Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Anatomía
Médula suprarrenal
Corteza suprarrenal
Zona glomerular
Zona fascicular
Capa predominante en la corteza suprarrenal, cuyas células se disponen en hileras separadas por
tabiques y capilares. Sus células se llaman espongiocitos porque son voluminosas y contienen
numerosos gránulos claros dando a su superficie un aspecto de esponja. Estas células segregan
glucocorticoides como el cortisol, o hidrocortisona, y la cortisona al ser estimuladas por la
hormona adrenocorticotropica (ACTH). La ACTH es producida por la hipófisis en respuesta al factor
hipotalámico estimulante de corticotropina (CRH). Estos tres órganos del sistema endocrino
forman el eje hipotálamo-hipofisario-suprarrenal. El principal glucocorticoide producido por las
glándulas suprarrenales es el cortisol, que cumple diferentes funciones en el metabolismo en
múltiples células del organismo como:
Estimula la lipólisis, es decir romper triglicéridos (grasa) para formar ácidos grasos libres y
glicerol.
Actúa como antagonista de la insulina e inhiben su liberación, lo que produce una disminución
de la captación de glucosa por los tejidos.
Tiene propiedades antiinflamatorias que están relacionadas con sus efectos sobre la
microcirculación y la inhibición de las citocinas pro-inflamatorias (IL-1 e IL-6), prostaglandinas y
linfocinas. Por lo tanto, regulan las respuestas inmunitarias a través del llamado eje inmuno
suprarrenal.
También el cortisol tiene efectos importantes sobre la regulación del agua corporal, retrasando
la entrada de este líquido del espacio extracelular al intracelular. Por lo que favorece la
eliminación renal de agua.
Zona reticular
Es la más interna y presenta células dispuestas en cordones entrecruzados o anastomosados que
segregan esteroides sexuales como estrógenos y andrógenos. Las células de la zona reticular
producen una fuente secundaria de andrógenos como testosterona, dihidrotestosterona (DHT),
androstendiona y dehidroepiandrosterona (DHEA). Estas hormonas aumentan la masa muscular,
estimulan el crecimiento celular, y ayudan al desarrollo de los caracteres sexuales; secundarios.
Cada glándula suprarrenal tiene el aspecto de uno de esos sombreros de tres picos como el que
usaba Napoleón, y descansa sobre la parte superior de un riñón, como si estos órganos llevaran
puesto un tricornio (la palabra suprarrenal deriva del latín y significa precisamente encima del
riñón). Estas glándulas endocrinas miden entre 2.5 y 5 cm de largo y pesan unos cuantos gramos
cada una; sin embargo, producen más de tres docenas de hormonas. Las suprarrenales están
constituidas por dos partes tan diferentes que en realidad se considera a cada una como si fuera
un par de glándulas, una dentro de la otra. La corteza o parte externa es amarilla y recibe
instrucciones principalmente de la hipófisis a través de la hormona adrenocorticotrópica. La
médula o parte interna es de color café rojizo, y responde directamente a las órdenes del sistema
nervioso. Todas las hormonas que segrega la corteza se parecen mucho en su estructura química,
y reciben en conjunto el nombre de esferoides de los que hay tres tipos básicos:
mineralocorticoides, cuya tarea fundamental es controlar el equilibrio de sodio y potasio en el
organismo; glucocorticoides, que entre otras cosas contribuyen a elevar el nivel de glucosa en la
sangre, y hormonas sexuales, tanto andrógenos como estrógenos. La médula suprarrenal segrega
sólo dos hormonas: adrenalina y noradrenalina, que son las responsables de algunas de las
reacciones que se producen en casos de pánico y de furia. Son vitales cuando una persona se
encuentra en situaciones de emergencia porque preparan al organismo para combatir o huir de un
peligro potencial echando mano de toda su energía.
