El fascismo

-En Italia-
-Por Héctor G. Juárez | 1º B Bach
Índice:
1. Características.
2. Orígenes.
3. Primeros años
4. Acción en la SGM.
5. La RSI y la caída del régimen.
6. Galería.
1. Características.
Nacionalismo extremo: Se caracterizó por un fuerte sentimiento
nacionalista que promovía el espíritu nacional italiano y su derecho sobre
las naciones mediterráneas.

Autoritarismo: El régimen fascista era un estado totalitario que suprimía

la libertad de expresión y controlaba todos los aspectos de la vida civil. El
poder estaba concentrado en el líder y en el partido, que poseía un órgano
capaz de destituir al líder en caso de mala gestión (como veremos en el punto
4).

Culto al líder: El fascismo italiano estaba centrado en la figura del líder, que
encarnaba la voluntad y los intereses del Estado y el pueblo italiano. Ese
líder fue Benito Mussolini.

Corporativismo: El sistema económico fascista consistía en la organización

de la economía en corporaciones que reunían a empleadores y trabajadores
de una misma rama productiva, bajo la dirección del Estado.

Anticomunismo y antiliberalismo: Se oponía tanto al comunismo como al

liberalismo, considerándolos corrientes políticas que debilitaban el poder
del Estado y la unidad del pueblo.

Militarismo: El fascismo italiano exaltaba los valores militares y la

disciplina, y promovía la expansión territorial del país a través de la
conquista y la guerra.

Erróneamente se atribuye al fascismo italiano un componente racial, como

sí tuvieron movimientos fascistas como el alemán o el rumano. Una prueba
del carácter no racista del fascismo italiano se puede encontrar en la canción
“Faccetta nera”:

Faccetta nera, piccola abissina,

ti porteremo a Roma, liberata.

Dal sole nostro tu sarai baciata,

sarai in camicia nera pure te.

2. Orígenes.
El fascismo italiano surgió como respuesta a la crisis económica y política
que atravesaba Italia a finales de la Primera Guerra Mundial. La derrota
italiana en la guerra, junto con la inflación y el desempleo, provocaron una
profunda desilusión entre la población y un creciente descontento con el
sistema político tradicional.

Antes de la formalización del Partido Nacional Fascista en 1921, Italia

experimentó un periodo de agitación política y social que sentó las bases del
surgimiento del fascismo. Durante este periodo, hubo varios movimientos y
grupos que promovieron ideas y tácticas que más tarde serían asociadas con
el fascismo.

Uno de los precursores más destacados del fascismo fue Gabriele

D'Annunzio, un escritor y poeta que se convirtió en un líder carismático y
polémico después de la Primera Guerra Mundial. D'Annunzio llevó a cabo
una “romántica” (según cuentan testigos cercanos a él, entró en la ciudad en
un Alfa-Romeo lleno de flores, seguido por una columna de tropas)
ocupación militar de la ciudad de Fiume en 1919, donde estableció un
régimen autoritario que combinaba el militarismo y el nacionalismo
extremo. Aunque su régimen fue efímero, D'Annunzio fue una figura
inspiradora para muchos fascistas italianos, incluyendo a Mussolini.

Otro precursor del fascismo fue el futurismo, un movimiento artístico y

cultural que surgió en Italia a principios del siglo XX y que defendía la
modernidad, la velocidad, la máquina y la guerra. Filippo Tommaso
Marinetti, fundador del movimiento, abrazó el futurismo como una forma
de liberar Italia de la tradición y llevarla hacia un futuro más glorioso. Las
ideas del futurismo, como la exaltación de la tecnología y la adoración del
fuego y la violencia, influyeron en gran medida en el pensamiento fascista.

Finalmente, los Fasci di Combattimento fueron el precursor directo del

Partido Nacional Fascista. Fundados por Mussolini en 1919, los Fascios de
Combate se convirtieron en un movimiento político que se caracterizó por
su organización tipo paramilitar, su violencia y su retórica nacionalista y
antidemocrática. Los Fascios de Combate organizaron manifestaciones,
marchas y actos de violencia contra sus oponentes políticos, y se
convirtieron en la principal fuerza política del fascismo en Italia. En 1921,
los Fascios de Combate se transformaron en el Partido Nacional Fascista, que
llevó al poder a Mussolini y estableció el régimen fascista en Italia.
3. Primeros años.
En octubre de 1922, después de la Marcha sobre Roma, que llevó a la toma
del poder por parte de los fascistas, Mussolini se convirtió en el primer
ministro de Italia y comenzó a consolidar su poder.

A lo largo de la década de 1920, el régimen fascista consolidó su poder a

través de medidas autoritarias. eliminó la oposición política, suprimió la
libertad de prensa y estableció un estado autoritario en el que Mussolini
tenía un control absoluto. Se creó una policía secreta, la OVRA, para
mantener el control y la disciplina, y se promovió una propaganda intensiva
a través de los medios de comunicación y el sistema educativo.

