Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Coordinación editorial:
Paola Andrea Romero Campiño
Caratula
Diseño e ilustración:
Vivian Pantoja, Artista visual
Respaldo académico:
Sociedad Colombiana de Pediatría,
Regional Bogotá
Cra 19ª #84-14 Ofc 303
Teléfono: (571) 6916351
asistentescpbogota@gmail.com
MEMORIAS
1ERA EDICIÓN
Comité editorial
Andrés Felipe Calderón Ardila
Victoria Elena Cárdenas Ramírez
David Alberto Patarroyo Velásquez
Paola Andrea Romero Campiño
TABLA DE CONTENIDO
PRÓLOGO 5
SÍNDROME DE ACTIVACIÓN MACROFÁGICA
EN PEDIATRÍA 7
PRÓLOGO
Es por esto que, con el apoyo de cada uno de los profesores del Departamento de
Pediatría de la Pontificia Universidad Javeriana, hemos querido iniciar con esta
tradición escrita en el XVII CONGRESO JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
sobre Urgencias, y de esta manera compartirles algunas herramientas en el ejercicio
de su labor médica.
5
Los niños,
Incansables maestros de nuestro camino.
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
SÍNDROME DE ACTIVACIÓN
MACROFÁGICA EN PEDIATRÍA
7
beración masiva de citoquinas pro inflama- función renal, estos pacientes tienen mayor
torias como la interlequina (IL) 1b y IL-18, las riesgo de mortalidad (3,4).
cuales son inductoras potentes de la pro-
ducción de IL-6, factor de necrosis tumoral Con regularidad se describe el SAM como
(TNF) e interferón gama (INF) en monocitos una complicación de la AIJS con una pre-
y macrófagos (2). Se ha descrito el uso de la sentación fulminante en aproximadamente
relación IL-18/IL-6 para predecir el desarrollo 10% de los casos. Sin embargo, puede tener
de SAM y los niveles altos de la IL-18 se rela- una presentación subclínica hasta en el 40%
cionan con la fase activa de SAM, sugiriendo de los niños con diagnóstico o sospecha de
un mayor papel en la fisiopatología (4). Así, AIJS. Apenas estamos comenzando a reco-
la tormenta de citoquinas es una vía común nocer que muchos pacientes febriles y con
que resulta de una predisposición genética hiperferritinemia con falla multiorgánica po-
asociado a una infección o un estado infla- drían tener SAM/LHH incluyendo aquellos
matorio de una patología hiperinflamatoria, con sepsis (4).
autoinmune o neoplásica con alteración de Hay unos hallazgos paraclínicos altamente
la citotoxicidad y la activación inmune ba- sugestivos como las bicitopenias, que sue-
sal(2,5). Se cree que la disfunción se debe a len aparecer tempranamente debido a la
una depresión de la actividad citotóxica de- destrucción por la fagocitosis y el consumo
bido a la IL-6, que disminuye la actividad de secundario a la inflamación, en lugar de su-
las perforinas y la expresión de granzimas presión medular. También hay elevación de
(2,6). proteína C reactiva con una disminución
paradójica de la velocidad de sedimenta-
No hay datos concretos sobre epidemiología ción globular (VSG) secundaria a hipofibri-
en Latinoamérica, pero se describe sobreto- nogenemia, también hipertrigliceridemia e
do en niños con AIJS, lupus eritematoso sis- hiperferritinemia probablemente asociada
témico (LES), enfermedad de Kawasaki y en a eritrofagocitosis excesiva y secuestro de
adultos con Enfermedad de Still, con repor- hierro libre. En la biopsia de medula ósea se
tes de mortalidad de hasta 22%. También se observaría hemofagocitosis, aunque está no
menciona en AIJ poliarticular, dermatomio- es esencial para realizar el diagnóstico (4).
sitis, síndrome antifosfolípidos y enfermeda-
des mixtas del tejido conectivo (1). El reconocimiento y tratamiento temprano
son claves para mejorar la sobrevida, aunque
Características suele ser difícil dado la similitud del cuadro
Las características clínicas del SAM son co- con la sepsis o con las exacerbaciones pro-
munes en pacientes con distintos desenca- pias de las enfermedades reumatológicas.
denantes, resaltando que es una complica- La hiperferritinemia marcada nos ayuda a
ción de varios estados. Las características discriminar entre exacerbación de lupus y el
clínicas y paraclínicas del SAM incluyen tí- SAM, donde estará presente en mayor grado
picamente fiebre, linfadenopatías y hepa- en caso de SAM. En pacientes con AIJS el
toesplenomegalia con hiperferritinemia, rash hemorrágico en lugar de maculopapu-
pancitopenia y coagulopatía de consumo lar y la caída de VSG son sugestivos de SAM
que emula la coagulación intravascular di- (3).
seminada, algunos pacientes pueden pre-
sentar alteración del estado de conciencia y Se han desarrollado criterios diagnósticos
elevación de transaminasas. Si la enferme- para identificar LHH en contexto de enfer-
dad avanza, pueden presentar sangrados medades específicas (ejemplo: AIJS y LES) y
en el tracto respiratorio, llevando a síndrome más recientemente, se han propuesto otras
de dificultad respiratoria aguda o sangrado escalas como el MScore para diferenciar
gastrointestinal. Si llegan a manifestar dis- entre SAM y LHH primaria, sin embargo el
8
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
diagnóstico aún es un desafío dado la simi- en pacientes con una enfermedad que
litud entre las diferentes condiciones(2). Los intrínsecamente se caracteriza por un
distintos criterios mencionados son herra- estado hiperinflamatorio, como es el caso
mientas útiles, pero no se pueden aplicar a de las enfermedades autoinflamatorias,
todos los contextos, ya que muchos son es- en particular en AIJS (2). Así, en 2016 se
tudiados en adultos y su utilidad en pediatría publicaron los criterios 2016 AIJS/SAM para
aún es desconocida. Estos no reemplazan ayudar a distinguir entre la exacerbación
un médico entrenado en el reconocimiento de AIJS y SAM pero estos no discriminaban
de estas enfermedades en sus diferentes es- adecuadamente a los pacientes en sus
pectros, por lo que aún no hay un consenso manifestaciones tempranas, por lo que
diagnóstico específico para los criterios de se planteó el HScore (da una puntuación
SAM (4). (ver tabla 1). y evalúa 9 variables) que asigna un valor
númerico desde el 1 al 64 para cada variable
La similitud entre SAM y las otras formas con un puntaje máximo de 250, con una
de LHH secundaria ha llevado a usar las buena sensibilidad y especificidad para
guías HLH-2004 (por las siglas en inglés: LHH. Sin embargo, no existe un estándar de
hemophagocytic lymphohistiocytosis) oro para los criterios diagnósticos y tampoco
para su diagnóstico, sin embargo, el uso de se ha validado completamente su utilidad
estos criterios podría retrasar el diagnóstico en pacientes pediátricos (4).
* múltiplicación (ej, 0.004*valor sérico). Adaptada: Crayne C, Cron RQ. Pediatric macrophage activation syndrome, recognizing
the tip of the Iceberg. Eur J Rheumatol. 2020 Feb 3;7
9
Manejo puede usar ciclosporina (2-7 mg/kg/día IV)
como segunda línea o inmunoglobulina en-
Es fundamental un reconocimiento tempra- dovenosa (2 g/kg) (3).
no y un tratamiento adecuado, instaurado
por un grupo interdisiciplinario de expertos Si persiste pese al manejo descrito, podría
como hemato-oncológos, reumatólogos e considerarse el uso de etopósido como tra-
intensivistas. Debe iniciarse reanimación y tamiento, el cual se usa en altas dosis en HLH
manejo de soporte, pero la eliminación de secundario. Sin embargo, tiene un metabo-
desencadenantes y la supresión de la res- lismo hepático y excreción renal, dos órga-
puesta inmune hiperinflamatoria es clave nos afectados frecuentemente en el SAM y
para controlarlo por lo que se requiere uso también preocupan los efectos secundarios
de inmunosupresores o inmunomodulado- como supresión medular (8).
res. Sin embargo, muchos casos no tendrán
un agente o etiología conocida, por lo que el Debido al conocimiento actual de la fisiopa-
tratamiento del desencadenante en ocasio- tología, las terapias dirigidas al bloqueo de
nes no es factible. El pronóstico en aquellos las citoquinas proinflamatorias han toma-
casos no tratados, conduce a una mortali- do relevancia, como el antagonista recom-
dad de casi 100% y en los casos de SAM en binante de IL-1 (Anakinra) que bloquea la
AIJ puede ser de hasta 20% y gracias a los producción de IL 1ª y IL-1b, y tiene una efi-
distintos tipos de tratamiento, se ha logrado cacia limitada en estudios retrospectivos,
reducir la mortalidad hasta 8% (2) pero logra la remisión con normalización de
paraclínicos y de la fiebre. De iniciarse tem-
Muchos reumatólogos consideran el uso de pranamente (primeros 5 días de la hospita-
terapias para bloqueo de citoquinas espe- lización), se asocia a una reducción estadís-
cificas en conjunto con el tratamiento de la ticamente significativa en mortalidad entre
enfermedad de base o desencadenante, si los pacientes con SAM(4). El canakinumab
es conocido (4). Esto difiere del abordaje usa- es otro anticuerpo monoclonal dirigido al
do por oncología con el protocolo HLH 2004 bloqueo de IL1 β, y también es una estrategia
(iniciando etopósido y dexametasona, antes en pacientes con AIJS y SAM. Sin embargo,
usaban ciclosporina, pero dado los efectos aquellos pacientes tratados con alguno de
adversos cayó en desuso) durante 8 sema- los anteriores, están en riesgo de SAM por lo
nas y posteriormente metrotexate intratecal que la IL-1 no es la única responsable dentro
y dexametasona si se sospecha compromiso de la fisiopatología. El tocilizumab bloquea
de sistema nervioso central. Sin embargo, la directamente el receptor de IL-6, aunque los
mortalidad bajo este protocolo es alta, con pacientes tratados también tienen riesgo
una tasa de supervivencia del 64% a 5 años de SAM, por lo que el bloqueo persé no es
en pacientes con LHH (4) suficiente para controlar la cascada inflama-
toria. Su utilidad aún no es del todo cono-
No hay estudios aleatorizados respecto a cida por lo que están en investigación otras
los tratamientos específicos para SAM, por moléculas para bloqueo especifico de cito-
lo que la evidencia es tomada de series de quinas (4). También puede bloquearse la
casos y reportes individuales (7). Iniciando acción de las citoquinas por medio de inhi-
con esteroides endovenosos a altas dosis, bidores de JAK, las cuales podrían controlar
usualmente metilprednisolona (30 mg/kg mejor la inflamación con menos toxicidad
máx. 1000 mg día por 3 días), seguido de en comparación con otras terapias, sin em-
dosis oral de prednisolona oral 1-2 mg/kg/ bargo, la evidencia aún es muy limitada en
día. Esto logra control de la enfermedad en estas nuevas terapias (2,9).
la mayoría de pacientes, pero en caso de no
obtener una respuesta inicial al manejo se
10
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
La globulina antimiocitos es un manejo al- medad, por lo que su rol en SAM aún no está
ternativo, ya que es una inmunoglobulina claro. El emapalumab (bloqueador de IFNγ)
policlonal que tiene como objetivo las célu- fue aprobado recientemente para el mane-
las T y ha demostrado una mejoría inicial im- jo de LHH, pero está en investigación para
portante, pero con altas tasas de infección y SAM (4,9).
recaída, por lo que se usa como terapia de
rescate con escasa información sobre su efi- Conclusiones
cacia. El alemtuzumab es un anti CD52 que
depleta los linfocitos T y B circulantes y otras Cada vez más se reconoce el SAM como una
células inmunes, que se usa en casos refrac- entidad frecuente y una complicación po-
tarios de HLH (2,9). tencialmente fatal de enfermedades reuma-
tológicas en niños y adultos, producto de un
El tratamiento como la inmunoglobulina estado de hiperinflamación y una respuesta
intravenosa es usado en casos secundarios inmune desregulada en contexto de múlti-
a etiología infecciosa, aunque se ha demos- ples desencadenantes. Las manifestaciones
trado que no es tan efectivo en monotera- clínicas y paraclínicas son comunes tanto en
pia. También se usa el rituximab (anti CD20) SAM como en otras formas de LHH por lo
para tratar el SAM inducido por VEB. Sin que el uso de criterios es una herramienta
embargo, estos pacientes con etiología in- útil, pero no la única para realizar el diagnós-
fecciosa raramente mejoran únicamente tico. Aunque la evidencia para el manejo es
con la erradicación del foco y podrían ne- limitada, es imperativo el reconocimiento y
cesitar inmunosupresión (2). El tratamiento tratamiento temprano para lograr la supre-
con etanercept, un antagonista de TNF alfa, sión de la respuesta hiperinflamatoria a tra-
también se ha reportado, aunque algunos vés de diferentes terapias y la reducción de
estudios mencionan que podría desencade- la morbimortalidad en estos pacientes.
nar exacerbaciones o progresión de la enfer-
BIBLIOGRAFÍA
1. Ravelli A, Davì S, Minoia F, Martini A, Cron RQ. Macrophage Activation Syndrome [Internet]. Vol. 29, Hematology/Oncology
Clinics of North America. W.B. Saunders; 2015 [cited 2021 Feb 6]. p. 927–41. Available from: https://pubmed-ncbi-nlm-nih-gov.
ezproxy.javeriana.edu.co/26461152/
2. Henderson LA, Cron RQ. Macrophage Activation Syndrome and Secondary Hemophagocytic Lymphohistiocytosis in
Childhood Inflammatory Disorders: Diagnosis and Management [Internet]. Vol. 22, Pediatric Drugs. Adis; 2020 [cited 2021 Feb 6].
p. 29–44. Available from: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31732958/
3. Cron RQ, Davi S, Minoia F, Ravelli A. Clinical features and correct diagnosis of macrophage activation syndrome [Internet].
Vol. 11, Expert Review of Clinical Immunology. Taylor and Francis Ltd; 2015 [cited 2021 Feb 6]. p. 1043–53. Available from: https://
pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26082353/
4. Crayne C, Cron RQ. Pediatric macrophage activation syndrome, recognizing the tip of the Iceberg. Eur J Rheumatol. 2020 Feb 3;7(1).
