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INTRODUCCIÓN

En el tema desarrollado a continuación se trata acerca de las virtudes humanas


morales y todo lo que encierran a las mismas, es decir, la ética y la moral como
parte principal de virtudes en una persona, sabemos que se entiende por
virtudes o virtudes humanas al conjunto de rasgos que una persona posee o
practica y que responden a una cierta consideración social de lo
deseable, sustentada en otros valores como el bien, la verdad, la justicia y la
belleza.

Para decirlo de otra manera, una persona virtuosa es aquella que está
dispuesta a actuar de acuerdo a ciertos conceptos previos de lo moral.

No siempre es fácil distinguir entre virtudes y valores, dado que ambos


términos aluden a rasgos esencialmente deseados en la persona. Una persona
virtuosa y una persona “de valores” pueden ser comúnmente lo mismo.

Sin embargo, las virtudes se refieren a conceptos metafísicos como lo bueno,


lo justo o lo hermoso. Los valores, en cambio, se refieren a rasgos mucho más
acotados, predefinidos de antemano y que se le añaden a la persona o al
objeto en cuestión.

Dicho de modo más simple, las virtudes son conceptos más o menos
universales en un momento histórico y cultural determinado, mientras que los
valores pueden definirse en circunstancias mucho más concretas. Las virtudes
humanas también llamados principios éticos pueden ser vistos como los
criterios de decisión fundamentales que los miembros de una comunidad
científica o profesional han de considerar en sus deliberaciones sobre lo que sí
o no se debe hacer en cada una de las situaciones que enfrenta en su
quehacer profesional.

En las diferentes esferas de nuestra vida profesional los cursos de acción que
decidamos tomar tienen que respetar una serie de estándares éticos que se
han vuelto vinculantes para los miembros de las distintas comunidades
académicas y científicas. Estos estándares tienen como propósito garantizar
que las distintas disciplinas estén al servicio de todos los seres humanos y que
en su esfuerzo por el progreso del conocimiento y por el mejoramiento
del bienestar de los destinatarios del servicio profesional, se respeten los
derechos humanos de todos los grupos involucrados.

Valores éticos en la responsabilidad de cuidar

Los valores éticos involucrados en el


cuidado se basan en la comprensión del
mundo como una red de relaciones en la
que nos sentimos inmersos, y de donde
surge un reconocimiento de la
responsabilidad hacia los otros. Para ella,
el compromiso hacia los demás se
entiende como una acción en forma de ayuda. Ilustración 1 https://bit.ly/427WoPY

Una persona tiene el deber de ayudar a los demás; si vemos una necesidad,
nos sentimos obligadas a procurar que se resuelva. (Alvarado, 2018 )

Para definirla es preciso comprender el significado de cuidar. "Cuidar es, por


tanto, mantener la vida asegurando

la satisfacción de un conjunto de necesidades indispensables para la vida, pero


que son diversas en su manifestación". Cuidar es "encargarse de la protección,
el bienestar o mantenimiento de algo o de alguien" . Por otra parte, el cuidado
ético involucra la interacción y el contacto moral entre dos personas, en el que
media una solicitud, en el que hay unión entre las personas, como parte de la
relación humana. De lo anterior podemos deducir que la ética del cuidado es la
disciplina que se ocupa de las acciones responsables y de las relaciones
morales entre las personas, motivadas por una solicitud, y que tienen como fin
último lograr el cuidado de sus semejantes o el suyo propio.

Entonces relacionando estos conceptos podemos decir que La ética del


cuidado tiene que ver con situaciones reales, tan reales como las necesidades
ajenas, el deseo de evitar el daño, la circunstancia de ser responsable de otro,
tener que proteger, atender a alguien. La moralidad como compromiso deriva
precisamente de la certeza de que el bienestar, e incluso la supervivencia,
requieren algo más que autonomía y justicia: el reconocimiento y cumplimiento
de derechos y deberes.

La responsabilidad de cuidar se centra y parte desde los valores que una


persona tiene arraigados (ética) y como los pone en práctica en la sociedad
(moral), en enfermería es necesario tener virtudes y valores que sean el
soporte de la carrera para brindar cuidados, no solo desde lo profesional, sino
desde la parte humanizada para comprender las situaciones de los pacientes.

La ética. Del discurso a la práctica

Valores y principios éticos involucrados en las etapas del proceso de


atención de enfermería.

La enfermería ocupa un lugar preponderante dentro de los servicios de salud.


