Está en la página 1de 9

EL PIANISTA DEL GUETO DE VARSOVIA

Juan Pablo Villarraga Poveda

¿Qué tan fiable es la representación social e histórica en (obra literaria) sobre la época

en que esta obra fue producida?

Wladyslaw Szpilman fue un sobreviviente a la Segunda Guerra Mundial, un joven

polaco quien se dedicaba a tocar el piano en bares aledaños a su residencia en Varsovia; se

ganaba su vida disfrutando de altas notas de conciertos de Chopin y dedicaba unas

entonaciones a la radio local en la época. Era de costumbre ver al joven Szpilman enterrado

entre libros y espacios de soledad. Compartía con su familia de cinco integrantes, todos de

origen judío, pero aquí encabezaría la historia. En 1939 llegaría lo que a muchos cambiaría

la vida y el destino; las tropas alemanas llegarían a Varsovia y las tomarían, reprendiendo a

los habitantes judíos y separándoles unos de otros. Wladyslaw narra como las atrocidades

en el Gueto cambian el rumbo de la Polonia de ese entonces y como esto alteraría su rumbo

y cambiaría su vida por completo.

El 31 de agosto de 1939 era inminente la guerra de los alemanes al occidente, Hitler

envía sus tropas a Polonia tras el pacto de no agresión con la URSS, quien más adelante

seria invadida por los nazis. El 1 de septiembre inicia la guerra, la historia transcurre

durante esta época e inicia con la llegada de los alemanes al Oeste y quienes ganarían

territorio más adelante en el Este. El joven Szpliman relata su estadía durante la etapa de la

invasión, trabajaba como pianista en la radio de la ciudad y acostumbraba a pasar por los

bares después de una jornada laboral. La invasión a Polonia fue fulminante, la llamada
“Guerra relámpago” (Blitzkrieg, en alemán), “-¡Levántate! La guerra… ha empezado la

guerra. Decidí ir directamente a la emisora de radio, donde encontraría a mis amigos y

escucharía las últimas noticias. Me vestí, desayuné y salí de casa.” (Szpilman, 1998, p.25).

Iniciaron los bombardeos en Varsovia, Cracovia y Lodz, simultáneamente iniciaba la

Batalla del Atlántico, entre alemanes y británicos. El 3 de septiembre India, Australia y

Nueva Zelanda la declaran la guerra a los nazis, que mientras tanto empezaba con formar

Guetos en las principales ciudades de Polonia. Inician las protestas contra las invasiones,

miles de polacos salen a las calles a marchar contra el régimen nazi, quien mientras tanto en

el libro, Szpilman junto con su familia discuten que es lo más viable de hacer ante la

situación. La preocupación crecía en las calles, la gente corría de un lado a otro gritando y

con euforia la llegada de los alemanes, “Dos chicas jóvenes les lanzaban desde la cerca

flores rosas, y repetían una y otra vez un grito histérico. Nadia les hacía caso. La gente

corría, y era evidente que todo el mundo pensaba cruzar el Vístula” (Szpilman, 1998, p.33).

Se formaban tropas para ir en contra de las fuerzas alemanas, el ejército polaco hacía un

llamamiento a la población para que permanecieran donde se encontraban, con ello se

formaría un contraataque, que transcurriría el 8 de septiembre de 1939. Un día después

Alemania tomaría Lodz, y mantiene enfrentamientos en los suburbios de Varsovia contra la

fuerza pública. Ya para el miércoles 27 de septiembre, tras la falta de suministros y apoyo,

los polacos en Varsovia se rinden y los alemanes toman la ciudad. Ello lo contemplaba

Wladyslaw, quien dedicaría sus últimas notas en la radio antes de tener que refugiarse de

los ataques, “Se emitía una grabación del Concierto para piano en do mayor de

Rachmaninof y, cuando estaba terminando su segundo movimiento, hermoso y apacible,

una bomba destruyó la central eléctrica” (Szpilman, 1998, p.41).


