 quiera orssa ro- en la piedr
a o r la rui -
na pscsrsoad.s, aunque lo materialidad oc lo marca ce meo, cg> en e! tiempo,
no 'ay garantía de que el sentido del lugar se mantenga inalterado rs el nf=-
» po y paro dsdceesres correas. Siempre queda abierto, sujeto O nuevas interpre -
taciones yetstgasficocron»o, o oteas apropiaciones, o olvidos csilencios, a , u n a
racasp050550e sorrnoeia caen sodofsetcte en el espacio cotidiano, o codos, ro
obi»s'» para nuevas enunciaciones y nuevos ,o-oo'dor Esta oys,coaodelsen ti-
do le sao moscos territoriales en el espacio público, so es000rgo > no - s azaro -
sa, osco que sopee ciertas reglas, ligadas o discursos heqrrscnrcos, bcc000dro-
logocas y proyectos políticos.
LOS ARCHIVOS DE LA REPRESIóN
Un tercer rompo de disputas en el tratamiecen del pasado e refiere a los as-
ohsc-os. Loo documentos referidos a las actividades represivas del régimen son
sumamente rocerofroatocos, en lo medida 'os que se toman srm» evidencia in -
cuestionable es> las prácticas institucionales totorales tales cama jocosos y po-
ls'tcao de eepaao>.-sotr. Sin embar g o, el significado de lo» aeohsno» supera el oso
snsceomsnsadelosdocoman,os.
Lo acosos de archivo esta íntimarriente ligada alo idea de mantener o pre-
servar los rastros del pasado. Traspasar un papel objeto al oscl'oco significa
ncc se etoto de algo logado o lo historia, al pasado, que ha dc;ado de ser ptet
necee paro el presente croo.>. Ea el camino catee les papeles y documentos
del presente y el archivo pozo lo historia, hay órganos y poderes que -ornen co
000 maoco lo decisión de qué guardar y qo»e dese-ase, basándose en considera -
ciones de lo goces «irciportante» o tiene >ccalns' frente o lo que se considera
En la tradición occidental, ademas de cnestsrosr los depósitos de do -
c umentos Poe don cuenta del pasado, ios «Archivos Nacionales» han pesado
,omesros
a ser espac i os de afirmación del Estado-nación, o»g»ets que definen ci patri-
morro y la identidad nacional (Pcmron, 1)9'). Una vez establecidos estos ar-
chivos documentales, a le largo de sus historias se repiten las con-
troversias y disputas sobe»» sus - "not es. iQoe ca al hcchi->.o Nacional y qué
los provinciales? ¿Qué queda en esos archivos gobtenamcacoles y qué se de-
posita »n archivos de instituciones específicos, gnbeeaomccsalcs como
educacionales) o nos gubernamentales (como la Iglesia ca-
tólica)? ¿Qué papeles se tiran? ¿Con qué cecersco y poder se seleccionan? La
ccssaocecsroso bre qué papeles ron oficiales y cozlco son de propiedad del fun-
cionario (pos ejemplo, el presidente) no deja de reiterarse permanentemente.
Los cerrcsoos de inclusión, los csoscasns de propiedad de una colección, las
'97
normas de acceso y uso, estos temas debieran ser objeto do debate público y
político acerca de los acervos documentales estatales. Los aoo l,at edo meres
set personales(por ejemplo, co coletos con 'a protos.asou del hotos", ci res-
peto a la privacidad, o potenciales derechos de propiedad intelectual de aofu-
turo libro de memorias a testimonio), de intereses de grupos o corporaciones
el interés cc destruir acetes documentos pos supeigos potencial» como
prueba de algo), o las consideraciones públicas (a menudo Justificadas basán-
dose eoa«seguridad saesona 1" ponen de manifiesto que los archivos no son
el depósito de documentos, papeles y caseros «muertos» del pasado, sino cm
escenario de d s pta5 social y política eeess-a y presente.
Cuando los documentos setefiesen a regímenes totalitarios o dictatoriales,
dando la arbitrariedad y la clandestinidad se convirtieron cola norma de,ac-
cionar estatal el tema del resguardo de los rastros y archivos debe ccc visto ea
una perpeatsa distinta. Los regímenes dss.tarocaies actuarondesale laacb-
teosedad del podes y aso acciones de carácter Ilegal y clandestino. Es de es
pocao entonces,, qas muchas acciones eso hayan dejado registro escrito o do-
cumental. Sin embargo, se rea'd de regímenes con atdtcsas ese mando, sos,
otgaocracsoo burocrático-militar, con sOctitscecOtstS policiales y de inteligen-
cia. Las prácticas bco ceaeicat de estas instituciones implican ilesas registros,
redactar informes, organizar prontuarios yarchivos.
Mantener yacmeoteresos registros, acumularlos yordenarlos, forma par-
te do las tascas habituales do loo ccgssccroet autoritarios. Los codosmcs de u
gestase, jacto a «confesiones» de detenidos nstru'das bajo tortura loo do-
cumentos toeaestrodot tas el momento de la drtroeson, te combinan te
frondosos prontuarios individuales y de grupos de oposición. El régimen dic-
tatorial puede estar basado en el convencimiento de su longevidad en el
y-', de i r legitimidad 0 ,ce"crat,et de su accionar, " de ca podes y capacidad de
mantenerse impune frente a eealqccire incriminación. De ser así, no parece ha-
ber urgencia en destruir estos documentos. Sólo en el momento de decadencia
del engcmtn, y frente a la iomcncneia de su colapso, los gobernantes dictato -
riales pueden ordenar ir destrucción de la doeumentaccdo proa no dejar ras-
tros que los coeccmcnen en el futuro.
Los regímenes dictatoriales del Cono Sur actuaron simultáneamente de di-
cresas maneras, en accionar burocrático, siguiendo cadenas de mando y dife-
renciando áreas y cesponcabilidades cuece las diversas instituciones(policías y
fuerzas armadas, y dentro de ellas entre ci ejército, ir marcos yaceronruts-
ea ,ccmcitdoeameote, es cesiones clandestino. La primera modalidad cc en-
cuadra dentro de una cultura burocrática de órdenes cumplidas (el «Éste es ni
informe>, reiterado pee los funcionarios polrecaict de terno antes de estampas
su firma tu ci papel, encontrado en tantos documentos del Archivo del Testee
de Ptss".ia E seis Paz et al., 5c)c - Estos er
adee, típicos do iaactuaa,es peisa ci «normal». dss duda, muchos de estos
registros y ccch,ses fueron dcssce,dec se -1 momento linal de las dictaduras.
Varios archivos do este tipo semasteasereo, aunque descubrirlos 00 fuet cas
sencilla. Son los aceites de instituciones represivas de las dictaduras, institu-
ciones que en muchos casos fueron cercada antes o después de la sso,es se
Hasta aSees, les archivos descubiertos do estetipo sss el Coto Set son cas-
cos policiales e de inteligencia, más que deaemeoae,00 de las Fuerzas Acera-
das se sí. La ecleeca del informe policial e de inteligencia, y lasprácticas de
archivo do prontuarios yantecedentes, fueron habituales cambies ds,ssec', las
dictaduras.
Es el mcc-ecco de la cc'ocicsen, hay una demanda cecial de buscas y en-
contrar eso, archivos militares y policiales, antesdc que sean d cre das "le
hay cc passoo -lace de como ilesas adelante esa búsqueda. Les archivos en-
contrados estaban cceo -sdsdac, guardados sr olvidados Os algún iotas, y fue-
ron descubiertos por casualidad. ' 4 Los pasos siguientes, ligados a la elabora-
ción de cscrcrsac de peescesaccoo y ce acceso, implican coasmrs y complejos
debates políticos Lic Silva Catela, caes; Corrales, e e -
Una primera tarea del terso cc 0cmeo es responder cia demanda social por
ci csebaccossscenss de las violaciones u les derechos humanos, ir demanda de
«verdad>', que puede eno ir acompañada de una demanda social de '(ese-
cia», para esas ir diferenciación tan retocada que, es el momeare de las toas -
sicsaoec, hiciera ci Huosco Rights Watch Mendro, 09 ,crece otros). (em -
7. cioocs sosesocgsdacrc de diverso cipo, sin embargo, 00 contaron con estas
archivos come lomee de documentación para la prueba dele acaecido, ya que
en general estaban ocultos o ocay oeardados», cuando re destruidos. Sr ac-
tivó entonces otro tsr, el' documentación, que Sabia dado aesgro st archivos
alternativos: la documentación acumulada cales organismos d" desechas hu-
manos, Sacada iaodrmcotaimeotc co las denuncias de personas afectadas, co
ccsccmeo,00 personales yen registras de pecosa.
Desde «las catacumbas' se habían 'do construyendo archivos alternativos.
Clamor en Sao Pabla° Lima, ce a la Vicaria de la Solidaridad so Santiago
(Cruz, neau) a la Asamblea Prcmaocucc pos los Derechos Humanos y otros
organismos co Eacooc Arces (Cecnrei, 0001) habían estado construyendo otra
modalidad de rcehcso, no ci de las instituciones de la ecprcssae, coso ci de los
testimonios y denuncias, apoyados co bes datos' focos, documentos) que
irán a srescr pete ubicar a víctimas s,asr inculpar a victimarios. Se trataba
de besarchivos de las organizaciones de derechos humanos, que luego consti-
tuyeron la bese del trabajo de las comisiones de investigación de los gobiernos
de transición co Argentina y Chile) o de informes elaborados por orgroicmac
 no pobeeeaetc't'o no «1 i nform e sobeo la eepersson co Ueoga,e'). Y esta-
bso, además, lo que numerosos mdasdoas p familias habían ido goardaedo...
(Da sdoa Catela, o oc)
El ebjeesco, ce roe momento de lo ecaesioiore, era fondameerala'roce la re-
colección de ie-fccc'acsoo para oo sao icsmrdcato —la prueba de la «acedad»
y, eventualmente, d' la jastscie.--. Da se trataba centralmente de un archivo
para la historia, pa r a el icaco, poca preservar cc función de sea -'o,sson h i s-
tór i ca. Eso—lo pre'CopaotcO cocaiiaada en el archivo pace la «'emerja y paca
la historia— vendría añ os despu é s. En 'se momento posterior, ademas, gene-
se rnaotfiee'a una otgeja social de complementar loo archivos do-
cumentales c o n testimonios y archivos de historia eral."
así cocease Inreo
fueronconstituyendo ecco tipos de acervos archsosseicas: l os
acervos de sat s005itoccsocrs represivas, la información recogida pee los orga-
nismos de derechos horraras y 'os comisiones investigadoras, y ocres aceros
j diversos y georealt'treer dispersos, que recogen documentos, restos y rastr o s
J del período dictatorial, incluyendo los archivos testimoniales y de historia eral.
En suma, la construcción dr archivos --como los demás pcoscoco de mr-
___ morsalczaosoo— rt oca historia de luchas soccopolíticas. Luchas acerca del
contenido de lo que debe ser encontrado y guardado, acerca de las normas de
propiedad," de score y respete a la procacidad. Estas loabas aC drspliegasten
loo debates parlamentarios, ralos círculos de ion/as activistas de derechos ha-
manos, en oficinas estatales administrativas, ro los medios de comunicación
de manas. Mas que pensadas come una coolronrac'on corre Escode y necee-
dad, la qont ce encuentra es en a'chace permanente oto diversos pontos de ea-
ea y pooeoi0005 que cruzan la diososon Estado-sociedad. Estos debates esroen
implicaciones impaeeaates, ya que pueden llevar atareas propuestas legisla -
tivas sobre la protecc i ón a la privacidad y la intimidad, legislación que oa
r'ssosta rolo mayor pacer de loo
LOS «DUEÑOS- DE LAS NIE1WORIAS
Volva mos a la acción humana y a las memorias. Hay varias cuestiones invo-
lucradas, con distintas temporalidades y distintos actores. En el momento de
manifestación de la voluntad humana por instalar una m i arca o una fecha, o
de presentar un documento o un testimonio, el grupo emprendedor act ~,a
con toda su energía en su pro yecto. Tendrá que enfrentar y confrontar con
otros/as, en diversos ámbitos institucionales y en distintos planos símbólicos
y subjetivos. La cuestión que surge es, entonces, en qué escenarios esas voces
pueden lograrlo legitimidad que les permita llevar adelante su intención, ano
040
le-oto , la oposición d' oreos/as. Esta legitimidad v en cir.a oc lo a púb lic a
do debate so c ial y del aparato estatal, que, a través o' medidas leg islativas
decisiones ejecutivas, puede convertir los reclamos sociales en polít i cas p ú b li-
cas. O desecharlos.
iDeal cola dinám i ca polsesca que c'tta rose proceso de selección de acrore s
y de memorsaol ¿Hay alguien que encaro' la cotslodat'at' oc cia) ¿Es set "e.
tota «directa» de l a represión una condición oeccsaea? ,i'oed-'s quienes no
bao vivido 'ro carne propia» los aspectos mas hoeeoeooet de 1.1 represión par-
ticipar en el proceso de coc,'eoto memoria oes/al? ¿Pueden l os funcionario s
del Estado legitimar sus acciones basándose atoo pz opta condi ción de
mas»? De hecho, la propia d'lioscson de ro qué consiste la e pnes000sa per -
sonal» orl set "stctimo directa» non parte de las l u chas y del Proceso históri -
co de 000s"occtón social del sentido del patada.
Está claro que las «víctimas directas» sufrieron y que ellas —peco carreteo
la sociedad en 00 0001 0 Pta— cenen el derecho a sabe' qué acoceo bajo al cc
gimen dictatorial. Tampoco hay duda algona del protagonismo que las ose
temas dtneceao» , sus )amslitcro too , noo,o nt, las denuncias i n i cial e s sobre la te -
presión y en la conformación de ato mocin-sncto do resistencia. La 0005t500
aqas ro otra, y se ret'icor a los mecanismos por los cta/ro una caasooidad de
inemoria se encapsula en una estrecha definició n de pertenencia, definida- ro
snrmc000 de 'nopncirncta personal», a se amplia constituyéndose en asta coco-
nomo ciudadana «'as amplia. En esto, el Estado cseor un papel bandameoral, ro
la medida en que tie n e la capacidad de ofrecer loo parámetros paco la le giti-
mación socsopase ca de las demandas basándose en criterios r'scon generales
( el Estado de derecho, por ejemplo). También es el Estado qosro tinte la pos-
bsLdad de trastodreir al aparato ootieoosoca' judicial slg0000 corocioors relati-
vas a la memoria para Argensioa, Jnlso, 0007b). De esa manera, el proyect o
social de «mernoria» y el de «justicia» or onclicat en oo solo programa.
Otra cuestión importante ro la trayectoria de la otetnoeta en el tiempo, 00
historia una vez que el Proyecto dmnonntoniaisaac0000r completa. i se tiene
roseo y nr l ogra «depositar» y cristalizar la notegta ro ao «'ateo, 00
000 placa, ¿qué pasará no el íot'aaa? He aquí una Ob000 paradoja. Porque ha-
blamos de oso proceso histórico, y nada de la lucha y el sentido no oo momen -
to dado garantiza que estos sentidos se mantengan co el lomeo. De bocho,
machas de bao sotoisti050 achatas del pasada, cristalizadas ro ci rocrssaoso ur-
bano del presente, hacen oo pasa)e 000eeoo al que marcamos al com rodo.
Aquello que en no período dado rompió la haesoaalidod v0000snton ciertos
a000troirnsnoton no 'mnmorablnso, llevó a genpao emprendedores a proponer
o luchar por sontalar marcas oc eso que, paca ellos, era 'memorable». losar-
birlo rolo piedra y transformar ni espacio mt ao logo- con senssdo, conqoisnan
141
el territo rio, era [a meta. Una vconseguido, I paso del ti emp o ood llevar . Clauch a y/O o o, o- '' , o me-
00PO00 - eloo00000t , 1 otooboo do una otilo, la pl aca morias d e l a I ctadu c a. C ua n do, e n sg g 8 , l a te le visión0 p r oyecró un pro grama
o que 00
los popoioo 'o los archivos - convier- es p e c ia l s obre la E se nc i a lo Mecáni c a lodoo(pr inc ipal 0
bronce, la fecha do conmemoracíón,
od00000d u rante la d0000000000doo do por0 cono c i d a yodo
tanoo po-oto habitual o-odo c otidiana, cuyo ori g en y refere ncia están per -
de lo
miembro (lo lo CONADEP Magdalena Ru i z Loo o o ¡os diarios itiformaron del even -
d i dos o e l pasado. ¿Cu ántos s abernos quién es e l per so na j e que do 000d000
co c o n ot ít u l o: oo000000 [e l j u i cio a los 00 co mandantes] t i ene 000 0 Eod,
la calle en q 000-' ? ¿0 el héroe repres entado en la estacua frente a la q ue

pas amos ds los días 000 prestar a t enci ón? Solo cuando se mantiene o
'.Los medio s de comu ni cación de m asas co n sti~Live ri o t ros esp ci s ci ' 0
loo loo .d'o o ohumana e posibl e00 00000'to' o porque, l000'
ción do o a—ni dad y visibilidado 00,.
ueramos, la o es una construcciónhumana, subj e t i va. S. Sobre laboo de l , d e la rememorac i ó nd 0000 d 0 ,00000
si glox_x ~ pr i ncipalm eii te en °oyo,'o'l/'000 Si v a n 0 0 0 0 000
ración es una ne g ociación ericre grupos sociales diversos, q ue actúan en relación con

NOTAS un i merlocucor privi le gia do , el Estado. Los grupos pue den t en e r e str a te g i a s conv er
goo c o n t ra r ia s a l a s po l icicas del E s t a d o . Son v o c e s d iv er s a s , a lguna s o'auil i b les
i. Las cuesuiones presenta das en est e ar ,ol loo sido '1 ndcleo do so programa do q ue otras —por estar mas le j os del micreffino, por aurocerisiara, o por falca de legg iti-
inves c ig aci ó n y dot000000doj0000t i nvestigad o res/as s o b r °ol000' oodto moral frente 0otros . A su ve z , los propósit o s'0000loo o de un grupo0riece -
colec t ivas lo represión: perspect i vas comparativas oo l o s pro ces o s d'democrati - sariamente co i n ciden c 0 las co ns ecuenc i as doto, accione s. b ac ro r es con
zación o pa troc i nado por ' Socia l oo R0000h propós itos yOO ob- (re co rdar l a m u er t e en ac0000000, porejemp l o) con con. ~
Council ( Nueva York), que 'o, tocó di rigir, So el programa , des arrol l ado do do elo o s cuiencias oto esperadas sobretO proce s o de recu e rdo público oo To0
1 9 98, paticipa,, o nzerca000'oob000 /oo do investigació n to seis yaíses (Argenti - y o , puede haber mome n t os o-qoo lo que sepodo' en e l mund p ú b li c o es una

na , B rasi l , Chile, Paraguay , y000 y Uru guay) . Los resultados do las i nvestigacionesdel «sauura--~,ór de mernoria» con un efecto de con g elamiento o rechazo, conurarios a lo

programa han si do publicados oo doce volúmenes doo s erie 'doo'000 o d0000poo- esperado. Eoo introducción oo libro, 'ot van 5poorelata, e n t o n o 0 /o'-

( Siglo XXI do España do o oSolo 'CXI Editora Ibe r oamericana) . Eo este
baso oto los desarrollos conceptuales (especialmente Jelin, 0000 y las invest i -
g acione so do campo reali z adas por l o s/ a s part i c i pan t es del programa, a qu i enes extiendo
mis o'oodoog' oo o. Las fuentes y referenciastpo loo, o doto/loo 0000000.
o. Hay tambiéri fuerzas y actor e s000000000000 qu e part i cipan 000 000 p05000:
o «satura c ión » do me m oria del nazi s mo queo Ato su infancia00 0000.000
H o la n da, o l o s a ño s s esenta 000000,oioo.,00 do ale jamiento y 000S00000
esto p00000 -ooloo- o ,00t000 ( Van ot,/pho,t)9".
9. Las hiszociaso las fecha s d e c o nmem o ración r e l acionadasoo el todr e -
ciente do violencia0repr e s i ó n en Sogootioo, LEolo, Uruguay, Par 0 0 0 Brasil o y'

l os aparatos judic i a l es de0000 pa ís es ( eur o peos yd0000goo , l o sactivistas de rede s 000000000to¿0000000d000tooJ000d.,.,

do der e chos 000'00000000000000000, los organismos 0 cor t es 0000000000,0.
o. Las interpretaciones do y000do sonobioo do con t ro v ersias soc i a l es aunq u e
h000 pasado mucho t0000yo desde losacontecimientos que se debaten. Soto 'o Stoevi-
den t e cuando oo conmemoraron los 5oo 0000 do lo llegada do Colón o América, 000
0090. So trató del «descu b rimiento» do Ato 0000 o 0000ooqoo 00,0 ¿So 00000 del to-
do diferentes culturas o el comienzo ¿ob 000 o do ' o los puebl os in díg e-
o. Este 'o og000000 lo ausenc i a do conflictividad 00 ti espacio yob co en lasc o n -
memor a ciones del 2~4 s i gu i en d olas líneas do confrontac i ón dentro del o'00000 oo todo
do'oohoo Humanos y do otras 0000 0000 000 00000ioo y polít i cas . Durante muchos a o
hu b o o menos dos con vo catoria s d i fer e ntes o d o s eventos conm e morativ o s doo
o que io Asociación t,Iod000do/O000do°olo o compart í aio marcha c o n el res to do
l as organ i zaciones do d0000hoo Humanoso y lo 000bt0000d do org a nizaciones socia l esob-

n as? En e s a ocasión, diferentes actores dieron s entido s 00000yototo 000 s, inclusive o'dodoo do zoo) que to han 000yodo p000 organizar lamarc ha central o- 000000 Ai-
nombres d0000000, o lo que oOestaba recordando. No Sobo posibilidad do a l canzar una res a partir doo900. Dentro do la mi s ma 000000,00000 p l ura l, tO o año 000000'oo /o

conmemoración unívoca.
4. Esta s e cción y loog000000 retoman argumentos desarrollados oto JI 0, 00
. Pre fi erotI oto do it palabra «emprendedor i a»00000ptootooloo Este obt0000
término puede provocar al g una c o nf oto , dada lo 0000000000 do lo 000000 do«em -
presa» con ¿o odoo do lucro privado. 5 diferencia do o 000ioo do totoyt000', lo ide a
di sputas sobre las c o'i 0000t y sobre lo oS,000000 do los diversos ospo ,lo 0000i lle va
ausencias yooto 00000000too.Lo fe c haylo conmemorac ió n 0 0000t,0000do d' o'000'o
inc l uso para lag0000 OgOO 0000 «en 0 000000 bando' -p000 los distintos grupos y it
distintas identidades que se jueganoo ese espacio- Fi número de c o nv o cat o ria s
eventos corimernorarivo 00 000ltooi00000 l os últimos años o04too8, 000 claraevi -

do « oo pt'od0000totto' yood' asociar s e con otopotodi00000tot do carácter social 0 00- dencia do las doop0000 por olsentido.
00. Aooqoo las voces do sobrevivientes habían sido e oto odot0000 -fueron te s-
tigos food0000000boo durante el 000000 l os oocomandant e s do las juntas milita r es os'

-.5
 rido en 1985 y sus testimonios estaban pl asma dos l i b ro s ' E.! ptttid, an terior. E! ti:,,,, edifi cio y ti it. it, 1,gtii, en este caso, cobran sencidos
su y fácil. El h ec ho de h a b er y remiten a memorias d, perí odos diferentes Et "ti misma E L,ti-
J h alo de sos p ec h a
b- de aplicarp ara com p ren d d e-
di fe rentes,
,Ettd,,
K ooriz
El < por ty. debate ti,,',,, i,b,, l osti E campos d-
tenc;ones arbitrarias y clandestinas se fue desl i z an do hacia l a su p ervivenc i a : d e be ha - AE,tti't,., y Etityti del E,,,, ttiti,t,,'d, cómo las l uc has ,,inten s i fi can ,
ber alg una razón q ue e xplique quiénes irían a sobrevivir. Esta sensación de sospecha y q ue acallarse, a tt,d:d, q,, pas a E tie m po y se dan ,,,Et,, tE ',,',t, E región
desconfianza riñó la rece p ción dE'
y la aceptación corno <Iverd a d-de las d es- 16. http: titd,'i.g, ,,,,,,Jj,f ,,b,,Jd,,tih,, Eti'i,, ,E,b atlet ico
cr ipciones d1 de l de detención. La sosp ec hag enera b a 17. Cuentan E, Madres que c a minar alrededor de la pittitdt hi, E resultado
— E
relación a la supervivencia, ima ginando sentidos de 1 ¿de - una t,d, pthti:E, «circul en! », c uando,iban reun i endo en E yE,,. E, em bar go , -
lación;, ¿ traic;ón) ~ en lo que relataban. Sin 998 5,,,, !Et',,, «marchw> y't ronda» , ese recorrido ,U,d,dt, E la pttttt:d, t'ttit
imaginar q de p arti ci p ar E tttd, e s sobre lo mism o , p e ro 'Si,,, ir hac i a Egti.. M'i,,E Abierta,
en la decisión acerca de su destino es una il usión : E poder estaba de E, E, di!,:l determ i nar con precisión el tt:,', de 'ti,, p,3tiE,. A p'it:t E l a
y nada de E que hicieran o dijeran las víctimas podía afectar a su suerte. E! ttit.ti,tót (1983) , tt, co stumbre pintar, tit días E t,',til,tt,ii,, y 'itE'i, onsig -
poder era E y arbit rario . E pesar de esto , imágenes d e desconfianza, descreimiento, nas tales como «Aparición con vida» , « Cárcel , E, t,tit,:d,,'t't c a lle s yveredas.
traición y d elación ppi del período, incluyendo obras También en esa época empezaron a pintarse E, ytitttt'E,. La pintura c uidadosa d, los
E fic ción E E mujer militante q ue traiciona su p a ñuelos ,lt,d,d,, E la pir á mide —y l a ren ovación y tt,i'itt,E,,t, E ,,, pttyt,-,
causa y se salva a través E(L ongoni, 2004). sin t'ib,,t,. es u na tarea 'i'i sistemática y p1tEt,t.idti, !I,ti,d, a ,,b' por jó ven e s
En B r as i l, 1, fec ha ofic ia l del siolpe mil i tarE ig6,i era E 3i E marzo , y fue las Madres.
una ,ec ha E coniremoración durante treinta añ o s. La f ec ha E, ,Ii,,,,d, del t. L, territo rialidad puede no ,,t ,ti '1,,-,, físico específico, sino un tra yecto,
o ficia l en 1998 C&Eh, y Da Silva C,1,, E las fec has E un irinerari o, una manera de enunc i ar y den u nciar ,,una práctica que se desarrolla en
corirnémoración en Uru guay , q ue inclu ye una histor i a E diversos cambios E nombres ti, t,,t,,,,, d, ,,t'i- , ES, St!,, C,',l,, ,,,, . Li, tiEgtttEtgt,, y ligada E papel
E las fechas clave, ,,, a nal i zado s . en M,,h,,i, ptttigtEt.t qti' ,, tI proceso h,t,E,t h, ,t'id, ,! Obi s po d, Ntqtitt, 1, ,t,tiE,
L,, per i ódicos E ,,d, E m u ndo reportan p's,,,,,t, ,,i,w, y qti' ttiti,it, y ttt,t,, lugares recuperando E peregrinación y E, «pa r adas» d, 1,, pi,,-
demalidas E E, e xiste n t es, debid o a 'ti,, populares ca t ó licas -t,,, que ,,d, l ug a r ti' ti ,ti,t't,- ,, convierte en 1,,',,,-
E ,, E s El pasado y a E incorporación E,,,,,, actores con voz en E,,",' si e mpre reno va da, d, ti,, doble ,t,,t,,, t,ti,1:,,d, ttN,iqti,,: 1, d, los
la es fe ra pública. ..,, y dd,, en Ey,d,, titt,':t'i:,tt,,' q" ti, qttttt t,,td,-, y!, de l a ,t,t,h, y,! t,,,,,td, ,ti,tt,, con
Ud, y,, elimi nar las estatuas E E, militares vencedores E sus g uerras con su, carga d, y,,,,,, ,yd,d, ti E, ,,,i,, colectiva ttit'id,,, d, ,,,tt,,,d,d ' d,iden -
t err itorio ' su población) , y h a y de - t idad ,,l,itt,,t M,,,tb,!!,,
ma ndas de eliminar las estatuas al general R,, ( ve ncedor d, E, campanas en contra L, pttitip,,t de este t,tt,ti,,,.,,, e s q u e los monumentos tradicionales en
d, E, indígenas d, E sur d, Argentiria. 5.,k, (199 7 ) a n a liz 't'i:d,d promueven el ,h'td, ydbh:ti,, tt,,q,il,,,itd, 1,, ,t,i,d,d,, d, la memoria ac-
E Vt,,,, en Washington, que ll evaron E tiva y ,'iittp!,,,,d,i, por ti,, ,bj,ti, q" luego ,, ,'i,E, jtdi,,,,,,,.
esta tuas adicionales piti,,, a d ema ndas específic a s de categorías sociales E, no El t,',t,,:,! d, Hi,t,h,'i,, Í es ti, h o menaje ,los t,,td,,t, d, l a ,'id,d q,,
se sintieron ,pttt,dti en ,! Sd,,,,ti,1 ,tig'ttil. La destru c ción de es tatuas E h é- 5,,, t,t,,'i,, d, it h,t,b, ,,óti,,,i ,t,t,,,,t,l ti,, ti, 'it',, ,'ittt,,i d,
roes d,1 pasado ac omp a ñatiptt E, p,,ti,, d, c arti bi o s d, rég i m e n pEtE,,. ti,,,, tE.,» tE, tE',tt',:,, , 1, p? Y,,, t't, . Igt,Et'itt, Huy s sen sos-
p,.tt, d, t,t.,1t, d, 1,, años se tenta, ,1 movimien t o tit,di,ti! en tiene 'tttt,, tit,,tt,!» Htty,,,t,,t,,,.
B ra sil comenzó a d,ti,tdti 1, recup er ación del siti o donde hab í a f:ti,d, 1, U,ttit En ,,,ti.,,t ti, ,,,,t'p, d, ,t,l'i,,, ,, ha tit,ti,,td, ti,, gtitpti d, ttptttti,
Naci on al d, E,t,d,,,,,, en Río de Janeiro, ,difii,, E, 5,, incendiado ,1 di, d,1 golpe b5,i auspicio s d, 1, UNESCO, p,,, ,!,b,t,, tti,,'i,,d,,t,,,, ptttE, y éticas pj,,
militar d, 1964. P,tti 1,, estudi an tes que se mo vi liz ar on en los años oc henta noven- su preserv a ción y uso i,,,,dE, Quintana, t99t.
ta, el reclamo por el ,t,y,,l del lugar rep resen taba la continuidad histórica y simbóli- z3. La t,itt'i,,t,t q ue titE. ,tti,tit ,, ti!,,, qti, tti,d, encon tr- arse inaDorra
ca entre el rnoviruento estudiantil que había sido. víctim de ,,pti,it, diiti,,tttiE y sus 'itt,h, gente: ,t,,t,d,,:,, qti' bti,,,, d,,ti'i,t,, qti, ,tt,,, ,tt,t, pr uebas jurídicas;
p ro yectos de futuro. E, su s 't,l,tt,,, e l é nfasis e s tuvo y',itt ,,,bt, ,,, p ar t e de E his- 1,,!,, qtit ti enen dtt,,httiigt tipo de repa ración yt,,,,tt,, d,,,'i,,,,, q ue ytt
toria ( la itiEti anddictatorial en ,! p,titdt 1964-t968, cuando -, realidad ,l edificio b,,, ,,dti,t,,,,,: q,i,,,, Si,,,, I,9tttt'tt p a ra ti d,,t:,, fi,,!,, 5,,,!,,-
y a hE:, sido incen diado), ,dti,ti,,d, ti ,Eid,,d, E, pro yectos , propuestas y luchas tt,, ,i'ip,ñtti,, , ,ttttg'i; quienes q,t,t,, t,t,bi,:,t 1, !,g,tt'itti,d de ,, voz, aun

