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La historia del descubrimiento de la función de las cápsulas suprarrenales, seguido del aislamiento
del principio activo de su secreción, la determinación de su estructura y su posterior síntesis,
conforma uno de los capítulos más fascinantes de la historia de la bioquímica.
En 1895, George Oliver y Edward Schäferhad, descubrieron que cuando se extraían e inyectaban
las secreciones de las glándulas suprarrenales en un animal de experimentación, aumentaba la
presión arterial. La purificación de este compuesto dio origen en 1897 a un principio químico
llamado epinefrina. Sin embargo, es Takamine quien mejora metodológicamente el proceso de
extracción y en el año 1900 presenta la solicitud de patente denominado.
¿Cómo funciona?
Cuando la epinefrina se une a su receptor en una célula muscular
(un tipo de receptor acoplado a proteína G), dispara una cascada de
transducción de señales que involucra la producción de un segundo
mensajero: la molécula de AMP cíclico (AMPc). Esta cascada
conduce a la fosforilación —la adición de un grupo fosfato— de dos
enzimas metabólicas, lo que induce un cambio en su actividad. La
primera enzima es la glucógeno fosforilasa (GP). Su trabajo es
descomponer el glucógeno en glucosa. El glucógeno es una forma
de almacenamiento de la glucosa y, cuando se necesita energía,
tiene que degradarse para liberar montones de glucosa. La segunda
enzima que se fosforila es la glucógeno sintasa (GS). Esta enzima
está implicada en la producción de glucógeno y la fosforilación
inhibe su actividad. Esto asegura que no se produzcan más
moléculas de glucógeno cuando la necesidad actual es que se
degrade. Mediante la regulación de estas enzimas, una célula
muscular obtiene una gran cantidad de moléculas de glucosa listas
para usar. La glucosa queda disponible para su uso en respuesta a
una liberación repentina de adrenalina: la respuesta de "huir o
pelear".
El tipo de acción en varios tipos de células depende de su expresión de receptores
adrenérgicos.
Se une a los receptores α 1 de las células hepáticas, que activan la vía de señalización
del inositol-fosfolípido, señalando la fosforilación de la glucógeno sintasa y la
glucógeno fosforilasa (inactivándolas y activándolas, respectivamente), lo que lleva a
la descomposición del glucógeno (glucogenólisis) para liberar glucosa al torrente
sanguíneo.
Anomalías
¿Qué condiciones de salud resultan de niveles bajos de epinefrina?