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Enfermedad holandesa en las

jurisdicciones subnacionales:
una explicación del estancamiento
Marcelo Capello y Alberto Figueras Revista Cultura Económica
Año XXV • Nº 69 • Agosto 2007: 15-24

¿Cómo se explica que en Argentina, a pe- del trabajo. Posteriormente se efectúan co-
sar de la existencia de un sistema de trans- mentarios adicionales acerca de las balan-
ferencias fiscales redistributivo entre pro- zas de pagos regionales y los ajustes en los
vincias, que ya lleva varias décadas, no se mercados de factores locales, presentando
observa un proceso de convergencia econó- luego las reflexiones finales del trabajo.
mica entre las jurisdicciones pobres y ricas?
Intentar hallar algunos elementos explica-
tivos a esta pregunta constituye el principal 1. La Enfermedad Holandesa: enfoque ge-
objetivo de este trabajo1. neral y el caso de las jurisdicciones sub-
Entendemos que la existencia de un sis- nacionales
tema de transferencias fiscales fuertemente
redistributivo, tal como funciona en Argen- Se suele definir como bienes transables
tina, puede generar un fenómeno tipo en- a aquellos que participan del comercio in-
fermedad holandesa en los gobiernos subna- ternacional, y como no transables a los que
cionales, que deteriora las posibilidades de no lo hacen2. Dado que los últimos no se
crecimiento de la producción de manufac- comercializan con otro país, su producción
turas en las provincias más beneficiadas por interna siempre debe coincidir con su de-
el reparto de la renta fiscal nacional, y con manda. No ocurre lo mismo con los tran-
ello sus posibilidades generales de progreso sables, ya que podrían no coincidir expor-
económico. taciones con importaciones, y existir una
Para intentar responder estos interrogan- balanza comercial favorable o desfavorable
tes se plantea, primero, una breve revisión para el país.
del fenómeno de la enfermedad holandesa. En La relación de precios (o precio relati-
la segunda sección se presentan las princi- vo) entre bienes transables y no transables
pales características de un modelo simpli- (PT/PN) se puede definir en realidad como
ficado de comercio y transferencias fiscales el tipo de cambio real en una economía
entre provincias de un país, y los resultados con estos dos tipos de bienes3. Un aumento
de algunas simulaciones hipotéticas emana- en dicha relación alienta la producción de
das del mismo. Se intenta así captar los cam- bienes transables pero desalienta su consu-
bios producidos en las variables endógenas mo interno, y viceversa ante una caída en la
del modelo ante modificaciones en el grado misma.
de benevolencia de los gobiernos provincia- Si por algún motivo inicialmente el in-
les y/o en el grado de redistribución del sis- greso y la demanda total en un país están
tema de transferencias fiscales existente. La deprimidos, resultará baja la demanda tan-
tercera sección muestra hechos estilizados to de bienes transables como no transables.
de las provincias argentinas que permiten En este último caso, la producción también
inferir provisoriamente la presencia del fe- será baja (pues debe coincidir la demanda
nómeno planteado como conjetura central interna con la oferta interna), con lo que los

