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UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA VICERRECTORÍA

ACADÉMICA Y DE INVESTIGACIÓN CURSO: FITOPATOLOGÍA


CÓDIGO: 30165

GUÍA DE ACTIVIDADES Y RÚBRICA DE EVALUACIÓN


FASE 5 RESPUESTAS DE DEFENSA DE LAS PLANTAS
PUNTO A

Revise el artículo de Rocafort et al., 2020 que encuentra en el entorno de


información inicial y determine si las siguientes afirmaciones son falsas (F) o
verdaderas (V). Argumente el porqué de cada respuesta, puede utilizar otras
fuentes si así lo considera, realizando la correcta citación.
1.El apoplasto es un espacio que presenta un ambiente favorable para la infección
y crecimiento de agentes fitopatógenos como los hongos y oomycetes.
Falso.
Como lo expone Rocafort et al. (2020):
“El apoplasto no es un entorno estéril, con otros microbios presentes que compiten
por el espacio y los nutrientes. Estos microbios despliegan enzimas hidrolíticas,
antibióticos, toxinas y volátiles que pueden impedir aún más el crecimiento de
hongos y oomicetos”.
2.Las proteínas efectoras producidas por las plantas, tienen un efecto directo
sobre los fitopatógenos favoreciendo la infección de las plantas.
Verdadero.
De acuerdo con Rocafort et al. (2020):
Para neutralizar el apoplasto y promover aún más la colonización, los hongos y los
oomicetos deben administrar un conjunto de factores de virulencia, denominados
efectores, en sus huéspedes. Estos efectores pueden ser proteínas enzimáticas o
no enzimáticas, metabolitos secundarios y ARN pequeños
3.Las proteínas efectoras se caracterizan generalmente en su composición por
presentar gran cantidad de ácido glutámico y muy pocos aminoácidos pequeños.
Verdadero.
Según Rocafort et al. (2020):
“Las proteínas más grandes, las proteínas enzimáticas y las proteínas sin un
péptido señal (proteínas secretadas de forma no convencional) también pueden
funcionar como efectores. Predecir cuál de estas proteínas efectoras funcionan en
el apoplasto suele ser un desafío”.
4.De acuerdo con la descripción de la imagen 2 de la Figura 2 del artículo,
podemos afirmar que las proteínas efectoras no pueden reconocer los fragmentos
de quitina, b-glucanos y péptidos liberados durante la infección, dando paso libre a
la activación de defensas de las plantas.

(Rocafort et al., 2020)


Verdadero.
Señalando a Rocafort et al. (2020):
“El apoplasto es rico en quitinasas y β-glucanasas que alteran la integridad de la
pared celular microbiana y liberan quitina (hongos) y oligómeros de β-glucano
(hongos y oomicetos) que luego pueden ser reconocidos por las plantas”.
5. De acuerdo con la descripción de la imagen 1 de la Figura 2. Podemos
afirmar que las enzimas hidrolíticas se adhieren a la pared celular de los
hongos y oomycetes para que los efectores no activen las vías de
señalización que activan las defensas de las plantas.

Verdadero.

Estos microbios despliegan enzimas hidrolíticas, antibióticos, toxinas y


volátiles que pueden impedir aún más el crecimiento de hongos y oomicetos

6. De acuerdo con la tabla 2 del artículo podemos afirmar que ha sido


identificado el receptor Cf-5 (LRR-RLR) del hongo F. oxysporum f.sp.
lycopersici que reconoce la presencia del efector apoplástico Avr 9.

7. De acuerdo con el artículo, Cf- 4 (LRR-RLR) es uno de los efectores


apoplásticos identificados en el hongo Cladosporium fulvum, el cual evita la
activación de respuesta de defensa de la planta.

8. El efector Rsp3 protege las hifas de Ustilago maydis durante el proceso de


infección de la planta, al interactuar con proteínas de unión a manosa,
favoreciendo la actividad antifúngica de AFP1.

9. La activación del sistema inmune de planta, es decir la activación de la


respuesta de defensa de la planta se activa cuando las proteínas efectoras
apoplasticas de hongos y oomycetes son reconocidas por receptores tipo
(LRR-RLP), (S-RLK) y (WAKL).
Verdadero.

Señalando a Rocafort et al. (2020):

Durante varios años, se ha demostrado que las proteínas efectoras liberadas


en el apoplasto por hongos y oomicetos asociados a plantas pueden
reconocerse como patrones de invasión por parte de los receptores
inmunitarios de la superficie celular para activar el sistema inmunitario de la
planta. Hasta ahora, se ha demostrado que estos receptores inmunitarios
son proteínas similares a receptores repetidos ricos en leucina

10. Las proteínas efectoras son exclusivamente liberadas en el apoplasto para


su reconocimiento por parte de los receptores y activar las defensas de las
plantas.
Verdadero.

Las celulares vegetales producen señales llamadas fitocitoquinas que se


sintetizan activamente, se procesan y se librean en el apoplasto duran una
infección de patógenos; estas son señales sifusibles que pueden ser
percibidas por receptores específicos.

Por su parte, Rocafort et al. (2020):

Es de destacar que todos los efectores se administran inicialmente en el


apoplasto, con un subconjunto que realiza su función de virulencia solo en
el apoplasto. Otros son translocados desde el apoplasto al citoplasma de
la célula vegetal, donde realizan su función de virulencia en un
compartimento celular específico.

B. Planteen una práctica agrícola basada en la inducción de los mecanismos de


defensa de las plantas que pudiera ser aplicada en una plantación de algún
cultivo para el manejo de un patógeno en particular que sea elegido en
consenso por el grupo de trabajo. Especifiquen el cultivo (hospedante) y el
fitopatógeno al que aplicarán la medida de manejo.

Definan:

1. ¿qué práctica, que involucre la activación de respuestas de defensa de la


planta, proponen?
2. ¿Cómo se llevaría a cabo en campo la práctica propuesta, considere el
producto o microorganismo, dosis, frecuencias de aplicación, etc?
3. ¿Cuál es el efecto, de la práctica, en términos de activación de respuesta
de defensa de las plantas?

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