Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La Escribeteca: OJO:
Trabajar la identificación de los dos
escenarios usados en la escena final. (8.2.23)
Francis (rompimiento):
Vio el asfalto y se fijò en que era exacto al suyo y se dio cuenta que
había retrocedido en el tiempo, culpa de sus balanceos
inconscientes en el columpio marxiano, Freud a la espera de su
próximo movimiento, vaivén quien diría innecesario pero urgente,
péndulo creciente cuyo cordel ahoga en un segundo infinitesimal…
¿Tendrá por fin la capacidad transformativa del artista con su
obra? 🥵
No quería verse vestida en oro. Hacía tiempo que había asumido (en su
inconsciente) que lo que consiguiera sería por esfuerzo propio. Su silencio
a veces era confundido con altanería. (Aunque estuviere...por muy...que
estuviere, que pareciere...
Él, estupefacto (no de la impresión, sino con una estupefacción vacía),le respondió:
Eres mi hija y siempre lo serás. … .. Ella le respondió con una mirada lejana, como si ya
no estuviera ahí…
Cinco años después (1968) de su muerte, ellas dos comenzaron a visitarla
cada diciembre, cuando regresaba como una estación, como el viento del
río (a la influencia del viento de valle y los vientos de ladera). …
Yo: Siempre temí, sin creerlo posible, que esa señora me sometiera a electroshocks,
tal como yo sabía que se había hecho en el pasado, en otros lugares, no
suficientemente lejos…
Ida: Dicen infierno grande en pueblo pequeño porque los pequeños pueblos son como
cofradías que temen la más leve disidencia a las costumbres locales. Eso hace que la
pregunta clave (¿Y que hago yo aquí!) se repita de pueblo en pueblo y hace que se
vacíen de cambio, de posibilidades de cambio y perspectivas de modernidad, lugar
extraño para encontrar ahí un Michelena que impulsa un deseo de cambio y de viaje a
lo desconocido, a algo distinto, no importa su tamaño con tal de que sirva como
justificación suficiente para tomar esa decisión casi impensable, casi anatema, que
lleva consigo una rémora tremenda, una duda justificada acerca de sus motivos, de
sus razones y del tiempo que fueron pensadas, o si fueron pensadas en algún
momento, en algún momento de inconciencia o desesperación, como si se huyera de
algo de lo que no se debería huir, de lo conocido, que por conocido y visto cansa,
aburre, atosiga, ahoga como soga al cuello, como tromba de agua furiosa, ¿irse
detrás de un apellido? ¿Cómo si no hubiera nada más? ¿Cómo si el presente
quemara? ¿Acaso la libertad la define otro espacio, otro acento? Huir de este no ser
angustioso y temeroso, de las miradas que juzgan un cuerpo, una historia que está y
que siempre estará 🥵 🥵 🥵 …
¿Por qué es importante la verosimilitud en la literatura?
La verosimilitud es importante porque permite que el lector se interese por la
mentira que le estamos contando.
Si una vez establecido el contexto, la historia se desarrolla de manera análoga a
cómo funcionan las cosas en el mundo real, nada impedirá que el lector piense
que los hechos narrados podrían haber sucedido realmente, ya sea en su
ciudad, ya sea en otra época, ya sea en otro mundo, y podrá sentirse inmerso en
la peripecia de los personajes.
Dimensión sintáctica
En esta dimensión interesa la parte retorica del texto. cada texto tienen sus
propias leyes y estas son las que producen lo verosímil.
Cada técnica tiene un uso determinado que está en función de lo que se cuenta, nunca
al contrario. Un error frecuente es utilizar técnicas literarias que se perciben. Cuando
están bien utilizadas, el lector ni se entera de lo que está pasando, está tan inmerso
en lo que le cuentas que sigue a la suya y sólo los expertos saben qué lo estás
llevando y trayendo por la narración. Esta es la clave final. La mejor técnica narrativa
es la que no se percibe. Escribir un buen libro es aplicar las técnicas narrativas justas
y eficientes.
La trama:
Si algo resulta incomprensible para cualquier observador
externo e imparcial, es que algo habremos hecho mal. A
veces el autor quiere introducir cierta ambigüedad
o confusión en el propio relato, pero hasta esa
anarquía aparente deber ser “comprensible” en
cierto grado. Un ejemplo serían ciertos relatos de
Kafka, que aunque “kafkianos”, resultan
comprensibles desde un cierto enfoque que el
lector debe saber captar.
Parte del Barro es la compasión, la lástima que
sienten las mujeres del pueblo por mi padrino NI.
