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Acompañamiento Terapéutico Escolar

abr 2019
URL: https://youtu.be/vk2Hgqvl4w0
1er Modulo: AT: Fundamentos de su inclusión como herramienta clínica en el ámbito
escolar.
Derrida plantea el termino hospitalidad. También plantea el método de la
deconstrucción. Un método que para mí es muy interesante porque dice: allí donde está
el orden, allí donde parece que todo esta bien, cuando acontece algo del desorden, del
bullicio, hay que empezar a deconstruir.
Deconstruir es empezar a tensionar, es empezar a desarmar aquello que aparece como
total, como absoluto. El término de inclusión hoy es uno de estos términos que aparecen
desde un lugar que tenemos que detenernos al menos a pensar o preguntarnos: ¿qué
incluimos? ¿A quién incluimos? ¿Como incluimos? Y de que inclusión hablamos. Por
lo tanto, me parece interesante pensar la inclusión como posibilidad. La inclusión como
una invitación a que nosotros nos incluyamos en la escena escolar. Escena de la que
paradójicamente estamos todos excluidos. O al menos, ese es el malestar que circula.
(3.27) circula el malestar del docente, del quehacer con aquel niño, circula el malestar
del acompañante que aparece allí direccionado con una tarea que es ese niño que se
relacione, que no pegue, que se quede quieto, que preste atención, que adquiera
conocimientos, o aquellos niños con alguna condición de discapacidad que hoy con las
nuevas resoluciones aparecen también de pronto en las escuelas de modalidad común.
Entonces las escuelas se encuentran frente a esta situación y a esta pregunta de ¿Cómo
incluir? Por lo tanto, creo que el planteo de poder incluirnos nosotros en ese trabajo es
la primer coordenada.
Entonces pensaba también la inclusión no como un acto de incluir. El acto de incluir
lleva implícitamente un orden categórico (4.38) lleva implícitamente algo del orden del
deber ser, hay que incluir a ese niño, hay que domesticar a ese niño para que pueda
estar en ese espacio con los otros y ai aparece el problema. En relación a esto con
Gabriel acordamos pensar a la inclusión como proceso al cual estamos invitados a
participar y que en este proceso una de las cuestiones, a mi entender, del acompañante
terapéutico o una de las tareas que el acompañante terapéutico tiene allí en esa escena es
poder traducir el entre.
El acompañante se configura como acompañante escolar, desde mi opinión, no quiere
decir que esto sea así para todos, en un lugar en el entre: entre el docente y el niño, entre
el docente y el padre, entre el docente y la escuela, entre la escuela y la familia, y donde
aparecen múltiples tensiones que no sabemos o al menos tenemos allí alguna pregunta
situada, si justamente el agrupamiento de todas estas tensiones no tiene que ver, al
menos con una gran parte, del padecimiento de ese niño.
Entonces, en función de eso me hacia una pregunta y pensaba, a que esta convocado el
acompañante terapéutico en la escuela?
- “a visibilizar el problema para que haga como que esta todo bien… esa persona ya
está” …
- “esta cuestión de que ellos no pueden, depositado fantasmaticamente, no es que el
acompañante no viene a resolver absolutamente nada, pero el deseo esta puesto en
bueno… viene el acompañante a cubrir algo, a tapar algo…como el mago sin magia” …
Vamos a empezar a poner en valor el nombre propio antes que el diagnostico.
Por un lado Levinas plantea esto de la irrupción frente a la presencia del otro que se
despliega, pero también aquello que no tiene posibilidades, diría Silvia Bleichman, de
ser representado, de ser metabolizado porque resulta un exceso. Vamos a deconstruir
esto. El docente cuando se encuentra con un niño con alguna condición de discapacidad,
con algún diagnóstico de estos nuevos diagnósticos que circulan, hiperactividad, déficits
atencional, algún niño con estructuración en vía de psicosis, cuando se encuentra con
estos niños lo que allí sucede, es que el docente, y allí podemos situar el acontecimiento,
empieza a poner en conexión lo que en él acontece frente al percibimiento de ese niño.
El acompañante también, la familia también, cuando le dan un diagnóstico a la familia,
la familia también… ¿por qué? porque el acontecimiento es algo del orden de lo
inesperado, algo donde no hay posibilidades de saberlo de antemano. Entonces a las
docentes, a las escuelas, aparecen ciertos niños donde este acontecimiento no tiene que
ver con la condición de discapacidad. Lo que tiene que ver, o lo que se juega ahí es el
encuentro (8.57)

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