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1.

INTRODUCCIÓN
El trabajo social de grupo es un método propio del trabajo social que tiene la finalidad de ayudar a las
personas mediante la experiencia grupal. El hecho de que sea en grupo proporciona una experiencia de
vinculación, construcción de relaciones y de apoyo que sirve de puente para acciones colectivas.
El TS de grupo se sitúa en el centro entre el TS de caso y el TS comunitario, al realizar una función que
conecta la dimensión individual con la interaccional compuesta por familias, comunidades, etc.

De esta manera, se ha utilizado y se utiliza actualmente en todos los ámbitos en los cuales se desenvuelve
la práctica profesional del Trabajo Social. El contexto grupal es al mismo tiempo una herramienta de
trabajo y un objetivo de transformación a partir del cual las personas participantes establecen relaciones
interdependientes, en una doble dimensión, como sujetos y actores de la intervención.

Objetivo: disminuir el aislamiento que acompaña a las situaciones de adversidad y de exclusión, de


incorporar aprendizajes sociales, ofrecer orientación, apoyo y acompañamiento en situaciones de crisis
o dificultad para impulsar cambios individuales y sociales.

Metodología: se trata de vincular a las personas, crear relaciones y conexiones entre ellas para fortalecer
las redes naturales de protección y trabajar las relaciones para que perduren en otras experiencias.

Conclusión: el trabajo en grupo se dirige a potenciar a las personas participantes para que experimenten
el valor de la pertenencia y la capacidad y así poder influir y ser importantes y ayudar a otros/as.

2. LA DIMENSIÓN RELACIONAL DEL TRABAJO SOCIAL


La participación en grupos estimula y modula determinados valores sociales como el altruismo, la
cooperación y la solidaridad. Las cualidades particulares que tiene el sujeto social se construyen
mediante el reconocimiento mutuo con otros semejantes.

Partimos de la base de que no podemos entender la sociabilidad sin la interrelación entre personas,
puesto que, es en la experiencia de conexión con otros donde se produce el reconocimiento social que
da lugar a nuestra singularidad. Por tanto, el proceso de individuación siempre es grupal.

Las relaciones sociales que generan procesos de marginación y exclusión llevan asociadas rupturas y
pérdidas, aislamiento, soledad… Es por ello por lo que el Trabajo Social, actúa con estrategias
metodológicas como la intervención grupal, para contrarrestar el aislamiento social.

El enfoque relacional implica la suposición de que las necesidades individuales se satisfacen


principalmente por las relaciones sociales con otras personas. Dichas acciones potencian el desarrollo
de nuevas competencias y capacidades, que a su vez abren la puerta a la posibilidad de cambio. De
Robertis y Pascal exponen que una de las principales misiones del Trabajo Social es la creación y/o la
restauración de los vínculos sociales, porque para resolver los problemas colectivos es necesario
generalizar los problemas individuales, crear lazos de convivencia, de ayuda mutua, romper aislamientos,
etc.

Podemos así afirmar que el potencial para el cambio del método de Trabajo Social de grupo se localiza
en la experiencia relacional. Los principales beneficios del enfoque relacional son:
➔ El contexto y el proceso de grupo posibilitan el intercambio de pensamientos, sentimientos y
experiencias.
➔ Las experiencias de reconocimiento e interdependencia alivian el aislamiento, la soledad y las
vivencias de rechazo y exclusión.
➔ El contexto de grupo y su proceso ofrecen la oportunidad de restaurar los vínculos y la pertenencia
social.
➔ La experiencia del proceso de grupo fomenta la afiliación y la participación social.
➔ Las personas participantes son más conscientes de las relaciones sociales de las que forman
parte.
➔ Las experiencias de apoyo y ayuda recíproca contribuyen a fomentar capacidades, y a desarrollar
habilidades que aumentan la confianza de las personas en sí mismas.
➔ El grupo proporciona diferentes perspectivas de las situaciones a la vez que colectiviza los
problemas comunes, ofreciendo la oportunidad de iniciar acciones colectivas.
➔ La experiencia grupal hace posible la comparación de múltiples visiones que facilitan la ruptura
de estereotipos y prejuicios.
➔ Las personas participantes adquieren mediante el intercambio formas más eficaces, basadas en
la cooperación, para hacer frente a las dificultades.

