Oh Snowy Night - Ella Goode-1

Oh snowyNIGHT
MI MUNDO DE FANTASÍA
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
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Mi Mundo de Fantasía ♥
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
Sinopsis Capítulo 9
Capítulo 1 Capítulo 10
Capítulo 7 Epilogo #1
Capítulo 8 Epilogo #2
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
TRADUCCIÓN
Jimena
NickStye
Yareth
CORRECIÓN
Yareth
DISEÑO
Eva
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
¡Oh! Una noche nevada, las estrellas brillan intensamente.

Es la noche de la gran caída del leñador.
Durante mucho tiempo puso su corazón en un sueño eterno.
Hasta que ella apareció y su alma se sintió cautivada.
Una emoción de esperanza, en el mundo del romance lo alegro.
Por que allá se abre una nueva y gloriosa historia.
Desliza tu dedo para abrir tu kindle.
Y lee la ultima historia
De Conn que es un poco hosco.
Y de Faith que trajo una nueva esperanza.
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
Conn
—Dicen que estara cayendo unos 30 centimetros de nieve sobre
nosotros. Tal vez quieras llevar un poco de pan. Nos estamos
quedando sin nada—
—Henry, Conn hace su propio pan— La esposa de Henry empuja
al anciano a un lado para que tome mi leche. Agitandomela en la cara.
—Conn, ¿Quieres esto en una bolsa?—
—La llevare así—
—Parece que tienes los ingredientes para un buen guiso. Sin
embargo, no veo carne aquí. ¿Vas a usar venado? Escuché que
atrapaste un buen ciervo el otro día. ¿Uno grande?—
—No hay grandes por aquí — murmura Henry. Está sentado en
un taburete detrás de la caja registradora con un trozo de carne seca
pegada en el costado de su boca.
—El hecho de que no tengas suerte no significa que Conn no la
haya tenido. Díselo, Conn— La vieja Karen lo mira a través de sus
lentes de montura redonda.
A espaldas de Karen, Henry me lanza una aguda mirada de
advertencia. Esta es la razón por la que no vengo mucho a la ciudad.
Es demasiado fácil meterse en la mierda, incluso si estás mirando por
dónde vas. Despeino mi cabello sobre mi cabeza y busco una
respuesta que los haga felices a ambos. —No puedo decir que haya
visto ciervos de ese tamaño—
Henry grita. —Te lo dije—
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—Eso no significa que no existan— agrego apresuradamente.
—Eso es correcto— Karen golpea la bolsa de harina con
demasiada fuerza. Me estremezco.
—El hecho de que no los veas no significa que no estén ahí afuera—
—Si existieran, los habría visto y como no he hecho y tampoco
Conn, que vive en el maldito bosque, no existen. Eso es… ¿Cómo lo
llaman?—
—No es nada— insiste Karen y me da un bastón de caramelo. —
Aqui. Pon esto en uno de tus pinos. Sé que no estaras decorando un
árbol de Navidad—
—Sí, señora— Deslizo mi tarjeta en la maquina.
—Déja al chico en paz. Si él no quiere celebrar la Navidad, no
debería tener que hacerlo —
—Es porque no está casado — responde Karen, arrancando el
recibo. —Deberías casarte, Conn. Tu esposa puede poner un arbol.
Este tiempo te gustará mas con decoraciones. Siempre me animan—
—No me gustan. Tienes demasiadas malditas cosas, Karen. No
necesitamos mierda interior y exterior —
Agarro mis dos sacos, pongo una bolsa de comida para perros en
mi hombro y salgo corriendo de allí como si mi trasero estuviera
ardiendo. Bear me saluda con un ladrido áspero cuando salgo del
tienda. Sacudo la cabeza. —Vamos— El husky se pone de pie y corre
hacia la camioneta. Arrojo la comida a la parte de atrás y luego abro
la puerta para que él se suba. —Recuérdame cuando nos quede poca
comida para no tener que venir a la ciudad— le digo a mi chico. Su
lengua cuelga y él asiente con entusiasmo. Le rasco asperamente
alrededor de las orejas antes de subir al asiento del conductor.
Cuando me mudé a Pine Hollow hace cinco años, pensé que disfrutaría
del ambiente de la pequeña ciudad, pero solo un poco de exposición y
me di cuenta de que a la gente de la pequeño pueblo le faltaban tantas
bellotas en el árbol como a la gente de la gran ciudad. Todo lo que
necesito en la vida es una computadora, un buzón, mi perro y una
estufa. El contacto con otras personas es innecesario.
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
El viento comienza a levantarse mientras conduzco hacia mi
cabaña ubicada a treinta minutos al norte de Pine Hollow. No hay
nada cerca de mí, excepto algunas cabañas que permanecen vacías
durante el invierno y trescientas hectáreas de árboles y senderos.
Corté algunos de esos senderos y proporcioné algo de naturaleza.
Es un santuario y no quiero que lo molesten, así que cuando me
encuentro con otro automóvil que se mueve lentamente en la
carretera, frunzo el ceño y lo paso. Los caminos hasta aquí deberían
estar vacíos. La nieve comienza a caer y la luz del día se desvanece
lentamente. Presiono el pedal del acelerador. Es agradable estar en
casa mientras el sol se pone sobre el lago.
Voy a tirar un par de salchichas a la parrilla y abrire una cerveza.
Más tarde, haré algo de trabajo, lo bueno de ser tu propio jefe es que
haces una mierda cuando quieres y ahora quiero relajarme en el
porche con Bear a mi lado mientras el sol se sumerge en el agua.
—¿Cómo suena eso?— Le pregunto a mi chico.
Ladra de acuerdo. Los perros son realmente el mejor amigo de un
hombre. No tienes que decir una palabra, pero están de tu lado. Un
verdadero viaje o morir. Le doy a Bear otro caricia mientras doblo a
la izquierda por mi camino. La vista que me saluda me hace fruncir
el ceño.
—Retrocede, Bear— ordeno. Lo hace de inmediato. Me acerco y
saco la pistola de la guantera. La cadena que cuelga a unos cuatro
pies del suelo a través de mi camino yace sobre la gravilla. Hay huellas
de neumáticos que no coinciden con mi camioneta presionados en la
arena y las rocas. Pongo el arma en mi regazo y cruzo la cadena. El
camino a mi casa es empinado. Lo hice así para que no fuera fácil
llegar a mi casa. Vería a la gente viniendo y asi tendría tiempo para
prepararme, pero también significa que las personas delante de mí
pueden esconderse y preparar una emboscada. Mantengo un dedo en
el gatillo de mi arma mientras ruedo por el camino.
Nadie aparece alrededor de la primera curva o la segunda. No es
hasta que la línea del techo de mi cabaña se abre paso entre los
árboles que veo al extraño, o el automóvil del intruso. Es un modelo
Honda de última generación, gris y tan simple que parece que podría
haber sido arrastrado de un lote militar. Reviso mi agenda mental y
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
trato de pensar en cualquiera de mis antiguos camaradas con este
auto pero mi mente aparece en blanco.
—Quédate— le digo a Bear. Él asiente y me observa en silencio
mientras detengo la camioneta y salgo fuera. El auto gris está esta
parado, el escape del motor gira en espiral en el aire. El auto parece
estar vacío, exepto por una pequeña figura en el asiento del conductor.
Las apariencias engañan. Quito el seguro del arma y me acerco al
auto. Nadie me dispara. No se abren ventanas. La persona en el
vehículo no parece estar en movimiento. Golpeo mi mano contra el
cristal una vez. La figura se sacude erguida, el cabello largo volando
cuando el conductor se gira para mirarme. Unos grandes y brillantes
ojos azules se encuentran con los míos de color marrón oscuro. —
Mierda—
Ella Goode
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Faith
—Es un leñador— le susurro a Smittens, que está acurrucada hecha
una bola en su cama en el asiento trasero de mi auto. No sé por qué
le encanta tanto viajar en mi carro. Todo lo que hace es dormir todo el
tiempo, pero si me voy sin ella, maullaría hasta que regrese. Ya me
han echado de un departamento por ella. — Parece enojado—
—¿Qué estás haciendo?— El hombre pregunta mientras retira su
mano de mi ventana. Estoy sorprendida de que no se rompió con lo
fuerte que lo golpeó. Tiene suerte de que no me orine por la forma en
que me sorprendió. Mi vejiga ya esta a punto de estallar; No necesita
ninguna ayuda.
—Necesito orinar— Abro la puerta. Él salta hacia atrás antes de
que pueda golpearlo. —Lo siento— Salto, sin pensar en el suelo
resbaladizo. Mis botas, que son lindas y peludas, están hechas más
para verse adorables y no tanto para la nieve real. No tienen
absolutamente ninguna tracción. Me doy cuenta de eso demasiado
tarde cuando empiezo a caer. Dos brazos gigantescos me atrapan
antes de que pueda enfrentar la planta.
—Mierda— ladra de nuevo.
—Tienes una boca terrible— Mis ojos en realidad se dirigen a su
boca que está rodeada por una bonita barba recortada. Su boca es
realmente bonita. ¿Besable? ¿Llamas besable a la boca de un leñador?
—¿Qué demonios es eso?— Giro la cabeza para ver a Smittens
saltar del auto.
Ella Goode
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—¡Smittens!— La llamo cuando ella se va al porche delantero de
la linda cabaña, de la que he estado sentada al frente durante los
últimos veinte minutos. El Sr. Lumberjack me deja en pie cuando un
perro con forma de lobo nos pasa corriendo a los dos hacia Smittens.
—¡Oh, Dios mío! Deten a tu perro. ¡Ella lo matará— Grito,
liberándome del agarre del hombre para tratar de salvar al perro.
Smittens luce como una cosa pequeña, pero puede ser mala cuando
quiere serlo.
—¡Bear!— El hombre grita tras su perro. Smittens se da la vuelta,
dándole al perro una mirada fulminante mientras los pelos de su
espaldan suben. El perro se detiene y cae de lado. Me quedo allí en
estado de shock. ¡Santo cielo! —¿Ella lo mató?— Susurro. Veo que la
cola del perro se menea y dejo escapar un suspiro de alivio. De corta
duración. —Pipí. Tengo que hacer pipí— Me vuelvo hacia el hombre,
agarrando su abrigo para que me mire y vea lo serio que es esto. —
Tengo miedo de hacerlo aquí. Algo podría morderme o mi orina podría
congelarse. ¿Eso pasa?— Me mira como si estuviera hablando otro
idioma. —¡Abre la puerta!— Grito la última parte. Voy a usar su baño,
le guste o no. —Ahora— Le ordeno a pesar de que es muchísimo
más grande que yo. Me agarra del codo llevandome hacia la casa y
sube las escaleras. No estoy segura de si me está maltratando o
asegurándose de que no tenga otro resbalón. Se ve muy serio. Él
probablemente tenga miedo de reventar mi bota y que intente
demandarlo o algo así. Facilmente abre la puerta y eso es todo lo que
importa. Entonces, Smittens entra corriendo a la casa como si fuera
la dueña del lugar. No me sorprende ni un poco su comportamiento.
El gigantesco perro salta y la sigue.
—¿No estaba cerrado?— Podría haber orinado hace mucho tiempo.
Ni siquiera había pensado en revisar la puerta. ¿Quién no cierra la
puerta? Espera. Soy la que entra a la casa de un hombre que no
conozco en medio de la nada. Posiblemente debería contener
cualquier juicio.
—Baño— Me guía adentro sin responder mi pregunta. Señala una
puerta. Me lanzo hacia ahi antes de que mi vejiga explote. Es una
lucha para sacar todas mis cosas de invierno lo suficientemente rápido
y bajarme los pantalones. Suelto un gemido cuando finalmente recibí
alivio.
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—¿Qué demonios está pasando?— Escucho al hombre decir en la
otra habitación.
—Estoy orinando— Grito mi respuesta para que pueda oírme a
través de la puerta. Murmura algo que no puedo oír.
—¿Qué?— Me paro, lavándome las manos. El no me responde.
Miro al espejo. Whoa Me veo desastroza. Trato de aplanar mi cabello,
recordando que un leñador caliente está afuera de la puerta.
Cierro los ojos pensando en los últimos tres minutos de mi vida.
Mi cabello no es lo único que es un desastre. También caigo en esa
categoría. Este tipo probablemente piensa que estoy loca.
Hago lo mejor que puedo para ordenar mi apariencia. Esto es lo mejor
que puedo ser. Me meto un mechón de pelo detrás de la oreja.
Espera. Busco dentro de mi suéter, enciendo las luces para que se
ilumine. Es azul marino pero tiene copos de nieve blancos que se
iluminan. Eso me hace sentir un poco mejor. Podría distraerlo de mi
cabello. Me agacho, recojo mis guantes, abrigo y bufanda antes de
abrir la puerta del baño y asomo la cabeza. Mis ojos van directamente
a Smittens, que ha hecho una cama con el perro. Ella realmente está
acostada encima de él. El Sr. Lumberjack se eleva sobre ellos mientras
los mira en su sofá. Parecen haber hecho esto exactamente cientos de
veces.
—Perdón por eso— Me dirijo hacia el baño. Su cabeza se dispara,
sus ojos se encuentran con los míos. Mi latido se acelera. Es realmente
guapo de una manera áspera. Me chupo los labios mientras lo asimilo
todo. —Sobre todo lo que hable de la pipi— Ahí voy de nuevo. ¡No
puedo dejar de hablar de eso! ¿Qué está mal conmigo? Necesito
cambiar de tema.
—¿Dónde está tu árbol?— Pregunto, mirando alrededor de su
cabaña. Es rústica pero tiene un toque moderno. Sin embargo, no
hay una decoración navideña.
—Tu suéter se está iluminando— Sus cejas se mueven para formar
lo que se parece mucho a un ceño fruncido. ¿Qué tipo de persona
frunciría el ceño ante este adorable suéter?
—Lindo, ¿verdad? Tengo más. Están en el auto— Señalo mi auto,
mirando por la ventana delantera. La nieve está cayendo como loca
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
ahora. Ese aspecto gruñón no cambia con la noticia de mis suéteres
adicionales. Esta es una nuez difícil de roer. —Realmente está
bajando ahora— sugiero, esperando que él no me haga volver allí. No
muerde el anzuelo de inmediato mientras continúa míramandome.
Parece que no sabe qué hacer conmigo.
—No puedes conducir ese tipo de auto en este tiempo. Ni siquiera
es legal—Oh, gracias a Dios, pensé que nunca me ofrecería que me
quedara.
—Supongo que me quedaré a pasar la noche— Bromeo pero él no
se ríe. —¡No es mi culpa que no tengas números al final de tu camino!
No fue hasta que estuve en la casa que vi que era el lugar equivocado—
Resoplo porque está siendo un gran imbécil. Quiero decir, había hecho
un esfuerzo adicional para ser amigable e incluso encendí las malditas
luces del suéter. Lo menos que puede hacer es tratar de ser un poco
amable. ¿Lo mataría sonreír?
—¿Entonces quitaste la cadena y condujiste por el camino de
entrada?— Él cruza los brazos sobre su pecho, haciéndolo parecer
más grande que él ya está.
—Mi teléfono murió. Decía dos millas más y pensé que era
correcto—
—Tu teléfono murió— repite.
—Bueno, traje un cargador de automóvil pero no funcionaba o
algo así— No quiero admitir que tenía uno para un tipo diferente de
teléfono. No me di cuenta hasta que lo usé y ya era demasiado tarde.
Se pasa una mano por la cara.
—¿A dónde estabas tratando de ir?—
Digo la dirección.
—Estas un pueblo más allá— Él sacude la cabeza.—¿Eres una de
las mujeres de King?— Sus ojos se mueven sobre mí. Sus cejas se
fruncen como si no lo creyera. No sé cómo se ven las mujeres de King,
pero creo que no luzco de acuerdo con el Sr. Lumberjack, cuyo nombre
aún no sé.
—Me voy a encontrar con un Sr. King— Al menos se suponía que
debía ser. Estare alquilando una pequeña cabaña por un mes.
Ella Goode
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Necesito alejarme. Pensé que un mes de exclusión sería bueno para
mí. Dejé a mi horrible ex e igualmente horrible hermanastra, Trish,
que estaba follando a mi ahora ex. ¿Quién sabe cuánto tiempo había
estado pasando? No es de extrañar que nunca haya intentado meterse
en mis bragas. ¿Por qué no simplemente salir con ella para empezar?
Nada de eso tiene sentido para mí. Y piensan que soy la rara.