5. Crayne CB, Albeituni S, Nichols KE, Cron RQ. The immunology of macrophage activation syndrome [Internet]. Vol. 10, Frontiers
in Immunology. Frontiers Media S.A.; 2019 [cited 2021 Feb 6]. p. 119. Available from: /pmc/articles/PMC6367262/?report=abstract
6. Bracaglia C, Prencipe G, De Benedetti F. Macrophage Activation Syndrome: Different mechanisms leading to a one clinical
syndrome [Internet]. Vol. 15, Pediatric Rheumatology. BioMed Central Ltd.; 2017 [cited 2021 Apr 2]. Available from: https://pubmed-
ncbi-nlm-nih-gov.ezproxy.javeriana.edu.co/28095869/
7. Boom V, Anton J, Lahdenne P, Quartier P, Ravelli A, Wulffraat NM, et al. Evidence-based diagnosis and treatment of macrophage
activation syndrome in systemic juvenile idiopathic arthritis. Pediatr Rheumatol. 2015 Dec 3;13(1).
8. Ravelli A, Grom AA, Behrens EM, Cron RQ. Macrophage activation syndrome as part of systemic juvenile idiopathic arthritis:
Diagnosis, genetics, pathophysiology and treatment [Internet]. Vol. 13, Genes and Immunity. Genes Immun; 2012 [cited 2021 Feb
11]. p. 289–98. Available from: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/22418018/
9. Grom AA, Horne A, De Benedetti F. Macrophage activation syndrome in the era of biologic therapy [Internet]. Vol. 12, Nature
Reviews Rheumatology. Nature Publishing Group; 2016 [cited 2021 Apr 2]. p. 259–68. Available from: https://pubmed-ncbi-nlm-
nih-gov.ezproxy.javeriana.edu.co/27009539/
11
SÍNDROME DE LISIS TUMORAL
12
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
en la nefrona distal, provocando obstrucción los días 1 y 3 tras el inicio del manejo citotó-
tubular y lesión renal aguda por nefropatía xico (1)(6).
obstructiva (1)(2).
La hiperuricemia se manifiesta con anore-
La hiperfosfatemia es secundaria a la libera- xia, vómito, diarrea, letargo, oliguria y anuria.
ción del alto contenido intracelular de fos- Por su parte, la hiperpotasemia provoca al-
fatos de las células neoplásicas y a la dismi- teraciones del músculo esquelético (calam-
nución de la eliminación renal. La liberación bres y parestesias) y del músculo cardiaco
masiva de fosfatos produce una alteración (taquicardia, fibrilación ventricular y cam-
del equilibrio calcio – fósforo. El fosfato de bios electrocardiográficos: ondas T picudas
calcio se cristaliza y precipita en la micro- y ensanchamiento del QRS) (1).
circulación y en los túbulos renales, lo que
genera una disminución de la tasa de filtra- Las manifestaciones secundarias a hiper-
ción glomerular y con esto un aumento en fosfatemia severa y a hipocalcemia inclu-
el riesgo de lesión renal por nefrocalcinosis y yen náuseas, vómitos, tetania, letargo y con-
obstrucción tubular (1)(2). vulsiones (1)(6). La hipocalcemia severa se
asocia a arritmias graves como taquicardia
La hiperpotasemia es la alteración más pre- ventricular polimórfica y a alteraciones de la
coz y es debida a la liberación intracelular contractilidad cardiaca (1)(3)
de potasio y a la lesión renal aguda. Por otra
parte, la hipocalcemia es secundaria a la Evaluación del riesgo
precipitación tisular de fosfato de calcio pro-
vocada por la hiperfosfatemia, a la alteración El SLT ocurre con mayor frecuencia en pa-
en la actividad de la enzima 1 alfa hidroxilasa cientes con tumores que tienen una alta
renal y a niveles bajos de 1 – 25 dihidroxivita- tasa de proliferación y una gran masa tumo-
mina D3 (1)(4) ral. En la población pediátrica, estos tumo-
res son predominantemente neoplasias he-
Se calcula una incidencia de lesión renal matológicas, como la leucemia linfoblástica
aguda que oscila entre el 25 al 38%, y en su aguda, la leucemia/linfoma de Burkitt y el
aparición están implicados dos mecanismos linfoma difuso de células B grandes (2).
fisiopatológicos (1)(5):
Generalmente, la incidencia del SLT depen-
- Precipitación de cristales de fosfato de del tipo de tumor y de la carga celular tu-
de calcio, ácido úrico y xantina: produ- moral, así como de otros factores, como la
ce obstrucción tubular, nefrocalcinosis presencia o no de lesión renal aguda, el es-
y finalmente uropatía obstructiva. tado de hidratación y las comorbilidades del
paciente. El linfoma/leucemia de Burkitt típi-
- Efecto proinflamatorio, oxidativo y camente tiene una tasa de proliferación ce-
activador del sistema renina – angio- lular tan alta que puede superar sus propias
tensina de la hiperuricemia: produce necesidades metabólicas y dar origen a lisis
vasoconstricción renal, liberación de ci- tumoral espontánea y grave en el momento
toquinas y alteración en la autorregula- de la presentación clínica. Por otra parte, el
ción del lecho microvascular rena SLT puede presentarse en niños con tumo-
res de crecimiento lento si el tumor genera
Clínica una obstrucción del tracto urinario (2)(3)(7).
Los signos y síntomas son secundarios a las En 2008, el panel internacional de expertos
alteraciones electrolíticas y metabólicas, y en oncología pediátrica y de adultos dise-
se manifiestan de forma más evidente entre ñó un sistema integral de estratificación de
13
riesgo de SLT a partir del cual se clasificó el tumores quimiosensibles como el neuro-
SLT en riesgo bajo, intermedio y alto (2). blastoma pueden ser considerados de ries-
go intermedio. En lo referente a los linfomas,
La leucemia Burkitt se considera de alto ries- salvo el linfoma de Hodgkin, que se conside-
go para el desarrollo de SLT, por su parte, el ra de bajo riesgo, la estratificación en el res-
riesgo en el linfoma Burkitt y la leucemia to depende del estadio del tumor y del nivel
linfoblástica aguda depende del estadio del de lactato deshidrogenasa, un marcador de
tumor y del recuento de leucocitos, respecti- proliferación y recambio celular (1)(2).
vamente. Los tumores sólidos, por otro lado,
se consideran de bajo riesgo, sin embargo,
Figura 1. Evaluación del riesgo de SLT en leucemias
14
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
Tomado de: Calvo Villas JM. Tumour lysis syndrome. Med Clin (Barc) [Internet]. 2019;152(10):397–404.
Available from: https://doi.org/10.1016/j.medcli.2018.10.029.
15
más del 98% de los pacientes a las 4 horas efectivo en la hiperfosfatemia asociada
de su administración. Asimismo, reduce la a lesión renal aguda (1).
acumulación de hipoxantina y xantina, evi-
tando tanto la nefropatía por urato como la • Hipocalcemia: el tratamiento debe
nefropatía por xantina (1). basarse en la presencia de manifesta-
ciones clínicas y no en valores de calcio
Las indicaciones de rasburicasa varían, ge- iónico, ya que el aporte de calcio pue-
neralmente incluyen un nivel de ácido úrico de favorecer la precipitación tisular de
> 8 mg/dl, aumento rápido del nivel de áci- fosfato de calcio. El control de la hiper-
do úrico (> 25% respecto al valor inicial) o la fosfatemia previene la aparición de la
respuesta subóptima a la terapia con hiper- hipocalcemia secundaria. (1).
hidratación y alopurinol. No debe asociarse
a alopurinol para evitar un efecto deletéreo El manejo de la hipocalcemia sintomá-
de la xantina y la hipoxantina. La rasburicasa tica se base en gluconato de calcio in-
se administra vía endovenosa a una dosis de travenoso a dosis de 100 – 200 mg/kg/
0.1 a 0.2 mg/Kg. La duración del tratamiento dosis cada 6 – 8 horas. De persistir la hi-
suele variar entre 3 y 7 días en función de la pocalcemia y preservar una función re-
respuesta clínica y biológica (2), sin embar- nal adecuada, es posible asociar sulfato
go, usualmente una dosis suele ser suficiente. de magnesio (1).
16
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
Tomado de: Calvo Villas JM. Tumour lysis syndrome. Med Clin (Barc) [Internet]. 2019;152(10):397–404.
Available from: https://doi.org/10.1016/j.medcli.2018.10.029.
17
BIBLIOGRAFÍA
1. Calvo Villas JM. Tumour lysis syndrome. Med Clin (Barc) [Internet]. 2019;152(10):397–404. Available from: https://doi.org/10.1016/j.
medcli.2018.10.029
2. Russell TB, Kram DE. Tumor lysis syndrome. Pediatr Rev. 2020;41(1):20–6.
3. Cheung WL, Hon KL, Fung CM, Leung AK. Tumor lysis syndrome in childhood malignancies. Drugs Context. 2020;9:1–14.
4. Belay Y, Yirdaw K, Enawgaw B. Tumor Lysis Syndrome in Patients with Hematological Malignancies. J Oncol. 2017;2017.
5. Matuszkiewicz-Rowinska J, Malyszko J. Prevention and Treatment of Tumor Lysis Syndrome in the Era of Onco-Nephrology
Progress. Kidney Blood Press Res. 2020;45(5):645–60.
6. Rahmani B, Patel S, Seyam O, Gandhi J, Reid I, Smith N, et al. Current understanding of tumor lysis syndrome. Hematol Oncol
[Internet]. 2019;37(5):537–47. Available from: https://doi.org/10.1002/hon.2668
7. Sury K. Update on the prevention and treatment of tumor lysis syndrome. J Onco Nephrology. 2019;3(1):19–30
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
CRISIS ASMÁTICA EN
URGENCIAS PEDIÁTRICAS
19
to de los casos. El presentar comorbilidades Por la contracción inducida por mediadores
como rinitis alérgica, enfermedad por reflujo inflamatorios como las prostaglandinas, el
gastroesofágico, otras patologías alérgicas musculo liso bronquial presenta hipertrofia
se han identificado como factor de riesgo que inicialmente es reversible, pero poste-
para presentar exacerbaciones de asma. El riormente esta se hace constante. También
haber presentado una exacerbación previa- se ha visto que, con la destrucción del epi-
mente, aumenta 3 veces más el riesgo de telio y sobreproducción de moco, se gene-
presentar una nueva en el siguiente año, al ra exposición de las fibras nerviosas lo cual
igual que un inadecuado control de sínto- causa mayor bronco reactividad. Todo esto
mas; en cuanto a género, en pacientes pre- lleva a aumento en la resistencia de la vía aé-
puberales, los niños tienen una prevalencia rea inferior que genera alteración en la rela-
más alta que las niñas (9% vs 7%) respecti- ción ventilación – perfusión con consecuen-
vamente, pero luego en la adolescencia esto te hiperinsuflación dinámica, impedimento
se invierte (1). para la inspiración y espiración adecuada,
aumentando volúmenes pulmonares, que
Fisiopatología llevan a colapso alveolar y aumento del es-
El asma es una enfermedad multifactorial, pacio muerto (4).
en donde se involucra la predisposición ge-
nética, tener una familiar en 1er grado con Definición
antecedente de asma aumenta el riesgo casi
3 veces más de presentarlo, medioambien- La exacerbación de asma se define como el
tal; se ha visto que la exposición a polución, aumento agudo o subagudo de los síntomas
biomasa y humo de cigarrillo aumenta la de asma ya sea tos, sibilancias, dificultad res-
probabilidad de asma y exacerbaciones, así piratoria, obstrucción a la espiración o dismi-
como las infecciones virales, sobre todo por nución de función pulmonar (flujo espirato-
adenovirus, virus sincitial respiratorio y rino- rio pico o del VEF 1), se estima que cerca del
virus. En su fisiopatología se ve involucrada 10% de los pacientes con crisis asmáticas van
inflamación de la vía aérea, hiperreactividad a terminar en unidad de cuidado intensivo,
bronquial y obstrucción del flujo de aire (1). y de los que requieren este manejo, el 4.5%
van a fallecer. Por lo que además de la iden-
En cuanto a la inflamación de la vía aérea, las tificación y adecuado manejo de la crisis, es
células inflamatorias involucradas en un pri- importante identificar qué factores conlle-
mer momento son los eosinófilos, mastoci- van a más mortalidad por asma, lo definido
tos y neutrófilos, estos al entrar en contacto en guía GINA como asma potencialmente
con antígenos medioambientales o virales fatal (1,3):
van a general una cascada inflamatoria ini-
cialmente mediada por IG E, los mastocitos • Requerimiento de intubación o ventila-
fagocitan el antígeno y en consecuencia ge- ción no invasiva en una crisis previa
neral liberación de IL 5, esta estimula a los • Hospitalización o asistencia a urgencias
eosinófilos que liberan citoquinas que ge- por asma en el último año
neral inflamación en la vía aérea y quimio- • No uso de controlador en el último año
taxis de otras células inflamatorias como • Uso de más de 1 inhalador beta agonista
neutrófilos que a través de prostaglandinas de corta acción al mes
general edema de mucosa, aumentan reac- • Historia de enfermedad psiquiátrica o
tividad bronquial y aumento en secreción problemas psicosociales
de moco. Cuanto este proceso de cronifica, • Pobre adherencia a manejo
células como los linfocitos T CD4 y linfocitos • Alergia conocida
B se acumulan en la mucosa y perpetúan
esta respuesta (2).
20
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
21
Tratamiento ria presentada, alteración del estado de
conciencia o ventilados la nebulización
Se han planteado 3 objetivos básicos para el puede ser mejor opción, con la desven-
manejo de los pacientes con crisis asmática: taja que gran parte del medicamento
queda en la cámara de nebulización.
1. Corrección de la hipoxemia y/o hiper- La dosis del salbutamol es de 20-30
capnia mcg/kg, para efectos prácticos se usan
2. Reversión rápida de la obstrucción del según el peso; 5-10 kg de 3 a 4 puff, de
flujo de aire 10 – 20 Kg de 4 a 6 puff y para mayores
3. Disminución de las recurrencias des- de 20 kg, de 6 a 8 puff. Se puede admi-
pués del alta medica nistrar un primer ciclo de 3 aplicacio-
nes cada 20 min por 60 min (1,7).