'44

1
 u n be n ef ici o e c onóm i co (1instrument al iiii ne diatio. IN/lostrar que lo que BAL, MIEKE , ,,
cuan do
y hay pap ele sqo prueb an , p000 1". lo que M o. A 'p -1 o , 1) o y lo
uriola venia d ici endo es «Ver dad»
O incentivo ' para OCI
vivieron en el si l e n cio de v o c es 9.
do. Loo sólo o, alcanza para d'.E0000 tina obsesión social por [as BECKER, HOWARD, Los ex traños. Sociología A'. lo des viación, Bue n os Aire s, X"
tir en la
Contemporáneo, 19 OCA,,.
pruebas y los Papeles.
e ; em p l o, cuando'o'o organiza ndo la rmida nza 000'.dt000 los o BOCCIA , PAZ, A L FR E DO 00. O". informe» , 'o Los secretcos de La Policia
z4. Por
ba j adores de un banco nocional en
O A 0(0 020000 020, ob A lo Asunción, Centro '.Ao,,'.o loo.

Al abrirlas, apareció de documentos 1 . La BRITO ,. 00 009, « El monumento para no olvid a r : Tortura nu nca

do '.oOdOOl 1 oo pboo -oo A'. 0 10 1 ol, 000 0(0(1100 g'.(,,'.9' A dogoo o o'.
mcluía , p or e j e mplo, órdenes de cens ura, prohibición Ae libros y aut ores (Invernizzi y c aste rritoria les , -Madr i d y Buenos Aires , S "XI de España Editores y Siglo 'E
d e Argen Ed itores, zc~o 3 ,
En m arzo de 1973,90 pequeño grupod'. activistas A'. d e rech os b000 9, o', PI LAR, Poder y desaparlición. Los campos Ao conce ntración en XI'
Ao en San Pablo o' A' defensa dos dirci c os humanos para o s pa ís e s do C o n e B Aires , Colihue , 1 99 8,
Su¡, encidad que° co mo o bjetivo ayuda r a qu i enes l l egaban a loo Pablo yo'oA PALO M E R,, o, «E l Ro interminable. 11,ternoria e insta l a c ión del ir A'.'.p-
A'. re presión lo po Ao Co n o So, XI o'oA, por odo'ol Paulo E va- 000ho A, 900'.'. '74 )9C O, '.00000 4, o -
o '000 0r gan i zación ob ooE,0000 oto qul e regímenes oo o . lo disputas o lofec h a s«i n- fe lices». 01 AoA y Bo'.
Aires,
d emocráti c os e n lo s pa íse s afectados. Clamor fue el oo'obt'. ele g ido p,OO '.0 boletín, XXI A'. España Edito res yE oXXI Ae bogo 000 Edito re s,
el q ue se Jeriunciaban las oA'..o, y 000 o lo'. '.1 oo'ob'.o o '. go t',o ,'.O 9000, 000 00 00 001 0000,0, 00001oO,« 3 A'. m arzo A'. 1 9 6 4 en B rasil:
nocida la or g anización. Su im portante lo'.,'. A'. ,oEA'&doA tr a n sna c ion al y loriqueza memo rias deshilachadas», o'. JELIN, ELIZABFTH '.A. Lo' o'.'.'. oo', " . las OO
A'. sus a rchivos son analizados en Loto, o 'oo y en Li ma, o o'. putas e n loo bogo «in-felices , , Madrid y Buenos A i res , S i glo XXI Ao España Ed i tor es
o4 obe o'.000' aquí lo trayecto r i a del CPDOC '.0 Ro de JanciroEop' Siglo XXI Ae Argentina Editores, z o.
0000'.,o'Aoolg .bo oo'o Eood qoe loregistrado, o través A'.entrevis t as , l as visiones O"000, ERIC 0 ROUSSO,9 000 Vichy, un lo og000'. passe pas, París , o ooA, 19 94.
Ao l os milicares brasileños que p o oop000'.00 Ro o o' A'. 1 964 y 0 lo s '.0, 00'.,, EMILIO , G énesis, CC, y res ign ificaci ones del Nunc a Más : oo 1, lo'
b00000 M ílic aresp oste r ior es S000'.o, D A000 o y Castro ,t", entre otras po EL0000 Ao oyoo' on es: en Ar- enti na, B uenos A i res , F a cultad Ao Cienc i as Socia l es , LEA,te -
nes sobre el te ma) . También l a iniciar iv a en 90 0, llevada ade l ante p00 -Memoria sis doctoral , _ool.
Abierta en Buenos Ao'.o, do o'.goo'oo un o'.ohiso audiovisual do t'.Co,oOoOo p00000' '.7,010000 OlLO 1, S i lencios, co togo'. o desafíos: '.1 Archivo do la V i caría
les dolorepre s ió n en 90' tO'O Popo 0000,-,'.00 ob bi'.'.'.o otg,00 do la Solidaridad '.o Ch ile » , en DA SILVA CATELA, o 00000 V ELI ZAB ET0

07. Ro las requis as y s e c uestros, bootoosecuestrado snumero sosobjet o sp'.00000 '.d . , Lo arch ivos 1' C represión: documentos ,
000000'o y ve rdad, Co t A
( l ibros , oot'oo, cartas, ade má s do loo objetos domést i cos o'.odoo , oDob'.o 0 Buerio s Roo, Siglo XXI A' España Ed i to res o Siglo XXI A'. Argenti na Edit or
objet o s s er devue l to s a su Ao'.ñ 0°' 0 son ello s potootooCo A'.l Estado? Do Roo '
Co'. o,00 ' . Od 00,09 CATFLA, LoA'oo o, No babo fl ore so' lo toCobo Ao pasado. Las exper;o,00
2.9 Las comp l ejidades A'. l os 10(00000 poto lo op'.00000 Ae 000h,000 o hacen '.' i ' de reconstrucci ón 1,1 oo'oodo do los famili ares do desaparec idos, Lo Pboto, EA,o
A oot'.'.o 000'.t oo pooto. Las oot'.o,00'.o obo'.00dot bolo t000'.o plos A00000'.o' , nes Al ¡Margen,
tos fals os, c on ootobtto de supuest o s 000000'ot'.o, han lCdO una práctica 000pooAo <Territor i os A o'.00000 política. Lo s a rchivos de l a t'.p'.'. '00 '.0 Brasil», '.o DA
por ,000hoo dictaduras ( en Europa, o Aoo'.too Lati na, en África). Para loo A'.bot'.o 00' ' SILVA 000', o, o, 0000, y 0 05000000 oo,-, '.Ao. , Lo s archivos de la 0000'.00 00,
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146 ' 04°

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Mo guste pensar la nsettsoesn como oste practica de resistencia, cosco cts acto
de subversión. Peto so porque eso implique recordar aquello que les versio-
nes oficiales de le historia tuegeis, ni tampoco por el efecto normativo de rela-
tar y señalar aquello que no debería ueloee e 000ense; sino porque fe memoria
y sus políticas constituyen un campo de conflicto donde fu que está en pu gna
en son solo las interpretaciones del pasado,sine los significados de lo queso
mos como sociedad y de nuestros futuros posibles.
Le doceno simbólica de le memoria es cuneme en la medida en que contei-
boyen producir sujetos, relaciones e imaginarios sociales; yes ese pode- el que
la convierte en potencial fuente de resistencias, tnrstabil;dedes y transforma-
ciones. Pero el mero beodo de recordar o olvidar determinados acontecimien-
tos no garantiza el enrecies transformador de le memoria. Rito depende de la
capacidad de sus predicas de ten iooae las versiones hegemónicas que impe-
ran en ato determinado orden social.
Roces precisamente el desafío que he asumido en mis investigaciones en el
ce-tipo de los memorias de la dictadura en Chile: analizar les acciones su fas
que nos implicamos el recordar problemauneodo las stteiinfles del pasado que
elles producen y, al mimo tiempo, promover la construcción de nuevas nter.
peesacinoes y sentidos que nae.eao formes diferentes y móviles de po"decte in-

Conseguir que lo eoseeoe se haga detrito peto se quede roano declaaen.

de principios, obliga a tomas opciones conceptuales, metodoldg,cesopo'
líricas. Por nro ledo, implico entender la memoria como ata practico social que
ctoseibape e producir aquello que Moto pasado, tratando de comprender las
diversas acciones a través de las cuales recordamos. El camino para ello he
sido el análisis de lo memoria en su dimensión peefoemetita yel cuestiona-
miento de seto efectos sociales y políticos, es decir, el tipo de realidad social