No iré a ninguna fiesta familiar este año. Todos pueden
chuparselo. Las fiestas serán tristes sin mí allí para hacer que el día
brille con toda mi alegría festiva. La navidad es mi fiesta. Yo hago
todo el trabajo. Me aseguro de reunir a todos. Sé que es porque siento
que no encajo. Mi padre se casó con una mujer que tenía dos hijas y
un hijo. Mi mamá ha estado fuera de escena. Ella ha sido así toda
mi vida. Creo que mi padre estaba tratando de hacernos una familia,
pero realmente me perdí en la confusión a pesar de que trabajé duro
para tratar de ser incluida.
Espero la Navidad todos los años y no puedo evitar pensar que
mi hermanastra se aseguró de que tuviera una gran explosión con
dejarme saber que se acostaba con mi novio en Acción de Gracias a
propósito. Me levanté y salí. Peor aún, mi propio padre no me
persiguió. Nadie lo hizo. Todo lo que escuché fue gritos y mas gritos
a un novio que super apestaba de todos modos. Solo salí con él porque
Trish me rogó que lo hiciera.
—No con este clima no lo haras— Deja caer los brazos que estaban
cruzados sobre su pecho.
—Tu gato ya está dormido y el sol se está poniendo—
—Ella siempre está dormida— muevo mi mano en su dirección.
Aunque normalmente no duerme con perros. A ella le gusta sentarse
en su sillon favorito en mi departamento y silbarles cuando pasan por
la calle de abajo. Ahora ella ha hecho una cama de uno. —Además.
No pareces demasiado emocionado por que me quede a pasar la noche.
Ni siquiera te reíste de mi broma sobre quedarme a dormir aquí—digo,
aunque en realidad no estaba bromeando. Doblo mis brazos sobre mi
pecho, fingiendo que estoy ofendida.
—No fue una broma — Con eso, se dirige hacia la puerta principal,
dejándome parada allí. Lo sigo pero me detengo cuando llego a la
puerta, y me doy cuenta de que no tengo nada de mi vestimenta de
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invierno y esta helado. Veo como él comienza a sacar cosas de mi auto
y las trae adentro.
—¿Qué estás haciendo? No necesito todo esto por una noche—
—Mejor tenerlo aquí. Tus puertas podrían congelarse —me dice
antes de salir por la puerta de nuevo. Observo mientras él trae todo.
Se necesitan casi cinco viajes.
—¿Cómo conseguiste meter tanta mierda en ese pequeño auto?—
—No es una mierda— Defiendo mis cosas. Me mira como si no me
creyera. Intento mirarlo pero no hace nada. . Sabía que no lo haría
porque me faltan mis deslumbrantes habilidades. Debería tomar una
lección de él.
—Realmente estás jugando a ser una cosa gruñona leñador—
—No soy un leñador—
—¿No cortas madera?—Mis ojos se dirigen a la chimenea que tiene
madera almacenada al lado.
—Eso no me hace leñador—
—¿Podemos prender un fuego?— Me acerco a la hermosa
chimenea rodeada de piedra. Me pregunto si es original de la casa.
—¿Puedes mantenerte en un tema?—
—Claramente, me quedo. Quiero decir que no tienes que rogarme.
Ya has traído todas mis cosas— Mi turno. Él mira mi suéter. Él sigue
mirándolo. —Es lindo—
—¿Te has dado cuenta de que los copos de nieve están justo sobre
tus tetas?—
Levanto mis manos, cubriendo mis senos como si estuviera
mostrando desnudas. Esboza una sonrisa. La primera y es
increíblemente hermoso. Intento con otra de mis miradas que solo lo
tiene sacudiendo la cabeza.
—Vamos, Bear— Se palmea la pierna pero el perro no se mueve.
Smittens se pone de pie, se sienta y se pone cómoda nuevamente en
una nueva posición encima del perro.
—Sí, Smittens consigue lo que ella quiere—
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—Esta es mi casa— Se palmea la pierna otra vez. Bear no se
mueve ni una pulgada. Miro a mi Smittens. —Ya no más—
Ella Goode
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Conn
Mi casa ha sido invadida. Mi espacio ha sido ... violado por una
chica que no sobrepasa mi pecho y un gato aún más pequeño que se
llama Smittens. ¿Quién demonios le pone nombres a las cosas, y
mucho menos deja sola a esa criatura malvada, Smittens?
—Te prestaré mi auto— declaro. No puedo permitir que se quede
aquí mucho más tiempo. Ya el aroma de la casa está cambiando. Se
está volviendo ... más dulce. Odio la tonterias dulces.
—¿Para qué?—
—Para que puedas conducir hasta la casa de King— Lo último que
quiero hacer es involucrarme con las mujeres de King. Todas son una
especie de desorden. Vivo aquí en el bosque para evitar problemas y
personas.
—No sé cómo conducir una camioneta— Ella se acerca a la
chimenea. —Creo que necesitas una licencia especial para eso. Solo
conduzco autos y específicamente mi auto. Sabes que cada auto tiene
su propia personalidad -el mio, su nombre es Minnie, por cierto- es
muy temperamental. A ella no le gusta el frío o el calor extremo.
Tampoco es muy buena para filtrar polen, pero a pesar de todo eso,
siempre parece saber cuando la necesito. Como hoy, a pesar de que
estaba nevando y no tengo esos neumáticos especiales para la nieve,
ella llegó a este lugar muy bien—
Aprieto el puente de mi nariz. Esto no está yendo de la manera que
creo que debería y no estoy seguro de qué hacer. No puedo retirarla
físicamente porque tendría que tocarla y es una pieza tan caliente que
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si pongo mis manos en cualquier parte de su cuerpo, especialmente
cerca de su espectacular delantera, Sé que voy a terminar tendiéndola
en la primera superficie plana y follándola a la luz del día.
Pero estoy a punto de levantarla y ponerla en mi camioneta,
¿Cómo demonios la voy a sacar? Ella se sienta frente a la chimenea y
comienza a rascar a Bear detrás de sus orejas. Él deja escapar un
gemido lamentable y apoya la cabeza sobre su pierna. Su nariz no
está tan lejos del coño de la chica y tengo esta repentina e irracional
oleada de celos por mi propio maldito perro. Esto es una pesadilla.
—Tengo un auto—
Ella ladea la cabeza. —¿Qué es eso?—
Desde este ángulo, puedo ver la parte superior de sus tetas, todas
hinchadas y rosadas. Me lamo los labios. Saben bien. Lo sé con
certeza. Sus tetas sabrían a duraznos y su coño sería sabor a crema.
Me pregunto qué tan sensible es. ¿Se correría de inmediato o
necesitara un poco de trabajo? No me importa de ninguna manera
porque ambas son buenas. Si se viene de inmediato, me la comería de
nuevo y si ella necesita un poco de trabajo mucho más placer para
mí- me doy una sacudida. No necesito viajar por ese camino. Mis
pantalones de trabajo ya se sienten apretados. ¿Qué estaba diciendo?
Oh, sí, mi auto Mi bebé. Mi clásico, un Shelby Mustang personalizado
vale $ 2 millones. Tiene 427 caballos de fuerza y, aunque
probablemente se maneja como la mierda en la nieve, tiene suficiente
fuerza motriz para llevarla hasta King.
La chica frente a mí parece que pertenece a ese Mustang. No hay
mucho asiento trasero, por lo que el mejor lugar para hacerlo sería el
capó. Tendría que empujar sus tetas sobre el metal, bajarle los
pantalones y apartar las piernas para que su coño estuviera abierto y
listo para mí. Ella estaría excitada, por supuesto, porque es el Shelby
y ¿A quién no le excitaría eso? Le gotearía crema por la pierna y le
frotaría la cabeza de mi polla con mi semen hasta que estuviera
resbaladiza con nuestros jugos. Luego la follaria y haría que esas tetas
rebotaran en su pecho. Empujando el trasero hasta que este de
puntillas y tenga que confiar en mí para mantener el equilibrio. Lo
único que la mantendría erguida sería mi polla dura en su coño
mojado.
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La chica se aclara la garganta. —Um, antes de que tengas alguna
idea— me envía una mirada puntiaguda hacia mi entrepierna y mi
polla se retuerce felizmente en respuesta……—Tal vez deberíamos
presentarnos. Soy Faith— empuja la mano en mi dirección.
Me pregunto qué haría si le tomara la palma de la mano y la
pusiera sobre mi dolorida polla. Sí, es obvio que a través de mis
holgados pantalones de lona que yo actualmente esta en plena
tención. Además, incluso estrecharle la mano va a ser peligroso. Me
doy la vuelta bruscamente y cruzo hacia una pequeña hilera de
ganchos cerca del separador de la cocina y del garaje. Agarro las
llaves y para tirarlas en su direccion. Ella no hace ningún movimiento
para atraparlas y caen al suelo cerca de sus pies. Bear está en el cielo
de los perros y ni siquiera mira en mi dirección. El gato da un gran
bostezo, la pequeña lengua se encrespa con desdén antes de que
Smittens vuelva a acomodar su cabeza sobre sus patas.
FAITH PRESIONA SUS BONITOS LABIOS JUNTOS Y sacude la

cabeza. —Estoy demasiado caliente para irme ahora. Además, estoy
segura de que es un crimen hacer que alguien deje un fuego, un perro
y un gato. Incluso si no es un crimen real, ambos sabemos que sería
completamente inmoral, así que voy a fingir que no he oido hablar de
un carro antes y que las llaves no estan en mis pies — Ella acaricia
la alfombra a su lado. — Ven y relajate. Debes haber querere sentarte
junto al fuego, ¿Verdad? ¿O por qué si no encenderías uno? Te contaré
todo sobre mi horrible fin de semana y tú puedes contarme sobre el
tuyo—
LANZO UNA ÚLTIMA DEFENSA DESESPERADA. —SI NO te

vas, te voy a follar en la alfombra frente a Bear y Smittens, así que
tomas las llaves o te quitas la ropa—
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Ella Goode
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Faith
Tapo las pequeñas orejas de Smittens. —No hables así delante
de ellos— No puedo resistir mi reacción a sus crudas palabras. Estoy
extrañamente atraída por el leñador gruñón que todavía no me ha
dicho su nombre, pero me ha dicho que me follara. Debería estar
horrorizada. No creo que nadie en toda mi vida me haya hablado así.
Mis ojos se dirigen a las llaves que todavía están en el suelo junto
a mí. Pienso mis opciones. Podría tomar el coche y salir de aquí o
aceptar la oferta del Sr. Leñador. Él toma las llaves antes de que
pueda decirle mi respuesta. Miro hacia arriba, viendolo a los ojos que
ahora parecen llenos de deseo.
—Demasiado tarde— Se mete las llaves en el bolsillo del pantalón.
—King perdió su oportunidad—
—Ya pagué el alquiler del mes. No creo que esté perdiendo nada—
Es probable que a este tipo King no le importe si me presento o no. Ya
tiene su pago por el alquiler de la cabaña.—Además, estoy aceptando
tu oferta— Asiento con la cabeza, habiendo tomado una decisión. —
Después de acostar a los niños— Levanto mis manos de las orejas de
Smittens, besando la parte superior de su cabeza.
—¿Qué!—
Lo miro de nuevo. Creo que podría haberlo sorprendido un poco
con mi aceptación a su propuesta. —Tienes un trato, Jack— Lo juro,
él y yo no hablamos el mismo idioma, pero creo que el sexo es
universal, asi que no importa.
—Conn— me corrige.
Ella Goode
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—Hmm— Debo debatir qué nombre me gusta más. —Pero te
pareces más a un leñador— Estudio su rostro. Su mandíbula es dura.
Sus rasgos faciales son agudos. Dejo que mis ojos vaguen por todo su
cuerpo, observando cada parte de él. —Sí, también puedo verte como
Conn. Supongo que te llamaré así—
—Prefiero que me llames por mi nombre cuando te folle—
Pongo mis manos sobre las orejas de Smittens. —Vas a
conseguirlo- le susurro. Realmente solo estoy bromeando con él. Por
supuesto, Smittens no tiene idea de lo que está diciendo, pero estoy
tratando de hacer que Conn tenga una sonrisa. Incluso si es solo una
pequeña.
—Tienes razón. Lo voy a conseguir— Despeja los últimos pasos
entre nosotros. En un movimiento rápido me está levantando del
suelo. —¿Sabes lo que acabas de aceptar?—
—Sexo de venganza— Se detiene a medio paso. No estoy muy
segura de a dónde se dirige. Tal vez a su habitación para que Smittens
y Bear no vean los momentos sexys. Nunca antes había hecho algo así
en mi vida, pero después de la forma en que todo se daño en casa,
voy a tirar la precaución al viento y disfrutar de esta gran especimen
de hombre. Parece que es exactamente lo que necesito para olvidar
que mi vida es un desastre.
—¿Sexo de venganza?— él pregunta. Su expresión facial
cambia. Es difícil saber si se volvió más gruñón. ¿Sera eso posible?
—Sí. ¿No es así como lo llaman? Para superar a un chico, ¿Te
pones debajo de otro?— Espera, ¿Cuenta si nunca estuve debajo de
mi ex? Conn me deja caer sobre el sofá. Una vez más se pellizca el
puente de la nariz. Parece frustrado pero no estoy segura de por qué.
—Quiero aclarar esto antes de perder mi mierda—
—Parece que ya has pasado ese punto— Puedo decir que Conn
está peleando una especie de batalla interna consigo mismo.
Simplemente no sé si se trata de que él sea sucio conmigo. No veo por
qué tiene que ser una batalla. Estoy dispuesta a perder la tarjeta V
con este sexy leñador. Estaba buscando una aventura. Algo para
distraerme de mi familia y eso es exactamente lo que he encontrado.
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Aunque es grande por todos lados, de alguna manera sé que me va a
hacer esto bien.
—¿Puedes dejar de hablar por dos minutos?— Asiento con la
cabeza. Creo que puedo manejar eso. Sin embargo, Smittens no lo
entiende. Ella maúlla como ella otra vez hace una cama con Bear. Él
sigue mirándome. Sé que es porque quiere que regrese al fuego y lo
acaricie un poco más.
—¿Estás saliendo con King?— Sacudo la cabeza, no. —Entonces,
¿Por qué ibas a su casa?— Lo miro, pensando que solo han pasado
unos treinta segundos de mis dos minutos de silencio. —¿Vas a
responderme?— Abro la boca y luego la cierro. Está tratando de
engañarme para que hable. Me quedo callada porque soy competitiva
y no estare perdiendo esto.
—Puedes hablar— El gruñe. Por alguna razón, no estoy para
nada sorprendida cuando el sonido proviene de él. El gruñido es más
apropiado para él. Tampoco ayuda con mis pezones endurecidos. No
puedo culpar de eso al frío. La chimenea había hecho un buen trabajo
al calentarme inmediatamente, pero fue su sucia propuesta lo que me
puso mas caliente..
—Estare alquilando una cabaña de él—le contesto. ¿Me vuelvo a
poner bajo los dos minutos de la regla de no hablar? No estoy segura,
así que solo me siento allí con la boca cerrada. —Ya te lo expliqué
esto— Cruzo los brazos sobre mi pecho con frustración. Obviamente,
es fuerte por todas partes, no solo su cuerpo. esos muslos por Dios,
hábilmente tiene el poder de llevar a cualquier mujer al orgasmo.
—No te cubras— Sus ojos me llevan de la cabeza a los pies.
Mantengo mis brazos sobre mi pecho porque estoy molesta con él
ahora. No me gusta que me digan que no hable. Mi hermana también
me decía que hablo demasiado. Que divago.
—No hables, no te cubras, no te quedes aquí— le digo con aspereza
porque me está volviendo loca. Pongo mis manos en mis caderas hasta
que me doy cuenta de que sin quererlo lo escuche. Luego los levanto
y los cruzo sobre mi pecho nuevamente. Juro que veo su labio subir
un poquito. Regreso a la chimenea y pongo mis manos sobre las orejas
de Smittens. —¿Vas a tomar mi virginidad o no?—
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
Conn
El teléfono suena antes de que pueda responderle. Sabía que
nunca debería haber instalado ninguna tecnología en mi casa.
—Wow, un teléfono fijo. Tienes un teléfono real en tu pared— Ella
salta del piso y corre hacia la cocina para inspeccionar la máquina
infernal. —¡Y es uno de dial giratorio! ¿De dónde sacaste esto?—
Ella actúa como si no me hubiera pedido que la follara. Me rasco
detrás de la oreja y la miro confundido mientras inspecciona el
teléfono.
—Venía con la casa— cuelgo las llaves del auto en el gancho. El
sol está casi abajo. Bear se pone de pie y se pone junto a su plato.