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recursos se volcarán a la producción de los posible para las jurisdicciones subnaciona-
primeros4, con lo que esta superará a la de- les que presentan problemas de exceso de
manda, y existirá superávit comercial. demanda y desbalance comercial. Aunque
Para niveles altos de ingresos y demanda esta característica requiere de mercados de
ocurrirá la situación inversa: déficit comer- factores de la producción lo suficientemen-
cial en bienes transables (elevada demanda, te flexibles, para dar lugar al proceso de
baja producción) y alta demanda y produc- ajuste.
ción de no transables. Así, un aumento en En el caso de las provincias que confor-
la demanda interna significa un desplaza- man un país pueden existir casos en que se
miento de la producción y los recursos pro- presenten puntos de alta demanda y déficit
ductivos desde los bienes transables a los no comercial, pero que no necesariamente re-
transables, para poder satisfacer la deman- quieran de un posterior ajuste con el objeto
da de los segundos, que sólo se pueden pro- de revertir dicho desequilibrio. Ello suele
ducir localmente. Ergo, existirá un nivel de ocurrir como consecuencia de la existencia
ingreso intermedio entre los dos anteriores de sistemas de redistribución fiscal regio-
en que la balanza comercial resultará equili- nal, en que típicamente el gobierno de nivel
brada (equilibrio interno y externo). superior7 reparte en forma no devolutiva
Cuando un país tiene déficit comercial se los recursos impositivos que colectó previa-
está endeudando para financiarlo, desequi- mente a partir de contribuyentes ubicados
librio que de mantenerse mucho tiempo en todos los gobiernos subnacionales, ya sea
puede derivar en un posterior ajuste, como a través de regímenes de coparticipación de
mecanismo para generar los superávit co- impuestos o de transferencias presupuesta-
merciales que permitan pagar el endeuda- rias intergubernamentales.
miento acumulado5. En dicha situación, dado que el desequi-
Si por algún motivo exógeno declina la librio comercial en las provincias subsidia-
demanda total de consumo (tanto de bienes das no es causado por endeudamiento sino
transables como de no transables), baja la como resultado de los subsidios fiscales re-
cibidos desde el nivel superior, el déficit co-
producción de los segundos, y se liberan re-
mercial podría mantenerse indefinidamen-
cursos para aumentar la producción de los
te en el tiempo, sin necesidad de ajustes en los
primeros, que no se encuentran limitados precios relativos.
por la demanda local (tienen acceso a los Sin embargo, tal situación podría cau-
mercados internacionales). Así, se regene- sar un problema de otro tipo, lo que aquí
ra el resultado comercial no sólo por una constituye una adaptación de lo que origi-
caída en el consumo de no transables, sino nalmente se ha conocido como enfermedad
también por aumento en la producción de holandesa (Dutch Disease)8.
bienes transables. En la literatura se ha prestado atención
En realidad, las vías por las cuales pue- a casos en que se producen fuertes despla-
den lograrse tales ajustes en la práctica zamientos entre la producción de bienes
suelen ser, alternativamente, dos: 1) Deva- transables y no transables. El caso usual es
luación de la moneda local, que mejora el provocado por el aumento en el valor de los
precio relativo PT/PN, y así incentiva mayor recursos naturales en posesión de los resi-
producción y menor consumo de transables; dentes de un país, ya sea por descubrimien-
2) Deflación de los precios de los bienes no to de nuevos recursos o por aumento en sus
transables, lo cual requiere también flexibi- precios, que constituye el caso original del
lidad en los precios de los factores produc- fenómeno de la enfermedad holandesa.
tivos6. En tales circunstancias, si la economía de
Si en vez de un país (con un tipo de cam- un país inicialmente se encontraba en equi-
bio pasible de devaluación o depreciación) librio interno y externo, el incremento en la
se trata de “provincias” (o regiones, depar- producción y exportación de recursos natu-
tamentos o partidos), que carecen de mo- rales transables podría conducir a un nuevo
neda propia, la primera alternativa men- punto de equilibrio, en que aun con mayor
cionada queda descartada; y la segunda vía consumo interno, se podría mantener el
de ajuste resulta ser prácticamente la única equilibrio externo9.