Antiguamente, cuando no existía el cine, ni los
viajes, ni la fotografía siquiera, los lectores tenían
que imaginarse los rasgos de los personajes y de los
ambientes a través de las descripciones, y era algo
natural y aceptado por todo el mundo, autores,
lectores y críticos. Sin embargo, hoy día no es lo
mismo. La descripción deja paso a la acción, que es
la que hace progresar la narración. La acción se
basa en lo que hacen los personajes, lo que hablan
—o lo que piensan, da igual... La intriga no es algo
consustancial a cualquier novela (o cuento), pues
dependerá del género y de las intenciones del autor, así
como del público lector que va a demandar ese tipo de
narración. Pero sí lo es la “tensión dramática” que es
necesaria para no aburrir al lector. La mayoría de escritores
aficionados, e incluso noveles, ya con cierta experiencia,
fallan a la hora de lograr esa tensión, simplemente porque
no siguen los principios generales que tienen mucho
que ver con la psicología del público lector en una
época concreta, en esta caso la nuestra.
Futuro perfecto
yo hubiere estado
tú hubieres estado
él/ella/Ud. hubiere estado
nosotros hubiéremos estado
vosotros hubiereis estado
ellos/ellas/Uds. hubieren estado
yo estuviese
tú estuvieses
él/ella/Ud. estuviese
nosotros estuviésemos
vosotros estuvieseis
ellos/ellas/Uds. estuviesen
Bruno: Mi padre dice que todas las mujeres que han sido madres (que han
tenido hijos) son putas.
¿Porqué? Putas son las que lo hacen sin antes haberse casado.
Bruno: ¿Y tú sabes cómo hemos venido hasta aquí?
Yo no sé tú, pero yo llegué en una nave espacial.
Juguetes (¿Eliminar?) : En mis sueños más locos, era yo el que poseía sin
necesidad de envidiar o entristecerme por no poseer.
1R2PLas hermanas Carreño eran mis tías abuelas, eran las hermanas de
mi abuelo verdadero, Arturo Carreño (¿Artulio? Este nombre no existe).
¿Manipulo a lectora para que empatice con mi prota, tal como lo hace C
durante toda la historia? ¡Sí! (LOS SIGNOS DE EXCLAMACION NO SON
PARA RESPONDER A LAS PREGUNTAS)
El buscaba (yo busco) la indiferencia de la normalidad..
Star Trek (en cuya trama esperé ver durante toda mi infancia algún viaje
en el tiempo que nunca se produjo)
Andrea, 1997: ¿Que fue mi venganza en su contra? No lo creo. Hoy día
puedo decir con algo de certeza que por aquellos años fue la primera época
en mi vida en la que actué sin apenas perder mi tiempo pensando en las
agendas ocultas de alguien más. Máxime cuando no fue algo que surgiera
ahí, ni como resultado de sus acciones. Venía de atrás y yo lo sabía.
(Bruno). Lo de Andrea no fue, no ha sido sino la confirmación de cuan
equivocado había vivido por tantos años de dejarme llevar. De no actuar
conforme me lo dictaba mi conciencia o mi intuición. Por eso pasó lo que
me pasó. Y sólo así, solo hoy puedo entender las cosas con esa claridad. Por
primera vez sin culpa. Porque la culpa no es fácil de evadir para alguien
como yo cuando te han repetido una y mil veces que ibas por mal camino.
EO: No quiero que te imagines historias raras con esto que te voy a contar
ahora, pero mi mamá y yo cometimos incesto… indirectamente (tenía que
incluir aquí un toque de suspense).
Los recuerdos se fueron convirtiendo en fantasmas, espíritus errantes a
los que fui poniendo un rostro, un gesto u otro… Primero fui el hijo de la
profe. Después fui el hijo de la doctora Andrónico y después de eso, me
convertí en un fantasma que huía de otros fantasmas…
…y ella escondía esas bajas calificaciones para no dar el mal ejemplo a sus
hijos, sobretodo a mí, desmotivado como estaba por los contenidos que me
tocaba estudiar…
Conjeturas, todo son conjeturas y sospechas, recuerdos mal tejidos, si ella estuviera aquí para
preguntarle…Y mi problema es que toda mi vida me lo eché todo para dentro. Todo me lo
tragué por mi miedo embrutecedor, que me gritaba a los oídos que yo era pequeño, poca
cosa, que yo no era ella y nunca podría serlo…
En alguno de mis sueños una anciana habla de diversidad…Casi enseguida de llegar a la casa
nueva de El Pedregal, Celeste empezó a arrumar cajas en la parte trasera, lo que sería el patio,
un espacio semicuadrado cubierto con una làmina de barro y piedras que acababa en el muro
divisor entre nuestro nuevo hogar y otro de la calle 3 (mi limitado o casi nulo entendimiento
del espacio no me permitía entender esta sucesión numérica disonante)…
indeterminada.
cumplir.
La burocratización significa prevalencia creciente de un tipo racional y formal
específicamente racional.
Entierro de mi abuela:
de cerámica...
restaurante:
un bicho microscópico...
completarse a corto plazo). Creía que, si tenía ese tipo de cosas, en el futuro iría
teniendo otras mejores, más grandes, más caras. Sería una hilera creciente de
que esa impresión mía se debió a que a todo en la vida le apliqué el esquema
vertical, creciente del sistema escolar. Esa fue, creo yo, la gran metáfora de mi
hermano en su vida, en ese orden («Tú y tu hermano lo son todo para mí»). En
ese contexto, se convirtió en una obsesión para mí el meterle el miedo en el
cuerpo, amenazarla, por activa y por pasiva, con que en cualquier momento me
largaba y la dejaba con dos palmos de narices y así fue como estalló la Guerra de
comido...(10.1.2022)
imaginaba ...