4
150
qsco corirribuye a construir.Por oteo lado, asumir este trabajo como ooe prác-
tica política nos' ha hecho o toes elle de loo límites del sesnosdo académico, lle-
vando e cebo acciones este contribuyan e desestabilizar aquellas oseosoeiat
que, a través de le ts(ecsno ce ciertas versiones del pasado, promueven el or-
den social establecido.
Este sesteo recorre eses tres oçcsnssns con el fin de eoílenionae en como a las
potsbsicdeons do onosgts,fscecsss's do las pesantes de tocttcesa colectiva. En pri-
mer lugar hace re ferencia a elg0005 elementos srnpoetaoees a la hora de con-
ceptualizar la osesroese p5555 conmemoraciones. Mes adelante reflexiona co
torno a recuerdos y prácticas conmemorativas que te llevan a cebo en Chile
nesasendo, pee último, una experiencia de acción política dens000e de dichos
LAS MEMORIAS DE LA DICTADURA MILITAR EIN CHILE:
Ensendon la toesnonie como no producto aolsnoa.1 constituye en punto de par-
tida pena pensarla de manera cetecce y liberadora. De manees rnay inicial, y
pon tanto general, voy a dense que estoy entendiendo le tteetnense soten una ac-
ción social. Esto implica pensarla coceo proceso y producto de les prácticas y
relaciones hsotesanas. por lo tanto simbólica y colesonalosenee definida, relacio-
nada son el lenguaje de meneos inrnenenee yconstitutiva de subjetividades
(Vázquez VMuñoz, aoo
Recordar es un raes do oornpeeosis's y netocieo de sentido, lo que implica
que el pesado se soeeepeesa y eesigs'i°ice, ce decir, ne'nbee co función del pre-
sente (Mead, ao; Lonenehal, 198; Middleeon y Edmaede, 0990; Vázquez,
noao(. Heserno0 rnernoeso en el ahora en no proceso que oc fijando, de mane-
ra parcial o efímera, lee versiones de loe acontecimientos que produce.
Recordarnos construyendo narraciones en las que establecemos relaciones
entre personas y acontecimientos, ceeernne secuencias yconsennirnos tempo-
ralidades, en definitiva, secarnos versiones del pasado e soaoes de laconsenos-
o de enarneo, es decir, de isocas engorneneales. Nancee-sos las cosas ene y
nono oca, ucenetsdo corno dispositivo de interpretación del pasado (Vázquez y
Moñoo,noo9.
Aunque les rnernotiae de le diaeedote militar de Pinochet que se constru-
yen tos Chile eno múltiples y diversas entre e;, el análisis de este tearnas nazra-
tivas se llenado a sostener que sus efectos políticos trascienden las dife-
rencias, peodnciendo eob(neinsdndee y posibles narnpne de acción política. Loe
discursos que deíscodco el recuerdo de leeviolaciones de derechos hurnaooeeo
presentan ens mismos como resistencia el poder ycocsonlne s'nels
sin embargo enes' ellos se han cristalizado versiones dsnssn sO.
que contribuyen neo e le paralización noisesce que e le enenslo'rnecsco A. la
sociedad Penen, z005).
Al teateat los acontecimientos de le historia reciente de nuestro país, es
golpe de Estado y los años de dictadura ccnpee co lugar central. El o' de
septiembre ose del golpe) es recordado con mocho de,ead o relatado desde
los adeceno y sensibilidades involucradas. Cada año es conmemorado pos si
g000sles (y celebrado por Otto as) reponiendo en le escena pública se con-
viccion que csnco(e no mesero sociedad de beben sedo ato día decisivo, eqoti
en el que es interrumpido el cernion que le sociedad chilena sego;a bese la
conseooccsnn de ooe sociedad distinta. Los discursos de le dscoednne le se-
ñalan corno el ponen de inflexión, la fractura que habría dividido nuestra
historia en oes unces y en después, y otorgan oso violencia el poder de beben
modificado profundamente el des-Lino de nuestra sociedad y de sus
Aunque se han elaborado múltiples csesscantsts de ssatotco pasado recieri-
te enasto de descripciones, noplscessnt'es y posiciones ideológicas diversas, lo
lógica engoo'eoeeetne noslseeda es similar, y sostiene que la violencia de la dsn-
tedtoososostitnye no lugar da qcseene, una cicatriz de iodssedons y sociedad
que opera como dneenmsnecsoo de lo que somos como sociedad y dele identi-
dad de sus nsa',srnes directas. Estos dtec-esscs operan como una retórica de le
se-ence P'pee,0005.
Dicha netdtioe construye ose sujeto nacido de les experiencias traumáticas
cuyo presente estaría a Ososos, do por 105 legados del pesado. Los discursos de
le d'ceudoao d'sacsbco la experiencia de seo ca(ceo nscesrnu acudiendo o la vio-
lencia represiva como la cenoceee-ssesso esos iseeoneeeoee sobre le cosi se snos-
f000eeníe dicha identidad. Ser víctimano adquiriendo por esta vía socarácter
de esencialidad, 'y ti eceseee de dicha esencia pesca foernun parte de les de-
mondes de eepuoacsdo del dedo causado peso le violencia. Es decir, se interpe-
la u la sociedad chilena e sesnoscee que, ces so serio, existe esto nocon snjcen
ya aceptarlo corno en legado o bocio de lo dictadura.
Sostengo que las mamnesos de le dictadura operan como tascenlogsus que
producen el no/neo sícttc'ee, pon 'unto, so penbinosatioeción supone poner en
rensión le existencia de un núcleo identizario propio de dicho sujeto poca ces
develar loe mecanismos políticos que lo constituyen y bucee soeclsgiblee for-
mas estratégicas del poden. No se coste de negar so existencia ni ceoe-poso el
dolos que supone, sitio de rnnscsun corno se constituye por esocesnes prácticas
uaenulco. Les memorias da le dictadura chilena han ido enenefoernucdc o los
protagonistas de sus luchas policiaco en dolientes y por coso este loe he dospn
im
jodo de so fotota política. So ptobleotatsoactoo tendría por tanto que e ca-
gar de actoresoclee.
evo l ver les el lu el
paz de d
RA CIONES COMO «PERFORMANCE» DEL RECUERDO
LAS CO N ME11,10
La memosti se hace he 0 ecamente, peco también a través de acciones que
rec uerdan sin palabras. Es precisamente la oampeeossoo de lo no hablado lo
que poseiste stootpooao aquellas dimensiones afectivas de la tttetttoesa coya in-
di stinción 00 puede ose dicha por medio de las categorías racionales del lee.
seso especificidad discreta olvidan el carácter continuo del afecto
peeeaadetCHi0tl5o,s 00.
Los tiestos so nconstituyentes de la toensotio. Tienen forma, ritmo y mo-
tos eseeses, cambiantes, están compuestos por relaciones que la
cem,fig uran y que la hacen aparecer como oo todo sin fisuras. Como enelcaso
C
d. oa sinfonía que esta compuesta por la selooson que existe tetes las notas,
os decir, pos 105 intervalos sonoros que la ootfsgorts peto que 00 puede ser
dsstsmoo.cda es patees porque entonces deja de ser lo que es y pasa a ser oteo
iota. Po el recuerdo se entrelazan palabras, silencios, imágenes, artefactos,
55 . 5as , cuerpos, movimientos, logares, etc. ye precisamente larslaocst
(siempre ca-teStones) entre ellos la quecontribuye aconstruirlos.
Hacer memoria colectivamente es mas que compartir 50 patrimonio de
experiencias 's'asqs.rt y Muñoz, Z003). Nuestros recuerdos reproducen o
transf los sentidos del pasado, y al mismo tiempo seseen el podes de
transformar las condiciones que harán e no posibles nuevos procesos de sig-
n ifi ca ción. Esta es 000 de las cualidades gas otorgan ala memoria su carácter
de subversión, so podes de romper los límites establecidos por las versiones
hsgssedni000 de! pasado.
Las conmemoraciones, en tanto práctica de memoria, tienen ambas posi-
bilidades: la fijación p la subversión, constituyendo un espacio privilegiado
para entender los procesos de disputa y hegemonisaoson de ciertas versiones
del pasado, las identidades en juego y los intentos de elaboración de loo he-
c hos violentos. Al mismo tiempo, permiten visualizar las prohibiciones esta-
blecidas por el Estado, así ososo la aceptación (o no) de dichos limites pos par-
te de los actores p actrices sociales, es decir, las condiciones de una política del
credo, entendida como la articulación de voluntades que generaoondicio-
ose de posibilidad pasta oiosimoccsín de saberes, afectos e identidades sobre
el posado, y que están tiempos abiertas a eessgnsfioao 00.
Lo multiplicidad e complejidad de las prácticas del recuerdo hacen mdii-
psnsablsseconoose que los silencios, las fracturas del ocioso y los dispositivos
'1
rcicifoomas parte inherentedcl hacer memoria. - s pore -, -sigu ido
indirectamente a Jodiih Eot'rm (o i, o o), y directamente a Diana ly o,
000e y Roseana Regoillo 000p , propongo enfocar el estudio de las memo -
rías dolo dictadura en la potencio assiooiadoma eventualmente eeaotomisado
ma del performance.
La idea de yri-foe-mancr del recuerdo permite entender lasconmemoracio-
nes oi000 conjunto de acciones reiteradas coostoeoidasa ciertas normas,
constructoras de identidades, en las cuales confluye, o más bien cdesdibujan,
loslímites entre la artificialidad y loreal. Lasconmemoraciones iniplican, por
no lado, comportamientos teatrales, es decir,la puesta en escena en el espacio
público de una acción que tiene principio y tio, 00 guión preestablecido Sos
asume una cierta distancia dslo vida cotidiana ds aquel espacio utilizado. Sin
embar g o, es más que teatralidad 3 en la medida en que, mo tanto performance,
so apoya en oncontexto específico paca so siroilioocion y funciona como ir
sisiema histórico y culturalmente codificado. Los símbolos, estéticas y discur-
sos que neutro adquieren so sentido sólo en 00 contoneo social, politice y cul-
tural específico Tayloo, 000i.
Las conmemoraciones son una porosa re escena pública que seestructura
alrededor de orn guión que srrepite ano cuando cambie el escenario (logar de
la 000memomooioo) y o los y los participantes. fo fuerza, so motor, no 5St0 so
la palabra dicho, tino en la afectividad actuada, o más bien pmcfocmada, 00-
leotoesmente. Entender los conmemoraciones como pee-foe-eeeaace 0000tito'ss
oro invitación o considerarlas sotos dimensiones estéticas (por tonto, afecti-
vas) y políticas, oit como co la realización de los mandatos económicos, so-
ciales y solmenes que presionan a los individuos poso sisear según ososo,os so-
les y desenvolverse dentro de ciertas esc olas normativas. Las personas oovan
o cualquier conmemoración, sino a aquellas colas cuales tienen cabida so tan-
so sujetos sociales, y lo hocen pmsossam000e desde el performance de dicho
idoneidad y los afectas ges ello insolases En el casi de las conmemoraciones
de la dictadura militas en Chile, fotos son dirigidas (organizadas, convocadas
y gouoosradas) casi siempre por las agrupaciones o colectivos de osoermas de
las violaciones a los derechos humanos, ya ellas a000eo gropo s ypeesnoas stu-
oso, o hico que adoptan dicha afinidad con Ol fin do formar parto del guión es-
tablecido.
Una conmemoración cesta entonces oes peaoesoa sso!ecsino gas produce y
reproduce sermonees del pasado o toases de la realización de acciones do oisoa-
ludad social. En la repetición cimal de actos, discursos, oso de lugares, signos,
objetos e otros formas de recordar, los conmemoraciones contribuyen afijar
oisesos memorias llegando a menudo a escindirlas de las peaoeoas de poder
que las producen. Lo reiterado no 55 00 000 singular, sino una norma e un
 conjunto de ellas que «1.1 ce la medidaoqodqnee' 1,, condición de acto
en el presente, oculta o dssienois las convenciones de leo que es sosa ecpcti-
Bnelee, J., s000, P. 341. De eses nsseees, la conmemoración resulta ser
una práctica eoeeeaesoo que promueve ideologías, afectos, ceeepceaneseneos e
identidades.
En Chile observamos dicho proceso ssdo mes de septiembre. Cuando se
acerca ci día se, fecha co que ce 00000eeooea el ;eipc de Estado de s)e,
seeoenpee en la cocees pública multiplicidad de acsco, velatones,4 lanzamiento
de libros, eepeeeo)es especiales, eeoeosonnsoo, debates políticos y académicos,
programas de televisión, cielos de eme, recitales ce música, exposiciones de
pintura, dei eogesltso, de efishe , encuentros culturales, obras de teatro, ceo.,
referidos ,e la -Unidad Popular, el golpe y la dictadura mcisese.
La' imágenes de Allende y de las mnloeodnse,as manifestaciones es la
Unidad Popular, los enfrentamientos cocee partidarios y eposseoeco de le esa
chdeea al oocsaiseeec, el bombardeo a La Moneda o el dieses discurso de
Allende, las loses de le Jooea de Dobseeno, los asesinatos, las eoeessess y las
pnrnooco, se'nesspcn celos pantallas de eele,sccon cada mes de septiembre
mostrando las snc masoecoeocsaodcsmdge'sescnayeseaoee.Algcnosedoses
jeco interno, otros menos, peco las conmemoraciones del golpe se acompañan
de oc ooejonee de dispositivos se producción del posado, con la televisión
la cabeza, coocsecycedo y difundiendo la sedad de lo ocurrido.
Las e'cs'noesoioe's 000sesoyce nos de les eeooeses fundamentales deis
mseitocsonahascsn,s de le e'see'oeea, buscando, por se lado, maceares mo-
mento oeceooiogcco, p por oteo dotas de sentido específico e determinados
acontecimientos Hslbn'schs, 1941). ¡Mediante dichas acciones se ponen co
marcha prácticas escoses que eeatse de establecer una defsescs,ce del posado
basándose encs'csn,cat idensiesesas que sustentarían la continuidad en ci
esempe. Es como si se hic.cea la ssgoicntesuposicion: «Lo que somos en ci pee-
secsscse debe y eses en deuda ceo el pasado yen el encontramos las bases del
loteen». Así, la inseseocsonslissoide busca garantizar is continuidad eceesede
dc conservar experiencias pasadas, con el fin de legitimar lssstaacsospeeoess-
te y de que se pecoce'bso, de algún modo, las expectativas de futuro. Seda, en
cierta -tenneco, conmemorar -el pasado pses mejor celebrar es presente (Con-
cenco, icly; Vssqoss y Mañee, sony
Conmemorar contribuye a noematinsese les ecos posibles de los espacios y
=n las prácticas que se puede realizar en ellos. La conmemoración se 0000seete así
en se referente de ocedsd que icgieiras las identidades hegemónicas del pre-
sente a partir del enssdo se Is medida en que no solo se necsrsssr paca ce
coedas cgo, sino cambien pses eesese de determinar, estilices y eeieeese que se
debe recordar y olmo se debe ser en cose ceden social. Es mss prescripción ese
syñ
1
tiene ce efecto de esencia liza ció n, es
una operación de exaltación de la me-
rnoria por 'la memoria misma que le ' convierte o menudo en algo leerte, os
locmieadoe, cacto de sentido y de al,eeo (Vázquez, cene).
Quienes asisten auna conmemoeaesoe oeci'e sesptaesos normativas so-
ecesoas, de snmpettcmicnen y de oso del espacio cese ceras se t'se'e't de de-
terminada manera, cartean determinadas canciones (ce chile son habituales
canciones 'sl-o coree Venceremos, El Pueblo Unido, u oteen de Violeta Paces
y Víctor Jara), asumen asta actitud solemne, llenan determinadas ,eancsreas,
levantan el pode izquierdo recodo el guión así le establece, y se msseoce den-
tro del límite del espacio impuesto poslacaoeo'idedesdclEeeednqoeesmae -
ocde con e')ac. 'ce quiero decir con esto que las conmemoraciones promue-
van o logren la homogeneidad de sus participantes. De hecho, habitualmente
no es eet, pues en ellas cnenss'ce multiplicidad de posiciones de sujeto, yesca
en diálogo, ce paralelo o en conflicto. Sin embargo, en ende performance hay
en enton ba)e el aleen del cual se desarrollan los dinceane actos, y que, en el
caso de las conmemoraciones, opera como una versión hegemónica del pasa-
do. Esto gorda claro en la marche que, cada año, se resises en Santiago de
Chile para cotestemorar ci se de septiembre de e973, y que ha sido descrita
por Fernández condí como oes marcha que enotiree deee-e de es varias se-
sienes eonmemeecesnce que ponen en escena )a le vez que peodcc'e.) diversas
El aseguramiento de los scmbolis'soe adecuados s las ocesseoes de la memoria que
sr quiere promover cn las conmemoraciones tiene como consecuencia el carácter
ecgnoieade o normativo de sao ritos. Esto implica que re se puede conmemorar de
ensiqer- modo y, por lo se seo, las posesoss conr-ne.tiorarrivas ne tienen
ere espontáneo, 'ten previamente establecido y delsrtsesde, ces por la costumbre
o por normas establecidas por les rnpsns organizadores de lo ceeesemeeaesñn,
por una mezcla de ambas. Eimsrtceim,ens dela,-sesnoetstc', leocon,-temcesein-
es supone entonces el respeto y apego síes tradicionesyritos que las caracterizan.o
Este produce cc, la colectividad implicada el efecto de eenessde pcettoeesdad.
grupo _ omeecesete CanAs, zoo r, y. ese)
'Deidad ma.ncds del acontecimiento cer.metnceede y sesdod sessgsosesa del
)P'toaodce, senñ).
A través del r'ecccde ceejnnes o esenalteade de un momento y esneecesmies-
to ioedacsoeai, Is cenmeseocaesdo les os invistiendo de ciertos ssgeifiecdos
que tienden a Aseste heascgénscs. El carseece ;nieessade de seda conmemo-
ración limite lea interpretaciones desosadas cccoeeadsetoeiss que puedan per-
judicar ci significado que se Pretende, nnsleemsoade y)e uniformizados (Váz-
quez, sons, P. iyn).
Peco, cerne dije scoceinemcnoe, las ecc.mcenneaeieoes esceen el poder de
037
 p0000, son uneeetoro do
producir i—núluiples significados . Aunque, por ano
las versiones hecalemónicas del posado, pro otra son espacios donde os posible
tenasts°0 dichas versiones construyendo nuevos sentidos pata la memoria y
Pt°l' ottasdootote identidades. So sentido puede ser <apropiado y tosgos
es octales diversos, de acuerdo a las ssoconsoarssas y tI esce-
fsoadt por actor
el que se desarro l lan sus estrategias y sus proyectos» Jobos,
nario político
° pj' car ácter peof trastos do loo ontoens0505 oros osos al mismo tiempo
la ptolsbsssoo o el pototss.50l pasa la transgresión. En tanto performance del
sosoesde, desarrolla lo aondsssos do (sto)p st ilsdad impuesta p00 los leyes o
prohibiciones que mptdtn cierto tipo do assaooss y permiten otras), delimi-
tan el aso d e l espacio público y oeststogsr el tipo do participación (Tayloe,
000f).
Sin ombaego, su doopísogot po'foott 'sro pone osos donoso, oto primer
posos
posibilidades de apropiación por pasto de ososos su j etos nasales de
lu-ari las
los aros y sotsboloa connotados, hoosoodo no000s y distintas osaesasonoí's-
pofasco Un mismo logas, obteto o símbolo puede coobsosso do oto
pasto - dono oot,o lo estructura¡ pbo coyunturalgoo, alsor trae al centro del espacio ps
tonto d000onstastea y att ser oessgnsftcado 00 Oto acto que ososo el efecto po-
ron,ssol de ttastf0500ae las roossot'ss del pasado. Más adelante relataré la
experiencia de la ,00ysítoRtot000e realizada en Chile or aoo5oosoo oto ejemplo
j0 apropiación delamarcha del ir de septiembre ettla gas so revirtió ladt
recosen do lo moho de las agsopaes050s de derechos humanos, sag¡riendo,
son ello, entre otras sosas, la posibilidad de dato oteo sentido a las memorias
do gslpe.
Dei Gompn 0004(10 dice de la siguiente manera: <Lo memoria do una so-
asedad esta inscrita teatralmente entonces en atoo teste de elementos espacia-
les, dsseastinnt- visuales y rituales. Coas asen de eoasttemssasion constituye,
en su m050lc espectacular, otto nueva propuesta de ntessots o 5ss.ialspaossaa de
ese pasado h sotsooquestotstota_desdeelEstodoodesdolssgoaptossobaE
ter nos— sedofinse el aaasooas faenen a poesse de este constante psaasss de
esnatsoesson y reconstrucción de imdgeoes, de eesemaati000tÓrt dolos símbo-
los yaeas a ad s ato ano historia de prácticas tssdsessnabes' (Del Campo,
0004,p-7 0
El performance constituye una afta sartal y, en eso sentido, se base sneelr
gsble. Sin embargo, el que tos sea OflO oepeesoasaesda de sigo sino más bien ato
proceso paodastsns lo convierte en so acto potencialmente transformador de
aquello que produce. Batler (ooaa) insiste en que, posea que la eepetsesdo ins-
tituye al sujeto, rareo lo dnrtrrosna por completo y justamente ahí 'e astaba la
apacidad política y sooess forma dora de las eoaoetaes000s capaces de seso tos
c
bit nuevos significados. En sentido estricto, la Erecta dolos perftortttatinsa de -
riva de su capacidad de romper esto los contentos antess0005 y asamos
fi
d srserte otros nuevos(Escobar, z 6). El despliegue productivo de identida-
des sociales muestra oto posibilidad de subversión do loa 505mos repetidas 'o
a 0000romoeossoo. So refiero a la posibilidad do tensionar los límites de
aquellas s05000ssas identitarias que aparecen como impuestas so medio del
ocultamiento do les oobacsooss de poder qsso las producen. Esto último resulta
osporsalm0000 importante so sebosson son la construcción / posibilidad de
pta01 mooseasiso de la sasoosoba do ssstioo que, soma ya se ha dicho, consti-
tuye el as000 as-te a posnsspai de lo conmemoración.
EL «PERFORIMANCE» DEL RECUERDO Y LA CONSTRUCCIóN
oc tos
SUJETO VtCTO500
Quizá o más relevante os la relación 000eoasootoe'toorto,boasyposfoemot sn,
dad radica en que ol lengua j e ort'rsss- smbobsss do esta última opera como puente
entre el tiempo extraordinario de la protesta y ob tiempo ordinario do la vida e
blseo, oboo las condiciones pasaba omorgoossa do aooa políticas d recuerdo, ab seo-
oa ab005se000p5000sior política ysoirosal ya lasoastaa, 'assoo semiotica. Dos a
lenguajes y dos bosssaa que pueden, no obstante, encontrar solución do continui-
dad oo la producción do lenguajes simbólicos que, aso roabao lar díesoocsoa do am-
bos tiempos y ambas oseoso oasdados, logren mostrar la imbricación profunda o',-
roe la privado y lo público Rogss 11 , ton', P. to
Cuando las marcas do la religiosidad popular orientan y codifican las accio-
nes de memoria, lo que se produce es una ebsosasa del signo y do sus posibl es
gooeootodo ato campo diascsssno cm ob que role es posible te-
tener tragedia y la yietim raeidn. Es pomstsamooro ob hecho de que los sím-
bolos de la protesta y la organización do la acción se hagan 00 torno a una
moteto eelsgs050 lo que establece los Ismiror y alcances para el movimiento (Ro-
gaills, 0005(. ° Es también dicha motosa la que hace comprensible que boa es-
fuerzos do los colectivos de afectados/as por dotar al oeoatoctmsonts do visi-
bilidad o inteligibilidad histórica se organicen00torno a símbolos que tienen
que ros con el dolor.
De otra manera, la o-aporsoroaia y posición do las rteotmar
ro ha instalado en el paisaje contemporáneo como 00 logos densamente cargado do
significado oosrsbtbdad. La nt,s'moooítgosssn psqao- asparon de conciencia,
deviene so tonal mostrando cono ob todo, rossab rs descompuso, proyectando so
recuerdo anticipado do una ausencia do nodo,, do sentido, do legibilidad, y ope-
rando así como una solución do eoorsoasdad morco ob parado pol lanoso, sorrsbso-
 date en un tiempo cre el ata queda fijada la egredss. So madtcsm la habilita para
inaugurar un espanto, un territorio es .1 que se condensan las señales,
las plazas, un recinto, ases calle, coyas historias quedan anoto
al acontecimiento que trastoca para siempre sentido d' y de corota (Regar-
ha, 5005,p. a
1 El performance de la marcha que cada año conmemora el es de eotiraoore de
s'p adopta la forma dmae occeta que Oc dirige a1 cementerio a recordar y
1 rendirles homena j e a los y las lameltases asesinadoslas roe el Gobierno mili-
tar, es una operación sostenida en una stsoeiolagsa religiosa. tiara que dichos
sacobolocserotrelaaaa con muchos otros provenientes de la cultura popular,
de las Osoeteas tradiciones de izquierda, de ioeeereeactases de acetosas plásticos,
bailarines, actores, de las barras de fútbol, manteesrensos aattglcbairzacion,
reo. Sin embargo, se puede observar ar dominio de la religioso mac tendría el
efecto de pautar el campo de eooc.raccoo rosprrmreodo oes gesto a las acciones
pelanas del recuerdo, las cuales «no lograron deshacerse de "la
cristiana" y del "deber católico feroce al sufrimiento del oteo". [ ... ] lo que
imprimiría pata siempre una huella, un sello de marca que al tiempo que ac-
tivó 00 importante y nada desestimable movimiento social, operó sombrees
soma os freno y contención» (Regorhlo, 000g, P. y
La primacía del dolor soma ele arttsoladra de las pedctscasconmemoeasc-
ras contribuye a loo procesos de reparación de los y las afectadoslas. Por co
lado, ha posibilitado la elaboración de sus dortao. Por oteo, ha contribuido a
denunciar la represión del Cabecear militar y la ausencia de políticas por par-
co del Estado democrático. Por tarea, no se trata de negar la importancia de
las conmemoraciones centradas en el dolor, star de destacar los erectos socia-
les y políticos que icor el que estas memorias se corstmoyao co hegemónroas
y se crista icen en versiones únicas y lijas del pasado.
Como plantea Vinyes (z007), se trata de reconocer el dolor como una ea-
perrencsa, pero or como un nabo. Sobre todo, no como el capital privilegiado
de la memoria craasmistbie. Cuando la tragedia de la víctima se transforma ore
el ogion que dirige las prácticas de rrrmoeia hegemónicas de ano sociedad, di-
hciimencr se logran 0eene000 oarnos campos de acción política y se corre el
riesgo de quedar condenados al trauma y atrapados rolo marca de soirtmteo-
ea que ello implica.
Pero la condena no es necesaria ni definitiva. Cuestionar la fijación de la
categoría de víctima poas identidades es un ejercicio indispensable para poder
,ahe de ella, y es también lo que peec-i'e eednlic.e el rasgo d0 posibilidades de
articulación para acciones políticas de transformación socia. Defiendo esa
necesidad, paro lo que esta' en argo en las practicas de memoria es, por oa
lado, el Presente ino el pasado) y, por neo', '1 erc000rmino,o O- doacr o ciu-
dadanos y eso de la necesidad do ore curados o reparados. "ro set'aa 0'
el pasado ni de e055itain la perdrdn. Sr trata de tea, tornar nsrc'coa so-
ciedad para que las dictaduras militares 00 sean posibles.
Creo nuevamente a Regorhbo, pues lo expresa de manrea inmejorable:
Sien la disputa por las geografías oc la ciudad, por eh memorial or debe operar
todo proceso de continuidad 'toco el pasado y el'ocoea, no haysa'rtns sociales his -
tóricamente situados, solo nrccrmaa y santuarios, resulta difícil imaginar estrategias
que devengan ooao políticas del c'coeedn capaces de r'ocroorc '1 logreo del atorada-
o y del proyecto colectivo Regarhba, o005, P. so
El golpe de Estado dado por los mrhsar's abrirnos el so dr seperembre de ay'
ha sido y sigue siendo el epicentro de las recreadas de nuestro pasado recien-
te. La historia de ese día ha sido contada ro innumerables ocasiones, de ron-
chas maneras distintas, rolo intimidad a ro la denuncia pública. Ha adquiri-
do diversas memas(análisis, narración, historia, croermanra,
poema, danza, entre oteas), peco los releo-estora usados son casi los miomno y
ron constituyendo has ligaras del qnrcbe-c, la 0cactraea. la herida Piper, z005).
Las últimas palabras dr Allende y las imágenes de La Moneda Palacio de
Gobierno) siendo bombardeado circularon panel mundo: diarios, celoortsan,
reproducciones radiales y mas tarde en páginas de Lecrenet,' donde 'arrasa y
cuatro años después todavía podemos encontrar la rae de Allende aabláoda-
ir al pueblo de Chile desde La Moneda, otat .nmo la, imágenes do bao llamas,
el sama y la destrucción. Sr no dicha mocho sobre estas acciones: se bao des-
crito c•aa detalles, analizado, coet'ancado rl_saneado como estandarte de lacro.
51 alcimo descanso ha sido apertedrdr por males de personas, se ha transfor-
mado en parma, caocidn e inscripción. Chilenas y chilenos la repiten innu-
merables reces mientras oamrnao desar La 'cOncedo al cro - encraso general de
Santiago, recordando cada año la caída del Gobierno democrático y del pro-
yecto drlaUn,dadPopular.
Ralo reconstrucción del pasada, bco 0000recimiencas son dotados de erair-
dad mediante so bacairracias a encuadre ca no s'empo o esrao'a, 'r lo que
Halbo'achs llamo macona oaciai'a de la moeecacia (ayas). Loo contenidos del
enconado tienda,, a estabilizarse por medio do la abjeerrac'óo de la experiencia
y ha afectividad, de modo que loo acontecimientos del casada paa0000 habitar
ea objetos y lugares que son asadas y visitados en su conmemoración.
 de l odd se va objetiv a n d o os toda s u e rte do
si glo xY, os p residentesentraban y sa lí an c o t i d i anarpente por Pila,00,0
por ej em pl o d a t o s , o'o c an ci on es , mo d as , esti l o s,d .000,,odos cu y a
oso que l a g0000dss olol palacio tuviera que o odoo'shoo'000 Por o tr o lado ,
a l re vé s de l a s ubjetiv i d a d que e s in e stabl e, es su esta b ili d a d , esto',
p00 a l l í salieron 1 y los sobrevivient e s 1o1 bombardeo o Lo NIoneda, lo o o
q ue se t r at a do obj et os loca lizab l esporqu e, oo pr imer l go, están reconoci dos po r y,00 comoprisioneros ypo sos ss0000500oos000000000000 conosdo.
colectividad (Fernández Cho ol,ob, 1 994, P. 98
Tam b ié n por e s a puerta los mil it ares 0000000 el cadáver del po'sod000 Al len-
de Josgoseo, 2. 00 7) . Lo auto rización 0 900 lo marc ha pudiese pasar por d'000
L , re cuerdos que circulansobre ese d í a oso s on heroicos: hablan do lo ex-
oolloo deten e rse fs0000 o el l a orealizar diver sa s acc i on 5000'00000 o fue
pe ri encla de[ sufrimiento, lot lobo, del mi edo . Y e s pre cisamente
un lo gro o en e l a ño z000ypoodd0000 .
ria la q u e 0 repi te door000001od0050oo00o nos: recuer-
Lo que suce dió es que , durante o 0000s.ho do 000d, s e ar r ojó 00c óc te l T\Aci -
dodo l os o 'o Da t~ eros Y companeras 400 lucharon p boso oro, oso soci edad
lotov o sos so 1,5 o'otosos de Lo Moneda, junto o la pue rt a oFi000 do
mejoro o el dolor d' su, muerte; e 000000do del proyecto do t r ansformaci ón o
Este 0000 8000000 osooho horror os los dive rsos seos oes políticos, quienes lo
lo sociedad y el dolor do su ¿oso
relacionaron con las i mágenes del bombardeo 100000 sroot'Oo l a 'ob000do en lo-
Lo' procz cas conmemorativas do esedía son 0000lop au
o dijo vp000 so la prohibición do que lo 000s.o0 volviera o hacer di-
qu e Oso 05 intenció n058' 80550 000lo'od0000 en olio, soo interesa dete -
cho recorrido el 9 do sept i em b re do 5007. LI mismo día i o do septiembre d
n e rme e n el anáJ i s i dobo f o rma a c tua l do una d
00 70500000 de lo calle TI 00000 y la plaza dolo Constitución fuer o n cerc
sistemátic a , vi sboys000soodoo a fecha: la marcha de las agrupaciones do de -
por lo pobsoso oso lo so permit i ó el ingreso toroo'rorot custodiado) o tu-
rechos h0000"o , p000 después oolotoo 000 0000n do resi z nific ac ió n 00 00000
pos que 000500 soli citado y oorrssdo permiso 0' losautoridades.
a ella.
Me doron,000este punto yoro llamar lo atención sobre al meno s dos o
Lo Asamblea do Derecho s H00000ss00000io que ogl
peo'o mpo'000'os deesoto ootornoo os o. Pl pos oeoo der0000goo
agrupaciones do vícti mas do l asviolacio nes o los derechos humano s ocur dos
por el uso do los lugares do memoria. En suso 5ts 0500 oorooro, goob500 do
durante lo dictadura) co nvoca oodo año omarchar desde lo pl aza Los Héroe s
lo rnoos.ho del so, Fernández _oof o planteado que los principales l u g ares
en lo 000 oso do Lo 'olonedo s,e0000 do la oosdod hacia olcementerio groe
de ooeosorso que oteo ucili za son lo poroto de M0000de lo, It esooroo do Allen -
ro. Los invesel gaciones Coodipo, s000; Fe0000doo, soo61jo 80000, 000 e
de, el Memorial del Detenido De s aparecido yEjec uta do Político, lo tumba de
pro testas y accio nes concer t adas desde 'oo el 000000000so O p00050 do
Allende y las tumbas ernbleosotioo (Ví ctor foto y ¡Mi elg uel Enríquez) . ` Est os
los años ochenta, sin embargoo recorrido e's0000 do lo osoo'ho do ido cam-
lugares sondo dos t i pos: los que están ro el centro de la sssdsd 0 han sido pro -
biado ofo rma poso' do las tensiones que oodo año eofoeoros o los agrupacio -
movidos por iniciativas de Estado lo puerta y borse0000 ; y los que están enel
nes q ue la or g anizan.
ceme n terio y han sid o promovidos por las a grupaciones do víc t i m a s ( e s 05caso
Para F00000d 000 , una do los características de esto ei000l conmemo-
del memorial) o 900 son de uso espontáneo y menos 000motio( las oosobos
rativ oes que ,o desarrolla 'o 00000 0 lodsoos de 0000000so, oscos los 000los so-
embl emáticas) . E'os.epssoodo la tumba do Allende, que está en so espacio 50
so -o lo 7000000 00Ool o'oodo 8( al lodo de Lo \looeoo y lo ossosso de Allende
oorrnodso, pareciera corno so los lugares de memoria re-
( localizada co lapl000 de la Constitución, 'o lo p0000 posteri or de lo Coso do
partidos: '1 Estado se queda cor, la fi 0g ura de Allende( puesta rr clave republi -
Gobierno) . Ambos lugares son ssgodsoossoos tonto p000 la s agrupaciones
ca na) y los símbolos democráticos, rnse0000s los a g rupaciones seqoodoo 000
corno para 1 Estado, y los tensi ones relacionadas con elrecorrido de lo rnar-
el serneoseeso, donde están los nombres de losoosoeeos yalgunos de sus cuer -
cha sooloyeo pugnas po000000005 en 00000 o lo a000000oosoo de usar l os como
pos. Los autor i dades ejercen no férreo 000eeoi sobeo el oso do soso bogsoes, de -
p0000 de diodo conmemoración.
j ando o disposición lobeo de los agrupaciones el oso del oemooto050, como
En el o.' 8o de la calle Mosoode se eosneosoo lo puerta 1000001 del palacio
pbsoseo Dei Cotoro 5004 , oonboornoodo o't espacio de duelo y oefbo -s000 ose-
psessdeossol, que fue clausurada si día osg050000 del bombardeo o oeobsosso el
lodo del dooeo,e s'rsds000 do la c i udad, invi s ible poco el 90' 'oc desee verlo
so do septierribre del 0503( durante los 00000emoe005000s de los teesrro 0005
Del Campo, o,00°.
del goloo . do el s0000s'00000 social de chilenos y chilenas, esta pnoeto s e050050
Entre los efectos de diodo s'epoo-toosdo esto el dejar o las víctimas atrapadas
con el 000sosee republicano de 000seeo doe000eooso, pues desde comienzos del
e 00 lo muerte, segregadas ro el cementerio, limitadas 00 el oso de los espoosos

