ETAPAS DE LA DECISIÓN ÉTICA

En la profesión de enfermería, los aspectos éticos son de suma importancia para el

desarrollo de su práctica profesional ya que diariamente debe relacionarse con personas;
además, de la atención al paciente, que está íntimamente ligada a la promoción y
prevención, así como la recuperación de la salud, aspectos que requieren de un
comportamiento ético, ya que su ejercicio profesional requiere que deba ir acompañado
de una responsabilidad moral.

De hecho, como tantas otras actividades humanas, dicho ejercicio se ve inmerso

con alguna frecuencia en situaciones complejas desde el punto de vista ético, en las que
se hace necesario llevar a cabo un análisis y una reflexión, que permitan decidir cuál es
la conducta moralmente más aceptable.

En este sentido, se realiza el presente ensayo con el fin de exponer algunas ideas
relacionadas con las etapas de la decisión ética, realizando una descripción de los
factores pertinentes de la situación o dilema ético, identificar los términos concretos del
problema ético e identificar la propia decisión ética relacionada con el cuidado general
del paciente.

En primer lugar, se considera la ética como los comportamientos de la persona en

sus relaciones con los otros y con su ambiente, por lo tanto, para reflexionar sobre este
aspecto es necesario resaltar los principales comportamientos éticos en las relaciones de
la persona con el otro, tomando como guía los valores, los principios éticos, el respeto y
valor de la vida humana y de todas las formas de vida, así como las condiciones y los
comportamientos de las personas para preservarla.

Ahora bien, la ética y la moral son elementos que regulan el comportamiento

humano y permiten que su actuación tanto de manera individual como colectiva se
considere aceptable y positivo. Es por ello, que se presenta el dilema entre qué es bueno
y qué es malo, que deberíamos hacer y que no deberíamos hacer, los cuales son
elementos que están íntimamente relacionados con nuestro sistema ético.

De allí que surge el dilema ético, cuando el profesional de la enfermería se

enfrenta a dos o más alternativas de actuación posibles y válidas, e incluye principios
éticos y valores. En la práctica se presentan un conflicto de principios éticos, por
ejemplo: beneficencia y autonomía; un conflicto de valores, por ejemplo: el valor de la
vida y el respeto a los bienes del otro; conflicto de evidencias, por ejemplo: el deseo del
paciente y lo que quieren los familiares; conflictos de ética personal y las obligaciones
del rol profesional; conflicto entre ética y ley. 

De hecho, en el dilema ético, la cuestión es de carácter moral, es decir, asegurar el

respeto a los principios fundamentales que son los que favorecen la toma de decisiones
en momentos determinados, dado que exige de las personas la reflexión, el análisis,
pensar lo que es mejor para la persona, es por ello que en enfermería durante la práctica
profesional continuamente se enfrenta a conflictos éticos ligados al ámbito laboral en el
que el profesional se desarrolla.

Estos conflictos están referidos a la permanencia de la actividad en sus turnos de

trabajo, la naturaleza de los cuidados destinados a la satisfacción de las necesidades
básicas del individuo, los conocimientos y habilidades para adecuarse a las nuevas
situaciones y expectativas en la prestación de servicios; todo lo cual hace que se
afronten cotidianamente situaciones que presentan dilemas y llevan a tomar decisiones
cuyas consecuencias se deben asumir.

En este sentido, se deben prevenir los problemas, anticiparse a ellos. De ahí, la

importancia de la actualización permanente que debe recibir el personal de enfermería,
para que ante un dilema ético tenga las herramientas necesarias al analizar la situación,
argumentarla y poder darles diferentes soluciones de la manera más acertada posible,
siempre actuando desde la ética profesional.

En cuanto a los factores pertinentes de la situación o dilema ético, es oportuno

citar a Ruíz y Ruíz (2011) “existen unos factores que influyen cuando surge un dilema
ético y consta de cuatro etapas: reconocimiento del dilema moral, evaluación y
elaboración de juicio sobre el mismo, intención conductual (intento moral) y
comportamiento asociado” (p. 31). En efecto, existen determinados factores
contextuales e individuales, incluso aspectos relacionados con el propio asunto moral,
que influirán en varias etapas del proceso, y en definitiva, en el comportamiento
finalmente desarrollado por el individuo.