1. Corrección de la hipoxemia/hipercapnia:
la mayoría de los pacientes no presentan - Anticolinérgicos: El bromuro de ipra-
hipoxemia, sin embargo, en las crisis mode- tropio es el principal anticolinérgico
radas o severas mientras se logra revertir la usado, este genera broncodilatación y
bronco obstrucción o asociado a compromi- mediante el aumento de expresión de
so del parénquima pulmonar, se puede re- receptores de beta 2, genera aumento
querir oxigeno suplementario, este se debe en la acción del salbutamol. Se utiliza
administrar inicialmente a la FIO2 mas alta en crisis moderadas y severas, en los
disponible y que sea húmedo y caliente estudios ha demostrado que reduce
para no aumentar la reactividad bronquial; el ingreso hospitalario y mejora la fun-
la hipercapnia en general, mejora con la re- ción pulmonar (1,7).
solución de la bronco obstrucción. Hay que - Sulfato de magnesio: Esta indicado
tener en cuenta que el uso de beta agonis- en crisis graves tanto en niños como
tas puede aumentar la hipoxemia al gene- adultos, produce relajación del mus-
rar vasodilatación de las áreas no ventiladas culo liso bronquial, la dosis es de 30-
y aumentar el shunt (1,4). 50mg/kg en bolo, dentro de sus efectos
secundarios puede producir alergias,
2. Reversión de la obstrucción al flujo de aire: vasodilatación sistémica e hipotensión
- Broncodilatadores: El principal bron- (1,8). Hay 2 corrientes sobre el uso de
codilatador usado es el Salbutamol, es sulfato de magnesio, iniciarlo a dosis
beta agonista de acción corta que se bajas 30mg/kg, estudios como el de
puede administrar de forma inhalada Kapuscinski et al, muestra que el uso
o nebulizada. El salbutamol contiene de dosis bajas se asocia con menor re-
forma racémica (R-salbutamol) y un querimiento de terapias avanzadas, sin
isómero S-salbutamol que en algunos embargo, en casos severos, se debe ini-
pacientes puede generar vasodilata- ciar las dosis mas altas (11).
ción y bronco constricción, por lo que
existe el levo salbutamol, sin que se 3. Disminución de las recurrencias:
haya demostrado que sea superior al
salbutamol excepto en pacientes que Los principales medicamentos usado para
hayan presentado reacciones alérgicas este fin son los corticoesteroides, están in-
al primero. No existe diferencia en efi- dicados en crisis moderadas a severas, redu-
cacia del uso del medicamento inha- ce eficazmente el edema de las vías respi-
lado (4-12 puff) vs nebulizado, sin em- ratorias y las secreciones asociadas con las
bargo, en paciente en quienes se deba exacerbaciones de asma, y sus efectos pue-
administrar el medicamento de forma den notarse dentro de las dos a cuatro horas
pasiva, ya sea por dificultad respirato- posteriores a la administración. Se ha visto
22
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
que su administración temprana (dentro de permite usarla para la sedo analgesia previa
la primera hora) disminuye las tasas de hos- a intubación de paciente con crisis asmática
pitalización, se puede utilizar vía oral o en- severa, sin ser usado de rutina fuera de esta
dovenosa, obteniendo los mismos efectos, condición; y el uso de antileucotrienos en el
dosis de 1 a 2 mg/kg/día por 3 a 5 días. No hay estado agudo no muestra beneficio sobre
evidencia contundente en el uso de esteroi- su no uso en niños, sin embargo en caso de
des inhalados por lo que no se recomienda estar indicado se debe iniciar en paciente
su uso de rutina para crisis agudas de asma, como manejo controlador junto al esteroide
sin embargo, estos se deben iniciar para ma- inhalado (8).
nejo controlador del asma y prevención de
recurrencia (4,6). Dentro de la actual pandemia por SARS COV
2, no se ha visto que el asma sea un factor
Algunas terapia como la administración de de riesgo para infección grave y no se debe
heliox (helio combinado con oxígeno), el demorar el inicio de manejo de asma por
cual al tener menos densidad, reduce la tur- esta razón, sin embargo se restringe más la
bulencia y aumenta el flujo de aire por una utilización de nebulizaciones por el riesgo
vía respiratorio obstruida puede ser usado incrementado de aerolización de partícu-
en paciente con estados potencialmente fa- las, la valoración de estos paciente se deben
tales, sin embargo presenta la limitante de realizar con todos los equipos de protección
que el paciente no puede requerir FIO2 de personal y a estos pacientes que lleguen a
más del 40% dado que esta mezcla no per- urgencias por exacerbación de asma, se les
mite aumenta la FIO2 más allá de esto; la ke- debe descartar infección por Covid 19 (9,10).
tamina, tiene un efecto broncodilatador que
BIBLIOGRAFÍA
1. Global Initiative for Asthma. 2019 GINA Report: Global Strategy for Asthma Management and Prevention. https://ginasthma.
org/gina-reports/ (Accessed on January 21, 2020).
2. Ramsahai, J. M., Hansbro, P. M., & Wark, P. A. B. (2018). Mechanisms and Management of Asthma Exacerbations. American
Journal of Respiratory and Critical Care Medicine. doi:10.1164/rccm.201810-1931ci
3. Shein SL, Speicher RH, Filho JO, et al. Contemporary treatment of children with critical and near-fatal asthma. Rev Bras Ter
Intensiva 2016; 28:167.
4. Paniagua Calzón N, Benito Fernández J. Diagnóstico y tratamiento de la crisis asm ática en Urgencias. Protoc diagn ter
pediatr. 2020;1:49-61
5. Puranik, S., Forno, E., Bush, A., & Celedón, J. C. (2017). Predicting Severe Asthma Exacerbations in Children. American Journal of
Respiratory and Critical Care Medic ine, 195(7), 854–859. doi:10.1164/rccm.201606-1213pp
6. Castro-Rodriguez JA, Beckhaus AA, Forno E. Efficacy of oral corticosteroids in the treatment of acute wheezing episodes in
asthmatic preschoolers: Systematic review with meta-analysis. Pediatr Pulmonol 2016; 51:868.
7. Griffiths B, Ducharme FM. Combined inhaled anticholinergics and short-acting beta2-agonists for initial treatment of acute
asthma in children. Cochrane Database Syst Rev 2013; :CD000060.
8. Singh, V. (2008). What is new in the management of childhood asthma? The Indian Journal of Pediatrics, 75(8), 845–853.
doi:10.1007/s12098-008-0157-8
9. The Relationship Between COVID-19 and Asthma: A Summary of the Research to Date https://education.aaaai.org/resources-
for-a-i-clinicians/summary-asthma_COV ID-19 (Accessed on September 04, 2020).
10. Abrams EM, Szefler SJ. Managing Asthma during Coronavirus Disease-2019: An Example for Other Chronic Conditions in
Children and Adolescents. J Pediatr 2020; 222:221.
11. Kapuscinski CA, Stauber SD, Hutchinson DJ. Escalation in Therapy Based on Intravenous Magnesium Sulfate Dosing in
Pediatric Patients With Asthma Exacerbations. J. pediatr. pharmacol. ther.. 2020;25(4):314-319. doi:10.5863/1551- 6776-25.4.314,
10.5863/1551-6776-25.4.314
23
“Si quieres que tu hijo sea bueno, hazlo feliz.
Si quieres que sea mejor, hazlo más feliz”.
El Olvido que seremos, Hector Abdad Faciolince
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
MIOCARDITIS AGUDA EN EL
PACIENTE PEDIÁTRICO
Definida como enfermedad inflamatoria del de 0,5 casos por cada 10.000 consultas a ur-
miocardio que se asocia con disfunción car- gencias y una incidencia entre 1 por 100.000
diaca, afectando tanto la función mecánica al año; los datos en la población pediátrica
como eléctrica del corazón. Se asocia fre- Colombiana aún son desconocidos(2) . La
cuentemente a infecciones virales y el pa- miocarditis puede ser una causa importante
trón de oro para su diagnóstico es la biopsia de muerte súbita en la edad pediátrica, es-
endomiocárdica (1). tudios post mortem encontraron infiltrados
inflamatorios en el 16% de las biopsias prac-
Epidemiología ticadas en pacientes escolares muertos por
síndrome de muerte súbita (3).
En general es una enfermedad infrecuente
en pediatría, sin embargo, debido a que los Fisiopatología:
síntomas iniciales suelen ser inespecíficos
muchas veces es subdiagnosticada y por Se considera un proceso continuo de 2 a 3
tanto su prevalencia e incidencia no se cono- estados patológicos que se entienden en 3
ce con exactitud. Se estima una prevalencia fases: aguda, subaguda y crónica (2). Ver ta-
bla 1.
25
Tabla 1. Fisiopatología
Adaptado de: Camacho JH, Contreras JP, Díaz P V., Franco JA. Miocarditis en Pediatría. Rev Colomb Cardiol [Internet]. 2017;24(5):496–504
26
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
Etiología
Tabla 2. Etiología
Adaptado de Dominguez, F., Kühl, U., Pieske, B., Garcia-Pavia, P., & Tschöpe, C. (2016). Update on myocarditis and inflammatory cardiomyopathy:
reemergence of endomyocardial biopsy. Revista Española De Cardiología (English Edition), 69(2), 178-187.
Adaptado de: Durani Y, Egan M, Baffa J, Selbst SM, Nager AL. Pediatric myocarditis: presenting clinical characteristics. Am J Emerg Med [Internet].
2009;27(8):942–7
27
Tabla 4. Formas de presentación
Adaptado de: Arthur M. Feldman DM. Myocarditis. New Engl J Med Rev. 2013;53(9):1689–99.
28
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
Adaptado de Cooper LT, Baughman KL, Feldman AM, Frustaci A, Jessup M, Kuhl U, et al. The Role of Endomyocardial Biopsy in the Management
of Cardiovascular Disease. A Scientific Statement From the American Heart Association, the American College of Cardiology, and the European
Society of Cardiology Endorsed by the Heart Failure Society of . J Am Coll Cardiol. 2007;50(19):1914–31.
Tabla 6. Criterios de Lake Louise para el diagnóstico de miocarditis según los hallazgos de la resonancia
Adaptado de Banka P, Robinson JD, Uppu SC, Harris MA, Hasbani K, Lai WW, et al. Cardiovascular magnetic resonance techniques and findings
in children with myocarditis: a multicenter retrospective study. J Cardiovasc Magn Reson [Internet]. 2015;17(1):1–8
29
Tabla 7. Medicamentos de uso frecuente
Adaptado de Matsuura H, Ichida F, Saji T, Ogawa S, Waki K, Kaneko M, et al. Clinical features of acute and fulminant myocarditis in children – 2nd
nationwide survey by Japanese society of pediatric cardiology and cardiac surgery. Circ J. 2016;80(11):2362–8
Terapia antiviral
30
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
BIBLIOGRAFÍA
1. Kindermann I, Barth C, Mahfoud F, Ukena C, Lenski M, Yilmaz A, et al. Update on myocarditis. J Am Coll Cardiol [Internet].
2012;59(9):779–92. Available from: http://dx.doi.org/10.1016/j.jacc.2011.09.074
2. Camacho JH, Contreras JP, Díaz P V., Franco JA. Miocarditis en Pediatría. Rev Colomb Cardiol [Internet]. 2017;24(5):496–504.
Available from: http://dx.doi.org/10.1016/j.rccar.2017.03.003
3. Wheeler DS, Kooy NW. A formidable challenge: The diagnosis and treatment of viral myocarditis in children. Crit Care Clin.
2003;19(3):365–91.
4. Dominguez F, Kühl U, Pieske B, Garcia-Pavia P, Tschöpe C. Update on Myocarditis and Inflammatory Cardiomyopathy:
Reemergence of Endomyocardial Biopsy. Rev Española Cardiol (English Ed. 2016;69(2):178–87.
5. Arthur M. Feldman DM. Myocarditis. New Engl J Med Rev. 2013;53(9):1689–99.
6. Durani Y, Egan M, Baffa J, Selbst SM, Nager AL. Pediatric myocarditis: presenting clinical characteristics. Am J Emerg Med
[Internet]. 2009;27(8):942–7. Available from: http://dx.doi.org/10.1016/j.ajem.2008.07.032
7. Freedman SB, Haladyn JK, Floh A, Kirsh JA, Taylor G, Thull-Freedman J. Pediatric myocarditis: Emergency department clinical
findings and diagnostic evaluation. Pediatrics. 2007;120(6):1278–85.
8. Cooper LT, Baughman KL, Feldman AM, Frustaci A, Jessup M, Kuhl U, et al. The Role of Endomyocardial Biopsy in the
Management of Cardiovascular Disease. A Scientific Statement From the American Heart Association, the American College of
Cardiology, and the European Society of Cardiology Endorsed by the Heart Failure Society of . J Am Coll Cardiol. 2007;50(19):1914–31.
9. Banka P, Robinson JD, Uppu SC, Harris MA, Hasbani K, Lai WW, et al. Cardiovascular magnetic resonance techniques and
findings in children with myocarditis: a multicenter retrospective study. J Cardiovasc Magn Reson [Internet]. 2015;17(1):1–8.
Available from: http://dx.doi.org/10.1186/s12968-015-0201-6
10. Rajagopal SK, Almond CS, Laussen PC, Rycus PT, Wypij D, Thiagarajan RR. Extracorporeal membrane oxygenation for the
support of infants, children, and young adults with acute myocarditis: A review of the Extracorporeal Life Support Organization
registry. Crit Care Med. 2010;38(2):382–7.
11. Matsuura H, Ichida F, Saji T, Ogawa S, Waki K, Kaneko M, et al. Clinical features of acute and fulminant myocarditis in children
– 2nd nationwide survey by Japanese society of pediatric cardiology and cardiac surgery. Circ J. 2016;80(11):2362–8.
12. Butts RJ, Boyle GJ, Deshpande SR, Gambetta K, Knecht KR, Prada-Ruiz CA, et al. Characteristics of Clinically Diagnosed
Pediatric Myocarditis in a Contemporary Multi-Center Cohort. Pediatr Cardiol. 2017;38(6):1175–82.
13. Schultheiss HP, Piper C, Sowade O, Waagstein F, Kapp JF, Wegscheider K, et al. Betaferon in chronic viral cardiomyopathy
(BICC) trial: Effects of interferon-β treatment in patients with chronic viral cardiomyopathy. Clin Res Cardiol. 2016;105(9):763–73.
14. Ghelani SJ, Spaeder MC, Pastor W, Spurney CF, Klugman D. Demographics, trends, and outcomes in pediatric acute
myocarditis in the United States, 2006 to 2011. Circ Cardiovasc Qual Outcomes. 2012;5(5):622–7.
