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ACTIVIDAD:
Trabajo de Investigación
“Zoon Politikon Aristotélico”
CATEDRÁTICO:
LIC. Raúl Morales Liévano
MATERIA:
Teoría Política
Introducción:………………………………………………………………………….. 1
Biografía de Aristóteles:…………………………………………………….………. 3
De la Ética a la Política:…………………………………………………………….. 5
Ciudad-Estado:………………………………………………………………………. 6
Regímenes políticos:………………………………………………………………… 7
El eu zen como telos de la polis (el buen vivir como consecuencia de la buena
política):…………………………………………………………………………..…… 9
La beltiste polis (la ciudad más perfecta) como horizonte de resolución de la aporía
ético-política :…………………………………………………………………………. 13
Conclusión:……………………………………………………………………………. 17
Bibliografía:……………………………………………………………………………. 20
Introducción:
En primer lugar, comenzaremos con una breve explicación acerca de la vida del
gran filósofo Aristóteles que nació en Estagira en el año 384 a.C., entró a la
escuela de Platón a los 17 años y permaneció ahí durante 20 años hasta la muerte
de su maestro. Fue un filósofo multifacético, ya que aportó sus conocimientos
en diferentes disciplinas.
Entrando en materia, “La Política” fue una de sus obras mas conocidas y de gran
relevancia para el estudio de la teoría política, ya que en esta se tocaban temas
como la ética, la democracia y la justicia, además de cómo se deberían de
organizar las sociedades “la polis”. La ética por su parte, es un campo muy
distinto a las ciencias sociales, para esto Aristóteles usó una metodología diferente
a los demás y gracias a eso escribió dos grandes tratados éticos; la ética
nicomacha y la ética endémica. Esos dos tratados fueron los encargados de
estudiar a la sociedad como un animal político y establecer las diferentes
opiniones del ser humano.
De igual forma, Aristóteles señalaba que pueden existir diversas formas justas de
gobierno, entre ellas: El régimen justo o correcto y el régimen injusto o
degenerado.
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Por último, Aristóteles define en su perspectiva la beltiste polis como la ciudad
más perfecta, es decir, considera a los ciudadanos factores importantes en su
perspectiva de la ciudad más perfecta, siendo los ciudadanos una pieza
fundamental para la existencia de la ciudad, entre ellos se encuentran a los
obreros (banauson) o campesino (theikon) y los esclavos como pilares para una
ciudad perfecta.
Pero dentro de toda su objetividad, entran las virtudes del ciudadano, o sea, los
trabajos necesarios: los que hacen para servicio de uno (esclavos) y los que sirven
a la comunidad (obreros y campesinos). Por su parte, Aristóteles logró suprimir la
posibilidad de que exista una polis en la que el hombre moralmente bueno y el
buen ciudadano puedan coincidir, entonces asistiríamos a un distanciamiento
exponencial e irreversible de virtud ética y virtud política.
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1. Biografía de Aristóteles
Su vida:
Aristóteles nació en Estagira en el año 384
a.C., entró a la escuela de Platón a los 17
años y permaneció ahí durante 20 años
hasta la muerte de su maestro. Fue
entonces cuando Aristóteles dejó la
Academia y se fue a Assos, donde los
discípulos de Platón, Erasto y Coriseo
habían constituido una comunidad filosófica-
política.
El contexto histórico que rodeó la vida y obra de Aristóteles nos remonta a Grecia
en el siglo IV a.C. En este momento, Grecia estaba bajo una débil hegemonía por
parte de Esparta, tras su victoria en la guerra del Peloponeso, después de la cual
Atenas cayó en una profunda recesión económica.
A partir del año 379 a.C. las luchas entre las ciudades griegas Esparta, Tebas y
Atenas se reactivaron y continuaron a lo largo de la primera mitad del siglo, entre
sí mismas y, en el exterior, contra Cartago, Macedonia y Persia. Los atenienses
crearon la Segunda Liga Délica contra Esparta en el año 377 a.C., aliándose con
las islas y ciudades del Egeo, posteriormente Atenas se alió con Esparta en el año
369 a.C., buscando luchar contra la hegemonía de Tebas.
A partir del año 359 a.C. Filipo II unifica Macedonia, abandonando la Segunda
Liga Délica. En el año 342 Aristóteles fue llamado por Filipo de Macedonia para
hacerse cargo de la educación de Alejandro Magno quien, a la muerte de Filipo II,
logró consolidar políticamente a las ciudades y unificar todo el mundo griego. De
acuerdo con Abbagnano (1994), se observa en Alejandro la convicción aristotélica
de la superioridad de la cultura griega y la capacidad para dominar el mundo.