Empuja el recipiente vacío de acero inoxidable con la nariz. Me acerco
a la nevera y saco la comida de perro. Smittens deben olido la carne
porque ella también corre y enrolla su pequeño cuerpo alrededor de
las patas de Bear.
—¿No vas a contestar?—
—No— Sirvo la mezcla de carne en el tazón y luego busco uno más
pequeña para Smittens. —¿Qué come tu gato?—
—¿Qué pasa si es importante?—
—Volverán a llamar— Justo en el momento se calla el sonido del
teléfono —¿Qué come tu gato?— Repito.
—Oh, um, comida para gatos— Faith se me acerca. Ella empuja
un dedo contra un pedazo de carne cruda. —¿Esto es comida para
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
perros? Creo que tu perro come mejor que yo. ¿Qué hay aquí?
¿Guisantes, zanahorias, filete? —
Huele a árbol frutal. Quiero abrir mi mandíbula y tragarla entera,
pero está aquí pidiéndome recetas de comida para perros. —Avena —
gruño.
—¿Avena?—
—Ácidos grasos. Tiene yemas de huevo, bistec, zanahorias,
guisantes, espinacas y avena—
—Eso es mejor de lo que normalmente como. Yum—
Su pequeña lengua sale.
Es pequeña, pero tal vez sea porque no está comiendo lo
suficiente. Su auto es una edición extranjera de último modelo,
confiable pero no elegante. Su ropa se ve decente. Su suéter se ilumina
y me imagino que eso no puede ser barato, ¿Verdad? Tal vez ella gasta,
quiero decir, todo su dinero en ropa y no tiene suficiente para comer.
Supongo que debería alimentar a la chica antes de hacer otra cosa, ya
sea follarla o enviarla con King. La idea de enviarla a King me molesta
mucho, así que me concentro en la comida.
—¿Estás de acuerdo en que le dé un poco a tu gato?—
—No lo sé. ¿Qué pasa si Smittens come esta comida y luego
rechaza la comida para gatos? Soy una terrible cocinera y no puedo
preparar una comida tan buena para mí, y mucho menos para mi gata.
Pero tal vez ella entienda que estamos de vacaciones y siempre
obtienes algo especial cuando estás de vacaciones. Aunque, para ser
sincera, realmente no estamos de vacaciones. Me estoy escapando—
Aprieto el puño alrededor del pequeño tazón que agarré para
Smittens. —¿Qué dijiste?—
—¿Erm? ¿Que soy una mala cocinera?— Levanta el tazón y lo
huele. —Ni siquiera huele a comida para perros. ¿Estás seguro de que
esto es lo que come Bear y no tú? Tal vez sacaste la bolsa equivocada
de la nevera— Agita una mano delante de mi cara. —¿Tienes mala
vista? Eso tendría sentido para mí porque tienes que tener defectos.
No puedes ser caliente con una visión perfecta, ¿Verdad? Dios tiene
que dejar algo de material para el resto de nosotros—
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
El rápido cambio de tema y el inesperado cumplido me dejan sin
palabras. Ella piensa que soy... caliente. No creo que nadie haya dicho
eso de mí. Gruñón. Sí. Estúpido. También si. No soy buen vecino.
Doble sí. Tal vez ella es la ciega. Eso tiene sentido para mí, pero lo
dejare a un lado porque hay algo más importante que hablar. Esta
chica está en peligro.
Pongo un poco de la comida para perros en el tazón pequeño que
ahora está un poco desproporcionado por haber sido apretado
demasiado fuerte en mi puño y lo dejo en el piso con el de Bear. Espero
hasta que las dos mascotas coman antes de enfrentar a Faith. —
Mencionaste venganza, King y escapar. Todas esas cosas me dicen que
estás en problemas, así que comienza a hablar—
Agita la mano. —No es gran cosa. Solo mi ex engañándome con mi
hermanastra es todo. No es como si lo amara. Ni siquiera estoy segura
de que me gustara mucho. Trish, es mi hermanastra, fue quien me
conectó con él en primer lugar. Por qué lo hizo cuando lo quería para
ella misma, no lo sé. Realmente no tiene sentido, ¿Verdad?—
Vuelvo a meter la comida en la nevera y luego camino hacia la
puerta.
—¿Eh! A dónde vas?—
—A matar a tu ex —
Faith vuela por la habitación y se pega contra la puerta. —Noooo.
No quiero eso. No te lo dije para que pudieras sentir pena por mí o
vengarme—
—Dijiste que querías venganza—
—No. Dije que quería venganza sexual— Ella mueve las pestañas.
—Esa es mi manera de decir que está bien si quieres acostarte
conmigo porque eres caliente y si necesito perder mi tarjeta v, debería
ser con alguien que es infame y poco atractivo. Aunque, tal vez sea
porque eres guapo, no serás bueno en la cama. He oído que los chicos
muy atractivos tienen pequeñas pollas y no saben cómo usarlas— Me
golpea la mejilla con el dedo. —Pero eso no es cierto en ti porque lo
he visto— Se calla con una pequeña tos. El color rosa tiñe sus
mejillas. —Bueno, ya sabes lo que he visto—
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
Si se refiere a la ereccion en mis pantalones de hace unos diez
minutos, entonces, sí, sé de qué está hablando. El monstruo ya está
despertando de nuevo con su despreocupada referencia.
—Todavía quiero matarlo— le digo.
—Es un pensamiento terriblemente agradable, pero no vale la pena
tu esfuerzo—
No lo compro. Porque el rumor dice que King es el lugar al que vas
cuando estás en problemas La dirección no se da a cualquiera y
siempre es a las mujeres. Las ves en la ciudad de vez en cuando, pero
se quedan juntas en grupo, sin hablar mucho con nadie. Se quedan
por un tiempo, a veces solo unas pocas semanas, y luego se van.
Algunas personas en la ciudad piensan que él está manejando una
casa de citas y todas son prostitutas. Algunos creen que está
preparando espías femeninas. Pero estoy bastante seguro de que es
un escondite para las mujeres que están en peligro. —¿Por qué estás
corriendo hacia King entonces?—
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
Faith
— ¿Cuál es tu problema con este tipo King?— Lo miro fijamente.
Mi mejor amiga, Nora, me dijo que podía confiar en King y ahora estoy
empezando a sentirme un poco protectora con él. No entiendo por qué
este gran leñador está haciendo todas estas preguntas. Lo único que
sé es que tiene una cabaña y que estaba más que contento de
alquilarla. De hecho, King me había dicho que si no tenía el dinero,
podía venir. Insistí en pagar mi viaje porque ahora mismo, tengo el
dinero. No me pareció bien no pagar cuando podía permitírmelo.
Nunca lo he conocido, pero espero que sus intenciones sean buenas.
—No necesitas a King. Puedo arreglar cualquier problema que
tengas— Él corta. Dobla los brazos sobre su ancho pecho. Cada vez
que lo hace, siento un hormigueo dentro. Cielos. Es guapo. Una
mirada a él me hace olvidar todo lo que digo o hago.
—Bueno, no necesito que mates a nadie — Pongo los ojos en
blanco. —Eso es asqueroso. — Sangre y policías. Un juicio por
asesinato. Me encantan los buenos libros de suspenso romántico, pero
no creo que me gusten los de verdad. Golpeo mi dedo en mis labios
pensando. —Pero tal vez esta cosa del sexo por venganza funcione.
Podríamos tomarnos fotos bonitas juntos. Hacer que pareciera que
somos una pareja. ¡Entonces mi ex me dejará en paz porque verá que
he seguido adelante! Una vez que vea tu tamaño...— Pongo mis ojos
en su enorme cuerpo. —Definitivamente ya no me molestará más—
Me chupo los labios. No puedo evitarlo. No tengo control sobre mí
misma alrededor de este hombre. Él fue el que sacó el tema.
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
Tal vez finalmente mi ex deje de saturar mi teléfono y de aparecer
al azar en los lugares en los que estoy. Esa es una de las mayores
razones por las que me fui. Estaba empezando a asustarme de verdad.
No lo comprendo. ¿Me engañó pero aun así quiere que estemos juntos?
Por alguna loca razón, yo soy la que se siente mal porque creo que mi
hermanastra está enamorada de él. Como he dicho antes, nada de esto
tiene sentido, así que lo más fácil para mí fue irme.
— ¿Qué tipo de suéter de Navidad tienes? Creo que nuestra foto
sería tan linda si combináramos. Bear y Smittens también necesitarán
algo — Estoy a punto de empezar a hablar de nuevo, pero antes de
saber lo que está pasando, su boca está sobre la mía. Sus manos
cavan en mi cabello mientras toma mi boca, adueñandose de cada
centímetro de ella. Presiono mi cuerpo contra el suyo, queriendo estar
lo más cerca posible de él. Un pequeño gemido se me escapa de los
labios y hace que me suelte la boca.
Estoy un poco nerviosa por todo esto, así que digo lo primero que me
viene a la mente. — ¿Eso es un sí a usar el suéter de Navidad?—
Exhalo. Tengo la sensación de que no tiene uno. —Apuesto a que
puedo hacer uno con unas luces de Navidad y un suéter que ya
tengas—
— ¿Qué voy a hacer contigo?— Sacude la cabeza mientras me
pone de nuevo en el suelo. Ni siquiera me di cuenta de que me había
levantado cuando me besó. Todavía me hormiguean los labios. ¿Cómo
sería si me besara en otros lugares con esa boca? No importa si es
malo en la cama con una boca así.
—Sólo escúchame. Sé que parece una locura, pero creo que
puedo hacer un suéter con algunas luces de Navidad. Quiero decir que
tendrás que estar conectado a una toma de corriente, pero es sólo para
las fotos— Me chupo los labios para volver a probarlo. No creí que
supiera tan dulce, pero lo es.
—¿Tienes galletas?— Pregunto, pensando que probé chocolate.
Mi estómago gruñe, sin recordar la última vez que comí. Es un mal
hábito mío. O como todo lo que tengo a la vista o me olvido de comer.
Nora dice que soy una persona de todo o nada. Creo que tiene razón.
Normalmente lo es. La cara de Conn de repente vuelve a esa mueca
gruñona por la que no debería sentirme atraída, pero lo estoy. Es
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
temperamental, eso es seguro. Tal vez necesite un poco de lo que le
ofrecí antes.
—Estoy seguro de que yo…—
— ¡Oh, necesito usar tu teléfono!— Me doy cuenta de que tengo
que decirle a Nora que estoy bien. Me lanzo a su alrededor, pero no
soy lo suficientemente rápida. Su brazo se envuelve alrededor de mi
cintura, levantándome del suelo. Bear deja salir un ladrido. Mira a su
alrededor y Smittens lo golpea, haciéndole saber que lo deje. Él se cae
de espaldas al suelo y ella se arrastra hacia él, poniéndolo en su lugar.
—No lo estarás llamando—
—Por supuesto que no voy a llamar a mi ex— Me muevo en su
agarre, disfrutando de estar en sus brazos. En el pasado, cuando mi
ex trataba de acercarse a mí, yo me alejaba. Con Conn estoy
descubriendo que quiero aferrarme a él. Tal vez incluso treparlo como
un árbol. Cuanto más cerca esté, mejor.
—King— Está medio gruñendo. Podría ser un gruñido o esa podría
ser la forma en que habla en general. No estoy segura porque no lo
conozco lo suficiente como para notar la diferencia. —Lo llamaré—
—Ooookay— alardeo porque puede llamar a King todo lo que quiera.
Claramente tienen algo de historia o algo así. —Necesito llamar a Nora.
¿Puedo llamarla primero?— Se acerca a la cocina y me pone sobre el
mostrador. Pero no da un paso atrás. Alcanza el teléfono y me lo da.
— ¿Quién es Nora?—
—Eres un poco entrometido— señalo. Si Nora estuviera aquí, diría
algo sobre las casas de cristal, pero no lo está para que yo me salga
con la mía.
—No soy entrometido— Sus cejas se arrugan al pensar en ello. Es
probable que se esté dando cuenta de que es un poco entrometido. Al
menos cuando se trata de mí. —Tu gato está intimidando a mi perro—
Resoplo porque su defensa es poco convincente. —Lindo,
¿Verdad?— Le digo cuando empiezo a llamar a Nora y le hago saber
que no llegaré a King's. Al menos esta noche. Es entonces cuando
recuerdo que no sé su número de teléfono de antemano. Tendré que
tomarlo de mi móvil. Tengo otros planes que atender. ¿Quién dijo que
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
la venganza se sirve mejor fría? Creo que lo mejor es servirlo con Conn
caliente encima de mí.
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
Conn
Reviso el identificador de llamadas en el teléfono y confirmo mi
primera sospecha. Ha sido King quien llamo para averiguar dónde
estaba su oveja perdida. Contesta el teléfono en el primer timbre. —
¿Para qué tienes un teléfono si no vas a contestar?—
—Venía con la casa—
El silencio me saluda, luego un largo y cansado acento. —Por
supuesto que sí—
— ¿Llamaste para hablar de los interiores de la casa o de otra
cosa?—
— ¿Qué te parece?— No hay necesidad de responder, así que no lo
hago, lo que lleva a King a soltar un suspiro exasperado. —Escuché
que fuiste a la ciudad hoy. Esperaba un invitado pero no llegó.
Cuando salí a buscar a la persona, las huellas bajaron por tu entrada.
En lugar de irrumpir en tu propiedad y ser recibido con una escopeta
en la cara, pensé en llamarte primero—
—Ella está aquí— Faith saca su teléfono para llamar a su amiga
pero los animales la entretienen. Ella se agacha junto a ellos,
abrazando a Smittens contra su pecho y acariciando a Bear detrás de
las orejas.
—Genial. Enviaré a alguien—
—No— Esta vez yo soy el que pasa el silencio. —Ella está bien
aquí— le explico, pero no es suficiente. King quiere más.
—La cosa es que no eres tú quien decide si ella está bien—
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
—Tú tampoco lo haces—
—Genial. Ambos hemos establecido la independencia de Faith,
así que voy a enviar un coche y tú vas a dejarla ir—
Cuando tratas de quitarle el juguete a Bear, se agacha, enseña
los dientes y suelta un gruñido que podría ahuyentar a un verdadero
oso pardo. Ese mismo ruido posesivo retumba a través de mi cuerpo.
—Al infierno que la deje ir— ladro y cuelgo el teléfono.
— ¿Quién era ese?— pregunta Faith, inclinando su linda cabeza
a un lado.
Meto mi enojo y mis celos donde ella no puede verlos y me dirijo
al refrigerador. —King. Está contento de que estés bien— Saco dos
filetes y los pongo en el mostrador. — ¿Comes carne o solo verduras?—
—La carne es buena. — Ella se pone de pie.— ¿Qué estás
haciendo?—
—Bistec. Patatas. Tengo un pastel de la panadería—
—Suena delicioso. Déjame traer mi bolso—
Le agarro la muñeca antes de que se vaya corriendo. — ¿Para
qué?—
—Por la comida, por supuesto—
Le frunzo el ceño. — ¿Qué estás diciendo?—
—Voy a darte algo de dinero por la cena— dice, arrastrando las
sílabas. —Así es como funciona en la casa de King. Pagas tu comida y
alojamiento en dinero o en trabajo— Ella debe ver mi expresión
atronadora porque agita su mano frente a mi cara. —No ese tipo de
trabajo, pero algo como la jardinería, la cocina y esas cosas—
Sólo un poco calmado, vuelvo a preparar los filetes. Desenvuelvo
la carne y empiezo a sazonarla. —Parece que King tiene una estafa
por ahí— Tiene chicas guapas que aparecen todo el tiempo y le hacen
las tareas domésticas. ¿Dormirán en su cama? Faith nunca va a ir allí.
Golpeo el pimentero contra el mostrador tan fuerte que Faith salta,
Bear ladra y Smittens maúlla infelizmente. Todos me miran como si
estuviera loco. Suelto el pimentero, pero luego tengo que lanzarlo de
nuevo cuando los granos de pimienta empiezan a caer por el lado roto.
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
—Creo que llamaré a Nora ahora— dice.
—Sí— contesto.
Ella mira el pimentero dañado y mueve la cabeza un poquito antes de
irse hacia la chimenea. Los dos animales me miran decepcionados.
—Ninguno de ustedes quiere que ella se vaya con King tampoco—
me quejo. Los dos me observan mientras enciendo la estufa de gas.
Mientras la sartén se calienta, apuñalo mi tenedor en un par de
patatas.
—Sí, estoy bien. No. Nunca llegué a casa de King Tenía tantas
ganas de orinar que me dio miedo de salir, y me congelarme.