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Se tiene, así, que tanto la producción de 2. Modelo de federalismo fiscal y simula-
bienes transables como no transables se ha- ciones realizadas
bría incrementado. No obstante, dentro del
sector de transables podría haberse produ- En Capello y Figueras (2006)15 se pre-
cido un comportamiento dispar: el aumento senta un modelo simplificado de un país
en la producción del recurso natural podría conformado por dos provincias, en donde
haber provocado una reducción en la pro- en cada una de ellas habita un consumidor
ducción del resto de los bienes que forman representativo (con idénticas preferencias),
el grupo. La correa de transmisión de este existen dos firmas privadas (productoras de
fenómeno suele ser el tipo de cambio real: la un bien transable y de un bien no transa-
mayor entrada de divisas tiende a disminuir ble entre provincias) y el respectivo gobier-
el tipo de cambio nominal o a aumentar los no provincial. El gobierno nacional sólo
precios internos, en cualquier caso redu- cumple la función de generar un sistema
ciendo la paridad cambiaria en términos de transferencias interjurisdiccionales, que
reales, y con ello bajando la rentabilidad en puede ser “devolutivo”16 o “redistributivo”.
la producción de bienes transables tradicio- Se supone que el factor trabajo no se puede
nales (típicamente las manufacturas). desplazar entre provincias, lo que permite
Inicialmente, se entendió por enfermedad diferencias salariales entre ellas. Dicho fac-
holandesa10 a situaciones en que el aumento tor es más productivo en una de las provin-
en la producción o precio de los recursos cias17, lo que puede justificar que el sistema
naturales de un país conduce a una reduc- de transferencias fiscales tenga carácter de
ción en la producción de bienes transables nivelador o igualador entre jurisdicciones
tradicionales, a través del efecto que produ- locales.
ce la apreciación cambiaria. Posteriormente En el modelo, el consumidor decide
se ha asociado tal fenómeno a otro tipo de cuánto tiempo trabajar y, luego de pagar
sucesos; en general, cuando alguna fuerza los impuestos provincial y nacional sobre el
exógena causa un fuerte desplazamiento en consumo, decide cuánto consumir de cada
la demanda interna. Se ha aplicado no sólo bien, según sus precios. Por su parte, el go-
al sector minero, si no también a casos en bierno provincial debe contratar mano de
que se encarecen los precios de otros bie- obra para producir el bien público. Lo fi-
nes primarios11, pero con alta participación nancia mediante un impuesto al consumo
en las exportaciones de un país. Asimis- provincial y con la transferencia recibida
mo, puede observarse en países que reci- desde el gobierno nacional. Esta última se
ben cuantiosas entradas de capitales desde establece exógenamente como una propor-
el exterior12 (especialmente financieros) o ción de lo que recauda el impuesto nacional
ayuda externa13. en ambas provincias.
En todos los casos, la consecuente apre- El gobierno provincial determina el nivel
ciación cambiaria real que tiende a produ- de gasto público observando cómo son las
cirse por el exceso de demanda agregada14, decisiones del consumidor. Puede compor-
puede terminar dañando a los sectores de tarse de manera benevolente o no benevolente, o
la economía que suelen resultar claves para una mezcla de entre ambos comportamien-
liderar procesos de crecimiento económico, tos. En el primer caso, al decidir el nivel de
como suele serlo la producción de bienes gasto el objetivo del gobierno es maximizar
transables manufacturados. La importancia el bienestar del individuo representativo
de este último sector puede deducirse a par- que habita en su provincia. En el segundo
tir de lo ocurrido en muchos de los países caso, tiene objetivos propios, sesgando sus
que presentan altas tasas de crecimiento en decisiones hacia un nivel excesivo de gasto
las últimas dos o tres décadas, típicamente público, principalmente la contratación de
los del sudeste asiático. personal en el sector público18.
La actitud no benevolente del gobierno
se puede manifestar en un impuesto local
excesivo, que permite demandar más mano
de obra y producir más gasto público. Esta

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mayor demanda laboral compite con la que jurisdicción, si no también el aumento del
realiza el sector privado, tanto productor de gasto público, a través de la contratación de
bienes transables como no transables. personal. En los hechos, ello podría resul-
El modelo fue simulado para varios es- tar el reflejo de una política de generación
cenarios que interesan a los efectos del ob- de empleos a partir del Estado, para suplir
jetivo de este trabajo. Para ello se asigna- las deficiencias que en ese sentido podrían
ron valores plausibles a los parámetros del existir en el sector privado, o también po-
modelo19, y, ante un cambio exógeno en dría quizá ser explicado por motivos pro-
alguno/s de ellos, se computó tanto el nivel pios de la economía política.
inicial como el final de todas las variables Como resultado de esa particular función
endógenas, así como la transición hacia el de bienestar del policymaker, en equilibrio
nuevo equilibro. aumenta el gasto público y baja la produc-
Inicialmente se simuló el modelo con ción privada, tanto del bien transable como
consumidores representativos y sendos go- del no transable, en ambas provincias. Así,
biernos provinciales benevolentes20, en que baja el consumo de los bienes privados y el
el gobierno nacional juega el rol de repartir bienestar del consumidor representativo en
en forma devolutiva los recursos impositi- ambas provincias. El aumento en el gasto
vos que colecta en ambas jurisdicciones. público se logra a través del incremento en
A partir de tales condiciones iniciales, se las tasas impositivas locales. Por su parte,
Tabla 1. A
Ejercicios de Simulación
Distintos Casos

Ejercicio Cambio en Transferencias Cambio en Comportamiento


del Gobierno
Caso1 Permanecen devolutivas Ambos se vuelven No Benevolentes
Caso 2 Redistribución a favor de pcia. 1 Permanecen Benevolentes
Caso 3 Redistribución a favor de pcia. 1 Gobierno pcia. 1 se vuelve
No Benevolente