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Cuando Alejandro Magno subió al trono, Aristóteles regresó, después de 13 años,
a Atenas donde fundó su escuela, el Liceo. Cuando en el 323 a.C. Alejandro
Magno murió, la insurrección del partido nacionalista contra los partidarios del rey
puso en peligro Aristóteles por lo cual se alejó de Atenas y huyó a Calcis, donde
poseía una propiedad de su madre. Aristóteles murió a los 63 años alrededor del
año 322-321 a.C. debido a una grave enfermedad del estómago.
(CUAIEED, 2020)
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2. De la Ética a la política:
Aristóteles insiste con relativa frecuencia en que las virtudes éticas solo se pueden
conseguir en el seno de una adecuada organización política, ya que, para él, el ser
humano es, por naturaleza, un animal político.
Aristóteles justifica su concepción del modo siguiente. La ética se ocupa del bien
individual, en cambio, la política se ocupa del bien en la sociedad. Pero, en primer
lugar, el todo -la sociedad-es anterior y superior a la parte – el individuo-. Y, en
segundo lugar, aunque es digno y admirable ocuparse del bien de uno, mucho
más lo será intentar ocuparse del de todos.
Por último, al final de su ética para Nicómaco, Aristóteles subraya con cierto
énfasis que la educación y las costumbres de los jóvenes dependen de las leyes.
Estas, a su vez, se subordinan a las costumbres y a la adecuada organización de
la sociedad. En conclusión, tanto para alcanzar las virtudes éticas o morales como
las dianoéticas o intelectuales es preciso vivir en el seno de una organización
política y social adecuada.
(Mheducation)
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3. Ciudad-Estado:
Para Aristóteles entendía la familia en sentido muy amplio, como una comunidad
de personas y bienes de la formaban parte no solo los diversos miembros unidos
por la sangre o descendencia, sino también los esclavos.
Las polis (ciudad-Estado) surge a consecuencia que las familias y aldeas no eran
capaces de ser autosuficientes, y con la creación de estas fue posible satisfacer
todas las necesidades humanas.
(Mheducation)
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4. Regímenes políticos:
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Ante este abanico de posibilidades, parece que Aristóteles defiende un régimen
mezcla de aristocracia y democracia en el que se pueda contar con un amplio
número de ciudadanos libres, con capacidad para distribuir las magistraturas, es
decir, el gobierno entre los mejores. Se trata, pues, de un tipo de aristocracia
moderada sometida a cierto control del Pueblo. Aristóteles elige este tipo de
gobierno, porque se evitarían los extremos. Vemos, pues, que la virtud política
consiste también en un término medio entre dos extremos igualmente viciosos,
determinado por la razón, tal y como lo determinaría una persona prudente.
Señala que los mejores Estados son los constituidos por la clase media, y que las
polis en que los individuos pertenecientes a esta clase son más numerosos y más
fuertes, suelen ser las mejores gobernadas. Resulta curioso pues, observar que la
Política aristotélica concluye señalando que, a la hora de establecer la educación
ideal de las polis debamos tener en cuenta estas tres variables: el término medio,
lo posible y lo conveniente. En otras palabras, Se ha de buscar el término medio,
pero sin olvidar las particularidades y las circunstancias concretas de cada Estado.
(Mheducation)
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5. El eu zen como telos de la polis (el buen vivir como
consecuencia de la buena política):
Aristóteles concibe la teoría ética como un campo distinto de las ciencias teóricas.
Su metodología debe coincidir con su tema, una buena acción, y debe respetar el
hecho de que en este campo muchas generalizaciones solo se mantienen en su
mayor parte.
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solo la Ética de Nicocha da una serie de argumentos para la superioridad de la
vida filosófica a la vida política.
Aristóteles cree que todos estarán de acuerdo en que los términos "eudaimonia"
("felicidad") y "eu zên" ("vivir bien") designan tal fin. El término griego "eudaimon"
se compone de dos partes: "eu" significa "bien" y "daimon" significa "divinity" o
"espíritu". Ser eudaimon es, por lo tanto, vivir de una manera bien favorita por un
dios. Pero Aristóteles nunca llama la atención sobre esta etimología en sus
escritos éticos, y parece tener poca influencia en su pensamiento. Considera que
"eudaimon" es un mero sustituto de eu zên ("vivir bien").
(plato.stanford)
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6. El ciudadano virtuoso y sus aporías:
Una de las tareas que Aristóteles se asigna es conciliar la figura paradigmática del
hombre moralmente cabal que realiza en si la esencia racional del anthropos (ser
humano, persona y hombre), con la figura concreta del ciudadano virtuoso de la
polis.
