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RESÚMENES DE

TÉCNICA SACROCRANEAL
CONTENIDOS

CONCEPTOS BÁSICOS 5
Contraindicaciones
Concepto de lesión
La fascia corporal
Las llamadas de atención

TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO Y NORMALIZACIÓN 7


Técnicas de diagnóstico
Técnicas de normalización

EL MECANISMO RESPIRATORIO PRIMARIO 11


Los 5 principios básicos 11
El sistema hidráulico semicerrado 12
Movimientos propiciados por el MRP 12
Fisiología del Líquido Cefalorraquídeo 13
Las Membranas Durales 15
Cavidades Cefalorraquídeas 17

TRATAMIENTO DE LOS DIAFRAGMAS 21

EL CRÁNEO 25
Neurocráneo 26
Frontal 28
Temporal 30
Parietal 32
Occipital 33
Esfenoides 33
Lesiones de la SEB 35
Etmoides 38
Viscerocráneo 41
Vómer 43
Nasal 45
Lagrimal 46
Malar 47
Maxilar 48
Palatino 50
Mandibular 51
Suturas 55
SACRO Y CÓCCIX 61

SENOS VENOSOS CRANEALES 63

PARES CRANEALES 69
I. Olfatorio 73
II. Óptico 75
MOTORES OCULARES
III. Oculomotor 78
IV. Troclear 81
VI. Abducens 83
V. Trigémino 85
VII. Facial 90
VIII. Vestibulococlear 94
IX. Glosofaríngeo 95
X. Vago 97
XI. Espinal 99
XII. Hipogloso 101

ÍNDICE DE MANIOBRAS 105

ÍNDICE DE TRATAMIENTOS SINTOMÁTICOS 129


CONCEPTOS BÁSICOS

CONTRAINDICACIONES
 Fracturas craneales no consolidadas.
 Riesgo de accidente cerebrovascular (menos de 18 meses)
 Durante los 4 primeros meses de embarazo.

CONCEPTO DE LESIÓN DESDE LA TERAPIA SACROCRANEAL


Lesión: cualquier estado en que se encuentre una estructura que le impida expresar el impulso
rítmico craneal (IRC) con total libertad.

Esto incluye una tendencia a la rotación externa o interna, o una tendencia hacia la flexión o
extensión. O una preferencia del líquido cefalorraquídeo (LCR) por la inhalación o por la
exhalación.

LA FASCIA CORPORAL
La fascia corporal es una unidad de tejido conjuntivo (principalmente fibras de colágeno) que
envuelve y protege cada estructura, permitiendo su independencia y su deslizamiento, entre
otras cuestiones.

La fascia corporal está perforada por microtúbulos que transportan el LCR por todo el cuerpo. La
fascia nos transmite las llamadas de atención.

LAS LLAMADAS DE ATENCIÓN


Cualquier manifestación del cuerpo que nos avisa sobre una zona de trabajo terapéutico, ya sea
en el lugar donde estamos trabajando o en otra parte del cuerpo.

En general, estas llamadas son generadas por las tensiones de un trauma físico, emocional o
energético, que se transmiten a través de la fascia corporal.

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TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO Y
NORMALIZACIÓN

TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO

LA ESCUCHA COMO MÉTODO DE PALPACIÓN

Escucha: Palpación realizada con las manos, cuya principal característica es la pasividad.

Requisitos:

 Capacidad de estar presente.


 Estado anímico neutro.
 No tener expectativas.
 Dejarse llevar.
 Esperar.
 Adaptarse a la movilidad de la estructura palpada
 Menos presión = Más información.
 Condiciones ambientales adecuadas.
 Paciente cómodo.

LAS ESTACIONES DE ESCUCHA


Pies, piernas, muslos, iliacos, hombros (2)

VISUALIZACIÓN DEL TUBO DURAL


Sirve para “llevar nuestra atención” a una zona y para “abrir nuestro campo perceptivo”. Se
describe con la explicación de las membranas durales.

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TÉCNICAS DE NORMALIZACIÓN

NORMALIZACIÓN DIRECTA
La menos usada: enfoque biomecánico. Consiste en obligar con la intención a la estructura a
que salga de su patrón lesional y vuelva a tener un comportamiento fisiológico.

NORMALIZACIÓN INDIRECTA
Se mantiene un diálogo con la estructura lesionada:

 Se acompaña la estructura en su movimiento lesional.


 Se le sugiere que se pare al final de ese movimiento (también podemos sugerir que
continúe más allá del límite de movimiento al que la estructura llega)
 Cuando pare, esperamos en esa posición, por si surgen patrones lesionales. En caso de
que aparezcan, seguimos su movimiento.
 Al final, se espera a que la estructura inicie de nuevo su movimiento fisiológico,
comprobando si ha habido una mejoría en la calidad del movimiento respecto de antes
de normalizar.

DESANUDAMIENTO O DESENROSCAMIENTO
El desanudamiento es una normalización indirecta adaptada a estructuras complejas o con
muchas tensiones. Se sigue el movimiento de la estructura, acompañándola en su recorrido,
físicamente si es necesario.