Tabla 1. B
Resultados Ejercicios de Simulación
(Según el Modelo Operado)

realizaron los siguientes ejercicios de simu- aumenta la participación del sector público
lación (Tabla 1): local en el PBG y crece la utilidad del go-
bierno en las dos provincias.
En el Caso1 de los ejercicios de simu- En el Caso 2, se utilizan transferencias
lación se mantiene un sistema de transfe- redistributivas en beneficio de la provincia
rencias devolutivo a provincias, pero am- pobre (provincia 1) pero en presencia de go-
bos gobiernos provinciales se convierten biernos benevolentes. Esta última caracterís-
en no benevolentes. Esto es, al policymaker tica del policymaker implica que, una vez en
le genera utilidad no sólo el aumento en el una situación de equilibrio inicial con un gas-
bienestar del individuo representativo de su to público decidido óptimamente, ante una

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mayor (menor) recepción de transferencias en la provincia pobre, que presenta un go-
desde el nivel superior, decidirá bajar (subir) bierno no benevolente, a la par que cae la
su presión tributaria provincial, y así mante- producción de bienes transables y también
ner constante el nivel del gasto público. Así, de no transables. En cambio, en la provin-
la provincia pobre termina con igual gasto cia rica (“aportante”) sube la producción de
público y menor presión impositiva, mien- transables (para atender las mayores com-
tras que la provincia rica con igual gasto y pras de la provincia 1), baja la de no transa-
mayor presión impositiva. bles (por caída en el poder adquisitivo del
En la provincia receptora de transferen- consumidor) y permanece igual el gasto pú-
cias se produce un fenómeno tipo enferme- blico (por gobierno benevolente).
dad holandesa, al bajar la producción local La presión fiscal local sube en ambas pro-
del bien transable, pero al existir un gobier- vincias, en la pobre por la no benevolencia
no benevolente no aumenta el gasto públi- del gobierno y en la rica por cuanto es un
co, sino la producción y consumo local del gobierno benevolente que, para mantener
bien no transable21. En la provincia rica, constante el nivel de gasto público23, debe
“aportante” al fondo de transferencias se aumentar la tasa del impuesto local.
produce exactamente a la inversa: aumenta En ambas provincias baja la utilidad del
la producción del transable, y baja la del no individuo representativo, pero sube la del
transable. La utilidad del consumidor re- gobierno en la provincia receptora de trans-
presentativo y del gobierno sube en la pro- ferencias, y baja en la aportante neta.
vincia pobre (receptora), pero bajan ambas
en la provincia rica (“aportante”).
En el Caso 3, se utilizan transferencias 3. ¿Enfermedad holandesa en el federalis-
redistributivas, en beneficio de la provincia mo fiscal argentino?
pobre (provincia 1), a la par que el gobier-
no de dicha provincia receptora se vuelve Se realiza una primera aproximación
no benevolente. Estos supuestos podrían empírica a los pronósticos del modelo eva-
representar el hecho de que al recibir re- luando algunas características del período
cursos desde el nivel central baje el nivel de 1991-1998. Esto es, años en que rigió un
correspondencia fiscal22 de la provincia pobre, tipo de cambio fijo, excluyéndose el período
con lo que su policymaker podría privilegiar 1999 - 2001 por la turbulencia en los datos
intereses propios, y no sólo preocuparse por que supondría incluir un período de profun-
el bienestar del individuo representativo. da recesión en la economía local. Privilegiar
En este escenario sube el gasto público un período con tipo de cambio fijo supone

Tabla 2
Transferencias fiscales a provincias
Promedio del período 1991-199828
en $ corrientes por habitante

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Esquema Ahorro Inversión Financiamiento de la Dirección Na-
cional de Coordinación Fiscal con las Provincias y proyecciones provinciales de población (INDEC) - Ministerio
de Economía de la Nación.