En pocos días empezó el régimen, aparecieron panfletos en la calle en discriminación en

contra de los judíos, los ahorros de una familia no podían pasar de dos mil zlotys, donde el

dinero sería depositado en el banco en una cuenta privada; al igual las propiedades

inmobiliarias debían de ser entregadas y así mismo los objetos de valor. De igual forma, los

alemanes dominaban por vía marítima; rendición de la marina polaca en la península de Hel

debilitaba al Gobierno Polaco que se instalaría en Francia. Judíos del Tercer Reich

comenzaron a ser deportados a Polonia, con ello se conformarían grupos de judaicos y se

marcarían con una estrella amarilla y bandas azules por los Policías de Asalto SS, “Ni en

nuestros más secretos pensamientos habíamos sospechado nunca que pudiera suceder algo

así: entre el 1 y el 5 de diciembre los judíos tenían que proveerse de brazaletes blancos que

llevaran cosida una estrella de David azul. Así quedaríamos señalados públicamente como

parias” (Szpilman, 1998, p.56).

La historia se va tornando en un ambiente hostil y con poca claridad, ya que comenzaba

la ofensiva alemana contra Inglaterra, al igual el Gueto empezó a estar delimitado para los

judíos, que en ese entonces el tifus era una epidemia que iba contra ambos bandos. Ya para

el 15 de noviembre de 1940 se cerraron las puertas del Gueto de Varsovia, mucho después

de la caída de Francia el 25 de junio del mismo año. Cerradas las puertas, empezaron a

sectorizar las zonas de la ciudad, fuera del Gueto vivían la gente libre y sin algún vínculo

con la etnia judía. Las fuerzas armadas británicas (RAF) inician bombardeos en Berlín y

Dusseldorf, al igual que Rodas y algunas bases de cazas en Francia. La historia toma un

corte entre 1940 y 1942, donde el escritor, Szpilman, lo denomina como “una única imagen

que perduro durante ese tiempo como si hubiera pasado tan solo un día”. La cacería

alemana no cesaba, calle tras calle limpiaban y los judíos empezaron a servir como bestias
de carga. El Gueto fue dividido en dos, por un lado la zona norte permanecerían los más

pobre de la población, y en la parte sur se ubicarían los intelectuales con mayor comodidad.

Los cuerpos de judios sin vida comenzaron a aparecer sobre las ceras de la calle,

llenando de mal olor las vías gracias a la descomposición de los mismos. La opresión de los

alemanes estaba llegando a límites inimaginables, al punto que en 1942, los alimentos

empezaron a ser escasos y la gente se estaba muriendo de hambre, las calles empezaron a

llenarse de niños y vagabundos marcados por el hambre en sus pechos y partes del cuerpo.

No cesaba la cacería humana en el Gueto, día y noche eran interrogados y asesinados por

infringir la ley, esto gracias a la legislación anti-judía del Programa Partidario de 25 puntos,

donde se apelaba cualquier derecho antisemita y judío, programa que fue publicado en 1920

por el partido nazi con el fin de segregar a los judíos de la sociedad “aria”. Así mismo, se

formaría la Policía Judía en 1941, que estaba organizada por el consejo alemán con el fin de

controlar el Gueto en ese entonces; estaba compuesto por los de mayor poder entre judíos.

“Por desgracia, no fue así. Las cosas empeoraron con la llegada de los lituanos y ucranianos

en los días siguientes. Eran tan venales como la policía judía, pero de modo diferente.

Aceptaban sobornos y, en cuanto los habían recibido, mataban a la gente cuyo dinero

acababan de aceptar” (Szpilman, 1998, p.95).

Para el 2 de agosto de 1942 se ordena despojar el Gueto, y los dirigieron hacia un cuartel

a las afueras de Varsovia. En ese mismo año, las masacres sistemáticas en cámaras de gas

estáticas (con gas de monóxido de carbono generado por motores diesel) comenzaron en

Belzec, Sobibor y Treblinka, todos en Polonia. Se dirigieron trabajadores a campos de

labores de carga pesada, y a otros a esperas de que se convertiría en tiempo muerto. Se

formaban grupos de judíos, en este caso al Umschlagplatz, donde serían enviados a los
campos de exterminio de Treblinka y a los campos del distrito de Lublin a más de 300 mil

judíos del Gueto de Varsovia. La historia transcurre con la embarcación a uno de los carros

de carga para enviarlos al Umschlagplatz. En la selección entre mujeres, niños y adultos de

la tercera edad, se encontraban la madre y las dos hermanas de Szpilman, y por otro lado, el

vagón estaba repleto de hombres, entre ellos el padre, el hermano Henryk y el, “Cuando

conseguimos abrirnos paso hasta el tren, los primeros vagones estaban ya llenos. La gente

se apiñaba de pie dentro de ellos. Los SS seguían empujando con la culata de sus rifles, a

pesar de que desde el interior llegaban fuertes gritos y lamentos por falta de aire”

