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¿Cómo llegaron los Nazis al poder en 1933?

¿Qué significó su llegada? ¿Qué ocurrió después?

Marina Andreu Sánchez


Lengua Alemana 1
2021 / 2022
¿Cómo llegaron los Nazis al poder en 1933? ¿Qué significó su llegada?
¿Qué ocurrió después?

En el siguiente ensayo académico se va a tratar la cuestión de cómo los nazis lograron


hacerse con el poder en el año 1933 y qué ocurrió tras ello. Para ello, se realizará una
breve contextualización de la Alemania del momento, de su situación nacional y las
circunstancias globales, así como se expondrá a los personajes relevantes y cuyas
acciones tuvieron grandes repercusiones y cómo evolucionó la situación a raíz de ello.
También se comentará sobre fuerzas políticas y las graves consecuencias detrás de la
ideología de Hitler.

Alemania: situación anterior y posterior a la Primera Guerra Mundial

Alemania, antes de la primera guerra mundial, se unificó y pasó a considerarse un


imperio. Esto incrementó sus capacidades bélicas y su ejército logró derrotar con
relativa facilidad a la Francia de Napoleón, entre otros.

La primera guerra mundial fue originada por el asesinado del archiduque austrohúngaro
y su esposa, por parte de un nacionalista serbio. Alemania, justo con Austria-Hungría,
intentó aclarar las razones del asesinato, pero Serbia se negó, lo que dio lugar a varias
declaraciones de guerra de diversos países que contaban, a su vez, con el apoyo de
otros.

A causa de las constantes y diversas batallas entre los imperios centrales de la Triple
Alianza y las tropas aliadas de la Triple Entente, los dos principales bandos que
conformaron la primera guerra mundial, la guerra se alargó y lo que Alemania veía
como una victoria rápida, acabó viéndose derrotada.

Alemania había sido una república desde 1919. Tras la derrota en la Primera Guerra
Mundial, que se dio entre los años 1914 y 1918, el emperador de ese momento,
Guillermo II, abdicó, huyendo hacia Holanda, lo que supuso el fin de los Káiser
alemanes.
Tras el tratado de Versalles, Alemania sufrió sucesivas sanciones. Con este tratado se
consideró a Alemania y a sus aliados como responsables del inicio del conflicto bélico y
se les impuso el desarme militar, la pérdida de territorios y el pago de indemnizaciones
económicas que llevó a Alemania al endeudamiento.

En 1930, sin embargo, la situación empeora debido a la crisis económica global, lo que
lleva a Alemania a no poder abordar las deudas que debía pagar creadas a raíz de la
guerra. Su situación, debido al tratado de Versalles fue peor que en otros países.
También se da una crisis política, lo que resulta en una situación nacional complicada,
ya que ninguna formación es capaz de conseguir la mayoría en elecciones para formar
un gobierno.

Si se tiene en cuenta que gran parte


de la población perdió sus empleos
debido a la crisis, y la dificultad de
conseguir mayoría, podemos deducir
que, si alguien consiguiera asegurar
trabajo y remuneración, una situación
estable dentro de las circunstancias
del momento, esta persona podría
salir victoriosa en unas elecciones y esto fue, en cierto modo, lo que consiguió el líder
político Adolf Hitler.

Partido Nacional Socialista de los Trabajadores

Alemania sufre una crisis política en la que ninguna fuerza política consigue aunar
suficientes votos para alcanzar la mayoría y es, en este momento, cuando surge el
Partido Nacional Socialista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP por sus siglas en
alemán). Comienza como un pequeño partido pero, Hitler, gracias a su talento para la
oratoria y sus dotes retóricos consigue atraer a más miembros al partido y, poco a poco,
consigue la confianza de la gente. Este partido se caracteriza por el antisemitismo y el
nacionalismo extremo, características que comúnmente se asocian a Hitler.
El NSDAP significa Nationalsozialistische
Deutsche Arbeiterpartei, pero fue más
conocido como el Partido Nazi. El NSDAP
consolidó a Hitler como líder absoluto y le
llevó a ganar las elecciones alemanas de 1933
Símbolo del partido político alemán NSDAP con 13.5 millones de votos convirtiendo la
palabra "nazi" (nationalsozialismus o
nacionalsocialismo) como término que definirá el sistema político de Alemania.

