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Las técnicas que serán utilizadas para recolectar información durante el periodo de

prácticas, son dos medios diferentes, la técnica basada en la conversación y medios


audiovisuales, en relación con la primer a técnica enfocada en la conversación, se ha
seleccionado la entrevista para los padres de familia, donde se den a conocer preguntas
relacionadas con los avances de sus hijos en relación con la creación de un buen Ambiente
de Aprendizaje para mejorar las interacciones en el aula, ya que es indispensable corroborar
los procesos que se están llevado en el aula de clase y qué mejor, recolectar información
por los padres de familia, ya que son ellos quienes perciben el desempeño en sus hijos y las
mejoras obtenidas. Otro de ellos es el cuestionario el cual será aplicado a los estudiantes
con el fin de conocer su punto de vista en relación con las actividades propuestas,
conociendo más a fondo lo que a ellos les parece bien y los aspectos en los que debo de
mejorar, todas estas técnicas serán analizadas y trianguladas sustentándolas con diversos
autores.

La otra técnica elegida, está relacionada con evidencias de medios audiovisuales, a


partir de fotografías que den conocer las diversas actividades que fueron realizados con la
finalidad de ver cambios en la práctica educativa en relación con el Ambiente de
Aprendizaje, para ello se recabarán varias de ellas, seleccionando las más relevantes e
importantes con las que se pueda notar los avances o en su defecto los retrocesos del
proceso, cada una de ellas tendrá una interpretación de lo que está ocurriendo en cada
captura.

Como ya bien se sabe, para poder lograr avances en los estudiantes es indispensable
planear de manera adecuada lo que se va a realizar, teniendo presentes los objetivos que se
desean lograr; a partir de las indagaciones realizadas opté por llevar a cabo una propuesta
basada en la investigación- acción, pues considero que es un proceso de constante reflexión
en cuanto a la práctica, tal y como cita Bausela (s.f.):

Es una forma de entender la enseñanza, no sólo de investigar sobre ella. La


investigación-acción supone entender la enseñanza como un proceso de
investigación, un proceso de continua búsqueda. Conlleva entender el oficio
docente, integrando la reflexión y el trabajo intelectual en el análisis de las
experiencias que se realizan, como un elemento esencial de lo que constituye la
propia actividad educativa (p.1).

En la propuesta de intervención se considerarán algunos elementos de la


investigación -acción, puesto que el principal objetivo es ir mejorando la práctica educativa,
mediante el uso de estrategias de acuerdo al contexto y necesidades del grupo,
reflexionando los procesos e ir transformado las acciones, a través de la reflexión y la
colaboración de los diversos agentes educativos, tal y como cita Latorre (2005):

La investigación-acción se suele conceptualizar como un «proyecto de


acción» formado por «estrategias de acción», vinculadas a las necesidades
del profesorado investigador y/o equipos de investigación. Es un proceso que
se caracteriza por su carácter cíclico, que implica un «vaivén» -espiral
dialéctica- entre la acción y la reflexión, de manera que ambos momentos
quedan integrados y se complementan (p.32).

El principal objetivo de la investigación-acción es seleccionar una metodología


adecuada a la problemática que se ha detectado, para transformar la práctica educativa; el
primer responsable de este proceso es el docente, pues es él quien debe de formular nuevas
estrategias que logren disminuir en gran medida la problemática, se debe de comprometer a
innovar, todo esto dependerá de los objetivos que se han planteado desde un inicio, tal y
como menciona Latorre (2005):

Pensamos que no todas las metodologías de investigación sirven para indagar la


práctica profesional; dependerá de los propósitos y de las metas que deseemos
alcanzar. En el caso del profesorado, la finalidad es mejorar, innovar, comprender
los contextos educativos, teniendo como meta la calidad de la educación. Se
defiende, pues, una investigación en la escuela y desde la escuela, realizada por los
docentes, con el fin de dar respuesta puntual a las situaciones problemáticas que
tienen lugar en el aula (p.21).

