Está en la página 1de 6

MODELO DE COMENTARIO DE TEXTO PARA 1º DE BACHILLERATO

Lo primero que debemos hacer es leer detenidamente el texto:


Marx y Engels acusaban al idealismo, como corriente filosófica, de dar una imagen irreal del ser
humano y el mundo. En contrapartida, sugirieron que el materialismo dialéctico (la corriente
opuesta al idealismo), debía ocuparse de los "individuos como realmente son", o del
"hombre real que actúa" y el "individuo vivo y real"? Pero ¿Cuál es la diferencia entre personas
reales e irreales?¿Son todos los pensamientos irreales o sólo algunos? Y en todo caso, ¿Cómo se
distinguen unos de otros?
Es imposible resolver, mediante el concepto de "realidad" las cuestiones epistemológicas que
Marx y Engels trataron de formular. Por eso nuestra estrategia (el materialismo cultural) rechaza
la implicación de que el pensamiento en sí sea "irreal". La materia no es ni más ni menos real que
los pensamientos. Decidir si son las ideas o las entidades materiales las que constituyen la base
de la realidad no es, en rigor, una cuestión de índole epistemológica. Se trata de una
cuestión ontológica. Los materialistas sólo necesitamos recalcar que las entidades materiales
tienen una existencia propia separada de la de las ideas, que los pensamientos acerca de las cosas
y los acontecimientos son separables de los acontecimientos mismos. El problema epistemológico
central que hay que solucionar a continuación consiste en cómo obtener un conocimiento
científico válido de ambos dominios sin entremezclarlos. Si los materialistas desean resolver este
problema, sugiero que abandonen la distinción entre lo "real" y lo "irreal".
Marvin Harris. El materialismo cultural.
Este texto es particularmente complejo, pero no tanto como algunos a los que os
enfrentaréis en segundo de bachillerato. Es un fragmento de la obra capital de Marvin
Harris, que, aunque trata de antropología (más concretamente materialismo cultural),
tiene la particularidad de englobar casi todos los conceptos filosóficos que hemos visto a lo
largo del curso.
Señalemos ahora una serie de pasos para avanzar en la lectura del texto que propone el
profesor Izuzquiza:
1- Lectura atenta del texto propuesto
1.1) Primera lectura; de ella el alumno puede obtener una idea del contenido general del mismo.
1.2) Repetir esta lectura "con papel y lápiz" para detectar:
a) Los términos fundamentales que utiliza el autor:
b) Los problemas esenciales que trata el texto propuesto.
-Tema (Asunto general que se trata en el texto)
-Idea principal (Tesis que el texto intenta demostrar, dentro del ámbito más general del Tema) 

c) La estructura fundamental de la argumentación del texto.


 
En una primera lectura, observamos que el texto se divide en dos párrafos, cada uno de los
cuales trata una aspecto distinto de un mismo problema. Lo primero de todo es detectar
cuál es ese problema para hacernos una "idea general del texto" o Tema. Tratemos de
encontrarlo en el primero de los párrafos:
Marx y Engels acusaban al idealismo, como corriente filosófica, de dar una imagen irreal del ser
humano y el mundo. En contrapartida, sugirieron que el materialismo dialéctico (la corriente
opuesta al idealismo), debía ocuparse de los "individuos como realmente son", o del
"hombre real que actúa" y el "individuo vivo y real"? Pero ¿Cuál es la diferencia entre personas
reales e irreales?¿Son todos los pensamientos irreales o sólo algunos? Y en todo caso, ¿Cómo se
distinguen unos de otros?
Es evidente que aquí aparecen varios problemas, pero os puedo adelantar que no son los
principales. Como casi toda argumentación, la que nos ocupa sigue un orden y una
estructura: introducción, desarrollo y desenlace. Aquí propiamente nos hallamos en la
introducción, y aún no se ha planteado el problema principal; sin embargo podemos
detectar lo siguiente:
Marx y Engels (a quienes debéis conocer) acusan al idealismo de irreal . Esta palabra debe ser
importante porque aparece en cursiva ¡tenedlo en cuenta! Ellos representan al materialismo, y
dicen que el materialismo, sin embargo, se ocupa de las cosas reales. Así pues, tenemos una
crítica al idealismo y una defensa del materialismo. Nunca os pondría en un comentario de texto
conceptos que no conocierais, así que se supone que éstos debéis conocerlos y por lo tanto no
estaría mal definirlos, siquiera brevemente. Por consiguiente, en la lectura "con papel y lápiz" ya
podéis ir subrayando estos términos.