(Szpilman, 1998, p.107). La Alemania Nazi entre 1941 y la primavera de 1942 llevaba a

cabo la “solución final” que consistía en llevar cargas de judíos a campos de exterminio

para así poder explotarlos y asesinarlos por múltiples métodos. Se calcula el total de

víctimas fue 15 a 20 millones de judios, gitanos y otros grupos étnicos, tomado de infobae.

Ya a punto de embarcar, un oficial judío toma a Wladyslaw y lo saca de filas, este

oficial se mantiene en el anonimato durante la historia. Al quedar impresionado y sin

asimilar las consecuencias decide correr sin razón alguna, el cual retorna a la ciudad. Nota

las calles vacías y pensando en la situación de sus familiares, con la esperanza de volverlos

a ver pero al toparse con la realidad, sabe que no es así. Fue llevado a un apartamento

cercano gracias a que en el trayecto se topara con un oficial SS, quien sería pariente del

escritor. Después comenzó a trabajar para los alemanes, donde estaban los últimos judíos

que quedaban vivos aparte de algunos que habría escondidos. A veces mataban a los que

pensaban que rendían menos o simplemente porque querían. Allí por lo menos les daban de

comer, “Por ejemplo, en el campo de Auschwitz-Monowitz en Polonia, decenas de miles de

prisioneros judíos hicieron trabajos forzados en la fábrica de caucho de I.G. Farben Buna”
(Anónimo, 2019, párr.3). En el Tercer Reich se intensificaron los trabajos forzosos en 1942,

la explotación de mano de obra judía seguía abrupta tras el holocausto, gente moría de

inanición y por debilidad muscular por el trabajo pesado. Se les provisionaba con patatas y

sopa con horarios estrictos, llegado el caso de infringir las normas de alimentación, se

castigaba con pena de muerte.

Ya para 1943 los aliados irían a la ofensiva: el ejército Rojo tuvo una aplastante victoria

en Stalingrado llevándose más 400.00 bajas alemanas. A demás, el presidente Roosevelt

declara públicamente que la derrota alemana estaría cerca. Las cosas en el Gueto estaban

tornando de un ambiente tenso, la ofensiva aliada estaba cada vez más cerca. La orden de

limpiar el Gueto se había hecho, todo judío que encontraran iba a ser asesinado sin importar

la circunstancia, “Aquella tarde no volvimos al gueto: quedamos alojados de manera

provisional en la calle Nerbutt. Hasta después no suspiramos lo que había ocurrido detrás

de los muros, donde la gente se defendía lo mejor que podía antes de ser conducida a la

muerte” (Szpilman, 1998, p.132). Alternamente el Comité de Liberación Nacional,

encabezado por De Gaulle, se compromete a liberar Francia, era inevitable que el fin estaba

cerca.

Hitler ha ordenado la retirada de las tropas alemanas de las llanuras de Kursk, en la

mayor batalla de tanques blindados de la historia. Hitler necesitaba una victoria tras el

fracaso de Stalingrado, por lo que esta ofensiva, que comenzó hace siete días, era

importante para sus planes. La huida de los campos de trabajo era lo primordial para

Szpilman, con ayuda de su amigo Majorek, quien conoció como repartidor de bultos de

patatas y herramientas para trabajo, y una pareja de artistas recién casados, Andrzej

Bogucki y Janina Godlewska quienes lo alojarían un tiempo en un apartamento de estudio.


