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AUTOEVALUACIÓN

AUTOEVALUACIÓN PERSONAL

SOBRE MI PERSONA:
Requisitos indispensables para iniciar una autoevaluación real.
• ¿acepto de antemano auto-examinarme con veracidad y objetividad?: La tarea docente se construye
constantemente sobre el auto-examen, no se concibe tal actividad sin este ítem: casi diariamente –muchas veces de
forma no tan consciente y poco formal-, realizo balances sobre mi práctica docente. Siendo auto-examen, prima el
carácter subjetivo de la misma –más allá de querer alcanzar la tan importante objetividad-.

• ¿permito que mis colegas y alumnos me hagan alguna observación?: Los estudiantes realizan constantes
observaciones y críticas abiertas (no siempre atinadas) hacia sus docentes. Como docente, siempre dejo el espacio
para que se puedan expresar, dentro del marco del respeto: a fin del ciclo lectivo, suelo proponerles a aquellos cursos
que me tuvieron varios años como profesor, que me hagan una devolución que contenga críticas, aspectos positivos,
aspectos negativos, elementos a mejorar, sobre mi práctica docente. Respecto a las observaciones por parte de los
colegas, los docentes no solemos examinar abiertamente los métodos o formas de nuestros compañeros (¿cuestión
corporativa?), estemos o no de acuerdo con esas metodologías. A pesar de ello, me encuentro sujeto a toda
observación o crítica pertinente que me ayude a mejorar en mi tarea.

• ¿estoy abierto a la crítica?: Se responde en el punto anterior.

• ¿estoy dispuesto a "desempolvarme"? ¿a crear, innovar, repensar y trabajar en equipo?: Son todos aspectos
esenciales del educador, que busca “captar la atención” de sus estudiantes. En ese proceso de auto-examen antes
mencionado, evalúo los aciertos y dificultades con las que me encuentro, afianzo aquello que logra resultados,
modifico o cambio aquello que no resulta funcional. El trabajo en equipo -siempre difícil al momento de conciliar
metodologías diferentes- también está presente: desde la organización de salidas educativas, la elaboración de
proyectos interdisciplinarios, las evaluaciones integradoras y otras iniciativas institucionales.

• ¿estoy consciente que los procesos de reflexión, análisis y superación tomarán una buena porción de mi
tiempo?: Soy consciente de ello y lo pongo en práctica.

• ¿he realizado un balance de las competencias docentes que poseo y he detectado las áreas de oportunidad que
debo cumplimentar?: Efectivamente (contestado en el punto anterior).

SOBRE LOS CONTENIDOS DE LA ASIGNATURA QUE IMPARTO


• ¿inicio mi curso situando la asignatura en el contexto (nivel) en el que el alumno podrá aplicar los conocimientos?
(interés para el estudiante): Intento siempre, mediante diagnósticos de diverso tipo, tener un panorama del nivel de
conocimientos previos y de capital cultural que mis estudiantes poseen. Este punto no siempre se logra con éxito, dada
la heterogeneidad que caracteriza al espacio áulico: Lo más difícil de esta tarea es poder brindar una educación
individualizada, siempre se tiende a la sistematización y a la masividad.

• la literatura en la que baso mi curso ¿es reciente? o sigo instalado en "los clásicos": Mi formación pedagógica –
didáctica general y didáctica específica-, en mi área de estudio e intelectual es constante: siempre actualizado, estando
al tanto de los últimos avances en el campo historiográfico, los debates e investigaciones científicas. Ello redunda en
una mejor calidad en las clases, poder responder con la mayor rigurosidad posible a las inquietudes de mis estudiantes,
mejor bibliografía, nuevos materiales, etc. No se puede impartir clases sobre un área del conocimiento humano si no
se manejan dichos conocimientos, el método y la especificidad del campo de estudio con la mayor formación posible.

• personalmente, ¿qué tanto leo (si es que leo) por semana, mes, sobre la especialidad/es que imparto?: Casi todo lo
que analizo se encuentra relacionada con mi especialidad (lamentablemente dejé de lado otras áreas, como la
literatura).
SOBRE LOS MÉTODOS DE ENSEÑANZA QUE UTILIZO:
• ¿resulta interesante para los alumnos la manera en que expongo la clase?, ¿cómo lo sé?, ¿cómo lo detecto?: La
forma en la que organizo e imparto clases es la que considero que es mejor para lograr los resultados esperados. En la
mayoría de los grupos logro captar el interés, aunque no existe método infalible cuando se habla de transposición
didáctica. Los estudiantes no ocultan el desinterés, la apatía o el enojo abierto, cuando de cuestionar una metodología
de enseñanza se trata. Los alumnos que tengo, aquellos que se egresaron y muchos padres/madres, me han planteado
abiertamente su conformidad con las formas y métodos que implemento.