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la posibilidad de concentrarse mayormen- Un punto planteado por el modelo teó-
te en las consecuencias de alteraciones en rico antes reseñado es si los gobiernos pro-
precios relativos y de flujos económicos en- vinciales actúan o no en forma benevolen-
tre provincias, y no tanto en variaciones de te, cuando reciben transferencias desde el
precios relativos que afectan al conjunto de nivel superior. De acuerdo a lo observado
todas ellas versus el resto del mundo, como en la práctica (según los datos 1991/1998,
podrían producirse en un período que pre- en promedios anuales, de la Dirección Na-
sente diferentes paridades cambiarias. cional de Coordinación Fiscal con las Pro-
Las provincias argentinas que reciben ma- vincias del Ministerio de Economía de la
yores montos de transferencias fiscales por Nación), en los gobiernos subnacionales
habitante son las que integran los grupos prevalece una estrecha relación entre las
de Baja Densidad, ya sea de Altos Ingresos transferencias per capita recibidas y el gas-
o Bajos Ingresos24 (Tabla 2). Si bien el siste- to en personal. Dado que, según datos de
ma de transferencias actual no estipula, por la fuente antes mencionada, no se visuali-
lo general, los criterios con que se reparten za igual relación entre transferencias y sa-
recursos en forma automática o no automá- larios públicos, no queda sino concluir que
tica25, lo cierto es que resultan ampliamente las remesas recibidas están muy ligadas a la
beneficiadas las provincias de baja densidad cantidad de empleados públicos cada 100
poblacional26. Hasta cierto punto, ello se po- habitantes. Esto es, las provincias estarían
dría justificar en las deseconomías de escala dirigiendo las mayores transferencias obte-
que éstas suelen presentar, dado que dispo- nidas a contratar factor trabajo, lo que daría
nen de un amplio territorio para servir por indicios de estrategias no benevolentes, en
cada habitante27. los términos definidos en este trabajo.

Tabla 3
Crecimiento anual de manufacturas, agricultura,
minería y bienes no transables, por grupo de provincias
Período 1991 – 1998

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la Dirección Nacional de Coordinación Fiscal con las
Provincias -Ministerio de Economía de la Nación- y de ProvInfo -Ministerio del Interior-.

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Otra forma de abordar el mismo proble- 4. Balanza de pagos provincial, estanca-
ma es analizando la relación existente en- miento y enfermedad holandesa: algunas
tre transferencias recibidas y el nivel de la reflexiones.
presión impositiva provincial. De acuerdo al
modelo utilizado, con gobiernos benevolen- En el largo plazo la Balanza de Pagos Pro-
tes, tal relación debería ser negativa habida vincial (BPP) debe estar equilibrada, por lo
cuenta de que las autoridades provinciales que en los casos en que las provincias atra-
decidirían bajar la presión impositiva (al viesen por una situación de déficit crónico
consumidor representativo) ante la recep- (que revela desequilibrios internos, con un
ción de mayores transferencias fiscales. No bajo ahorro relativo regional), tal situación
es posible concluir que ése sea el compor- se cubre con capitales extraprovinciales (lo
tamiento existente, de acuerdo a la eviden- que permite calificar a las economías pro-
cia empírica, al menos respecto a la presión vinciales como “vulnerables”). Como es
impositiva legal, del impuesto a los Ingresos consenso, para reducir esa vulnerabilidad,
Brutos, que es el principal gravamen provin- las economías deben alcanzar un estadio de
cial,29 (y siempre según la misma fuente de crecimiento autogenerado (es decir, finan-
datos y para el mismo período de análisis). ciado con su propio ahorro); y para ello de-
Por el contrario, sí puede encontrarse berá operar un “proceso de convergencia”
una relación negativa entre transferencias respecto de las áreas más desarrolladas, au-
recibidas y presión impositiva efectiva en las tomático o inducido, que permita un nivel
provincias argentinas30. Nuestra hipótesis suficiente de PBG (puesto que los niveles
explicativa para esta conducta es que, si bien de absorción no son fáciles de disminuir en
las provincias más favorecidas por el sistema las regiones atrasadas, atento a causas so-
de transferencias no presentan una menor ciales).
presión impositiva legal, en los hechos se En la medida en que las diferencias en
preocupan menos por recaudar los impues- los niveles de ingreso (producto) per cápita
tos que se hallan legislados, lo cual concluye son el resultado de distintas relaciones capi-
en una menor presión impositiva real. Esta tal/trabajo, podemos esperar (siguiendo el
situación puede explicarse con argumentos esquema neoclásico tradicional) que el capi-
de economía política: siempre es política- tal físico fluya desde las áreas más desarro-
mente más conveniente contar con impues- lladas a las más estancadas (por diferencia-
tos altos que pagan pocos contribuyentes les de retribución), conduciendo a la con-
(“fáciles” de controlar), probablemente los vergencia. La idea es que las regiones con
más grandes y formales, que impuestos más mayor coeficiente capital-trabajo ofrecerán
bajos que deban pagar todos los contribu- el mayor salario real (bajo determinados su-
yentes (de más difícil seguimiento, dado su puestos; por ejemplo, funciones de produc-
número). ción iguales para todas las regiones, sujetas
Pasamos ahora a la otra columna de nues- a rendimientos de escala constantes) y la
tra cadena causal: la llamada enfermedad ho- menor retribución al capital. Lo contrario
landesa. En busca de indicios de este fenó- “debe acontecer” en la región con menor
meno en las provincias argentinas recurri- dotación capital-trabajo. Según este esque-
mos a la Tabla 3. Puede observarse allí que ma, el capital se desplazará de las regiones
los dos grupos de provincias que recibieron de salarios relativos elevados a las que po-
más transferencias per capita (los de Baja seen salarios relativos reducidos, mientras
Densidad, ya sean de Altos o Bajos Ingre- la corriente de mano de obra lo hará en di-
sos) en el período 1991-1998 son, a su vez, rección opuesta, operándose la convergen-
los que han mostrado menor crecimiento en cia. Sin embargo, estudios demuestran que
sus sectores manufactureros en ese período. no se observa un proceso de convergencia
Ambos grupos fueron, además, los que mos- económica entre las distintas provincias ar-
traron mayor crecimiento en minería, de gentinas [Utrera y Koroch (1998 y 2000),
manera que podría estar presente, también, Garrido, Marina y Sotelsek (2002), Marina
un efecto tipo enfermedad holandesa a partir (2001), Figueras, Arrufat y de la Mata (2004)
del desarrollo de sus sectores extractivos. y Figueras, Arrufat y Regis (2003)].