Recuerda que leímos algo sobre eso una vez—
La voz de Faith se desvanece como si estuviera a mi lado. Miro
hacia arriba, esperando verla al otro lado de la isla, pero todavía está
plantada al lado de la chimenea. Supongo que la acústica de esta sala
es muy buena. No lo sabría porque vivo solo. Lo correcto sería
advertirle.
—No. No voy a ir con King. Encontré otro lugar. Es un leñador. No
sé si se gana la vida con eso, pero corta leña, es fornido y sexy. Creo
que podría levantarme con una mano—
Podría advertirle, pero no lo hago.
—Voy a seducirlo. Es tan sexy, Nora. Sólo sé que es el indicado para
hacerme estallar la cereza. ¿Por qué debería quedármelo? No es como
si fuera a casarme. El matrimonio es para tontos. Quiero divertirme
un poco. Esto va a ser divertido. Bien, sí, he oído que duele, pero es
sólo una vez y luego es genial. Tiene que ser ¿Por qué otra razón
alguien se quedaría si el sexo no es bueno? ¿Por qué más estaría Trish
con mi ex? No es que sea interesante o incluso muy atractivo, así que
a ella le debe gustar lo que puede hacer en la cama, ¿Verdad?—
Bien ya es suficiente de escuchar. Me aclaro la garganta. —La cena
está lista— bum.
— ¡Sólo un minuto! Tengo que irme, Nora. Te enviaré un mensaje
más tarde. — Faith se guarda el teléfono y se apresura. —Lo siento.
Quería ayudarte—
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
—Lo tengo— Pongo la carne en los platos y la llevo a la mesa.
Ella sonríe bellamente. ¿Esto es parte de la seducción? Si es así, está
funcionando. Estoy listo para tirarla sobre la mesa. Los platos se
sienten pesados en mis manos. Agarro bien los bordes. Es difícil de
creer que una chica tan guapa quiera tener sexo conmigo. Una parte
de mí siente que lo he soñado, pero la he oído. Lo ha mencionado
varias veces. Debería preguntarselo. Si ella me rechaza, que así sea.
Pero no ira con King. —Así que... Faith...—
Parpadea como una inocente. — ¿Sí?—
No puedo esperar a devorarla. —Sobre el sexo. Realmente lo
quieres, ¿Eh?—
Se sonroja pero sus ojos no vacilan de los míos.
—Sí. Lo quiero—
Tiro los platos sobre la mesa. —Siéntate. Come—
Un pliegue estropea su perfecta frente. —Pero... el sexo—
—La cena primero. Sexo por venganza de segundo — Ella lo quiere
y ¿Quién soy yo para decirle que no?
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
Faith
Gimo mientras muerdo el filete. Conn corta tan fuerte que creo que
va a atravesar el plato. —No necesitas un cuchillo, esta tierno— le
digo. Se derrite en mi boca como la mantequilla. Parece que no le
importa porque sigue cortando su pedazo de carne. —Nunca me iré si
me das de comer así— Le doy otro bocado gigante a mi filete. Ya sé
que estoy comiendo demasiado y me va a doler el estómago, pero no
puedo evitarlo. No he tenido una buena comida como ésta en mucho
tiempo y planeo comer cada bocado de ella.
—Deberías comer más. — Corta un trozo de su filete y lo deja caer
sobre mi plato. Yo aún no he llegado a la mitad del mío.
—Como lo suficiente — Le doy otro mordisco al filete que dejó caer
en mi plato. Estoy segura que no se lo voy a devolver. Voy a ser egoista
por una vez. Nunca he sido así. Aprendí eso creciendo con
hermanastros. Siempre caía al final de la fila cuando se trataba de
conseguir algo. Así que hoy voy a vivir a lo grande. Me comeré todo
este filete y con suerte le daré un mordisco a Conn. Me chupo los
labios pensando en morderlo. ¿Por qué suena tan atractivo? Creo que
he leído demasiados romances de vampiros o algo así. Quiero decir,
yo no lo mordería de verdad, sólo le daría un pequeño chupete.
Suficiente para dejar una pequeña marca en él.
—No lo parece — Se inclina un poco para poder verme mejor. Estoy
sentada en una silla mientras trato de terminar mi cena.
—Pensé que te gustaba lo que ves— Mis ojos tratan de ver la
erección que ha estado tratando de ocultar. Está debajo de la mesa,
así que no puedo ver bien. Probablemente sea lo mejor, porque cada
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
vez que le echo un vistazo, empiezo a preocuparme de cómo va a caber
dentro de mí. Con suerte, Conn me lo demostrará muy pronto. Aunque
es un poco aterrador, debería funcionar. Creo. —Crees que soy
pequeña porque soy de baja estatura. Deberías ver a mi hermanastra
Trish. Ella es pequeña. No creo que pueda meter una pierna en sus
pantalones— Continúo hablando de esto o aquello hasta que Conn se
retira de la mesa.
—Voy a mostrarte lo mucho que me gusta lo que veo— Se pone de
pie. —Vamos a tener que saltarnos el postre. Necesito un pedazo de ti
ahora— Debe ver mi cara caer porque se detiene en su camino. Intenta
mantener la calma, pero ahora respira un poco más rápido. Es difícil
de creer lo mucho que me quiere. Con mi ex era frío y caliente.
Supongo que Conn también es caliente y frío, pero más con su mal
humor. No tanto con su deseo de hacerlo.
—A menos que eso no sea lo que quieres—
Me chupo los labios, queriendo lo que me ofrece, pero también
queriendo el pastel que me prometió. ¿Por qué no puedo tener ambas
cosas? Tenemos toda la noche. Lo miro hacia arriba. El hombre es
enorme. Tal vez debería estar un poco más preocupada por cómo
vamos a encajar juntos. Comparada con él soy pequeña.
—Me prometiste pastel—
Conn camina hacia mí. Cuando llega a mí, se inclina hacia abajo
para que su cara esté a sólo unos centímetros de la mía. Comienza a
decir algo pero se detiene inmediatamente. Se acerca a donde Bear y
Smittens están abrazados y pone sus manos sobre las orejas de
Smittens.
—Me ofreciste un pedazo de tu pastel hace horas y planeo darme
un festín con él hasta que estés cremosa en mi boca. Luego planeo
follarte hasta que grites mi nombre una y otra vez— Smittens ronronea
bajo sus enormes manos. Me siento conmocionada por un momento.
El nerviosismo que se había formado dentro de mí se disuelve.
Pensándolo bien, puedo comer el pastel más tarde.
—Está bien— estoy de acuerdo, pero no me muevo. No estoy segura
de qué hacer para ofrecerle mi pastel. Debería haberle preguntado a
Nora. No hay tiempo para reflexionar antes de que Conn se mueva y
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
me levante de la silla para llevarme por el pasillo. Me arroja a una
enorme cama.
—Esta cosa es gigante— Me muevo sobre ella, comenzando a
sentarme. También es cómoda. No me meto mucho en la exploración
de la cama o cualquier otra cosa porque Conn tira su camisa sobre su
cabeza, revelando su enorme pecho. Se me hace agua la boca al verlo.
Sí, él es todo un leñador. Es un hombre sólido con músculos que no
creo que haya visto antes.
—Wow— No puedo dejar de mirarlo. Mis ojos viajan por su pecho
para ver sus ojos. —No me veo tan bien desnuda. Sólo para que lo
sepas —
No creo que tenga ni una onza de grasa corporal. La comisura de
su boca se levanta con una pequeña sonrisa.
—Lo dudo mucho— Sus ojos vagan sobre mí. —Si te gusta ese
suéter, es mejor que te lo quites—
—Me encanta este suéter — Rápidamente, me lo saco por la cabeza
y lo tiro. Me pondría caliente si lo arrancara de mi cuerpo, e hiciera
todo lo que planea hacer, pero no es un suéter normal. Es mi suéter
favorito de Navidad.
Suelto un pequeño chillido antes de caer de nuevo en la cama
mientras él me baja los pantalones por las piernas y los avienta por
encima de su hombro. Lo miro de nuevo hacia abajo. Ya está entre mis
piernas. Las tiene sobre sus hombros y se lame los labios como si se
estuviera muriendo de hambre.
—Esto está pasando — Le miro fijamente.—Sujetador, ángel.
Quítate el sujetador—
Asiento, haciendo lo que me dice. Su aliento cálido se apodera de
mí mientras presiona un suave beso en el interior de cada uno de mis
muslos. Me relajo ante la dulzura del acto. Sus dedos se clavan en mis
muslos al separar mis piernas para hacer más espacio para sí mismo
mientras mira entre mis piernas.
—No sabía que esto iba a pasar. Debería haberme afeitado o no sé.
¿Qué hace la gente normalmente? ¿Desnudarse y afeitarse toda? Tal
vez debería haber tenido una de esas cintas de depilacion— Su boca
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
me cae encima. Pierdo todos los pensamientos de mis divagaciones
cuando mi cabeza cae de nuevo en la cama.
—Jodidamente perfecto como esta— dice contra mi. Su lengua
rodea mi clítoris. Mis caderas tratan de salir de la cama pero sus
manos agarran mis muslos más fuerte mientras me deja hacerlo pero
controla mi acción. Me guía hacia su boca mientras succiona mi
clítoris en ella. Todo mi cuerpo zumba mientras me da el mayor placer
que he conocido.
—Voy a... a... a...— No puedo encontrar las palabras. Estoy tan
cerca. Mis ojos se cierran con fuerza.
—Correte, ángel— responde por mí. Lo hago. Grito su nombre
mientras el orgasmo me lleva. Todo mi cuerpo trata de salir de la cama.
Un sentimiento como nada que haya sentido antes me atraviesa. Es
demasiado para tomar. Mantengo los ojos cerrados mientras intento
recuperar el aliento. Tantos sentimientos intentan escapar de mí. No
sé qué hacer con todos ellos. Ni siquiera sé de dónde vienen.
De nuevo, Conn besa cada uno de mis muslos antes de sentirlo
moverse. Me levanta y me lleva al centro de la cama. Mi cabeza cae
sobre una almohada mientras me da besos en el cuello con tanta
suavidad. Doy un pequeño suspiro. En mi cuerpo aún siente un
hormigueo. Quiero más, pero el sueño me lleva. Me saltaré el postre
siempre por esto.
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
Conn
Lo perfecto sería que nuestros cuerpos estuvieran envueltos bajo
mi edredón, nuestros pies aplastados bajo el peso de Bear y Smittens,
mientras espero a que mi chica se despierte completamente y me salga
con la mía antes de que pueda desmayarse de nuevo. Pero alguien de
fuera tiene una opinión diferente. Un implacable golpeteo resuena por
el pasillo.
— ¿Olvidaste pagar alguna factura?—Faith tiene bonitas arrugas
de la nariz . —Porque eso suena como un cobrador—
Saco mis piernas de debajo de un Bear enojado y me levanto de
la cama. En una silla cercana hay un par de pantalones de chandal
que levanto con una mano. —Es King— digo mientras me visto.
Después de que se desmayó, me quité la ropa y me metí en la cama
con ella. No iba a despertarla para poder mojarme la polla. Por mucho
que quisiera. Estaba cansada y necesitaba descansar. Podría esperar.
El sabor de ella en mi boca fue suficiente para retenerme por ahora.
Ella se sienta, agarrando el edredón hacia su muy bonito pecho. —
¿Para qué? ¿Le debes dinero? Porque puedo trabajar para pagarlo—
Flexiona un músculo bíceps inexistente. —Soy muy hábil—
—No y no— No se va a acercar a King.
Me paso una camisa en la cabeza y chasqueo los dedos contra Bear.
—Ven— A Faith le digo: —Quédate aquí—
Bear salta inmediatamente de la cama. Desafortunadamente,
Faith también. —No, si es King, debería estar allí porque me estaba
esperando— Ella mira a su alrededor. — ¿Dónde está mi ropa?—
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
Ojalá la hubiera quemado porque entonces tendría que quedarse
en el dormitorio bajo el edredón. Aunque, mientras camina por la
habitación envuelta en la manta, me parece que hay una posibilidad
muy real de que salga a la sala de estar vestida sólo con la manta, con
su pelo como si acabara de ser follada y sus labios muy bien besados
a la vista. Debería ser aceptable encerrar a tu mujer en la habitación
de una torre.
No es que tenga una habitación en la torre, pero podría construir
una. El hecho de que tenga que compartirla con el resto del mundo
me parece un error. Vivo en los bosques lejos del resto de la civilización
por una razón y es porque no me gusta la gente. A Faith tampoco le
debería gustar la gente. Sólo le gustaremos Bear, Smittens y yo. Somos
los únicos que necesita. No he pensado mucho en lo que eso significa,
pero siento que es verdad.
En el momento en que King la vea, la querrá. Sé que tiene ese efecto
en la gente. De hecho, al guardármela para mí, probablemente le estoy
haciendo un favor al resto del mundo.
—Deberías quedarte aquí. Podría ser peligroso allá afuera—
advierto.
Sus ojos se abren de par en par. — ¿En serio? Entonces no creo que
debas ir solo. ¿Tienes un bate de béisbol por aquí? No puedo creer que
King sea peligroso. Debería haberlo sabido, sin embargo, porque qué
tipo decente te ofrece alojamiento y comida gratis a cambio de unas
cuantas galletas— murmura en voz baja mientras busca un arma en
la habitación. Mientras tanto, los golpes continúan.
Tomo algo de ropa de la parte superior de la cómoda y la tiro a la
cama. —Si vas a salir, entonces vístete. Y olvida el bate. King es
peligroso, pero no en esta situación—
Me voy antes de que se le caiga la manta porque sé que si la veo
desnuda, el hombre que está en la puerta de mi casa tratará de
atravesarla con su puño. Podría tener éxito, también. Bear me gana a
la entrada y empieza a ladrar. Entre los golpes y los aullidos, suena
como un maldito circo aquí. Abro la puerta.
—Te tomó mucho tiempo— frunce el ceño mi vecino. Me empuja
a un lado y arrastra a una mujer con él. Se parecen un poco.
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
— ¿Quién es esta?— Miro fijamente a la extraña.
—Soy una mujer policía— dice la mujer con una sonrisa de
satisfacción.
—Ella no es policía— interrumpe King.
—Correcto. Estoy fingiendo serlo—
Miro desde la mujer hasta King y viceversa.—intenta de nuevo—
Ella suspira, profundo y pesado. — ¿Podemos saltarnos las
presentaciones y ponernos manos a la obra? Ya pasó mi hora de
dormir. Debería estar durmiendo ahora mismo, pero en vez de eso tuve
que quedarme fuera durante diez horas mientras el terco aquí
intentaba derribar la puerta. Le dije que no estaba pasando y que
debería llamarte, pero dijo que lo ignorarías—
—Lo haría—
La mujer pone los ojos en blanco. —Hombres. Dios, y se
preguntan por qué todas huimos de ustedes. Mira, ¿Tienes una chica
aquí o no?—
—Más vale que no— dice Faith. —Soy la única mujer en esta casa.
Bueno, excepto por Smittens—
Nos damos la vuelta para ver a mi mujer agarrando mis
pantalones demasiado grandes a su cintura. El pequeño gato está
sentado a los pies de Faith, lamiendo una pata. La sudadera que me
queda bien se le cae del hombro. Bear gruñe y yo también. La mujer
frente a mí lanza su mano frente a los ojos de King. —Date la vuelta—
ordena ella.
Para mi gran sorpresa, él hace lo que ella dice. La mujer se
precipita hacia Faith. — Realmente no creía que estuvieras aquí.
¿Estás bien?— levanta la sudadera para cubrir el hombro desnudo de
Faith —Estoy aquí para sacarte de aquí. King tiene una camioneta
y una escopeta. Ningún leñador puede retenerte aquí— La mujer me
envía una mirada enojada que tiene a Bear lloriqueando.
Faith se aleja de las manos de la mujer. — No voy a ninguna parte.
Quiero decir, si le debo algo a King por reservarme una habitación,
por supuesto que lo pagaré. Sin embargo, no en la comida, porque no
puedo cocinar pero podría ir...—
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
—No— La palabra estalla fuera de mí, haciendo que King gire.
Bear empieza a ladrar como una tormenta a mi arrebato.
—Me quedaré de todos modos. No puedes hacer que me vaya—
Faith se desliza a mi lado.
Smittens salta sobre la espalda de Bear y silba hacia King.
—Creo que te superan en número— le digo.
Explota un aliento exasperado. —Estoy aquí para asegurarme de
que estás bien— le dice a Faith. —Si hubieras contestado tu teléfono,
no habría tenido que interrumpir—
—Estaba ocupada— dice Faith con las mejillas rosadas.