• ¿qué tanto ha variado la forma de enseñar de los contenidos que imparto de cinco, diez años a la fecha?: Creo que
no varié esencialmente tanto la forma –entendiendo por forma, la manera de dirigirse a los estudiantes, la dinámica de
la clase, los recursos utilizados, etc.-, más bien ciertos aspectos metodológicos y de evaluación, adaptándome a los
cambios en mis estudiantes y a los requerimientos del currículum oficial.

• las formas de enseñar que utilizo (métodos y/o técnicas de enseñanza) ¿son las mismas de "siempre"?: Siempre se
realizan modificaciones (contestada en el punto anterior).

• ¿transmito la información sobre los distintos temas o induzco a los alumnos a descubrir por sí mismos el
conocimiento?: Transmito toda la información posible sobre el sujeto de estudio o campo de estudio: es decir, como se
mencionó en el punto anterior, el estado en el que se encuentran los avances científicos en el área. Desde ahí, si el
estudiante posee inquietudes, se lo motiva a continuar profundizando en el tema mediante recomendaciones. Debe
ser una mixtura: No se logran resultados dejando a los estudiantes librados a una formación sin guía pedagógica, pero
tampoco se consiguen logros si el docente esta todo el tiempo resolviendo los problemas sin fomentar una práctica
autónoma.

• ¿les hago reflexionar, analizar los contenidos que se abordan?, ¿los motivo a investigar, analizar, comentar, debatir,
construir su propio conocimiento?: Aprender es entender, el conocimiento únicamente memorístico eventualmente
será descartado por el cerebro. De ahí que toda mi tarea docente se encuentra direccionada por el objetivo de que el
estudiante aprenda entendiendo. Eso se puede dar de diferentes maneras dependiendo del grupo de estudiantes: en
algunos funcionan los debates, en otros los trabajos de investigación, las películas, las actividades manuales, etc.
Existen múltiples maneras de llegar al conocimiento, encontrar el camino es una de las tareas difíciles de la práctica
docente.

SOBRE LAS ESTRATEGIAS DE ENSEÑANZA APRENDIZAJE QUE PLANTEO:


• ¿he inducido a los alumnos a desarrollar un pensamiento estratégico a través de actividades como la lectura, el
análisis, la síntesis y redacción de lo aprendido? Todas esas prácticas las pongo en juego en mi materia.

• ¿he fomentado en los alumnos la reflexión y he desarrollado en ellos la capacidad para emitir una opinión
personal y debatir sobre un tema determinado en el grupo? (pensamiento crítico-reflexivo): Los debates grupales
no suelo utilizarlos frecuentemente como una “clase en sí”, más bien debatimos sobro todos los temas al
momento de abordar el estudio. Respecto a la “mirada propia”, siempre se incentiva a los estudiantes a la
elaboración propia, anclados naturalmente en el método científico (utilización de documentos, fuentes
secundarias, entrevistas, etc.). Uno de mis objetivos es romper con el denominado “sentido común”, que no
siempre colabora al momento de elaborar pensamiento científico.

• ¿he propiciado en los alumnos el trabajo en equipo por medio de actividades grupales que les permitan
desarrollar proyectos o solucionar problemas de manera conjunta? Utilizo constantemente el trabajo en grupo.

• ¿he motivado a los alumnos a utilizar las tecnologías de la información y la comunicación a través de trabajos

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individuales y grupales a través de Internet? (búsqueda de información): Es un punto crítico el uso de las nuevas
tecnologías, muchos docentes –me incluyo- y estudiantes, aun no encontramos la manera correcta de utilizarlas
pedagógicamente. En esa búsqueda, vengo propiciando actividades que incluyen el uso de tecnologías y que han
funcionado bastante bien (Ej.: elaboración de cortometrajes)

• ¿induzco a mis alumnos a reflexionar, analizar, criticar, investigar y proponer acerca de los contenidos de la
asignatura?: Yo elaboro un programa que es flexible, es decir, que puede adaptarse a los requerimientos del grupo.
Mis estudiantes suelen –no siempre- proponer temas que les interesan y que podemos abordar, siempre que se
encuentren dentro del marco referencial del programa de la materia.

