UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE

MÉXICO
FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES
IZTACALA
PSICOLOGÍA A DISTANCIA

PROGRAMA DE MODIFICACIÓN DE CONDUCTA EN UNA

NIÑA DE 7 AÑOS CON RABIETAS
UNIDAD II. PRINCIPALES MODELOS TEÓRICOS EN LA PSICOLOGÍA CLÍNICA

MÓDULO 0504. PSICOLOGÍA TEÓRICA DE ELECCIÓN I

TUTOR: JAVIER TADEO SANCHEZ BENTANCOURT
ALUMNA: YADIRA ARELLANO HERNÁNDEZ
NO. DE CUENTA: 419094850
GRUPO:9513
 Comentario

En base a la lectura, se destaca la conceptualización de la problemática a

intervenir, siendo el caso particular de rabietas en niños, para Larroy y De la Puente
“Las rabietas son conductas de oposición que se consideran parte del desarrollo
normal entre los 18 meses y los 4 años, y van desapareciendo a medida que el niño
crece, de modo que a los 5 o 6 años los niños han desarrollado otras habilidades 1
que les permiten prescindir de ellas, como el lenguaje y el autocontrol emocional.”
(2001)

Asimismo, se comenta que, si aún persisten las rabietas en edad escolar, es

importante realizar una intervención integral con los agentes escolares, familiares y
ambientales, factores principales para establecer una adecuada atención. La
intervención a realizar se basa en la modificación de la conducta.

La modificación de conducta implica la aplicación de técnicas de aprendizaje para

evaluar y mejorar los comportamientos manifestados por los niños, lo que brinda
un panorama sobre el desarrollo de sus potenciales y oportunidades de su entorno,
permitiendo así la valoración de sus actitudes y conductas.

McMahon y Forehand (2003) mencionan que una de las técnicas principales de la

intervención Cognitivo Conductual es el uso del reforzamiento positivo. El
reforazamiento positivo se define como una “técnica importante para que el
paciente adopte una conducta correcta socialmente por medio de algún premio.
Esta premiación, normalmente, es ligada a la adquisición de algún objeto, alimento,
stickers, entre otros.” (Baer, Wolf y Risley, 1968).

Aunado a esta práctica para Hunzier y Pérez (2001) mencionan la técnica de

extinción, esta consiste en “una vez identificado el reforzador, suprimir para que tal
conducta desaparezca gradualmente, es decir, en no dar la recompensa que la
mantiene. La suspensión de reforzamiento debe ser completa; no se debe

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administrar nunca para esa conducta. Siendo más efectiva cuando se preste
atención a otras conductas alternativas a las que se quiere eliminar.”

Métodos complementarios buscan eliminar conductas problemáticas, uno de ellos

es el Reforzamiento de conductas incompatibles, en el se “implica separar a la
persona de la situación en la que se encuentre cuando realiza la conducta que se
desea suprimir.” (García y Altamirano, 2015). El método de Reforzamiento
Diferencial consiste en reforzar comportamientos esperados y extinguir las que 2
generan malestar. (Alonso, 1998)

Otra técnica que se emplea es el Contrato conductual, que es aplicada a personas

que tienen estudios superiores, en ella se implica un nivel de análisis mayor, su
principal ventaja es la exposición de especificaciones de qué y cómo se va a
modificar. “aumentando la motivación; facilita la adhesión al tratamiento; es flexible
y facilita su modificación y cambio de acuerdo con las circunstancias.” (Carlen,
Kasanzew y López, 2009). Weiss, Hops y Patterson (1973) definen esta técnica
como el contrato que tienen un terapeuta y un paciente. Se menciona que si la
persona hace “X” le pasará “Y”. En otras palabras, si la persona firma el contrato,
en donde dice que no debe realizar cierta conducta tiene que pagar alguna
penalidad.

Finalmente la economía de fichas es una técnica motivacional para los pacientes,

porque permite que este se encuentre interesado en poder conseguir ciertas
recompensas. Su principal objetivo es motivar al niño a mejorar la ejecución de
aprendizajes o bien fomentar la aparición de conductas positivas en vez de las
disruptivas como las rabietas o la negatividad. (Alvord, 1974; Ospina, 2003)

En cuanto al caso específico que se estudio, la primera intervención que

realizan es la recolección de información la cuál se presenta como el desarrollo
inicial, una pareja con una hija única a la que complacían en todo y que rápidamente
la relacionaron con los demás. En educación inicial a los cuatro años comienzan
sus cambios de humor al frustrarse por no conseguir rápidamente lo que la niña

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necesitaba, fue castigada por sus profesores y sus padres estuvieron ausentes
debido a motivos laborales. Aún con estos antecedentes los padres continuaron
sobre protegiéndola. Finalmente llega a segundo grado de primaria y continúa con
las mismas conductas disruptivas de gritar, zapatear, ser indiferente a los castigos
y apatía por realizar tareas escolares.
El método para modificar su conducta fue un diseño invariable multicondicional, en
el cuál se establecieron objetivos realizando psicoeducación, implementando el
3
dialogo de padres-hija, estableciendo reglas e implementando castigos por su
actuar, limitándole actividades que la menor disfrutaba y explicándole a la menor el
porqué de las medidas que se comenzarían en su entorno.

En mi opinión personal, la elaboración del programa de intervención es fundamental

para poder brindar una atención ante la problemática de la menor, el
establecimiento de objetivos es primordial debido a que con el logro de los mismos
se puede valorar su avance e inclusive la eliminación de conductas disruptivas.

Bibliografía
• Salazar, M. E. (2019). Programa de modificaciónde conductaen una de 7
años con rabietas. Trabajo académico Facultad de Psicología. Recuperado
de:
http://repositorio.unfv.edu.pe/bitstream/handle/UNFV/3439/UNFV_SALAZA
R_YAMADA_MARIA_ELENA_SEGUNDA_ESPECIALIDAD_2019.pdf?sequ
ence=1&isAllowed=y

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