563
políticos de la ciudad y su centro urbano. La garaciría que debería senos cual-
quier ciudadano o cssdodossa de ejercer sus derechos te caso de memo-
ria) usando para ello e l centro siroco de so ciudad, parece on importar a na-
dir. Les autoridades secootentan con mantener la seguridad y el control de lo
0 víctimas r conforman con
que consideran sus espacios, l las agrupaciones dt
pasar por ellos o llegar alornsontreio.
En segondo lugar, dosros llamar la arroson sobre e; recorrido geogs'a-s o
dela marcha. Aunque éste lso sido interpretado por las a grupaciones dedere-
chos humanos soma una gaoanssa politice, propongo entenderlo, al mismo
tiempo, como el performance de .a derroto (Colectivo Rearme, z005; Fernán-
dez, 0006 ). La otstr000son de la senda que os desde La Moneda al cementerio
es la oot000ion repetida dele retórica del quiebre, del golpe militar que sao a
los y las combatientes del lugar del poder para rociarlos ola muerte. Una y otra
oe se os expulsado hacia la soledad oscura del cementerio, alejado dejas deci-
siones de los gobrroaorrs y suspendido ttt art darlo que no logra concluir.
-1 Y por cierto que la marcha no deja al i ro albear del ,rretrose, de ltaotoals-
dad, dolo poL'sco. Tan rolo pata por rae lugar, al petar por La Moneda, ro ao tí-
mido guiño i'asialgscn del lagar donde alguna nra estuvimos yya so estamos más.
La moecha, al repetir codos los años el recorrido que no de La Moneda al cemente-
rio, sor;cr a realizar el recorrida histórico de la derroto. En términos simbólicos,
rrpsrr ci derrocamiento de los etlaertoa de transformación de la sociedad chilena,
simbolizado en el bombardeo da La Moneda o la motor de Salvador Allende, aa
como el destino de los caídos durante el golpe de It dictadura, que lot terminar ro
la muerte, representado simbólicamente ro el Memorial y ta ubicación ro el ce-
menterio (Fer000det,s006,p.77).
El autor defiende la necesidad de entender este recorrido romo el resaltado de
practicas y contentos políticos contingentes, cuestionando el necesa-
rio de que la marcha deba hacerse desde La Moneda al cementerio.
El análisis de la marcha del no, con sus formas, contenidos o identidades,
maestra que, artsar de loa voluntades políticas involucradas, dicha conme-
crioración sebo sedimentado, cristalizando esteras memorias p sujetos posibles
del recuerdo. La marcha bac- la memoria de lo derroto, aquella que, a través
de la apropiación de oes recorrido (tt decir, una roto con dirección), marca el
poso desde el poder hasta 'a muerte. La convocatoria a dicha conmemoración
limito las identidades que pueden participar y las versiones del pasado que
pueden ser pars000 ro juego, sin permitirla participación de orano sujetos so-
ciales, de oront afectos o de otras interpretaciones del pasado, distintos de los
hegtmooseot (Colectivo Rearme, song)-
Lo marcha del tt ha devenido ea 000 forma de conmemoración fatrtt-
mrnenorioaisoa: estética, o pocial, sdoorsiorsas simbólicamentL. Constivuve
una acción nificadora d- lo identidad de víctima, ocr, ro Sa drsplso,em;on'o,
parte de la figura del ciudadano y ciudadana valiente que Inciso por tea» o-
marsa saciedad, y que defendió heroicamente La Moneda, paraca srooar ni
la víctima asesinada o desaparecida que gardo recluida roelcrmontrnso (Co-
lectivo Rearme, z005).
No se trato d_ regar el derecho de las víctimas de ir al cementerio a teñir
homenaje a sus muertos,os tampoco de corirs0000 la legitimidad dad do de-
seo o de la necesidad de ata oitnalidad cargada de no fuerte sentido
Pero sí se reoca decorar las condiciones de posibilidad pata que los perfor -
mance de lo memoria doliente sean 00 derecho pero de ninguna manera un
deber, ca espacio que at pueda ocupar mientras contribuya a la rlabneoc;or
del daño, pero que no atrapo en un darlo inconcluso del que no sea posible es-
capar, 0i tO 000 identidad sufriente determinada de manteo rseocsolssro por la
experiencia de ser víctima. La cuestión es, como dice Regoilbo, pensar el dolor
de las víctimas sin violentar sus propios procesos, pero logrando pca;ac0000 el
roma ro la raforo pública de manera 505ttmn000. 'como dar paco a aras
"políticas del recuerdo" que, articulando antagonsismos, hcstonioomenor timo-
das riatrasobletinomenite compartidas, configuren no campo discursivo que
reactive la dimensión política del 0000ieccmcenro emblematico, to lo tensa
contradicción entre la isgnciicacsoo doctorada y lo interpretación abierta'
Regaidio,aoo5,p.9.
M0000AR000i,tci: 000vocaToctA AatnnTa reos conostAn
LOS SENTIDOS DE NUESTI`LA HISTORIA"
Los silencios se relacionan habitualmente can las dimensiones afectivas del re-
cuerdo, son su formo no verbal: so formo estética, donde lo que se -esta es ano
tramo de relaciones qat hacen emerger ano oot000ion. La separación de los
elementos c005tisnyranes de lo memoria desarmaría so forma y bario desapa-
recer so afecto. En el bocee memoria el contenida y lo forma son i'tdis'iagni-
bIes. R000edoa oigo es decir, al mimo tiempo, qué es lo que te recuerda y
cómo se recuerda, delimitando art momento específico en ca cieno tejido o
'camode sentido. Cuando recordamos no neo preguntamos qué estamos cons-
truyendo, más bien estamos sintiendo oso atrio realidad; tampoco hoy un
ejercicio consciente de como ese encuerdo roto adquiriendo forma, porque es-
tamos inmersos en este acontecimiento, en esas relaciones ; estamos sumer gi-
dos en 000 experiencia tste;;co Piptr, 100 5).
Tomando como ponto de partido esto y otras ideas (machas de las cuales
he ido explicando a lo largo del texto) , oc grupo de colegas psicólogas socia-
les seo ptoeeeitect ttseeeeac y meeslicoe las memorias hegemónicas desees'
ccc pasado reciente a través de performance esteces -pche ces que, asumiendo
la importancia de lee afectos y las formas te los procesos de recordar, ese per -
mitieran contribuir t e ceetctransformaciones soci a les (Escobar etal., aooñ
Coco expliqué aecceeeeoeettc, entender las conmemoraciones como per-
formance nos permitió pensar goce, ase como pueden elooseoacssgeefecados
(come creemos que hace lamaraba del ce de septiembre codo año) , constitu-
yen totebose ce espacio ce el que pueden desarrollarse significados que per -
turben e caeeefccm e la memoria y loe identidades. Ase, o coces do lo sebcec-
si e de los e cemas hcgcmdeecas de conmemoración, es posible contribuir o
cae loe, edscscste poco que cecas leemos de recordar sean posibles, y que
también otras personas (no sólo los ceceemos detectas de la represión) puedan
sen tir s e c o nv o cadas a esta acci ó n del eccecedo Colectivo Recree eeeg
Poco lograr e s o, diseñamos ycenvccamet a realizar ceo costee estessce-
po1 teca cepa finalidad eco cecee loa ceedeceecces paco producir cecees tramas
de recuerdo, que dc'peatscae el tlt de ea víctima, oece lu gar es el cementerio,
al del ocr r l actr i z social, cepo lagar es el centro cívico dele ciudad. La ecca de
hacer dicha aceece desde ceo perspectiva estética eeve que cre con osar el mo-
tor d e la afectividad colectiva pagleeteeadcea.
Se beco claro que asestes legar de académicos/as eeecescegadeees/as ya ce
bastaba puesto que, aunque entendemos lo sesescegocece come sea ecosoc si-
tuada Hacaeey, e995 desde ce lugar de compromiso, transgredimos les 1-
metegoieetscececeolcs, desbordando hacia lo coceen política propiamente. Po
rece proceso nos eaceetremee con mocemirecee sociales y con prrfcemec'a te-
testas del performance (, con quienes logramos articular una propuesta con -
creta pace c,c'c' 5 e'c a la m"c'lezacece de les prácticas de "sr'c'eeea, y aa
quienes cee covaceceimes re el Colectivo Rearme.'
Buscamos introducir asca litera en la marcha sedimentada, creando las
condiciones de posibilidad poca que cecee identidades tengan sabida en dicho
acto conmemorativo. Al mismo tiempo, buscamos teneecear las memorias fi-
j adas pa r a contribu i r aeesigeificae el pasado, y pee ende el presente gel futu-
ro. Se convocó acambiar el arecede de la marcha, caminar desde el cemente-
eso hacia La 'dreeda.
El ritual mortuorio recorre cada año el camine que va desde el poder ba-
sca la mocete El ce de septiembre de aeeg, el Colectivo Rearme encccñ a no
detenerse re el cemeeterso, cies aregeesar a La Moneda, sacando la acción
política del crmrereeec y llevándola de 'celta al centro de la ciudad. Pat pen -
sado come en cambio te la apropiación del espacie que permita rescatar el
contenido político de lea que monteen, desplazándolos del lagar de las vícti-
166
mas al lugar de la locha política(Colectivo Rearme, . cccv implicó Po -
ner en la escena pública ceca forma de bocee memores, cc pertormapce -l'ire -
cuerdo que, tanto ee co actuación como resocon t enido, constituy e ra se
apor t e alacreación de condiciones de posibilidad paca que fuesen pos i bles
cecas memorias identidades.
La invitación decía, cecee cecas cetas, lo segeirnee:
Aunque dicho ceceo [la marcha del es] posibilita el enc uentro
del sufrimiento de las eeceevae, ha dríade dccon s ti tuirse en cc ee'ccve, pol í t ico
para muchos y muchas que nos sentimos repre s entados re él. Creemos qce el ii de
septiembre cebe segu i raercde una fecha significativa en loe da naciona l , e que lea
d i versos sectores socia l es , cee- susmeltepica memorias , debemos contribuir aso
conmemoració n resistiendo peter ladolee eccerece de invisibil i zación derceete
edecces, y pee ocro el cercee de la transic i ón. Considerando lo anterior, propo -
nemos que la marcha del ii de septiembre de 2.o o 5 n o crecer cc el cementeri o.
~ on un ce de acciones perfcrmaeecoa y pee medio de la utilización simbóli
ca dele imagen del memor i a l , convocamos a seguir para coser al centro cívico.
Ea dec i r, después de co nmemorar a os muertos y desaparecidos Oc cerda cegre-
saca La 'eteceda llccaede la acaten política de vuelca a cercee de nuestra ciudad
Ala acción de desplazarse al punto de partida de la marcha de las agrupacio-
nes la llamamos mae'chaRrac-cccr. ¿Por qué Remese? Es términos conceptuales,
el ecmber responde a una eccice de memoria cecee sto con strucción
provisoria, que supone sea serie de piezas desconectadas que pueden ser erar-
sacIadas de diversas termas a cenefa de cateas tramas de erecedo que respondan
a ('sectas peiccicce del presente. Pee ecco lado, se relaciona con el performan-
ce central de la propuesta. Este rersescee en Esconstrucción de una gegaet»gra
Sea del Mrmeeea! del Detenido Desaparecido y Ejecutado Político, separada re
ñq piezas le e ññ cm( y enea traslado al centro de Sant i ago poca ser rearma -
das frente a La Moneda. El objetivo era sacar simbólicamente loe nombres de
quienes desaparecieron y fueron ejecutados del cementerio y devolverlos a la
plaza pública, al centro de la ciudad, al centre del poder político.
El nombre era pcececaeeco, pece también pelenemece. La foro drl afiche y
el lema peepersen, 'Mar-chaRrar-cese, una posibilidad de resignefecar y dar ace-
ces erceedes a la memoria sectal..», apuntaban, directamente a preece ce el
rearme de ecretea memoria (en el sentido de rearticulación). Peto los celares
del afiche ye! nombre elegido lee interpretado pee moches y mechas cecee
ce llamado a rearmarse, es decir, a retomar las armas(Escobar, aeoñ -
Ambas ensevpeecaceenrs produjeron u e empnecacce efecto de mecelenaceon
sectal. Pernee a la invitación arcarmae la memoria, muchos se sintieron con-
e - 167
oocados. La participación co la marcha fue masiva, y esoy oaooa en el com-
promiso (que copideesesee lite asumido en toeest colectiva) de llevar las pie-
zas del sseosoeial a La Moneda, protegiéndolas es,.loso cae es propio cuerpo
de las embestidas de los carros loca agua y de la eepcesuott policial. Esta ole-
osa loe, como era e pecable, la reacción ante el supuesto llamado e eecoecao las
armas, y ileso a las autoridadesaotaosso fuerte contingente de fsseeeases-
poeteles de la policía que contrastaba fuertemente, ro tsooteoo y co actitud,
con el carácter dolaacción.
Las piezas del osetssoosal isseeoo entregadas a quienes quisieron llevarlas, e
inmediatamente se 000sietieeoo ro actores sociales protagonistas de le mar-
cha. Actuaron cocos líderes, meeoe000 la dseeouioo, dejaron de set objetos
o-oses pata e000sfoecsaese en artefactos de memoria. Hicieron se recorrido
hacia el centro, pesca que el issoeeerso previsto 00 podo ser segosdo, pees los
autoridades cerraron so peso. La policía persiguió, golpeo, laceo agua, gas la-
ccooiogeso, detuvo e personas e iOClOeO piezas. Ante la imposibilidad de llegar
a Le INIoneda, el rearme se realizó co la Universidad de Chile. Unas coceeete
piezas alcanzaron a ser rearmadas. Aproximadamente doscientas personas al-
canzaron e llegar a dicho lugar, quedándose de pico sentadas en la vereda de
le Alornede, peco la oocsoo 00 doce mas de dice minutos ceses desee violen-
tamente disuelto.
Lo eeaechaReaseece quedó itsu.00clssse. Las piezas del issetooetal fueron des-
montadas despees de lo ditisne ocotsso de rearme y reunidas pace ser llevadas
a una cose. Este desarme fue una respuesta frente a la agresión policial que
osneoaasaha ceo destruirlas. Podeteos's decir que lee, simbólicamente, oca
forma de poner resguardo los nombres de los compañeros ycoespoñceoi que
desaparecieron e fueron asesinados. Paradójicamente, lo protección los de-
volvió a la invisibilidad y al ámbito de lo privado.
Entonces, local secta el destino mas apropiado de estas piezas?, ¿cómo de-
volverlas al espacio público al que pertenecen , En zoo6 se rearmaron frente a
le coesbe de Allende al finalizar lo marcha de las agrupaciones y ftaeceo entre-
gadas aquienes quisieron hacerse oeego de ellas, con le eosoa petición de que
se les hiciera ecopee la ciudad. Ahora ya pactes del toetooeiel habitan distin-
tos lugares de Santiago, como piezas de las tetetsseoec de nuestra sociedad.
Nos hemos encootoodo con ella, co conmemoraciones, co bloge, co lugares de
memoria y en relátos.
La eeat-chaReoeeese puede ser pensada, desde la distancia, de múltiples mo-
oeces. Una que megisscemucho eslade
ose teces oeeoets de pertenecer oc pasado ye oo biseco desde co presente
específico, esto es, como ose oseoeee de realizar co pcopccst colectivo. Lea cae-
ha, un movimienco, una forma afectiva indisrinta y sinplar q ue se consuic y—
elatedesesteo cultura, eo estética dr nuestra sociedad o estesenrid o ,
loctea d' ella cuya acción e'eoeoa el pacto d- habitar rlpeeeu.ei del cual quere-
rnos rormar parte Ecohae,s oo6,p.sey).
PARA TERMINAR
Po el desarrollo de este ceceo he intentado toesceoc la posibilidad conceptual
y política de eesigoifii.ae los peos-esos de mees-ocio colectiva. También he mes-
toado, o través del onolssui oc prácticas conmemorativas vigentes co i..hde, lo
occessdad de realizar dicha oessgosfscacion y he relatado lo m tobaR cecee
como una experiencia que 5 uietio ese de-alto.
Lo ideo de realizar dicha acción urgió, cocee otras cosas, dele voluntad de
llevar el compromiso politice de la investigación en memoria social más allá
de los limites del escodo acodein, tcc. Sin embargo os pretendimos sestees-oeste
en la sociedad, sieso más hico articular conjuntamente acciones sociales. Hago
esto distinción, pues la idee de intervención sede hacer referencia aco exper-
to o eespecso que ceaco de cambiar a sin sujeto problemático(Montenegro,
en este coso podríamos babee sido academices soasando de mostrar o
las agrupaciones como deben coetremeeoe. Pece eso estaba (y esta) roce lejos
de nuestras intenciones. Lo gro hicimos loe acosar como ciudadanos y ciuda-
danas, actores y actrices sociales tratando de cambiar nuestras propias condi-
ciones de recordar, buscando potenciar espacios de sssboeessos, contribu y endo
acrece noeeoi condiciones de producción pare que oreos memorias treo po-
sibles.
Posee los oaouioues privilegiados p000eessgnsticar la memoria no este l la
búsqueda del pesado, sino lo construcción de herramientas pece criticar lo so-
,-¡edad
actual. Se treta de hacer memoria generando acciones que debiliten los
efectos de podre dominante de coda práctica social, de producir debates pro-
blemáticos que reflexionen sobre el tipo de realidad social que construye nues-
tras loemos de recordar. Se trace de construir sino cesce que accae de monteo
es des-o, que al mismo tiempo de 00 constreñirnos isoca de cnndemeo-
te pata nuestras opciones politices
Entender las anemeeiei yles subjetividades que estos producen como prác-
ticas sociales enconstante pendusu.eioo oboe posibilidades emancipadoras, en
los medido en que los presenta come nr proceso in
les. Somos las memorias que construimos y lee subjetividades que pcedocus'sos
y, por lo tonto, somos quienes, por medio de lo articulación de diferentes
prácticas, estamos es poder deteensioernaclas.
 spssSfr) por15 miemb ros de iiiii grupo de investigación e n5
5
NOTAS Es yiss, .sdyssss de Paula Ra poso, Verónica Bueno , Lsd £ Fajar do , Leo P ér e z,

parcialmente a p ar tir de lo s hallazgos de la in- G o nzalo R b sjss.s Franci s co Zapat a.

i. Este texto se encuentra escrito
y políticas d1recuer d o : análisis 53. Tssss Es invitación como 155 foto s y relatos de p ued en encontrarse
a des
vesti gación « Usos d1 espacio, identid
en ww,~v.marchareaFme. v a.st
psicosocial de l ugares
de memo rialos conflictosfrIfrt de nu e s tr
P ro y e cto FONDECYT . £4. Rojo y sss, asociados histó ric amente a Movi miento de isqsssssds Revolu -
refiero al e quipo de investi gación en Psicolo gía cionario (MEE), q ue £55 sss postura Ssssssbis frente a la re sssis armad a. Aun -
2— Cuando hablo de rosotros me
noria que, desde realizarnos diversas actividades inves tig a- que los colo r esc o nstituyeron sss cita involuntaria, fuero n un apelaci ón d s.s Es
S o c ia l de la 5t c
memorias de la Unidad Popu l ar.
ció n y acción en temas
s. Varias semanas después seg ssr ec ibiendo £ personas £555 ha bían e nc o n -
3. J u dith 3fr r dice £1 respecto que «su aparente t ea t ra l i d a d E de E
permanezca disimul a da E B,s c rado alguna pieza y la ilsssbss de vuelta £1 sslss.tsss p555 que «hi ciéramos
produce en la me di da
ell as , - . Es est a ss aca b a mos por ssss4pi ezas.
ddfr d e al guna persona o aconteci-
4.

S. Todas estas p ro ducci ones £p1fr- fr proliferas en el año zoo 3 , en

q ue se £n treinta añosdel golp e . Ese día dfry canales de TV y estaciones d
ra dio, ceediraron noticias del año 19 7 3, 1 E R a dio C ooperativa ) Lss,ssys, po der e identidad, España, S ínt esis.
incluso a emular a q u el día a ctuan do E golpe para que chilenos ychil e- — .Elgssssssssds fem inismo y E .s5»ss d'/sidentidad,México , 7,,d
nas
Esta del aná li s i s de las memorias de dos -, Csssyss qsss .sspsstss. Sobre l os límites ma teriales y dis cursivos del sss Bue-
acontecimientos de desastres causados por hum anos: las explosiones de gssslsss ocu- nos Aires, Psdys,s
rr i das en Gssds55 1s ysl inc end i o de Es di scoteca ss ss «El Es i nterminabl e. Memoria e ins ta l ación del ss de septi embre de
B u e nos £97355 Chis( 1 974 -1 999 ) » ,ss Las conmemora c io nes: Issdsysstsssss/ss £ hss
y. htr p :/Iww,,v.nodQ5c) . or g/al lende /ra tio.htm infelices , Madrid, Siglo XXI de España Editores, sss'.
9. U n 5Sdetall ado de l as sss ssss del Es i i fue r ea l i zado psSS Css- CssssTs9ss ss,sssss, Documento dscirculación interna, Ssssssgs 10 0 5 .
d ssss s2.. Es sI año 100 7 Jss,ssss publi có u ssgsssss sobre Hssss ssssstsSs sssssssbss-, Csssbs d 5s, Csssbssd5s Ussssss 57 Pysss,
del ii basada ss archivos de prensa y sssss ssgssss de 5999.
. ~< Es dfficil v olver a ver una llarna en [5
Mo n eda» dijo iSSbsi All ende (diputa - 555. CAMPO, 5, Tssss'shdsd's de Ls s'sssyss: rituales 4€ Lsre co nciliació n sss si CEsEs
da) ; p uso si mismo nivel de los que incen diaron La Msssds si i i de ssptsssbss dsistransici ó n , Sant i ago, Mosquito Comunicaciones,
de 1973» dijo Camilo E sslsss pssssdssss del Partido Ssssists; .4 no hay dsss- P ESCOBAR, M., Cssssps y memoria: siperformance corno una f sss del sissss-ds, sss
shs qsss las ha gan [este tipo de sssssssss[ y que pon gan en elss.sssds de Es gssss y Es de sssssssss Santiago de Chile, Usssssssdsd ARCIS-UAB, ssss.
l os chilenos sss Nlonedas v en tana en Iissssss y dijo Soledad Aissss ( p residen- ESCOBAR, '5.,SE5l5555555,R.,555 555,5,5.,5ssss5s,s.y REYES, Ssi.J., 'Elss-síssRsss-sss
:ds
ta de Ls Democracia Cristiana) . http://www.l a nacion.cUpcontus — noticias/sitc/artic/ Es sssssssgssis s Es ssssss psississ', ssssssisssiss presentada ss si I/ C sgsss
ssshsss psg shsyss3siss.hsssl Internacional de Filosofía de la Hssssss: Rsssssstsssss de la ivíemo r íaS sss, [sssss
Quizás hoy hsbsss que sgssgss la ssssssbs de Gisdss Msssss, islissds muysss £ Aires ,ss-s3ds octubre dssssy.
de la ssssbs de Allende. FERNÁNDEZ CHRISTLIEB, P., La pssssissss ssisssssss ss fin d€ siglo más 'ssE, BssssIs-
Es t e t í t u lo reproduce elsslsg ssslsssds psss E Csissssss R earme E ss, Asshsspss-Csisgss de Msshsssss,
SsE-sss re alizada si i i de se pt i embre de sssss. Los fun damentos -, La afectividad colectiva, Mssss.s, Tsssss,
co nc eptuales y polít ic os dslhsEsssss fueron elaborados sssssss P55 un Ssisssssy.s y sssssssss ssssss dsigsips sSs Estsds 4€
973 sss Ch 1€-
co lect i vo de sssssssgsssss en Psicología Ssssi de Es Msssssss conformado por Is5syss ssss'sE-s del ss de ssptssssshs-s desde tina ps'spsssssssssssssss gssfsss, tesis de
Escobar, Roberto Fernández, issbsi P pss, PsE' Jss.s Reyes y hyslys Hssss. Es esos ssss, Ssss,ssgs de CEsEs, Esisssssdsd ARCIS-UAB, ic,06.
issspss también psssspsbs Ls histor iadora Psssis Raposo. ss., A sspsgssphss lsgsdsss des Esssgsiss sss T £ysssssss, Par í s, PUF,
Ls ac tividad fu e producto dsls participac ión concerta da ds numerosas p er so-
nas, grupos, col ectivos y movimientossssisiss. Sin sssbssgs si Csissssss Essssss sss-

171
- jaro ras. d,,aoo.a,E0.0, 0 0
HARAWAY, D., Ciencia, cg y MUjeres. La ro sr sao de la naturaleza, \lodr,d,
C,r'd,a, a99 j . LA MEMORIA PUBLICA DE LA SEGUNDA GUERRA
j sss, sss sss o (comp.), Lo conmemoraciones: las disputas en las foSo ;nÍ elices, MUNDIAL EN Er ROPA
5i.o ANt España Editores,
0 ,51 U,ad,sro.,o,aaat'rayt'tai!a amrat'sma por
al 1 T de septiCmbreo ChileaI - 4-a,Sa.ago,Uosasa,taop.
aso., The p ogmat',d 0r,s0a slodgrU0P,as

LOa1ata del pasa Revista de Osrtdesc', o. o, s)o9, po. tt-

y EstoS, o., «Recuerdoo'ssoaal. Un enfoque opsisalo-

ltsatr'a socialdel ar arada y el olvido,Barcelona, Podo,, t99o,pp

Ni., Cotmamg'yoc:a'Ls perspectiva situada de

Escribir sobre el terreno
la intervenc;óri social, tesis doctoral, Basrloa,,, UAB, .0
Obstipaciones de la memoria: La dictadura militar chilena en las tramas del
recuerdo, tesis doctoral, Barcelona, UAB,aooy.
Ea las dos últimas desadas, co poaeiaolao estar los años que ras de la saobo-
REGUILLO, R., M'°,aa, perform.atividad y a.t'saa 'st cuidad 'Id,, con- lasa sarda del moro de 1939-1990 a las celebraciones del siosoeraoaa,o del
rerericia Políticas del Recuerdo: dimensiones prcfamatoa ño de la Segunda Gaceta Mundial, co 1995, se ha asistido en Europa a oto
de las conmemoraciones, Sa,stsago, Universidad ARCIS, soo. constante relestoor y revisión deis historia oficial de la Segunda Guerra EMa'
D., «El espectáculo de la a: trauma, performance Y política», confe- dial, y de 'os inmediatas soo'esocssias co 000seeo aasoocrsce, como: las bolí-
rencia realizada en el coloquio Políticas del Recuerdo: dimensiones po 5 ,'mctsaa ticas de contraste de ocupación ooheae aijada, la difícil eecoo,teacaioo moral
de las conmernoraciones, Santiago, Universidad ARCIS, 21 00 5. y material, la gatera lasa y la división geográfica e ideológica. Estas'eiec,otaa
jaqst F., La memoria como acción
habían comportado 'memorias divididas' saber los fascismos, la asopaaiao
Barcelona, Paidós, oso,.
sala, el genocidio de los judíos y las masacres de civiles. E, como si después
100QaS° , F. y os' sor, j., <La memoria social como ssessstoa colectiva. Compar-
de 1989 la Europa continental salsera de acta memoria 'momificada' y de
tiendo sigataliadas ya e,rtF.Vaaqort(rd.),P':s compo-tamien-
tú Barcelona, UDC, assy, pp. 15' o1. caesadocetersoles y celebraciones paca volver a animar el debate, para atrasar
R., «La 000ssoa sso a política pública', 5 spimootosea000aldr,aoscaaa.
el propio pasado crateoce, paca acesresbie tanto sobre el terrero almo sobeo el
pc/poaaasto rsard,y oyrs_sae.pdf, mapa los acontecimientos mas dramáticos y conflictivos del siglo que estaba
acabando, para superponer alagares ya -narraciones otros monumentos y me-
morias. Sobre todo ha tarcdtdo que algunas comunidades han recuperado la
voz y han pedido justicia, reparación moral aun antes que castigo a los viejos
culpables, eea000atmacaeo del dolos y de las pérdidas sufridas, que es la, dé-
cadas precedentes habían sido vividos co salcoasa, cts la dada sobre las res-
ponsabilidades, en las pesadillas privadas, familiares y del restringido círculo
de vecinos. Ea estos últimos aspectos, España, aislada del cesto de Europa por
el franqaiamo pci posñcaaqassmo, es almo si hubiera alcanzado, aooqoc roo
sus cspcotñcadadcs históricas, al ersea del sootaarotc saa ci inicio de este nue-
vo si glo.

* Traducción de Juan Carlos Coatir Vial,.

