Universidad Mariano Gálvez de Guatemala

Sede Jalapa

Psicología Clínica

Ensayo

Modelo de terapia humanista

Fluvia María Portillo Juárez

Carnet 30101522907

Jalapa, 05 de noviembre de 2022

1
 Índice

Índice...............................................................................................................................................2

Introducción.....................................................................................................................................3

Desarrollo........................................................................................................................................4

Conclusión.......................................................................................................................................5

Referencia........................................................................................................................................6

2
 Introducción

Se considera que el precursor del enfoque humanista fue Carl Rogers (1959). Fue un

psicólogo estadounidense que, antes de llegar a ser un psicólogo clínico relevante, estudió

agricultura en la universidad y posteriormente se interesó por la teología, lo cual hizo que entrase

en contacto con la filosofía. Carl Rogers apareció en un contexto socioeconómico concreto, no

surgió de la nada. En los años 60 todo se cuestionaba; era el momento de los movimientos

estudiantiles, de los hippies, del feminismo, de los ecologistas... había ansias de cambio. Y en ese

caldo de cultivo apareció la Psicología Humanista.

Los humanistas defienden que cada persona tiene, de forma innata, un potencial que le

permite crecer, evolucionar y auto actualizarse y que la patología aparece cuando estas

capacidades se bloquean. Consideran que el individuo debe aprender a ser, a conocer y a hacer, y

que es la misma persona la que debe encontrar por sí sola las soluciones, dejándole total libertad

para decidir. Los trastornos patológicos son renuncias o pérdidas de esta libertad que no le

permite seguir su proceso de crecimiento vital. (Masó, 2016)

3
 Desarrollo

A diferencia de otros enfoques el humanismo da vital importancia al punto de vista del

individuo. Mientras la psicología conductual observa las acciones externas y el psicoanálisis

explora el subconsciente, el humanismo es holístico es decir se centra en cómo la persona

percibe su comportamiento y cómo interpreta los hechos. Se centra en la visión subjetiva que una

persona tiene de sí misma y en quien le gustaría ser.

Rogers y otros psicólogos humanistas propusieron una serie de métodos de investigación

completamente nuevos, como los cuestionarios abiertos en los que no había respuestas

“correctas” las entrevistas informales y el uso de diarios para anotar sentimientos y

pensamientos. Carl Rogers identificó tres aspectos de la personalidad que determinan el estado

psicológico de la persona; autoestima, imagen personal y yo ideal. Si los sentimientos, el

comportamiento y la experiencia de la persona coinciden con la imagen que tiene de sí misma y

reflejan la persona que le gustaría ser (yo ideal), esta persona está satisfecha. Pero si hay un

desajuste se siente insatisfecha.

4
 Conclusión

Los humanistas creían que los planteamientos del enfoque psicoanalítico y conductual, tenían

un alcance demasiado limitado para captar la particular experiencia humana, a diferencia del

psicoanálisis las terapias humanistas ven a la persona como un ser completo capaz de ejercer el

libre albedrío y de tomar decisiones de forma activa, y no como una serie de impulsos, deseos y

comportamientos predeterminados.

Los enfoques humanistas son muy creativos y diversos pero se basan en la comunicación y al

confianza. El terapeuta hace preguntas abiertas y escucha lo que el paciente dice de su propio

comportamiento y personalidad. El terapeuta fomenta la conciencia de uno mismo, la aceptación,

el crecimiento y la realización personal. Las terapias humanistas buscan cultivar una relación

positiva y constructiva valorando al paciente y mostrándole respeto genuino, positivo e

incondicional. Este entorno facilita que el paciente se conozca a sí mismo, confíe en sus propias

decisiones y se desarrolle en el plano emocional, de manera que puede autorrealizarse.

5
Referencia

Castanedo, C (2008) Seis Enfoques Psicoterapéuticos, 2da. Edición, El Manual Moderno.

(Masó, 2016)