ENFOQUE DEL PACIENTE
CON CRISIS ADRENAL
Andrés Felipe Calderón Ardila
Residente tercer año de pediatría
Asesoras: Catalina Forero Ronderos
Endocrinóloga Pediatra Hospital Universitario San Ignacio
Profesora Clínica adjunta Departamento de Pediatría, Pontificia Universidad Javeriana
Camila Céspedes Salazar
Endocrinóloga Pediatra Hospital Universitario San Ignacio
Profesora Asociada Departamento de Pediatría, Pontificia Universidad Javeriana
32
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
ción en la circulación de ácidos grasos libres - Edad temprana, el 52% de los casos de
y aminoácidos. crisis adrenal ocurren en el primer año de vida.
Esto puede ser explicado por infecciones
A nivel celular hay pérdida de la supresión frecuentes en este grupo etario.
de la proteína activadora 1 (AP-1) y el factor - La insuficiencia adrenal primaria tiene
nuclear KB (NF-kB) que conlleva a una ac- mayor riesgo que la secundaria.
tivación de los genes que producen proteí- - Necesidad de mineralocorticoides.
nas inflamatorias. En el riñón hay pérdida de - Crisis adrenal previa.
agua, sodio y retención de potasio (1). - Falta de adherencia al tratamiento.
- Adolescentes: menor adherencia al tra-
Etiología. tamiento y aumento en el aclaramiento y
volumen de distribución de los corticoides.
Se puede categorizar en primaria o secun-
daria. En la primaria el defecto se encuen- Factores precipitantes para presentar cri-
tra en la glándula suprarrenal; en la se- sis adrenal (2,4)
cundaria o central hay disfunción del eje
hipotálamo-hipofisario-adrenal por lo que - Periodos de estrés fisiológico.
hay una secreción deficiente de ACTH con - No ajuste de las dosis de glucocorticoi-
atrofia secundaria de la zona fasciculada de des en periodos de estrés fisiológico en
la glándula adrenal que es productora de paciente con diagnóstico conocido de in-
glucocorticoides. La producción de mine- suficiencia suprarrenal.
ralocorticoides (en la zona glomerular) se - Infecciones, las más frecuentes virales.
preserva por el eje renina-angiotensina- al- - Suspensión abrupta de la terapia pro-
dosterona (3). Ver tabla 1. longada con glucocorticoides (incluyen-
do terapia inhalada).
Factores de riesgo para presentar crisis
adrenal (2,4).
Tabla 1. Etiología de la insuficiencia adrenal
33
Tabla 2. Clínica y hallazgos paraclínicos de la crisis adrenal
34
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
- Dextrosa en agua destilada 10% bolos En los pacientes con diagnóstico de insu-
de 2,5ml/kg ficiencia suprarrenal, por cualquiera de las
causas mencionadas, la educación al pa-
Paraclínicos: ciente y los padres es fundamental, se les
debe entregar un plan de acción y emer-
Es preferible su recolección antes de la ad- gencia para las situaciones de estrés fisioló-
ministración de hidrocortisona, pero esto gico en el que se explique el ajuste de las do-
NO debe retrasar la administración de la sis de glucocorticoide a una dosis de estrés.
misma. Esta dosis consiste en duplicar o triplicar la
dosis que toma de base, por el tiempo que
- Cortisol sérico, ACTH, gases arteriales, dure dicho estrés. Además, se tiene que dar
electrolitos, glicemia central. a conocer a los colegios de la patología y la
- Paraclínicos enfocados a buscar el acción ante diferentes eventualidades (2).
precipitante y causa de la crisis adrenal.
- En el caso de sospechar hiperplasia A continuación, en la tabla 3 se dan reco-
suprarrenal congénita solicitar perfil mendaciones de los ajustes de las dosis de-
androgénico: 17-hidroxiprogesterona, an- pendiendo de la condición del paciente.
drostenediona, testosterona total, dehi-
droepiandrosterona (DHEAS), renina.
35
Tabla 3. Ajustes de las dosis de glucocorticoides dependiendo de la condición del paciente.
Figura 1. Algoritmo de abordaje inicial en urgencias del paciente con crisis adrenal
36
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
BIBLIOGRAFÍA.
1. Rushworth RL, Torpy DJ, Falhammar H. Adrenal Crisis. Ingelfinger JR, editor. N Engl J Med. 29 de agosto de 2019;381(9):852-61.
2. Rushworth RL, Torpy DJ, Stratakis CA, Falhammar H. Adrenal Crises in Children: Perspectives and Research Directions. Horm
Res Paediatr. 2018;89(5):341-51.
3. Buonocore F, McGlacken-Byrne SM, del Valle I, Achermann JC. Current Insights Into Adrenal Insufficiency in the Newborn and
Young Infant. Front Pediatr. 14 de diciembre de 2020;8:619041.
4. Eyal O, Levin Y, Oren A, Zung A, Rachmiel M, Landau Z, et al. Adrenal crises in children with adrenal insufficiency: epidemiology
and risk factors. Eur J Pediatr. mayo de 2019;178(5):731-8.
5. Allolio B. Adrenal Crisis. European Society of Endocrinology. 2015;115-24.
6. Miller BS, Spencer SP, Geffner ME, Gourgari E, Lahoti A, Kamboj MK, et al. Emergency management of adrenal insufficiency
in children: advocating for treatment options in outpatient and field settings. J Investig Med. enero de 2020;68(1):16-25.
7. Bornstein SR, Allolio B, Arlt W, Barthel A, Don-Wauchope A, Hammer GD, et al. Diagnosis and Treatment of Primary Adrenal
Insufficiency: An Endocrine Society Clinical Practice Guideline. The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism. febrero de
2016;101(2):364-89.
8. Uçar A, Baş F, Saka N. Diagnosis and management of pediatric adrenal insufficiency. World J Pediatr. agosto de 2016;12(3):261-74.
SANGRADO DIGESTIVO ALTO
EN PEDIATRÍA
38
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
• Inestabilidad hemodinámica
• Disminución de la Hb ›2g/dL
• Disminución de la PAS ‹2 DE para la
39
Etiología por grupo etario.
Tabla 1. Etiologías de sangrado digestivo alto por grupos etarios
40
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
41
garro de la mucosa, o que el objeto fue inge- • Técnicas rápidas para detectar hemoglobi-
rido hace un tiempo y ha provocado ulcera- na (Gastroccult, SmithKline Diagnostics, Inc,
ción San José, CA, Hemoccult, SmithKline Diag-
nostics) 🡪 se basan en la oxidación del gua-
Ingestión de cáusticos yaco (compuesto incoloro que se torna azul
al ponerse en contacto con sustancias que
El sangrado suele ser un signo tardío de la tienen actividad peroxidasa) por el peróxido
ingestión, e implica que ya ha generado es- de hidrógeno a un compuesto de quinona
tenosis azul
42
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
43
Figura 1. Abordaje del paciente con sangrado gastrointestinal alto
44
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
nal asociada con el vaso sangrante •Supresores del ácido: antiácidos, inhi-
• Necesidad de contraste intravenoso y altas bidores de la bomba de protones 🡪 ante
dosis de radiación sospecha de enfermedad ácido-pépti-
Esofagogastroduodenoscopia ca es apropiado iniciarlos, porque esta
• Método preferido para evaluar sangrado es una causa común de hemorragia GI
en el tracto GI superior en niños (1, 2, 4)
• Indicaciones
∙Omeprazol 1-3 mg/kg/día en infu-
•Hematemesis sión de 1 hora 🡪 cuando se sospecha
•Hemorragias GI superiores recurren- sangrado no variceal (3, 5)
tes inexplicables
•Hemorragias GI superiores agudas •Vasoconstrictores:
que requieren transfusión
•Detección de lesiones mucosas (gas- ∙Octreótido bolo de 1 mcg/kg
tritis, esofagitis, úlceras pépticas y des- (máximo de 100 mg), seguido de
garros de Mallory-Weiss) 1-5 mcg/kg/h en infusión IV conti-
nua 🡪 es de elección en sangrado
• Puede determinar el origen del sangrado variceal, porque es eficaz y tiene
en el 90% de los casos pocos efectos secundarios (1, 2, 3, 5)
• Contraindicaciones: paciente clínicamen- ∙Vasopresina 🡪 para hemorragia
te inestable (shock, hipovolemia, isquemia digestiva aguda grave, reduce el
miocárdica o anemia profunda) flujo sanguíneo esplácnico (1, 2, 5)
• Equipos diseñados para pacientes desde
los 0,9 kg •Citoprotección: sucralfato, misoprostol
45
láser, coagulación con plasma de ar- • Intervención quirúrgica (1)
gón, inyección de epinefrina y esclero-
santes, ligadura de banda y clipaje me- •Laparotomía exploratoria para hemo-
cánico (1, 2, 3) rragias incontrolables
•Limitaciones: necesidad de intubación •Úlcera duodenal posterior con hemo-
y anestesia, dificultades para acceso a rragia arteria
endoscopios de diámetro pequeño (2) •Perforación intestinal con hemorragia
•Várices gastroesofágicas
46
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
BIBLIOGRAFÍA
1. Walker, Kleinman, Goulet, Meli-Vergani, Sanderson, Sherman S. Walker’s Pediatric Gastrointestinal Disease. Sixth Edit.
People’sMedicalPublishingHouse-USA; 2018. 4792–4816 p.
2. Lirio R. A. (2016). Management of Upper Gastrointestinal Bleeding in Children: Variceal and Nonvariceal. Gastrointestinal
endoscopy clinics of North America, 26(1), 63–73. https://doi.org/10.1016/j.giec.2015.09.003
3. Poddar U. (2019). Diagnostic and therapeutic approach to upper gastrointestinal bleeding. Paediatrics and international child
health, 39(1), 18–22. https://doi.org/10.1080/20469047.2018.1500226
4. Jie Yao DW, Ong C, Eales NM, Sultana R, Ju-Ming Wong J, Lee JH, Reassessing the Use of Proton Pump Inhibitors and
Histamine-2 Antagonists in Critically Ill Children: A Systematic Review and Meta-Analysis, The Journal of Pediatrics (2020), doi:
https://doi.org/10.1016/j.jpeds.2020.09.011.
5. Pai, A. K., & Fox, V. L. (2017). Gastrointestinal Bleeding and Management. Pediatric clinics of North America, 64(3), 543–561.
https://doi.org/10.1016/j.pcl.2017.01.014
“Aspiro a que estas reflexiones sean un manual
para que los niños se atrevan a defenderse de
los adultos en el aprendizaje de las
artes y las letras”
Un Manual para ser niño, Gabriel García Márquez
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
49
y el valor de 8 el día del ingreso marca la di- versible) y un fallo renal establecido el tercer
ferencia entre un buen pronóstico (daño re- día (Tabla 1) (5).
Adaptado de (5).
50
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
Adaptado de (1,4).
51
Clasificación intrínseca y generalmente es secundaria a
GMN rápidamente progresiva (4). Por últi-
Se han desarrollado varios esquemas de cla- mo la LRA postrenal suele ser secundaria a
sificación de la LRA. La clasificación más uti- obstrucciones anatómicas congénitas o ad-
lizada separa las causas en prerrenal, renal quiridas del tracto urinario inferior (4) como
y postrenal según la ubicación anatómica litiasis renal, fibrosis, trombosis o hematoma
de la lesión inicial. La LRA prerrenal también compresivo, tumores, vejiga neurogénica,
conocida como funcional, es una respuesta entre otros (1).
adaptativa a la depleción severa de volumen
e hipotensión que genera una perfusión La lesión renal aguda también se clasifica
renal reducida, caracterizada por una TFG según los niveles de creatinina sérica y la
reducida pero una función tubular renal in- diuresis. En el 2004 se estableció la clasifi-
tacta y nefronas preservadas, con una ávida cación RIFLE de la LRA (Risk, Injury, Failu-
reabsorción de sodio y agua en respuesta a re, Loss y End Stage), de la que se realizó la
la hipoperfusión renal, lo que lleva a oligu- versión pediátrica en el 2007 pRIFLE (Tabla
ria. Cuando se restablece la perfusión renal 3). La clasificación RIFLE se modificó ligera-
normal, el flujo de orina y la TFG suelen vol- mente en 2007 por el Acute Kidney Injury
ver a la normalidad (1). Representa la forma Network (AKIN). En la valoración de la LRA
más frecuente de LRA y a menudo conduce en los niños, tanto la clasificación pRIFLE
a una LRA intrínseca si no se corrige opor- como la AKIN se han mostrado útiles para
tunamente. Entre las causas se encuentran identificar etapas tempranas de la lesión re-
hemorragias, pérdidas gastrointestinales, nal aguda, aunque para algunos autores son
urinarias o cutáneas, reducción de la circu- más sensibles los criterios pRIFLE. Todas las
lación efectiva y uso de nefrotóxicos en es- anteriores (RIFLE, pRIFLE y AKIN) se unifica-
tados de depleción de volumen. (4) La LRA ron en el 2012 en la guía KDIGO (Tabla 3) (1).
renal o intrínseca se produce en respuesta En el consenso de ADQI se desarrolló una
a agresiones citotóxicas, isquémicas o in- nueva clasificación para incluir aquellos pa-
flamatorias del riñón, con daño estructural cientes que ya no cumplen los criterios de
y funcional (1). La forma más común es la IRA o enfermedad renal aguda en estadio 1,
necrosis tubular aguda, ya sea isquémica o pero cuyo nivel de creatinina sérica aún no
citotóxica. Otras causas frecuentes son hipo- ha vuelto al nivel basal, proponiendo una
perfusión prolongada, sepsis, nefrotoxinas o etapa 0 con subgrupos A, B y C (Tabla 5) (3).
enfermedades glomerulares graves. La glo-
merulonefritis puede ser una causa de LRA
Adaptado de (1).
52
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
Adaptado de (1).
Adaptado de (1).
Diagnóstico
53
Tabla 6. Pruebas diagnósticas en Lesión Renal Aguda.