'73

4
 Aquí la intenEado sintetizar y evidenciar algunosapartar y fases da la
construcción la la ara-arsa histórica da la Segunda Guerra Mundial aa- el
continente europeo, comparando alg aaas sara-a nacionales, ea- pearasalas al
italiano pal francés, con la intención de diseñar una geopolítica da- la memo-
ria ds los conflictos balisasea- la- Earapa a-sardra-ealdels a-la -a-a-.Eragcapa
Ira-a daba tener re saaaaa diversos factores a-, sobre todo, lar treshaelasra
aa está aaa,da asear el establecimiento de sar sacas colectivas y la ma-
al as a da lugares haaraasa-ar, la historiografía académica y la Insti-a
tucionalización de aa haaalagaaea ha-tarasa-a.
El estudio de los monumentos ha sido de las primeros sa- Fa-a-a-a afrontado
la cuestión de la creación de aa-a ea-ema-cia p husa da las saa-flisr sa-acer
Este análisis, eeal,aada aa particular par las anglosajones y las
a , hablia partido de aa-e lea-rara- catrera del monumento, ca, qae privilegiaba
a aspectos estifísticos,para larga desarrollarse ra al menos tres niveles da in-
vestigación, Es primero se basa ea- latera-araras sar de la-a acontecimientos
se bar inspirado la promoción p la rrercaa-a da a-a dcrrer'sa-ada ma-aramea--
a'. El segundo sra-rl da investigación ,a aea-t'r en elanálisis del aspar', natu-
ral y arq s'rscaa-asa-,ea-rlraa-lrsta-sa-tea-radaelmaa-a-m a-ra-yaabaaelaaade
dicho espacio, que re convierte en tratar de periódicas a-aa-afesra-raaa-rs con-
memorativas de un ritual que bara referencia aa-a religión a-aa-sl. El recree
nivel reconstruye la barra-esa material del ma-ramera-a, sus diferentes vicisitu-
des iaa-ad-s ala fortuna del personaje pcI a-rartesimiaars qa-r representa, al al-
ada ea- el cual puede babee raada- y las sa-secaras aaa-a-sfacmasaa-a-as sufridas
para aeaesar- darsda ra- otro seeea'aa-aal sa-a-mema-rada-a, las políticas de ra
preservación,'el traslada a arra lagar, su posible dra-sra-a-a-aa-a-, a acarada- la
reutilización al raca, peca- areses también deliberadamente samba-ha-al que
se hace de ca-ase de él a- de la-a materiales de las que esta rampa-cara. Algunos
prsars europeos, ea- pacsacalst las sa-la-a-aradas par la rivslaaaraa-a- gata-a-esa-ma-
a-a, poseen aa- crariraria raqaarama de testimonios hisrdeaa-a-r desde la Antigüe-
dad ra-sa saasambat de eerscrlaa-a-c a-a-a-stasrrmra-re materiales, lagares p asm-
ba-la-g
La pasmara gran era ma-ramarral de la epa-ra ssrtempa-ra-a-ea- fue la darl-
a- rara, determinada par el a-aramaea-ta- acerarsmiaa-ta da las estada-rna--
a-ra-a-. sr sarta de «untagla larga-», que ar pca-larga hasta el final del primer
gata- araflia-ta mundial, caracterizado par la acearsar de grandes p medianos
monumentos, sobre ra-da urbanos, ra-a- la e'scepsadr dala monumentalización
de aigaa-a-s campos de batalla, rama- las a-apa-lea-a-aras ea- Europa, las del Ri-
sorgimento Italia a- las de la guerra franco-prusiana de 187a. Las riada-des
rara-peas, gata-sas también a- aa-a radical transformación raba-rascara- p arqui-
tectónica que amplía platas, a-ata grardes avenidas -balevarrs-a-Ilara pa-aa-star-
1 mayoría de la-a asta-das salidos deja- Gran Guerra prefiere dejar sepultados los
WLI
pa teatrosyparlsmca-ra, se llenanda monumentos. La plazas
psaa-5 absaasaa- alararsaslasaa-a-, gracias aeliminación de los muros-
puertas da entrada, y a la amplsrssar de las ar rasas rs ras , ar convirtieron
los lugares elegidos para crs csa los monumentos ca- la nueva nación. Sr asas
da- a-a- verdadero fenómeno de « esta uuamanía , a-a el cual prevalecen las as a-
ras de los padres, la-a gaa-ccaiaa y las héroes fundadores de ir a-aa-arr. La iden-
tificación del paca-aa-aje a- el episodio histórico que se debía aa-a-as a-'a 'arr
dividió a a-aa-ada ánimos y comunidades a fra-cias del s igloa a-a-. El hecho de
levantar aa- monumento urbano, a menudo clssa'sa monumento sabaaqs
unía idealmente alpueblo con la a-assaa,caafsscadc pasiones par aa- todo,
da un notable rafa-cara- económico para la comunidad, malgastado ra- comités,
concursos de artistas, materiales a- mobiliario a-abra-a.
Es la sacar sa-a-saca 1 9 5 4 -1 9r 3 'a que cambia acrsa-as'ameaae al rartaa- mo-
numental de buena parte de Europa, da aquella Ea-capa continental 'aa-sa-Ira
(con la a-sa-apa-sar de Españay de los países escandinavos) que combate aa las
trincheras y ea- lar - a-meas de batalla, y que baña el ceraaa-a con la- a-a-agra de
sus a-rada-dra-as. La primera Gran Carera- ma-daca-a irrumpe ea- la- historia sa--
tea-da-a-arada- la muerte colectiva, «suftida»: pa aa existe 'l ra-la-a-ca-cia- y ca-
sa-sa 'la-ra individual par el a-a-srs'iaa-aa da las naciones como había
ocurrido ar al sagia- a-aa-, ssaa que se trata de a-a- deber patriótico parra-ra-se-
aaasa de miles de hombres. Con la Gca-a- Casaca-, pa-a sa-ata s la
se ra-clac masiva, sama la maa-ilitaa-rr militar. Los monumentos civi-
les raa-'a-'sa- 5es psa-dar la-a semblantes da- la-a héroes individuales triunfantes y
se viste sa-a- ella-sa- a-a-lea-cara-. El a-a-ada-da- de las sepulturas, ci a-a-ita a-la-a a-a-ada-a
y la- protección de las aapeaa-ia-aerses riadas, huérfanos, anata-res mutilados)
son asumidos par las Estados en el sara-a da la- garrea-, capea-ra-Imeara ea- as si-
cama año, psa- la inmediata praga-ecca-, 1917-r919. Las estados mayores mili-
tares a-rea-a- comisiones espra-saicra Sea-erta-aias aa-a- Arrarar-Camba-esea-ca, ea
Pca-a-sra. Imperial Wa-r Cta-ata Csmmasa'aa-, ea- el Imperar Brata-arsa-, el Cam-
masaa-eaa-ta Genera-le per le Orararre a-a Ca-daca da Carera-, en Italia, ye1 Va-lb -
ba-ad Derrsslse Krieg-gadberlüasa-rgr, ca- Alemania. Estos órganos se aa-a-par
esencialmente de identificar a la-a muertos y desaparecidos, de reorganizar ja-a
cementerios militares creados ea- el ra-arr del a-aai,rea y, ea- algunos casos
—según ja- política que cada Ea-ca-da asumía en re la-ssaa- sar sa-a sa-ada-a-, de
restituir los restas a- sus familias y a- las sa-ma-rada-das a- las que pertenecían. La
MM
cuer p o s de sus muertosoo11 0 o , donde cayeron, aunque sea'o tierra o'
o oeo. Los tratados de paz firmados incluyen o' respeto recíproco do los ce-
mentetios de los ex enem goenterrados OOl extranjero. bd"o',os, oesls000,
en 'oopeeodo'o con equipos de ooq05000os y do artistas, necrópolis
sobredo cerca do loo lu g ares donde se habían producido 0000dos
batallas, verdaderas carnicerías, co las c0000s el porcentaje de cuerpos 00
odo que 'o,ho'o quedado sobe" el 'eec000 había sido s000 oit o
Veodoo, en So mo" o co tI \Lso'se, "st el toeoso occidental, oto el oteo do Re
o oog o, co el frente sur italiano. Solo oo el complejo 0000000 ol do R
pogloo, o tos de, ño do los 100.187 restos recogidos no Lot posible 'loo-
o 'les 000 identidad.'
oto losoceopo octoeoodos co los campos de batalla, al menos el nombre
y el recuerdo de los caídos settoolodo o lo 'oo 'do o Ocotes de 000 doble ope-
ración: oot doquier, incluso 00 los municipios más pequeños, so c.oli000 000-
soc'scctoo, podo , top os votivos, paseos y bosques de o memoria, que 00
ooeodoc', los nombres dolos caídos co el frente. bobee todo, los monumentos o
o muertos en los plazas ocb000s repiten, con variantes nacionales / locales,
o representación de oo combatiente armado d.. 00 joven muerto entre los
brazos de su codee (patria), casi sie Opto 005 soldado coso pdo soñooceeso, p000
representar mejor cl sacrificio colectivo. Los oo'obees co lo base del monu-
meneo oit/te p000 d000loso el costeo de los «caídos» o los oc000sos pueblos de
os que hob000 eoocsdo, no solo co Europa, soto cts todos los países no coto-
peos, doctotosto o colonias. P000 hoocoo o susconciudadanos oosdcs co com-
bate, pto primera 000, Visto tc000tos aldeas de Pe000io, Bélgica, G000 Breta-
ña, Alctroo'so, Austria y Hoogeso, bolso, y también d" s°s00000lio, C000do e
islas lejanas de los A'ocsl000, t000ecoo osO primeros moo'otm"ocos sebosos, Lo
segunda operación loo desiootcss0000 pootoososo, con lo realización de 000 ca-
pilla 0000000l que 0sctodost los cestos de oo cuerpo que ocpoece000eo o O oos
sus hermanos, camaradas y000mol5005ts, muertos junto 0 él: c0noviembre
de 0)00 fueron trasladados de los campos de Socollo b000.scs los cestos do os
Ucsaeosce o'oo"'000' británico o lo abadía de Wescoossossteoeo Londres y de un
Sold,,tstcoc00000000sol Arco de Triunfo en París- en noviembre de 0900 fue
ci ccoo del Soldado desconocido scols000 acogido co el Altar de lo Poctio de-
dicado o Voto' Lbos'ccl 11 co Romo; o tos'obsco eso año siguieron el ejemplo
Bélgica, Portugal o Estados Unidos; y entre 1 9 1 7 y 0995 Aos'000, Hoogoío y
Ab"osoo
H ISTORIA CONTRASTADA, NIENIORIAS Y CELEBRACIONES DIVIDIDAS
Hemos recordado olc000soo olosooitoco'odosotoo ,' m000t,,',,o
tomotot500 o, lo Primera Goecto Mundial porque ello tiene co,
sobre 1' co"motso dolo So'scds Guerra Mundial, 00 0100000 0 OOs9Ot la or e-
cede y 00050505to eltoco fundador do oo cuico nacional de los muenos 000 la
patria que continúahsc , muchos casos, 'so
ca,.', el punto 00 apoyo para construir oo's difícil o soo'oo ct, Segunda
Gocoto Mundial, oocccs incl us o para reso l ver con el culto de la guerra pa-
triótica de 1 9 1 4 -1 9 18 las con-radicciones y los conflictos 'Oot'Oo do la gue-
rra de 1 939 -1 945- Aunariesgo de e cotoso observacionesb000les, oc-tos
q ue so Segunda Guerra Mundial fue, más que lo Primera, 000 goc000 total; lo
loe completamente, con pocos °ococts de goc000 O OOol O 'gs.o 0 00 p'otoosloo
co lo Europa oto 00000idtocoll, Eo este conflicto, 1 oso'0000s 0o i!les fot000' o,
total mas de 'o mitad de los 4 0 millones de muertos regi toodos to Europa y
en algunos países sopec000't 000 mucho o los molscoococoodo, -c 000'bo',, o
muertos oconsecuencia de combates o do la 000ccl
Además de lo, ñssi que os ssñeoo el toteco-ososo d" los 'odsos del contirien-
te., eocoo 5 y 6 millones, algunos países, como Polonia, Alemania, Ucrania
otras repúblicas soviéticas, sufrieron, o -causa de las lar g as operaciones milita~
res, considerables matanzas premeditadas, y osossa de bombardeos, ato dra-
mática hemorragia demo g ráfica compuesta sobre todo por niños
y adolescen-
tes, 'oojecs y ancianos, de aquellos 000000's do lo población indefensa, que c
estaba en condiciones de 0000000it. Hoy que añadir que Oste 000 «guerra,
esto o'otcobtos de soo oos,.o comunidad nacional, dividida ideologsc os' 'oto
caco nazis ysus co,00teosdoscolobccodooes te lo creación de un «nuevoor-
den "soo"c.o»,'o oos osos *Islas ypoteoctos empeñados es, l'oeoossoo del terri-
torio ocupado "oc 000tos c'otcoolecss con 0 auxilio de tos compatriotas. oso,
por oIt oso, 1000 «guerra 500,00 los civiles», como Vi sido e000000coset'cc sos-
ñoño por lo historiografía moccoac0000l. Lo efecto, se trató do 000 0 o"oco co
so cual sobeo todo los 0000, pusieron en práctica 0000 cst000egoo do terror co al-
deas y pequeñas comunidades, destruyéndolas y c'occcmi000do o sus hobocoo-
0"s, p000 doblego- caolqosoe potc-0000l forma de desobediencia, para ojo
oocceo quemada» en _ooiqss"c intento de resistencia o de apoyo o so e"siscco-
000; cs000 cgo o aplicada desde 5)39-0)40 tos el costra
y este europeos y ti' ob
000 0944 también co los brotes occidental meridional, tanto to P000csa
y
como en Italla.
Coco cose d000sotoo ococoo de 00000ccim"'otos, que suscita osemoñoo divi-
didas yo ot00000sto, «o lo oc000,00s00000 dolos hoobas y do sus causas, oqco
0000 agentes o portadores de toles 000000000s muy diversificados, poocse toso
difícil laconstrucción de una memoria nacional indiscutida, fuerte y ajo con-
fi ceoe. Fueronpacos los Estado. que logoaoao coaste sse d ,omodsaea toe
memoria patriótica de la Segunda Guerra Maodsa smdao a la de la Pasmosa.
dloaoo como as islas Be aoicas, 00 solacean una ocupación militar ooems-
gay por ~tanto, realizaron desde el pesisee momento una g500ea nacional do-
anda poco 0010800 espacio a lo '95,t'9O'- de ci«enemigo interior»; otros,
como la Rusia estalinista, desarrollaron desde la ioaassdo una amplia paapa-
gooda y la población, además de[ ejército armado, fue instada a ser aoagoote
aoiectsoa do resistencia. Para todos los domas, el colaboracionismo, los fasso-
mos a utóctonos, la Resistencia y la «guerra civil» entre compatriotas alinea-
dos ea frentesideolóael icosopuestos ha soda muy difícil, ea algunos casos sm-
posible,' metas ha ta medsadoe dolos añas 00000ta, la coossraccsoa de aoa
memoria pública, oficial y unitaria. Los años noventaconstituyen ao panca
de soflessas, a partir de la caída del mcta de Berlín, la cosescaosos alemana y
,1 fin de la Unión Soviética, entre 0989 0 1)90; es decir, desde el final de la
ga'eea fría, que duró mas) ecuatro décadas. Pero aún en 31 993 -1 995 las con-
cOmo eaos oes do los desembarcos aliados y de Lo progresiva liberación de la
Europa, continental del nazismo parecen oca gestionadas de manera toad,
re las que todavíase distingue claramente la frontera entre naciones
ceecedaess y naciones derrotadas, a pesar de que el eje franco-alemán Kohl-
ial steeesnd domine yconstruya entonces la nueva Europa. Sólo en naoy se
produjo ceo conmemoración f,'ialssent, 'compartida", peco ssempeerenae-
dando losfrentes ideológicos j los ideales sobre loscuales combatieron las di-
versa,-naciones y pueblas europeos.
0005005 NACIONALES
Lo misma fecha conmemorativa del fin de la Segando Guerra Mundial ea
Europa asome calores muy diversos, a diferencia de la fecha del fin de la Gran
vencedores),
Gaeaea, celebrada entre e14 en Italia) pci ca de noviembre lino deseas paises
y dedicada en el tiempo esencialmente a honrar u los caídos sola
gceeea IP por extensión en todas las e 05515 1. Debería efectuarse una innesef-
g ación compasada en el contento europeo sobre la sneeisanion de una jornada
conmemorativa del fin de la Segunda Guerra Mundial, sobre el significado
qoe se le confiere en los distintos pasees y sobre los diferentes sentimientos po-
pulaees con respecto ucómo fue vivida. En todos los paises 'liberados' por el
O Rojo, Y luego bajo el área de influencia soviética, el 8 de mayo se ono-
nieeie en fiesta, a menudo según la interpretación dada rocía URSS, que veía
las celebraciones distribuidas codos jornadas: el 8 de mayo, dio de la Libera-
178
a 00, y ° l y, día de la Victoria, al babo, sido entregada la declaración de capi-
clacmo de¡ Tercer Resch a las aataodado Casas olaooc o,co al 8
da mayo do e)4y. Muchas repúblicas miembro de la Uo,00 Soviética hasta la
ao noventa siguieron festejando el y de mayo. La República Democrática
Al osaea (RDA), nacida como la República Federal Alemana RES 00 1949,
de ; a 5 1966 mantuvo el 8 do esa,, como jornada festiva llamada a - der
Bafresasog des deastoabree Valkao aom Hiflerfascismus «<Jornada do la Isbera-
ción del pueblo alemán del fascismo hssloesaoe ,, . Desde 0967 bases la ls ol
csoo do la RDA en octubre do 0)) , el 8 do mano aig so siendo cii iceoada
de grandes manifestaciones, ojo ser asa jornada festiva, ae'scepcson aO los
aniversarios de 0979 y 1985. Fo la RFA, ea cambio, el 8 dama o oa fue con-
ssderado nunca oca festividad, al fase impuesta por 05 aliados occidentales a
la Alemania derrotada. El 8 de mayo de a ay la Alemania r aoafscada celebró
coa «Jornada de la Democracia».
Asimismo, es interesante señalar lo que aco°eso en el bloque accidental,
también con profundas diferencias, ecco 00 impuestas pos losasrcedo ,e,
sino pos estrategias y sentimientos nacionales. Seno como ejemplo la compa-
ración entre Italia y Francia. Italia nunca celebró la capitulación alemana,
acaecida en este pos el u de mayo, ya que este hecho sala podio seo sneeepr -
tado cc -sso un cuto militar de los aa adas, sino que construyó, en cambio, la
jornada de la Liberación, occisa yen pasiva, es decir, de la Resistencia y la la-
cha papales italiana contra el fascismo italiano y la ocupación OOli del peas.
La fecha del ayde abril, que corresponde al fin dela insurrección final 0j
Norte lanzada pee el Comité de Liberación Nacional, .e impuso desde 1946.
Ene una operación deseada por el entonces jefe del Gobierno, el democristia-
no Alcade De Gaspeei, a propuesta del comunista entonces subsecretario de la
Presidencia Gionanni Ameodola, como «fiesta de la nación democrática re-
conducida no al aniversario del cese de la guerra —el o de mayo—, sino al ce-
cuerdo de la i050eeecaióa general proclamada por el Comité de Liberación
' Nacional» y, por tanto, fiesta democrática y antifascista. Asar, antes de la rs-
t eitocsón de la licosa del u de junio fiesta de la República, en recuerdo de la loe-
nada del a de junio de 1946, cuando el pueblo italiano nato mayoeitaoiaesen-
te el sistema republicano), el z5 de abril se planteaba como la fiesta fundadora
del nuevo Estado, con el auspicio de que pudiera 'pos amplitud y tradiciones
recordar el ea de julio francés».' Bato festividad, ademas de consolidar la tea-
dsc,on antifascista en Italia y de legitimar a los partidos del CLN como fuer-
zas políticas fundadoras de la nueva República, cernía a De Gaspeei pasa pee-
sentar a Italia en los tratados de paz 00 como pase vencido, como Alemania,
sino romo nación que había contribuido a la derrota del nazismo es Europa.
El 15 de abril, además, era profundamente sentido en aquellas secas del pass que
179
1 coba' vivido directamente la icteocea y, o' efe ea, or alIso - 1
Po' ia Roosagoa, T-ombardía, Ii orto, las Vereeceas— tc,e vivido en
las décadas siguientes, al osooesos hasta principios do los osos noventa, como
fiesta popular, análoga, por tanto, como se pretenda, o 50 14 de julio fran-
cés, aso ccotttos000aai000s, peco también con fiestas, cot000ti010005 deporti-
vas y bailes en las plazas.
be Foo'oo, lo soeo'seos pareció do mttod,aeo dse,soo Fo esaf Do Gao
Ile bolita presentado la capte'd00000 alemana también como ama victoria do
Francia, para poder pones a is socios francesa inter pateo con los aliados ven-
cedores, y el fin do aso guerra que babeo durado treinta 1605 1904 t)a4).
Por eso De Gaolle es 110,15 bobo pesoslogeodo la fecha del rs do noviembre
195s seaposeo deis del 8 de mayo 1945 Después dolo retirada de lo polí-
tica del general a finales de 0946, lo PV República inicia ana celebración mo-
derada y poso militante de fa Rosisteocia, que desemboca en marzo de 0953
00 lo proclamación del 8 de mayo como bosta nacional, paco compensar el
procedimiento do ameesesa deeeostsoa de machos colaboracionistas franceses y
de criminales de guerra alemanes, que sería promulgada es soso de aquel
año. La IV Resoblica intercambió el cooceoeo de capitulación por el de sr
mesmos. Una tercera y doble lectura so produce sor el presidente Valéey Gis'
caed d'Essasog, que co 1975 borra el 8 de mayo del calendario de las festivi-
dades os nombre de os porvenir esospos en toros alele franco-alemán; pero,
por el e,O'ttoaOiO, al llegar al poder es socialista Poaoçoss Mitseeraod co 098
el 8 do mayo ocelos a ser jornada festiva haciendo especial hincapié ro los va-
lores deja par, la coexistencia y los derechos homasos. ,
Es i0000'saato señalar que, se bien fue varias veces solicitada por las aso-
ciaciones do combatientes pdo deportados, es Francia ososa se ha iossasosao
una jornadaespecífica dedicada ala Resistencia. Eosa primer momeoss,pa-
reció aflorar ladeaba gel sf do junio, jornada en la cual, 00 1940, De Gaalle
había llamado a los franceses a sesione a la ocupación. Es efecto, esta fecha
face iasoocsameot' celebrada después de¡ regresa al poder de De Gacho, y du-
rante toda lo década gasflitea, os el íVlémoeial de la Peaoce Con, barteo'e 00
Moot Valtoses, en las somediacsaoos de Paros, pero se eclipsó, como 'l'hom'
me do cf yen», es 5968. Es el foerte de Moot Valerses, selle 1 94 1 y 1
habías sedo fusilados centenares do resistentes; este lugar había sedo larga-
mente disputado co la memoria entre olPCP ('le paeti do 49.000 fosillés») y
los gaslfcstas, al mc005 Osas'o el togreso al poder de De Gasilo, que la enanos
como memorial andIno oacesoal, os of cocal co los años ochenta fue fisaímo's'
te recordado cambien cf Hoiocassso yodos. En los años setenta, nuevamente la
fiesta francesa do la Resistencia voefrea dispersarse ea decenas do lugares edo
fechas que recuerdan colas provincias hechos do almas, deportaciones y ma-
180
tooras. be 01 señalado oso lo Resistencia tampoco lis eocssce,ds hospital¡-
dad como'lsgae'reaisemagsnaeeosolosoolar - rsrssobreieor ale 1
memobo, dedicados a Francia por Pireee Nora ester 1 9 8 4 / 090', a d,eec-o
ciaao cuanto fa ocurrido en los volúmenes italianos editados oye 51,05 5
MILITARES Y RESISTENTES
El libro de Piotor Lageso sobre il ce005cia pasr,ae 5 50 es algunas reconsuruc-
ciones nacionales-' 10 presenta como una sovosoigacios ejemplar porque, ade-
más de estudiar la diversidad de memorias de lo Resistencia en las regiones
francófonas y flamencas, observa también a los portadores de toso memorias
y, por 'alto, es solo so centra co of objeto, el toma de la memori a pública, siso
también en los 001 0505 colectivos que contribuyen o crearla: esencialmente las
asociaciones de ex combatientes, deportados, internados eseistaros o civiles.
De la e000sts;acsoo de Lagrso oc deduce 'a dificultad de identificación del 'sl-
101s resistente', p°oqoo subsisten profundas diferencias entre países europeos
aparentemente unidos por la eoproseo0sa resistente, pees distanciados pos las
polosicas nacionales y asociativas puestas en lira en la inmediata posguer-ra.
Voleamos a comparar Italia y Francia, dos países de toco'e'opoosoocia re-
sistente, coya tradición sana!, pero también arenado, había empezado en la
g uerra civil española. La calificación de 'emistente» encierra ee Peascra "sas
sujetos y experiencias colectivas, os reconocida ooprssrgida» oficiallmente
perla Subsecretaría y llego Ministerio aros Asceeeo-Coeobartasta. Po Francia,
sr reconoces el enlatar do combaoson'e por a p050eo tanto a los supervivientes
como 0105 muertos; y después del boal del conflicto, la Subsecretaría ateo .4o-
csoeta-Csmh,atranra recuperó en seguida los cuerpos de los casdos,peocedes a
su cariado a cementerios csOOlOS y sobre todo militares, y casdo nos ea-oboe.'
Italia, al contrario, corso sola mmedsota pnsgsoe-a sea 'rnoeqoca fone000sa»;
familiares, compadeses de lucha y deferentes comunidades se movilizaron os»'
apodo, incisos entre numerosas prohsbicisoos de exhumaciones e desplaza-
mientos de "estas mortales, paca ea triste pero debida 'ecoperacodn de 500
muertos. lidio a partir de 5907 el Comisariado General de Hsooeos o los Cae-
O
dos y la Presidencia del Gobierno emp000rsn a ocuparse de ello, incluso con
acodas hoaocoeeos, pero ojO alcanzar nunca un diseño global que meosdojora
estos muertes en una nueva poe contradictoria fase de coito de la pateoa.
Pero al menos en mayo de so- fueron excluidos de las contribuciones rosa el
y traslado los combatientes de falo, no considerados «caídos o fallecidos sos he
ridas o enfermedades contraídas por causa 01 ortOscOO 0011 forera 5940-1905'.
El tema del reconocimiento oficial de estos íÍltimos por parte del Estado ita-
liano nuevamente abierto por el segundo Gobierno Bac sscom.
Lacreación da eses ministerio análogo al teasscac de los Ascieecs-Combat.
taceta es Italia eaafctga rápidamente después de la conclusión de! Gobierno
surgido del CLN, presidido por Fetesso. o Psees, al bloquearse de hecho la rea-
lización da ca asas.iaciatssmo partisano reconocido y protegido poblictaseo
te, no ola por cuanto concernía alos aspectos provisionales, sosa también
para ponerlo al abts 5a de las disputas políticas e ideológicasque soa 0saíao
poca después can la guerra Esa. En aa pasmas momento, tt 1944, después de
la liberación de lo capital, peas con el Norte ase ca guerra, los miembros de
las formaciones paasssaoas se encontraron reunidos en la Asociación Nacional
,ia Partisanos de italo, ANPI . De la costilla da la ANT'!, de oescosass co-
munista y socialista, tactos principios de 1948 la Federación Italiana de Vo-
luntarios pos la Libertad, que reunía a los partisanos de las 'seos au-
tónomas y católicas; y, a comienzos de 1949, loe el mismo Pare , después de
so stsmo ostento de recomponer las filas de en mo imito o nacional, quien
Isod,., la P1AP, que recogía a,a vez la, formaciones justicia -- Libertad y a'ea,
menores,` La desarticulación dele ociacsoassmo produjo, ademas, memorias
separadas ymarginadas, de circulación ecsttssogida ateste veteranos, que solo
con mocho esloceco y tiempo has llegado a historiadores etcondiciones de
examinarlas y de ecconsctsse el contexto histórico mes vasto que laespeesen-
cta. Es el caso de los militares que, después del 8 de septiembre de 1943, ha-
bsanssdo internados c'ocampos de prisioneros alemanes, oa5s lastos, catee
los cual sólo una míosma pacte decidió seguirsombaeseedo al lado del Ter-
cer Rtsch. A ellos se les había reservado so testo que as respetaba las con-
venciones de Gsncbea relativas a los ptsssocatos de gotees, es osaste que eran
considerados tas asados «traidores» por los alemanes; Incoe, sobre toda la
caspa, obligados a trabajos lateados semejantes por intensidad, por condicio-
nes de vida (y de muerte) y por lugares de detención a los destinados alas ca-
tegorías de los demás deportados en KL." A ellos se sumaron, siempre entre
otoño de 1943 yla pesosastea de 1945 las resistentes, políticos yjudíos(unos
0,) deportados. A so ecgscsa, cada
8 350 , de los cuales sola sobrevivió el as
categoría, comunidad y mande osslicae se acopo «de los propios» supervi-
vientes, sin llegar a una coordinación nacional. Hay, si bien de cada grupo y
experiencia de deportación-internamiento cesemos estadios puntuales, y me-
morias de los supervivientes, scgstsmas careciendo de una investigación sobre
las instituciones pias asociaciones que se ocuparon de ellas; coma aún no tie-
ne respuesta la entoldo del abandono de los veteranos par pacte del Estada y,
sobre toda, de los partidos de la Resistencia, de so falta de sensibilidad y de
atención a un potencial movimiento civil y electoral.
Es Francia, la otganscac st de los Internados y de los prisioneros Cle g
sea impulsada por les 'cohetes, gaullistas constituyó el elemento
y de apoyo paca posteriores casetas políticas, entre ellas, la de Fe nc oís 'ci'
,eaoaad. Ea Italia, al contrario, después del impulso teeovadcst de las fuerzas
att taocs tos ea la samadsaas posguerra (1947-1948), ss ,l Estado es los parti-
dos políticos supieron como servirse do leo tas combatientes. Si bien as verdad
400 en el año 1 9 93 se lle ga simultáneamente 'o Francia y ca Italia ti mosca-
se más crítico o <bajo» ea cuanto a sensibilidad hacia el le gado de le E
caacsa, sobre todo con la citsosa y masiva oleada do amnistías de ce fascistas,
nada do cuanto oceoea ca Italia os comparable ces otros países occidentales.
Ecceea94ty 1953, lo Resistencia italiana es incluso acusada y criminalizada,
con procedimientos ype cesos a los ex partisanos.
El regreso da De Gaello a finales delos anos ceacueaaa comporta también el
iaag'aso' de los etssstet seda la Resistencia a la meoseasa peblsca nacional.
Le, gassi!sscas proceden acna operación de goea cloe simbólico: la búsqueda
de ea nombre que represente atodos los Héroes caídos por la liberación. A
coasasoso gea teas la i'a,mcoa Gaceta'ci sadsal, paca la cual el sacrificio de cen-
tenares do miles de caídos se sintetizaba ce los honores concedidos al coaepe
dei ecldat snceaaaats, la lucha de Resistencia, paca la cual , te asdescslscade, y
seleccionados los combatientes, necesitaba co connu, ea conocido - recono-
cido personaje que los representase. Es ce Sea sopotyttte es identificado por
as gaullisras, y por historiadores que acudieron en te ayuda, ea la persona del
peefooao de lalllRepública, emisario de De Gachatorturado y asesinad pee
los nazis: Jaso Meolsa. El se convierte, pee ranco, cas al símbolo de la ,smbso-
sss entre resistencia externa y resistencia interna, entre resistencia militar y
resistencia civil, y come tal es digno de y , sshacassass '5 tO 1964. Esta cere-
monia lee sosia como asia hábil e,tcaacsots 5aeslis a para convertir easntoe-
dsnadet, a polsoaleal, a todos los combatientes del maquis ca la Peacace e ata-
bascacee militar o de Londres. 14
Además, la imagen mítica del resistente definida peo las gsoilsscas 'e baso
en una esssoa oiosi y sobre toda mil-caes la eobiacsdn ciesl y en particular ci
componente icmenina combatiente, resistente y coadyuvante da la lucha en
armas esta casi ausente canto de las besas representativas como de las cele-
braciones y los «lugares» de honor. A los tetes resistentes lonacesesconaesbe-
ye de manera decisiva el ejecuto, la Aa-catee ce ls atalo, con so tradición militar
y sus símbolos eternos. La política memorial del general De Gaahlc incremen-
ta esta conexión entre valores pateoo'ssas ysalccc' "s!staets, t-sttt actas cosas,
enea momento de essaoesa debilidad del cjcecsso mismo, después de la docto-
JÍ ca en Indochina y las operaciones policiales en Argelia, csosfscaoda una cal-
osco nacional que 'ca macho más allá de la institución republicana, y semi
'1
jI
 o )5000,000l culto ossso, de juanateArco u sacrif'cio oes libe
rar de los invasores. Aunque compite oso ello, le visión g lullista no
'opoeto por lo que respecta o la ,oeoosboosoo ,sosi y sob" todo femenina de
lo del PCF, en la loo domina una representación obrera e igualmenteosi do
la lucha contra el fascisr-no.
Los mitos po'doo ser rápidamente 000 seo dos peto cosobseo puede toe
ácilmente nstruidos, entrar en crisis o arrollar t do el planteamiento in-
terprecacivo del pasado, 'costos o lo investigación histórica, ol afloramiento e
memorias c otoodso ooso 'oso, aquel momento e 000d dos, y o lo aparición
denuevas preguntas. En los años esoco, el mito resistente ,00llsseo entra en
crisis. No se rrastortia desde 090 porque eFrancia, o dsleees so de lo nueva
oosoeedo i talianapo 'os sO se interesa ni se reclama abiertarnente a la Re-
si.stencia. Ee slosoodo por nuevos sujetos colectivos que exigen secreconoci-
dos y qoo sobre todo acusan o la Resistencia floto,', goolls eo y 000sosisco,
y al Estado francés de posguerra con ella, lo hobeelos dejado de lado, o
o o'godo, por una interpretación franco -francesa de lo Resistencia
do ella o los o rnoo' o' extranjeros, los apárridas e los judíos, como
víctimas y como resistentes. Esta vez oOO el Escodo o lo sociedad franceses los
que son acusados por no seobee asumido susresponsabilidades 'o cuanto o lo
soceosososooto y deportación de o de ootsfos,sstos 00
o considerados como co es. Eo o005eooe-s,so, '1 ceemoo Roosotoe o yo no
es m0000,soo y militar, comienza o odlec,soose, so s000tcece es Josoo, étrara é-
re ', por eo"o. empieza 0000tooh,o e.
Loodsoso ocurre con e 1 concepto dehi'es-oosooen000goeceocooh000y
distinta de lo G000 Guerra. ¿Qoseo libera a quién? ¿Qoleo ,tlibera y quién es
liberado? Fo Francia, esta poe 0 ooeo dosqososo otro planteamiento ceopeeto
:cldelosfe'ese's que eliberan o' sus ssssooee's (los alemanes ) y ayu-
dan o lo' doctos aliados o liberar Europa, sin tener co osseo'o lo existencia de
00 cola bora oos oto, os fascismo y oo c-loeo'ssmo 00000t o o y fieles o oc,
pooy0000 de Europa que 'lleva el sello del 'tooeso orden e'toopco» h'c
Es Italia, la cuestión ds'ssoe oo's0ese'stc al pos,: un sur que hoc <liberado» de
lote' pos oseessoo, por obra oc loso.l,odos 550 insurrección popular, yoo seo
ceo 000'o que oc liberó sOO ci movimiento resistente. Fo Italia está clara, ade-
más, lo dsssssoo so'ec guerras losotscos jo050 de cyoo'se pcternbce de 0 9491 y
bobo popular ecstsccotc soecco la ocupación nazi yci colaborador fascista
opcseosbe' de 1943'ooc Ide 1945). coIto 00 so°oso el destino de lo Alemania
ocso,do porqueso la Resistencia sopo dar prueba de co rescate oocsso del
propio pasado; además, lo política realizada por el poteseo ministro Aloid' Etc
Go peoi 00 el osotoce', do lostratados de paz fue provechosa porque loteo
211
os daños osocolos o hizo que icolso quedase co'ee los países destruidos por lo
lIancio
de alineación dol país en la o ,cs,o alianza oolooesoo y co Itesfera
' des lo
oso estadounidense.
Abeocoss 00 paréntesis paraoeosedoo las ' 05't 000s d. os rercer toso'
'oi'o perteneciente aliecoce Rcsoh: dosceso, 5tsc sospisoeteo e ha ¿ 1 - d do,
ayudada esoeote'so seo o por los aliados occidentales, e' rol de víctima del
riazismo, aduciencio una anexión forzada de sus territorios, Y ha ne gado con
vehemencia 000qoscc responsabilidad eso creación scampos surgicios des
es de sus propias sot 'Os originales, especialmente 'olos - 5 co, y en la
pooto.spoosoo de sus ciudadanos en la 'oo,, operación ¿e rastrco / de exter-
minio de los judíosco lo Europa OCUDada por el ejército alemán. Con el re-
sultado oc dcsoo'cese tardíamente responsabilidades directas en el genocidio
incluso por po'c' de sus representantes más ilustres, sosos Roe' Waldheim, o'-
o de las Naciones 11-Iníclas y luego presidente de 10 República oo' eso.
y de oohce ',gsstood , de entre los primeros paises co Europa ososdeoco, los
actos Más violentos de negación de la historia pasada, incluso después de la
aparición de os fuerte movirniento d- derecha "o se Po ,eot000 sólo
de 000sosec '0000ltoos, como lo p'ol'000too de tumbas 0c judíos que ses,
osit000toosti e co P0000so e 't' Alemania, otoso de oo verdadero 00 eeboo'o de
lo identíficación o'to'ol de iogoecse do onoo'cotos del pasado nazi epoo 0 ee
En Italia, 'lresultado obtenido co lo posguerra doe silencia' ia
los,soto Le n940")43, los sOso do ocupación toilicoe en Foosoto, co Yu-
g oslavia o co Gecoto, y los setococ, "oiscodos por ci ejército y por los cami-
sas oeg005 sobre los poblaciones--¡viles, sobre todo en los dos olsssoo áreas
Solo el mando ot algunos oficiales que -oso ho 5 esgodo ejército y soo.o
en lo guerra civil 'seolsio al lacio o, los oo,s .s.,.'s . Y fue bsee_d,, de lo "e"
seo"o pobliso el rol des,, cooco en la Oe 0oodo Goeseo Mondsoi, 'o decir, 'oes-
peesoosso ¿o lo osoyoc parte do los sto,'soso ,ioosodot o los armas al cumplir
dieciocho años entre 0039 y 09445 so obra, primero como tropas ospost
y luego, desde oopttosobec de 1949, como 'ropas o'cssstcotes o colaboradoras
de! 'o aliado o .rnoo. Fe lo posguerra, sssqdo jefe de 'o Resistencia italiana
'oso el p"é,' y la °oc'eoosoo pOl;tSoO 'e' 'sc,e do De Gooile y ninguno intento
eo"obshcoo al olceosto Italiano oO,OO ¿seeno do 'csooce 000socoos, al menos so-
o los olotcnos eec sdcotcs do lo República ligados o to 'coso de lo Rossooeosso
Sondeo °cess, Gs000 Losgo Ssoiloeo y Codo Roce so C;ompo y, por último,
Giocgso "boposioono y 500 ect'pdoo 's lo e0000st0000ion de .000 tosc000cio co-
eso'too partiendo de Cefaloma, ydc otros 0000o hechos d'eeo;'cesso- los
alemanes es Egos co ocpcsornboc d' t)4s (véase aquí iocontribución oc Fi-
lscpoP000000.
 En consecuencia, durante mucho tiempo la celebración do la Resistencia y
de sus caídos ttgoso siendo esencialiriente co acontecl miento popular y civil.
Entregada o los cotttotttdodtt locales, se t000t000 lo dificultad, sino lo topo
ttbslidod, histórica de idrsothsot co lugar -culto oficial y oostotol sotodo poso
todos los combatientes, sobre todo los caídos It lo hetsoogensa Resistencia ci-
vil, partisana y sstlstot: os el Altos de lo Pootta (asimilable sttssbolsosoeote al
Arco do Triunfo to Pttt os ti Panteón tstsat0(asociable al Panteón parisi-
no que rec g los costos de Jean libo' o aún menos nuevos lugares detoo-
tastos,como los Fotos Ardeaiinas, lo gran conciliar ánimos y organizaciones.
Sin oocbasgo, so cantera es lo periferia de Roma, donde el op do soaso do t944
los scott osotasos cotos represalia o c 3 5 prisioneros políticos, csilsoos y jo-
dtos, sosos restos fuer seohootodos pocos soeces después, con lo itbosocsos
deis capital, te bolito convertido en ao logos de auténtico coito popular. Hubo
que esperar ti décimo aniversario de lo Liberación, 00 t99 5 , poso que el Altos
de lo Patria, donde esto acogido el soldado desconocido peso donde doeatcto
los años cototo foscos acogidos también los cestos de los «mártires de lo re-
volución fascista», de beigodistas), toeeo elegido por jefes de Estado y de Go-
bierno italianos pasa recordar, con los colocación de una c e000, lo festividad
del 15 de abril.' No es hasta lo presidencia de Csaotps t999-000I, presi-
denre que restableció la praxis de esteogos medallas al valor civil o soasscspsos
que habían sufrido coso rojo graves pérdidas hast000s y materiales acausa
del paso de ejércitos y bombardeos, cuando estos premios ssconcederán ho
hi'oalsoeste es el patio s5005too del palacio presidencial del Qoseisol, seguido
por lo sobe'sistos nacional. Fue el presidente Napolitano qatos en la festividad
del z5 do abril de osoS eooaiorieo lo escalinata del Altar do lo Poorto posa lo
