- Parámetros y tendencias genéticos para edad al primer parto e intervalo entre partos en una

población bovina multirracial Angus-Blanco Orejinegro-Cebú en Colombia

- ESTIMACIÓN DE LA HEREDABILIDAD DEL INTERVALO ENTRE PARTOS EN GANADO CEBÚ.

-Dos medidas de eficiencia reproductiva que se toman con frecuencia en fincas colombianas con sistemas de manejo
extensivo son la edad al primer parto y el intervalo entre partos

La mejora genética de estos rasgos podría tener un gran impacto en los costos de producción de carne.

 El acortamiento de los intervalos entre partos disminuiría los costos de producción por ternero producido por año.

- El intervalo entre partos (IEP) es uno de los parámetros más importantes que indica la eficiencia reproductiva de los
rebaños y son varios los factores que pueden afectarlo. 

Lo ideal en bovinos sería un parto cada 12 meses, siendo el genotipo, año, mes, número de partos de la vaca y sexo de la
cría causantes de las alteraciones de este intervalo (Aidar et al. 1986).

MATERIALES Y MÉTODOS - (municipio de Caucasia, departamento de Antioquia, Colombia). 

Las razas bovinas presentes en el conjunto de datos fueron Angus, Blanco Orejinegro (raza Criollo) y Cebú.

El conjunto de datos contenía un total de 2301 vacas Blanco Orejinegro, Cebú y mestizas con registros, de las cuales
1630 vacas tenían edades al primer parto (AFC), 1221 vacas tenían intervalos entre el primer y segundo parto (CI1) y
1110 vacas tenían intervalos entre segundo y tercer parto (CI2).

Hubo 2 estaciones en esta región: una seca de diciembre a marzo y una húmeda de abril a noviembre. 

- Las vacas y los terneros se manejaron juntos hasta el destete, aproximadamente a los 8 meses de edad

El apareamiento se produjo durante todo el año.

1)los efectos fijos ambientales del grupo contemporáneo (año temporada de parto; año: 1989 a 2004; temporada: 1=
seca, 2= húmeda), sexo de cría (1= macho, y 2 = hembra; CI1 y CI2 solamente), y edad al parto (CI1 y CI2 solamente)

-La información analizada en el presente trabajo, corresponde a 327 intervalos entre partos de vacas cebú 
En el municipio de Montería, departamento de Córdoba

distribuidos en una época de lluvia en la cual el 85% de la precipitación total anual se realiza entre los meses de abril a
noviembre y una época seca comprendida entre diciembre a marzo.

Los datos fueron analizados por el método de los cuadrados mínimos

El modelo matemático incluyó los efectos fijos de año, mes de inicio del intervalo, número de partos de la vaca y sexo de
la cría, y el efecto aleatorio reproductor.

El coeficiente de heredabilidad fue estimado por la correlación intraclase entre medios hermanos paternos de acuerdo a
la fórmula:

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

-La Tabla 2 muestra las estimaciones de heredabilidades, correlaciones genéticas y correlaciones fenotípicas para AFC,
CI1 y CI2. 
El valor de heredabilidad para AFC fue bajo y tuvo un estándar alto

Esto sugiere que AFC estuvo fuertemente influenciado por las extensas condiciones nutricionales, el manejo y el clima
tropical, y que la mejora genética para este rasgo sería lenta. Si se mejoraran la nutrición y el manejo del rebaño de
vacas y terneros y las novillas de reemplazo, esto podría permitir una expresión más completa y un progreso genético
potencialmente más rápido para AFC en esta población.

La estimación de heredabilidad AFC aquí fue mayor que la obtenida para el ganado Nellore en Brasil (0.05; Silveira et al.,
2004), pero menor que las reportadas para el ganado multirraza Brahman-Nellore-Guzerat-Gir en México (0.46± 0.15;
Magaña y Segura, 1997), Romosinuano en Costa Rica (0,28± 0,16; Casas y Tewolde, 2001) y Brahman en México (0,46±
0,14; Estrada-León et al., 2008).

- El valor promedio elevado del IEP pueden ser debido a deficiencias en el manejo de los animales, principalmente en
el período de servicio y a intervalo entre partos muy amplios en las vacas de primer a segundo parto, las cuales estrellan
la media.

La característica en estudio fue influenciada significativamente (P<0.01) por el número de partos de la vaca, siendo
mayor en las vacas de primer y cuarto o más partos. El mismo efecto fue encontrado por (Pimenta y Leite 1992) y
(Polastre et al 1987).

 Los factores que influyen en la duración del IEP más amplio en vacas entre la primera y segunda cría, pueden estar
relacionadas con el estrés ocasionado por la lactancia, el cual es más acentuado en las vacas primerizas. Y en las vacas de
número de partos mayores puede ser por lesiones en el aparato reproductor ocurridas durante su vida reproductiva.

-Las estimaciones de las heredabilidades para CI1 y CI2 también fueron bajas, pero con errores estándar más pequeños
que para AFC. Estimaciones bajas de heredabilidad para CI1 y CI2 indican que estas características fueron fuertemente
influenciadas por las condiciones ambientales, por lo que las mejoras en el manejo de la nutrición y la reproducción
probablemente tendrían un mayor impacto en la reducción de CI1 y CI2 que la selección genética. 

La heredabilidad de CI2 fue mayor que la de CI1 porque la variación genética para CI2 fue mayor y la variación fenotípica
menor que para CI1. Esto puede haber sido influenciado por demandas nutricionales de crecimiento más bajas después
de que el segundo parto permitió que las vacas mostraran celo y quedaran preñadas antes que las novillas de primer
parto. 

La única estimación de heredabilidad encontrada en la literatura para CI2 fue cercana a cero (0,01; Frazier et al., 1999)
para el ganado Angus en los EE. UU. Las estimaciones de heredabilidad para CI1 y CI2 aquí sugieren que mantener vacas
con CI1 y CI2 más bajos puede resultar en intervalos entre partos más cortos, y que la respuesta podría ser más rápida
que en otras poblaciones en regiones tropicales

-No fueron observadas diferencias significativas entre los años y mes de parto de las vacas. En cuanto al sexo de la cría,
no tuvo influencia significativa

La heredabilidad estimada para la característica en estudio fue de 0.00 ± 0.06, el cual está por debajo al encontrado por
la literatura consultada. Este valor puede ser debido al pequeño número de observaciones, sin embargo es razonable el
número de hijas por reproductor. 

El valor hallado indica que el medio, manejo nutricional y reproductivo tienen gran influencia sobre el intervalo entre
partos, siendo el aspecto reproductivo decisivo para la obtención de mejores índices para esta característica. Fallas en el
servicio, en la detección de celos o utilización de toros con problemas de fertilidad contribuyen al aumento de este
intervalo.