Está en la página 1de 4

MARCO HISTÓRICO Y ANTECEDENTES

1.3 Marco Histórico

¿De dónde vienen los algoritmos?

En el siglo XVII, se basaban en el interés de las personas en la exploración de nuevas

tierras, el crecimiento de comercio marítimo y el surgimiento de lo que hoy en día serian

considerados grandes padres de la ciencia y matemáticas: los astrónomos. Todas estas

actividades, necesitaban de cálculos muy precisos que, al ser cantidades grandes, los resultados

de ejercerlos sin un método específico eran a gran escala inexactos. En este tiempo, aparece

matemático Escocés John Napier (1550 -1617) quien, al ver la inexactitud de los resultados, se

tomó el tiempo y dedicación a buscar una manera en lograr realizar dichos cálculos de manera

simple y exacta con sus resultados.

Cálculos en una época sin calculadoras

Napier dedicó alrededor de veinte años en crear una serie de cálculos que consistían en

multiplicar un valor llamémoslo (N) por otro valor llamado (B), en el que la suma de sus

resultados por cada dígito, darían el resultado del logaritmo. A finales de 1617 el inventor dio a

conocer su proyecto de unas varillas conocidas como Los Huesos de Napier, las cuales contenían

las tablas de multiplicar de cada una de las diez cifras básicas del sistema de numeración

decimal, en donde el resultado de cada multiplicación individual se escribía en un cuadrado con

una diagonal que separaba en la parte superior de la diagonal la parte de las decenas y debajo de

la diagonal la parte de las unidades. Al colocar cada varilla una a la par de otra, iba formando un

rectángulo en donde los valores de arriba serian el número (N), la expresión del extremo sería el

valor (B) y los números en el interior separados por las diagonales, los resultados de sus

multiplicaciones que, al sumarlos


de manera diagonal, el logaritmo se obtendría. Dichas varillas, pasan con su publicación a libros

en forma de tablas, en dónde los siguientes inventores aportarían al tema de los logaritmos.

Luego apareció Herry Briggs, propuso un ejemplar del Mirifici Logarithmorum Canonis

Descriptio, donde Napier había puesto la idea de los logaritmos, era muy difícil de entender para

Briggs, así que fue en ese momento donde se disparó su imaginación y propuso la idea de los

logaritmos en base 10 (en la que el logaritmo de 10 sería 1). En 1624 publico su Aritmética

Logarítmica, este trabajo contenía los logaritmos decimales de treinta mil números naturales con

catorce cifras decimales (del 1 al 20 000 y del 90 000 al 100 000) (Wikipedia, 2021).

En el año 1620, John Speidell fue el que pudo y dio calculó a las tablas de los logaritmos

naturales los que inmediatamente conquistaron una enorme popularidad así haciéndose muy

conocido. En 1620 el profesor Edmund Gunter empezó a investigar y elaboró una escala

logarítmica, que fue la primera variante de la llamada regla de cálculo que eso también fue algo

de gran ayuda. En el año 1628 el holandés A. Vlacq siguió en lo suyo y terminó el trabajo de

Briggs, conformó y editó tablas de logaritmos decimales con 10 cifras que fue algo complicado,

pero consiguió lo de los números del 1 al 105 completó hasta el final las tablas de logaritmos

decimales con 10 cifras de las funciones trigonométricas con una frecuencia de cada 10. Gregario

de St. Vincent, en su Opus Geometricwn 1647, fue el que proporcionó y propuso las bases para

una importante conexión entre la hipérbola rectangular y la función 1 logaritmo. Alrededor de

1665 empezaron de nuevo y Newton también se dio cuenta de la conexión entre el área encerrada

bajo la hipérbola y los logaritmos, y empezaron de nuevo en las búsquedas e incluyó esta

relación en su 1 Method of Flzccions que fue algo sumamente importante. En 1667, Kauffman

conocido bajo el nombre de N. Mercator, el empezó usando la aplicación de los elementos del

análisis infinitesimal dio una manera nueva, más cómoda y mucho más fácil para el

cálculo de los
logaritmos. Partió de la relación demostrada por Saint-Vincent trasladando el eje de

ordenadas a la derecha en una unidad. Todo esto dio a cabo a una gran ayuda a base de

los conocimientos de cada uno.

1.4 Antecedentes

La importancia de las funciones logarítmicas recae en su facilitación en la

resolución de cálculos con una elevada complejidad, lo cual brinda un avance

significativo a diferentes ramas de estudio de las ciencias. Normalmente son elementos

aplicados a estudios matemáticos, pero su verdadera importancia se encuentra en las

posibilidades de aplicación que tienen en nuestra vida cotidiana. Desde mediados del

siglo XIX hasta su caída durante el tercio final del siglo XX su uso era generalizado en

diversas ingenierías. Para el inicio de las décadas del siglo XX tenía una utilización tan

generalizada que, encontrar a un ingeniero que no contara con disponibilidad de una

regla de cálculo. Los modelos más antiguos se realizaban en escalas grabadas en madera,

latón, hueso, y más recientemente de plástico.

Las matemáticas son cruciales para el desarrollo económico y el progreso técnico

de un país, permitiéndole seguir siendo competitivo en la economía mundial. La

innovación y el crecimiento se basan en la investigación de vanguardia y en la inversión.

Las matemáticas son esenciales en el desarrollo económico y el progreso técnico de una

región, estado o país, sin embargo, no se encontraba en consideración un nuevo método

de cálculo, en concreto sus principios constructivos, los cuales a largo plazo formarían

parte del eje central de la matemática infinitesimal. Nadie pensaba que la función
logarítmica se habría de transformar en un acceso para la solución de integraciones.

También podría gustarte