Adaptado de (3)
54
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
Adaptado de (3)
55
tóxicos, usar la menor dosis de contraste, cuidados intensivo. Es importante destacar
considerar usar un contraste isoosmolar, no que la solución salina debe ser el líquido de
repetir administración de contraste en las si- elección en pacientes con alteraciones elec-
guientes 48 a 72 horas y realizar control de trolíticas específicas, como alcalosis meta-
creatinina sérica 48 a 72 horas después del bólica hipoclorémica hipovolémica. La fi-
procedimiento (6). El uso de N acetil-cisteína siopatología subyacente al supuesto efecto
es controversial, ya que los resultados de los negativo de la solución salina en los riñones
estudios sobre su eficacia en la prevención no está clara, pero se cree que está relacio-
de la toxicidad renal por contraste son diver- nada con el alto contenido de cloro. Los me-
sos y no concluyentes. No se asocia con la canismos propuestos incluyen la reducción
disminución de tasa de muerte, necesidad de la tasa de filtración glomerular (TFG) a
de diálisis o la tasa de persistencia del dete- través de la activación de la retroalimenta-
rioro de la función renal. Su administración ción tubuloglomerular desencadenada por
no está recomendada de rutina (5). el aumento de la entrega de cloruro a la má-
cula densa, la vasoconstricción causada por
-Suspender IECAS y ARA 2: En situaciones la liberación de tromboxano inducida por el
de diarrea, hipotensión o choque, se reco- cloruro y el aumento de la expresión de cito-
mienda suspender temporalmente el trata- cinas inflamatorias inducida por la acidosis
miento con IECA y ARA-II, con el objetivo de (7).
conseguir un manejo adecuado de la vole-
mia, evitando la hipotensión e hipoperfusión -Diuréticos: Los diuréticos no están reco-
renal (3). mendados en el tratamiento ni prevención
de la LRA. Los diuréticos de asa en situacio-
-Evitar nefrotóxicos: La LRA asociada a fár- nes de sobrecarga de volumen e hiperkale-
macos ocurre en aproximadamente el 25% mia facilitan el manejo conservador al in-
de los pacientes críticamente enfermos. La crementar la diuresis, sin embargo, pueden
decisión de suspender, introducir y / o rein- ocasionar hipovolemia y empeorar la perfu-
troducir medicamentos en pacientes con sión renal, sin tener efecto sobre el curso de
LRA debe ser individualizada, teniendo en la insuficiencia renal. En pacientes críticos,
cuenta si presentan excreción renal versus se prefiere la perfusión continua endoveno-
no renal, su potencial de nefrotoxicidad, ries- sa de furosemida de 0.1-1 mg/kg/hora tras el
go beneficio de su uso y la disponibilidad de bolo inicial. (8)
alternativas adecuadas. Cuando el beneficio
de un medicamento nefrotóxico supera el Manejo de las Complicaciones: Los tras-
riesgo, se debe ajustar la dosis a la TFG, mi- tornos electrolíticos, la acidosis metabólica
nimizar el tiempo de exposición y se reque- y la hipertensión arterial son las complica-
rirá un monitoreo regular de la función renal ciones más frecuentes de la LRA en niños,
mientras se toma el fármaco (4). y el tratamiento se resume en la Tabla 8. Va-
rios factores contribuyentes pueden causar
Tratamiento una elevación de la presión arterial, inclui-
da la sobrecarga de líquidos y la hiperten-
-Líquidos Endovenosos en Lesión Renal sión mediada por renina, que a menudo se
Aguda: Los datos epidemiológicos sugie- observa en niños con glomerulonefritis. El
ren que la solución salina al 0,9%, cuando se tratamiento inicial suele consistir en la ad-
compara con soluciones salinas balancea- ministración de un diurético. El tratamiento
das como Lactato de Ringer o Plasma-Lyte posterior está determinado por la gravedad
(Baxter), puede aumentar el riesgo de LRA, y la causa de la hipertensión y la respuesta al
la necesidad de terapia de reemplazo renal tratamiento inicial (4).
y la mortalidad en pacientes en la unidad de
56
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
Adaptado de (4)
BIBLIOGRAFÍA
1. Biruh W. Acute Kidney Injury. Medscape [Internet]. 2020 [Consultado 9 Feb 2021]. Dispobible en: https://emedicine.medscape.
com/article/243492-overview#a3
2. Chawla L., Bellomo R., Bihorac A. et al. Acute kidney disease and renal recovery: consensus report of the Acute Disease Quality
Initiative (ADQI) 16 Workgroup. Nat Rev Nephrol [Internet]. 2017 [Consultado 9 Feb 2021] Disponible en: https://www.nature.com/
articles/nrneph.2017.2#citeas
3. Chawla, L., Bellomo, R., Bihorac, A. et al. Acute kidney disease and renal recovery: consensus report of the Acute Disease Quality
Initiative (ADQI) 16 Workgroup. Nat Rev Nephrol 13, 241–257 (2017). Disponible en: https://doi.org/10.1038/nrneph.2017.2
4. Prasad D. Acute kidney injury in children: Clinical features, etiology, evaluation, and diagnosis. Uptodate [Internet]. [Consultado 9
Feb 2021] Disponible en: https://www-uptodate-com.ezproxy.javeriana.edu.co/contents/acute-kidney-injury-in-children-clinical-
features-etiology-evaluationanddiagnosis?search=Acute%20kidney%20injury%20in%20children:%20Clinical%20features,%20
etiology,%20evaluation,%20and%20diagnosis&source=search_result&selectedTitle=1~150&usage_type=default&display_rank=1
5. Zeledón N, Fernández S, Rojas A. Lesión renal agua inducida por medio de contraste . Rev.méd.sinerg. [Internet]. 1 de diciembre
de 2019 [citado 12 de abril de 2021];4(12):e324. Disponible en: https://revistamedicasinergia.com/index.php/rms/article/view/324
6. DeFrancisco A, et al. Lesión Renal Aguda Postcontraste Yodado. Sociedad Española de Nefrología. 2019 [Consultado 5 Abril
2021] Disponible en: https://www.nefrologiaaldia.org/es-articulo-lesion-renal-aguda-poscontraste-yodado-193
7. Griffin B, Liu D, Teixeira P. Critical Care Nephrology: Core Curriculum 2020. American Journal of Kidney Diseases. [Consultado
13 Marzo 2021] Disponible en: https://www.ajkd.org/article/S0272-6386(19)31124-2/fulltext
8. Antón Gamero M. Daño renal agudo. Protoc diagn ter pediatr [Internet]. 2014 [Consultado 8 Feb 2021] Disponible en: https://
www.aeped.es/sites/default/files/documentos/22_dano_renal_agudo.pdf
57
ABORDAJE INICIAL DE LAS
INFECCIONES OSTEOARTICULARES
EN EL SERVICIO DE URGENCIAS
Luis Felipe Díaz Herrera
Residente III año de Pediatría
58
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
mente terminan en las regiones adyacentes cotidianas como cepillarse los dientes y ma-
a la fisis como arteriolas rectas y estrechas niobras tipo valsalva (7).
que forman asas y se conectan con sinusoi- Una clasificación clínicamente útil en niños
des venosos más anchos. Esta configuración se basa en la edad y el desarrollo del niño.
anatómica da como resultado un flujo san- Con esta clasificación se puede anticipar
guíneo lento y turbulento en el que pueden tanto el organismo causante (guiando el
localizarse las bacterias circulantes. Los orifi- manejo empírico de los antibióticos) como
cios en el endotelio de los vasos metafisarios las manifestaciones clínicas de la infección.
en los niños en crecimiento pueden permi- Numerosos factores pueden influir en esta
tir el paso de bacterias desde la circulación relación, incluidos: exposición a organismos
metafisaria al espacio extravascular. Estas específicos durante el parto; pérdida de la in-
características anatómicas difieren de las de munidad conferida por la madre; anatomía
los adultos, en quienes rara vez se identifi- del desarrollo; exposición a organismos es-
ca la osteomielitis hematógena. Así mismo, pecíficos durante la guardería, el preescolar
se cree que la bacteriemia transitoria es un y la escuela; y el inicio de la actividad sexual
evento común en la infancia como conse- durante la adolescencia(7,10,11). Se exponen
cuencia de otitis media, faringitis y sinusitis los diferentes microorganismos en la tabla 1.
o puede estar relacionado con actividades
Tabla 1. Etiología bacteriana de la artritis séptica y osteomielitis por edad
Adaptado: Pediatr Emerg Med Pract. 2019 Dec;16(12):1-24. Epub 2019 Dec 2. Antibióticos (Basilea) . 2020 agosto; 9 (8): 486. (12)
59
El Staphylococcus aureus meticilino sensi- les pueden ser inespecíficos. Los niños con
ble (SAMS) es el patógeno más común, con osteomielitis suelen presentarse de forma
una prevalencia que varía del 30% al 63% de aguda con fiebre y síntomas constituciona-
los casos confirmados a lo largo de todos les, como irritabilidad y disminución de la
los grupos etarios. Sin embargo, el papel actividad. Una vez que la infección progresa,
emergente de Kingella kingae ha sido con- pueden aparecer síntomas focales y signos
firmado por varios estudios que informan de inflamación ósea. Las características de
de su aislamiento en hasta el 53% de todos inicio más comunes incluyeron dolor locali-
los casos (3). El Staphylococcus aureus es zado (81%); calor focal, hinchazón y sensibili-
portador de más de 20 genes de virulencia, dad puntual (70%), fiebre (62%) y limitación
establece infección por la expresión de dife- de la función (50%). En los recién nacidos y
rentes factores patogénicos, lo cual ayuda al lactantes es un reto diagnóstico, el 94% de
microorganismo a promover la adhesión, in- los lactantes menores de 3 meses presentan
vasión, colonización, producir lesión tisular, dolor y el 87% presentan limitaciones fun-
evadir la respuesta inmune y la disemina- cionales, pero solo el 52% presentan fiebre
ción a múltiples órganos. En las infecciones (11). En varios estudios solo se logra identifi-
osteoarticulares, la más estudiada es la leu- car en un 55% de los casos la puerta de en-
cocidina de Panton Valentine (LPV) y diver- trada tentativa, de los cuales el 55% fueron
sos estudios han reportado la asociación de infecciones del tracto respiratorio superior;
su producción y enfermedad invasiva que 15%, traumatismo cutáneo; 11%, gastroente-
implica que la LPV es un marcador epide- ritis; 8%, varicela; y el 2%, infecciones congé-
miológico de síndrome de infección grave nitas (14).
(4). La LPV es una toxina bicomponente que
forma poros producida por algunas cepas En poblaciones especiales de niños se pre-
de S. aureus que mata los leucocitos. Pue- sentan características atípicas. Los pacien-
de llegar a tener una incidencia de hasta un tes con hemoglobinopatía pueden presen-
18% y se produce con mayor frecuencia en tar infecciones multifocales que son difíciles
el SAMR patrón comunitario (11). El principal de distinguir de una crisis vasooclusiva y los
mecanismo de resistencia es la codificación niños con enfermedad granulomatosa cró-
del gen mecA que produce un cambio en la nica pueden aislarse infecciones fúngicas
proteína de unión a la penicilina (PBP) en la o bacterianas poco frecuentes que suelen
pared celular de la bacteria y disminuyen- permanecer asintomáticas incluso en eta-
do la unión de la oxacilina. Esto es de suma pas avanzadas (11).
importancia, dado que el aislamiento de un
SAMR aumenta probabilidades de múltiples Diagnóstico
cirugías, complicaciones, mayor duración de
la estadía y mayores costos asociados con la Las pruebas de laboratorio esenciales inclu-
osteomielitis (13) yen el hemograma con el recuento leucoci-
tario, la proteína C reactiva (PCR) sérica, la
Presentación clínica velocidad de sedimentación globular (VSG),
hemocultivos (positivos hasta en un 48%), el
Las infecciones osteoarticulares ocurren análisis del líquido sinovial y el cultivo de te-
principalmente en niños sanos sin condi- jido y/o líquido sinovial (positivos hasta en un
ciones predisponentes claras. Sin embargo, 82%) (15).
se describe una mayor prevalencia en pa-
cientes afectados por inmunodeficiencias y Al momento de la presentación clínica, la
hemoglobinopatías, en particular la anemia elevación de los leucocitos se observo en un
de células falciformes y la enfermedad gra- 25 al 35%. La infección provoca un aumento
nulomatosa crónica (7). Los síntomas inicia- de la VSG, que aumenta gradualmente has-
60
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
61
Tabla 2. Indicaciones y características de los métodos de imagen en la infección ósea y articular en la edad pediátrica
En áreas con una prevalencia local de SAMR ß-lactamasas con afinidad por las cefalospo-
superior al 10%, está indicada la administra- rinas de primera generación. En el contexto
ción de terapias empíricas activas contra es- de un alto inóculo, estas ß-lactamasas pue-
tos patógenos. En estos casos, los fármacos den promover su hidrólisis, un fenómeno
de primera elección son clindamicina, van- conocido como efecto del inóculo y puede
comicina o linezolid. En casos graves, cuando llegar a presentarse hasta un 14% (18).
se sospecha la participación de leucocidina La duración en el manejo antibiótico ha
de Panton - Valantine, está indicada la tera- cambiado a lo largo de los tiempos; actual-
pia con antibióticos combinada para inhibir mente, se intenta disminuir el tiempo total.
la producción de toxinas. En estos casos, los Debido a la buena disponibilidad oral de los
inhibidores de la síntesis de proteínas, como antibióticos usados como clindamicina, ce-
la clindamicina, linezolid y rifampicina, son falexina o linezolid, se pude hacer el cambio
la primera elección. El uso de vancomicina y a la administración oral, siempre y cuando
oxacilina en el manejo empírico, se usaría en exista disminución de la PCR, el paciente se
el caso del paciente crítico con hipotensión encuentre afebril, haya mejoría en los signos
y sin tipificación. Entre los patógenos menos inflamatorios locales, disminución de la leu-
comunes como Salmonella spp debe tratar- cocitosis, no se requiera intervención quirúr-
se con una cefalosporina de tercera genera- gica y que no se trate de una infección de la
ción (3,11,17). cadera (por su incidencia de complicaciones
Algunas cepas de Staphylococcus aureus puede ir hasta 6 semanas endovenoso). Se
sensibles a la meticilina pueden producir ha descrito cambio a vía oral en osteomie-
62
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
litis no complicada a los 3 a 4 días para un inicial negativo o no concluyente deben so-
total de manejo de 3 a 4 semanas y para ar- meterse a más estudios de alta sensibilidad,
tritis séptica no complicada, a los 2 a 3 días como resonancia magnética o gammagra-
para un total de 2 a 3 semanas (19,20). fía ósea. La terapia antibiótica empírica debe
iniciarse lo antes posible y la identificación
Conclusiones etiológica es fundamental por lo que los he-
mocultivos se deben realizar (incluso en el
La presentación clínica de las infecciones paciente afebril) en la evaluación inicial. El
osteoarticulares en niños puede ser inespe- tiempo total de antibiótico se intenta redu-
cífica y es un reto diagnóstico en el servicio cir cada día más, así como el cambio al ma-
de urgencias. Los estudios iniciales deben nejo oral, las cuales son medidas con igual
incluir hemograma, hemocultivos, reactan- eficacia, siempre y cuando se tenga claridad
tes de fase aguda e imágenes diagnósticas. en las características farmacodinámicas del
Todos los niños con un examen radiográfico medicamento y del microrganismo causante.