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Surge, entonces, la pregunta respecto vinciales postergadas (equilibrio de “cuentas
al porqué no ha operado la convergencia externas” para un bajo nivel de actividad,
económica entre las distintas regiones que esto es una restricción externa regional). Lo
equilibre económicamente el mapa espacial cual implica que su BC, para un nivel social-
de nuestra economía. mente aceptable de nivel de empleo (o de
Uno de los factores que explicarían esta salario real provincial), resulta negativo.
falta de convergencia está vinculado al mer- • Las circunstancias sociales (desigual-
cado laboral. Dada la imposibilidad que dades espaciales evidentes y alto nivel de
tienen las provincias menos productivas de concentración geográfica) exigen acciones
ganar competitividad frente al resto de las compensatorias por el gobierno central
provincias a través de una depreciación de la (transferencias compensatorias).
moneda, una alternativa de política podría • Paradójicamente, el modo en que asig-
ser dejar que el mercado reduzca los salarios nan dichas transferencias conduce a agra-
reales; y llegar a un nuevo equilibrio a tra- var el problema (y no a salvarlo) al generar
vés de la movilidad de factores. Pero he aquí un fenómeno tipo enfermedad holandesa en
que históricamente, por “mímesis” salarial, las áreas postergadas.
las remuneraciones abandonan la pauta de
productividad y se fijan por causales socio-
lógicas. La presión sindical por homogenei- 5. Comentarios finales
zar salarios entre distintas regiones en pos
de una mayor justicia laboral, así como la De acuerdo a una primera aproximación
presencia de un empleo público en expan- empírica efectuada en este trabajo32, en las
sión (que considera a los asalariados de la provincias argentinas pueden visualizarse
región “Centro” como pauta de salario refe- ciertos rasgos que parecen denotar un com-
rencial para el empleado público en todo el portamiento no benevolente en el uso de
ámbito nacional), finalizan integrando los las transferencias por parte de los gobier-
mercados laborales de las diversas regiones. nos provinciales, en el sentido de dirigir-
El salario resulta entonces establecido en las excesivamente a la contratación de un
buena medida en forma institucional, y no factor productivo (trabajo). Esto acontece
por pautas económicas. en contraposición a lo que postula el mo-
Una segunda explicación alternativa se delo tradicional de gobiernos benevolentes,
encuentra en las transferencias interjuris- que ante tal situación predice una baja en
diccionales, desde las provincias más ricas a la presión impositiva legal en los gobiernos
las más pobres31. En Argentina esto ha ocu- que reciben transferencias. En todo caso, en
rrido históricamente a través del régimen los gobiernos provinciales receptores pa-
de coparticipación de impuestos y otras rece existir una disminución en la presión
transferencias, el cual permite al gobierno impositiva efectiva de “facto”, posiblemente
nacional redistribuir recursos entre provin- debida a los menores incentivos existentes
cias. Esto no es sino una manera “centrali- para recaudar eficientemente sus impuestos
zada” de forzar un flujo de “capital” hacia locales.
las áreas deficitarias. Pero lo paradójico es Por otra parte, y en función de los resul-
que éste podría revertir también en un fac- tados encontrados en trabajos de otros au-
tor de estancamiento, a través de la enferme- tores, en Argentina tampoco se ha visualiza-
dad holandesa, tal como el ejercicio de simu- do un proceso de convergencia económica,
lación y alguna evidencia empírica entre las en que las provincias más rezagadas hayan
analizadas lo sugieren. acortado sus diferencias económicas con
En definitiva, y resumiendo, existen ele- las provincias más avanzadas, a pesar de
mentos que sugieren que históricamente ha la existencia de voluminosas transferencias
existido la cadena siguiente: fiscales redistributivas.
El anterior hecho estilizado probable-
• Se da la presencia de una carencia de mente se encuentre asociado a un fenó-
competitividad (capacidad de ganar y de meno planteado en este trabajo, en el sen-
defender mercados) en las economías pro- tido que las provincias que recibieron más