Se trata de como Aristóteles trata de conducir esta aporía a un poder que sería el
mismo porque ejercido por el mismo tipo de sujeto, pero que a la vez sería distinto
porque en un caso, el doméstico, éste lo ejerce sobre seres antropológicamente
inferiores y en el otro, el político, sobre seres iguales en tanto que dotados de las
mismas cualidades antropológicas superiores. Es saber cómo puede un individuo
legitimado por naturaleza a mandar sobre otros, y que es moralmente virtuoso en
la medida en que en el oikos solo manda y nunca obedece, acabar siendo
mandado y, por consiguiente, viéndose obligado a obedecer en tanto que
ciudadano de la polis.
El buen ciudadano tiene que saber y poder tanto obedecer como mandar, y la
virtud del ciudadano consiste precisamente en conocer el gobierno de los libres
desde ambos puntos de vista». El propio Aristóteles «se elogia el ser capaz de
mandar y de obedecer, y la virtud de un ciudadano digno parece consistir en ser
capaz tanto de mandar como de obedecer bien».
“Un ciudadano que sea bueno no puede no poseer la virtud por la cual es bueno el
hombre”. “Es imposible que la ciudad se componga exclusivamente de hombres
buenos”
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Es imposible que todos los ciudadanos sean iguales y no será la misma la virtud
del ciudadano y la del hombre bueno.
Gracias a todo esto Aristóteles logró suprimir toda la posibilidad de que exista una
polis en la que el hombre moralmente bueno y el buen ciudadano puedan
coincidir, entonces asistiríamos a un distanciamiento exponencial e irreversible de
virtud ética y virtud política.
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7. La beltiste polis (la ciudad más perfecta) como horizonte de
resolución de la aporía ético-política :
En este caso, para llegar al origen de la beltiste polis, tenemos que dar un origen
del concepto de Aristoteles, en por qué habla de la virtud ciudadana y como los
dividida en dos términos como el banauson y el thetikon.
El significado de “beltiste polis” tiene su origen en griego y significa “la ciudad más
perfecta “. Pero como es la ciudad perfecta? Bueno, a lo que describe aristoteles:
“La ciudad más perfecta (beltiste polis) no hará ciudadano al obrero (banauson); y
en el caso de que lo considere ciudadano, la virtud del ciudadano que antes se
explicó no habrá de decirse de todos, ni siquiera de los libres solamente, sino de
los que están exentos de los trabajos necesarios. De los que realizan los trabajos
necesarios, los que los hacen para servicio de uno sólo son esclavos, y los que
sirven a la comunidad, obreros y labradores”.
Entonces, ¿por qué se divide en dos? Pues bien, de la ciudad más perfecta, los
trabajadores manuales, sean estos obreros o campesinos, deberían ser excluidos
del derecho político a la ciudadanía. Estos, en efecto, no pueden aspirar a realizar
ninguna virtud política porque de entrada su propia constitución psíquica está
incapacitada para la excelencia moral del alma.
Debido al tipo de actividad material que llevan a cabo en sus vidas, por
antropológicamente inferior respecto a la praxis política (del griego antiguo πρᾱξις
(práctica) propiamente dicha, están demasiado ligados a los trabajos necesarios.
Son justamente tales funciones serviciales las que los alejan irremediablemente de
la libertad indispensable para la realización de la virtud ética incluso antes de que
se pueda mostrar su posible disposición a la virtud política.
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Los banausoi, de hecho, son literalmente comparables a los esclavos en tanto que
sus vidas se orientan hacia los trabajos necesarios para la conservación biológico-
vital y la autosuficiencia material-productiva, en un caso a favor del oikos y en el
otro de la polis. Dicho de otro modo, el hecho de que el banausos viva en la polis,
tal y como hacen los esclavos pero también las mujeres y los niños, no hace de
éste, como de aquellos, “partes” de la ciudad. Todos ellos cumplen con funciones
necesarias a la conservación vital y material de la polis, pero no por eso se les
puede considerar propiamente ciudadanos.
Los únicos que, con toda razón, pueden considerarse ciudadanos plenamente y
no de modo imperfecto serán, por lo tanto, como hemos visto, aquellos individuos
que, además de tener una naturaleza anímica eminentemente racional que los
hace aptos a mandar sobre los demás seres inferiores, gocen también de una
libertad entendida como libertad con respecto al trabajo necesario, y no tanto
como libertad jurídica contrapuesta a la ausencia de libertad del esclavo.
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el término de esclavo aquí viene a suplantar y absorber el de trabajador manual.
Esta polis óptima, en suma, se deberá caracterizar por la inclusión como partes de
la ciudad de todos aquellos hombres que podrán hacer muestra de merecerlo
gracias exclusivamente a su excelencia moral y a la correspondiente libertad
entendida precisamente como schole, es decir como libertad con respecto al
trabajo material.
