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Principio de legalidad
El art. 4 del Decreto de 1955 tan citado establece que todo acto sujeto a
publicidad registral debe ser extendido en forma auténtica.
Principio de oponibilidad
La inscripción funciona como condición de oponibilidad a terceros: los títulos no
inscritos no perjudican a terceros. Los requisitos para la aplicación de este
principio son:
Suprime el requisito de la
entrega
material de la cosa y admite que
el solo
consentimiento produzca la
transmisión
del dominio, utiliza la técnica es
la de la
transcripción.
Suprime el requisito de la
entrega
material de la cosa y admite que
el solo
consentimiento produzca la
transmisión
del dominio, utiliza la técnica es
la de la
transcripción.
1. Que se trate de un tercer adquirente de derechos concurrentes sobre el
mismo inmueble.
2. Que la adquisición sea de las sometidas a la obligación de publicidad
registral.
3. Que no concurra fraude, no se impone en cambio que la adquisición lo sea
a título oneroso.
4. La adquisición del tercero ha de ser inscrita, pero no se exige la previa
inscripción del título del transferente; sin embargo, indirectamente se
reclama la previa inscripción, porque sin ella, a virtud del principio del
efecto relativo de la publicidad o de tracto, no será posible la inscripción de
la adquisición del tercero.
Los títulos no oponibles a terceros, por su parte:
1. Han de provenir del mismo causante.
2. Debe tratarse de títulos a los que la Ley impone la inscripción para la
oponibilidad.
3. Ha de tratarse de títulos no inscritos o cuya inscripción sea posterior a la del
tercero.
VENTAJAS Y DESVENTAJAS
Suprime el requisito de la entrega material de la cosa y admite que el solo
consentimiento produzca la transmisión de dominio y utiliza la técnica de
transcripción.
El sistema Francés es de naturaleza personal y no real, lo que induce a
discurrir, que los terceros con interés en las inscripciones se encuentran
desamparados jurídicamente, en el caso de que se presente un homónimo
o un solo nombre omitido o mal escrito, se produciría una inexactitud
registral.
El listado de actos y contratos, que por disposición legal se encuentran
susceptibles a inscripción registral no agotan la esfera normal de la
publicidad registral, ya que varios en cierta forma son excluidos del registro
como tal.
La inscripción en el registro inmobiliario es de carácter facultativo, por lo
que los actos sujetos a registro no son presentados, de tal manera que el
acto o contrato que contiene la enajenación o gravamen de un bien
inmueble no produce efectos frente a terceros.
Por la compilación alfabética de nombres de los propietarios o titulares de
los derechos reales, con que funciona el registro de la propiedad, se ignora
el estado jurídico de la finca o bien inmueble, por lo que se desconoce el
principio de tracto sucesivo.
No existe calificación registral, de tal cuenta que el registrador se limitaba a
archivar los documentos que eran presentados, sin examinar su legalidad y
procedencia.