Inicio alternativo:
amarillenta, bilis verde, negra. En lugar de todo eso no hice más que marearme;
una nube gris se apoderó de mi consciencia y me produjo un vahído, giros de
Sí, JR, ella fue capaz de todo aquello por ti, por no perderte, por no
El puño… por esos días deseaba más que nunca la muerte sobre la
intratable…
(8.1.2022)
conseguido...
preocupa por ella. A los niños les hace falta una mascota, adoptan un
muerte del país. La gran peste lo pilló bajo una narco dictadura
comunista que acabó con todo con lo que se podía acabar, que lo
humorística)
mayor.
¿Dónde va esto?:...
imantados sin orden ni razón, ¿cómo sales así a la vida? ¿Cómo te enfrentas
a la realidad sin saber quién eres, sin saber lo que quieres? Sé lo que quiero,
indestructible...
que se pueda pasar. Así como no exagero cuando digo que bastan
mi hermano-números favoritos:
La empatía
Mi madre era la maestra. Había otras maestras, pero ninguna como ella. De
capital con sus propios ojitos nerviosos era un sueño cumplido. A partir
de ahí todo sería posible,… Salieron a navegar las luces de neón que de
inmediato le encandilaron con su diversa maravilla. Me sentía en
mismo tiempo. Que podría haber sido cualquiera de los dos pero en
(El puño sobre la mesa)… Mucho antes de la infausta noticia sobre Francis
partir de una frase, un gesto, de una mirada, aunque sea ésta vacía, sin
dobles intenciones que yo viera sin estar ahí, que yo imaginara por
repente, sin quererlo ni opinarlo, más bien sin sentirlo, un espasmo dio
Después del vulgar teatrillo, producto del pecado que en el Purgatorio cose la
la séptima paila…,
Lo que al principio fue temor no reverencial, devino como por arte de
(que produce costura de ceguera, una ceguera cosida con mimo; cau
envidioso),…
hermano).
de la nada…
La vana esperanza reapareció en la forma del rictus sonriente de Bruno, como invitándolo
opaca
rotonda del Pedregal era como una lupa gigante...A esa lupa me
causas desconocidas.
6. Mejorar Alejandra.
cuidado de mi madre?:
luz del día que, como era otoño (yo terminaría el máster en
he podido saber.
desalojo no fue inmediato porque según ellos, yo podía dormir con mi madre y
que hubiera sido territorio de Leo durante algunos años de entente. Y después
de compromisos ineludibles entre su pareja sicópata (una chica que años después
compromisos ineludibles entre su pareja sicópata (una chica que años después
duró demasiado poco para lo que debió ser, para lo que debió
nuestros olvidos.
12. La ira combina la indignación con la culpa y la impotencia. Por eso se vuelve
tiempo. Y explota. Pero eso no nos separó. Más bien nos acercó más, si cabe. La
relación con mi hermano, como en todas las historias familiares, pasó por sus
más y sus menos. A pesar de nuestras diferencias, que estallaron sobre todo en
Quizá fueron los mensajes de amor familiar y de unión fraternal «ustedes son
sólo los dos, por lo tanto no cuentan con más nadie; nadie les querrá tanto como
quien tiene su propia sangre», de nuestra madre Celeste, lo que permeó nuestro
ser y nuestra existencia. Eso creo que lo supimos siempre. Del distanciamiento
natural e inevitable que se produce entre los hermanos, por muy unidos que
sean, al formar cada uno su propia familia, puedo dar fe con tranquilidad pues
original e integrarlo).
13. Verónica :
tímida, acompañada por un sol que luchaba con ella por hacerse
ambiente más suntuoso, el del club privado que nos haría sentir
ese momento…
Clemencia, Mercedes…
mudos, (oblicuos).
vez sin sus gafas de ejecutivo atareado pero sereno, lo primero que pensé,
no, más bien sentí, fue una urgencia feroz de que lo vieran Darwin
A veces basta con la sola suposición del desdén para insuflar fuego en
recordó...
Oliveros:
cree que está en una de esas pelis de media tarde, que fueran estrenadas
clandestino.
Francis… :…
Sus pies, sus pies marmoreos. Abanicos que aletean como mariposas
que debería, sino que lo deja en el aire, listo para ser supuesto,
imaginado…
Mi padre… (una escena más que improbable, pero profundamente
pensaba y creía que había dicho cualquier cosa que hubiera pensado y
docientos miligramos con whisky, con vodka, con ron y Pepsi, a veces
sin Pepsi.