La mujer como tal también jugó un papel importante en el Partido Nazi; Hitler estaba
preocupado por el continuo descenso de la natalidad germana y el alto número de
fallecimientos infantiles por lo que promovió una Asociación de Mujeres del NSDAP
con la finalidad de aumentar la reproducción aria y extremar los cuidados sociales e
higiénicos durante la maternidad.

Hitler era un orador potente y cautivador que atraía a un gran séquito de alemanes
desesperados por un cambio. Les prometió a los desencantados una mejor vida y una
nueva y gloriosa Alemania. Los nazis apelaban especialmente a los desempleados, los
jóvenes y a las personas de la clase media baja (propietarios de pequeñas tiendas,
empleados de oficina, artesanos y granjeros).

En 1923, Hitler, mediante un golpe de Estado, intenta


llegar al poder, pero fracasa y acabe en prisión. Allí
escribe Mein Kampf, libro en el que describe sus
planes para salvar a Alemania de la situación en la que
se encuentra. Más tarde, es liberado, y será entonces
cuando comience a seguir lo descrito en su libro.

Gran cantidad de alemanes acabaron simpatizando


con el partido político liderado por Adolf Hitler, lo
cual se debe a la fuerza y la dinámica del partido, así
como a la imagen de los líderes políticos, ya que estos
eran jóvenes y tenían ideas nuevas en comparación
con los líderes que había hasta ese momento. La imagen de Hitler como un líder fuerte
que busca la unión del pueblo y la salida de la crisis política en la que se encuentra
Alemania animaron a las personas a votar por dicho partido.

Hitler había intentado alistarse en el Ejército con la llegada de la Primera Guerra


Mundial, pero fue rechazado. Sin embargo, más tarde se presenta como voluntario, es
aceptado y consigue la graduación de cabo.

El partido nazi con Hitler a la cabeza elabora una nueva estrategia a largo plazo en la
que desestima tomar el poder por la fuerza y centra todos sus esfuerzos en conseguir el
poder por la vía legal, para una vez obtenido iniciar los planes imperiales que
comenzaban a tomar forma en las mentes de los futuros jerarcas nazis.

El 30 de enero de 1933 Hitler es nombrado canciller y, aunque finalmente no fue


elegido por el pueblo en unas elecciones, sí fue de manera legitima. En este momento, el
gobierno solo contaba con dos miembros del partido político NSDAP, aunque Hitler
logra que estos dos cuenten con altos cargos y posiciones importantes.

Hitler comienza a acumular poderes, y el punto clave de la trayectoria hacia la dictadura


es el incendio que tiene lugar en el edificio del parlamento Reichstag en febrero de
1933. Después de atrapar y
ejecutar a la persona que
supuestamente provocó el
incendio, un testigo gritó
que eso era el comienzo de
la revolución comunista, a
lo que Hitler respondió que
desde ese momento no
mostraría ninguna
misericordia y que, quien se
interpusiese en el camino sería sacrificado. Con ello, podemos observar que Hitler ya
cuenta con todos los poderes y la confianza suficiente para hacer con ellos lo que
quisiera, valiéndole como “excusa” la exclamación de que se estaba iniciando una
revolución comunista para seguir él su propio camino, que ya conocemos la catástrofe
que causó: el holocausto.
¿Qué es el holocausto?

El término holocausto proviene del griego antiguo y significa «quemarlo todo». Antes


de la Segunda Guerra Mundial, esta palabra era ya, en ocasiones, utilizada para describir
la muerte de un gran grupo de personas, pero desde 1945 se ha convertido casi en
sinónimo del asesinato de judíos europeos durante la Segunda Guerra Mundial. Por eso,
utilizamos el término «el Holocausto», con mayúscula. Los judíos también utilizan el
término: Shoah, que en hebreo significa «catástrofe».