La investigación–acción es la estrategia más utilizada dentro del aula de clases,


dicha metodología se caracteriza por tener varios ciclos, los cuales deben de ser analizados
constantemente, estos procesos de reflexión constituyen en gran medida el enriquecimiento
de la práctica, el ciclo de la investigación se configura en torno a cuatro momentos o fases:
planificación, acción, observación y reflexión. El momento de la observación, la recogida y
análisis de los datos de una manera sistemática y rigurosa, es lo que otorga rango de
investigación (Latorre, 2005, p. 21).

La investigación–acción es un proceso en el cual se debe de tener presente los


cuatro momentos, cada uno de ellos abona en gran medida para reconocer las mejoras o
fallas en relación con la práctica educativa, la elaboración de un plan de acción, debe de
estar encaminado a mejorar la problemática que se ha detectado, esto no quiere decir que
cuando se haya elaborado dicho plan no pueda cambiarse, sino todo lo contrario, la
planeación es flexible por lo tanto está abierto a modificaciones.

Para poder comprobar que el plan de acción fue realizado de la mejor manera, es
necesario poner en marcha todo lo plasmado en la planeación, a partir de la aplicación de
cada una de las acciones elaboradas, el profesor, se dará cuenta qué tan efectivas han sido,
o también puede corroborar aquellas actividades que no ha sido de mucha ayuda, para ello
el docente debe estar en constante observación, en cada aplicación se debe estar
monitoreando, puesto que al observar detectamos cosas que no se tomaron en cuenta en la
planeación; La última fase de la investigación-acción está referida con la reflexión, misma
que es muy importante pues nos permite vislumbrar aquellos aspectos en los cuales
pudimos favorecer y/o situaciones en las cuales nos falta mejorar; es por ello la asignación
de ciclos, es decir, la investigación-acción se distingue porque en ella se puede volver a
aplicar el plan de acción modificado, iniciando nuevamente el ciclo de análisis.

La investigación-acción es de carácter cíclico, realizar una investigación puede


llevar un solo ciclo, pero la mayoría de las veces consume varios; todo dependerá
del problema y del tiempo que se disponga para realizar el proyecto. Cuando la
investigación-acción se ha institucionalizado, los ciclos de investigación-acción
suelen transformarse en espirales de acción. Hay que tener presente que los ciclos
de la investigación-acción son más formas de disciplinar los procesos de
investigación que formas de representar la investigación. Ayudan a organizar el
proceso, y menos a desarrollar explicaciones de nuestra práctica (Latorre, 2005, p.
39).
Las etapas de la Investigación Acción según Latorre (2005) son: identificación de
una idea inicial de un problema o una necesidad encontrada en la práctica educativa,
propósitos sobre el qué indagar basándose en analizar la realidad para poder describir cómo
ocurre y así comprender el por qué; el diagnóstico en el cual se describe cómo es, la
explicación es decir el por qué lo es y la situación deseable, cómo debería de ser. Enseguida
está elaborar un plan estratégico de actuación, controlar el curso, incidencias,
consecuencias y resultado de su desarrollo, en este punto se diseña el plan de acción o de
mejora para llevarlo a la práctica; y reflexionar críticamente sobre lo que sucedió,
intentando elaborar una cierta teoría situacional y personal en todo el proceso,
reflexionando sobre lo que se realizó y el impacto que causó, así como también los avances
obtenidos en cuanto a la problemática (p.39).

Concluyendo con este apartado, menciono que toda investigación debe de estar
basada en una metodología que avale la indagación del tema, para este documento opté por
la investigación -acción, pues esta técnica se enfoca en mejorar la práctica educativa, ya
que por medio de ella se vincula la teoría con la práctica, llevando a cabo todos los
conocimientos obtenido por medio de un diagnóstico previo, para después en base a lo
observado poder planear y organizar las actividades a implementar; aunado a ellos y en
relación con los resultados, poder pasar a evaluar el seguimiento y replantearlo, para
obtener mejores resultado dentro del aula de clases, ya es un proceso cíclico.
Latorre, A. (2005). Investigación – Acción Conoce y cambia la práctica educativa.
Recuperado de: https://www.uv.mx/rmipe/files/2016/08/La-investigacion-accion-Conocer-
y-cambiar-la-practica-educativa.pdf

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