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transferencias por habitante en el período través de las provincias argentinas (1970-
1991-1998 son las que mostraron también, 1995)”, Anales XXXV Reunión AAEP.
en promedio, un desempeño más deficien- Llach, Juan (1987), Reconstrucción o estanca-
te en la producción de manufacturas indus- miento, Buenos Aires, Tesis
triales. Ello podría estar dando cuenta de Marina, A. (2001), Convergencia económica
un fenómeno de enfermedad holandesa en las en Argentina, Mancha N. & Sotelsek.
provincias argentinas, originado en el siste- Moreno, R. y Vayá, E. (2002), Econometría
ma de transferencias y en el modo en que espacial: nuevas técnicas, Investigaciones
los gobiernos provinciales asignan la mayor Regionales, Asociación Española: de Cen-
parte de esos ingresos recibidos desde el go- tros Regionales, U. De Alcalá; Número de
bierno central. Otoño.
Así, el sistema de transferencias operaría Porto, A. y P. Sanguinetti (1998), Political de-
en el sentido de proveer un mayor poder terminants of Federal Grants, Evidence from
de compra a los habitantes de las provin- Argentina, UTDT.
cias subsidiadas, pero quizá produciendo Ruarte Bazán y Moneta Pizarro (2006), Ba-
por vía indirecta un desincentivo para la lanza Fiscal Regional y Federalismo en Ar-
producción de manufacturas (con polea de gentina. Facultad de Derecho y Ciencias
transmisión en el mercado laboral), lo que Sociales-UNC, Córdoba. .
en última instancia afectaría negativamente Sachs, J. y F. Larrain (1994), Macroeconomía
sus posibilidades de crecimiento regional. en la Economía Global, Prentice Hall.
Utrera & Koroch (1998), Convergencia: evi-
dencia para provincias argentinas, XXXII
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lidad Económica, N° 46, IEF, FCE-UNC.
Figueras, Arrufat y Regis (2003), El fenómeno 1
Se agradece la colaboración de Gustavo Diarte y
de convergencia regional: una contribución, Sebastián Bonetto, alumnos de la Licenciatura en
AAEP, Mendoza. Economía (FCE – UNC). Los posibles errores son
Figueras, Arrufat, Salto y Rubio (2003), Mer- responsabilidad exclusiva de los autores.
cados Laborales Regionales: un nuevo estudio 2
Estos últimos podrían serlo por causas naturales
de oferta y demanda, JFP, Córdoba. (por ejemplo, elevados costos de transporte por uni-
Figueras, Arrufat y De la Mata (2004), Con- dad de producto) o artificiales (por ejemplo, por la
vergencia Regional: un estudio sobre indica- existencia de aranceles a las importaciones excesiva-
dores de tendencia, AAEP, Bs. As. mente altos).
Garrido, Marina y Sotelsek (2002), “Diná- 3
En definitiva, éste es el enfoque del tipo de cambio
mica de la distribución del producto a a la australiana, que surge de dividir el índice de pre-