La idea fundamental para la aplicación del método del Trabajo social de grupo es el valor de la propia
experiencia vincular para el bienestar de las personas.

3. INICIOS Y DESARROLLO DEL TRABAJO SOCIAL DE GRUPO


El nacimiento del Trabajo Social es contemporáneo a la aplicación del trabajo con grupos en el campo
social. La metodología de intervención mediante el grupo se inicia y desarrolla a finales del siglo XIX en
Estados Unidos en los programas de ocio dirigidos a la infancia y a la juventud, en las entidades que
organizan campamentos infantiles y en las organizaciones comunitarias conocidas como Settlement
House, donde se utilizan los grupos como contextos para la generación de reciprocidad y para iniciar
acciones sociales.

El trabajo de grupo, mediante la participación y la responsabilidad mutua se ofrece para el establecimiento


y/o la recuperación de relaciones sociales entre las personas y con su entorno. Las relaciones
satisfactorias conformadas en la experiencia del grupo protegen en las experiencias y situaciones
sociales adversas.

Son varios los sucesos conducentes a que el trabajo de grupo adquiera la categoría de método específico
para el Trabajo Social. En el año 1920, Grace Coyle dictó el primer curso de trabajo con grupos en la
Escuela de Ciencias Sociales Aplicadas de la Universidad de la Western Reserve (Ohio). Posteriormente, en
1926, esta misma Universidad concedió el primer grado de especialización a estudiantes que cursaron el
currículo Group Service.

El grupo de trabajo, anteriormente citado, que se ocupa del estudio del trabajo de grupo elabora un
documento con una propuesta de definición, que se presenta en la Conferencia de Trabajo Social,
celebrada en Montreal en 1935. En ella se identifica que el método de grupo tiene como objetivo promover
el desarrollo de las personas en su máxima capacidad e impulsar las relaciones satisfactorias entre ellas
y su entorno.

Este momento histórico marca el punto de partida de la implementación de la metodología del Trabajo
Social de grupo, que culmina en el año 1946, en la Conferencia Nacional de Trabajo Social celebrada en
Búfalo, Nueva York, en la que se reconoce oficialmente al Trabajo Social de grupo como un método propio
del Trabajo Social. De nuevo Grace Coyle identifica tres componentes actuales particulares del método,
1. Las interacciones entre las personas del grupo y entre estas y la trabajadora social.
2. El uso de un programa de actividades como herramientas al servicio del proceso de grupo.
3. La vinculación de las personas participantes con la comunidad o contexto más amplio
que el del propio grupo.

4.METODOLOGÍA DEL TRABAJO SOCIAL CON GRUPOS


4.1. DEFINICIÓN
★ Konopka (1968): “un método de Trabajo Social que ayuda a los individuos, por medio de experiencias
intencionadas en equipo, a mejorar su funcionamiento social y a enfrentarse de una manera más
efectiva con sus problemas personales, de grupo o de comunidad”

De aquí surgen tres aspectos fundamentales:


● El énfasis en su carácter metodológico.
● El valor de la experiencia de relación.
● El alcance del método en los tres niveles de intervención: el individuo, el propio grupo y la
comunidad.
★ Brown: utiliza la definición de antes pero introduciendo también la ayuda mutua.
★ Toseland y Rivas: “La actividad intencionada con pequeños grupos, cuyo proceso se dirige a
satisfacer necesidades socioemocionales y a la realización de diferentes tareas. Esta actividad está
dirigida tanto a los miembros individuales que conforman el grupo como a su totalidad, dentro del
sistema de prestación de servicios. Los/as trabajadores/as sociales de grupo también deben
favorecer mediante el uso de los grupos el cambio en el entorno social”.

De esta definición emergen cuatro cuestiones fundamentales:


1. Diferentes objetivos de la actividad grupal, unos dirigidos a satisfacer las necesidades
socioemocionales y otros dirigidos a los aspectos instrumentales del grupo.
2. Utilizar una visión dual en intervenciones dirigidas tanto a los objetivos individuales como al grupo.
3. La influencia que tiene sobre el grupo el contexto de la organización en el que se lleva a cabo.
4. Destaca la dimensión comunitaria que toda intervención grupal contempla. Todo proceso de
grupo, sean cuales sean sus objetivos debe incluir la acción colectiva a corto o a largo plazo.