BIBLIOGRAFÍA
1. Akinkugbe O, Stewart C, McKenna C. Presentation and Investigation of Pediatric Bone and Joint Infections in the Pediatric Emergency
Department. Pediatr Emerg Care. 2019;35(10):700–4.
2.Otani Y, Aizawa Y, Hataya H, Horikoshi Y. Diagnostic errors in pediatric bacterial osteomyelitis. Pediatr Int. 2019;61(10):988–93.
3.Autore G, Bernardi L, Esposito S. Update on acute bone and joint infections in paediatrics: A narrative review on the most recent
evidence-based recommendations and appropriate antinfective therapy. Vol. 9, Antibiotics. 2020. p. 1–13.
4.Aguilar Gómez NE. Situación actual de las infecciones osteoarticulares en pediatría. Rev Latinoam Infectología Pediátrica.
2020;33(4):163–4.
5. Congedi S, Minotti C, Giaquinto C, Da Dalt L, Donà D. Acute infectious osteomyelitis in children: new treatment strategies for an
old enemy. World J Pediatr [Internet]. 2020;16(5):446–55. Disponible en: https://www.scopus.com/inward/record.uri?eid=2-s2.0-
85084480803&doi=10.1007%2Fs12519-020-00359-z&partnerID=40&md5=272ff7e32e072611e0ad92213ccd1fb7
6.Mitchell A. Acute Osteomyelitis In Children. Br Med J. 2014;2(3748):854.
7.Copley LAB. Infections of the Musculoskeletal System. En: Tachdjian’s Pediatric Orthopaedics: From the Texas Scottish Rite Hospital
for Children, 6th edition [Internet]. Sixth Edit. Elsevier Inc.; 2021. p. 945-996.e10. Disponible en: https://doi.org/10.1016/B978-0-323-56769-
5.00023-5
8.La MYUSODE. Infección osteoarticular en pediatría. Protocolo de actuación. 2008;(Actualización):1–12.
9.Simón ARS, Conejo PR. Osteomielitis/artritis séptica. Pediatr Integr. 2018;XXII:316–22.
10.Castellazzi L, Mantero M, Esposito S. Update on the Management of Pediatric Acute Osteomyelitis and Septic Arthritis. 2016;
11. Autore G, Bernardi L, Esposito S. Update on acute bone and joint infections in paediatrics: A narrative review on the most recent
evidence-based recommendations and appropriate antinfective therapy. Antibiotics [Internet]. 2020;9(8):1–13. Disponible en: https://
www.scopus.com/inward/record.uri?eid=2-s2.0-85089422902&doi=10.3390%2Fantibiotics9080486&partnerID=40&md5=39f8e8a1d2f91
ccacd5c8a5d6e0abb29
12. Gill P, Sanders JE. Emergency department management of pediatric septic arthritis and osteomyelitis. Pediatr Emerg Med Pract.
diciembre de 2019;16(12):1–24.
13. Davis WT, Gilbert SR. Comparison of Methicillin-resistant Versus Susceptible Staphylococcus aureus Pediatric Osteomyelitis. J Pediatr
Orthop. 2018;38(5):e285–91.
14.Ferroni A, Al Khoury H, Dana C, Quesne G, Berche P, Glorion C, et al. Prospective survey of acute osteoarticular infections in a French
paediatric orthopedic surgery unit. Clin Microbiol Infect Off Publ Eur Soc Clin Microbiol Infect Dis. septiembre de 2013;19(9):822–8.
15. Parvizi J, Gehrke T. Segundo Consenso Internacional sobre Infecciones Musculoesqueléticas [Internet]. 2018. Disponible en: www.
fondoscience.com
16. Searns JB, Gralla J, Parker SK, Dominguez SR. Potential Clinical Effects of a Novel Rapid Diagnostic Panel for Pediatric Musculoskeletal
Infections. J Pediatric Infect Dis Soc [Internet]. 2020;9(3):382–5. Disponible en: https://www.scopus.com/inward/record.uri?eid=2-s2.0-
85088486906&doi=10.1093%2Fjpids%2Fpiz040&partnerID=40&md5=741fabf715be6e3b221050e775077d64
17. Arteaga-Livias K, Panduro-Correa V. OXACILINA MÁS CLINDAMICINA- ¿ES UNA COMBINACIÓN ÚTIL?.pdf. Rev Peru Med Exp Salud
Publica. 2018;1:156–8.
18. Chase McNeil J, Sommer LM, Boyle M, Hogan P, Vallejo JG, Hultén KG, et al. Cefazolin inoculum effect and methicillin-susceptible
staphylococcus aureus osteoarticular infections in children. Antimicrob Agents Chemother [Internet]. 2020;64(9). Disponible en: https://
www.scopus.com/inward/record.uri?eid=2-s2.0-85089787059&doi=10.1128%2FAAC.00703-20&partnerID=40&md5=78f47be334535c36ee
57cc6fa15b7989
19. McMullan BJ, Andresen D, Blyth CC, Avent ML, Bowen AC, Britton PN, et al. Antibiotic duration and timing of the switch from
intravenous to oral route for bacterial infections in children: systematic review and guidelines. Lancet Infect Dis [Internet]. 2016;16(8):e139–
52. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1016/S1473-3099(16)30024-X
20. Huang CY, Hsieh RW, Yen HT, Hsu TC, Chen CY, Chen YC, et al. Short- versus long-course antibiotics in osteomyelitis: A systematic review
and meta-analysis. Int J Antimicrob Agents [Internet]. 2019;53(3):246–60. Disponible en: https://doi.org/10.1016/j.ijantimicag.2019.01.007
63
“En algún lugar del tiempo, más allá del
tiempo, el mundo era gris. Gracias a los indios ishir,
que robaron los colores a los dioses, ahora el mundo
resplandece; y los colores del mundo arden
en los ojos que los miran”.
Discurso Premio Amigo de los Niños,
Eduardo Galeano
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
RECONOCIMIENTO INICIAL
DEL PACIENTE CON DENGUE
65
Inmunofisiopatología Manifestaciones Clínicas
Los virus del dengue (DENV) pertenecen La infección por DENV tiene un amplio es-
al género Flavivirus, familia Flaviviridae, se pectro, la mayoría de las personas son asin-
diferencian serológica y genéticamente en tomáticas o con síntomas muy leves, el 25%
cuatro serotipos (4), identificando entre 4 presentan fiebre, con algunas manifesta-
y 5 genotipos por serotipo. Son virus ARN ciones hematológicas, y en una menor pro-
cadena sencilla, la cual codifica tres proteí- porción, tendrán complicaciones como el
nas estructurales: cápside, premembrana y síndrome de fuga vascular sistémica, mani-
envoltura y siete proteínas no estructurales festaciones hemorragíparas o progresar a
(NS1, NS2A, NS2B, NS3, NS4A, NS4B y NS5) la muerte(4). Por lo tanto, dependiendo del
(5). En Colombia el único agente transmi- curso clínico de la enfermedad asociado a
sor de la enfermedad es el Aedes aegypti y un buen juicio clínico este puede clasificar-
el único reservorio vertebrado es el hombre, se en las diferentes categorías conocidas:
habita en zonas rurales y urbanas ubicadas fiebre del dengue, síndrome de choque por
a menos de 1800 metros sobre el nivel del dengue, enfermedad atípica, síndrome de
mar, llevando a cabo la ovoposición y el de- dengue expandido (7).
sarrollo de los estados larvarios en depósitos
de agua estancada o en aguas almacenadas Los síntomas inician posterior al período
para el consumo humano (1). de incubación que se encuentra entre 3 a 7
días, en donde se reconocen tres fases: fase
Todos los serotipos de DENV, comparten sig- febril, fase crítica (tiempo de defervescencia)
nificativamente sus antígenos estructurales, y fase de recuperación (8). (Ver Figura 1)
por lo que posterior a una infección, los anti-
cuerpos producidos con un DENV inducen La fase febril puede persistir por 7 días y se
anticuerpos específicos generando reacción acompaña de deshidratación, cefalea, dolor
cruzada contra otros serotipos(2), como el retro orbitario, mialgias, artralgias, erupción
antígeno leucocitario humano (HLA) espe- por petequias y leucopenia. Al finalizar esta
cífico A2 (6). Estos anticuerpos heterólogos fase, se describe aparición de exantema ma-
formados previamente, no logran neutralizar culopapular que inicia en tronco con dise-
el serotipo infectante actual, por el contrario, minación a extremidades (8).
mejoran la afinidad viral con receptores de
monocitos y macrófagos, produciendo au- La fase crítica ocurre alrededor del 5° y 7°
mento de la replicación viral llevando al de- día durante la defervescencia, evidenciando
sarrollo de enfermedad grave(5); lo que lleva progresión de la leucopenia y trombocitope-
a pensar que la inmunidad humoral adapta- nia (recuento plaquetario menor de 100.000/
tiva juega un papel clave en la inmunopato- m3), con aumento de la permeabilidad capi-
génesis del dengue. lar y subsecuente fuga plasmática, manifes-
tada con hemoconcentración (aumento del
La proteína NS1 y especialmente la NS3 ge- hematocrito en un 20%). Dicha fuga capilar,
neran la mayor respuesta de células T, con se manifiesta con ascitis, derrame pleural,
producción subsecuente de citoquinas, dis- pericarditis e hipoalbuminemia. Además, se
rupción transitoria en la función de la capa presentan manifestaciones como epistaxis,
del glicocálix endotelial, resultando en pér- petequias, equimosis, gingivorragia, metro-
dida de proteínas, específicamente albúmi- rragia y sangrado gastrointestinal junto a la
na al igual que factores de coagulación en- presencia de hepatoesplenomegalia (8).
tre ellos fibrinógeno, lo cual juega un papel
importante en el desarrollo de la coagulopa- La fase de recuperación sucede 24 - 48 ho-
tía, propia de la enfermedad. (2). ras después de la fuga plasmática, caracte-
66
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
rizada por redistribución hídrica, la cual se a recuperación de todos los marcadores he-
manifiesta clínicamente por disminución matológicos (8).
progresiva de los edemas, presencia de rash
confluente con eritema e islas de palidez e
intenso prurito de palmas y plantas, aunado
Figura 1. Fases clínicas del dengue
También se considera caso sospechoso Adaptado de: OMS/OPS. Algoritmos para el Manejo Clínico de los Casos
a todo niño que reside o haya viajado de Dengue. Programa Reg Enfermedades Arbovirales. 2020;3–15.
67
Criterios de hospitalización (9): mente en marcadores virológicos, como la
identificación del ARNv y anticuerpos espe-
• Dengue con signos de alarma cíficos de DENV(4).
• Dengue grave
• Intolerancia a la vía oral Para el aislamiento del virus en un medio de
• Dificultad respiratoria cultivo, el suero del paciente debe tomarse
• Acortamiento de la presión de pulso en la fase aguda de la enfermedad, es decir
• Prolongación de llenado capilar (mayor cuando se encuentra en su máxima viremia,
de 2 segundos) además de la correcta toma de las muestras.
• Hipotensión arterial Se puede incluir además del suero del pa-
• Insuficiencia renal aguda ciente, tejidos de autopsia de casos fatales,
• Embarazo como del hígado, bazo, ganglios linfáticos y
• Coagulopatía timo; y mosquitos recolectados en la natu-
raleza, sin embargo, este método está limi-
Consideraciones adicionales: otros factores tado a zonas y regiones que cuenten con la
que pueden determinar la necesidad de tecnología necesaria (4).
hospitalización de pacientes con dengue in-
cluyen; la presencia de comorbilidades, los La detección de ARNv de suero, plasma o
extremos de la vida y condiciones sociales células con PCR es rápido y seguro, con la li-
y/o ambientales. La decisión de admitir pa- mitante que solo es sensible en las primeras
cientes con las mencionadas condiciones etapas de enfermedad. La tercera alternati-
deberá individualizarse (9). va, se trata de la detección de anticuerpos
anti-DENV. La IgM puede durar algunas se-
Diagnóstico manas, mientras que la IgG varios años tras
la infección, además podría existir reactivi-
Para la sospecha diagnóstica, es fundamen- dad cruzada con otros flavivirus (vacuna-
tal la historia clínica en la que se incluya ción contra el virus de la fiebre amarilla) (4).
además de los signos y síntomas, los ante-
cedentes de viajes a zonas tropicales o sub- Existen métodos basados en la detección
tropicales que estén dentro del período de de la proteína viral NS1, en suero por ELISA,
incubación. Los síntomas clínicos que au- desde el primer día de fiebre hasta 9 días
mentan la sospecha de dengue incluyen después de la infección, lo que resulta más
además de la fiebre, cefalea, dolor retro or- accesible. La proteína NS1 se puede encon-
bitario, mialgias, artralgias y exantema. La trar en la membrana viral, dentro de la célu-
diarrea y los síntomas respiratorios no son la huésped y en forma soluble secretada. La
tan sugestivos de dengue, sin embargo, no sensibilidad varía de 63% a 94%, que estará
se consideran criterios de exclusión. La prue- modificada por el serotipo, si es primoinfec-
ba de torniquete (presencia de al menos 10 ción y el tipo de muestra (4).
petequias / pulgada2) y leucopenia, tienen
un valor predictivo positivo del 70% al 80%, Tratamiento
así como la elevación de 2 a 5 veces el valor
normal de las transaminasas. (7) Los datos de la anamnesis y el examen físico
deben ser utilizados para la estratificación
La confirmación diagnóstica de la infección de casos y para orientar las medidas tera-
por DENV se puede establecer por cultivo, péuticas pertinentes. Es importante recor-
reacción en cadena de la polimerasa (PCR) dar que el dengue es una enfermedad di-
o ensayos serológicos. A pesar de su disponi- námica y el paciente puede evolucionar de
bilidad, cada prueba tiene limitaciones, por un estadio a otro rápidamente. El manejo
lo que la detección se fundamenta actual- adecuado de los pacientes y la prevención
68
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
69
Figura 2. Algoritmo de Manejo de dengue y Dengue grave. Adaptado de Algoritmos para el Manejo Clínico de Casos de Dengue https://www.
