Está en la página 1de 6

Realizar un resumen con los siguientes conceptos:

LA SOCIEDAD PRIMITIVA DE LOS TAINOS.

Los tainos eran una sociedad politeísta (varios Dioses), buenos agricultores,
eran buenos en las artesanías, las cuales modelaban de manera muy singular
y con excelente destreza, también tenían bateyes y arenas en las cuales
jugaban su juego favorito llamado pelota.

El arte taino también podía apreciarse en los adornos corporales realizados de


concha de caracol marino, los tainos realizaron un trabajo excelente al
ajustarse a las dimensiones de dichas conchas, ya que estas son de reducido
tamaño.
Como toda sociedad primitiva, los taínos eran politeístas y sus dioses estaban
relacionados con los fenómenos naturales. Los caciques eran considerados los
representantes de los dioses y eran los únicos autorizados para comunicarse
con ellos.

Características principales de la sociedad primitiva.

Sociedad nómada o seminómada que vive de la caza, pesca y recolección.

Ausencia total de propiedad privada y de sistema de clases sociales.

Ausencia de intercambio económico, comercio o trueque.

División del trabajo conforme a la edad y sexo, pero siempre en base a la cap
acidad física del individuo.

Herramientas de trabajo sumamente rudimentarias, de origen lítico, o de hues
o o de madera.

Transmisión matrilineal, es decir, a partir de la madre como garante del patrim
onio, en lugar del padre, como sería después.

Ausencia de matrimonio, las relaciones íntimas se organizaban en base a la p
oligamia (poliginia y/o poliandria) y la prohibición del incesto.

Bajísima capacidad de producción (apenas para el sustento) y por lo tanto mu
y poca capacidad de innovación, de acumulación o de progreso.

pág. 1
Bajas tasas de supervivencia individual.

Las migraciones prehistóricas en la isla.

Las Migraciones Prehistóricas Ante de la llegada de los españoles se


sucedieron en la isla de Santo Domingo varios grupos de pobladores del
continente americano. Generalmente provenía de Sud-América e iban
trasladándose por medio de balsas o canoas a través de las pequeñas Antillas.
Una cultura sucedía a la otra y a menudo la obligaba a desplazarse hacia
nuevos lugares, pues los recién llegados eran más numerosos y poderosos que
los antiguos pobladores.

La organización política, económica, social, territorial y cultural de los tainos.

Los taínos vivían en pequeñas agrupaciones en torno a aldeas, vinculados por


lazos de parentesco.

Las aldeas eran el elemento básico de la organización tribal y territorial y no


superaban las 600 personas. Eran gobernadas por caciques, vocablo antillano
que designaba a los jefes y que tras la expansión de los españoles se difundió
por toda la América colonial. Entre los caciques los había de distinto rango:
desde quienes dirigían un poblado pequeño hasta quienes dominaban vastas
regiones en base a confederaciones con diverso grado de estructuración.

Entre los mayores y más consolidados cacicazgos de La Española


sobresalían, a fines del siglo XV, Marién, encabezado por Guacanagarí;
Xaraguá, dominado por Behechio y Anacaona; Maguana, dirigido por
Caonabó; Maguá, zona muy fértil bajo el poder de Guarionex y, finalmente,
Higuey, gobernado por Higuanamá.

Las decisiones que afectaban a la comunidad eran tomadas por los caciques
en un consejo de carácter religioso, donde el cacique principal se limitaba a
comunicar a los demás la voluntad de los dioses taínos. Por lo tanto, la
estructura política se podría calificar de despótica incipiente.

La sociedad taína se dividía en dos grupos: los caciques y los campesinos.


Esta estratificación tenía un origen mítico, fuente del poder de los caciques.
Sin embargo, en la vida cotidiana las diferencias sociales se reducían a las
funciones que cumplía cada grupo y no poseían un fundamento económico.

La propiedad de la tierra era comunal, es decir, pertenecía a la colectividad


aldeana. En virtud de aquello, no había mayores desigualdades materiales

pág. 2
entre unos y otros. Los beneficios que obtenían los jefes, fruto del trabajo de
los campesinos, no eran atesorados y se consumían en fiestas comunitarias.
Así, los privilegios de los caciques se limitaban al monopolio de la religión, el
acceso a la poligamia y ciertas comodidades en la vivienda.
En otros sectores que se distinguían entre los aborígenes eran los nitaínos, los
behiques y las naborías. Los primeros constituían un grupo de subalternos que
obedecían las órdenes de los principales caciques, pero no alcanzaron a
conformar una clase social y mucho menos una nobleza. Los behiques, en
tanto, eran los hechiceros o chamanes, quienes gozaban de privilegios muy
similares a los de los caciques, aunque siempre estuvieron subordinados a
éstos. Dentro de la población campesina, por último, se ubicaban los
denominados naborías, término que hacía referencia a un grupo que realizaba
trabajos forzados producto de su condición de prisioneros. En general, estos
prisioneros pertenecían a pueblos arcaicos que habitaban islas vecinas. Los
taínos vivían, hacia fines del siglo XV, con la permanente amenaza de los
caribes, pueblo antropófago que atacaba las aldeas y robaba las mujeres y
niños. El temor de los taínos se explica por su naturaleza pacífica y el escaso
desarrollo militar. Ello también nos permite comprender la actitud favorable
que demostraron los taínos en un primer momento hacia los españoles,
considerados como valiosos aliados para derrotar a los caribes.  

El encuentro cultural entre la sociedad española y la aborigen.

Se le denomina “Día de la Raza” por el mestizaje que se derivó del encuentro


de dos grupos culturales; la raza blanca española y la indígena, cuando se dio
el descubrimiento de América por parte del marino genovés Cristóbal Colón, en
1492. A 524 años del 12 de octubre de 1492, pueblos y gobiernos
latinoamericanos recuerdan la lucha de los indígenas contra los colonizadores
españoles y el encuentro entre dos culturas. En México, la primera celebración
del Día de la Raza fue un día como hoy del año 1928, durante el gobierno de
Álvaro Obregón y por sugerencia del maestro y filósofo José Vasconcelos,
quien en ese entonces era titular de la Secretaría de Educación. Este
acontecimiento permitió que Europa, América y Asia empezaran a compartir
sus culturas, adelantos, inventos, expresiones artísticas y recursos.
En aquel amanecer del 12 de octubre de 1492, el grito del grumete sevillano
Rodrigo de Triana, a la vista de la isla de Guanahaní, anuncia el encuentro de
dos mundos con diferentes culturas y distintas tradiciones milenarias. Todavía
sigue resonando con trascendencia histórica, a lo largo de los 494 años
transcurridos, el pregón heráldico que fue el alarido estentóreo del vigía
trianero. Porque es a partir de entonces -justamente en ese momento y no
antes- cuando se inicia la posibilidad de completar el conocimiento del mundo
entero, tal como es, con sus virtudes y sus pecados, con sus grandezas y sus

pág. 3
miserias, con sus aciertos y sus errores con razas distintas de seres humanos
diferentes.

Realice un mapa conceptuar, de los tainos.

pág. 4
Resumen de la semana 2

pág. 5
pág. 6

También podría gustarte