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10 mitos que siempre creíste reales sobre el Holocausto

Por Junior Aguirre Gorgona octubre 13, 2016

Cada tema que se estudia corre con el riesgo de presentar variantes que, al final, pueden
provocar el nacimiento de realidades que no son ciertas y de universos paralelos alrededor de
una verdad. La búsqueda de ésta, la alineación de los hechos y la cronología de los
acontecimientos, además de un largo etcétera, son los puntos en los cuales los investigadores
basan sus estudios, que en ocasiones resultar ser errados.

El Holocausto, un tema que a mediados y finales del siglo XX fue el más desarrollado e
investigado, no está exento de “afirmaciones” que no son verdad; es precisamente en su
exégesis en la que está su fortaleza y debilidad. Por esta razón te presentamos algunos de los
mitos que han girado entorno a este genocidio.

1. Lo judíos fueron los primeros en ser asesinados con el método del gas
Es cierto que la práctica de gasear fue llevada a su punto más álgido durante la Shoá en
campos como Treblinka y Auschwitz; sin embargo, no fueron los judíos los primeros en
“experimentar” este método. En Alemania, durante la conocida Aktión T4 (Acción de la calle
4), los enfermos mentales, discapacitados y los considerados no aptos para vivir fueron
paulatina y sistemáticamente asesinados por los médicos nazis cuando Hitler llegó al poder.
Fue hasta el 13 de octubre de 1941 cuando Hitler ordenó a Odilio Globonic la creación de
centros de gaseamiento para usarlos contra los judíos, mismos que se iniciaron como
experimentos con monóxido de carbono en camionetas gaseadoras que se habían probado con
prisioneros de guerra soviéticos.

2. Seis millones de judíos murieron en los campos de exterminio

Este es uno de los mitos más populares, pero más de la mitad de los judíos que fueron
asesinados no vieron nunca un campo de exterminio, mucho menos una cámara de gas u
horno de cremación. La mayoría fueron asesinados en los bosques y ciudades del este de
Europa, cuando los nazis invadieron Polonia en 1939. El punto de exterminio más alto
sucedió con la invasión a la Unión Soviética y el fracaso de la Operación Barbarroja, iniciado
el 22 de junio de 1941; las masacres a gran escala y de carácter industrial ocurrieron entre
junio y septiembre del mismo año en los bosques de Ponary y Babii Yar en las afueras de
Ucrania.
Fue hasta marzo de 1942 que se dio apertura del primer campo de exterminio en Bergen
Belzec.

3. En Alemania asesinaron a la mayoría de judíos

De los 80 millones de pobladores alemanes en 1933, apenas el 1 % eran judíos (unos 800
mil), y la mayoría de ellos estaban asimilados a la vida alemana y casados con parejas no
necesariamente judías. Debido a esto surgió Hitler creó una legislación contra los
matrimonios mixtos —Leyes de Nuremberg— para regular esta práctica. Una importante
cantidad de judíos logró migrar al Este, Estados Unidos y Palestina, apegados a las estrictas
leyes de salida y a los altos costos que implicaba; algunos otros tuvieron que quedarse y
fueron deportados en 1942, cuando se abrió el primer campo de exterminio en Bergen Belzec.
El verdadero “problema judío” ocurrió en 1939 con la invasión a Polonia; las Wehrmacht se
toparon a más de 3 millones de judíos en el Gobierno General y Wartheland, la parte polaca
anexionada al Reich.
4. Auschwitz fue el lugar donde más judíos murieron

 Esta es una verdad a medias, pues las estimaciones no son exactas, jamás se podrá
determinar la totalidad de judíos asesinados en este campo de exterminio. Sin embargo,
un millón cien mil personas fueron asesinadas y sólo 870 mil de ellas eran judías. En
Treblinka, durante la Operación Reinhard, unas 780 mil personas fueron despojadas de su
existencia de la manera más brutal y eficiente. Aunque Auschwitz sí representa y simboliza el
Holocausto por dos razones: fue el campo de exterminio mejor preservado y, además, es de
donde provienen la mayoría de los testimonios de los sobrevivientes de la Shoá.
5. Después de la conferencia de Wanze se giró la orden directa para iniciar con la
“Solución Final”

Entendemos como la “Solución Final” al plan de exterminio en masa sistemático contra los
judíos de Europa, en la coyuntura de la Segunda Guerra Mundial. Este mito, el cual afirma
que sólo después de la Conferencia de Wannsee, realizada el 20 de enero de 1942, se inició el
proceso y el deseo mismo de exterminio de la población judía de Europa, no tiene
fundamento alguno, ya que antes de esta fecha estaba ocurriendo el asesinato y exterminio en
masa de judíos en el Este (como mencionamos en el mito dos y cuatro).

6. Se llevaron a cabo 6 millones de asesinatos 


Los alemanes eran especialistas en registrar —aunque de manera eufemística— paso a paso
las cuotas de asesinatos en masa que cometían, no dejaban por la libre el escrutinio constante
de a quiénes, cómo y cuándo ejecutarían. Diversos historiadores se debaten entre cifras pero
ninguna desciende de los 5 millones. Entre ellos destaca Timothy Snyder, quien en su libro
“Tierras de Sangre” afirma lo siguiente: “Unos cinco millones cuatrocientos mil judíos
murieron bajo la ocupación alemana. Cerca de la mitad fueron asesinados al Este de la línea
Molotov-Ribbentrop, generalmente con armas de fuego, algunas veces con gas. El resto
pereció al Oeste de la línea, la mayoría gaseados, en ocasiones a balazos”. 

7. El Holocausto fue una consecuencia de la Segunda Guerra Mundial

Si bien es cierto que los tiempos de guerra facilitaron el advenimiento del exterminio, no fue
la Shoá la consecuencia directa de la Segunda Guerra Mundial, sino que era algo deseado por
Hitler, pero no una reacción espontánea durante la guerra. Lo que sí se advierte es que el
dónde, cuándo y cómo se dio en esta coyuntura.
8. Hitler era judío

Uno de los mitos que más resuenan es, sin duda, que Hitler era judío, tal vez por fascinación,
morbo o mera especulación. Hitler era austriaco y la obsesión con sus orígenes se debe a que
decidió esconderlos de la luz pública a razón del récord que existió en su familia de
enfermedades mentales asociadas a la esquizofrenia; estos fueron el primer grupo de personas
que eliminó de Alemania. Lo anterior ocurre en la coyuntura de la emisión de las Leyes de
Nuremberg (15 de septiembre de 1935) y el esparcimiento de un rumor inventado por el
servicio secreto Británico que tenía como objetivo deslegitimar la figura de Hitler en
Alemania.
Los mitos son el deleite de muchas personas, creer en ellos nos introduce a un mundo
paralelo donde es más fácil admitir lo superficial que lo profundo, pues de eso se alimenta
nuestra mente. Lo importante es tener claro que más allá del mito existe una realidad que
debe ser contada, ya que temas de tanta relevancia como los crímenes contra la humanidad,
en este caso el Holocausto, tomen más fuerza las falacias que la realidad.

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