Así, Pappell & Rothman (1966) señalan que el método se utiliza para lograr los siguientes propósitos:
● Promover el cambio de actitudes o de comportamientos de las personas que se enfrentan a
situaciones de dificultad social.
● Propiciar cambios sociales, animando a las personas a actuar en sus contextos sociales para la
creación de recursos y la promoción de cambios sociales.
● Promover el desarrollo personal, la socialización y las acciones preventivas.
● Trabajar para la construcción de organizaciones más humanitarias y eficaces.
En la misma línea, Heap (1987) identifica que los objetivos principales del Trabajo Social de grupo se
dirigen a:
1. Disminuir el aislamiento.
2. Desarrollar aprendizajes sociales.
3. Ayudar en las crisis o en los cambios y transiciones vitales.
4. Ayudar a resolver o a clarificar problemas personales o familiares o con el entorno.
5. Obtener una mejor comprensión de sí mismo.

4.2. MODELOS DEL TRABAJO SOCIAL DE GRUPO

Modelos Finalidad

Modelo reparador/terapéutico Rehabilitación o restauración de diferentes dificultades que


presentan las personas participantes.

Modelo Creación de un sistema de ayuda y basado en las relaciones


interaccional/recíproco interpersonales

Modelo de objetivos sociales El cambio social y el empoderamiento de diferentes


colectivos.
Cinco maneras de llevar a cabo el Trabajo Social de Grupo:
● Grupos de terapia: el objetivo es generar cambios personales en la cognición, en el
comportamiento o en los afectos de los miembros. El proceso está dirigido a los problemas
sociales con el fin de reparar o mejorar las consecuencias de las circunstancias que los han
provocado.
● Grupos de apoyo: ayudan a aliviar el estrés y desarrollar conductas constructivas para hacer frente
a las situaciones de dificultad. Las personas comparten circunstancias de vida e intercambian
experiencias e información.
● Grupos de socialización: tienen como propósito ayudar a desarrollar actitudes y comportamientos
que faciliten la satisfacción por la participación en la vida social.
● Grupos de objetivos sociales: conseguir objetivos externos al grupo, es decir, aquellos que inciden
en un área más amplia de personas. No están vinculadas a necesidades específicas de los
miembros si no a necesidades comunitarias.
● Grupos de educación: proporcionar nuevos conocimientos a la vez que se ocupan de factores
psicosociales que influyen en la forma en la que se da y se recibe información.

Propiedades que deben estar presentes en la aplicación metodológica del TS de Grupo:


➔ La creación, por parte del trabajador social, de condiciones igualitarias de ayuda entre los
participantes.
➔ El desarrollo de un propósito común que integre los objetivos individuales de los participantes y
la finalidad del profesional.
➔ La promoción de la autonomía y la interdependencia de las personas.

5. DELIMITACIÓN DEL CONCEPTO DE GRUPO PARA LA INTERVENCIÓN SOCIAL


★ Cartwright y Zander: un grupo es un conjunto de individuos que tienen relaciones mutuas que les
hacen interdependientes en un grado significativo. Por lo que grupo es: “una clase de entidades
que tienen en común la propiedad de interdependencia de los miembros”.
★ Lewin: Lo que hace que un conjunto de personas sea un grupo es la dependencia recíproca, ya
que las personas comparten un destino común y son interdependientes porque se afectan
mutuamente.
★ Shaw: añade el rango número, delimitando el grupo a dos o más personas que interactúan
mutuamente.
★ Pichón Reviére: incorpora la dimensión espacio temporal y un propósito común, definiendo el
grupo como un conjunto restringido de personas, relacionadas entre sí por el tiempo y el espacio
dentro de un área que forman su finalidad.
★ Anzieu propone buscar una definición a partir de las características básicas de los grupos:
○ Número restringido de miembros que permita una percepción recíproca.
○ Individualizada de cada uno y numerosos intercambios.
○ Fines y objetivos comunes que respondan a los diferentes intereses individuales.
○ Presencia de relaciones afectivas.
○ Intensa interdependencia y sentimientos de solidaridad.
○ Diferenciación de roles y funciones.
○ Presencia de creencias, normas y de una cultura propia.