entrega de medallas, en una solemne sorosooso abierta cola ciudad de Roma,
poco ostra de gas dcso toseo es so0ada por el voto popular oos alcalde pos-
fascista.
También os os primeros motoso do lo Resistencia abiertos es Feoscto os veri-
ficable la interpretación militas dada a la lacha de liberación por los
tos, que los han deseado con vehemencia. La mayor parte do ellos se loados
es los años sesenta, Feto 00 puede encontrar cambies tardíamente, a comien-
zos de loo años ochenta, cuando te entra esls era °oiooeorasd la pr000aoeocis
de este planteamiento. go un ejemplo el Museo Jean Moulinssaogsrodo os
Burdeos a principios de 0980 por Jacqaos Chabas-Delsoas. Otros costoso de
documentación has ampliado, os las dos últimas décadas, las secciones histó-
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r ico-museísticas y didácticas dedicadas o 1, resistencia sss, c Is cotidianidad
bojo la ocupación, o 'oso del antiseininsmo vds lo Scooli, y o los derechos
civiles. Estos los más Oc50005 también os ligar si posado con ossoac de actuali-
dad costo el racismo, el antisemitismo y los derechos civiles están los museos
do Coesohle, Be ascos, los del oreo de Poses y de Lyos. Hoy estos museos son
unos setenta, de diversa isop000aossc y oosoaco, distribuidos srs el territorio
nacional, y corresponden a la consecución de os compromiso entrelisosso
pública sassosol y sortsoescss q000 se bolisas rsalosphodo y opuesto en eleso-
po, ososo osas dodro coso y comunidades eelg oso o'gssspo d o'etoeo-
E
Oca, pos as lodo, y el Estado central por si oreo, rotes Fasso y los destoco
p. ales de lo Resssssssso'. Lys, Geosobie y Tosios e.
Eloy distinta, Os sosobso, os la situación italiana, que so ha sabido erigir
os mateo nacional de la Recsoseosta osos lo capital admsssssro'ssc, Roma, os
ro Msids, capital «moral» y política de la Resistencia, y tasAses ciudad de
coordinación do la soesoosso y do la docasossoocsos dolo deportación astolos
militar y judía. Solo recientemente, otra ciudad capital de una región eo-
ososos o, Turín, os el Psas000se, ha procedido autónomamente o abrir oc sot-
es do lo Resistencia, es los años noventa. Es Italia se ha asistido osos bien,
desde los años setenta, a oso proliferación, sis coordinación nacional, de mu-
seos y costoso de visita, queridos por aquellas comunidades locales, poq.50 0 os
grandes, que bolisas escodo la resistencia política, popular ccivoi, incluso do
al nazismo, pos esta experiencia se inspiraban rs el Gobierno demo-
crático y participativo del 500siooeoo y de los so055cip500. Usa experiencia des-
centralizada, por tanto, so dirigida desde arrobo, si desde los gobiernos cen-
trales. Lo sed de museos de Esoslsa Rosoagso, administrada por los m005csp005
ycooedssodo por si brosososo de Boosos Cc torales do la Región, es el ejemplo
más sogsifocosss'o rs esto sentido, que recoge ostro otros el Mosco Nossosai
del Deportado, es Carpo, inaugurado 05 1 973, la Casa de loo Hermosos Ceo -
ro, es Gasoossco de Rrggso Emiloa, abierta costo essssro sr 1 97 5, el ateoos-
mesoocasoramssral yde la Escocia dolo Fas drMorbssto-Moose Solo, hoy
Fundación, desarrollada roseo los anos sesenta y noventa."
No es distinta lo 00 0 0ocoos do los sooscsorsoos o lo Rrs000rscso es Italia: lo
peoosscoo de toles so050mrssoo so es uniforme es si Foto, como lo había todo
astro el recuerdo de la Gran Guerra. Has a,rasecsdo allí donde la lacho parti -
sana se sopeo-so más efectivamente. De ello resulta que Frialo y Emdso Ro-
miapa loo regiones es las cuales se csgsssro lo relación soas alto rosco ha-
bitantes y sarnosa do monumentos realizados; yssa casi total tascosio de
500tosoosioo rs el Sur, con la excepción de Nápoles p olgssossrsscos abrazos.
O A oso primera época monumental, estro 0945 y 0949, Osgaio oso ausencia
caso total de sarvoo realizaciones oc loo celebraciones del 0000050ris dolo Uso-
. 087
 dad de Teclee -hubo una reanudaciónentre 1963 363 e, sobre cede, entre
e99 e 1975, coincidiendo con el 30 aniversario del fi e de le ee,eee y ene le
obtención de la autonomía eegenei.E preciso añadir tambiénque e cecee
el propio estotuto e principios de los añossetenta e incluso con posterior¡ dad,
algunas re g iones, no eedee, bco hecho explícito ce jeme de loe valores
fascista s expresados pee e leche de liberación nac oeA. Loe monumentos de
esta seeede siguen una nueva 'oece int er p ret ativa ce ce Resistencia como fe-
u5 nómeno de luche unitaria y antifascista, y fueron esencialmente peeceosede
por municipios administrados ee juntas de izquierda ydeeoeepceec cebe
e re 1a e ycecelce;eeceeleeeeeoeceeeeseeccelde1monn
escoto pee encima de lee formas plásticas del eeeeeesee'e mismo, enminaron
e menudo pedestales y beeeoeee arquitectónicas; en seo de obeliscos se prefi-
rieron.e piedras cooe'e'neectene , peqoeeee mojones y, sobre codo, arbustos, ce
e e,mcloo e 'e que se e e oe'e e le Goce Gocete, en Italia y en el
ene tradición
exterior, de recordar e los caídos eco árboles,-cocees áreas verdes urbanas se
-esieeeeeeeparques dele Pee y de le Reeiece,eeee.
Con ocasión de los celebraciones por el Ceeceeoeie de le lle,ded de Italia,
es 1961, el Estado italianopee primera vez intervino d eteeeeeeeto en ci dis-
curso resistente, peto en interferir en el ececc-i eeocneseeenl promovido ce en
ese 1 leed; lo ceotopeno solamente de una visión patriótica, e veces eje cecee-
'e, del sececijeco. he tese eeeeeceeeo eceeged, te 1 9 61, el ecgeeeio de Meezebocto,
eoefecde el Co-'eeeeeeedn General de Honores e los Caídos. En 1961 cedes
e cee atención el capí'tulo de Le depoececeoce pci exterminio: entre mil
dificult-Ttiesson" todo con lla ecoded y le cercana otee fronteriza) abrió en el
ceo e965elMee 'o-ccoecmtntoeeeioeelde laPc eeeedehce Scbbc,eeTeee
ce. En 1:973, peco sobre le 'ese de oc' pro yecto presentado en e9ee, e' cc
cl Rieses e'000ee cee si Depee edo Político e Racial tole pequeña ciu-
dad 4' Carpe, e pocos eeleeeceteoe dele barriada de Poseoli, donde surgió ceo
de los principales -empece italianos de tránsito bocee los Le e eeneece ( este últi-
mo lee esencialmente cdmeecdc y fcneeeede pee el municipio y el Gobierno
e ecli. Pero lee cele' 'es años oeh'oeo ¡ ooneo'c cuando se desarrolló ce
cocee discurso que dele de ledo molones, lápidas y monumentos pees dejar
dc ser eccm,moce-esoy pasar eser educativo,y para concentrarse ,e elees-
beeet' hiesdeiec y ceceecl donde ce produjeron loe hechos mee, 'dccc-
entes armados, peecedee heece le depone-con de la Segunda Gocete
Mceecel Ase, te loe años noventa nacieron museos y fundaciones, que se con-
virtieron también en centros educativ oc y escuelas de pee y tolerancia cee-e los
pueblos y se -ecleed el ambiente natural,' los senderos recorridos eneGe pee
los pceeieeeoe, lee linees del frente, sobre todo e lo largo de la dorsal de 'es
Apeninos, que 'ce ceeseo de les enesceece del verano -otoño de 1944. Así, se
RE
constituyeron el Parque cee Fundacióne ' e e d. Paz de Monte _So le, en
'1 eeec montañesa de Al e- ebeceo, y el Parque, Nacional 6' le Resistencia, en
el dceceeso de 5 etA nc di 1 colette, es le Alee Versilia, donde ecees
e entre agosto e' ee,eeb-e de 1 944 lee dos matanzas nazis más crueles.`
Italia no estuvo 'o condiciones de colocar en s ce heesoece, oncmemoria
oboe codo, en el duelo nacional e loe mulertos celegoeee del fascismo entre
ecco de 194 0 Y scP',iern-,hre de 1 9 1 e- Le corriunidades localeshan llegado -
neralmente al compromiso de incluir loe nombres el lado, o con esefrecuen-
c ia detrás, de lee bases que sostienen los m000cceeceese los escecees de la
G-ee Cecee'. Le Gece Ccoo-e patriótica de 1915-1918 consiguió así ccc'
4ee,ycasi justificar, ei sacrificio de otros combatience caídos en eec lÍuerra
aaresivacontra cecee naciones, y allado de le Alemania nazi. Además, lápidas
en les plazas cebeece yen lee feehedee de los edcicecee murlicipales acogieron
-cnbcee los nombres deenc' e'eceeete bajos eee-bced,ee (angloamerica-
nos, peco también esto fue olvidado con le liberación y lee primeras cycce
del fleo 'elcesice 1): ccec , _ i 000 enece dl g de septiembre y cc e 43.000 entre
el 5 de septiembre de 1 943 ¡ finales 6' bcci d0 1945; así como otros decesos
ocurridos ce la intriediata posguerra a causa del barrido de minas, de restos
bélicos ccc explotar y de la peeeeeneeccc de ejércitos eeesedoe en 'e territorio
nacional. Toe-cecee loe monumentos mantuvieron d sed dcc e los italianos:
por una parte, losmeecceeneece le Resistencia, concc - cce-oeqnerecordar y
bocee, qce'cdee e cuidados pee lasesocceecnees de cece pee'cscnes y pee lee di-
versas comunidades locales ; pee 'e otra, el debe privado d' las familias ccc
habían perdido peeceecen de paisano: mu j eres, e eies, nirios y adolescentes,
que ercuentraalgcnc ceeepenececnn el s'e los nombres eoeneee,t e en lápidcc
Po cambio, el recuerdo de ocies desoldados muertos en le guerras fascis-
tas fue confiado el Com uoccde Geececi de Honores e los Reede e en Guerra,
que se ocupa de todos los ceirenterios esi"eeces italianos. Estos, en so mayo-
ría, poe lo ccc se refiere sobre todo e le Segunda Guerra Mundial, oceco
l'eeec d, leclen, peine ce es ence en los e eeeeces bélicos de ic he-oye
oriental y balcánica, en el Egeo y ,n Alee_e, peco cenebeín en lee inmediacio-
nes de ceespee de cn',encmcoe e militares, oece y después de 0943 en Mccce-
beosen, Aceceen, pee ejemplo, cc recogen los restos de unos i.Soo italianos
-muertos en prisión cneeeec le Primera Gceece Mundial y de casi otros tantos
esceesos oc lee deportaciones durante le Segunda Geecee Mundial). Sin d -
ece- ecen hcseoee,c ni ideal ni moral, el cetoeececcdo ce oenyo de todos loe ces-
tos de ,ecdec en loencecoc ¡ pee cee-ce, también de los caídos ce ec'seecs co-
neceice pee y lccei'tls ce Tcbfe, b'eopcc y España. Aparte de dos pequeños
sagrarios en lee Baleares, ce Meccocce yen de nocce, sI Coesceeceedo se lec e-
EW
 a inicialmente a lOO nazis, pero
so 1 cuidado da la Torre-OsariO de Zarawza, donde
n ales da la guerra civil, en época lozrqaa, los restos da _868 caídos que
asnegras que comba
pertenecían al coaapa dexpedición militar d
attaa finales da 1936 y t93 a al lada da loa insur-enres nacionales. Después del
ita da la dictadura franquista se han acamada aa dicho sagrario también ii
restos mortales da caídos italianos voluntariosar defensa d a República y la-
das que recuerdan aa-ahoco da otros a- caídos da las BrigadasInterna-
ocal . a 50 o't c Ott0a'iaq0t impone el cuidado da lassepulturas
al d la caídas uniformados, pero misma 'acato 'cal española cao a-
ya una ta pa oc aaaaa'tcocaatco alta -a zas en el -ata, o,
la cual se presentaron comooalot'ts a a' 00 elfoar'o atcsaaal decenas da
miles da militares pmilicianos enrolados por a1 Daba a-o fascista ita
El deber do dar sepulturaa -todos los soldados italianos as encomiable, p
responde a debe-es o códigos militares compartidos pat los ejércitos aca ro-
las, pero oa ayuda a hacer que la memoria nacional a justicia histórica toso
a apiojas períticas.\iochs opocacaoo loa-o reactivadas daspoo da 0)69,
o e special s paca-a da - primavera a ))s, co 'os territorios de la Pata
posas acta ca, donde han sido camE 3oo y hospitales da
prisioneros 00 los cuales murieron los soldados 'ra"nanos capturaciosda-acta
lacaap r da Eje, entre 94ap 1943,o tambiénto los co-apa dopo oca-
ros aamarascosczzl so encontraban los italianos or 1 momento da a
1-goda del ejército Rojo, que no 1ro liberó, al contrario, los trasladó coto con
os alemanes a las republicas bálticas, a Daca' so a Bielorrusia. Pa0000 más
do 4 t o lo alI dat, a 1 o toaba o E asociado da Haoca-o 'olioao
suma otros 2.0.000 a erros no cops tacas oficialmente 00 los ca-apeo. - Los
0500500 opcasdct desde t99O sao devuelcos o Italia Y, coz vez mas, acogidos
00 los grandes, ato-croo a -as0'5ao do la Gc,o Gaa'm, principalmente en p
pogE a, donde son conservados si'los foaslasoas no te gen so entrega. E
cementerios monurnentalesso bao convertido ooeosa0000 a bcgzoos do cci
a la morcar por lapatria, yooa000s -acaso de pcoegoonzcioa do familiares do caí-
do en otra pacato más contradictoria.
La So cada Doto-a Mundial se diferencia de lo Primera no sólo por lo-
complejidad do ca cosmos, sobra todo csoolao, odor 'os do militares, sino tas'-
baco por lo ausencia do equidad, do paridad ta al dolor de los caldas. La 6-a-
pronta nacional-patriótica dado a lo gseaao da 0904-0901 proporcionaba o
todos los caídos militares la -asoma dignidad, fueran mtemhcca do ejércitos -
ozs0000ccltraioco do países invadidos. Esto eorcsa eco con la Segunda Guerra
Mundial. A menudo ha habido que aspease dtozdoo paso arroise loo sabat ti
coopto y la naturaleza de los 000dagoo os ti caso emblemático de la matanza
do maltrates, tabor todo oficiales de infantería polacos, en Karaoí, atribuida
590
lar dé-
cadasapa000 los cuerpos, comoaacaso de los caídos aaa
acto ca Rata. E al gunosla vencedores, ca,a relación con la
moct'c, han subrayado la diferencia ata ellos las vencidos. 'cfsac a -
aliados ca a más discretos az los frentes occ da a meridional de Europa,
diseminando cta aa-cas que acopar a soldados pertenecientes todas qoc
l'as naciones que intervinierontaca derrocar al nazismo (a a a polacos,
norteamericanos, bras ileños, australianos y ricozciandeses, soldados da lo
-
numerosos contingentes del Imperio etc.), al ejército Rojo a, a
aaaaapca sc.
DESIMONUNIENTALIZAR
Ha quedado una cuestión caodoaaa, oapctsdatraoto planteada después da la
reunificación al r arz: ¿qsz hacer con los centenares da monumentos da o -1:
raspo Eta' assoviética,----od por el clacos' a los E a" o
- corota da la Unión Soviética ar la RD°,a En a mismo Berlína'aa" , oso
- Portarítes sagraríos donde reposan los castos da malles da soldados o d caz
- los del tjtcctoo Roía. Es primero fue coma casdo t ada'ccoaaja ales de 094'
o 1 Tsaagac ca-,, apoco caaao'aocsdt metros do a pataca da Brandeburgo,
11 Eso aso da los pocos lugares co Berlín oeste vigilados por coz guardia da ba-
nor soviética hasta los odas noventa (objeto azaRar de atentados a do pa
' oocacs0005 por pata- do neonazis). Hay so apead carao cementerio, a as aparta-
do, al cacao del distrito de Sahoz aasa-'ozok oc. El a,000- c mooaaot - ca ca,
- que recoge los castas da un Os 5.000 soldados soviéticos, fue también o
truido inmediatamente d-sa000 dos guerra tintegrado oc al parque fluvial d-
' Toapoz; toso ha representado y sor rep resenta la presencia moriu mentalara
- "o' poma t,aatoaaaa, aa'oofaíasos y heroica do los scaaaoaao anacapital, por
tanto desde hace al mocos saz década está muy cuestionado. Algunos incluso
a lo han definido 'o 'o-aso o casa iconoclastas como 'la Daooe lacias da Sta-
isa' racamos cubos sao-apodadas da bajorrelieves que describen a lucha mi-
cazo y papcíoo do la Unión Soviética contra - nazismo están alineados sobre
coz osoot050ao o'aplsasda rodeada do cardo y coronada peo so obelisco mori-
osdo sobre sea enorme estatua do co soldado coso que desenvaina saz op
da y sostiene 00 asdo oc brazos. Ta oro ci cementerio monumental
acompañado por frases roaosco,00s ca alemán en ruso srosho das a Stalin. Do
° acuerdo firmado 00 iggj ataco la Alemania unificada p la Unión Soviética,
os sorgo confirmado oc 1 994 con e Estado Federal ruso, pro'sooa el manten¡-
miento y el respeto recíproco de os bog0005 armorasirs erigidos n oaaorrdo
090
 de los Idedo de las c5,.ts5tss de la Segunda ('sesee Mundial cts los des pes-
scsi especsfscetscete le protección seos pacte de les leyes federales el-sssoes de
les cementerios ex so v iét i cos existentes en el propio territorio.
Pero el debate esces reciente se he sesteado cts le legitimidad e sede ,sclose
sseacuerdo los ttsosssesestos es honor del soldado soviético y el ejército
su Rojo, cts peetcsslee en les principales places y cts sssspeetest's cecees de aldeas
y pequeñas ciudades de le Alemaniacesental(sólo cts ci Lecd de Brandeburgo
se han selssslede al esteces s-'c, este' ecseleses, ebe seos y sosoasosestos). Es-
tos eessetdee hoy so seis la cotstesbssdon de sangre de le Unión Sosieesse ese
le d teces del neesseos, sino tassb,es le esspecsos ssssetsce de Aleoseose, el
la eetoesce psstesotssa y el estilo arquitectónico y monumental del
estalinismo; son, en definitiva, «la olssessa presencia sesiecss.e es Aletseosc
Su tttaotessmsettto resulta oneroso peca la Administración alemana, pero so-
s scstaco,tsta,tteseestc es conflicto de etestoesas y de sentimientoss
entre muchos alemanes que hoy qsisseeett demolerlos y muchos estos que se
uu dirigen eos hay e Beeho pees eettdse homenaje asus muertos.
La cuestión 'e he repetido en los países balotccs, cose consecuencias mucho
setas preocupantes, es peeescsslce cts Talho Estotsse), donde la población de
- oc'gett esto, establecida pessc;pelmettte despees de la Segunda (cecee Mun-
dial, cuando les etpobiscat bálticas fueron ssscicsdes entre les soviéticas, supe-
ra el to de los residentes. Es febrero de 5007, el Parlamento estonio apeo-
bo le demolición del soldado soviético el «Soldado de bronce») erigido en el
centro de Tallss delante de le Biblioteca Nacional, en septiembre de e947, en
el teeom eststeessrso de la llegada del cleecsto Rojo a la ciudad pees recuerdo
de los estos que habían dada so vida pees hbecec Estonia» de los tteass. En
e noche del z7 el t8 de abril se procedió caos clandestinamente e la demoli-
ción del monumento y al traslado de los testes de 03 soldados del descoste
: Rojo sepultados en las ed'j scttsctas de la estatua, lo cual desencadeno ene ce-
s.sclte por necee de l os estonios de lengua y tense coses, que desemboco en
centenares de arrestos, decenas de heridos y en motees. Les relaciones diplo-
máticas entre Estonia y la Pcdeeecson Rase fueron temporalmente ssspcsdi-
das con el peligro de perjudicar también les ecleaiontt con le LE, lis le cual
Estonia es miembro desde 0004 , hasta que, el 8 de mayo, el monumento fue
ensamblado y reconstruido en co erce peesdeesce de Tallin, que ya alojaba oes
cetretttceec militar. Estonia, a diferencie dele Alemania reunificada, he inten-
tado resolver la cuestión de le memoria de manera torpe, negacionista y ex-
pedstsoa, concentrando todo el odio pci resentimiento costee los 'lcbc'edo-
ces' que se habían convertido rápidamente en ocupantes docastee más e' os
tercio de siglo, y costra los estos autóctonos',, esencialmente miembros de
11 Zi les clases de trabajadores manuales, desde loego no acomodadas ni pectene-
t95
e le ,'oto'ebieca,-e, que se han quedado en so orrrc 'ceso. E scs,e (a evi-
tado hasta ahora ejsttee las cuentas con otro pasado, el del escolios rt.c 'cc-
lestarte de machos jóvenes estonios es le Wehrmechc y es les Wctlrs SS, y
cacto contesbecio's e le guerra raes y, sobre todo, el exterminio de les comu-
rúclades judías en el acre belcsce. TalEn es hoy elia come ros de historia con-
tem poránea, elgsttss financiados por exiliados estonios no Norteamérica,
pero ninguno '.-e ellos expone ett claro discurso sobre ol pasado nazi y ce
socsdso de los judíos. El «Soldado de besesce' ice ensobeado oso s;ogsase lo-
gea co el parque de Kiooga, donde recientemente ha sido inasgarada ose le.
de co recuerdo de las víctimas del Holocausto, como si cal legar debiera
r ecoger indistintamente dramas y horrores de la patada garree. Esto he teos
dselectaltado añadido de haber reavivado ci stccosre(smo retoco Estonia y
en la República cosa, ademes de beben dividido ánimos y festividades ceo
cscc',a polémica los cosos estonios festejen 'i 9 y os el 8 de mayo).
La dcsicossomentaiioecion se ha convertido, por tacto, co seta cuestión
crucial, tanto como la msstamentalizecsón. Alemania ha sido el laboratorio de
este debate. Los dos estados alemanes, la República Federal ole República De-
mocrática, beban alimentado en sus cuarenta años de existencia dos memo-
c;as oficiales del pecado ocas y dos direcciones sobre les responsabilidades del
pueblo alemán, opuestas entre sí. Le primera, la occidental, había sido con-
fiada a la politice estatal de ccseecsmieots económico,la Wbed"e'0 soemachtsng,
en relación con les víctimas políticas, civiles y fenicas de la persecución, clin-
teenemoento y ci genocidio en los campos, y había actuado poco sobre las o-
csettcse de lOt isdsosdoos. La segunda memoria había acosada de foema
loge, presentando e le República Democrática Alemana como la heredera de
la lucha contra el nazismo y, por tanto, víctima ella misma y os responsable
de aquel regosten. Por consiguiente, los dos estados alemanes nacidos en 0949
habían preservado a la comunidad de ten análisis sobre las responsabilidades
individuales y colectivas del Holocausto, adeudando a otro sistema y a otra
ideología la Schoeldf'ege, la sscscodn de la salpa, 'le colpa ocogonel'.' Aso,
despees de la reunificaciónalemana, el discurso público monumental se hizo
inmediatamente muy complejo, y aoalqsiice intento de toneraoiso dele eced
esce cc las esisas», muy arduo. Les dos Alemanias han apostada el nuevo Es-
tedo reunificado dos hssse,es sEsieles dineesas respecto del Holocausto, y
también dos epesshoaaiooet distintas a la tesaperecoses y a la rnoriurrientali
cecines de los lugares del exterminio. Pera complicar con más las sosas, es pre-
ciso recordar la historia de algunos campos destetados hatee 0945 ale deten-
ción y al exterminio de opositores políticos, de prisioneros de gotera y de
AÍ oRos, que, oca este ocupados por di ejército Rojo, ñosocmnarar. corno cam-
pos de prisioneros de donaseis, peimeco, y mego de opositores a, sistema filo'
Jy
093
'
 coc territorios orientales.Fue asíec-cc
so viético po se estabat o
alaunos campos, como Sachsenhausen, cecee de Berlín, y Bucheriwald, cecee
do Wec ccc, siguieron do [ ,agares de detención hastaprincipios lo los años
cincuenta. Peco éstos eran ocoeeoc de deterición sometidoso co I férrea dise i-
plina, y no carripos de exterminio. Las dificilísimas condiciones de vidaen ta-
lee campos, rodeados de cc debilitamiento r'ísico general de lo población ole-
mana salida de la guerra, provocaron numerosisimos eeoeooe. ee coeedc
cc eec co de el0 000e campos he hecho co' cepeoceepe co cc pi e
favorecido 1 discursos y homo Íl erieizaciones interpretativas atribuibles e
la ccc e 1 1 e e ce cecee opccet o cccl e: e ccc eococ o. Lo
eec ecc't'OtO bco e do oedeee le c-'eopccee ce ccc ceo',el cecee te A ceceo
col eecc'co do 1 ocecopoe qce bco oc cc o po yhco odocoecocco -O
dcootc' - Lo e ccc oc, le do ceo oc-co otee oc re cedo-ecg de oc cdc
coco o eco o o o choco do ce d podcc ccc de loe lc eoc e ' 000
cc ocodedece dceeoce,eoo do ococo ono costeo de ocelpeedo- e-
ccc ccc e decedoeceecce ce-oc c e oleoicecpoceceee -ececfec,e e
oc' ceedo de occeoo -ep dcc cc cect"ccec e - co cd ecco de Ece,ec,e,ee d, colee
do co el Lee 1 d otcrgee ce-o de 1 oc ded ocedoo de e eolecco alemana,
e' do poe gob ecco ce ceceo cocccl,'ceceo'_cccdcoc cc ccoo coced o' , o
oleo cc lo pe pecce o de deceolco cI co co cm 010 ce0000eeccel qoce e de-
leo o dod ecoepo, eco bedo poc el tecol' e Fccec Coceeoc oc ocodoecreoccee -
El eccoeco o oo0edo o Beehocecceld cjec-pl 'toe 1 oc ce podcecc do loe oto-
numentos cot e doe co oc oee000 d' ec'coc- cc--e do oc ceo' deoeeocece-
- cc y,dc ccoo o eceoccceedoo eec occleocoocd eec po. Todo ecco ocecoce
mieritras oc hocIco, e Poe- de col000 oecocooc ecco cop'cl, cecee che peo
codocccc--cp co pocececee do toe occor eec cocee oc d lo loec'c dcd ge-
cdc cd, cc o ccec0000-occeeoococle ceo de 1,, cc pcc- 'b cdc o cl'mece,
o o gecoccd de loe 1 cdcoc oeccopooc.
Al po coco dcc neococeocced oc ce añadido ccc toccece ccc cc ococo ligo-
doe eoccodoccceoo do o cecceocie coloceeco oc lo hiccocee ccc peo, qoc dde-
oceoccos cq000dogee de le toec000te». Qocoecclpccmoco cc pocco od ececeo
cobo' lo dccepeoiceoc do doe logoces e-co dc'o 1 loced oececc o e000cc dolo ccc-
O e-000coc do 1co cop000ee-eccoce loe od dcc o ce Cleodc Leocmcco, cc eceolcoc-
ccoo dele po1 cole docomectod Shocth 091-). Hoy, da eoqocclogce' del cc-
terminio lleva a cruzar :tes ctoeoococ, doeooeceoc ceoeogoelecoc y c-ce000e.cooc
de mo ceceo pece llegeo ccc ccocctmcooeo compdeco do doe log000s y do toe
boccbocce pecodee. Un coco embdemoccca: tI mce-oecemco do coccooctoec oc
lomeo co, el de Reocce hedok, o coceo de E oleo, ha oc ol eocc'c ecco de co
1 bccectou caoce e de ccc lcccuoc completo. Boto, como occos RL lcd doce 'le-
mece ocbecead, bobeo ctdo ocupcdo y luego oetdioedo poe doe ocupe 000boecccc
094
hasta pririciPios de 1 ños noventa. Una pequena zona
m ando, loo celdas de detención y el ccc ccc- m atorio, y que daba al lago,1
bco sido monurnerirali za da en loe años de le RDA. Unafundación ce
e inv estigaciones que aloja oboe todo o investigadoras alecooe0c y de otros
paises está dedicándose co estos cocc no solo a le recoiDilación1ceecr oc,
ccootoo- bcéo, a partir °e ellos, e lo reconstrucción car ccc áfica delcampo mis-
co, pto ccc do excavacionesecceedoeeccceeecccoc coe ce
cepo y d e barrac as c'c'c. Ato e, e A' cc o ,, ec5, cc
Berlín oeste sec'o unainiciativa, eecccde o de cocee o cc o Activo Fas-
ceceo de elLe eeee , ce lob ge cee toe ceo 1 ccc o do
o oecoc oc oc eeeceeo cc ce beco e 41 cecee loecuarteles generales
de e Gee epo. Lo 0) 7coelcoccco 1 cOO Oc' pecceoc toce 'e ecepoecl
co cdc T yo-coto dcc T te- e-- Topogo o 1e 'e t pc deedo o o e'
- ce ecco '0 o co oc- o do oc e ce Oc doce-e do o ' ceoe oc e -
'idoc / ececoce do Beol o el ce c - decedo.
No eh co ce, ce loe toe ococcee p o o)eoeoec lcoc e, pote e-
o co-ecco1 dococ cc ce ccc - el, 'e cc c d el, -- co, ceoe cdc o'
e coco de goceeco, y loep op cee-eco ceo ce ecedo o e, eec oc
, cocee , el ce-ceeo le heceocogoelce ceede e p00 oc eco ccc co cc atento
de 'e dctcccccct eOO 'e tcccc cc y omoo cc pece co-oc d cc 100 ccc 00
leo oeplcccees ecpoccfecedodoe de cede e cececo ce- cd o cecce de o po ce fc-
- celle po1 ecco poe e ce-pdo, coceo fc ceecco ceoleero, octeto y - o ccc mcc -
o Pcogoecoc 00 01 cc o. Lo c)o, do R'pob cc dc '101 cc e lotee pe ced do O
, ecco-eec coc eodoc lo ho oc' o cc toe de oo co ebeectre' do le Pctccoc
Gocete Pl ecdcod cc co odcf cio peectee otee oc cego leecoce de 1 cep el, cc
l lo Hect Wc-Po, le Noeco G000dce, er odIe de cedo e-tecle ceoe op ccc-
do pce P hicbed cc cOe -c ,c oc-ceoe del Lccecc de O ledo , co , o" e
eec cocee d gccccdce pc'c col dol eco, Lo 1 ceños co jote, el pele ceo 1oe coc-
5 ecocedo Poe 1 00)0 00,00 Hciocecb Toe ocoec' oece ccc ceco'cc el M'e- cte
Adocceo pec lo cc-doc de lo G000co Mcodtel eo'occcoel fccc de U Pcllcccccc
dcc Wolchetcgc - E, oecccoo co ht o muchoscobeas cc co cocee o, obot
ompoceco 00 eco coceo oi000c o toembe ilcmtoede pce do dcc eceoce qoc
cc fciccebo del cePo hocie cccoo. Ec 0)9», 1 del co loo ocote todo y
cocceloemodo co logcc de h ooc e poe e como Mcc000 e pco lee Vícti-
rece dod Pecetemo g d 1 Mide eciccoo Eh-cote-si foc dcc Op)cc- dcc Pto It ttcccc
cosI Ldcl,teecctc'o - Cao occcioc de dcc celebcoceoco ded o oceccecoecco ded co-
stmccoco de de RDA, co celo, st-o ootoo lose ocdtceñcdo: cc 1 cte--co ce ecco
co cobo le ciecc qoc odojehe oca llome pecpeec oecc cd ecO O, dohojo d d pc
o mcccco, co cñcdbo ccc cegado tumbe, e do cc ecscceecc-c de coccceedo, y cd-
gcoeo oc ces ccccc0000 que pcoccccc ceceo dc oceempoc de bece e do le Se-
j 095
 unda Gc.ceea Mo-c)iai corso de loS CjMDIIS do 500c'oteacton; sobro la pared,
doctas del sobo, so ascads0000 las enseñas do la República Democrática (sso
martillo, un compás o una ca000a do trigo). Delante- do la Roste Waceoel cam-
bio cotidiano de la guardia representó durante años asa do las ceremonias pa-
tesos ras osas solemnes yrcoosidas do la RDA. Ea iggo, ci canciller Kohl peo-
poso d..sooao la N000 Washa a «importante y coetao memorial de las
vícnmas de las dos guerras, la tiranía,
: expulsión, la dsostsor y'loe000cssma>; convertirlo en un monam0000 do sin-
tesis para coa caoca Alemania dote'osoatsoa que condenara el nazismo, el se-
o1 militarismooel 000000somo de los años setenta y ochenta. La pro-
puesta 5055000 000 amplia discusión; mochos intelectuales expresaron la
preocupación de que así so acabaría provocando una homogeneización y una
sirnDlificación del pasado del caos, y que dicha bomogcnosaacsoe so toadastota
cola hsserooa pública do la Alemania unificada, ,.or las víctimas y los carnice-
ros paso' s en el mismo plano,sin cecee co cuenta las responsabilidades dolos
ssdsoidaos: las caídos doca Wehomao'st y de las SS dntaoeo la conquista do Ea-
toga; y tanoRco poblaciones, es,ccoeoas y ase,oassoscat oneoemoeados co (os
campos, civiles muertos bajo los bombardeos, aquellos que habían stao asesi-
nados p00 la Roce Aomee Feaheson ea la RFA. Kohl oatyo cc debate y dedicó
el oeans.m005a «A las olsesmas de las ga000at y de la tiranía>', eoomo e mu y
ambigua, 0000isnmp000atoa y estimada por machos; co oaalqas-o caso, no lo
suficientemente específica como pata suscitar nuevas polémicas. En 1993 fue
aprobado el proyecto de restauración final: SO restableció el a000soo do época
mesotarsna '¡00000 de la escdoa sepulcral central do goansto foso sofocada una
copia agoandada aa una escaits,aa que la escultora alemana ancsnaas mas o'-
ososda, Kdoi-e Etlisos'a, cocoipta co 1 9 3 z para un cementerio msheao alemán
co Bélgica, en cosacoda do su hijo Peteo, maooea a los dieciocho años en la g ue-
rr So trata de oca madre-piedad que sostiene el cuerpo de su hijo en el rega-
zo. ci nombre o la obra do la artista, desaparecida ea 1945 y, pno tanta, no
implicada en una eiccsonn política y patriótica creeo las dos Alemaasaa - co-
nocida s ad-eesoada como pacifista y a005mci500'tsta, no podían oascooao oposi-
cioneso apropiaciones particulares do so trabajo y su sosooaocan. Pero el cae-
odice olvidó un doeaiio que fue criticado posteriormente por la comunidad
j udía alomaras aun en su manifestación laica, la Piedad evoca la tradición oco,-
casta del daba pos la macote y la 0000000cssñn y, en consecuencia, ooslayo
simbolisa0000eo de la conmemoración a los judíos alemanas exterminados.'
taf
La Europa de hoy os una cantera abierta y experimental en la representación
do la historia, ca la recopilación dolo, ssicimoa testimonios de supervivientes,
para un aoOato sobre eICCCiones alternativas coceo moosmcooaisa, c(oo de los
lugares, arqueología e instaiacoonos ecmp000ioo. Frente una unívoca o indis -
cu tida elección de restauración y do recuperación do los barrios judí s,d-
ooadsrs000s y de osen osos religiosos, do la recuperación d importantes
restauradas y dedicadas caroboen a museos do la cultura judío -n Cra-
covia, Bocho, Am5000dao'o o Roma, las hipótesis para honrar o recordar los
lugares do exterminio resultan variadas, articuladas y todas practicables en el
respeto do 'o complejidad de los testimonios y los lugares, que los historiado-
res tienen ci deber de identificar, de cesogeoy de v alorar sor °inos os-noslisos,
morases ypcdagogicae.
La dss0000ao sobre la opoeconidad do assg000 a Bocho ci titulo do capital
loe acalorad osma eco e' curso de 0)00 y hasta comienzos de coso, y seac'la
extremadamente d'd paca una delorsoon )locas del 500acon - istsaoso de lo s
alemanes como pueblo, de la identidad alemana y de la acepción colectiva cci
00000pta de democracia ca Aicoeoaosa.' Fi pasada nazi, la, heridas psicológi-
cas y materiales dejadas sobre e terreno por la gococa loca y, mirando atrás 00
ci tiempo, la tradición o'dtoaa'ota yeop000ionssta prusiana coao motivos más
que suficientes para poner ceo dada que Beciso pudiera eccees005ac la capital oc
una 00000 Alemania democrática. Había sido capital basta 0)8) do los ale-
manes del Esto, poca no de los del Reato, que so habían adaptada a oca ciu-
dad-suburbio como Bono; BoRo estaba, ¡esta, situada demasiado al Este eco-
Pesto del motor rs000rsca y financiero e ioc 0 aoo demogotíos.o de Alemania,
p000 sobre todo recordaba un pasado de ambiciones copan
hado el Esto. La liberación de e--c000s antes ocupados por -i moco y p00 aa-
nao abandonadas cercanas al mismo no ,oio bao proporcionado la ocasión
para la 'eaiiaassoa do grandes proyectos de construcción, sino también para
ejercirar una ar queología de loa lo eoaots que antaño lo_ccoo loa pcapaia0000 de
la loRsos's Final pdo' los judíos do Europa; al misma tiempo, crecía lo am-
btso o de oe,m000menoa sao,'. Entre 09ff y a999 so discotta la pr op uesta , y
a tales efecto, se convocaron caoba 00000tSOs públicos, do la construcción es
00 OttOO signifiaaoso, no lejos de la pateta de Brandeburgo o del ettta000da
Rcoshsoag, a fo larga del recorrido oc ginai del muro, do un Dcohmai fol, die
cemoedoten joden Boaopaa («Monumento a los jodoos exterminados co Euro-
pa»). Saegso al final do aquella década, del debate abierto cola ciudad y aa la
nación, la idea do construir 00 «antimonumento» a, mcjae, do 0', ionae«me-
morial» por tanto, ya no oc Doebcetai, 0000 00 ;Odaheesai( nacional paeqoo
03'
 trata d e l recuerdo y por tonto, de le astinción de responsabilidades ante las
vícuscott por pare de aquellos que habían sido sos verdugos) que tuviera
es codo «curoPeo» (judíos europeos exter sedo 1 y un te500soje oosoeesol
recuerdo de lo Shooh y de rechazo de nuevos gestnc doos). El ecceecocol
oosecadn cts se hoy cecee los lotes coas visitados de Berlín) cc, oe
set eseecseecol «de síntesis»y de eotttpeoeessso- entre el hecho de set
lupr os000'cecto, alejado seo los sitios históricos del exterminio, so e o 50se
oc e co cubiertos peo o.711 paca elepsp d e de aleoco variable, 00 otedo-
dcc obee oeo de lo memoria, peco taosbseo 00 seneen de visita y de dono-
escoce eno subterráneo, por debajo del ceeceeso esotsn'reectol codo.
Dccc los capitales europeas qset mejor base integrado, a finales de siglo, co
o p r opio ejido nobaseo la dolorosa ecoesoeso de lo Scgnoda Guerra 'siondiol
co ciertamente Asrsteedaes, etetet cuyos canales tsecge la historia de la ce st
tenci a (civil y obrera), de la ocupación y de la colaboración, y sobre todo del
exterminio de los judíos flamencos y do aquellos, como la familia Feack, que
habían buscado eefngio co Holanda, y bobean sedo ayudados, peco caesbseo
traicionados, por su población. A pcao distancia el uno 4 , los e--oo, en -1 s
celo E looto0c, encontramos el Musec, dcahcsostcocoa Hec Vecatesesoeeoes
,°asost cdaes, abierto co abril de '999, el Pclosco Histórico judío ,foods Hes-
tscooseh Msescsees), de larga tradición, porque lOt iseosegocado co ccoO, luego
neceado y depredado por los 0000s y reabierto en el essoeso logoe el Waag
to 0900; y el Teatro Holandés Holloodschc Schcoeoboeg, que bseoc0000
como oc importante teatro urbano de 1892. 0 0944 cuando Oste ecqo'codo o-
seos1 zoconooenceo de concentración poco les jadeos de la ciudad(por allí
poo0000 entre 6o.000 y fo. ose personas). Cseoccetodo co esotsoescooto oocoo--doc organismos italiano y 1'-asecos, lot basto loo años ochenta uno de los po-
o cot-scloo y le preparar el terreno poco ci trabajo de los historiadores ;
e este que empieza en los años escocesa yscescee soso o o co e
e ntrada del Isetestoto en la red europea del Cocee d'Histoire d Deseo o
Gocete Mocodoale. Peco eso es hasta 1967 cuando al Instituto se le concede
otrottce público -s apoyado por e Estado tonto con fondos cose o poniendo do
pr ogresivamente a su disposición profesores poco iniciar asco dsdaccro de lo
historia do la Italia conte npococeo o- de so descoses. El desarrollo y la cc
novación historiográfica del Instituto se producen en losaños setenta, toes-
b co con eno presencia ce el territorio gracias ouna red le más de cincuenta
soseltot s local en las provincias que tos e' mas e pece so antifascista
ces etente , que eabajoc cc o divulgación histórica ses a dances cosi del
- territorio . Po Peasesa, co cambio, al igual que la eseesoesa, también lo Esto
esogoafoac005ocal esta sott-tesdo o estela estatal, al escosos desde principios de
los ochenta. Entre 1 945 Y 1 9 1 el Caes'te de Liberación Nacional constituye
la C esesss5000 d'Histoire de l'Dccopotsntc ce de lo Lobccatincc de la Pease e;
e desde 1991, deseaste treinta años, trabaja seo Comité d'Histoire de lo Descose-
ose Ge-cc- Modd. -, que peoosecse investigaciones, e Of0 000 e relaciones
ostecoaconse es, acoge o, por lomenos, dos generaciones de historiadores p e -
- fessonalcs y es administrado por el CNRS, con el patrocinio del ga 5 ;neo del
pce-oece ministro. Ese 0900 se libera de la tutela patriótica paco c000coescse co
cllooscoest d'Hosc 'cc do Tcesps Ptese- o, oc labocatoceo de investigación boto-
ccoo que ca esos olla de lo goceco ncc dcdsseo 'oesbsco a la historia del c osceseeso
y dele segunda po go ceo. Es importante asimismo cobcoyoo que el Comité
d'Hisc seo de la Dcooieesc Goccee Moedialc, al cual pccecncseeoo tocebsen los