Las malas decisiones son las más fáciles de tomar, aun en las cuestiones
cuentas de los agravios, hasta de los mínimos y más leves, y salen todos
Pag 462 (Andrea, final) :sentía una necesidad fisiológica (pero también
Anabelle:
impropios
inevitables amigos comunes y así fueron intimando cada vez más hasta
descubiertos…
dijo no hay peor abuso que la mentira, pensó, pensó triste, con una
GL, sino que consiguió recipes falsos, o sobornó, o robó ella misma las
medicinas sobrantes, quizás las tomó de algún allanamiento en el que
participó… fue Eybar el que, se las dio, sin saber para qué, pero como
menos, esta fue la sospecha que asaltó a JR, cuando trataba de buscar
barro que se oculta bajo la hierba alta, y mucho más dificil es ver los
La mirada de la nani:… sentía que con esa mirada vertical, con ese
de Clemencia, la inclemente.
durante tanto tiempo. Yo a los adictos a cualquier droga dura, seca, los
morir), eso me hacía sentirme superior a ellos, a los que morían por
sobredosis, no a quienes se alcoholizaban, por costumbre, por
madre los puntos sobre las íes en su momento (lo hice, lo intenté, pero
cuando no importaba)...
Había
todas mis fuerzas, Estaba seguro que Francis se había guardado algo, que
no quiso decirme todo lo que había pasado por no herir mis sentimientos, o
Ella no era tan diferente a sus hermanas o sus hermanos, cuatro ellas, ellos,
dos. Mas bien sí era diferente, pero en un solo aspecto, que quizás fuera
recipes?)…
Las desgracias se suelen acumular una detrás de la otra, nunca llegan
solas…
¿Dónde va esto?
pues eso de los… Cuando cumplí quince, a falta de amigos con quienes
más conocidos
Fr?
Corrupcion…
mayoría, del pueblo soberano, que sólo es pueblo cuando vota, cuando
vota pero no decide, no escoge, no elige, eligen por él, los mismos que le
la feliz pareja, sí, feliz pareja, porque de esa foto no se intuye nada
Ese fue mi segundo primer beso (el primero fue con Bruno, pero no
lo cuento porque lo esperaba, lo esperé siempre; en cambio a este,
a este segundo primer beso lo ansiaba como a algo imposible… )
Hermanas de Lalo:
Lalo tenía dos hermanas. Adoptadas. Un día de mucho calor, no
recuerdo que hacíamos… arrodillarse… Luego de eso, no he podido
dejar de pensar en todas las niñas humilladas, abusadas…
Anselmo se llamaba el chico y lo recuerdo con claridad porque su
madre lo llamaba, todos lo llamábamos acompasada,
alternativamente, como un coro polifónico que cantara a capela…,
nada sabes,,, dijo la voz en off, al final del capítulo de la telenovela
estelar…
No sé por qué no reaccioné entonces. Me sentía como en un sueño,
como si todo lo que pasaba no fuera real. nada sabes,,, dijo la voz
en off, al final del capítulo de la telenovela estelar…
Tuve una pesadilla donde estaba metido en una jaula gigantesca, como la de
Abimael Guzmán. Pero yo no me movía más que para buscar el rincón cuando
alguien se aproximaba a la puerta. Salía y el estrecho pasillo que separaba esa
jaula de la siguiente, idéntica, desaparecía, y volvía a estar encerrado, y así
hasta que ya no podía más y era mi madre la que me esperaba afuera de la
última jaula, se aproximaba a la puerta, señalando la cerradura con la llave,
la introducía y le daba vuelta, una, dos, pero la volvía a sacar y se sentaba a
mirarme, como mirando al vacío…(14/11/21)
Celeste en el manicomio.
La mujer camina en el espacio cerrado. Habla sola. Repite y repite cosas.
Frases sueltas, sin sentido. La mujer da vueltas en el espacio cerrado. No
recuerda. O recuerda poco, solo algunas cosas, solo a algunas personas. Pero
no en su tiempo; en otro tiempo. Reduce el tiempo y el espacio. Se confunde,
calla, no sabe qué responder, pero lo intenta. Siempre lo intenta. Responder.
Nunca se queda callada. No puede. No sabe cómo.
El hombre tiene un miedo antiguo. Es uno y muchos a la vez. Escucha ecos
impertérritos.
La lucha de JR es por merecerse el amor de su madre...No perder el punto de
vista de C. (14/11/21).
El dibujo de sus ondas cerebrales mostraba montañas que se hundían en el
mar y luchaban con él en un baile frenético y desacompasado...(12/11/21)
Hay tantas cosas incontrolables.
La verdad simplifica todos los debates, todas las tormentas.
Cuando hablo de mis capacidades (aquí justifico la repetición, quiero
demostrar la chulería del prota, estimulada por C) lo hago en 1ra persona…
los entrecijos de mi mente afiebrada me llevaron por increíbles viajes en el
tiempo. Noches enteras soportaba con ahínco los clavos en mis manos
sangrantes, sus tendones a la vista, en carne viva como esos recuerdos
extraños y sublimes…
Francis: (No fue su culpa; repetir esto )… ¿Ella lo obligó… ¿Cómo pudo?)…
¿Y si hago prácticas combinando cosas como “las palabras se le atascaron en
la garganta, formando un embudo tremulo”?