Entre la segunda y la tercera etapa del proceso de comportamiento ético/no ético

se produce todo un complejo entramado denominado “modelo de aprobación moral”
que representa un intento por explicar por qué la relación entre el juicio moral y el
comportamiento moral es más débil de lo que cabría esperar, y un mecanismo por el
cual los factores organizacionales juegan un papel destacado en desarrollar la verdadera
acción moral. En la determinación de la primera y segunda etapas, relacionada entre los
términos de reconocer y hacer el juicio moral, influyen determinados aspectos
individuales propios del agente decisor.

El propio dilema moral influye sobre las cuatro etapas del proceso, de manera que
el grado en el cual se den las seis características por las que dicho dilema se encuentra
definido, tales como, la magnitud de las consecuencias, consenso social, probabilidad de
efecto, inmediatez temporal, proximidad y concentración de efecto, refleja el grado de
intensidad moral presente en todo el proceso, influyendo, en mayor o menor medida,
sobre el comportamiento ético/no ético finalmente desarrollado por el individuo.

Amaya y Berrío (2014, “En términos generales, una situación problemática es

aquella en la que no hay certeza sobre el posible curso de los acontecimientos”. Ahora
bien, formular un problema no consiste solamente en expresar las dudas que uno tiene,
sino más bien en identificar las dificultades que la situación genera en los involucrados.
En relación con el problema ético, las situaciones moralmente conflictivas son
situaciones reales que los sujetos morales se ven abocados a enfrentar.

A diferencia de otro tipo de situaciones, una situación moral se caracteriza por:

Lo que se indaga es lo que se debe o se debió hacer en circunstancias determinadas. En
ella hay un conflicto entre diferentes demandas morales que afectan a varias personas.
Sin embargo, existen casos en los que el conflicto se da en el creencia interna de un solo
agente moral.

El centro de discusión de una situación conflictiva moralmente radica en que para

cada una de las alternativas disponibles los agentes afectados tienen razones morales de
peso tanto para seguirlas como para dejarlas de lado. Este tipo de situación
problemática, pues cualquiera que sea la alternativa que la persona seleccione, ésta
podrá juzgarse como justa o injusta de acuerdo con la razón moral que se esté utilizando
para justificarla.

En efecto, una descripción de un dilema o conflicto moral debe contener

elementos, tales como: identificación de todos los agentes afectados por la situación,
establecer las alternativas disponibles y la manera en que estas afectan a los intereses de
los individuos, identificar las demandas morales en conflicto que cada individuo puede
aducir para justificar sus intereses.
 Ahora bien, en cuanto a la propia decisión ética relacionada con el cuidado
general del paciente, en la enfermería la ética sirve de guía para la toma de
decisiones adecuadas a la hora de brindar los cuidados a los pacientes, existiendo una
correspondencia entre los hechos, los valores y los deberes; puesto que en la medida en
que el profesional de la enfermería brinde un servicio humanizado, comprenda al
paciente, demuestre interés en sus estados emocionales.

Asimismo, reconozca su voluntad, lo involucre participativamente en las

decisiones del cuidado, mejore su comunicación con el paciente y dedique mayor
tiempo al reconocimiento de sus sentimientos y emociones, como parte del proceso de
su cuidado, estará cumpliendo con sus compromisos éticos y morales, los deberes
profesionales que deben poseer los enfermeros y enfermeras, los cuales están tipificados
en el Código deontológico de los Profesionales de la Enfermería de la república
Bolivariana de Venezuela (2008).

Finalmente, es necesario señalar que la práctica profesional plantea al enfermero o

enfermera obligaciones que ponen de manifiesto su capacidad para asumir los retos
constantes de su quehacer a los cuales debe responder según sus conocimientos y
convicciones; cada situación requiere que la enfermera examine la naturaleza de sus
responsabilidades hacia las personas en el contexto de los requisitos éticos de la práctica
profesional.
 REFERENCIAS

Amaya, L y Berrío G (2014). Dilemas Éticos. Recuperado de:

http://eticapsicologica.org/index.php/documentos/articulos/item/7-dilemas-eticos

Código Deontológico de los Profesionales de Enfermería de la República

Bolivariana de Venezuela (2008).
https://licdojesusurbina.files.wordpress.com/2018/05/codigo-deontologico.pdf

Ruiz, P y Ruíz, C (2011). Factores Determinantes del Comportamiento ético/no

ético del Empleado: Una Revisión de la Literatura. Investigaciones Europeas de
Dirección y Economía de la Empresa, vol. 17, núm. 3, septiembre diciembre, 2011, pp.
29-45. Academia Europea de Dirección y Economía de la Empresa Vigo, España.
Recuperado de: https://www.redalyc.org/pdf/2741/274120128002.pdf