paho.org/es/documentos/algoritmos-para-manejo-clinico-casos-dengue
70
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
Figura 3. Choque normotensivo en paciente con dengue grave. (GRE) glóbulos rojos empaquetados, (IRA) insuficiencia renal aguda. Tomado
de Algoritmos para el Manejo Clínico de Casos de Dengue https://www.paho.org/es/documentos/algoritmos-para-manejo-clinico-casos-dengue
71
Figura 4. Choque hipotensivo en paciente con dengue grave. (UCIP) unidad de cuidado intensivo pediátrico, (SVO2 ) saturación venosa de O2,
(FC) frecuencia cardíaca, (TA) tensión arterial, (GU) gasto urinario. Tomado de Algoritmos para el Manejo Clínico de Casos de Dengue https://
www.paho.org/es/documentos/algoritmos-para-manejo-clinico-casos-dengue
72
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
BIBLIOGRAFÍA
74
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
pieza (10,5%); analgésicos (8,97%); cuerpos del estado de conciencia, alteración del
extraños, juguetes (7,17%); y suplementos comportamiento, agitación, alucinaciones,
dietéticos, herbales y productos homeopáti- coma y compromiso cardiovascular(9).
cos (5,06%). Las exposiciones no intenciona-
les superaron en número a las exposiciones El consumo de sustancias psicoactivas es
intencionales en todos los grupos de edad, uno de los factores de riesgo de intentos de
con la excepción de las edades entre 13 a 19 suicidio, factor presente en 14,3% de pacien-
años (4). tes con algún tipo de intento de suicidio en
el 2020 en Colombia de acuerdo al informe
En Colombia según el Instituto Nacional de del Instituto Nacional de Salud (7). Los inten-
Salud en el 2020, la tasa de incidencia de tos de suicidio se asociaron en más del 60%
intoxicaciones cayó en parte porque la no- a algún tipo de intoxicación y se presentaron
tificación de todos los eventos de interés en 31.8% en edades entre 12-18 años y 1,8% en
en salud pública se vio disminuida por la si- niños entre 6-11 años (7).
tuación derivada de la emergencia sanitaria
causada por la pandemia (5). Fueron repor- Etiología
tados 17.270 casos de intoxicaciones por sus-
tancias químicas, el 36,9% en menores de 18 Los productos para el hogar (limpiadores,
años y 19.1% en menores de 5 años (6). desinfectantes, detergentes, lejía y amonia-
co) y los medicamentos de venta libre como
En cuanto al tipo de exposición, en los gru- analgésicos (acetaminofén, ibuprofeno) y
pos de edades comprendidas entre 0 a 5 antihistamínicos son las causas más fre-
años y 6 a 11 años, el tipo de exposición que cuentes en niños menores de 5 años. La ma-
predominó fue la accidental mientras que yoría de estas ingestas suceden en el hogar
en los niños entre 12 a 18 años, 19 a 26 años y y tienden a causar síntomas menores con
27 a 59 años, el tipo de exposición intencio- bajo riesgo de mortalidad (10).
nal psicoactiva fue la principal (7).
En niños de 6 a 12 años los agentes más noti-
Según la encuesta nacional de consumo de ficados son antihistamínicos, vitaminas, es-
sustancias psicoactivas realizada por el DANE timulantes, sustancias psicoactivas ilícitas,
en el 2019, en la que el 12.9% de la población medicamentos cardiovasculares, antibióti-
estudiada tenía entre 12-19 años; la edad de cos y sedantes (hipnóticos y antipsicóticos)
inicio de consumo de sustancias psicoactivas (2).
ilegales fue de 14,1 años en este grupo etáreo,
siendo la sustancia más consumida cannabis En los adolescentes los xenobióticos más
seguida de cocaína. El 46,3% de los encues- notificados son los antidepresivos, sedantes
tados entre 12-17 años habían consumido al- (hipnóticos y antipsicóticos), estimulantes,
cohol y 70% de los que lo habían ingerido en sustancias psicoactivas ilícitas, antihistamí-
el último mes presentaban un consumo ries- nicos y anticonvulsivantes.
goso o perjudicial (8).
La mortalidad en la población pediátrica es
Las intoxicaciones accidentales por sustan- menor que en los adultos. Sin embargo, se
cias psicoactivas en niños pequeños, prin- han relacionado sustancias con mayor des-
cipalmente las relacionadas con cannabis, enlace fatal en cada grupo de edad (Tabla 1)
constituyen un grave problema de salud (2) y ciertos xenobióticos causan toxicidad
pública y son cada vez más frecuentes. El severa en niños con una pequeña dosis de
desencadenante es el uso recreacional por adulto, una sola pastilla o un pequeño volu-
alguien cercano. Pueden llegar a ser de ca- men (Tabla 2) (10).
rácter grave, con convulsiones, alteración
75
Tabla 1. agentes con mayor mortalidad en población pediátrica
Varios xenobióticos deben ser tenidos en til) y antidiabéticos sulfonilurea como gli-
cuenta ya que causan toxicidad retardada benclamida y glipzida los cuales pueden
en niños. Entre los medicamentos clásicos causar sintomatología después de 24 horas
se encuentran atropina-difenoxilato (lomo- posteriores a la ingestión(10).
Tabla 2. xenobióticos asociados a riesgo de toxicidad severa en niños con una pequeña dosis
76
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
77
tabla 3. diferencias dependientes de la edad en funciones fisiológicas y disposición de xenobióticos
78
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
79
Abordaje inicial del paciente un soporte vital que incluye el ABCD3EF al
mismo tiempo que se realiza historia clínica
El manejo inicial de un paciente intoxicado y examen físico (11) (13)(14).
en el servicio de urgencias debe iniciar con
80
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
81
Respiración: Posteriormente de asegurar la son medicamentos adrenérgicos indirec-
vía aérea se debe evaluar la función respira- tos o por abstinencia de drogas de abuso
toria clasificando las diferentes causas de in- se debe usar benzodiacepinas como pri-
suficiencia respiratoria (Tipo I o hipoxémica, mera elección(18).
tipo II o hipercapnia, tipo III o postoperatoria • Hipotensión y choque: Se debe evaluar
y tipo IV asociada a choque). El manejo de la causa fisiológica del suministro de oxí-
cada tipo depende de la fisiopatología. En geno inadecuado a los tejidos, el cual es
el tipo I se debe aumentar la FiO2 y realizar producto del CaO2 y el gasto cardiaco.
el uso apropiado de PEEP, en el caso de re- En un paciente intoxicado un DO2 inade-
querir FiO2y PEEP elevada se debe recurrir a cuado puede ser el resultado de disminu-
la VAFO (ventilación de alta frecuencia). En ción en la concentración de hemoglobina
el caso de insuficiencia respiratoria tipo II el o saturación de esta, disminución en la
volumen minuto proporcionado por el ven- precarga o poscarga o contractilidad de-
tilador debe ser suficiente para mantener la teriorada. La hipovolemia en el paciente
ventilación. Se debe tener en cuenta si la de- intoxicado puede ser causado por pérdi-
presión respiratoria es por narcóticos o ben- das gastrointestinales (organofosforados,
zodiazepinas, se puede considerar adminis- catárticos), pérdidas renales (litio, diuré-
trar naloxona o flumazenil respectivamente ticos), redistribución (quemaduras por
(si no hay contraindicación) ya que podrían cáusticos o envenenamiento por serpien-
mejorar la función ventilatoria y prevenir la te) o mayores pérdidas insensibles (sim-
necesidad de intubación orotraqueal(18). Te- paticomiméticos o salicilatos).
ner en cuenta que el flumazenil se contra- • La reanimación hídrica del paciente in-
indica en pacientes con estados proconvul- toxicado debe realizarse de forma indivi-
sivantes, o uso crónico de benzodiacepinas. dualizada, generalmente la depleción de
volumen no es causa aguda de choque,
Circulación y hemodinamia: En el paciente pero puede ser una causa contribuyente
intoxicado las anomalías que se ven normal- a la generación de este. Se debe iniciar
mente son hipertensión, hipotensión, arrit- la reanimación con cristaloides de forma
mias cardiacas o alteraciones de la conduc- temprana y evaluar el inicio de vasopreso-
ción. res en el curso de la reanimación si no hay
una adecuada respuesta. La elección del
• Hipertensión: Es causada por muchas vasopresor se realiza según la clínica del
sustancias como los agonistas adrenérgi- paciente, las lesiones por extravasación
cos (adrenalina, ergotamina, fenilefrina), en vía periférica son menos frecuentes
agonistas indirectos (cocaína, ketamina), con dopamina por lo cual lo hace el más
agonistas adrenérgicos mixtos (oxime- preferido en población pediátrica(18).
tazolina), agentes anticolinérgicos (an- En caso de intoxicación por calcio anta-
tihistamínicos de primera generación, gonistas o betabloqueadores la terapia de
antidepresivos tricíclicos), asociado a abs- hiperinsulinemia euglicemia y glucagón,
tinencia por diferentes medicamentos mejorando la inotropía y la vasodilatación
(benzodiacepinas, etanol, sedantes o hip- periférica y mejorando la perfusión de ór-
nóticos) o la suspensión de algunos me- ganos(14).
dicamentos (clonidina, propranolol, me- La administración de hidroxocobalamina
toprolol, metildopa o benzodiacepinas). El debe considerarse en casos de intoxica-
tratamiento está determinado por la cau- ción severa por cianuro (inconsciencia,
sa subyacente. Cuando se debe a medica- convulsiones y compromiso cardíaco o
mentos adrenérgicos directos se pueden respiratorio)(14).
usar vasodilatadores directos como fen- En el caso de disminución en la concen-
tolamina o nitroprusiato. Cuando la causa tración de hemoglobina se puede indicar
82
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
83
Adaptado de (19)(15)
84
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
85
benefician de esta medida de descontami- Medidas de eliminación renal:
nación gastrointestinal pacientes que han
ingerido preparaciones de liberación soste- Alcalinización de la orina: Útil en tóxicos que
nida, pacientes con bezoares, en caso de in- son ácidos débiles (salicilatos, metotrexate,
gesta de metales y cuerpos extraños radio- fenobarbital, pesticidas fenoxiacéticos). En
pacos en las imágenes, y casos que serían el caso del salicilato, la alcalinización de la
excepcionales en pediatría como son los sangre y la orina también ayuda a minimi-
portadores de drogas intraabdominales. Las zar el volumen de distribución del salicilato y
contraindicaciones incluyen pacientes con la toxicidad del sistema nervioso central(14).
íleo u obstrucción o una lesión en el tracto Se realiza con bicarbonato de sodio 1-2 mEq/
gastrointestinal(20). kg. Meta de Ph urinario 7.5-8(21). Se deben
vigilar posibles reacciones adversas a bicar-
Descontaminación cutánea: En caso de ex- bonato como hipocalcemia, hipokalemia,
posiciones dérmicas o en caso de xenobió- hipernatremia y sobrecarga hídrica.
ticos altamente lipofílicos que se eliminan
por secreciones como es el caso de organo- Terapias de eliminación extracorpórea: útil
fosforados, se debe realizar lavado de la piel en sustancias hidrosolubles y con peso mo-
con abundante agua independientemente lecular menor 5000 daltons que tienen com-
del tiempo transcurrido a la exposición (in- promiso asociado como rabdomiólisis con
cluye pliegues, uñas, cuero cabelludo, boca, compromiso renal, lesión renal aguda, aci-
genitales). La descontaminación cutánea es dosis metabólica, alteraciones electrolíticas
particularmente importante en agentes quí- o sobrecarga de volumen. Varios fármacos
micos corrosivos. Ciertas sustancias pueden con alta unión a proteínas, son susceptibles
provocar explosión con el contacto de agua de terapias de eliminación extracorpórea, ya
como es el caso de partículas de potasio, que la unión a proteínas se satura y luego
sulfuros, litio, zinc, uranio, titanio y zirconio se libera el fármaco eliminado por hemodiá-
por lo cual en estos casos se debe retirar con lisis. Útil en intoxicaciones por fenobarbital,
gasas secas o pinzas y depositar en aceite ácido valproico, carbamazepina, metformi-
mineral. No aplicar cremas o ungüentos ya na, alcoholes, litio y salicilatos (21)(23).
que puede aumentar la absorción o impedir
una limpieza adecuada. (21) Antídotos: El uso de antídotos efectivos es li-
mitado y no son para uso indiscriminado. La
Descontaminación ocular: Se debe retirar terapia antidotal debe realizarse sólo cuan-
con una gasa limpia y seca los restos visibles do se encuentra indicada dentro de la in-
de la sustancia o cuerpo extraño y posterior- toxicación, vigilando las posibles reacciones
mente el lavado con párpados retraídos y adversas derivadas de su administración(18).
uso previo de anestésico tópico en mínimo En la tabla 7 se mencionan algunos antído-
20 minutos con 1 litro de solución salina 0.9% tos utilizados en la práctica clínica.
o lactato de ringer. Se debe medir cada 15
minutos el Ph con tira reactiva y llegar a pH
de 7.5. Se debe mirar el fondo de saco y ser
remitido para valoración por oftalmología
con previa aplicación de ungüento antibióti-
co, gota de ciclopléjico y analgésico sistémi-
co si dolor. (22)
86
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
Adaptado de (10)
87
Tabla 8. indicación de paciente intoxicado a la unidad de cuidado intensivo pediátrico
88
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
Modificada de (18,20)
89
BIBLIOGRAFIA
1. O’Donnell KA. Pediatric toxicology: Household product ingestions. Pediatr Ann. 2017;46(12):e449–53.
2. Lee VR, Connolly M, Calello DP. Pediatric poisoning by ingestion: Developmental overview and synopsis of national trends.
Pediatr Ann. 2017;46(12):e443–8.
3. Fabresse N, Alvarez JC. Epidemiology of acute poisoning. Vol. 32, Toxicologie Analytique et Clinique. Elsevier Masson s.r.l.; 2020.
p. 291–300.