e-o1 00 0900, desde cy co seo centro educativo y de documentación sobeo el seos oosteoestotos de dialogo y de encuentro ooeec historiadores ci000cceso -s
exterminio. Al oteo lodo de lo ciudad, la caso mosco de Acoceo Pcenh, ceaboce- pcoceeeesocotese los bloques del Este y el O'Ococt, e
seco ocpcocesboc de 1999.
1 Peto ce aseo lo narrativa coceo se forman y se teaneesstceo las experiencias,

CRIBO ssessec EL PAPEL

41 las memorias, los ideales del conflicto europeo co-e-e el cao público y cecee
generaciones. Taesboén sebo la escesoc acescoccoce ce cxpeesd acedo-es de osee lo E
tecatore militante y existencial co los meses posteriores al final del csenñoeto,
- Po algunos países, la escritura escome es seo cseespoocote de lo Resistencia,
Po mochos aspectos, la historiografía sobre la gt.ceeca y el antofaceiseso meo- coceo cc ci coso emblemático, casi eoccpse000ai, de Pcaocoo, donde -a
tiene cocespos y etapas e cesolaces a los de l esoectoea es000eseneal, Ese Feaoesca i, ea es primero clandestina y luego poseesootentc, y se cxptcsac eeoo o-oo tete
000 los historiadores eceosceocce, encabezados por Henci Moehel, los que ceso- pocal que ca, grosso modo, de 194101947, sobre todo en cacoce de la larga
000 cescoes0000s y escriben las peoesceas síntesis; aoelogameocc co Italia la peo- ocopese000 alemana del p005, que doco c000eo años enteros y dio la posibilidad
mera historia de la Resistencia digna de tal título aparece en 1993, obra d' de establecer seoa relación yuna confrontación cotidianas con los
eco resistente, Roberto Bactaglia. Be 1949, a propuesta de Peecoseoco Pecco, so 4 En novelas y co documentos literarios que circulaban clandestinamente bajo
babeo creado co Piolan el Instituto Nacional para la Hoccoeoa del Movimiento c la ocupación, como el relato de Veeeoc , seudónimo do Jean Bcnlltc(nacido ce-
de Liberación, con la voluntad de seooceccao el recuerdo, de ceesegee la dse000- c9on , Le ailcncc dolo mee', escrito en 0941, y los Descae a oc amigo alemán,