Acto seguido, Harris se hace una serie de preguntas, que evidentemente (espero que lo captéis
como evidente) se refieren al materialismo; está sugiriendo que el materialismo no aclara bien sus
términos: ¿qué significa eso de real e irreal?, se pregunta.
Por tanto, en el primer párrafo, tenemos DOS teorías problemáticas: Idealismo y
materialismo dialéctico. Es obvio que Harris propondrá una tercera para solventar los
problemas a los que nos conducen ambas. Por ahí debemos olernos que anda la idea
principal. Veamos el segundo párrafo:
Es imposible resolver, mediante el concepto de "realidad" las cuestiones epistemológicas que
Marx y Engels trataron de formular. Por eso nuestra estrategia (el materialismo cultural) rechaza
la implicación de que el pensamiento en sí sea "irreal". La materia no es ni más ni menos real que
los pensamientos. Decidir si son las ideas o las entidades materiales las que constituyen la base
de la realidad no es, en rigor, una cuestión de índole epistemológica. Se trata de una
cuestión ontológica. Los materialistas sólo necesitamos recalcar que las entidades materiales
tienen una existencia propia separada de la de las ideas, que los pensamientos acerca de las cosas
y los acontecimientos son separables de los acontecimientos mismos. El problema epistemológico
central que hay que solucionar a continuación consiste en cómo obtener un conocimiento
científico válido de ambos dominios sin entremezclarlos. Si los materialistas desean resolver este
problema, sugiero que abandonen la distinción entre lo "real" y lo "irreal".
Encontramos aquí el desarrollo y el desenlace antes sugeridos; por una parte desarrolla una
especie de crítica y luego concluye con una propuesta de actuación, en la que, de paso, se
autodefine como materialista cultural:
El principio del segundo párrafo confirma nuestra sospecha inicial: el materialismo dialéctico, en la
medida en que utiliza el confuso concepto de "lo real" no  aclara bien las cuestiones a las que se
enfrenta. Estas cuestiones son de índole epistemológica (definidlo, por supuesto), y para
enfrentarse a ellas, hace falta otro enfoque. AQUÍ APARECE LA IDEA PRINCIPAL, diseminada a lo
largo de las siguientes líneas; copio todo el fragmento:
"La materia no es ni más ni menos real que los pensamientos. Decidir si son las ideas o las
entidades materiales las que constituyen la base de la realidad no es, en rigor, una cuestión de
índole epistemológica. Se trata de una cuestión ontológica. Los materialistas sólo necesitamos
recalcar que las entidades materiales tienen una existencia propia separada de la de las ideas, que
los pensamientos acerca de las cosas y los acontecimientos son separables de los acontecimientos
mismos "
Este fragmento se compone de una afirmación tajante, al principio, que viene a decir: "no hay
unas cosas más reales que otras" Justo después, aclara esta posición sugiriendo: lo único que hay
son simplemente  cosas distintas unas de de otras.  Esta es la idea principal, de la cual se derivan
las conclusiones y las propuestas. Cuando Harris está diciendo que la cuestión no es
epistemológica (término que ya hemos definido) sino ontológica (término a definir), lo que se dice
es que primero hay que localizar las cosas que existen (y que son todas reales), y luego
intentar conocerlas en el modo en que son (epistemología).
Por eso, una vez situado el problema ontológico (qué cosas existen), hay que resolver el problema
epistemológico (cómo las conocemos). Ésta sería una idea secundaria derivada de la idea
principal, establecer qué cosas hay para poder conocerlas:
"El problema epistemológico central que hay que solucionar a continuación consiste en cómo
obtener un conocimiento científico válido de ambos dominios sin entremezclarlos. Si los
materialistas desean resolver este problema, sugiero que abandonen la distinción entre lo "real" y
lo "irreal"."