Si la estructura no inicia un movimiento, se puede realizar una tracción intencional sobre la


misma, o se genera con la intención la sensación de espacio a su alrededor, o bien se ejecuta
un impulso fascial.

Cuando la estructura llegue a la máxima expresión de la lesión, se le indica que espere. Cuando
pare, esperamos a que inicie de nuevo su movimiento fisiológico.

IMPULSO FASCIAL
Indicado especialmente al inicio del tratamiento sobre los diafragmas. Se ejecuta un empujón
o compresión intencional sobre la estructura, para estimular a la estructura a expresar su patrón
lesional.

LIFT (LEVANTAMIENTO)
En el lift, se sugiere a la estructura (sobre todo en los huesos del cráneo) que se separe de sus
huesos vecinos, moviéndose hacia el exterior del cuerpo, siguiendo un movimiento determinado
que dependerá de las suturas craneales. Una vez que llegue al final, se espera a que exprese el

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movimiento que necesite, y una vez que terminemos la maniobra, SIEMPRE hay que devolver
la estructura a su posición original.

Con el lift generamos espacio en las articulaciones del hueso a tratar, y en el caso del
neurocráneo, además, liberamos las tensiones provocadas por las membranas intracraneales
que hay debajo del hueso tratado.

SEPARACIÓN
La separación es la maniobra de normalización típica de las suturas, pero puede usarse con
cualquier estructura. Pretende aumentar el espacio en una articulación, por ejemplo. Se ejerce
una tracción ÚNICAMENTE en el sentido contrario a la de la tensión.

Puede realizar con contracturas musculares, colocando una mano en el origen y otra en la
inserción muscular. Se realiza una escucha de la estructura con carácter previo a la maniobra, y
después se tracciona con la intención hasta el límite elástico del músculo.

DISPERSIÓN EN V (V SPREAD)
La dispersión en V pretende disolver puntos de tensión que otras maniobras no pueden disolver,
por la situación de la tensión o por ineficacia de otras maniobras:

 Se coloca una mano sobre la tensión, dejándola en el vértice de una “V” que se hace
con la forma de los dedos.
 Con la otra mano, se apunta con el dedo índice sobre el punto diametralmente opuesto
al punto de tensión.
 Se dirige un rayo de energía desde el dedo índice hacia el punto centrado en la “V”,
notando en la mano receptora el comportamiento de la tensión.
 Se puede cambiar el enfoque de la técnica, sustituyendo la dirección de energía por un
impulso en el líquido que hay entre las dos manos. La mano emisora, por medio del
índice, hace la intención de iniciar un impulso sobre el líquido contenido en la estructura
que se encuentra entre las dos manos. Y la mano receptora monitoriza la llegada de las
ondas de fluido y su efecto sobre el foco de tensión.

CV4 (COMPRESIÓN DEL CUARTO VENTRÍCULO)


Con CV4 se pretende reiniciar el sistema partiendo de cero, a partir de un punto de calma o
punto parado. Un punto parado es cuando todo el MRP se para. Sus efectos son:

 Disminuye el tono del sistema simpático: contra el estrés, ansiedad, etc.


 Disminuye el tono del tejido conectivo: contra dolores musculoesqueléticos agudos o
crónicos.
 Disminuye la fiebre uno o dos grados en el plazo de una hora.
 Disminuye la tensión arterial.
 Regulador del sistema endocrino.
 Efecto muy positivo en casos de epilepsia (pero puede provocar un episodio)

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 Maniobra diagnóstica: hace visible disfunciones escondidas, para su tratamiento
posterior.
 Maniobra de fijación de correcciones: después de tratar lesiones importantes.
 Último recurso: cuando la terapia ha llegado a un punto muerto, para que el cuerpo se
exprese.
 Sutherland: “Maniobra del perdón”.
 Se ejecuta al final de la exhalación (llenado del sacro de LCR)

EV4 (EXPANSIÓN DEL CUARTO VENTRÍCULO)


Igual que CV4, pero se realiza al final de la inhalación (llenado del cráneo de LCR)

PUNTO DE EQUILIBRIO
El punto de equilibrio se usa para neutralizar un foco de tensión existente entre más de una
estructura, por regla general huesos.

Maniobra

 Inicialmente se ha detectado un foco de tensión en la zona, por ejemplo en a


articulación de la rodilla.
 Situamos las manos sobre la rodilla dejando espacio entre ambas, y haremos una
escucha; e iremos acotando la tensión acercando las manos en uno de los extremos de
la tensión.
 Una vez que hemos dejado el foco en medio de las manos y que tenemos las manos
alineadas con el mismo, iniciamos una intención de tracción enfrentada entre las dos
manos, con el propósito de ir neutralizando poco a poco la tensión hasta que
desaparezca o cambie lo suficiente como para dejarlo o tratarlo con otra maniobra.
 No se trata de eliminar la tensión, como haríamos con una separación, sino encontrar el
equilibrio en el cual la estructura, momentáneamente si la tensión, puede empezar a
moverse, iniciando su proceso recuperatorio.
 Es muy normal que a partir de aquí la estructura inicie un movimiento de
desanudamiento con el que habrá que trabajar.