Todos sabemos en qué estaba ocupada. Todos nosotros excepto
la mujer que King trajo, cuyas cejas se estrellan juntas. Cuanto más
los miro, creo que podrían estar relacionados. — ¿Haciendo qué?—
—Creo que deberíamos irnos— dice King, extendiendo la mano a
su codo para alejar a la mujer.
— ¿Por qué? Me sacaste de la cama porque dijiste que
necesitabas que una mujer viniera contigo para asegurarte de que otra
chica estuviera a salvo. Aún no has determinado si está a salvo. ¿Estás
a salvo?— le pregunta a Faith.
—Sí—
—Vamos— repite King y tira de nuevo.—Perdón por la
interrupción. Quizá la próxima vez no me cuelgues. El número de
invitados no deseados en su puerta disminuirá—
—Lo recordaré—
—Pero no contestaras el teléfono, ¿Verdad?—
—Lo haré— murmura Faith.
—Si me necesitas, llama— grita la mujer mientras King se la
lleva. —Puedo venir a buscarte—
— ¿Con qué ruedas?— King gruñe.
—Con las tuyas, por supuesto—
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
La puerta se cierra de golpe y Bear finalmente deja de ladrar.
Faith se vuelve hacia mí con ojos brillantes. —Me gusta ella.
Definitivamente puedo ver que seremos amigas. Ya que estamos
despiertos, ¿Que tal la segunda ronda?—
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
Faith
Conn se lame los labios. Sé que me desmayé, pero tenemos todo el
tiempo del mundo. No parece estar muy ocupado. Supongo que siendo
un leñador puedes trabajar cuando quieras. Aunque todavía no ha
confirmado lo que hace. Tiene cosas raras por aquí. No creí que ser
leñador pagara tan bien, pero ¿Qué sé yo de cortar leña? Esta cosa al
aire libre no es realmente lo mío, pero después de ver a Conn, puede
que tenga que entrar más en ella. Tal vez me lleve a acampar. Eso
sería muy divertido. Probablemente tendremos que esperar a que haga
más calor. Aunque con el tamaño de Conn, estoy bastante segura de
que no tendría problemas en mantenerme caliente.
Mi cuerpo se calienta pensando en cómo se veía comiéndome una
y otra vez. Cómo sus anchos hombros tenían mis piernas abiertas de
par en par haciendo espacio para él. Desde el momento en que me
desperté, lo único en lo que puedo pensar es en cómo se siente su
cuerpo sobre el mío mientras se asentaba sobre mí y me tomaba. Si él
es la mitad de bueno con su madera que con su lengua, entonces me
voy a dar un gusto. Con suerte esta vez no me desmayaré. Smittens
me rodea las piernas, soltando un pequeño maullido y sé que tiene
hambre. Pongo mis pensamientos lujuriosos en segundo plano.
—Déjame darle de comer y tendremos el segundo asalto— Muevo
las cejas. —Tal vez podamos llegar hasta el final esta vez — Mi cereza
sigue intacta. También necesitamos tomar fotos y comer el pastel que
prometió. Le he dado mi pastel y ahora es su turno. Conn se aclara la
garganta y me saca de todos mis pensamientos. Cuando miro hacia
arriba, se lame los labios que me trajeron tanto placer y en ese
momento, decido olvidar el pastel otra vez. ¿Quién diablos necesita
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
pastel cuando Conn sabe mucho mejor? Miro a mí alrededor para ver
dónde está la bolsa en la que empaqué la comida de Smittens.
—Oh Dios— Me pongo las manos sobre la cara. —Estoy tan
avergonzada—
— ¿Por qué?— Conn ladra. Separo dos dedos para poder mirarlo
con un ojo. Está haciendo eso de los brazos cruzados sobre su pecho
otra vez. —King sabe que te quedaras aquí. Estoy bastante seguro
de que sabe que te estoy follando— Me quito la mano de la cara.
—No tienes por qué llamarlo— frunzo los labios —Follar—
finalmente digo.
—No te folle— señala.
— ¡Deja de llamarlo así!— medio grito.
—Deja de avergonzarte de que la gente piense que dormimos
juntos— Su mandíbula aprieta tan fuerte que me preocupa que se
rompa un diente o algo así.
—No es por eso por lo que estoy avergonzada, gruñón imbecíl—
Me acerco a una de mis maletas que se le cayó cuando metió todas
mis cosas dentro. —Ya dije que estaremos haciendo fotos bonitas y
publicándolas para que mi ex reciba el mensaje. Creo que eso implica
que estamos durmiendo juntos— Desabrocho la bolsa que pesa más
que yo y empiezo a sacar cosas.
—Entonces, ¿Cuál es el problema?— Se le caen los brazos por
encima del pecho. —Odio cuando hablas de tu ex — Sus manos se
aprietan en un puño.
—Aparte de cuando dices que sólo quieres follarme— Me pongo
de pie, volteándome para mirarlo y poner mis manos en mis caderas.
Bear se deja caer junto a mi, claramente de mi lado. Smittens está
tratando de atacar la cola oscilante de Bear, ignorándonos a todos. No
sé por qué, pero no me gusta que lo llame así. Supongo que podría
escucharse caliente si estuviéramos en una relación o algo así, pero
ahora mismo, con mi virginidad intacta, me siento mal.
—No sólo quiero follarte— Sus ojos vagan sobre mí. Sé que sigo
siendo un desastre. Me ha mirado así desde que aterricé en su
entrada. Sin embargo, cada vez que Conn me mira me hace sentir
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
como una chica súper sexy o algo así. —Quiero ser tu dueño. Para que
nunca quieras a nadie más que a mí—
—No sé si eso es legal— Me encojo de hombros. No estoy tan
segura de que estoy en contra de que sea mi dueño.
—Sí, no estoy seguro de que me importe que sea legal—
— ¿Quieres quedarte conmigo? ¿Cómo para siempre?— Trato de
aclarar, necesitando saber que lo estoy entendiendo bien. Esto debería
hacerme correr, pero no lo hace. También debería enfurecerme más
que los malditos comentarios, pero no lo hace. No, tiene el efecto
contrario. Ilumina algo más profundo dentro de mí, haciéndome
darme cuenta de que yo también quiero eso. Lo que es una locura,
porque no conozco a este hombre. Bueno, sé algunas cosas. Una de
ellos es que es guapo. En realidad, es muy guapo, más cuando está
gruñón. Puede cocinar un buen filete y tiene una boca que fácilmente
podría mantenerme en su cama para siempre.
— ¿Por qué no me dices por qué te da vergüenza?—
—Cambiando el tema, ya veo—
—Tú lo hiciste primero.— Touché. La comisura de su boca
aparece con una pequeña sonrisa. Realmente me encanta esa boca
suya.
—Estoy avergonzada porque tuvimos invitados y mira este lugar—
Me muevo a todas mis cosas por todas partes y luego al resto de su
casa, que está impecable. —Ninguna de las cosas de Navidad ha
salido a la luz. Apuesto a que piensan que odiamos la Navidad.
¿Quién odia la Navidad?—
—Yo—
—Conn, retire eso ahora mismo— le exijo. Echa la cabeza hacia
atrás y se ríe a carcajadas. No puedo evitar sonreír porque es más que
guapo cuando se ríe.
—Disfruto de tu suéter de Navidad iluminado—
—Hay más de donde vino ese— Me doy la vuelta y vuelvo a mis
maletas. Había planeado decorar el lugar en el que King me iba a dejar
quedarme, pero ahora creo que lo haré aquí. Conn ya trajo todas mis
cosas. Creo que es suficiente invitación.
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
— ¿Vas a ayudarme?— Le miro por encima. Sus ojos están en mi
trasero.
—Lo que sea para que vuelvas a mi cama más rápido. — Se acerca
a mí. —Si eso significa sacar tus cosas, entonces bien — Su mano
frota mi trasero. Se la quito porque no habrá nada raro hasta que
terminemos.
—Nunca terminaremos si haces cosas así—
—No estoy seguro de poder ayudarme a mí mismo—
Me paro, volviéndome hacia él. Me inclino hacia él, moviendo la
cabeza hacia atrás. Me encuentra a medio camino, dándome un beso
que me deja sin aliento.
—Creo que debería encargarme de esto mientras tú vas y usas tus
habilidades de leñador para conseguirnos un árbol de Navidad—
sugiero. No voy a hacer nada con él mirándome como lo hace y
frotándome.
— ¿Sabes que no soy un leñador?—
—Sabes que no te daré mi virginidad hasta que consigas mi árbol.
— Inclino mi barbilla hacia arriba desafiando.
—No sólo por tu virginidad — Me besa de nuevo. —Pero iré a buscar
tu árbol— Se dirige a la puerta, se pone las botas y luego se abriga. —
Vigila a mis chicas, Bear— le dice al perro. Bear ladra, haciéndole
saber que está en el trabajo. —Voy a conseguir ese árbol porque sé
que te hará feliz— dice antes de salir por la puerta principal. Sonrío,
pensando que ya estoy allí.
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
Conn
Hace demasiado frío para quedarse fuera mucho tiempo. Menos
mal que vivo en un bosque. Encuentro el árbol perfecto a unos seis
metros de la línea de pinos. Los cuales tienen troncos pequeños y en
poco tiempo, el extremo cortado se agarra por encima de mi hombro y
me voy de regreso a la casa.
—Tengo el árbol— anuncio. Bear ladra un par de veces para
enfatizar.
Faith llega corriendo por el pasillo, con los mechones de su cabello
sobresaliendo. Asustada por mi apariencia, ella acaricia su cabeza y
pregunta. — ¿Ya?—
Pongo el árbol dentro de la puerta y me quito las botas. —
¿Encontraste algún cadáver?—
—Nooo, ¿Tienes alguno?— Sus ojos se dirigen a las esquinas de la
gran sala de estar. Levanto el árbol de nuevo sobre mi hombro.
—No. Me deshice del último un par de días antes de que llegaras.
Estaba empezando a apestar el lugar—
Faith corre tras de mí. — ¿Por qué lo mataste? ¿Hablaba durante
la cena? ¿Quemaba tus panqueques? ¿Tocaba tu hacha? La última
definitivamente parece una ofensa asesina. Apuesto a que tu hacha te
queda perfecta porque la has manejado por mucho tiempo—
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
Dejo caer el árbol en el medio de la habitación para poder registrar
su cara. ¿No sabe lo sexy que suena? — ¿Quieres decorar el árbol o
quieres que te folle?—
Su nariz vuelve a hacer lo de las arrugas. —Pensé que habíamos
acordado que no usarías la palabra con “F”—
Dudo y trato de pensar en una palabra diferente.
— ¿Quieres decorar el árbol o quieres que sea tu dueño?—
Su lengua vuelve a salir, mojando el fondo de su labio. Ah, no me
jodas, ella lo quiere. Sé que sí, pero por alguna razón no está lista, así
que el árbol sí lo estara.
— ¿Dónde quieres el árbol?—
—Tal vez a la izquierda de la chimenea para que podamos
sentarnos junto al fuego y mirar hacia tu porche — Ella señala la
esquina.
Lo arrastro hasta allí y lo apoyo contra la pared.
—Espera aquí— le digo. En el garaje, tomo una cuerda, unas
bolsas de basura y un saco lleno de arena.
Me mira con gran curiosidad. — ¿Son tus cosas de hombre
asesino?—
Con todo esparcido por el suelo, puedo ver por qué ella tiene las
sospechas. —No. Uso ácido para deshacerme de los cuerpos. Es mas
efectivo de esa manera. La arena es para la tracción en la nieve y
nunca hay demasiadas cuerdas aquí— Arqueo una ceja hacia sus
muñecas. —Son útiles en muchas situaciones—
Ella mete las manos detrás de la espalda. —Tengo una piel muy
delicada—
Esta vez soy yo el que se lame los labios. —Lo sé— digo con una
sonrisa de satisfacción.
—Bueno— dice y se ocupa de los suministros que he traído. —
¿Para qué es esto si no es para deshacerte de los cuerpos?—
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
—No tengo una base de árboles de Navidad, aunque sospecho que
te lo imaginaste buscando adornos y cosas así, así que pondré arena
en cuatro bolsas y pondremos el árbol por ahí—
— ¿Por qué no tienes adornos? Miré por todas partes, incluso
debajo de tu cama, pero sólo tienes una escopeta que debiste haber
tomado cuando te enfrentaste a King—
— ¿Por qué?— Pregunto mientras vierto arena en las bolsas que
ella sostiene abiertas. — ¿Quieres que le dispare o algo?—
—No, pero ¿Y si no fuera King sino un oso de verdad?—
—No creo que llamara a la puerta— Ato las bolsas y las amarro a
la cuerda.
—Podría estar buscando comida y sonar como si estuviera
golpeando—
—Eso es cierto. ¿Puedes sostener el árbol cerca de la punta?
Necesito envolver la cuerda alrededor de la base. No te hagas daño—
advierto.
—Creo que necesitas un suéter especial— dice mientras me
arrastro por debajo de las ramas de la base. —Ayudaría a elevar tu
espíritu navideño—
—Mirarte me levanta el ánimo— le digo. Azoto la cuerda alrededor
de la base unas cuantas veces y luego tiro de los soportes
improvisados hasta que el árbol esta estable. Le doy a la base un
último tirón antes de ponerme de pie. —Suéltalo, pero despacio—
Tengo una mano reforzada en caso de que esto no funcione, pero
afortunadamente se mantiene en pie, sin necesidad de una base
comercial costosa.
— ¿Puedo usar esto?— pregunta ella, sosteniendo una manta de
tela escocesa tirada en la parte de atrás de mi sofá.
—Claro— Se arrodilla y la coloca alrededor de la base del árbol,
cubriendo el feo artilugio. Se levanta, se quita el polvo de sus rodillas
y regresa a mi lado. El árbol es lo suficientemente grande como para
llenar el espacio, pero no tan grande como para abrumar la habitación.
El olor de las agujas de pino y la madera carbonizada en la chimenea
llena nuestros pulmones.
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
El árbol se ve bien. Muy bien, pienso para mí mismo. Me pregunto
por qué no he puesto un árbol antes. Un cuerpo suave se acurruca
contra mí y me da la respuesta. Porque no tenía a Faith. Me deja
sostenerla unos dos segundos antes de que se libere.
—Vamos a hacer palomitas de maíz— canta, llevándome hacia la
cocina.
— ¿Para qué?—
— ¡Para adornos!—
Cuatro bolsas de palomitas de maíz para microondas más tarde,
Faith me tiene en el sofá enhebrando palomitas de maíz en una
cuerda. —Eres muy hábil con la aguja— observa, tomando otra foto.
Trato de no fruncir el ceño.
— ¿Estás segura de que quieres ponerme en internet como prueba
de que te lo estás pasando bien?—
—No tienes ni idea— dice en un tono extraño, casi asombrado. Ella
salta y me pone la pantalla del teléfono delante de mí. —Mira lo
impresionante que te ves. Estaría celosa de quien haya publicado esta
foto. Es demasiado perfecto para ser verdad—
Examino la imagen. Bear está descansando a mi lado, con la
cabeza colgando sobre el borde del cojín. Smittens está enroscado
alrededor del cuello del mi amigo. En cuanto a mí, parece que estoy
luchando por conseguir un grano de palomitas de maíz en una cuerda.
Es una foto verídica, pero de alguna manera ha hecho que se vea bien,
hogareña y acogedora.
—Sí, supongo que está bien. ¿Cómo va a hacer esto que tu…—
muerdo la palabra. —…ex se vuelva celoso?—
—Sólo yo cayendo de pie, creo. Los ex siempre quieren que seas
miserable—
— ¿Quieres que tu ex sea miserable?—
Deja de dar golpecitos y mueve la cabeza a un lado. —No. Supongo
que no—
— ¿Significa eso que podemos follar?
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
Faith
—Bien— Me doy la vuelta y camino hacia el dormitorio. Publico las
fotos en mi Instagram mientras me dirijo hacia el pasillo. Tengo un
momento de arrepentimiento al hacerlo. No estoy segura de querer
compartir mi momento especial con Conn. Entonces recuerdo de qué
se trata realmente. Me pongo el suéter gigante en la cabeza y lo dejo
caer a medida que avanzo. —No hay pastel para mí— digo. —
Follaremos, como a ti te gusta decir— Dejo caer mi sostén cuando
entro en su habitación.
No sé por qué estoy tan enfadada con él por llamarlo follar. Por
supuesto, es lo que quiere hacer. Ha hecho todo lo que le he pedido
hoy. Desde conseguir el árbol hasta decorar e incluso dejarme tomar
algunas fotos, así que supongo que es mi turno de devolver el favor.
Al final, todos los hombres son iguales cuando se trata de querer sexo.