Pero...¡Qué difícil es esto, leñe! diréis. Pues sí, pero yo no voy a ser tan exigente; no es
necesario que me digáis: "hay una idea principal de la cual se derivan otras secundarias,
que son ésta y ésta otra" Simplemente quiero que localicéis la idea principal, aunque
dentro de ella haya más de una idea. Sigamos con el último párrafo:
El hecho de que Harris diga que el problema que hay que solucionar a continuación es
epistemológico nos sugiere que es un problema derivado del ontológico, ya resuelto: una vez
establecido que hay dos tipos de cosas, las unas tan reales como las otras, o bien, mejor dicho en
lenguaje filosófico, que hay un dualismo ontológico, o que la realidad es dual, compuesta de
materia y pensamiento, lo que hay que hacer es preocuparse de cómo conocer cada una de esas
cosas. Evidentemente, a los pensamientos no puede conocérselos mediante el olfato o el tacto, ni
a las cosas (como por ejemplo un pastel) mediante la meditación. Si quiero obtener un
conocimiento científico de cada uno de ellos (esto significa, un conocimiento lo más objetivo y
preciso posible), lo que debo hacer es no mezclarlos: no intentar decir que las patatas forman
parte de la ideología de una persona o que este plátano es comunista.
Lo que Harris sugiere en su conclusión es que los materialistas dialécticos, haciendo uso de los
conceptos de real e irreal, lo que han conseguido es confundirse y confundirnos. Sugiere que
abandonen esos términos y que primero de todo, establezcan una distinción entre cada uno de
los modos de ser de las cosas que después de todo, existen sin lugar a dudas.
Aunque no lo creáis, hasta ahora lo único que hemos hecho es acabar la lectura. Ya
tenemos una idea de lo que dice el texto. Ahora podemos comenzar a escribir, NO ANTES.
Podemos habernos hecho un esquema con lo que dice el texto. Ahora sugiero que os hagáis
un esquema sobre cómo vamos a comentarlo. Como siempre, la mejor estrategia es realizar
una introducción, un desarrollo y una conclusión, pero siempre, ¡SIEMPRE! teniendo ya claro
de qué va el texto; qué dice el texto, cómo lo dice y por qué lo dice.
Así pues, ya sabiendo que lo que dice el texto es que la mejor manera de obtener un
conocimiento científico de la realidad es saber de qué se compone esa realidad para luego
enfrentarse a cada uno de esos componentes de un modo adecuado, podemos empezar
diciendo lo siguiente:
(INTRODUCCIÓN)
(Por Dios, no me pongáis "introducción" en el comentario, esto es para que os orientéis)
Este texto de Marvin Harris trata sobre las diferencias entre distintos enfoques del materialismo.
(Acabamos de enunciar el Tema, para situar al lector sobre lo que se va a hablar)
En él, se realiza una crítica al materialismo dialéctico como estrategia de investigación, acusándolo
de ineficaz, en la medida en que confunde ciertos términos. Harris, también materialista, es
consciente de que el materialismo clásico debe corregirse, y para ello lanza una propuesta que
subsana  sus defectos, proponiendo la eliminación de los conceptos real e irreal, que, según él son
los que producen las confusiones.
(Aquí hemos señalado la idea principal, desarrollándola. La idea principal se distingue porque sin y
solo sin ella, el texto no tiene ningún sentido o no aporta nada. Es el núcleo de la exposición y la
argumentación. Es la pregunta a la que el texto responde)
Este sería, por así decir, un modelo  de introducción para comentario de texto basado en el
resumen. Pueden adoptarse otras estrategias, pero sin duda, ésta es la más sencilla. Os
pongo otro modelo de introducción, más filosófico, más fino:
Marvin Harris hace patente su compromiso con el dualismo en este texto: por un lado, resulta
evidente que su posición es materialista, dado que así lo reconoce a lo largo de su argumentación,
pero no debe escapársenos que asume la existencia del orden de las ideas, los pensamientos y de
la mutua interacción entre las entidades materiales y espirituales. Sin embargo, su posición
fundamental no concede un cheque en blanco al materialismo: el objetivo del texto es pulir su
eficiencia epistemológica, de modo que un materialismo cultural serio pueda ofrecer resultados
alejados de la ambigüedad y el misticismo ideológico del marxismo. En esto, se reconoce por
tanto la deuda de Harris con el positivismo científico.