4. Gummin DD, Mowry JB, Beuhler MC, Spyker DA, Brooks DE, Dibert KW, et al. 2019 Annual Report of the American Association
of Poison Control Centers’ National Poison Data System (NPDS): 37th Annual Report. Clin Toxicol (Phila). 2020;58(12):1360–541.
5. Intoxicación sustancias químicas | SALUDATA [Internet]. [cited 2021 Apr 3]. Available from: https://saludata.saludcapital.gov.co/
osb/index.php/datos-de-salud/salud-ambiental/intoxicacion/
6. Martinez C. Informe de Enventos Intoxicaciones. Instituto Nacional de Salud; 2020. p. 0–1.
7. ¿Cómo se comporta el evento? INTENTO DE SUICIDIO [Internet]. [cited 2021 Apr 3]. Available from: www.ins.gov.co
8. DANE. Boletín Técnico Encuesta Nacional de Consumo de Sustancias. Minist Justícia. 2019;3:1–34.
9. Abkari A, Ghandi M, Zalagh F, Bentafrit M, Soulaymani A, El Azouzi M, et al. Les intoxications aiguës accidentelles par substances
psychoactives chez les enfants au Maroc. Toxicol Anal Clin. 2019 May 1;31(2):S83–4.
10. Nelson LS, Howland M, Lewin NA, Smith SW, Goldfrank LR, Hoffman RS. Goldfrank’s Toxicologic Emergencies. 11th ed.
McGraw-Hill; 2019.
11. Calello DP, Henretig FM. Pediatric toxicology. Specialized approach to the poisoned child. Emerg Med Clin North Am.
2014;32(1):29–52.
12. Pai VB, Nahata MC. Drug dosing in pediatric patients. In Copyright; 2017. p. 65–82.
13. Colombia UN de. Guías Urgencias Toxicológicas. 2008;
14. Skolnik A, Monas J. The Crashing Toxicology Patient [Internet]. Vol. 38, Emergency Medicine Clinics of North America. W.B.
Saunders; 2020 [cited 2021 Apr 4]. p. 841–56. Available from: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32981621/
15. Erickson TB, Thompson TM, Lu JJ. The Approach to the Patient with an Unknown Overdose. Vol. 25, Emergency Medicine
Clinics of North America. W.B. Saunders; 2007. p. 249–81.
16. Kliegman RM, ST GEME III J, BLUM N. Nelson Textbook of Pediatrics. 21st ed. ELSEVIER; 2020. 2407–2472 p.
17. Toce MS, Burns MM. The poisoned pediatric patient. Pediatr Rev. 2017;38(5):207–20.
18. Schwarz E. Therapeutic Approach to the Critically Poisoned Patient. Critical Care Toxicology: Diagnosis and Management of
the Critically Poisoned Patient. 2017. 1–3058 p.
19. Cardiologic Principles I: Electrophysiologic and Electrocardiographic Principles | Goldfrank’s Toxicologic Emergencies, 11e |
AccessPharmacy | McGraw-Hill Medical [Internet]. [cited 2021 Apr 4]. Available from: https://accesspharmacy-mhmedical-com.
roseman.idm.oclc.org/content.aspx?bookid=2569§ionid=210259136
20. Joshi, P. Ross M. Intensive Care of Pediatric Poisoning Cases. Crit Care Toxicol Diagnosis Manag Crit Poisoned Patient. 2017;1–
3058.
21. Gutierrez M. Guía para el Manejo de Emergencias Toxicológicas. Inst Nac salud. 2017;
22. Antioquia U de. Protocolos de manejo en el paciente intoxicado Universidad de Antioquia. Universidad de Antioquia. 2017.
240 p.
23. RECOMMENDATIONS | extrip-workgroup [Internet]. [cited 2021 Apr 4]. Available from: https://www.extrip-workgroup.org/
recommendations
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
EVENTOS PAROXÍSTICOS
NO EPILÉPTICOS
Introducción Epidemiología
Pese a que los eventos paroxísticos no epi- Los movimientos convulsivos o semejantes
lépticos son frecuentes en la niñez, no son a convulsiones en la infancia constituyen
reconocidos tan rápidamente por la dificul- síntomas preocupantes para los padres que
tad en su diagnóstico. Estos son un grupo llevan a la atención en servicios de urgen-
distintivo de trastornos que representan di- cias. Gran parte de estos movimientos son
versas situaciones clínicas, caracterizados benignos, presentándose una incidencia
por alteraciones intermitentes y episódicas de 8.9% durante el primer año de vida, y de
del movimiento(1). El diagnóstico se basa estos una pequeña proporción desarrolla
en un análisis semiológico, principalmente epilepsia. De acuerdo con lo reportado en la
basado en la descripción de las manifesta- literatura, la prevalencia de epilepsia en po-
ciones referidas por los padres, así como la blación pediátrica es de 0.5%. Se ha descrito
grabación de video, ya sea monitoreo por que el 25% de los pacientes que acuden por
video electroencefalograma o video casero, movimientos referidos como epilépticos,
los cuales resultan útiles para establecer el son eventos clínicos asociados a actividades
diagnóstico correcto(2). motoras, alteraciones sensitivas, sensoriales,
y/o emocionales que no representan crisis
En la gran mayoría de los casos, los eventos epilépticas(5).
paroxísticos del movimiento son situaciones
benignas. Algunos de ellos son transitorios, Clasificación
ya que se detienen espontáneamente con el
tiempo (tortícolis paroxístico benigno de la Los eventos paroxísticos no epilépticos se
infancia y el síndrome de desviación paroxís- pueden clasificar como psicógenos o fi-
tica de la mirada hacia arriba). Estar familia- siológicos. Los psicógenos pueden ser pri-
rizado con estos trastornos conducirá a un marios o secundarios, sin causa biológica
diagnóstico preciso, evitando así investiga- descrita y usualmente documentados en
ciones inútiles. Con gran frecuencia no será pacientes mayores de 6 años. Los fisiológi-
necesario ningún tratamiento y se informa- cos, más frecuentes en niños menores de 5
rá a las familias del buen pronóstico (3, 4). años, se clasifican como: fenómenos hipóxi-
co-isquémicos (síncope, espasmos del so-
91
llozo, reflujo gastroesofágico), y trastornos Los tics se describen como movimientos re-
motores paroxísticos que incluyen estreme- petitivos estereotipados de corta duración y
cimiento, temblor, síndrome distonía-mio- de alta frecuencia, en promedio 2-40 por mi-
clonía, fenómenos de autogratificación, nuto. Se ha reportado movimiento de ojos,
migraña, síndromes periódicos de la infan- boca o cabeza, incluye también, tronco y ex-
cia, arritmias cardíacas y parasomnias, in- tremidades. Se ha clasificado en 3 grupos:
cluyendo terrores nocturnos, movimientos tics simples, que involucran una parte del
anormales durante el sueño, alucinaciones cuerpo; tics complejos que involucran múl-
hipnagógicas-hipnopómpicas, narcolep- tiples partes del cuerpo simultáneamente
sia-cataplejía(6). de corta duración (de 1 a 15 segundos); tics
auto estimulantes complejos que muestran
Diagnóstico características del comportamiento autis-
ta, por ejemplo: apretar los puños repetida-
El principal diagnóstico diferencial de los mente, flexionar codos, levantar la cabeza y
eventos paroxísticos no epilépticos es la epi- vocalización simultánea(9).
lepsia. No obstante, llegar a un diagnóstico
oportuno y acertado requiere de diferentes En lo relacionado al estremecimiento, el
componentes, entre estos una historia clí- temblor puede llegar a ser el único evento.
nica completa, que deberá incluir hitos del Se ha descrito patrones de estremecimien-
desarrollo, aspectos sociales del menor y to: temblor fino como los movimientos de
un adecuado examen físico. También son escalofríos con una duración de 1 a 2 segun-
útiles los videos aportados por los padres dos; postura prolongada (5 segundos) segui-
y la disponibilidad de monitoreo por video do de un movimiento mínimo de la cabeza;
electroencefalograma. Por lo general, las postura de la cara y tronco antes o durante
crisis epilépticas pueden ser identificadas un breve temblor fino. Como bien ha sido
con mayor brevedad puesto que presentan reportado, representan una entidad benig-
una ocurrencia aleatoria, comportamiento na que debe ser diferenciada de la epilepsia,
estereotipado, duración corta y en su pre- para evitar un sobre tratamiento y futuras
sentación se describe rigidez motora o mo- consecuencias(9).
vimientos rítmicos clónicos. El diagnóstico
correcto de eventos no epilépticos es crucial Eventos motores paroxísticos no epilépticos
para evitar medicamentos innecesarios, ali- asociados con otras condiciones neuroló-
viar la ansiedad de los padres y proporcionar gicas que incluyen: encefalopatía estática,
una asesoría completa(1). anomalías congénitas múltiples como sín-
drome de Down, síndrome de Char, trastor-
Entre los principales eventos paroxísticos nos de la migración (ej. Lisencefalia, paqui-
no epilépticos, las alteraciones en la mirada girias, displasia cortical focal aislada, entre
es uno de los más frecuentes. Los episodios otras), enfermedades adquiridas como la in-
de miradas se caracterizan por un cese de fección por citomegalovirus, encefalopatías
actividad, vaga expresión facial y visión diri- progresivas, enfermedades mitocondriales
gida a un punto en ausencia de parpadeo. como el síndrome de Leight, enfermedades
Dichos episodios duran aproximadamen- de depósito lisosomal como la enfermedad
te entre 5-20 segundos. Con respecto a las de Gaucher, y otras entidades como la enfer-
mioclonías del sueño, se caracterizan por medad de Alexander, entre otras(10).
sacudidas asimétricas de las extremidades,
durante el evento los niños no suelen des- Estado del arte
pertar ni cambiar de posición en la cama. La
duración descrita es de máximo 12 minutos Un estudio realizado en el 2011 describió los
y son repetitivas durante la noche(2, 7, 8). fenómenos y las características polimiográ-
92
URGENCIAS EN PEDIATRIA XVII CONGRESO
JAVERIANO DE RESIDENTES DE PEDIATRIA
93
neurológico posterior. Así mismo, presentan No obstante, la realización de EEG desem-
una duración limitada. Su diagnóstico preci- peña una piedra angular en el diagnóstico
sa en descripción detallada del evento, juicio cuando la historia clínica no es precisa y el
clínico cuidadoso y exámenes diagnósticos niño tiene problemas neurológicos o retraso
como EEG o estudios radiológicos comple- en el desarrollo. De hecho, puede ser renta-
mentarios(16). ble para evitar el uso innecesario de medica-
mentos y aliviar la ansiedad a los padres. El
En conclusión, las características clínicas es- uso de un video doméstico o el uso de una
pecíficas observadas en la monitorización grabación de video durante un EEG de ru-
con EEG están asociadas con tipos particu- tina a menudo proporciona información de
lares de eventos no epilépticos. Por ende, es- diagnóstico y evita el monitoreo del pacien-
tas observaciones pueden ser diagnósticas. te hospitalizado.
REFERENCIAS
1. Nagy E, Hollody K. Paroxysmal non-epileptic events in infancy: five cases with typical features. Epileptic Disord. 2019;21(5):458-62.
2. Fusco L, Specchio N. Non-epileptic paroxysmal manifestations during sleep in infancy and childhood. Neurol Sci. 2005;26
Suppl 3:s205-9.
3. Wood BL, Haque S, Weinstock A, Miller BD. Pediatric stress-related seizures: conceptualization, evaluation, and treatment of
nonepileptic seizures in children and adolescents. Curr Opin Pediatr. 2004;16(5):523-31.
4. Suzuki Y, Toshikawa H, Kimizu T, Kimura S, Ikeda T, Mogami Y, et al. Benign neonatal sleep myoclonus: our experience of 15
Japanese cases. Brain Dev. 2015;37(1):71-5.
5. Alessi R, Vincentiis S, Rzezak P, Valente KD. Semiology of psychogenic nonepileptic seizures: age-related differences. Epilepsy
Behav. 2013;27(2):292-5.
6. LaFrance WC, Alper K, Babcock D, Barry JJ, Benbadis S, Caplan R, et al. Nonepileptic seizures treatment workshop summary.
Epilepsy Behav. 2006;8(3):451-61.
7. Kartal A. Paroxysmal Tonic Upgaze in Children: Three Case Reports and a Review of the Literature. Pediatr Emerg Care.
2019;35(4):e67-e9.
8. Di Capua M, Fusco L, Ricci S, Vigevano F. Benign neonatal sleep myoclonus: clinical features and video-polygraphic recordings.
Mov Disord. 1993;8(2):191-4.
9. Bye AM, Kok DJ, Ferenschild FT, Vles JS. Paroxysmal non-epileptic events in children: a retrospective study over a period of 10
years. J Paediatr Child Health. 2000;36(3):244-8.
10. CARLOTTA CANAVESE LC, CATERINA COSTA. Paroxysmal non-epileptic motor events in childhood: a clinical and video-EEG–
polymyographic study. Developmental medicine and child neurology. 2011;54.
11. Vignatelli L, Bisulli F, Provini F, Naldi I, Pittau F, Zaniboni A, et al. Interobserver reliability of video recording in the diagnosis of
nocturnal frontal lobe seizures. Epilepsia. 2007;48(8):1506-11.
12. Capovilla G. Shaking body attacks: a new type of benign non-epileptic attack in infancy. Epileptic Disord. 2011;13(2):140-4.
13. Duchowny MS, Resnick TJ, Deray MJ, Alvarez LA. Video EEG diagnosis of repetitive behavior in early childhood and its
relationship to seizures. Pediatr Neurol. 1988;4(3):162-4.
14. Obeid M, Mikati MA. Expanding spectrum of paroxysmal events in children: potential mimickers of epilepsy. Pediatr Neurol.
2007;37(5):309-16.
15. Kaciński M. [Nonconvulsive events in children]. Przegl Lek. 2007;64 Suppl 3:25-8.
16. Shuper A, Mimouni M. Problems of differentiation between epilepsy and non-epileptic paroxysmal events in the first year of
life. Arch Dis Child. 1995;73(4):342-4.
94
Agradecimientos
Dra. Ana María Bertolotto, por permitir el espacio para nuestro crecimiento.
Dra. Diana Estrada, por creer en el valor de nuestra fuerza.
A nuestros profesores, por cultivar cada conocimiento e inspiración de cada acto médico.
A la Sociedad Colombiana de Pediatría, Regional Bogotá por confiar en nuestras capacidades
y apoyar los escenarios académicos.