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Historia de la Filosofía.

Séneca (estoicismo) y Nietzsche

Séneca es uno de los filósofos más representativos de la escuela del estoicismo. Se trata de la
doctrina filosófica que practicaba el dominio y control de las pasiones o instintos que generan
caos en la vida valiéndose de la virtud y la razón.
El estoicismo que defendía Séneca buscaba alcanzar la felicidad y la sabiduría prescindiendo de
las comodidades, los bienes materiales y la riqueza. De esta manera, el ideal de los estoicos era
lograr la imperturbabilidad y cierto grado de independencia ante el mundo externo. Por otra
parte, Nietzsche no buscaba la felicidad; que esta estuviera presente no era el objetivo de su
filosofía. Esta se basa en afirmar la vida y en vivirla de manera plena, independientemente de la
felicidad.
De igual modo, Séneca evitará el sufrimiento. Tenderá a aquellas acciones o pensamientos que
no produzcan ningún tipo de sufrimiento o dolor, pero no buscará el placer directamente, como
harán los epicúreos. Nietzsche, por el contrario, optará por la espiritualización de las pasiones,
que son aquello que genera caos y perturba la vida. Con ello, canalizará estos instintos, pero no
los eliminará, de manera que conviva con ellos y hará de estos instintos o pasiones algo
fructífero a través del arte y así afirmar la vida.
Para el estoicismo, la ataraxia consiste principalmente en adecuar los deseos propios a la
racionalidad de la naturaleza (logos), aprendiendo a diferenciar las cosas que dependen de la
propia persona de las que son independientes de ella. Tomarán la idea del destino como algo
inmutable. Para los estoicos todo está escrito, predeterminado, preestablecido; el destino solo
puede ser aceptado. Por ello, aceptarán el devenir de las cosas con resignación, ya que ante ello
no se puede hacer nada, pues no puede variar ni ser cambiado. La idea de destino que Nietzsche
defiende es la de un destino que hay que vivir de manera plena y frente al que no hay que
resignarse ni sufrirlo, sino que hay que dejarse llevar por él, por lo preestablecido, no mostrar
resistencia ante ello y amarlo.
En referencia a lo anterior, y a pesar de la aceptación del destino, los estoicos evitan el
sufrimiento y el dolor. Nietzsche, sin embargo, no evita el sufrimiento. El filósofo entiende este
sentimiento como parte de la vida, cosa que solo aquellas personas de voluntad fuerte, propia de
la moral de los señores, podrán sobrellevar.
En conclusión, Séneca y Nietzsche se oponen en puntos como la felicidad, el sufrimiento y el
destino. Ambas filosofías reaccionan de manera diferente frente al devenir y a los instintos
básicos, siendo la primera más pasiva, más resignada, y la segunda más reactiva.

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