¿Conecto mi infancia y el episodio de Francis?
¿Y si convierto este libro en una crítica velada a los concursos literarios, en
parte (o a todo tipo de concurso...Eso parece estar en “Júpiter tonante”...)?:
Bet:… la tecnología se había creado para el control a distancia mediante la
voz. Impostada. Huir hacia adelante. Lo desconocido espera abierto a
innúmeras posibilidades… (9-11-21).
¿Dónde va esto?:
de burla, de ignominia.(6-11-21)
(El puño sobre la mesa) A pesar de que JR entendía perfectamente los ataques
de paranoia de Francis, no tenía ni idea de cuanta base tenían en la realidad
(en los hechos). Porque los desconocía. Desconocía que lo habían amenazado,
perseguido al punto de intervenirle la línea telefónica. Creía en su peligrosa
ingenuidad que su madre se habría limitado a hablar con el padre de Francis, a
advertirle de las consecuencias del escándalo, para su carrera profesional y aun
para su vida familiar (dado el hecho de que el padre de Francis vivía con su
tercera esposa, hija de una familia prominente de la capital). Nunca se pudo
haber imaginado el alcance de todas las acciones de su madre...
para protegerlo; para protegerlo del escándalo, del vicio y la
perdición, para protegerlo de sí mismo... (31-10-21)
...¿Se puede viajar en el tiempo? Es decir, ya se sabe por El planeta de los simios
que sí es posible viajar al futuro. Pero, ¿es posible hacerlo al pasado? ¿Viajar al
pasado y corregir tus errores, cambiar las cosas, tus decisiones? ¿Qué
cambiarías? ¿Qué cambiaría? 🥵 (31-10-21)
¿Dónde va esto??: Había algo, una fuerza muy superior a mí que me mantenía
atado, en un estado de parálisis invencible (31-10-21). Esa fuerza era la imagen
de mi madre advirtiéndome, aconsejándome, preocupándose por mí,
cuidándome; amándome. (30-10-21)
¿Dónde va esto??:Celeste: ...de batutera y reina de belleza a estudiante,
profesional y funcionaria ... (esto ya está en alguna parte del texto
definitivo): Celeste hacía todos los esfuerzos porque sus hijos no le
perdieran a su padre ni el respeto ni el cariño, aunque él se
esforzara en sentido contrario, al menos frente a su primogénito...
(31-10-21)... ≤Ω ≥ Años después pensé en la posibilidad de que todos aquellos
esfuerzos de Celeste porque sus hijos quisiéramos a nuestro padre no
eran más que un tinglado, una estratagema urdida por ella para
ganarle a él la guerra por nuestro amor, por nuestra atención y
reverencia. Lo pensé después de saber todo lo que había hecho por
separarme de Francis. Su capacidad de odio, de desprecio por todo
lo que no encajara con sus expectativas irreales. (31-10-21)
Catire Henry (Danny): ...La casa era de un anodino gris pálido que buscaba
discreción, mimetizarse con su entorno oscuro, silencioso, aburrido. Sita frente
al cementerio municipal, yacía en una penumbra y soledad obligada. Nadie en
su sano juicio elegiría esa ruta para pasar sus noches de juergas inolvidables.
Era un gran armario de concreto.(30-10-21)
Asimilar e identificar algunos personajes con algunos medios geográficos
(Verónica, la selva; Francis: el desierto; mi padre: lluvia; mi madre: tormenta)
Irme a estudiar Derecho a Mérida fue mi forma de escapar. Mi última
posibilidad de encontrar mi camino, de encontrarme a mí mismo, perdido como
estaba en un marasmo en el que me ahogaba, desaparecía y me hundía en mi
propia indiferencia, en mi desidia aprendida durante años de invisibilidad
paralizadora y frustrante.
Sobre el profesor privado evidentemente homosexual que me puso mi mamá:
(Mana...si mi madre hubiera sabido lo de aquel director de colegio que me
acosaba, sin apenas resistencia de mi parte, lo hubiera acosado ella a su
vez, pero con patrullas y funcionarios policiales listos para cumplir con su deber.
(30/10/21).
Moreno, esa costumbre tan nuestra de las mujeres de llamar al marido por su
apellido, invocándolo… (26/10/21).
SJ no sólo quedaba muy lejos, era la libertad.. 🤣 (26/10/21).
Agregar:
homenajearla.»
«Todos esos personajes (Eybar…) los veía yo como figurantes, como personaje
inocencia, que por mucho tiempo creí que era torpeza debida a la ignorancia
e invitó un pequeño grupo a cenar a casa. En ese grupo fue incluido un importante
político local, Enrique Ontiveros, quien se presentó sin su mujer y se la pasó toda la
noche alabando mis dotes diplomáticas, mis modales refinados sin ser rebuscados o
Tendría unos cuarenta o cuarenta y cinco y su melena leonesca de un color negro suave,
pleno centro de su mentón tan simétrico y perfecto que parecía esculpido en cera, tanto
como su piel blanca de porcelana, tersa y algo brillosa, explicaban en parte ese carisma
arrollador que lo había impulsado en una carrera política meteórica. Fue alcalde dos
veces antes de lanzarse a por la gobernación del estado, como candidato independiente
ya que, una vez más, oscuros intereses se enfrentaron a su opción con la excusa de que
«no era un hombre nacido en el partido». Yo me dejé seducir por su físico varonil,
entero, paternal. Igual hizo mi madre. Pero en esto no nos habíamos puesto de acuerdo.
