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En primer lugar hay que decir que la relativa novedad de la idea de la responsabilidad
precontractual explica porque el código civil chileno no contiene una norma expresa que la
establezca, sin embargo aunque no haya una norma que regula la responsabilidad precontractual,
si existe norma dispersa que regulan esta materia referida a la conducta precontractual de las
partes.
Una normativa relativa es los vicios del consentimiento en los artículos 1451 al 1459.
También a las relativas a la garantías de los vicios redhibitorios.
Articulo 1858, 1859, 1861 para el contrato de compraventa específicamente.
También en materia de arrendamiento articulo 1932, 1933, 1934, 2192 para el comodato y 2103
para el mutuo.
En primer lugar hay que decir que los deberes precontractuales encuentran consistencia en
nuestro ordenamiento positivo pero de manera parcial y no expresa y específicamente del deber
de información. Así por ejemplo esto se manifiesta en el artículo 1861 del código civil, que hace
referencia a que ‘’si el vendedor conocía de los vicios y no los declaro, o si los vicios eran tales que
el vendedor haya debido conocerlo por razones de su profesión u oficio, será obligado no solo a la
restitución o rebaja del precio, sino también a la indemnización de perjuicios. Pero si el vendedor
no conocía los vicios, ni eran tales que por su profesión u oficio debiera conocerlos, en ese caso
solo será obligado a la restitución o rebaja del precio.
Nos encontramos ante distintas situaciones, en primer lugar un primer referente a la
responsabilidad del vendedor que conociendo de los vicios no dijo que no existía tal vicio, lo que
se sanciona en definitiva lo que se sanciona es la ilicitud de la reticencia de no contar o no decir los
vicios que adoleció la cosa conociéndola.
Un segundo supuesto consiste que debiendo conocer los vicios, los ignoraba, por lo tanto en este
caso su ignorancia resulta inaceptable, por lo tanto si analizamos artículo 1861 del código civil, hay
dos supuestos; en el primero envuelve la noción de dolo y el otro la noción de culpa basada en la
ignorancia no los declara.
Que en la etapa previa o anterior a la celebración del contrato, pueden distinguirse a su vez dos
periodos: a) que va desde el inicio de las tratativas preliminares hasta la formulación de la oferta,
es decir aquel periodo o etapa en que las partes discuten e intercambian ideas, buscan
información, proyectan y analizan clausulas que puedan incluirse en el futuro contrato y en
segundo lugar o periodo que va desde la oferta en adelante.
Se habla de tratativas en el primer periodo, ya que lo que se hace es que se prepara el terreno
para poder hacer la propuesta y es lo que se conoce como tratativas precontractuales o
preliminares, en el pueden darse conversaciones sobre aspectos sustanciales o secundarios, pero
sin que esté presente la verdadera esencia contractual
Hay que dejar claro que estas tratativas preliminares pueden abandonarse, pero si bien es cierto
no es menos cierto que existe un margen de discrecionalidad para abandonar tales tratativas, por
lo tanto no es posible abandonarlas de manera dolosa, culposa o de mala fe, por ejemplo si se
alegasen circunstancias que se conocían al momento de la negociación.
En la práctica como se origina la responsabilidad de las rupturas: las partes están negociando y
en el curso de estas negociaciones o tratos preliminares, una de las partes hace surgir en la otra
razonable confianza de que el contrato que se negocia será concluido, sin embargo
posteriormente se interrumpe dichas negociaciones sin un motivo justificado y en este caso como
se interrumpe se va estar obligado a resarcir que los daños de la otra parte sufra de la ruptura de
las negociaciones.
La ruptura justificada: en primer lugar hay que señalar que el carácter justificado o injustificado de
la ruptura es un asunto de difícil determinación, algunos autores señalan que el retiro de las
tratativas para originar responsabilidad precontractual ha de ser intempestiva, es decir sorpresiva
sin aviso, ni tiempo para evitar los daños por lo tanto en términos generales se considera que se
encuentra justificada la ruptura de las negociaciones cuando por la situación objetiva del mercado
o por cualquier otra circunstancia existe una ocasión de hacer un negocio mejor o que por ejemplo
que se proponga una mejor oferta. En este caso el contratante que ve mejor una oferta y que
desea retirarse, está obligado solamente a comunicar estas circunstancias a la contraparte para
que decida si puede o no ajustar sus propuestas a la nueva situación. Por lo tanto y consecuencia
de ello, el daño que debe repararse en este caso de responsabilidad precontractual debe guardar
relación directa con el retiro de las negociaciones y la confianza que una de las partes creo en la
otra, de que las tratativas concluirían finalmente en la celebración de un contrato.
La jurisprudencia nacional referente a este caso de ruptura justificada es escasa, existen casos
recientes que reconocen expresamente la existencia de la responsabilidad precontractual por
ruptura de tratativas preliminares. El problema no se centra o no radica en lo justo o no del retiro,
si no en quien debe financiar los costos de la frustración negocial. Lo que se busca es proteger el
interés que sea más merecedor de tutela y llendo más allá de una sanción del comportamiento
incorrecto.
Contratos preparatorios.
Tipos de contratos preparatorios:
Primero hay que decir según el grado de desarrollo las negociaciones preliminares se dividen en
dos etapas:
a) La primera etapa de las negociaciones propiamente tales que era todo el periodo anterior
a la oferta y esta primera etapa lo que hace es indicarnos las actuaciones de las partes sin
intención de obligarse y que se refieren a discusiones, intercambios de puntos de vista y se
refiere también al sondeo de intereses de cada negociante
b) La segunda etapa se habla de la puntualización: esta es una etapa más avanzada, en las
cuales las partes dejan constancia de los puntos esenciales sobre los cuales están de
acuerdo en principio aunque existan diferencias en otros elementos del futuro contrato.
Ya sea de la naturaleza o accidentales. Lo que hace es elaborar es una minuta o borrador y
en virtud de esto es un documento en el cual las partes dejan expresamente constancia de
los acuerdos avanzados o alcanzados hasta ese punto, aunque todavía existan diferentes
aspectos en el cual difiere. Por lo tanto se trata de ir dejando constancia de los acuerdos
que las partes previamente han alcanzado con el objeto de simplificar las conversaciones
posteriores. Esta puntualización seria una especie de pre oferta, es decir al ser una
puntualización lo que estaríamos hablando de un documento que sienta las bases de
alguna de las materias que integraran la oferta y en las cuales ya concuerdan quienes
están negociando.
¿Porque son importantes estos tratos negociales importantes? Cuentan con un mayor nivel de
información con el contrato, podría explorar mejor condiciones para un acuerdo futuro sería
mejor.
Destaca Saavedra que los tratos negóciales previos tienen importancia por las siguientes razones:
a) Al contar las partes con una mayor y mejor información, puedan formarse una adecuado
juicio de valor sobre la conveniencia o no de celebrar un contrato.
b) También sirve para que las partes sin obligarse aun, puedan explorar tranquilamente las
mejores condiciones mediante la búsqueda de acuerdos mínimos que permitan alcanzar
un futuro contrato.
c) Porque de acuerdo al criterio imperante, durante esta etapa las partes están protegidas
por la responsabilidad precontractual
d) El intercambio de punto de vista de las partes puede coadyuvar a mejorar la
interpretación del negocio jurídico que en definitiva se logre avanzar y alcanzar en un
futuro. Para esto hay que tener presenta el artículo 1560 del código civil respecto a la
intención de las partes. También el articulo 1566 respecto a la ambigüedad de las
clausulas.