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Winnicott comienza diciendo que existe una relación entre dos grupos de fenómenos que

sería interno y externo, y este paso de poder tener los dos en simultáneo, de pasar del
primero al segundo, es lo que va a estudiar.
Habla de la primera posición de no-yo.
Comienza introducir los términos objeto transicional y fenómenos transicionales para
Designar la zona intermedia de experiencia.
Winnicott explica la siguiente. Así como hay una parte que se interna, y una segunda parte
que se externa, hay una tercera parte que es el puente entre las dos. Es una zona que no
presenta desafíos, no hay exigencias, por lo que él va a estudiar la primera posición (objeto
transicional) y la zona intermedia (fenómeno transicional) entre lo subjetivo y lo que se
percibe de forma objetiva.
Winnicott dice “en el desarrollo de un niño aparece una tendencia a entretejer en la trama
personal objetos-distintos-que-yo”, estos objetos representan el pecho materno.
El bebé va a encontrar, junto a la succión del pulgar, algún objeto o realiza una experiencia
funcional que será acompañada de la formación de pensamientos o de fantasías. Esto es
un fenómeno transicional. Este objeto o fenómeno. adquirida una importancia fundamental
para el bebé al momento de dormir por ejemplo, y bajar la ansiedad, la depresión, etcétera.
Los padres conocen el valor de este objeto y lo llevaron consigo, los respetan, etcétera.
Refiere ciertas cualidades del objeto en la que destaca:
El objeto impacta en el bebé como cierta anulación de la omnipotencia.
Es amado y odiado al mismo tiempo.
No debe cambiar a no ser que el bebé lo cambie.
Para el bebé está en el Limbo de afuera y adentro.
Se produce una descarga gradual en cuanto a que va a ser olvidado con el pasar del
tiempo, sin dolor ni angustia.
Lo importante del objeto es que representa el pecho materno, pero no lo es. Por qué es
importante esto? Es así, el objeto transicional da lugar al proceso de adquisición de la
capacidad para aceptar diferencias y semejanzas. Supongamos que hay una madre lo
suficientemente buena para empezar a destetar al niño. Empieza tranqui a desilucionarlo
gradualmente. El bebe dice, qué mierda pasa que no hay una teta mi boca. Esto me genera
angustia entonces, entre tanta angustia, utilizó algo que hago de instinto, qué es chuparme
el dedo (ya que mi zona erógena la boca) y en ese momento, sin querer, toque algo que
también me lo puedo llevar a la boca o acariciarme sin querer. ESA COSA QUE NO SOY
YO (EL OBJETO TRANSICIONAL), ME CALMA PORQUE SI NO SOY YO ES LA TETA,
PERO AHÍ PASA LO SIGUIENTE. Me acabo de dar cuenta O me estoy dando cuenta mil
veces que la teta no soy yo. ACA PASA LA MAGIA. Hay un yo y un no yo, qué es la teta en
primera instancia y llegó a diferenciar de estas cosas debido al fenómeno transicional,
donde en esté ejemplo particular, hay un objeto transicional, en donde al estar el objeto,
empiezo a darme cuenta que no soy omnipotente.
Cuando sucede esto, se dan ciertos supuestos:
El suceso es anterior a la prueba de realidad.
El bebé pasa del dominio omnipotente, al dominio por manipulación (si es que hay objeto).
Puede convertirse en fetiche.
El objeto puede representar las heces.
El objeto interno de Klein es eso, un objeto interno. Esto, más un objeto externo que sea de
significación para el bebé es lo denominado objeto transicional.
Después habla de lo que ya dije, necesitamos una madre suficientemente buena para que
desilusióne al niño gradualmente, y así poder buscar ese pecho en otro lado, y ahí viene el
fenómeno transicional.
El bebé cuenta con diversos medios para enfrentar la desilusión materna:
La experiencia de frustración.
Recepcionar el proceso de manera eficiente.
El comienzo de la actividad mental.
Utilización de satisfacciones autoeroticas.
El recuerdo, integrando pasado, presente y futuro.
Si sale todo bien, esto es bueno para el bebé, ya que la satisfacción incompleta a la
necesidad, hace que los objetos sean reales.

Al comienzo la madre ofrece al bebe la oportunidad de crearse la ilusión de que su pecho es


parte de él. Después, la tarea de la madre consiste en desilusionar al bebé de forma
gradual, pero no lo va a poder hacer si no se ofreció suficientes oportunidades de ilusión.
Desde siempre al ser humano le preocupa el problema de relación entre lo que se percibe
de forma objetiva y lo que se concibe de modo subjetivo.
La zona intermedia es lo que se ofrece al bebé entre la creatividad primaria y la percepción
objetiva basada en la prueba de realidad.
La simple terminación de la Alimentación a pecho no es un destete, ya que éste será
producto de un arduo proceso entre desilusión e ilusión.
Dejo aclarado entonces que lo transicional no es el objeto. El espacio este representa la
transición del bebé de un estado, en que se encuentra fusionado con la madre, a uno de
relación con ella como algo exterior y separado.

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