Todo fue casual, o hábilmente urdido por el sátiro de marras para envolvernos a ambos
en esa situación atípica, explosiva. Solo años después yo me di cuenta, atando cabos,
indagando. No es que importara, pero me causó curiosidad, por ciertos hechos, atípicos,
ella una intervención quirúrgica cuya finalidad era extirparle un quiste. Nunca dijo
dónde. Lo que sí me explicó años después, es que lo había hecho todo de esa forma para
no tener a mi padre encima de ella todo el rato, para llevar bien su reposo, que era
creerle. Fue muy convincente. Y mi padre, si de alguna manera se enteró, esta vez no
dijo ni esta boca es mía. Se abstuvo de cualquier comentario hiriente. Por eso yo creo
que nunca lo supo. Y hubiera dado igual, de todas maneras, daba igual que él lo supiera
o no. Mi madre regresó a casa como se había ido, en silencio (como yo en mi primera
escapada a los diecisiete años). Pero regresó diferente. Su mirada comenzó a ser
huidiza, lateral. No volvió a mirarme a los ojos, más que para pedirme cosas, para
rogarme que hiciera cosas por ella. Ya no era la misma Celeste Andrónico que hacía
A esta altura ya me estaba costando más de la cuenta ser feliz, salvo por el
para que mis padres adquirirán una acción familiar en el club social de moda, el Club
político y económico transaba ahí sus negocios, los que definían el destino de la ciudad
y aun de todo el estado. Hice de ello mi misión de vida por unos meses. Nunca había
estado en su interior hasta el día que nos invitaron a la boda de una pareja de clase alta
(recuerdo que la novia era también una mujer muy alta). Esa noche glamorosa confirmó
destino manifiesto como miembro de una élite de privilegiados ya que tuve el honor de
compartir mesa con el gobernador del estado y su mujer, la Primera Dama, cuyos
sólo al gobernador conocí esa noche memorable sino a una buena muestra de líderes
políticos de todas las tendencias, o mejor, de las dos tendencias ideológicas dominantes
(Por esos días no sé qué mosquito me había picado que me identificaba con las ideas
políticas más rancias, abogando incluso por la promoción del matrimonio entre un
hombre y una mujer (en Venezuela las tasas de parejas de hecho no casadas, sobre todo
entre las clases populares han sido históricamente altísimas, así como las de abandono
paterno filial) y por una acción social y política más decidida y notoria de la iglesia
católica en la vida pública (en mi defensa debo decir que esos desvaríos míos se
debieron en parte a mi poco contacto con personas de mi edad, a que no sabía pensar
caras con los nombres correctos. Mi madre era la que saludaba con más entusiasmo. Mi
padre en cambio trataba de esquivar las miradas y sonrisas a la distancia, pues padecía
de la misma timidez que yo y sospecho que por las mismas razones. Se sentaba con
hijos. Sobre este alcalde circulaba por toda la ciudad el rumor de que le gustaban los
jóvenes. Era muy querido y parece que ese rumor en particular de una supuesta
futuro está en buenas manos, si hubiera miles como este chico brillante y perspicaz».
Hasta me di el lujo de gastarle a mis padres una broma inteligente acerca de nuestras
diferencias políticas. A una pregunta del senador Rodríguez acerca de cómo llevábamos
respondí condescendiente «Bueno, senador, sabe usted que cada uno lleva su cruz. Esta
es la mía y por lo demás son muy buenos padres». El senador premió mi osadía con un
aplauso entusiasta y una carcajada sonora y sincera. Se levantó de su silla con los brazos
abiertos y me apretó contra su pecho con tal energía que casi me ahoga.
Años después entendí que todo había sido una fantasía, una falsedad producto
del doblez y de la hipocresía humana, al ver que esos amigos circunstanciales de mis
padres desaparecían a medida que ellos perdían sus cuotas de poder (nadie dijo una
palabra en favor de mi padre cuando lo destituyeron sin motivo del tribunal agrario y
nadie volvió a llamar a mi madre para felicitarle el cumpleaños una vez se hubo
jubilado). No hacían otra cosa sino mantener buenas relaciones para proteger y
promover sus propios intereses. Comprendí que no era nada fácil ser parte de las élites.
Y que mucho menos era cuestión de méritos o de esfuerzo continuo. La cosa va así: si tu
familia no se ha ganado ya ese lugar que tú simplemente heredarás sin apenas mover un
dedo, los esfuerzos que tendrás que emprender para hacerte de un nicho en ese mundo
Olvídate de la ética y de tus principios, si alguna vez los tuviste. Ese es el nombre del
Características de la égloga
Personajes. Son campesinos o pastores que expresan su estado
de ánimo en relación con el amor.