6. UNA INTRODUCCIÓN A LA DINÁMICA DEL GRUPO


La dinámica de grupo son las fuerzas que se generan de la interacciones entre los miembros de un grupo
que tienden a situarse en un estado de equilibrio dinámico, creando una estructura grupal particular para
cada grupo.

La estructura y la dimensión del proceso grupal son las dos vertientes básicas a partir de las cuales se
organiza la vida de un grupo. Se pueden considerar complementarias.
- La estructura hace referencia a la permanencia y estabilidad
- El proceso es el movimiento y el cambio.

6.1. REGULACIÓN DE LA INTERACCIÓN: LAS NORMAS


Las normas se definen como las pautas compartidas de comportamiento que ofrecen significados
comunes sobre las cuestiones relevantes del funcionamiento del grupo. Generalmente las normas, en las
intervenciones sociales de grupo, se refieren a reglas sobre los aspectos de la comunicación grupal y las
relaciones sociales, y a reglas de convivencia o de asistencia.
Características de las normas grupales:
➔ Tienen juicios de opinión sobre cuestiones centrales para el grupo.
➔ Son el vehículo primordial para el conocimiento sobre la conducta esperada de los miembros.
➔ Son una guía valorativa que informa de lo que es importante y de lo que no lo es para el grupo.
➔ Regulan la experiencia y el comportamiento de los miembros respecto a asuntos que son
relevantes.
➔ Generan uniformidad y en consecuencia sentido de pertenencia al grupo de en cuestión.

6.2. CONSOLIDACIÓN DEL PROCESO: LA COHESIÓN GRUPAL


La cohesión grupal es el elemento principal en la vida de un grupo.
Se refiere al valor que tiene el grupo para sus miembros, valor que se materializa en sentimientos de
unidad y de solidaridad entre ellos y que provoca el deseo de permanecer en él. Las personas que
pertenecen a un grupo cohesionado se aceptan mutuamente, se apoyan entre ellas y tienden a formar
relaciones significativas, que en muchas ocasiones se extienden fuera de la vida del grupo.

Se suele asimilar la cohesión social al clima grupal (estado de conexión entre los miembros que les
permite trabajar abiertamente) y al resultado de un proceso dinámico (con interacciones positivas, de
apoyo y preocupación entre los miembros).
Se describe también que la cohesión social se puede realizar a partir de dos dimensiones:
● Instrumental: une a las personas del grupo en la consecución de los objetivos que las ha llevado
a agruparse.
● Otra que agrupa a los afectos fruto de las relaciones establecidas.

7. LAS ETAPAS DE LOS GRUPOS


Se puede afirmar que cada proceso de grupo será singular debido a su composición y a las imprevisibles
y dinámicas relaciones que en él se establecen.
Se denomina proceso de grupo al desarrollo de la vida de este que conlleva una serie de etapas de la
interacción y las relaciones, del logro de los objetivos y una serie de acciones profesionales integradas
entre sí. Cada etapa requiere de unas determinadas funciones profesionales que garanticen el éxito de la
experiencia grupal.

Son diversos los modelos explicativos del ciclo de vida de los grupos, diferenciándose entre ellos en
relación con la característica recursiva o no del proceso. Unas teorías abogan por desarrollos lineales
(las etapas se van sucediendo progresivamente) y otras por desarrollos de grupo cíclicos (las etapas se
pueden repetir según ciertas condiciones internas o externas). Otras propuestas teóricas abogan por una
matriz mixta de desarrollo, formada por movimientos que pueden ser tanto lineales como cíclicos).

7.1 LAS FASES DE LA INTERVENCIÓN DEL TRABAJO SOCIAL DE GRUPO


La mayoría de los modelos explicativos del desarrollo de los grupos mediante etapas mancan las
siguientes:
1. La etapa de inicio o de compromiso.
2. La etapa de diferenciación, también denominada de conflicto.
3. La etapa de trabajo, nombrada en ocasiones como fase de intimidad o de
interdependencia.
4. La etapa final o de separación.