Sí, ya sé que esto es mucho más complicado, pero no os estoy pidiendo que lo hagáis así:
sólo que sepáis que hay muchas maneras de enfrentarse al texto, que (casi) todas son
válidas y que el único límite lo impone la imaginación, el conocimiento que tengáis del
autor o de la materia y la cantidad de comentarios de texto (y sobre todo de lecturas de
textos) que hayáis hecho a lo largo de vuestras vidas.
Porque comentar un texto no es otra cosa que PONER EN PALABRAS LO QUE HEMOS
ENTENDIDO Y LEÍDO EN NUESTRA MENTE. Es cierto que lo escrito resulta un tanto más
elaborado, pero no puede ponerse nada que nosotros no hayamos comprendido mientras lo
leíamos: si yo creo que Harris, por ser materialista cultural, está hablando en el texto de las
condiciones materiales según las que se desarrolla cada cultura, y lo pongo porque me
suena, lo estoy haciendo mal. ¿Se habla en el texto de las condiciones materiales de alguna
cultura? No. Entonces yo no puedo meter eso porque sí, porque me lo he empollado y me
parece que debe salir en mi comentario.
Continuemos ahora con el comentario donde lo dejamos. Hemos hecho una pequeña
introducción; ahora toca desarrollarlo. Os lo pongo entero:
Este texto de Marvin Harris trata sobre las diferencias entre distintos enfoques del materialismo.
En él, se realiza una crítica al materialismo dialéctico como estrategia de investigación opuesta al
idealismo, acusándolo de ineficaz, en la medida en que confunde ciertos términos. Harris, también
materialista, es consciente de que el materialismo clásico debe corregirse, y para ello lanza una
propuesta que subsana  sus defectos, proponiendo la eliminación de los conceptos real e irreal,
que, según él son los que producen las confusiones.
Según Harris, no hay una manera de distinguir entre cosas reales e irreales, lo que directamente
nos lleva a plantear que la epistemología (es decir, la teoría del conocimiento, el modo en que el
ser humano conoce o tiene acceso a las cosas que componen el mundo) del materialismo
dialéctico es insuficiente. Harris lo ejemplifica de la siguiente manera: "la materia no es ni más ni
menos real que los pensamientos", lo que querría decir, si aplicamos la lógica, que ambas
son igualmente reales. Si esto es así, entonces el concepto de realidad se vuelve irrelevante,
puesto que es incapaz de establecer una distinción entre la naturaleza de lo que existe. Por eso
Harris argumenta a continuación que el problema sobre lo realmente existente no es una
cuestión epistemológica, sino ontológica. Efectivamente, la ontología es la parte de la filosofía que
se ocupa de determinar qué cosas existen y cómo existen. Por ejemplo, el modo de existencia de
una manzana es distinto según si esa manzana está sobre una mesa o si está en mi pensamiento,
mientras me imagino saboreándola. Es evidente que la primera manzana tiene una existencia
física y la segunda sólo mental, pero eso no quiere decir que mi pensamiento de esa manzana no
sea real. Ésta es la idea principal del texto, establecer qué cosas existen, desde una perspectiva
ontológica, para luego ocuparse de ellas epistemológicamente; Harris lo dice así: "sólo
necesitamos recalcar que las entidades materiales tienen una existencia propia separada de la de
las ideas, que los pensamientos acerca de las cosas y los acontecimientos son separables de los
acontecimientos mismos" , y esto significa que el autor defiende un dualismo, es decir, que el
mundo está compuesto de dos tipos de entidades: las materiales y las ideales, o lo que es lo
mismo, de cosas y de ideas o pensamientos. Defiende también que ambas tienen una existencia
separada, es decir, que cada una existe en un ámbito diferente y que no se pueden mezclar: no
hay pensamientos físicos (no se pueden pesar, medir u oler) y las cosas físicas no son ideales: un
elefante físico no cabe dentro de mi cabeza.  Lo verdaderamente importante es que ambas
entidades son igualmente reales, y por tanto, no debe desecharse ninguna de ellas. La cuestión
epistemológica que debe tratarse una vez se ha establecido qué tipo de entidades hay es: ¿Cómo
conocemos cada una de esas cosas? Harris dice que la mejor manera es de un modo científico,
que pueda corroborarse mediante experimentos, lo que indica que no está dispuesto a hacer
metafísica, un tipo de saber alejado del conocimiento científico.