Bueno, todos aparte de mi ex, que nunca quiso tenerlo. Eso fue,
hasta que nuestra relación terminó y de repente quiso follar. No
debería estar enfadada con Conn. Yo fui la que le pidió que me quitara
la cereza. Sólo pensé que sería un poco diferente. Quería pasar un
poco de tiempo conociéndolo, pero como dije, no debería enfadarme.
Este era el plan todo el tiempo, así que deberíamos llegar a él. Lo
he estado usando para publicar fotos estúpidas para que todos en
casa piensen que soy feliz. Que no los necesito para tener vacaciones.
Que podría tener una yo sola con otra persona. Siempre planeé la de
nuestra familia, pero a ellos nunca les importó cuánto esfuerzo ponía
en ella. No es que quiera molestarlos, pero quiero que vean por una
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
vez que yo fui parte de la familia. Que quizá me extrañen ahora que
no estaré allí. Ni siquiera estoy segura de por qué, pero me importa.
Una pequeña chispa de esperanza se encendió dentro de mí
cuando Conn dijo que iba a conseguir el árbol porque sabía que me
haría feliz. Me hizo pensar que finalmente a alguien le importaba lo
que yo sentía por algo. Pero ahora veo que no es eso en absoluto. Sólo
estaba haciendo lo que tenía que hacer para conseguir lo que quiere.
Todavía se trata del sexo. De nuevo, no debería estar enojada porque
quiere tener sexo con Conn pero secretamente quería que fuera más.
El poco tiempo que he pasado con Conn me ha hecho feliz. Sólo han
pasado horas desde que conocí a mi leñador gruñón, que incluso sigue
negando que lo es, y me estoy encariñando. Básicamente, en este
momento estoy en la etapa cinco.
Luego me bajo los pantalones y los tiro al suelo. Noto en la
impecable casa de Conn que hago muchos desastres. Me vuelvo hacia
la puerta, pero él no está allí.
—¿Vamos a follar o qué?— Grito. ¿Por qué no viene? De la nada
suena como si un maldito oso estuviera en el pasillo.
—Cuidado con lo que dices— dice mientras entra en su
habitación. Parece tan enojado como siempre. Se detiene cuando me
ve parada ahí completamente desnuda. No me avergüenzo de mi
cuerpo, así que pongo la mano en mi cadera porque él está a punto de
quitarme un pedazo de mi mente. Me quedo ahí con toda mi gloria
desnuda mientras él me frunce el ceño y yo hago lo mismo con él.
—¿Así que tú puedes decir follar, pero yo no?— Levanto la otra
mano y la coloco en la otra cadera. Trata de ser un caballero y
mantener sus ojos en los míos, pero puedo decir que le está tomando
cada pedacito de autocontrol que tiene. Creo que veo una pequeña
sonrisa en sus labios. Ya me ha visto desnuda antes. Estaba tendida
en su cama mientras él se daba un festín conmigo.
—No hables de ello como si no tuviera ningún significado— Ahora
él es el que se está enojando por la palabra "follar". No sé si mi leñador
va o viene. Ni siquiera estoy segura de que lo sepa. ¿Por qué no
podemos llamarlo de otra manera? ¿Hacer el amor? Siento que mis
mejillas se calientan con mis propios pensamientos.
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
Se me acerca lentamente. Me ablando un poco cuanto más se
acerca. Se detiene delante de mí y parece que me respira. Mis pezones
se aprietan y no es por el frío. Su presencia me tiene mojada entre los
muslos. Su mano se eleva para acariciar mi cara. —Vístete. He oído
que hay películas navideñas en la tele esta noche—
Esas son las últimas palabras que esperaba que salieran de la boca
de este idiota. Me quedo de pie impresionada por un minuto antes de
bajar las manos y luego salto sobre él. Me atrapa y me envuelve en sus
grandes brazos. Mi cuerpo se adapta al suyo como si lo hubiera hecho
un millón de veces. Puedo sentir su erección a través de sus
pantalones, pero no trata de ir más allá. Me besa la boca suavemente
antes de que me deslice por él para volver a ponerme de pie. Me
muerdo el labio, quiero ver las películas navideñas con él y
acurrucarme, pero ahora que estaba rodeada de él, también quiero
volver a la cama con él.
—Estaré ahí fuera esperándote— Se acerca a la cama y agarra la
cobija que está encima de ella, envolviéndola alrededor de mis
hombros. Algo pasa entre nosotros que no puedo explicar antes de que
se dé la vuelta para salir de la habitación.
—Conn— grito, haciendo que se voltee para mirarme. —Tienes una
tele, ¿Verdad?— Esta vez sonríe, moviendo la cabeza. —Voy a ponerme
mis pijamas de Navidad y ya salgo— Apuesto a que puedo convertir
nuestra película en una de esas sesiones de besos calientes que sé que
la gente tiene en el sofá. Estas vacaciones están resultando mucho
mejor de lo que esperaba.
Puede que sólo lo consiga esta vez, pero voy a atesorar cada segundo
de ello.
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
Conn
Decido que películas navideñas no son tan malas, mirando hacia
abajo al pequeño cuerpo acurrucado a mi lado. Faith no se ve muy
diferente a Smittens en este momento. La cabeza de Ella está en mi
regazo y sus piernas están cerca de su cuerpo. Su rostro tiene una
expresión pacífica y alegre. Estoy aliviado. Parecía enfadada antes de
que la llevara a ver It's a Wonderful Life y White Christmas. La primera
la hizo llorar, pero me aseguró que eran lágrimas de felicidad, sea lo
que sea, pero el canto y el baile de la segunda película la hizo reír. Me
miró un par de veces durante ese tiempo, pero me negué a mirarla.
Nunca he sido tan elegante como los hombres de la televisión y si
intentara bailar, terminaría pisándole los pies a ella, mis pies, los pies
de Bear e incluso los de Smittens. Al final, todos estaríamos llorando
y ellos estarían tristes y con lágrimas de rabia.
Empezamos una tercera película sobre un elfo humano. Es
gracioso, pero a mitad de camino se desmayó. Podría haber sido por
el ron que le echaba a la sidra o por el largo día. Me levanto y muevo
suavemente a Smittens a un lado. Levanta la cabeza, me hace una
mueca de descontenta y luego entierra la nariz bajo la cola.
Trato de ser muy cuidadoso al recoger a Faith y, afortunadamente,
no se despierta. Llevarla en brazos es menos agotador que cargar con
la bolsa de arena. Le haré panqueques por la mañana cubiertos con
fresas, crema batida y mucha mantequilla. Debería ser tan pesada
como dos bolsas de arena, en mi opinión.
La acuesto en el colchón grande, la cubro y me preparo para ir a la
cama. Mientras me lavo los dientes, pienso en todo el asunto. Faith
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
dijo que quería un poco de sexo de venganza, pero cuando llegó el
momento, no estaba lista. Me chupo los labios, recordando su dulce
sabor en mi lengua. Estar entre sus piernas fue el mejor momento de
mi vida. Daría mi bola izquierda por estar ahí de regreso.
Espera....saco mi cepillo y escupo. ¿Podría todavía levantarlo si no
tuviera las dos nueces? Déjame repensar. Daría mi brazo izquierdo por
estar entre sus piernas, comiendo su coño, bebiendo su corrida. Pero
ella quiere algo más. Lo que ella quiere es un misterio. Tal vez sean
panqueques. Tal vez sea otro gatito. Tal vez son más decoraciones
navideñas.
Me chasqueo los dedos. Eso es todo. Le encanta la Navidad. Lo
odio porque no entiendo por qué nos emocionamos por un día normal
en invierno. Ni siquiera es cuando nació el niño Jesús, así que se
espera que saquemos un montón de adornos, hagamos comida
especial y todo eso en un día que ni siquiera tiene sentido. Sería como
celebrar el cumpleaños de tu madre una semana antes de que
ocurriera.
Lógica aparte, sin embargo, esta es una fiesta que mucha gente
ama y lo más importante, es una fiesta que le encanta a Faith. Es
bueno que esté durmiendo porque tengo trabajo que hacer. No tengo
luces de Navidad, pero encuentro un montón de bombillas. Lleva un
poco, pero soy capaz de armarlas juntas. Las colgaré sobre la
chimenea. Parece... más crudo que festivo. Las tiro hacia abajo y pinto
los bulbos con la pintura que me sobró al retocar el cortacésped junto
con la pintura blanca de la moldura del interior de la casa. Las
bombillas pintadas se ven mucho mejor.
¿Qué más es navideño? Hago una pequeña búsqueda en Internet.
Los resultados me deprimen porque no tengo adornos ni oropel ni
nieve falsa. Pero sé cocinar. Preparo un lote de galletas, aplasto la
masa con una botella de cerveza y luego corto formas de árboles y
muñecos de nieve. Se hornean bien y el glaseado blanco no es terrible.
Pongo algunas de estas en el árbol y otros en un plato para que Faith
las coma después de que haya terminado con los panqueques. Afuera,
encuentro piñas de pino y muérdago. Supongo que hay ventajas de
vivir en el bosque. Yo uso la pintura verde y blanca en las piñas y
mientras que las verdes tienden a mezclarse, las blancas se ven
decentes. Una bolsa de malvaviscos es sacrificada para los muñecos
de nieve con pequeños trozos de pasas para los ojos. Probablemente
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
sea mi mejor trabajo. Con unas ramas de pino extra, hago una corona
y la cuelgo bajo la cadena de bombillas pintadas.
Después de que la casa -bien, la sala de estar- está decorada, tomo
uno de mis suéteres. Es negro y no recuerdo cómo llegó a mi armario.
Tal vez la vieja Karen de la tienda de la ciudad me lo vendió. Usando
lo último de mi pintura, lo decoro con árboles, adornos, muñecos de
nieve y lo dejo secar. Mañana me lo pondré y Faith podrá sacar fotos
para su cuenta de internet.
Un motor en mi carril me llama la atención y cuando miro por la
ventana delantera, veo que ha pasado la noche. El sol está subiendo
hacia su ubicación a media mañana. Bear viene arrastrándose por el
pasillo con Smittens cabalgando sobre su espalda. Abro la puerta
principal y Bear retumba afuera. Una costosa camioneta negra apenas
esquiva a mi perro antes de deslizarse a estacionarse a unos veinte
pies de mi puerta principal. Mis problemas se elevan ante los intrusos
no deseados. Este no es King y su mujer. Es un grupo diferente de
personas: un hombre con la cara apretada y una mujer cuyo cabello
tiene tanta laca en él que la brisa invernal no lo mueve.
—¡Hola!— dice la mujer. —¡Soy Trish!— Sube las escaleras con la
mano extendida. El hombre sigue detrás a un ritmo más lento.
—¿Están perdidos?—Pregunto, cruzando mis brazos sobre mi
pecho.
Trish se detiene un paso por debajo de mí. La irritación aparece
en su cara cuando ve que no voy a estrecharle la mano —No lo creo—
dice ella, forzando una sonrisa. —Me dijeron que mi querida hermana
Faith se quedaba aquí. He venido a llevarla a casa—
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
Faith
Me doy la vuelta ante el sonido de las voces que vienen de algún
lugar de la casa. El lado de la cama de Conn está vacío y frío. No
recuerdo haberme trasladado del sofá a la cama anoche, lo que
significa que Conn debe haberme traído aquí. ¿No se acostó conmigo?
Me siento tratando de escuchar un poco mejor. La voz que escucho es
suave y femenina. Casi puedo jurar que suena como Trish, pero no
tiene idea de dónde estoy. ¿Quién es esa mujer? Una chispa de celos
arde en mi estómago. Una sensación a la que no estoy acostumbrada.
No estuve ni un poquito celosa cuando descubrí que mi ex se acostaba
con mi hermanastra. Sólo me duele porque todavía no puedo creer que
ella me hiciera eso.
Ahora mismo todo lo que siento son celos. Conn no durmió en la
cama conmigo anoche y ahora hay otra mujer en la casa. Tiro mis
piernas sobre el costado de la cama, saltando y decidiendo hacer mi
camino para ver quién es esta mujer. No sé qué me ha pasado, pero
me quito el pijama antes de escarbar en un cajón y encontrar una de
sus camisas para deslizarla por mi cabeza. Me muevo un poco el pelo
antes de encontrar un par de sus calcetines y los deslizo sobre mis
pies.
Me dirijo al baño, asegurándome de que parezca que tuve una
noche salvaje que no sólo estuvo llena de películas navideñas y
abrazando a Conn. Pensé que terminaríamos besándonos o algo así,
pero en vez de eso, pasamos toda la noche acurrucados junto con
nuestros bebés peludos. ¿Cómo pasó de querer follarme como él dijo
a no hacer ni un solo movimiento sobre mí? Sólo me abrazaba
mientras veíamos película tras película. A menudo se levantaba para
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
traernos bocadillos antes de dejarme abrazar de nuevo en su costado,
donde me rodeaba con su brazo para abrazarme. Me miro en el espejo
tratando de controlarme. Probablemente sea King otra vez y la mujer
amable que vino con él la última vez. Odio la inseguridad que siento
ahora mismo. Además, odio que mi hermanastra y mi ex sean los que
me lo hayan dado.
Salgo del baño para averiguar por qué Conn decidió no quedarse
en la cama conmigo y quién diablos está aquí tan temprano en la
mañana. Me congelo en el pasillo con el sonido de la voz de la mujer.
Esta vez sé con seguridad quién es. Trish. Me quedo paralizada.
¿Cómo me encontró? De ninguna manera Nora le habría dicho dónde
estaba.
—Eres muy guapo, ¿Verdad?— Trish dice en su dulce tono de voz
de miel que siempre tiene hombres cayendo sobre ella. Una vez pensé
que era gracioso cómo podía lograr que hicieran algo por ella. Ahora
mismo, todo lo que siento es rabia. Puede que no me enfadara cuando
me enteré de lo de ella y mi ex, pero Conn es diferente. Es mío y nadie
me lo quitará. Quiero decir, quiero tener sexo con él y ella no me está
ganando. Ya sabes, el sexo de venganza del que he estado hablando.
Pisoteo por el pasillo, tratando de sonar tan fuerte como Conn cuando
camina normalmente por el pasillo, pero sé que no estoy tan fuerte en
ninguna parte. Los dos se vuelven para mirar hacia mí. Los ojos de
Trish se abren de par en par por un momento cuando me ve,
recordándome lo que llevo puesto. Mis ojos miran a Conn, que tiene
los brazos cruzados sobre el pecho. Pensé que estaba enfadado. Pero
parece estar furioso. Miro de nuevo a mi hermanastra, pero mis ojos
no pueden evitar notar todas las decoraciones navideñas. Mis manos
se acercan a mi boca mientras asimilo todo. Debe haber estado
despierto toda la noche haciendo esto.
—No me gusta ella— Conn me dice.
—¿Tú hiciste todo esto?— pregunto sobre las cosas de Navidad.
—Sí— Baja los brazos mientras se vuelve más hacia mí. Está detrás
de la barra del desayuno, usándola para mantener espacio entre Trish
y él. Sé que de alguna manera lo ha hecho a propósito.
—Ella trajo ese cara de imbecíl— Sé inmediatamente que Conn está
hablando de Ben. Mi ex. ¿Son celos los que oigo en su voz? Tendré que
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
explorar eso más tarde una vez que averigüe qué demonios están
haciendo estos dos tontos aquí.
—¿Sigue vivo?— Jadeo. Conn quería romperle el cuello la otra
noche. Yo no lo dejaría pasar. De repente, me golpeo con la verdad de
lo que está pasando aquí. Conn es áspero por los bordes. Aún así,
cocinó para mí, vio películas navideñas conmigo, decoró su casa, me
consiguió un árbol y se negó a que nadie me llevara de aquí. Incluso
se enojó cuando pensó que alguien me había hecho daño. También me
dio el mayor placer de mi vida. No quiere follarme. Puede que lo llame
así, pero Conn quiere que me quede. También tengo que admitir que
no quiero sexo de venganza, lo quiero a él, a todo él.
—¡No lo dejo entrar!— Trish pisotea su pie, apuntando con su
perfecta uña pintada a Conn. —Al principio pensé que me quería a
solas— Ella mira fijamente a Conn, habiendo descubierto que sus
juegos no van a funcionar con él.
—Sí. No quería testigos cuando te rompiera el cuello—
Me muerdo el labio para no reírme. Trish jadea.
—¡Me acaba de amenazar!— Trish me mira a mí. —Voy a llamar a
la policía. Toma tus cosas—
—No le oí amenazarte—
—Deja en paz a George. No necesita que lo llames tan temprano.