Permanecería un buen tiempo en el departamento, vivía de la ayuda de la señora Janina

quien le pasaba semanalmente comida. Transcurriendo ya el año 1944, el frente aliado toma

camino y se dirigen a Leningrado, obteniendo victoria el 27 de enero y así de a poco fueron

ganando territorio sobre los alemanes. Los aliados americanos son recibidos en Roma entre

el 3 y 4 de junio, tras el comunicado de Hitler de declarar a la ciudad libre de fuego en la

ciudad italiana. El señor Szpilman seguía guardando su identidad de departamento en

departamento, aclaraba que los ataques en Varsovia seguían intensificándose,” Los

alemanes evacuaron Varsovia, llevándose todo lo que había en el hospital a medio terminar

de enfrente. Lo contemplé con esperanza, cada vez más convencido de que viviría y seria

libre” (Szpilman, 1998, p.151).

Ya para el 6 de agosto inicia la sublevación, se abriría el fuego en la ciudad. Los

alemanes cargan todo su arsenal en defensa, pero los aliados resisten y entran en la ciudad.

Las bombas caen sobre techos y calles, dejando grandes bajas y perjudicando a los que

vician en ella, “Fui hasta la puerta y agucé el oído. Había un movimiento confuso en el

rellano y en la escalera. Se abrían y cerraban puertas con estrépito, y se oía gente correr en

todas direcciones. Una mujer gritó: -¡Jesús y María!” (Szpilman, 1998, p.153). Ya días más

tarde Francia seria liberada tras cuatro años de ocupación. Hitler ordeno que fuera

bombardeada, antes de que cayera en manos aliadas, pero el general Von Cholditz,

comandante del Gran París, decidió no cumplir la ejecución y rindió intacta la ciudad.

La ciudad ardía en llamas, era el fin de la guerra, “Era evidente que estaba ardiendo todo

el inmueble, y los alemanes se limitaban a esperar que el fuego alcanzara los pisos

superiores y las vigas del tejado” (Szpilman, 1998, p.159). Ya alcanzado el mes de
septiembre, se libraban batallas en Alemania y al norte de Noruega, cada vez los alemanes

retiraban filas de sus dominios. La guerra estaba por acabar.

Llegando la navidad de 1944, Szpilman se refugia entre edificios llenos de escombros y

tratando de huir de los alemanes quienes merodeaban las zonas. Ya para el mes de mayo

era inminente el fin de la guerra, en varios campos de concentración nazi los alemanes

empezaron a suicidarse. En Polonia el fuego había cesado “Hasta que los soldados no me

examinaron más de cerca y comprobaron la situación, no creyeron de verdad que yo no

fuera alemán. Entonces decidieron llevarme a su cuartel general para que pudiera tomar una

ducha y comer, aunque yo todavía no estaba seguro de qué otra cosa querrían hacer

conmigo” (Szpilman, 1998, p.186).

El 2 de septiembre de 1945 sería el fin de la Segunda Guerra Mundial, dejando varias

cicatrices en la historia y en varias ciudades. Haciendo así un legado que cambiaría la ruta

de la historia para siempre. El libre El Pianista del Gueto de Varsovia es una calara obre

que refleja la situación que vivieron algunos judíos durante el holocausto, pero, ¿Qué tan

fiable es la representación social e histórica en (obra literaria) sobre la época en que esta

obra fue producida? Su primer programa fue sumamente emotivo para él, pues lo

comenzó tocando la misma canción con la que conoció al oficial alemán que le salvó.

Después, ofreció conciertos como solista y destacó como compositor. Publicó su

biografía poco después del final de la contienda, pero esta fue censurada y no vio la

luz hasta los 90. Así, no tan solo habla lo que vivió allí en el Gueto, sino que también

ayuda a completar esta historia que tan incompleta esta y llenando un de los muchos vacíos

que seguirán por haber a las miles de voces que quedaron en silencio tras el holocausto.
Referencias

● Szpilman, W, (1998) El Pianista del Gueto de Varsovia, España, TURPIAL

AMARANTO (traducción).

● HolocaustEncyclopedia. (17 de noviembre de 2019). Los trabajos forzados.

Recuperado de: https://encyclopedia.ushmm.org/content/es/article/forced-labor-an-

overview

● Infobae. (27 de noviembre de 2019). Difunden nuevo número de víctimas del

Holocausto. Recuperado de: https://www.infobae.com/2013/03/07/1067617-

difunden-nuevo-numero-victimas-del-holocausto/

También podría gustarte