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BIOGRAFIA

Revolucionario del Resurgimiento  italiano (Génova, 1805 - Pisa, 1872). Tras estudiar


derecho brevemente, Giuseppe Mazzini se consagró a la lucha contra el orden establecido
por el Congreso de Viena (1815). Su activismo tendría un doble objetivo: era una lucha
nacionalista por la unidad de Italia y la eliminación de la influencia extranjera en la
península; y también una lucha liberal y republicana contra el absolutismo monárquico de
la Restauración.

En 1828 ingresó con tales fines en la sociedad secreta de los Carbonarios,  que habían
protagonizado la fracasada insurrección de 1821; fue descubierto y encarcelado en 1830.
Pero se convenció de la ineficacia de sus conspiraciones esporádicas y decidió fundar una
organización de masas de alcance nacional: con ella realizaría una intensa labor de
propaganda entre las generaciones jóvenes, de cuyo patriotismo esperaba el
«resurgimiento» de Italia sin contar con la ayuda de potencias extranjeras (de ahí el
lema ITALIA SE CUIDARA SOLA,  con el que fundó la Joven Italia  en 1831).
Desbaratado por la policía piamontesa un intento de insurrección que organizó en 1832,
Mazzini fue condenado a muerte y hubo de huir de Italia, estableciendo su base en
Marsella y, desde 1837, en Londres. En esa época entró en contacto con revolucionarios
exiliados de otros países y en 1834 fundó con ellos en Berna la Joven Europa,  otra
sociedad secreta que aspiraba a completar la emancipación nacional con un gran
movimiento revolucionario para unir a toda Europa bajo una confederación republicana.
Al estallar las revoluciones de 1848, se trasladó a Milán, donde luchó por la liberación
contra los austriacos. Luego colaboró en el movimiento insurreccional lanzado por sus
partidarios de Roma contra el papa Pío IX y fue uno de los triunviros que gobernaron la
consiguiente República Romana de 1849.
La acción combinada de los ejércitos austriacos, franceses, napolitanos y españoles puso
fin al experimento romano en aquel mismo año; y, poco a poco, la represión se fue
imponiendo en toda Italia, haciendo que muchos nacionalistas y liberales quedaran
desengañados sobre las posibilidades de la vía radical mazziniana. En los años siguientes,
los partidarios de la unificación italiana bajo un régimen liberal confiaron más en la opción
moderada que representaban el rey Víctor Manuel II de Saboya y su ministro el conde de
Cavour, que serían quienes finalmente lograrían la unificación del Reino de Italia hacia
1860.

Mazzini no renunció a sus ideales republicanos y quedó limitado al liderazgo de reducidos


círculos de la oposición y a ser un símbolo de rigor moral, austeridad personal y
coherencia ideológica, como precursor de la democracia. Los electores de Mesina le
eligieron diputado varias veces, viendo tal resultado anulado por las autoridades
monárquicas. Desde el exilio impulsó a sus seguidores a participar en múltiples complots
fallidos, así como en la fundación de la Asociación Internacional de Trabajadores. En 1869
regresó a Italia de incógnito para morir en su país.

PENSAMIENTO POLITICO

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