Su esposa acaba de tener un bebé y sólo vendrá a contarte lo que ya
te he dicho— Mira fijamente a Trish. —Vete a la mierda y sal de mi
propiedad—
—Toma tus cosas, Faith — me dice Trish.
—Mi control no es grande. Estoy a dos segundos de salir y hacer lo
que he estado deseando hacer desde que apareciste en la camino a mi
casa—
—No vale la pena— Me acerco a Conn y pongo mi mano en su
brazo. Siento que se relaja cuando lo toco.
—¡Faith! Nos vamos— Trish se mete de nuevo.
—Me fui de casa por una razón— Le dirijo mi mirada, ya no siento
que tengo que ser amable. Puede que el control me esté afectando un
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
poco. Creo que es algo bueno. —¡No sé cómo me encontraste para
empezar! — Yo medio grito. No le dije a nadie a dónde iba por una
razón. —Ben está medio acosándome. Estás volando mi teléfono. Por
eso me fui y no le dije a nadie adónde iba—
—Compartiste tu ubicación cuando enviaste tu foto a Instagram—
Oh. ¿Puedo hacer eso? Oops. —Y Benjamin no te está acechando—
Trish pone los ojos en blanco. Me acerco y encuentro mi teléfono. La
enciendo y la deslizo por la isla para ella.
—Mira sus mensajes— Veo su cara ponerse roja mientras lee a
través de ellos. Lo siente mucho y quiere que vuelva. No paraba de
decirme que no quería estar con Trish. Pensó que la amaba, pero es a
mí a quien quiere. Que Trish lo había preparado todo. Quería que me
enamorara de él y que me rompiera el corazón. Que había accedido
porque pensaba que estaba enamorado de Trish, pero pronto supo que
era a mí a quien quería. Sólo lo hizo con la esperanza de poner celosa
a Trish, pero al final se enamoró de mí. Es todo un montón de mierda
que fue hecho por dos personas malvadas. Dieron por sentada mi
confianza y ahora pueden sacar sus traseros de la tierra de Conn. No
me voy a ir. No me queda nada ahí atrás. De alguna manera sé que mi
futuro está aquí con Conn.
—No te estoy mostrando esto porque quiera hacerte daño— A
diferencia de ella, que intencionalmente intentó hacerme daño. —Te
lo muestro porque de cualquier manera es un imbécil— Apunto hacia
la puerta donde supongo que Ben está probablemente parado afuera.
—Lo que no entiendo es por qué me has liado con alguien con la
intención de hacerme daño—
Desliza el teléfono por el mostrador, causando que golpee el piso con
un fuerte crujido. Conn empieza a moverse, pero le agarro el brazo
más fuerte para que no lo haga. Smittens salta en la parte trasera del
sofá para mirar a Trish como siempre lo hace. Mi gato la odia. Siempre
lo ha hecho. A Ben también. Debería haberlo sabido. Pero le encanta
Conn.
—¿Dónde está Bear?— Miro a Conn y me doy cuenta de que no está
aquí. Mi hermana murmura algo sobre lo terrible que se ven los
adornos navideños. Quiero abofetearla ahora. Todas las otras cosas
que ella ha hecho y dicho, las puedo dejar pasar, pero el que ella ponga
a Conn va a ser mi punto de ruptura.
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
—Haciendo su trabajo— responde. Su mirada mortal permanece en
Trish.
—¿Tiene un trabajo?— ¿Qué clase de trabajo podría tener Bear?
—Cuidando a un imbécil afuera— Me mira por un momento. El
lado de su boca se mueve hacia arriba cuando me mira. Sus ojos se
vuelven blandos. Sí, Conn es duro de pelear, pero trata de ser dulce
conmigo. Me gusta pensar que lo sacó a relucir en él.
—Pequeña Miss Faith. La que siempre es tan perfecta y agradable—
dice Trish. —¿Por qué no puedes ser más como Faith? Está feliz con lo
que tiene. ¿Por qué no estás más agradecida? — Sé que está repitiendo
las palabras de otra persona, pero no sé de quién. —Eso es todo lo que
oigo de mamá y papá— Responde a mi pregunta tácita. Nunca les he
oído decir ninguna de esas cosas. Siempre me han mirado mal. Al
menos así lo sentí.
—¡Ahora estoy en problemas porque te fuiste! Era sólo sexo, Faith.
No significa nada. Supera tu pequeño berrinche de estupida y vuelve
a casa. Estás siendo ridícula. ¡Benjamin dijo que no te querías acostar
con él! Los hombres tienen necesidades. Deberías agradecerme por
tener sexo con él por ti— No entiendo por qué ahora está enfadada
porque Ben me quiera a mí si nunca lo quiso a él. Diablos, no estoy
segura de que Trish sepa lo que quiere. Claramente ella tiene
problemas y yo estoy harta de ser la persona con la que se desquita.
La quiero fuera de mi vida. Sólo está aquí porque alteró a mi madrastra
y a mi padre. De ahí saca todo su dinero. Es la única razón por la que
está intentando que vuelva a casa. Tampoco parece importarle que
algunos de los textos que Ben me envió fueran francamente
espeluznantes.
—El sexo con alguien como Faith no es sólo sexo— dice Conn. Su
voz está más tranquila ahora. Miro hacia arriba. Una de sus grandes
manos se levanta para ahuecar mi cara. —Es como encontrar el cielo—
El corazón me da vueltas en el pecho. No puedo creer que haya dicho
algo tan dulce. —Uno podría incluso hacer el ridículo con la esperanza
de que ella le dé un poco de ese cielo—
—Conn— Exhalo su nombre. Sí, es duro por los bordes, pero se
está suavizando eso para mí. No quiero que pierda toda su rudeza. Es
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
parte de por qué lo amo tanto. Me quedo sin aliento. Yo lo amo. ¿Es
esto amor lo que he estado sintiendo?
Un fuerte gruñido viene de fuera. —Parece que Ben tiene ganas de
morir— Conn rodea el mostrador, agarrando a mi hermanastra por el
brazo mientras la empuja hacia la puerta.
—¿Qué estás haciendo?— Ella trata de sacudirse de su asidero.
Conn abre la puerta y la libera al mismo tiempo que ella se sacude de
él de nuevo. Se tropieza con la puerta y entra en el porche principal.
Bear se para en el porche con los dientes descubiertos, gruñendo a mi
ex. Ben se queda ahí parado, con la cara blanca como la nieve que cae.
—¡Mi abrigo!— Trish chilla. —Este es Burberry— Se pone de pie
tratando de limpiar la nieve del abrigo.
—Bear, sentado— se sienta instantáneamente y deja de gruñir.
—¿Vas a dejar que me trate así?— pregunta Trish a Ben, cuyos ojos
rebotan entre Conn y yo.
—¿Eres Conn Wilson? — pregunta Ben.
—Vallanse. Los dos— Conn no le responde.
—¿Como el Conn Wilson?— Ben lo intenta de nuevo.
—¿Cómo es que te conoce?— Susurro, mirando a Conn.
—Porque Conn Wilson creó un módulo de inteligencia artificial que
olfateaba las micro transacciones que algunos comerciantes habían
estado usando para defraudar a las compañías por miles de millones
de dólares. Lo vendió a un consorcio bancario por mil millones de
dólares y luego desapareció de la faz de la tierra—
Me quedo ahí de pie sorprendida. Trish se lanza sobre él. Conn la
esquiva y ella se encuentra con las plantas en la nieve. No puedo evitar
reírme. Miro a Conn, que también sonríe en la escena que tiene
delante.
—Tienes diez segundos antes de que entre y traiga mi escopeta.
Uno, dos... —
Ben salta desde el porche y comienza a correr hacia la camioneta,
dejando a Trish tirada en la nieve.
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
Faith
—Volverá a por mí— dice Trish, temblando en la manta de lana
que Faith envolvió en sus hombros. No estoy seguro de por qué le
damos ropa, cobijas y whisky a esta persona. Sí, fue abandonada en
la nieve por el imbecíl, pero tal vez ahí es donde se merece estar.
Desafortunadamente, no puedo tomar esa decisión. Faith es la que
da las órdenes. Me pongo a hacer algo de comida. Esos panqueques
no se cocinan solos.
—Claro que sí— dice Faith, pero su tono no es convincente.
Vierto los ingredientes secos en un bol y mezclo el suero de leche
y los huevos.
—Lo sorprendieron con la guardia baja. Quiero decir....eres una
especie de héroe y oírte hablarle así fue muy cruel—
Hay un pequeño momento de silencio durante la cual pongo un
poco de mantequilla en la plancha. Hace un sonido chisporroteo
agradable.
—¿No tienes nada que decir en tu defensa?—
Levanto la cabeza para darme cuenta de que la hermanastra me
está hablando. —En realidad no— Me encojo de hombros y vuelvo a
mis panqueques. —¿Cuánta hambre tienes?—
—No tengo hambre en absoluto—
—Hambrienta— responde Faith.
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
—Haré dos docenas. Podemos congelar los extras y puedes calentar
uno si tienes hambre—
—¡No puedo creer que ustedes dos estén hablando de comida ahora
mismo!— grita Trish.
—Ella tiene razón— añade Faith. —Tenemos que hacer algo con
ella. ¿Podemos enviarla a casa de King? —
—Podríamos—Doy la vuelta a los panqueques y sonrío de
satisfacción por el perfecto acabado dorado. —Pero entonces tendría
que dejar que King me disparara al menos una vez—
—Bueno, eso no es nada bueno—
—¿Quién es King? —
—Es un tipo rico que vive al final de la calle— respondo. Tal vez si
me dispara en la parte carnosa de mi muslo, estaría bien. Al menos
nos libraríamos de esta arpía.
—¿No podrías pagarle? —
—En realidad no dirige un hotel— Y no necesita el dinero. Como
yo, lo hizo en una vida anterior y se dirigió al bosque por privacidad.
No sé mucho de su historia. No es algo que necesite saber. De la misma
manera el, me dejo en paz.
—No me iré de aquí. Ben regresará tan pronto como su.. —Trish
agita la mano —…lo que sea que esté pasando termine—
—¿Por qué no lo llamas? — Yo sugiero. La primera ronda de
panqueques está lista. Amontono una pila corta y vierto las fresas
encima. —¿Crema batida? — Pregunto, señalando el tazón de leche
batida y azúcar.
—Nunca tienes que hacer esa pregunta porque la respuesta
siempre será sí— declara Faith. Ella deja el lado de Trish y se acerca
al mostrador. Tomo un tenedor y le sirvo un vaso de leche.
—¿Qué hacemos con la chica? —
—No lo sé— Faith parece un poco indefensa. —Hace demasiado frío
para echarla—
—Sólo tengo un dormitorio— le digo..
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
—Lo sé y confía en mí, yo tampoco quiero pasar la Navidad con
ella—
—Dios, estas decoraciones son de mal gusto. No puedo creer que
con todo tu dinero, estés forzando a este tipo de cosas a Faith—
declara Trish en voz alta.
Faith gira alrededor, su tenedor se eleva como un arma. —Las
decoraciones son impresionantes y rústicas—
—¿Rústico? ¿Así le llamas a las bombillas pintadas y qué son estas
cosas en el árbol? ¿Estos globos aplastados juntos?—
—Son muñecos de nieve—respondo con firmeza. Hacer
decoraciones caseras no es lo mío. Puedo cocinar, mantener la casa
ordenada, codificar si me apetece, cortar leña y cortar el césped.
Deslizo una mirada hacia Faith. ¿Es suficiente para ella?
—Cualquiera con ojos puede ver que son muñecos de nieve,
Trish— Faith pisotea hacia el árbol y lucha con el adorno de la mano
de Trish. —Todo aquí es casero porque así lo queremos. Ya oíste a
Ben. Mi hombre podría comprar toda la industria de la decoración
navideña, pero como se preocupa tanto por mí, hizo todo esto para
mí—
—¿Tu hombre?—
¿Mi hombre? Un pulso de energía se carga por mi columna vertebral
y se asienta en mi polla. Es la primera palabra de propiedad que oigo
de su boca y suena muy bien.
—Sí, mi hombre— Faith deja el árbol para venir a mi lado. Ella
enrosca una mano alrededor de mis bíceps y mira desafiante a su
hermanastra. —Me alimenta, cuida a Smittens y se queda despierto
toda la noche para asegurarse de que nuestra casa esté bien decorada
para Navidad. ¿Qué está haciendo tu hombre? Oh, es cierto, a la
primera señal de conflicto, metió la cola entre las piernas y huyó. No
me gustan los juegos de comparación porque eso no es saludable, pero
creo que es obvio quién está ganando aquí y no eres tú—
La mandíbula de Trish caen al suelo y la verdad sea dicha, las
mías también estarían en el suelo, si no apretara mis dientes juntos.
Tal vez cuando Faith dijo que quería follar, lo que realmente quería
decir era que quería ser amada. Sólo ha pasado un día y la mayoría
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
de la gente diría que no puedes enamorarte así, pero en el momento
en que la vi supe que ella era la indicada para mí. Para mí, dado que
todo lo que realmente sé son líneas de código, cómo crecen los árboles,
y que Bear es el mejor perro del mundo, follar con ella era la manera
de decirle que la amaba. Pero Faith necesitaba verlo. Yo no hice las
decoraciones, pinté los bulbos y talé el árbol para que se enamorara
de mí; lo hice porque quería que fuera feliz.
Tomo su mano y me la llevo a la boca. —Te amo, Faith—
Esta vez su mandíbula se cae. —¿Me amas?—
—Sí— Apago el quemador, le quito el tenedor de la mano y asiento
con la cabeza hacia Trish.
—Las llaves de mi camioneta estan colgando en la puerta trasera.
Si te vas en los próximos cinco minutos, puedes quedarte con el carro
y te enviaré cien de los grandes antes de que acabe el día—
—Tú no... —
Pongo mi boca sobre la de Faith y beso su protesta. Mi cuenta
bancaria tiene tantos ceros que podría haberle escrito a Trish un
cheque de diez cifras y no sentirlo. Además, ninguna cantidad es
demasiado alta para tener tiempo a solas con Faith. La levanto en mis
brazos y la llevo por el pasillo hasta el dormitorio. No sé si Trish se va.
Realmente no me importa. Lo que sí sé es que me encanta Faith y
necesito mostrarle cuánto, no sólo con adornos navideños,
panqueques y comida para su gato, sino con mi cuerpo.
La acuesto en la cama y me alejo de ella. —No quiero follarte,
Faith— le digo. —Quiero amarte—
—Oh— es su suave respuesta, seguida rápidamente por un
puñetazo en el brazo. —¿Por qué no dijiste eso? —
Froto el punto donde ella hizo contacto. —¿Por qué el puñetazo? —
—¿Por qué siempre me pedías que...? — Ella hace un pequeño
movimiento con su puño.
Me trago una carcajada por su timidez. Hace apenas veinticuatro
horas, tenía la cara enterrada entre sus piernas y la lengua metida en
su coño, pero ella no se atreve a decir "follar" y hay algo tan entrañable
en eso. Quiero abrazarla y besarla hasta que se ponga roja por la
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
necesidad y la risa. —Querías sexo de venganza. Y yo quería
dártelo, pero también porque eres tan caliente que a veces lo único en
lo que puedo pensar es en probarte, en sentirte—
Ella mira a través de sus pestañas. —Nadie se ha sentido así por
mí antes—
—Mejor que no, o tendré que matarlo— Le quito la camisa. Y me
deja llevarlo a cabo.
—¿Es eso lo que sientes por Ben? —
—Mejor no decir su nombre en nuestra cama— Luego se quita los
pantalones.
—Oh, ¿Qué pasará si lo hago? — Se burla de mí mientras me
ayuda a quitarme la ropa.
—Todos necesitan saber que eres mía, así que tendré que marcarte
aquí— Dibujo un corazón a través de su pecho. —Y aquí. …—Me
muevo más abajo, donde sus bragas protegen su sexo. —E incluso
aquí— Alcanzo los dedos de sus pies.
—¿Qué tal aquí? — Se toca los labios.
Le acuno la barbilla. —Especialmente allí—
Entonces la beso con fuerza, porque hace tiempo que no he
tocado su boca. Alcanzo hacia abajo y acaricio su coño a través de su
ropa interior. Está mojada y lista contra mis dedos. Me deslizo por
debajo del elástico y presiono hacia adentro. El grito ahogado hace
escapar a los fuegos dentro de mi cuerpo. Mi polla cuelga pesada entre
mis piernas.