En términos económicos, el régimen fascista promovió políticas

intervencionistas y corporativas que buscaban fortalecer el estado y la
economía nacional. Se establecieron corporaciones que reunían a
empleadores y trabajadores de una misma rama productiva, bajo la dirección
del estado, para coordinar la producción y los precios. El régimen también
promovió la industrialización y la modernización del país, invirtiendo en
infraestructura, electrificación y obras públicas.

Respecto a la política exterior, el régimen fascista adoptó una política

expansionista que buscaba restaurar la grandeza de Italia y expandir su
influencia en el Mediterráneo. En 1935, Italia invadió Etiopía y, tras una no
muy exitosa campaña, se anexionó el país. En 1936, Mussolini apoyó al
bando sublevado en la Guerra Civil española y envió al Corpo truppe
volontarie para luchar junto a los nacionalistas.

4. Acción en la SGM.
Italia entró en la Segunda Guerra Mundial como parte del Eje en junio de
1940. En los primeros años de la guerra, las fuerzas italianas tuvieron
algunos éxitos, como la conquista de Albania, Grecia y gran parte de África
del Norte, escenarios bélicos bajo gestión italiana. Sin embargo, estos logros
se vieron limitados por la escasez de recursos y la pésima gestión de la
logística y economía militar por parte del gobierno fascista.

En la campaña del mediterráneo oriental, la X Flotiglia MAS tuvo una

especial importancia ya que fue una unidad naval de élite que llevó a cabo
operaciones especiales en el mar Egeo. Utilizando lanchas motoras y
torpedos tripulados, llevó a cabo audaces ataques contra los buques de
guerra británicos en el puerto de Alejandría (y Gibraltar) y participó en la
invasión de Creta en 1941. Sin embargo, el material en ocasiones era
deficiente y algunas operaciones no tuvieron éxito, lo que provocó fuertes
pérdidas.

En el norte de África, el general italiano Graziani y el alemán Erwin Rommel

comandaron un exitoso avance hacia Egipto y Túnez en 1940, capturando
Tobruk y gran parte de Libia. Sin embargo, su ofensiva se detuvo en el
invierno de 1941 y fue rechazada por los británicos bajo el mando del general
Montgomery en la Segunda Batalla de El Alamein en 1942.

En general, la guerra fue un absoluto fracaso para italia.

5. La RSI y la caída del régimen.

En septiembre de 1943, justo después del desembarco aliado en Sicilia,
Mussolini fue depuesto por el Gran Consejo del fascismo (órgano del propio
partido) por su inoperancia militar, arrestado por su propio gobierno y
sucedido por el mariscal Pietro Badoglio. Fue rescatado por una unidad de
paracaidistas alemanes dirigidos por Otto Skorzeny, los Fallschirmjäger, de
una cárcel en el Gran Sasso. El nuevo gobierno italiano firmó un armisticio
con los aliados el 3 de septiembre de 1943, lo que resultó en la rendición de
las tropas italianas del sur.

Sin embargo, no todos los italianos aceptaron la rendición. Mussolini

estableció un gobierno títere conocido como la República Social Italiana
(RSI) en el norte del país, que fue ocupado por los alemanes. La RSI luchó
contra los aliados junto con las fuerzas alemanas, pero fue derrotada y
disuelta en 1945.

Las fuerzas aliadas continuaron avanzando hacia el norte de Italia y

encontraron una fuerte resistencia de Alemania y la RSI. La ciudad de
Florencia fue tomada por los alemanes y destruida en agosto de 1944, y el
frente se estabilizó durante varios meses en el río Po. Sin embargo, en abril
de 1945, los aliados lanzaron una ofensiva decisiva y avanzaron rápidamente
hacia el norte.

El 25 de abril de 1945, los partisanos de Milán iniciaron una revuelta contra

el gobierno títere. Los aliados entraron en Milán el 1 de mayo de 1945 y
liberaron a la ciudad. Mussolini, junto con su esposa Clara Petacci, fue
capturado y ejecutado por los partisanos el 28 de abril de 1945.

La campaña terminó oficialmente el 2 de mayo de 1945, cuando las tropas

alemanas en Italia se rindieron a los aliados.
 6. Galería.

El coche de Gabriele D’annunzio, con el que entró en fiume.

La Marcha sobre Roma.

(En la foto, Emilio de Bono, Mussolini, Cesare Maria di Vecchi e Italo Balbo)
 Recreación de los torpedos tripulados de la X Flotiglia MAS.

Soldados italianos en Etiopía. Mussolini y Skorzeny tras el rescate.

Mussolini con la Espada

del Islam, regalo de las
autoridades religiosas
libias por su apoyo a la
cultura y religión
islámica.
El Fascio.