A pesar de que se identifiquen algunas discrepancias sobre el número de fases del proceso grupal, la
mayoría de las propuestas son también coincidentes en ciertas características:
1. Las personas participantes presentan, en los primeros momentos de un grupo, algún reparo
respecto a la confianza y al compromiso.
2. Se produce un proceso creciente en la distribución de los mecanismos de influencia,
en el sentimiento de seguridad, y en la aceptación de las normas.
3. Se produce un proceso gradual de los intercambios recíprocos y de la ayuda mutua y,
por lo tanto, también de la cohesión grupal.
7.2. ¿CÓMO PLANIFICAR UN GRUPO? DECISIONES EN LA FASE DE PLANIFICACIÓN
El trabajo previo antes de iniciar una intervención de Trabajo Social de grupo se
denomina fase de planificación. La planificación de un grupo se inicia en la cabeza del trabajador social,
el plan previo se plasma en operaciones con el objetivo de influir en la formación y en la composición del
grupo, de forma tal que se incrementen las posibilidades para su desarrollo efectivo

Las condiciones necesarias que se tienen que dar para dar lugar a la utilización de la metodología de
Trabajo Social de grupo son las siguientes:
● El profesional identifica una situación social compartida.
● El profesional sostiene el convencimiento de que el método de grupo es el más adecuado para
abordar dicha situación.
● Se asegura el respaldo de la organización o servicio en el que se implementará el grupo.

El trabajo de planificación es reflexivo y sistemático, ya que requiere de conocimientos profesionales en


base a los problemas del grupo, recogiendo entonces toda la información útil, y además, exige
conocimientos sobre los procesos y las dinámicas de grupos, para proyectar la reflexión y juicio evaluativo
en una situación de grupo que aún no existe.

1. Primero se formula la finalidad y los objetivos del grupo, lo que va a determinar su tipología.
2. Después se toman 4 decisiones fundamentales.

Paso 1. Definir el propósito y los objetivos del


grupo.
Etapa de planificación
Paso 2. Decidir sobre el formato del grupo.

Paso 3. Decidir la composición y el tamaño del


grupo.

Paso 4. Decidir el espacio físico

Paso 5. Elegir el marco temporal-duración,


frecuencia y el tiempo de duración de las
reuniones.

EL FORMATO
El formato de un grupo se refiere a la modalidad mediante la cual las personas se unen al grupo y
permanecen en él. Las opciones de formato son de dos tipos: grupo abierto y grupo cerrado.
➔ Grupo abierto: se produce la incorporación de nuevos participantes a lo largo del proceso, además
de que la finalización del proceso puede darse en diferentes momentos para cada participante
que haya logrado sus objetivos.
➔ Grupo cerrado: aquel que se reúne durante un número determinado de sesiones y se inicia con un
número predeterminado de participantes.

LA COMPOSICIÓN Y EL TAMAÑO
Las decisiones en la planificación sobre la composición del grupo están en relación tanto con el número
ideal de participantes como con la similitud entre ellos/as. Estas dos cuestiones afectan a la vida del
grupo y a las interacciones que en él se desarrollan.

En cuanto al número idóneo de personas integrantes en un grupo, la regla es que sea un número que
permita la interacción fluida y la participación de todas las personas.
➔ Si el número es pequeño se puede obstaculizar la riqueza de intercambios y de interacciones al
reducirse los puntos de vista.
➔ Un escaso número de personas llevan a los participantes a interactuar de forma lineal con el
profesional en vez de hacerlo entre ellos.
➔ En grupos demasiados grandes algunas personas pueden quedar excluidas de la actividad,
además de que requieren mayor estructuración de la intervención profesional.
El número ideal es entre 7 y 8 personas y no más de 10.

Además, las decisiones principales sobre la composición de un grupo están relacionadas con la
homogeneidad y la heterogeneidad de este. La homogeneidad es necesaria para desarrollar la cohesión
y la heterogeneidad lo es para producir vitalidad y fuerzas de cambio.