Preámbulo, me digo a mí mismo. Necesito hacer un poco de juego
previo, pero me duele la polla y la necesidad de tomarla, reclamarla
como como mía es abrumador. Me separo de su boca, deslizo mis
labios por su mandíbula. —Tengo que tomarte ahora—
No es una demanda, sino una suplica. Sus labios se curvan hacia
arriba mientras asiente con la cabeza. —Agárrate a mí— Tomo mi polla
pesada en mis manos y la presiono contra su húmedo y caliente
centro. Está tan apretada que creo que no voy a caber. Sus uñas se
clavan en mi piel. —Todo va a salir bien— le digo, aunque no estoy
seguro de que vaya a salir bien. Es tan pequeña.
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
—Te harás más pequeño?—
—Nah— En todo caso, estoy creciendo con cada segundo que
paso con mi punta rodeada de su calor. Tomo su boca de nuevo,
besándola como consuelo, con promesas, como amor. Ella me
responde con la misma pasión y yo me deslizo un poco más lejos y
luego un poco más hasta que estoy completamente dentro. Me duelen
los músculos por el esfuerzo de contenerme. Se me ha formado sudor
en el pecho y la frente. Sus uñas han creado marcas en mi piel.
Nunca me he sentido mejor. Podría mover una montaña ahora
mismo.
Empiezo a moverme, arrastrando mi polla por sus tejidos blandos
y sensibles. Se arquea, desesperada por el contacto.
Se libera de mi boca y dice: —No me dejes—
La miro a los ojos. —Nunca— Y luego me vuelvo a poner en su
lugar.
Un grito sale volando de ella. Sus talones se clavan en mi espalda
mientras me agarra fuerte contra ella. La acaricio con mi polla hasta
que toda su cara se transforma a medida que el orgasmo la supera.
Sus párpados se cierran y la piel se extiende a través de sus pómulos.
Un rubor rojo la cubre de pies a cabeza y la alegría inunda su
expresión. Es la misma alegría que tiene cuando habla de su suéter
iluminado, de Smittens o panqueques, excepto que es cien veces más
brillante, hermosa y quiero verlo en su rostro todos los días hasta que
me muera.
Mi propio orgasmo se estrella sobre mí y yo bombeo mi semilla en
su cuerpo de bienvenida. Voy a dejarla embarazada. Voy a darle un
bebé. Voy a mantenerla para siempre.
—Sí. Sí. Sí. Sí— grito.
Mi eyaculación dura para siempre, inyectando semillas lechosas
en su apretado agujero hasta que todo mi cuerpo se sienta drenado.
Me derrumbo, rodando hacia un lado y tirando de ella encima de mí
para que no perdamos contacto. Tiene el pelo pegado a la cara. Me
llevo unas cuantas hebras.
—Encaja— bromeo.
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
—Lo hizo— Se ríe, radiante y fuerte. —No pensé que lo haría,
pero, oh Dios mío, lo hizo—
Le acaricio la espalda con una mano y me maravillo de que la
Navidad pasada estaba solo con Bear como compañía, pero ahora
tengo a Faith.
—¿En qué estás pensando? — Sus labios se mueven contra mi
cuello.
—Que tengo suerte de que hayas tenido tantas ganas que orinar
que veniste por mi camino— Da un poco de miedo pensar que casi nos
perdemos el uno al otro. Podría haber ido a casa de King y nunca la
habría conocido.
—Nos habríamos encontrado el uno al otro— dice como si pudiera
leer mi mente. —Habría ido a la ciudad, te habría visto en el
supermercado y te habría seguido a casa—
—No, creo que esa es mi historia. Una mirada a ti y ya estaba
perdido—
—Nunca creí en el amor a primera vista— confiesa. —¿Qué hay
de ti?—
—Nunca creí en el amor—
—¿Por qué? —
—Nunca nadie me lo dio. Nunca tuve a nadie a quien dárselo.
Crecí en hogares de acogida y tan pronto como pude cuidar de mí
mismo, me fui— Las computadoras, los números y los billetes de dólar
me mantenían ocupado. Nunca pensé que necesitaría algo más, no
hasta que llegó Faith.
—Bueno, estoy aquí ahora, así que mejor que creas en ello—
Inclino mi cabeza para que ella pueda ver la sinceridad en mis
ojos. —No hay nada en lo que crea más que en ti, Faith—
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
Conn
—¿Qué tan grande quieres que sea? — Le pregunto a mi esposa,
que está sentada en el sofá frente al televisor. Bear está acostado en
sus pies mientras que Smittens se ha instalado en la parte de atrás
del sofá. Smittens ha estado de mal humor durante los últimos dos
meses desde que su lugar favorito para descansar, el regazo de Faith,
ha sido ocupado.
Faith frota una mano sobre su estómago. —No lo sé. ¿Quizás uno
pequeño? No me siento muy navideña este año—
Dejo de glasear las galletas con forma de muñecos de nieve y miro
a mi nena con consternación. ¿Acaba de decir que no sentía el espíritu
navideño? ¿Faith? Ella es de las que arrastran los adornos en octubre.
Las luces que delinean el techo del refugio fueron colgadas antes de
que me comiera todos los dulces de Halloween. Cajas de
almacenamiento llenas de adornos, oropeles y luces están esparcidas
por toda la sala de estar.
—Es sólo que es mucho trabajo y no sé si me siento capaz de
hacerlo— Ella lanza una mirada culpable en mi dirección. —¿Es eso
terrible?—
—Nah— Preocupante, pero no terrible. Dejé el tubo de glaseado y
cruzo la habitación para unirme a ella. —¿Estás bien por lo demás?
—
Ella pone su cabeza en mi hombro. —Sí, estoy lista para que el
pequeño aparezca. Tengo que confesar que realmente pensé que me
gustaría más el embarazo. Me encantan los bebés y todas estas fotos
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
de mujeres embarazadas en Insta me emocionaron mucho. Al
principio fue increíble, pero ahora estoy lista para que salga el
pequeño— Se da golpecitos en la barriga. —¿Por qué tardas tanto,
pequeño? —
Capturo su mano y me la pongo en la boca. —Sentarse allí parece
un infierno mejor que venir aquí. Las temperaturas del viento van a
ser peores mañana—
—Eso suena terrible—
Le doy otro beso en la mano y vuelvo a la estufa, donde la sidra
caliente se ha estado calentando. Pongo un poco de la mezcla en una
taza y la llevo a Faith junto con un par de galletas. —Es el clima
perfecto para quedarse dentro junto a la chimenea—
—Iba a salir contigo a buscar el árbol, ¿Recuerdas? —
—Bear y yo sabemos lo que estamos haciendo. Además, me
preocupare por ti en la nieve—
—¿Lo estarías? —
—Sí, pero no quería decir nada. Prefiero que te sientes en este
sofá y veas la televisión con Smittens a que hagas algo. Ayer casi me
da un infarto cuando llegué a casa y vi todas las cajas—
—Los adornos son realmente ligeros—
—Uh huh—
—Muy bien. Ve y tráeme un árbol. Supongo que es una especie
de tradición que tú lo elijas—
Me levanto y tiro otro leño al fuego. El volumen del televisor se ha
silenciado. Lo subo y tiro el control remoto junto a ella. —Voy a ir a
buscar un árbol pequeño y otras cosas. Quédate debajo de la manta y
mantente caliente—
Le doy un beso y salgo corriendo de la casa antes de que cambie
de opinión. Pero tiene razón. Es una tradición. El primer año, ella no
podía creer que yo no celebraba la Navidad y el segundo año, encontré
el árbol perfecto cuando estaba fuera limpiando unas ramas caídas
que se habían roto durante una tormenta. Lo corté y lo arrastré de
vuelta. Sólo era finales de octubre y la nieve apenas había empolvado
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
el suelo, pero Faith estaba delirantemente feliz. Incluso pedimos un
soporte para no tener que usar sacos de arena y cuerdas. Este año,
íbamos a ir juntos, en parte porque me sentía culpable de estar
siempre escogiendo su árbol. Pero me preocupaba que anduviera por
el bosque embarazada de ocho meses.
Bear y yo encontramos un árbol perfecto, no tan grande como
para que sea abrumador para Faith y no tan pequeño como para que
se sienta como si estuviera representando el especial de Navidad de
Charlie Brown. Vimos todos los especiales del año pasado. Ese es mi
favorito junto con el tipo grande en el traje de elfo porque esa mierda
no se puede comparar. Yo tampoco sería un buen elfo. Los elfos
necesitan ser pequeños, como Faith. Ella sería el elfo perfecto, no es
que deje que Santa se la lleve.
Derribo el árbol y nos vamos a casa. La modesta cabaña que había
construido cuando me mudé por primera vez tiene un bonito y
acristalado anexo que estaba oscuro cuando me fui, pero ahora está
totalmente iluminado y hay gente moviéndose. —¿Qué pasa, Bear? —
Se tambalea en respuesta antes de correr hacia la puerta trasera.
Mantengo los ojos en el interior esperando a que Faith cruce por
delante de uno de los muchos cristales. Para cuando llego al porche,
he contado diez personas, incluyendo la vieja Karen, Henry, King, y
algunas otras que no reconozco.
Cuando abro la puerta, Faith está ahí para saludarme. —
¡Sorpresa!— grita.
—¿Qué demonios...? —
Me pone una mano sobre la boca. —Está tan contento de que estén
todos aquí— grita alegremente. A mí me dice: —Yo monté el lugar del
árbol allí. Bueno, no lo hice. King se empeño, pero está listo para ti—
Le lanzo a King una mirada agradecida que reconoce con un ligero
asentimiento de su barbilla. —¿Qué esta pasando, nena? —
—Hayley llamó y quería saber la receta de la sidra que siempre
haces. Nos pusimos a hablar y decidimos que tendríamos una fiesta
por cortar el árbol de Navidad—
Todas las objeciones a esto se me escapan de la cabeza cuando
miro la cara radiante de mi esposa.
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
—No te importa, ¿Verdad?— susurra en voz baja.
—Diablos, no— Joder, bailaría desnudo en Times Square para
ponerle una sonrisa así en la cara. Pongo el árbol en el estrado. King
pone los estabilizadores en su lugar y su nueva esposa extiende una
tela de color tartán alrededor de la base. Con todas las manos que
ayudan, las decoraciones se colocan en un abrir y cerrar de ojos. Muy
pronto los muebles han sido empujados hacia atrás, las luces han sido
bajadas, Faith está en mis brazos, presionando su mejilla redonda
contra mi pecho. Me balanceo al ritmo de la música, sosteniéndola
cerca.
—Esta es la Navidad con la que siempre he soñado— dice. —
Amigos, familia y, sobre todo, tú—
—¿Yo?— Nunca he sido el sueño de nadie.
—Sí, cuando era pequeña, siempre me imaginé pasando estas
mágicas fiestas con alguien que me amara tanto como yo a ellos, así
que, sí, este es realmente mi sueño hecho realidad—
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
Faith
Algunos Años Después
Gimo alrededor de la delicioso pedazo de cielo mientras robo otro

bocado. —Sabía que te encontraría aquí— Me giro al escuchar la voz
de mi esposo mientras me meto el resto de la galleta en la boca.
—Puedo ser Santa— digo con la boca llena de la última galleta del
plato. Recojo el vaso de leche, limpiando eso también. Conn se ríe
cuando viene a besarme. Suspiro en su boca mientras su mano frota
la pequeña protuberancia que ya se está formando. Estamos
esperando nuestro tercer y último bebé. Aunque he dicho con cada
embarazo que sería el último, tan pronto como el bebé se convierta en
un niño pequeño, empezaré a querer otro. Conn siempre está
dispuesto a darme lo que quiera. Si yo hubiera querido uno, él habría
estado contento con eso. Dijo que estaría más que dispuesto a darme
tantos como yo quisiera porque le encanta verme con su hijos.
—Eres el Papá Noel perfecto, nena— Me levanta y me sienta en el
mostrador. Lo miro fijamente por un momento, pensando en cómo
hemos sido durante estos años. Siempre tengo un poco de nostalgia
en esta época del año, además las hormonas del embarazo se suman
un poco a eso.
—Echo de menos este lugar— Miro alrededor de nuestra pequeña
cabaña que solíamos llamar hogar. Ahora sólo lo usamos para
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
Navidad. Es una tradición quedarnos aquí en Nochebuena. La
llamamos nuestra casa de Navidad porque eso es exactamente lo que
es. A Conn le llevó meses convencerme de que me mudara de aquí,
pero sabía que tenía razón. Habíamos superado este lugar cuando
tuvimos nuestro primer hijo y luego, cuando llegó el segundo, supe
que ya era hora. Tuve que dejarlo pasar, pero sólo después de que
Conn prometió que seguiríamos celebrando la Navidad aquí. Vale, no
sé si llamas a construir una casa a un kilómetro y medio de la
carretera "dejarla ir", pero aún así. Técnicamente ya no nos quedamos
aquí, excepto en Nochebuena. De vez en cuando Conn y yo nos
escabullimos hasta aquí para una noche de cita sin los pequeños a
cuestas pero nunca dura más de unas pocas horas.
—Nuestra casa es igual a esta— Resoplo una risa. Me quedé con el
aspecto rústico cuando construimos nuestra nueva casa, pero no lo
es tanto. Tiene todas las comodidades modernas pero no es demasiado
elegante.
—Podemos venir aquí en cualquier momento. Estoy bastante
seguro de que te follé en ese sofá hace dos semanas—
Pongo mis manos en su pecho. Lo hizo y fue alucinante. Pero eso
no es nada nuevo para nosotros. Desde el momento en que entramos
en la vida del otro, hemos tenido una atracción innegable el uno por
el otro.
—Lo hiciste— Sonrío, inclinando la cabeza hacia atrás para
ofrecerle un beso. Él lo toma. Aunque nos hemos besado miles de
veces, nunca me canso de él.
—¿Quieres que te haga más galletas?— ofrece. Sí, pero lo quiero
más que a ningún otro regalo en este momento.
—Estoy bien— Deslizo mis manos por su pecho, envolviéndolo
alrededor de su cuello. —Están dormidos? —
—Se desmayaron—
—Mentiroso— Le llevo más de una hora acostando a nuestros dos
pequeños. Apuesto a que lo convencieron para que leyera cuatro libros
más. Puede parecer intimidante, pero nuestros hijos lo tienen envuelto
en sus pequeños dedos. Es un buen padre. Sabía que lo sería. Quería
que mis hijos tuvieran la infancia que siempre soñé. Con dos padres
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
que los amaran y adoraran. Quería que supieran que ellos siempre
estarían primero y que serían amados. Puede que Conn y yo no
hayamos tenido eso, pero nuestros hijos sí.
—Yo lo llamo estirar la verdad. Se desmayaron enseguida— Él
sonríe. —Después del quinto libro más o menos— Me río contra él,
tirando de él para darle otro beso. Sabía que eso es lo que pasó porque
Conn es suave cuando se trata de nuestros hijos. Es adorable.
—Este lugar tiene muchos recuerdos. Tuvimos a todos nuestros
primeros aquí. Nuestro primer beso, nuestro primer árbol, nuestro
primer hijo—
Miro a mi alrededor y veo todas las decoraciones caseras que están
esparcidas por todas partes. Hemos hecho una tradición hacer
decoraciones de todo lo que podamos encontrar, tal como Conn hizo
conmigo cuando nos conocimos. Ese recuerdo me hace sonreír. Bear
yace cerca de la chimenea con Smittens encima, como siempre. Han
sido inseparables desde el momento en que se conocieron y eso no ha
cambiado nada.
—Te amo— dice Conn, mirándome fijamente.
—Yo también te amo—Me levanta, me lleva hacia el sofá. Se sienta
conmigo en su regazo y yo me balanceo sobre su dureza.
—Quieres tu regalo de Navidad temprano? — Me meneo de nuevo,
haciéndole gemir.
—Tú eres mi regalo. El día que entraste en mi vida fue el mejor
regalo que podría haber pedido. Luego me amaste y pensé que nada
podría ser mejor que eso hasta que me diste una familia— Me saltan
lágrimas en los ojos ante sus palabras. —Tengo Faith. ¿Qué más
podría pedir? —
—Supe en el momento en que encendí mi suéter que te había
arruinado— Sonríe antes de poner un beso en mis labios.
—Basta de esta dulce charla. Ya que estás sentada en mi regazo,
dulce chica, ¿Por qué no me dices si has sido buena o traviesa ?—
Me río contra sus labios. —Definitivamente traviesa—
Ella Goode
Oh snowyNIGHT
Ella Goode
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Ella Goode
Ella Goode es una chica de una pequeña ciudad que

escribe dulces y sexis romances para ella y su grupo de
amigas…
¡Se parte del grupo!
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¡Oh! Una noche nevada, las estrellas brillan intensamente.

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