Se pueden mencionar diferentes motivos del Holocausto. La causa más directa es que
los nazis pretendían erradicar a los judíos y tuvieron la posibilidad de hacerlo. Aunque
su espíritu asesino no surgió de la nada. La ideología antisemita nazi debe entenderse en
un contexto más amplio, de siglos de hostilidad hacia los judíos, racismo y
nacionalismo moderno.

Los judíos en Europa han sido discriminados y perseguidos por cientos de años, a
menudo por cuestiones religiosas. Así es como fueron considerados responsables de la
muerte de Cristo. En la Edad Media, en muchas ocasiones, vivían en zonas separadas,
en las afueras de la comunidad o en barrios apartes o guetos. Además, eran excluidos de
algunas profesiones. En tiempos de disturbios, los judíos eran señalados, generalmente,
como chivos expiatorios. Alrededor del año 1350, durante la epidemia de peste, los
judíos fueron expulsados y perseguidos. En Rusia, después del asesinato del zar
Alejandro II en 1881, se produjeron pogromos, es decir, incidentes violentos en cuales
los judíos fueron atacados o asesinados en grupos. Con el surgimiento del pensamiento
racial en el siglo XIX se originó la idea que los judíos constituyen una raza diferente y,
por lo tanto, no pertenecen «al pueblo» o nación donde se encuentran.

En 1918 Alemania perdió la Primera Guerra Mundial y los extremistas de derecha


culparon a los judíos por la deuda generada en la guerra. Además, acusaron a los judíos
de ser explotadores capitalistas, beneficiándose a costa de otros. Al mismo tiempo, los
judíos fueron considerados también partidarios del comunismo. Y, a través de una
revolución, tendrían planeado tomar el poder mundial.
Aun así, no se puede trazar una línea recta desde el antisemitismo de los nazis hacia el
Holocausto. Hitler dejó entrever siempre, tanto en su libro Mi lucha («Mein Kampf»)
como en sus discursos, que odiaba a los judíos y que no existía lugar para ellos en
Alemania. A pesar de ello, al principio, no existía un plan sistemático para el asesinato
masivo. Tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, surge la idea y posibilidad en
el seno de los cabecillas nazis de asesinar a todos los judíos europeos. Y es por ello, que
se considera al Holocausto como el resultado de una serie de decisiones influenciadas
por las circunstancias del momento. Además, la iniciativa, en algunas ocasiones,
provenía de nazis de menor rango, quienes buscaban soluciones extremas a los
problemas que se enfrentaban. Asimismo, debido a la competencia entre los diferentes
departamentos gubernamentales surgían medidas cada vez más radicales en contra de
los judíos. Aunque nada iba en contra de la voluntad de Hitler y era él quien finalmente
tomaba las decisiones.

Campos de concentración: Auschwitz I, Auschwitz-Birkenau

El más grande de los campos,


Auschwitz-Birkenau, en el que
fueron asesinados más de 1.000.000
judíos, era un campo de trabajo y un
centro de exterminio masivo. Estaba
equipado con varias instalaciones de
exterminio y crematorios.

Auschwitz–Birkenau era el más grande de los campos de concentración y exterminio


establecidos en Polonia, y funcionaba simultáneamente como un centro de trabajos
forzados y de asesinato masivo. Este campo fue designado para ser el centro principal
para el exterminio del pueblo judío y para ello, fueron construidas instalaciones para el
asesinato masivo y hornos crematorios. Las matanzas se realizaban en cámaras de
gas, utilizando para ello un pesticida sumamente letal denominado Zyklon B. Su
utilización había sido experimentada con prisioneros de guerra soviéticos.
Los primeros en llegar al campo fueron los prisioneros políticos del ejército polaco,
pero no tardaron en seguirles miembros de la resistencia, intelectuales, homosexuales,
gitanos y judíos.

La mayoría de los judíos eran engañados por los nazis, que les vendían parcelas y casas
y les ofrecían llamativos puestos de
trabajo para que llevaran consigo sus bienes
más valiosos. Tras un largo viaje que los
dejaba exhaustos llegaban al campo,
donde si no eran considerados aptos para
trabajar eran asesinados, y si lo eran
trabajaban prácticamente hasta su muerte.