ESPACIO FÍSICO
El lugar en el que se desarrollan los encuentros del grupo afecta al desarrollo de este y su elección tiene
que estar prevista durante la planificación.
En este sentido, la distribución física y la adecuación del espacio influyen directamente en la vida del
grupo y en sus relaciones.

El grupo tiene que ser un contexto seguro y el espacio ha de ser un elemento que contribuya a ello. Estar
familiarizado/a con el entorno proporciona seguridad, por tanto, cambiar de ubicación una vez que el
grupo esté trabajando puede resultar contraproducente para algunos colectivos. Sin embargo, en grupos
de jóvenes o grupos con objetivos de socialización puede ser conveniente la variación del lugar en el que
se realizan los encuentros.

LA TEMPORALIDAD
Es importante concretar la duración del grupo, la frecuencia de la reunión y el tiempo que tendrá dicho
encuentro. El tiempo de duración de una intervención de grupo y la frecuencia del mismo depende de la
tipología de grupo y de la magnitud de los objetivos.

La frecuencia de las reuniones puede variar dependiendo de las limitaciones provenientes del servicio y
también de los objetivos del grupo. En este sentido, se apunta que los encuentros temporales ayudan a
los miembros a familiarizarse con las normas y temas de trabajo. La duración de cada sesión oscila entre
60 y 120 minutos. Se requiere de veinte a treinta minutos para que el grupo vaya adentrándose a la sesión
y son necesarios alrededor de sesenta minutos para trabajar los temas importantes en la sesión.

8. LAS FUNCIONES BÁSICAS DEL/LA TRABAJADOR/A SOCIAL DE GRUPO


Dentro del Trabajo Social en Grupo es importante destacar la cualidad de la relación que el trabajador
social construye con la personas del grupo. Esta relación profesional se divide en dos dimensiones: con
las personas participantes de manera individual y con el grupo en su totalidad.

La función principal del profesional es guiar y promover las interacciones que ocurren en la experiencia
del grupo. Para Konopka se trata de: “ayudar a los miembros y a todo el grupo a conseguir una mayor
independencia y autonomía durante el proceso, para alcanzar la capacidad de ayudarse a sí mismos”.

Las funciones se basa en unos principios:


1. Acepta a la persona en su conjunto, sus sentimientos, ideas y comportamientos.
2. Establece relaciones entre los miembros y entre éstos con ellos.
3. Apoya para aceptarse y aceptar a los demás.
4. Apoya para aumentar el conocimiento y la comprensión sobre sus situaciones.
5. Permite y apoya la comunicación y participación, limitando también los comportamientos
perjudiciales.
6. Guía las discusiones, actividades y movimientos del grupo.
7. Palia la tensión, los conflictos, el miedo, la ansiedad o la culpabilidad.
8. Interpreta tanto la función del servicio como también la suya, y los comportamientos y
sentimientos del grupo.
9. Observa y evalúa los comportamientos individuales y de grupo, la influencia de unos/as sobre
otros/as y su propia práctica profesional.
10. Planifica y prepara la formación del grupo, su composición y las actividades que se llevarán a
cabo.

Otros autores elaboran un listado de habilidades que el trabajador social debe emplear para la efectividad
de grupo:
➔ Informar sobre los logros y avances.
➔ Preservar la historia y la continuidad del grupo. Recordando las experiencias anteriores, vinculando
una sesión con otra y ayudando a desarrollar símbolos y rituales propios de la experiencia grupal.
➔ Establecer normas que ayuden a mantener el clima del grupo.
➔ Mitigar el impacto de los mensajes demasiado impactantes para reducir los efectos y posibilitar
que sean comprendidos por todas las personas participantes.
➔ Dirigirse al grupo para examinar conjuntamente sentimientos o emociones expresadas por alguna
persona.
➔ Redirigir a los/las miembros las preguntas que le dirigen unilateralmente.
➔ Buscar el consenso, comprueba que los temas tratados son aprobados por todo el grupo cuando
se trata de temas importantes o delicados o cuando una o varias personas dominan la
comunicación.
➔ Generar diferentes puntos de vista. Ayudar a ver y valorar las cuestiones desde variados ángulos
para considerar las distintas opciones.

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