Tema bucólico. El tema central es el amor, las historias suceden
en lugares naturales y se pueden incluir personajes que existen o que
existieron en la realidad.
Espacio. El lugar se describe utilizando el locus amoenus, un
tópico literario en el que el campo aparece como un lugar idealizado,
paradisíaco y tranquilo.
Narración. A pesar de que es una poesía lírica, en ocasiones se
narran historias de amor. En el comienzo de esta composición se
suele presentar a los personajes, luego ellos relatan y reflexionan
sobre el amor y al final se despiden y el autor hace una conclusión
sobre el tema central.
Estructura. Suele estar compuesta por treinta estrofas que son
estancias de catorce versos cada una. Los versos de las estancias
pueden ser endecasílabos (versos de once sílabas) o heptasílabos
(versos de siete sílabas) y suelen tener rima consonante.
Utilización de figuras retóricas. Las figuras retóricas se utilizan
para producir un efecto estético, es decir, para que el lector perciba
de una forma diferente el objeto o el suceso al que se hace
referencia. En muchas églogas se utilizan el oxímoron, el
hipérbaton, la hipérbole, la prosopopeya, el encabalgamiento,
entre otros.
Ejemplos de égloga
Fragmento de “Idilio IV. Los pastores” de Teócrito (310 a. C – 260
a. C.)
Bato.
Corydon, dime, ¿cuyas son las vacas?
¿Son de Filondas?
Corydon.
No, de Egon, que ahora
Por las apacentar me las ha dado.
Bato.
¿Y en dónde a lo escondido las ordeñas
A todas por la tarde?
Corydon.
Las terneras
Las pone el viejo, y bien a mi me guarda.
Bato.
¿Y el ausente boyero a do se ha ido?
Corydon.
¿No lo has oído? Lo llevó consigo
Milton hacia el Alfeo. (…)
“Idilio IV” de Bión de Esmirna (vivió a finales del siglo II a. C)
Las Musas del Amor cruel no temen,
Antes bien le aman de ánimo, y sus huellas
Siguen, y si seguidas de alguno
De alma desamorada, de él se apartan,
Y ni enseñarle quieren; más si dulce
Canta de Amor, movido el blando pecho,
Se le llegan corriendo luego todas;
Testigo yo de que verdad es esto:
Pues si canto a los Dioses, o a los hombres,
Se me traba la lengua, ni cual antes,
Ya canta; y si de amor yo canto luego,
O de Lycida, entonces de la boca,
Me sale un ledo, y apacible canto.
“Idilio VI” de Mosco de Siracusa (vivió en el siglo II a. C)
A la vecina Eco Pan amaba;
Y Eco a un saltante Sátiro quería,
Y el Sátiro por Lida enloquecía;
Cuanto Eco a Pan, el Sátiro abrazaba
A Eco, y Lidia a Sátiro encendía;
Amor así a los míseros perdía,
Y cuanto a alguno al otro desdeñaba,
Tanto era de su amante despreciado,
De odiosa ingratitud justo castigo,
Dulce venganza al triste namorado,
Yo de la turba enamorada, amigo,
Que amantes ha de haber si hay hermosura,
Este ejemplar les doy, y al fin les digo:
Amad, amantes, con igual ternura.
Fragmento de “Bucólica I” de Virgilio (70 a. C. – 19 a. C.)
Melibeo.
Títiro, tú, recostado al amparo de un haya frondosa,
ensayas en tu delgado caramillo silvestres melodías;
nosotros dejamos los confines de la tierra natal y las queridas campiñas;
y nos exiliamos de nuestra tierra; tú, Títiro, a la sombra, despreocupado,
enseñas a la bella Amarilis a hacer resonar el monte.
Títiro.
Oh Melibeo, un dios nos ha creado estos ocios,
porque él será siempre para mí un dios;
un tierno cordero de nuestros apriscos ensangrentará siempre su altar.
Como ves, él ha permitido pacer tranquilas a mis vacas
y a mí mismo tocar lo que quiera en una rústica caña. (…)
Fragmento de “II” de Calpurnio Sículo (vivió en el siglo I)
A Crócale, casta doncella, dos mozos; amaron
largo tiempo, Idas uno, que dueño de reses lanudas
era, y Astaco el otro, que un huerto tenía, ambos bellos
y en el canto parejos. Un día de estío en que ardía
la tierra se hallaron al pie de unos olmos y cerca
de una gélida fuente y al dulce cantar se aprestaron
y al concurso con premios; aquél, si perdiera, ofrecía
siete vellones y el otro los frutos del huerto;
era un grande certamen y Tirsis de juez actuaba.
Asistió toda clase de reses y fieras y todo
ser que hiende los aires con alas errantes y aquellos
que indolentes al pie de la encina sombría apacientan
su rebaño; asistió el padre Fauno y también los bicornes
Sátiros; fueron las Dríades de pies no mojados
y las Náyades de húmedos pies y los rápidos ríos
detuvieron sus cursos; el Euro las trémulas frondas
respetó y un profundo silencio reinó en las montañas.