Revista Cultura Económica 23


cios mayoristas (mejor representante de los precios (no óptima desde el punto de vista de Pareto) ante la
de los bienes transables) entre el índice de precios demanda por empleo de la sociedad. La ineficiencia
minoristas (mejor representante de los bienes no se agrava si se trata de la generación de puestos de
transables). trabajo de baja productividad
4
Los recursos excedentes en la producción de no 19
No se trata de la calibración del modelo a una eco-
transables se dirigirán a la de transables, que pue- nomía en particular, sino de ejercicios de simulación
den colocarse en el exterior. aplicando métodos numéricos.
5
Implica mantener equilibrada la restricción presu- 20
Eligen la presión impositiva y gasto local con el
puestaria intertemporal. objeto de maximizar la utilidad del individuo repre-
6
Esta solución puede ser la única accesible en situa- sentativo de su jurisdicción.
ciones de tipos de cambio inexorablemente fijos o en 21
Dado el mayor poder adquisitivo del que ahora
casos de países con problemas de competitividad y goza el consumidor representativo de la provincia 1.
moneda común con otro grupo de países. 22
Relación entre los recursos propios y el gasto pú-
7
También puede tratarse de sistemas de redistribu- blico total de la provincia.
ción fiscal entre provincias o estados, sin la partici- 23
Enfrenta una caída en las transferencias desde el
pación del nivel central de gobierno. gobierno central.
8
Corden (1984). 24
Se utiliza clasificación de provincias argentinas en
9
Dado que las mayores exportaciones a causa del cuatro bloques, separando por la mediana de la den-
aumento en producción o precio de los recursos na- sidad poblacional y el PBG per cápita. Ver Capello y
turales compensan a las mayores importaciones que Roca (1999).
genera el ingreso más alto de la economía. 25
Por ejemplo, la Ley 23.548 de coparticipación fe-
10
En realidad, como alguna vez señalara muy acer- deral de impuestos no explicita como se construyen
tadamente Juan Llach, debería denominarse “en- los índices de distribución secundaria a provincias.
fermedad española”, ya que quien primero conoció 26
De acuerdo a Porto y Sanguinetti (1998), dicha
los problemas del fenómeno fue la España del siglo situación está correlacionada con la cantidad de le-
XVI, en virtud del ingreso de metales desde sus po- gisladores nacionales por habitante que detentan las
sesiones en América. provincias.
11
Por ejemplo, lo ocurrido con el precio del café en 27
Aunque difícil pensar que tan amplias divergen-
Colombia en la segunda mitad de los años 70 Sachs cias en las transferencias por habitante puedan jus-
y Larraín (1994), pág. 670. tificarse teóricamente sólo por las diferencias en las
12
Precisamente este fenómeno de “entrada de capi- economías de escala.
tales” (“metales” para la época) originó la “enferme- 28
Calculadas como la suma de: Ingresos Tributarios
dad española” mencionada en una nota anterior. Corrientes de Origen Nacional, Transferencias Co-
13
Fue asociado al caso argentino de comienzos de los rrientes y Transferencias de Capital
80´s por J. Llach (1987). 29
Ver www.cargafiscal.com.ar, sitio web en que se ex-
14
Ya sea por caída de la tasa nominal de cambio y/o ponen estimaciones de carga fiscal legal provincial y
por aumento en los precios locales. municipal.
15
“¿Pueden las transferencias fiscales producir en- 30
Se obtiene la presión tributaria efectiva provincial
fermedad holandesa en las provincias argentinas?”, como cociente entre los recursos tributarios propios
Anales de las XXXIX Jornadas de Finanzas Públicas, y el PBG provincial.
FCE-UNC, Córdoba, setiembre/2006. 31
Desde ya que ambas alternativas pueden coexistir
16
Estaremos frente a un sistema “devolutivo” si el en su presencia, potenciándose el fenómeno a ex-
gobierno nacional devuelve recursos a cada gobier- plicar.
no local en proporción directa a los recursos que 32
Que en un paso futuro serán profundizados con
aquél recolectó en cada gobierno local. técnicas econométricas que permitan enfocar mejor
17
Podría estar representando también el hecho de el problema y controlar la influencia de ciertos fe-
que en la realidad existe una desigual distribución nómenos, tales como los regímenes de promoción
del capital y los recursos naturales entre provincias. económica regional o la desigual distribución entre
18
Este sesgo hacia la contratación de personal pue- provincias de los recursos naturales no renovables.
de interpretarse como una respuesta gubernamental

24 Año XXV • Nº 69 • Agosto 2007

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