Nada más atravesar la puerta de entrada de Auschwitz I los recién llegados se


encontraban con la enorme inscripción "Arbeit macht frei" (el trabajo hace libre), algo
que hacía pensar a los prisioneros que en algún momento iban a lograr salir del campo.

El proceso de selección y exterminio estaba planificado y organizado eficientemente.


Cuando el tren se detenía al lado del andén, las víctimas descendían y sus pertenencias
eran apiñadas en un costado para ser luego enviadas a unas barracas, que los prisioneros
apodaban «Kanada», donde eran clasificadas para su posterior envío a Alemania. Las
personas eran obligadas a formarse en dos hileras, una de varones y otra de mujeres,
para que los médicos de la SS pudieran realizar una selección. Ésta se hacía de acuerdo
al aspecto exterior del individuo, de forma que su suerte se decidía de forma arbitraria y
casual. Antes de su ingreso a las cámaras de gas, los elegidos a ser gaseados debían
despojarse de sus ropas. El pretexto era que irían a pasar por un proceso de
desinfección. Al cerrarse las puertas, las cápsulas de Zyklon B, que se convertían en gas
al contacto con el aire, eran arrojadas a través de un orificio situado en el techo de la
cámara. Los cuerpos eran después cremados en los hornos instalados en la parte
superior de la instalación.

Entre los prisioneros que trabajaban en el campo, se realizaban a menudo formaciones


de conteo en las que se llevaban a cabo selecciones. Los débiles y enfermos eran
enviados a las cámaras de gas. El régimen del campo era de una crueldad e inhumanidad
sin límites y basado en un sistema de castigos y torturas del que sólo unos pocos
lograron sobrevivir.

En Auschwitz fueron exterminados más de un millón de judíos, 70.000 polacos, 25.000


gitanos y 15.000 prisioneros de guerra soviéticos y muchos otros miembros de distintas
nacionalidades.

El final de Auschwitz

En 1945 el ejército ruso avanzaba a pasos de gigante hacia Polonia, por lo que los nazis
decidieron evacuar Auschwitz con duras marchas que para muchos de los prisioneros
resultaron mortales.

El 27 de enero de 1945 las tropas soviéticas liberaron a los prisioneros que quedaban en


el campo, aunque por desgracia la mayoría de ellos se encontraban enfermos y apenas
con vida.

Auschwitz en la actualidad

Actualmente, el campo de concentración se ha convertido en un lugar visitable que


cuenta con un museo, exposiciones y guías en las que se explica las atrocidades que
llegaron a llevarse a cabo en ese y otros lugares.

Se trata de un lugar en el que, a pesar de


ser visitable y turístico, se suele entrar y
salir sin articular palabras, sin causar
molestias, escuchando y observando,
prestando atención y, a su vez, entendiendo
y conociendo la historia en el lugar en el
que ocurrió.

No es un lugar agradable en el que estar debido a las acciones inhumanas que se dieron
en los campos de concentración, pero sirve para entender y comprender, así como
conocer la historia y empatizar.
Bibliografía consultada:

¿Cómo fue Alemania antes, durante y después de la primera guerra mundial? – Etias Visa

Tratado de Versalles (1919) - ¿Qué fue?, principales cláusulas y más


(enciclopediadehistoria.com)

Alemania 1933: de la democracia a la dictadura | La Casa de Ana Frank (annefrank.org)

El ascenso nazi al poder y la naturaleza de su régimen (yadvashem.org)

Cómo Hitler llegó al poder… democráticamente (republica.com)

Hitler llega al poder | Enciclopedia del Holocausto (ushmm.org)

El Partido Nazi o NSDAP - Historia virtual del Holocausto

¿Qué es el Holocausto? | La Casa de Ana Frank (annefrank.org)

El campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau (yadvashem.org)

Campo de concentración de Auschwitz-Birkenau - Cracovia.net

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