198 099
 de Aloece soosss. Lo osee última obra, difundida cocee °cfinales d- 0949 y oo-
meneos de 1944, eso coloco analiza la compleja relación con el ocupante, nono
también los ootsc_dos históricos cocee Feaoosao Alemania, y se formulan hipó-
tesis sobre el foeoeo en le inmediata posguerra. Mas tarde, Camus tendió °
=eralizar,osos-erta liceo, ooecspensee0000 resistente, ccsooseoessdose, o partir
oc lo novela de 1945 Lo poeta, ostento distancia de los memorias 000metsi-
cee-sensnta y gaullista.
___ Lo balsa, en oomhcn, lo ooenot000 resistente solo opaeeoso después de la Li-
beneasoo, ce una breve época ro la cual se revelaron con sus peomneos obras
ns-enes acceiteecs que habían poocscspodn oes la Resistencia, sobre soda Italo
Colosee, Franco Fonc,ei, Csoseeos Anpsno, Losgo Mcocghello y beppe Ecco-
gloO (considerado el mes convincente e innovador). Cs000lon lscncocsos, como
el gnope holo9cs essobleaide en cosco o Renata Vsg000 (lo oosoeo de L'Agete
so oso o es ce-', 1949) experimentan una shsecocococesissense» localizada en
Bolonia, Romo o Flore-nasa y de breve duración. La licenesoca isoisaoo meo-
sos-o, pues, notables identidad neg5000les, como, pon osco parte, los mono-
r pIas -'coeasrecocdod's, pelo eco aLs d"odc tfe_to,om'ete se hnbío
: desarrollado, co regiones como Lsgooso, Psamonce, Veocto, Lmslso Reonogno,
Tosa000 y ciudades como el Milán de Vissocioo y lo Romo de Moros-so y de
Elsa Llenance." La italiana nos partir, por tanto, aún mas e000ceeaool y gene-
racional que lo feseorca, ambos desligadas de lo ctoemocegro°oa, ooeqor sur-
gidas de los mismos entusiasmos oss-sdoc durante los meses sucesivos ala libe-
ro,iae de las dos capitales
Les productos cinematográficos franceses mas representativos, grandes
coste, de 1946, cee La Lobos-ose onda Poe-co, montado con material rodado en
aquel, momento e omnrdiatamrese despees de la lobrroaioo de la capital en ogos-
sede osca, y sobre cedo La bataillr dsi e-aol, ideado pon Rece Clemees en 944
y presentado ro Ion salas de aloe en febrero de 0946. La última película doce-
rnentai representativa de esta brrs-r época cc Aa corsos- de i'osagr 1944-n948 ,
que Jeae-Paal Le Chaneos dedicó al maquis de Vetoors. En Italia, el pronto os-
ole do películas producidas par el espirito resistente va desde Renca, ciudad
abierta, de Roscellooi bosta La rebelde (1951), de Carie Loaraei; largo bobo
en lar-'o srlrnaoe hasta los años orcrnsa, cuando se estableció oro oesteaccieo
cetre literatura ycine, con la transposición cinemasogrofoco de los relatos fe-
rrareses de Doergon Bansaai (que fue el primero en describir el ansocrmssosmso
en lo pens-secia italiana) y de los nos-clac de Carie Casnola, Corle Levi y Al-
berro Moras-ia non Lo campesina, llevada al aire oes ti tocebe Dos mujeres,
qor drenecio, sic ser escuchado, el estupro y la violencia perpetrada por las
trepas «de lobrracions en la Italia en guerra). La «nueva izquierda' nacida de
loo luchas estudiantiles y obreras de 1968-o969 peor en tela de juicio, odmsdr
ono
lo z4osenda', la Resistencia e imputa esencialmente al PC , lo responsabilidad
de oms «revolución fallsdoo, de oe bobeo toaesnnnmado el movimiento tesis-
tente oes tsoosmsooto social y ScsI o incluso es lucha de clases. es el cine el que
mejor expresa en aquellos años la lectura costosa de la Resistencia, de Noi,,e-
coto ( 0 9 6 ), de Beecolocos o 1000001 La coche de San Loe-eec (0990), de los
berm0005 Tooiooi. Luego bobo 00 silencio hasta el menos los oce-healo' del
00000 siglo, cuando se s-ooco la mirada hacia la Resistencia ass con o ocal-
gia, poco hablen de ella como eco de paso generacional co la onaosposssoe co
onmasognofsco de relatos y de ambientes resistentes, como las Langhe psom000e-
sos de 11 paeesgsane Johnny, de F'noglio y el 's'roete do Los ye7'arnas
cnoeote- a, do Mcsseglce lo.t
Si en 0903, en Pe000io, se pone en tela de juicio o De socolle y a los gao-
lliscoc, peno no o lo Resistencia, ni desde la izquierda ni desde la derecho, ce
- los años setenta, en cambio, ce s-on°s-n soben lo cuestión pendiente de Vsohy. Lo
oro película aoticooform oso lo qor rompe esqaemosoenselidodo Locos-oea
- Locien (1974), de Looss Melle. A ceo-ces de los vicisitudes de no joven campe-
arre ges-nanee y denoritocdo 40_e tt consiente, cia sino perspectiva polsi000 1
ideal, en colaborador y delator, el film hace 00° profunda crleccoro de la
- Froocsa ocupada, y sobre codo 0000)0 loa sobre una Fr000so «profunda» cola-
borocionsoco, ontssomstayxenófoba, y también res-rIo elecciones que marca-
ron el descoco de moches 1 oeste-cc que luego mslisacoco to la izquierda, desde
Georges Marchaos, entonces secretario del PCE, retoñe trabajador os-olaeca-
roo' re Alemania, hosco el mismo presidente socialista Pcaeçois Moetercaed.
Sr ha señalado que, toas ci moto que domino les años cincuenta y secreta de
ano Francia rebelde yen pie ceso mayoría volcada contra el invasor y contra
- Vioby, ce respondió ro les años setenta con ce aeetoomoto, el de una Praecio
- res-olroodo, egeosca y débil, oca Francia asestoday mediocre que se alineasm-
ceceo la Resistencia ooCe tardíamente yace s-ro que la s-iosecia aliado parece
segaro. Bote país se doba(a ro la película documental de Marcel Opholc Le
Chage-or cela Pirié, que, realizada en 0974 bar prohibida durante añoc por la
televisión pública francesa.
En los años setenta, poro, el csoeboe posado de Vichy, que rs leo ochenta se
cens-orecr en oes oredadree «síndrome» re la conciencia y re la memoria e-a
j oioeolrs francesas, resurge como freñmeen cinematográfico, pero cobre todo
literario: una naecaois-s-a dedicado al rñgomro de Vioby que cróaia come me j o-
1 rrc on500rs a des escritores nacidos después del final de la forera: Pasroch Pobo-
dsaee (nacido en 1945) y Pirrre Acooaher (nacido re 1953). Modoane, con
orígenes (odien por la vía paterna, empieza amsoribie en Daliomard ro os68
sobre lo deportación, caber la guerra y cobre el cola boraaooe¡sino son E. ci-
gas- de la more-rilo, srgnido por el garde de Lacocesbr Lcocorcc y por machos oteas
1 oes
¡
novelas, este' las que destacan las vicisitudes de Dora Bruder Galloeca d,
i )'). °ssseeliee, hijo de ss, ñeaeco-neaeeoqsn que había combatido ea Italia
en el contingente de liberación feonneo, empieza en les añosonhent como
biógrafo y eesoyoee privilegiando a algunos intelectuales, como Geneges Si
oece o, implicados con elcolaboracionismo, y luego se dedos oso decisión al
eec de la memoria de la 000pacsoes y el colaboracionismo con eeiaeeo y no-
velas, como Le tñesne C eeebelle ( 1997), La clienta ))ñ y el Hotel Lutecio
También ocurre le m50000 'e les eeee'oeee flamencos, donde hasta
os ochenta la guerra fue recordada por el enorme sufrimiento ososdo poe la
población, por las pérdidas humanas y materiales y por el ho'e'be', peco 00
peo el colaboracionismo ofrecido sobre todo por aquellos sectores de la pe-
queña hsoeoessn que se habían ilusionado nos ser asimilados, por etnia y len-
gua, al nuevo Rosco olensao, Es en e pecsal aro geoeea050e «bisagra» de coces-
e 'es la que «escribe sobre el papel': aquellos que habían sido demasiado
ooeoe poco pa e cspae de pleno co la Resistencia, peco ya estaban ce condi-
ciones de experimentar directamente la ocupación y el cola bocaccoes mo. En
paecocolor, Hago Claus(nacido es Brujas eno )o9 ceo su 000'ela La Paca aa
Bélgica Ncc Mcd sed van Belgie, 1983), en la que describe, a ceaoes de la his-
toria del jovericísimo Loes Seynaene, la fascinación que el nazismo suscitó en
muchos rincones de Flandes. Y Haeey 'císsbssch(nacido en Haaclem en t9o7,
que c o n Elae'ntado(De -laeeaLsg, 0980) hace que el protagonista, Aoe oSeeco
oncjh, de doce años yelúnico que se ha salvado de la mocete de so dombo,
reconstruya, nato fo ceoseameote, de adulto, los pedazos de su pasado, como
Holmda tenía el deber de reconstruir el propio pasado colectivo, hecho dala-
e, dramas, traiciones y otnidos. Ro preciso recordar que pa non aocaeeocsdad
"ola in,o había sssocsdo peet000imeoce nomo peesodisca co 0960 al proceso
Eichiríantí 'O ' -- 5ob-' O y había eoacst, "1 bbc, Da Zaab 4,1a, 0960
Ro Italia, as cambio, ningún conecten de la «segunda generación» se pone
a peocho cono coceo género literario-histórico, pon hay ninguna obra histo-
riográfica, al contrario de la escrita por el estadounidense Rebeco Eoceno so-
bre Vichp, que rompa el silencio sobre Salo, al menos hasta los cacos trabajos
de los años noventa. Son mas bien los escritores de la «primera gcoceani000
lo, que retoman la narración, y 0005estoyan un género literario basado esen-
cialmente memocsa. Citamos sólo o tres autores relevantes: dos vetera-
nos dele trágica campaña italiana en Rusia, sobre la cual ya habían escrito en
los años niococ000 y sesenta, Noto Recelli (nacido en 0909) y ¡Mario Rigoni
Secce eenidn es bco e oca mujer pacets000 co deportada a Rocen hessck,
Lidia Bacsoeia R lis nacida en 0905). Noto Rendís inicia, co e971, no géne-
ro paaeinoboa de eenopdansdo oral y epistolar non L',olcsecto fc-necee; peen sao
qosca sus últimos libros de ioncstcgansds y de cenansteonnion histórica los mas
coge cosos: II disperso di Marburgr 199 Prete gsoo co o - lO lO R
gosoñtees - en Le stagionidsGoac o' 0995 ynbcc todo con L'o se-tpo
cacee 0 00 logaacnn(ogae memorias personales, literatura y a do
cu rso nuevo que, a diferencia detoprimer El sargento ea la nieve 95 33l, está
diriaido a generaciones que ro han sootdo el fascismo yaguerra, ss - o stsac' do,
dirigido
corto también lo hace Renelb,, en la elección ante todo moral, después de las
pruebas deaguerra íaseista, que los conduce a la Resistencia. Uso de los
bono mas hermosos sobre lalobesanson de los campos doexterminio y, co par-
ticular, sobre el difícil regreso y la integración a la patria enteco, primeros
en hablar enteramente de la experiencia italiana, si excluimosal-unas alusio-
ne s hechas por Pasmo Lees doce croco por Becnaesa Roil,, L'eoobe filo della ncc
o' -sa, 1 945 1596).
T Muchas comunidades locales en la Europa surgida de loo dramas y sao divi-
siones de la gocenan, a posguerra esperan 000 hoy otro tipo dcescritura, ya
00 monumental o, literaria, sino judicial: espetan conocer a los responsables
'ee de muchas masacres, ncc finalmente escrito so nombre en actas judiciales yes
condenas definitivas. Sobo oes pueden disolverse definitivamente los espectros
q ue aún obsesionan a muertos y supervivientes. La primera víctima de la gue-
rra fría, que se desencadenó inmediatamente después de la conclusión del con-
flicto acerado conocen, fue la justicia, ante la posibilidad de odeocsdicon, o-
aooeo que nootsgae, a loo culpables de masacres y de horrores. Mochos
- países vencidos y también vencedores fueron responsables de coda delta de leo-
' oocoa: la Alemania goce ynoocgoo a o,cottt000abco nazis, la ooaboa que tr000cniaa
0 atrocidades de la guerra cometidas por el ejército italiano en loo pases ono
podot entre 1 94 0y 0943; los países bálticos recordados y otros países del
Roce, como Polonia, que participaron cola eliminación de las comunidades a-
días; la Unión Soviética, que ejecutó sobre los nazis so, propias acciones da re-
presalia e incluso de verdadero exterminio- los mismos Botados Unidos, que
prefirieron callar acceso de cierta documentación conocida relacionada con
crímenes y bao identidades de los areofsnco de talco crímenes, porque en la gue-
rra fría lo, enemigos ccoo ocano, y loo co enemigos nuevos aliados, etcétera.
4 Laspoblemos nacionales de ccnanniPoniao» y las grandes estrategias
olvidaron el sentido debo justicia y penalizaron alas comunidades a,-
a- ciles que la esperaban.
' Un caso nantnoob emblemático es el de lo aldea de Ocadooe-sor-Gbaoe,
4 Despoco de 0954 se ,nin,d un dramático contencioso entre la aldea y el Esta-
-it
 do irancés por i,e falilda t'c°todto'os do 'oi'oson o de los o' e tito alemanes que
habían sdo identificados como comandantes do las unidades qetcpaeon
do lo destrucción do lo aldea, y oo,ntbson pos haber amnistiado a ny do les no
condenados ces-so ejecutores do la masacre, en tanto que toldados de origen
alsaciano que toconsideraron obligados, ott contra do su voluntad, a ponerse
mi 1 uniforme alemán. La poblasen local y tebeo todo los familiares de los ca
os
dos rechazaron o consecuencia lo presencia oficial ¿ti Estado o' las oeooet'o'
osos do ,,nnnoos-totacsoe y en la construcción do oo osario-lugar de tnotnooia,
Sólo desposo do haber Ftodtde parte do su onp0050 emocional, gracias o la
oaoodot,,00 de las relaciones locales ceo la Alemania reunificada F con las
adminisiraciones do Alsacia y Lanoso, y tonebsen acocoto dolo desaparición do
varios sap000t050s-tos dolo ntoo0050, lorelación 00000 las antes-dados centrales
fraricesas y lo comunidad do Ooadnoo so toonndo os- los años nos-noto y so
consolidó con la oangaoa0500 do con cts-toe do lo °elosneoio en 0999, al n-
'oetoaooeone elemento común ano memoria osoepoa do conciliación sSs-poSt
do le Sogas-da Ga000a Mundial, sobre todo en ti ámbito del conjunto do cia-
dados m 000toes," A ge parecido oeneoio también en Sono'Anna di Sta000ma,
'n Voesilia, donde lo comunidad que había dado s000l,aoa a sus mas do yen
no o'osonana toso eoetda y luego 00 5943 00 nnosario monumental no bao
oficialmente
teto toconas-do peo ti Estado italiano bosta comienzos do ' ca setenta
/ peo la Alemania reunificada onaoO4 mientras que algunos artífices do tal
ns-tacto Roten indultados a mediados do los años cincuenta, oanqno bogo
ellos e otros fss0000 nuevamente llevados a juicio teto' t004 y 100 5.
Ento0octo, la ee,acten italiana no p0000000 sony compleja. Hoetes otencio-
nado ti hecho do que Italia Ocote do ennooso el 50010 te do pato s-onc°dn, otee
do escoce ono había contribuido con la Resistencia a it doeoeea del Tooeoe
Roech, En este anotes-te so inserta la amnistía concedida a soldado' alemanes
Poe los autoridades militares italianas: amnistiar a los olomtocosidntficsoba
ensoto « mirar en coto', explorar la vastedad dolos ceonooes de guerra perpe-
trados totebeon por nocas ei00000s durante la Segando Guerra Mundial, in-
cluido el italiano, que había actuado en el oreo balcánica y en el Egeo, evitan-
do así abeto peligrosos coe5000'000s eno naciones ceo las cuales oteaban
acoyeondo fricciones Políticas, od'clog'eao y00000000eabos, como Yogosiosia. La
dcocamoeeactoo oteegido por las eoenetdodes aliadas y la pnheoo militar ieolio-
eolo oomodoota pesg0000a y conocida pee el Tribunal Mihtoo do Lo topoo'o
so ocultó en los años ec00500000 00 el 300 se ha llamado -el aotnaoie de laceo-
güoneai, evitando proceder oloeidentificación de los eoitniool os
taitas-as y o loa extradiciones, arrestos y procesos. En e005ec000eio, fueron
pocos 1', procesos eso Italia qsoo 00000000t0000 la conciencia nacional. sso to
silencio, sois-e peo el impacto que nos-icono te la comunidad local eeiessona y
por el ornpoo do lot abogados que representaban las asociaciones o de-
p000ados, so oeLboo o es-citados de los
sables tttiso'ot Y °'ttoanloons do lo Ronieta di Sao Sabba, ánico campo ¿o ex-
soonnnto existente en ltalia. 'a también el Tribunal ',ld 'co tatonco onoto es
000s-a el proceso en ces-tea do Eoieh Potobko, tognodo comanda nte te 't
,aeo do Lot Fosos °codnaaeoas, idontthicoda y ototoadotodo de es-osees-o Latina,
oc necesitaron s-0d0 etoaas 40' tres procesos, "sote 1996 y 5008, seguidos
o sontm0000 por les fantolio'to do las etcetnos, Foto qse Priebke teoto conde-
nodo a cadena perpetua. Solo o'oso000mento ti -armario a, lo vergüenza» So
todo hallado y 000btontc, y sobeo la base do aquellos viejos papeles en lo., pri-
nonos anos do este nooee siglo 'o boa celebrado i055p0000000s noecotos 00 c—
laco se con los responsables, o nonada tan sinos, con feroces matanzas ocu
oesdas a lo bogo do lo Línea gaoiao tosca no-otni liana -marches ana, catos'
Saee'An aoa di Soaaoonto y 00 iei000aboteo,
'olas cia do 10 condono do ancianos ex natos, les procesos tOs-tO el calco
do oocepooao el hilo do la mosneosa, do is-spltcao a las enetasedados -sesaeoioot-,
do reconstruir los boches con naoens documentos que osos-san loe también so
- boo las oetpcosobihdados italianos 00 Ita nsasacoos y en algunos catos xtsaoi-
m ven, can la tesis do una «guerra a los etesios» pooe000ada peo el nazismo, le ho
che por las formaciones oaostsanas, a tnonadn indicadas ps-o los etesIos como
indc000tansonto responsables, con so presencia 00 te territorio, del dosoneado-
naaniosto do la violencia tndieoe alemana oeboo los propios osciles. Loa senuen-
cias añaden oteo pagino o lo historia colectiva y contribuyen a
bit la historia sobeo el terreno, en los eesnnatnonsns y en les
-
i. Para ano mayor peofoedosocoes, etmiet a olg000o de rda osbols-s, te eooeeeoba'
aP. Doo' ano, 'Roo,oeosoota000se esnoamentale e 'coceo naoonsole, as oap'oio di ato-
Oto eeieaoae', co M. Gtenasent ledJ, Sloppe dcli'osee,agio,e'e - Pee' sea otoeso coito-
tale doeo'_ta eoseeeop oran ea, titilan, Pnienpio, eyoy, pp. eeo'ays; '1 moneeno-teo o l e
lopid ces-e tose,-', en Claudio Pavone od, Goteo d'Ieoboo col secolo ceeO'ao,e Noto-
esOeOe fonti, del Losoeto Nao atoobo peo ia Sioeia dei 'do' incoen de Libos-aoonne inla-
ha, vol. It, Roma, Pobb i000e0ei dego Aeshoee do S'a,o, snnñ, pp o 61-2, 75.
e, P. Dogoano, Redipogi a» ese 'eta/o tsnengi (od.) Liso gR del!¿-, memoria, eno.
1 - Simboli 'mise doli'Ieoboo seseo, Baco-Roma, Lase,ao, 99
1 6 , pp. 375 - 39 0 .
i. Véanse las contribuciones ai número monográfico consagrado a «Lesoseeo-
soeces do la pete000et van--e meedoalo', de Gotee-e-os masOeaboaeeceyloo'
eoseeepoeoiea, O.' 167, j ulio do syo.
3
4. Poco set mejor e0000aia, me permito otoeieie nuevamente abcapítulo «Musei
monumenti d' o Grande Guerra» do mi libro Tra guerre e pace. VIo,,, e oopp,, o. Vé a nselos trabajos do L.Alessandrini Perona, y en p
do, conflitti e dell'Olocausto nell'Occidente contemporaneo, Milán, 1 - ¡ taliaria nei miiscí>, en Passato e presente,45, 1 99 8 , 'V 5 -1-43.
2.001, 1 7 .Véanse L Dolo,,,.,, ¡Montanenti alla liberto. Antií,-,scisr,2o, ,,, e pace
5. Boto hacer un balance, constantemente actualizado por lah too,ogooloo, ,oto,- o,, monumenti italiarti 4,4 0945 al 1985 , Milán,Lo P,otoo, 198 6; Emilia Ro-
to trabad 'do, '1 o', Do! o,00, oto. E, o,po 6 o'tt'ooy, Londres, ',00g o, E. Dog o , M 000'oo,'O, lo o,oto . Rol, o 000
Vin tage 3oP, igg3 d. casi: Lo Europa opto, Barcelona,Ediciones 9, 'o], y do' 0. Pira ccini, G. So' o, A. Sibil,, odo Lo premiata R",
Tony Judt,? d000. 4 hotoy of Europe sirce 0945, Nueva York, Po,,,, Press, d','t,000! dopoguerra in Etool,o °o'ot,000, o',,,. do E. Raimondi, Bolonia, O
[o o 'o Uoo historia1, Europa do'!, 1945, Madrid, T , o )' pp. 0,38.
zoo6]. 18. M. Palla 'd. So storia,memoria o'too', di 'do, 'boto 6, ,,o,,,Roma,
6. M. Ridolfi, Lo 'E' oo'.otoE, Bolonia,11 91,,,,,, 2. 00 3 , pp 2-00 9 SS. ' Co,", 0003.
040000 O,,, du 8 rnai 1 945 'o, OoOOb 80'o o, Ho t0000t ig. LS. So,00, , 00, Ho, militari,o!o,o'o,oll, o,,' . Codo, di Vot oh gUerre, R oma,
. S. Bar' o,, «La,
Mémoíre ,> , n HistOriens oC' goopho,'. 348 '990; « 8 mai 1945',00D,,t,0000,- Mo,' ,,,od,Defensa,
re 9, t,o'qoo dolo Résistance, Roboo Lotfoot, [oto, 2.006, pp. 995-996. o, M,o,ottt,o do Defensa —c oo,0000do General do Honores a lo Caídos to
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patriotiquesot Poccupation 000, Bruselas-París, ,o, Hoo ood E0000,y Pros , 1 997; Po't, Ro, h 1, 1' Et,b o,,t der O,VO',4 o', 1\/1 -
, C. P. Logo o, i000,o,000 r
li'IT'CNES,"[trad. ',,1 7', Lo'o ["lo,, P0000,00t, o. Patriotic ot,00'ooy o ,h-V;000, Col H0000, Vol,,, 199.
o,d E ,,,00IR ,00y in Wo O,,', Eoo'opo, r945 - 1 9 6 5, Cobodgo Uo,00to op Pros , ' oo. Pot0000000'oot000000 do o Co,000t do, oto o,', C. Stol,l, Do "hoto 135,
Cotbo dg']. - ,bo, o,oOoo do,, L,odo,. E,o lot,, ,ho Do,ht,ol,,o, Woodol doo Goo,h,,Pto, Mo',,,h-
Cf. 5. Rootoll',,, 9.7 00000ho, 5000000, o oto,,, -' ,! Lo Voto doo ,000,o,o do 1 BotIto, Koohloo 80 Roo oCg, 0993.
lo Vo odo G,,0000 o,o,8,ol, ,F000t,o, Boto, 1 0,0)90. o. Cf. U. Wo',,ot od. , H.o oo,000' boRo '6to, Doto hlo,d. Bobo, oto', V0000,,-
',, ,Sohooto, Lo t000'oo lo potoo: l'I,o 000, d,f6,,,I' 1 o', doloS ,,odog,t', d000gopO to '000d o"o Hoopt000 dtd,oko,o,o, P,bo'000 '9) 'J,OO, 490 , B000"Bool,,,
rra o,,td,00', o' Dood000,,,o,oto, t. o', oSo XXXB, o. o, og0000 do 0003, Bo,o,00, 0990.
04. Sobo, lo o,,,o oo,,,00' do Bool,,, 00004 oo 0000po 405 0 o tobl ogoo
pp 55' 87
o,. T doto oo', t 5o o, bol oo'so o,go,,000 000100 o, 6to lo o0000',000, o,,,,V 60,9. DogI 000, 'R,ol,o, top,olo', ,olo 0,0, 07 0 00, PP '-6,, p R. Roho, 5,,-
do qog Po,, yo ,00,oñoo qoo Clood, Po', oo do o,, oo ttop00000000: 'Eppoo,t, ol loto hootR,o'o, R000, oto,' lo, p0000 oogoloo, Poo,o, Soo,k, oo t. o
°
po loo, do, todo,,, ot Nl Gol 000,o od , Lobo, dop go00070. R0000, ,lSod, —s So, oo,hoo loo pob oo,,00to, Ot0 000 ot'otoo,o ,f. L K.,,00, Lo ,00000000 do 6
054 sL oo, too,o dogobi, 0985, pp. 89-006. P000 oto p000000 to,00000,o,,,o do! i'hobo,o,0000 Roo,,', oo M. E E ,,00, od. ,Lo d,'000, 'o,,,,,, Poo o, P000,o,o, 8,
0
asociacionistrO po"o,00,o, P. Do'glio , Lo 0000000io dol og00000'oobl'000t,00;0000,o pp. 1 5oto9 0 .
p,o0'oOOOtooOOI0' ooG. 90', 1,, 'o. 5lopp bof,O,,o y P. Poo,boo, oOo./, Lo g000 6, ', o0. P0000000 d000,po,00 o,odo 000pLo o'oot,oP. D,gl,00,, ''otot0000,00 0000,0 pub-
cesura. La memoria g0000000 d,llo 0000oO '00 o,,bloo,tto,,00 p,o dol d pog000000, h o,: Roo,o,o',00 o bol o o o Ptoo,,o», oot 0000, 34/0006, pp. 73-00.
B,I,o,o,li "Odio',, 0000, PP 007506 7. Cf. 0. Pod,dbo od. Ro,, oto, d,blo R,o,00,o,'o, T0000, E0000di, 000 ; A. Bold-
o'. Cf I000, Bototo, dolbo R,00000000 ,, P,o,00,00°, U0000 ojo do 0,00!, Pog0000- 6l o,,Il 0 0000,00,o. Uoo oO'ootO b,00 00000 dolo R000000000glt000,o So000,oto, Too,o, U,,,,
d ploBot 000l,000 00110 ,,000do goo,000 ootood,ob,, "tilo,, Poo,,, dogo!!, oo,8.
0989; 0. Eboo,000t000t, Gb! oot0000Oi militar¡ ,00l,0000 in D0000,0000 t943'0945, 'H9 oS. Cf.Syloo L;tdopotg, Lo o,00t,o do 1' 0060,. Lo Ro,
do Do,,,', Nl od,ol, do,',
,o,11 M,l,00, 0004 od. alemana do 'oto: Z00000g000boo f,00 d o V,o 000,d,0o,,, Do 6,,00000000,000 944O969 - Po,,o, C[oRS, °)9'°; pVV. 4,9., ',o"o,o oO 00 resis-
'0 0)44-095', Po,,,, Rogo o, 0,1, 00, 0907.
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