Está en la página 1de 1

Misericordia Infinita:

haz de mí un instrumento de tu Paz y tu Bien.


Que donde haya odio, yo ponga amor.
Que donde haya ofensa, yo ponga perdón.
Que donde hays discordia, yo ponga unión.
Que donde haya oscuridad, yo ponga Luz.
Que donde haya duda, yo ponga confianza.
Que donde haya miedo y angustia, yo ponga tranquilidad.
Que donde haya tristeza, yo ponga alegría.
Que yo no busque tanto ser consolado, cuanto consolar,
ser comprendido, cuanto comprender,
ser amado, cuanto amar.

Porque dándome es como recibo,


olvidándome de mí mismo es como me encuentro a mí mismo,
perdonándome y perdonando es como soy perdonado
Y muriendo a todo lo de este mundo es como
renazco y vuelvo a ser lo que soy en esencia: Luz y Amor infinitos.
Así ha sido, así es y así será, en el Nombre de Cristo Jesús de
Nazaret y para Tu Gloria.

También podría gustarte