Hasta aquí el desarrollo. Fijaos sobre todo en cómo se han definido los términos filosóficos,
poniendo ejemplos en la medida en que han sido necesarios, y cómo se han citado partes
del texto para aclarar las ideas. Lo más importante ha sido, desde luego, citar la idea
principal del texto, y explicarla. Por otro lado, hay un número de supuestos implícitos en el
texto que debéis conocer, por ejemplo, en lo que respecta al dualismo y la distinción entre
el conocimiento científico y el metafísico, y que por eso se añaden al comentario.
Acto seguido, pasamos a la conclusión:   
Con estas distinciones Harris ha querido delimitar claramente cuáles son los procesos que hay
que seguir para dar respuestas acerca de qué y cómo sea la realidad, sin introducir términos
confusos. Delimitando claramente los problemas, nos evitaremos errores futuros. Una vez dados
los primeros pasos, debemos analizar si efectivamente conseguimos lo que queremos.
Sin embargo, parece cierto que Harris se compromete con el dualismo, aún siendo
fundamentalmente materialista. Si estamos de acuerdo con él, probablemente aceptaremos sus
métodos epistemológicos, pero si no somos dualistas, difícilmente llegaremos a sus mismas
conclusiones.  Esa es una cuestión que queda abierta según sea nuestra posición filosófica.
En la conclusión se hace, como veis, un pequeño resumen final, y luego una conclusión
crítica. La conclusión crítica NO ES UNA OPINIÓN PERSONAL, es una respuesta fundada en
argumentos. Puede que los argumentos estén equivocados, o que el que los lea no los
comparta, pero no son valoraciones subjetivas del tipo "me ha gustado" o "no me ha
gustado". Estos comentarios personales pueden añadirse (yo no los añadiría NUNCA) al
final, dejando muy claro que son opiniones y que no tienen nada que ver con la estructura
argumentativa del comentario. En mi opinión, son innecesarios, no aportan nada
interesante al lector, sólo sirven para cansarlo y para rellenar un espacio precioso que
podríais utilizar para argumentar, y además, suelen ser poco honestos y sinceros. Muchos
decís que os ha gustado cuando en realidad o no os ha gustado o no habéis entendido nada,
y eso se nota. En conclusión, yo no perdería el tiempo con una opinión personal.
La conclusión, es, por esto, la parte más difícil del comentario, porque es difícil de distinguir
entre lo que es pura opinión y lo que es argumentar con seriedad; veamos un ejemplo:
a) En mi opinión, Harris no ha conseguido fundamentar adecuadamente sus críticas, porque a
pesar de declararse materialista, sigue siendo deudor del dualismo sensible/ inteligible, y no
aclara cómo la materia puede influir en el pensamiento y viceversa.
b) No me gusta cómo argumenta Harris. No queda nada claro lo que dice o no se hace entender.
Debería ser más concreto y menos especulativo.
¿Cuál de las dos es una opinión? Pensadlo un poco y mirad la respuesta en la página
siguiente.
Pareciera, en principio, que pudiera ser la primera, dado que comienza con un "en mi
opinión"; sin embargo, la primera es una argumentación correcta (independientemente de
que sea verdadera, pues más adelante, en otra parte del libro responde a esa cuestión), y la
segunda es una mera opinión personal sin ningún valor añadido. La diferencia fundamental
es que la primera añade un porqué y además, señala y concreta las dificultades a las que se
enfrenta un lector competente. La segunda, transmite la sensación de que el lector es más
bien poco eficiente, y que no es capaz de entender lo que Harris está diciendo. Por si fuera
poco, se permite dar consejos al autor para ser más accesible, cosa que sin lugar a dudas
forma parte del terreno de la opinión, puesto que ni siquiera se digna a decir porqué o
cómo debe hacerlo.

También podría gustarte