“Lo dicho pone en claro si se deben considerar la misma o distintas virtudes del
hombre bueno (aner agathos) y la del ciudadano cabal (polites spoudaios), que en
algunas ciudades el hombre bueno y el buen ciudadano coinciden y en otras no, y
que este último no es cual-quiera, sino el político (politikos) y que tiene autoridad
(kyrios) o puede tenerla (dynamenos einai kyrios), por sí mismo o con otros, en
dirección de los asunto de la comunidad”.
No sólo porque muestra sin ambages que es posible hallar un régimen político en
el que las dos figuras del hombre bueno y del buen ciudadano acaben
coincidiendo (y este régimen es claramente el de la beltiste polis). Sino porque,
además, señala la persona concreta en la que estas dos figuras deberían acabar
coincidiendo: a saber, el político (politikos) y, en general, quien tiene la autoridad-
poder de gobierno (kyrios) o, y este es un detalle de enorme relevancia, quien
tiene la posibilidad de llegar a tener tal autoridad o poder (dynamenos einai
kyrios).
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esencial del argumento aristotélico a favor de la coincidencia del hombre bueno y
del buen ciudadano. Sobre todo, porque parece referirse especialmente al relevo
intergeneracional en los puestos de mando de la polis como vía para solventar la
aporía subyacente a toda su argumentación relativa a la figura del ciudadano y a
su virtud.
“Pero hay cierto mando en virtud del cual se manda a los de la misma clase y a los
libres, y ése decimos que es el imperio político (politiken archen), que el
gobernante debe aprender siendo gobernado, como se aprende a ser general de
caballería sirviendo a las órdenes de otro, y general de infantería sirviendo bajo el
mando de otro y siendo jefe de regimiento y compañía”.
Por eso se dice con razón que no puede mandar bien quien no ha obedecido. La
virtud de estos es distinta, pero el buen ciudadano tiene que saber y poder tanto
obedecer (arquestai) como mandar (arquein), y la virtud del ciudadano consiste
precisamente en conocer el gobierno de los libres desde ambos puntos de vista.
Las dos cosas son propias del hombre bueno.
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Conclusión:
Por otro lado, Aristóteles formuló una teoría de ética, la cual fue dividida en la ética
nicomacha y la ética eudémica. Estás dos obras estaban relacionadas entre sí,
pero eran muy diferentes, la eudémica hablaba respecto a la felicidad en su
entorno social y la excelencia que necesitaba los seres humanos para vivir en
armonía.
Además ,nos dice que fue necesario la creación de la polis (ciudad-estado) en las
cuales ya no solo eran satisfacer las necesidades para la sobrevivencia, sino
también las necesidades sociales, cabe mencionar que la Polis ideal era usar el
Término medio, el cual consistía en que la polis no podía ser ni muy pequeña, ni
muy grande ya o tendrían problemas para autoabastecerse o problemas para el
correcto funcionamiento de las instituciones públicas, la cantidad ideal de
ciudadanos era entre 50,000 y 100,000.
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Personalmente esta idea es muy aceptable ya que al ser un mayor número de
personas, es difícil controlar y organizar de manera eficaz y eficiente a la
sociedad, lo que conllevaría a un desequilibrio.
De igual forma se dice que los mejores Estados son todos aquellos que están
conformados por la clase media ya que estas suelen ser más numerosas y por
ende son más fuertes, siendo consideradas las mejores gobernadas.
Por último, la beltiste polis (la ciudad más perfecta) nos aporta los pilares
fundamentales de la. Polis como lo son los esclavos, los obreros y los campesinos
en la concepción de Aristóteles. Por lo tanto, aquí podemos afirmar que, en el
caso de la ciudad más perfecta, los trabajadores manuales, sean estos obreros o
campesinos, deberían ser excluidos del derecho político a la ciudadanía. y en el
caso de que lo considere ciudadano, la virtud del ciudadano que antes se explicó
no habrá de decirse de todos, ni siquiera de los libres solamente, sino de los que
están exentos de los trabajos necesarios y los que sirven a la comunidad en
donde el papel del buen ciudadano tiene protagonismo en la beltiste polis y lo
dicho pone en claro si se deben considerar la misma o distintas virtudes del
hombre bueno y la del ciudadano cabal, y en algunas ciudades coinciden y en
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otras no, y que este último no es cualquiera, sino el político y que tiene autoridad o
puede tenerla, por sí mismo o con otros, en dirección del asunto de la comunidad.
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Bibliografía
Antonio Firenze . (2020). Obtenido de https://doi.org/10.15366/bp.2020.24.009
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