Todo cesó; hasta los toros hollaban herbajes
desdeñados e incluso la abeja industriosa atrevióse
a dejar las nectáreas flores, pues ellos justaban.
Y ya estaba Tirsis sentado a la sombra de un árbol
añoso diciendo: «De nada, muchachos, los premios
sirven si yo soy el juez; galardón suficiente
es del que triunfe la prez, del vencido el oprobio.
Y, por que sea posible ordenar las canciones
alternadas, cada uno tres veces los dedos enseñe».
Y en seguida los dedos jugaron y fue Idas primero. (…)
Fragmento de “Égloga primera” de Garcilaso de la Vega (1491-
1536)
(…)Salicio
¡O más dura que mármol a mis quejas,
y al encendido fuego en que me quemo
más helada que nieve, Galatea!
Estoy muriendo, y aun la vida temo;
témola con razón, pues tú me dejas;
que no hay, sin ti, el vivir para qué sea.
Vergüenza he que me vea
ninguno en tal estado,
de ti desamparado;
y de mi mesmo yo me corro agora.
¿De un alma te desdeñas de ser señora,
donde siempre moraste, no pudiendo
della salir un hora?
Salid, sin duelo, lágrimas corriendo. (…)
Fragmento de “Égloga de Plácida y Vitoriano” de Juan del Encina
(1468-1529)
(…) Plácida.
Lastimado coraçón,
manzilla tengo de ti.
¡O gran mal, cruel presión!
No tenía compassión
Vitoriano de mí
si se va.
Triste, ¿de mí qué será?
¡Ay, que por mi mal le vi!
No lo tuve yo por mal,
ni lo tengo, si quisiesse
no ser tan esquivo y tal.
Esta mi llaga mortal
sanaría si le viesse.
¿Ver o qué?
Pues que no me tuvo fe,
más valdría que se fuesse.
¿Qué se vaya? ¡Yo estoy loca,
que digo tal heregía!
Lástima que tanto toca,
¿cómo salió por mi boca?
¡O, qué loca fantasía!
¡Fuera, fuera!
Nunca Dios tal cosa quiera,
que en su vida está la mía.
Mi vida, mi cuerpo y alma
en su poder se trasportan,
toda me tiene en su palma;
en mi mal jamás ay calma
y las fuerças se me acortan;
y se alargan
penas que en mí tanto tardan
que con muerte se conortan. (…)
Fragmento de “Égloga a Amarilis” de Lope de Vega (1562-1635)
(…) Cuando yo vi mis luces eclipsarse,
cuando yo vi mi sol oscurecerse
mis verdes esmeraldas enlutarse
y mis puras estrellas esconderse,
no puede mi desdicha ponderarse,
ni mi grave dolor encarecerse,
ni puede aquí sin lágrimas decirse
cómo se fue mi sol al despedirse.
Los ojos de los dos tanto sintieron,
que no sé cuáles más se lastimaron,
los que en ella cegaron, o en mí vieron,
ni aun sabe el mismo Amor lo que cegaron,
aunque sola su luz oscurecieron,
que en los demás bellísimos quedaron,
pareciendo al mirarlos que mentían,
pues mataban de amor lo que no vían. (…)
Fragmento “Bátilo: égloga en alabanza a la vida del campo” de
Juan Meléndez Valdés (1754-1817)
Batilo.
Paced, mansas ovejas,
La yerba aljofarada,
Que el nuevo día con su lumbre dora,
Mientras en blandas quejas,
Le cantan la alborada,
Las dulces avecillas a la Aurora:
La cabra, trepadora,
Ya suelta, se encarama,
Por el monte enramado:
Vosotras de este prado
Paced la yerba y la menuda grama,
Paces, ovejas mías,
Pues de abril tornan los alegres días. (…)
Fragmento de “Égloga III” de Vicent Andrés Estellés (1924-1993)
Nemoroso. (…)
Tengo miedo esta tarde —en el despacho
de aquellas tardes nuestras, de esos días.
Belisa, el mundo marcha hacia el desastre.
Empezaré a marcar desde el teléfono
un número cualquiera: “Ven, Belisa!”
Lloro, Belisa, entre el Haber y el Debe.
Lloro en el ático que tú conoces.
Belisa, el mundo marcha hacia el desastre!
Más ejemplos en:
Poemas cortos
Poemas del Romanticismo
Poemas sobre el amor
Te recomendamos:
Poemas Líricos
Décimas
Texto Literario sobre el Amor
Poemas sobre el Amor
Sinestesia
Mito de Narciso
Leyendas antiguas
Oraciones con la palabra “amor”
Coplas Cortas
Poemas Cortos
Yo lírico y Yo poético
Monólogo
COMPARTIR EN FACEBOOK
TWITTEAR
Pueden servirte
Poemas Líricos
Décimas
Texto Literario sobre el Amor
Fuente: https://www.ejemplos.co/egloga/#ixzz7DmoZGfff