• ¿he escrito alguna vez sobre el tema/ especialidad que manejo y/o sobre algunas de mis experiencias laborales?:
Me dediqué durante mucho tiempo a la investigación histórica (un área que tengo abandonada pero que pienso
retomar). Informalmente –es decir, fuera del ámbito académico- escribo mucho sobre mi área de estudio.

• ¿solicito aportes a mis alumnos y colegas o soy un maestro "acabado"?: Siempre les pido que realicen críticas o
aportes (Punto contestado con anterioridad).

• ¿trabajo en equipo?, ¿comparto experiencias, trabajos, escritos, investigaciones?: Con respecto al trabajo en
equipo, ya fue contestado. Comparto experiencias y materiales con los docentes que tengo cercanía respecto al
área de estudio (geografía, economía, sociología, filosofía).

• ¿contamos, los alumnos y los profesores con círculos de lectura? Yo no lo implementé.

• ¿he puesto en marcha proyectos innovadores? Implementé proyectos y prácticas innovadoras respecto de mis
propias metodologías utilizadas años anteriores.

SOBRE MI PRÁCTICA:
• ¿qué esperaba lograr al inicio del año escolar? y ¿qué tan cerca estoy de los objetivos propuestos?: En general,
creo que he logrado cumplir con todos los objetivos.

• ¿qué esperaban los alumnos? ¿estoy cubriendo sus expectativas?: Se me hace difícil responder esta pregunta.

• ¿dedico tiempo extra para apoyar y guiar a los alumnos en la búsqueda del conocimiento?: Con mucha
regularidad, me quedo tiempo extra ayudando a estudiantes míos y de otros cursos que no tengo. Es mis horas
libres, con mucha regularidad, estuve acompañando a mis alumnos.

• ¿trabajo en equipo con los compañeros de mi especialidad o nivel escolar?: Ya se respondió en el punto anterior.

• ¿intercambio experiencias con maestros de otras instituciones?: Muy regularmente.

• ¿hasta este punto, reconozco mis actuales carencias?: Conozco muchas carencias que hay en mi práctica
docente.

• ¿estoy consciente del área en la que requiero actualización?: Creo que me encuentro bastante actualizado.

• ¿qué necesito saber y/o poner en práctica para estar vigente?: Un mejor manejo de las nuevas tecnologías.

• Mi ACTITUD actual ¿me demanda elaborar y poner en práctica un programa personal de formación profesional
como punto de partida hacia un proceso de actualización permanente?: No creo necesitar en este momento
transitar un trayecto de formación profesional.

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Resumí en un párrafo lo que significó para vos tu año de trabajo en la institución: El presente año
resulto distinto, principalmente por causas personales (el nacimiento de mi hija), que necesariamente impacto en mi
práctica docente. En efecto, por distintos motivos, tuve muchas ausencias –algo que no es muy constante en mí
práctica-. Dicha autocrítica la hice frente a mis cursos, pidiendo disculpas por dichas ausencias. Por otro lado, fue un
año positivo, dado que pude implementar actividades novedosas: trabajos con maquetas en segundo y cuarto año,
salidas educativas con quinto y sexto, cortometrajes con cuarto año, salida educativa con tercero, proyecto de acto
escolar con entrevistas en los terceros, integradoras con trabajo interdisciplinarios con la elaboración de cuentos con
sexto año, participación de actividades institucionales como el campamento de sexto año, entre otras. Creo haber
cumplido con todo lo pedido por la institución en tiempo y forma (entrega de programas, participación en jornadas,
cumplimiento de las pautas de evaluación de los estudiantes, limpieza y orden del aula, cargado de notas a tiempo,
etc.). Me manejé siempre con respeto ante mis colegas y mis superiores, algo que redunda en trato afectuoso que me
reintegran. Por último, y no por ello menos importante, me manejé –como siempre- con un sumo respeto y
profesionalismo hacia mis estudiantes y hacia mi tarea como educador.

AUTOEVALUACIÓN INSTITUCIONAL
Como equipo directivo queremos pedirles que nos acerquen propuestas para el ciclo lectivo 2020 que nos
permitan enriquecer nuestras prácticas y las actividades/proyectos que actualmente realizamos como escuela.

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