Si nos van a operar o nos dicen que necesitamos operarnos, si nos vamos a examinar o a pedir un
trabajo, si nos angustia el montón de cuentas que tenemos que pagar, si nos encontramos parados
en un embotellamiento de tráfico, enzarzados en una violenta pelea o ante un ladrón armado, la
tensión física y mental que cualquiera de estas situaciones produce exige de nuestro organismo
esfuerzos especiales, a lo que responde de inmediato el sistema endocrino. La médula suprarrenal
segrega adrenalina y noradrenalina, que hacen que el corazón lata más aprisa y que los pulmones
inhalen más aire. El hipotálamo produce hormona liberadora de corticotropina, que hace segregar
a la hipófisis hormona adrenocorticotrópica, la que a su vez estimula a la corteza suprarrenal para
que vierta en la sangre glucocorticoides. El más importante de los glucocorticoides es el cortisol,
también conocido como hidrocortisona, del que en caso de emergencia las suprarrenales pueden
producir 20 veces la cantidad normal. Esta hormona prepara al organismo a enfrentar la tensión
movilizando todas sus reservas energéticas. Extrae los aminoácidos almacenados en los músculos
y en otros tejidos, ayuda a que lleguen al hígado y acelera su conversión en glucosa que tanto se
necesita; también libera los ácidos grasos del tejido adiposo. La verdad es que todavía no ha
quedado claro cómo pueden estos cambios ayudar a lidiar con las tensiones de la vida actual. Las
hormonas son esenciales para enfrentar una lesión o una enfermedad, para huir de un animal en
la selva o para entablar una lucha cuerpo a cuerpo con el enemigo, pero las tensiones de la
civilización no exigen un esfuerzo físico de tal naturaleza y la secreción indiscriminada de
hormonas que realmente no se necesitan puede tener un efecto nocivo sobre la salud.
silueta de una persona con una ilustración de la ubicación de los riñones en el cuerpo y un
acercamiento con las etiquetas "riñones" y "glándulas suprarrenales"Las glándulas suprarrenales,
ubicadas encima de cada riñón, se encargan de liberar distintos tipos de hormonas.
La parte exterior de la glándula, llamada corteza suprarrenal, produce las hormonas cortisol y
aldosterona. La parte interior de la glándula, llamada médula suprarrenal, produce las hormonas
adrenalina y noradrenalina.
Estas hormonas controlan muchas funciones importantes del cuerpo, entre ellas1:
Mantener los procesos metabólicos, como administrar los niveles de azúcar en la sangre y
regular la inflamación
Mantener el embarazo
Las glándulas suprarrenales también son una fuente importante de esteroides sexuales, como el
estrógeno y la testosterona.
Los trastornos de las glándulas suprarrenales ocurren cuando las glándulas suprarrenales no
funcionan correctamente. Pueden clasificarse en trastornos en los que se producen demasiadas
hormonas o en los que no se producen suficientes hormonas.
Estos trastornos pueden ocurrir cuando la propia glándula suprarrenal se ve afectada por alguna
enfermedad causada por una mutación genética, un tumor o una infección. A veces, el origen del
problema se encuentra en otra glándula, como la pituitaria, que ayuda a regular la función de la
glándula suprarrenal. Además, algunos medicamentos pueden hacer que la glándula suprarrenal
no funcione correctamente. Cuando las glándulas suprarrenales producen demasiadas o muy
pocas hormonas, o cuando se introducen demasiadas hormonas de una fuente externa, pueden
producirse trastornos importantes.
Estas glándulas producen hormonas imprescindibles para la vida, incluyendo las hormonas
sexuales y el cortisol, que es de ayuda para responder ante el estrés y también tiene muchas otras
funciones.
Los trastornos suprarrenales pueden hacer que sus glándulas suprarrenales produzcan cantidades
excesivas o insuficientes de hormonas. En el síndrome de Cushing, existe un exceso de cortisol,
mientras que en el caso de la enfermedad de Addison hay demasiado poco. Algunas personas
nacen sin la capacidad para producir suficiente cortisol. Los Tumores también pueden causar
trastornos de las glándulas suprarrenales. Sangrado e infecciones pueden provocar un problema
de glándula suprarrenal que puede resultar fatal si no se trata rápidamente.
Diagnósticos/Síntomas
Aldosterona
Cloruro en orina
Cortisol en orina
Examen del sulfato de deshidroepiandrosterona (DHEA)
Nivel de cortisol
Potasio en orina
17-hidroxicorticosteroides
17-OH progesterona
Tratamiento
Suprarrenalectomía
Condiciones específicas
Síndrome de Waterhouse-Friderichsen