Su importancia recae en el cuidado de la salud del individuo y de la sociedad,
por las cualidades y virtudes morales del que la ejerce y por el carácter sagrado
de la vida humana que se pone en sus manos. (Blasco-León, 2014)

En las últimas décadas la ética y la deontología se establecieron como ejes de


formación de los profesionales de enfermería. Hoy el profesional egresado de
la universidad cuenta con el conocimiento y la información necesaria respecto a
los valores éticos y morales relacionados con la atención y los cuidados de los
pacientes.

En el campo laboral nuestra profesión necesita de la reflexión y aplicación de la


autonomía, la cual la da el soporte académico adquirido tanto en la formación
como en la práctica diaria: la experiencia. Considera que los valores son todo
aquello que permite darle significado a la vida humana, lo que produce estima o
admiración, por lo que la fuente principal para adquirir valores es el medio
ambiente en donde nos desenvolvemos, en este caso nuestro trabajo.
Tenemos una oportunidad tan grande de interactuar con el individuo, la familia
y la comunidad en escenarios permitidos y tan íntimos que nos enriquecen
aumentando y fortificando nuestras acciones en los cuidados. (García, 2004)

Para no olvidar, nombramos los 15 principios bioéticos que la UNESCO


publicó en el 2008:

I. Dignidad humana y derechos humanos.


II. Beneficios y efectos nocivos.
III. Autonomía y responsabilidad individual.
IV. Consentimiento.
V. Personas carentes de la capacidad de dar su consentimiento.
VI. Respeto de la vulnerabilidad humana y la integridad personal.
VII. Privacidad y confidencialidad.
VIII. Igualdad, justicia y equidad.
IX. No discriminación y no estigmatización.
X. Respeto de la diversidad cultural y del pluralismo.
XI. Solidaridad y cooperación.
XII. Responsabilidad social y salud.
XIII. Aprovechamiento compartido de los beneficios.
XIV. Protección de las generaciones futuras.
XV. Protección del medio ambiente, la biosfera y la biodiversidad
EJEMPLO: DE CUIDADO ETICO.
Se trata al paciente de manera injusta, cuando no se le hace participe en la
toma de decisiones con respecto a su proceso de salud ya que no se le permite
ejercer su autonomía. También cuando no se le dice la verdad con respecto a
sus cuidados. Por otro lado, con lo que respecta a la profesión enfermera, se
actúa en base al principio de justicia, cuando se suministra el tratamiento de
manera efectiva teniendo en cuenta la urgencia o las necesidades del paciente.
También cuando se jerarquiza las necesidades de un paciente para satisfacer
las mismas o se prioriza la atención al paciente antes que realizar trámites
administrativos.

Es un deber ético de las enfermeras alertar a las instancias pertinentes acerca


de las situaciones de estructura, proceso o resultado que vulneren la seguridad
de los pacientes, no sólo por su deber de cuidado con éstos y sus familias, sino
por las responsabilidades éticas y legales que se generan del ejercicio
profesional en el caso del evento adverso prevenible.

En definitiva, el cuidado de enfermería debe ser ejercido con base en el respeto


a la dignidad humana mediante la compasión, la responsabilidad, la justicia, la
autonomía, el cuidado de las interrelaciones y teniendo en cuenta la solidaridad
universal, es decir, que las acciones beneficien por igual a todos los pacientes.
Sujetos del cuidado, cuidadores en el ejercicio de un nivel postconvencional de
desarrollo moral en base a un compromiso ético con el fin de prestar seguridad
al paciente y una atención de calidad.
Bibliografía
Alvarado, A. (30 de marzo de 2018 ). La ética del cuidado. Obtenido de Scielo :
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1657-
59972004000100005#:~:text=VALORES%3A%20veracidad%2C%20pertinencia%2C
%20responsabilidad,%2C%20conciliaci%C3%B3n%2C%20sensibilidad%2C%20cultura.

Blasco-León, M. (2014). Ética y valores en enfermería. Rev Enferm Inst Mex Seguro Soc.
2016;24(2):145-9,
https://www.medigraphic.com/pdfs/enfermeriaimss/eim-2016/eim162l.pdf.

García, A. A. (2004). La ética del cuidado. Rev Scielo, http://www.scielo.org.co/scielo.php?


script=sci_arttext&pid=S1657-59972004000100005#:~:text=PRINCIPIOS%3A
%20justicia%2C%20universalidad%2C%20beneficencia,%2C%20autonom%C3%ADa
%2C%20integralidad%2C%20confiabilidad.

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