10
EL MECANISMO RESPIRATORIO
PRIMARIO

 Mecanismo: conjunto de diferentes elementos cuya acción conjunta propicia el IRC.


 Respiratorio: respiración del SNC, con intercambio de sustancias en sus tejidos.
 Primario: anterior a la respiración pulmonar (5º mes de gestación)

LOS CINCO PRINCIPIOS BÁSICOS

1. MOTILIDAD DEL SNC


Motilidad: capacidad de un tejido para cambiar de forma sin cambiar de posición.
El encéfalo y la médula presentan un ritmo propio, cuyo origen hasta el momento es
desconocido:

INSPIRACIÓN ESPIRACIÓN
Enroscamiento hacia delante, Desenroscamiento
ENCÉFALO acortamiento antero-posterior, Alargamiento antero-posterior
ensanchamiento transversal. Estrechamiento transversal
Alargamiento Acortamiento
MÉDULA
Se estiran sus curvas Acentuación de sus curvas

2. FLUCTUACIÓN DEL LCR


El LCR no se desplaza rítmicamente por las cavidades que ocupa en el cuerpo de
manera natural; lo que ocurre es que existe en el seno del LCR una ondulación rítmica
que transmite una fuerza, al igual que las fuerzas que producen las mareas en el mar. A
esta ondulación la denominamos fluctuación del LCR, y provoca un movimiento en todo
el organismo que se corresponde con las fases de llenado y vaciado de los ventrículos
cerebrales.

3. MOVILIDAD DE LAS MEMBRANAS INTRACRANEALES E INTRARRAQUIDEAS


Las membranas contienen la mayoría del LCR. Dichas membranas reciben el impulso
transmitido por la fluctuación del LCR, y a su vez, lo transmiten a los huesos del cráneo
y del sacro.

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4. MOVILIDAD DE LOS HUESOS DEL CRANEO
Todos los huesos del cráneo se mueven, principalmente empujados y controlados por
las membranas intracraneales. Las suturas permiten un movimiento que oscila entre las
15 y las 30 micras.

5. MOVILIDAD INVOLUNTARIA DEL SACRO ENTRE LOS ILIACOS


Las membranas durales tienen su inserción en el agujero magno, las primeras cervicales
y la segunda vértebra sacra. Debido a este sistema de sujeción, la fluctuación del LCR se
transmite directamente entre occipital y sacro, que se mueven al unísono.

EL SISTEMA HIDRÁULICO SEMICERRADO


A nivel físico, el MRP está formado por un conjunto de elementos que conforman un sistema
hidráulico semicerrado, donde se contiene el LCR:

 Los 8 huesos del neurocráneo.


 Las 24 vértebras cervicales, dorsales y lumbares.
 El sacro y el cóccix.
 El encéfalo y la médula espinal.
 El LCR.
 Las meninges: duramadre, aracnoides y piamadre.

MOVIMIENTOS PROPICIADOS POR EL LCR

 Impulso Rítmico Craneal (IRC) Cadencia de 6 a 14 ciclos por segundo (3-7 seg cada
hemiciclo)
 Marea Media. Movimiento de 2,5 ciclos por segundo (12 seg cada hemiciclo)
 Marea Larga. Un ciclo cada 100 segundos (50 seg. Cada hemiciclo)

En cada uno de estos movimientos ha dos fases claramente diferenciadas (hemiciclos):

 Inhalación, inspiración, flexión, llenado, rotación externa.


 Exhalación, espiración, extensión, vaciado, rotación interna.

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FISIOLOGÍA DEL LÍQUIDO CEFALORRAQUIDEO (LCR)

FORMACIÓN DEL LCR


Es un líquido transparente e incoloro que se forma principalmente en los plexos coroideos de
los ventrículos laterales y del tercer y el cuarto ventrículo.
Volumen total: entre 120 y 160 ml.
Se renueva unas cuatro o cinco veces al día (se producen unos 500 ml al día)

CIRCULACIÓN DEL LCR


Desde los plexos coroides de los ventrículos laterales, a través del agujero de Monro, pasa al
tercer ventrículo, y de aquí, por el acueducto de Silvio, baja hasta el cuarto ventrículo. De
ahí, a través de los agujeros de Luschka y el agujero de Magendie, pasa a las cisternas y el
espacio subaracnoideo, por donde se extiende para recorrer las superficies del encéfalo y de
la médula.

REABSORCIÓN DEL LCR


Se produce sobre todo a nivel de las granulaciones subaracnoideas, más abundantes en el
seno sagital superior, aunque también se encuentran en otros senos, y a nivel espinal. El
LCR atraviesa las granulaciones en dirección al espacio venoso. Una pequeña parte del LCR
es reabsorbida por el encéfalo y su sistema de capilares, y otra parte gracias al sistema
linfático.

En cualquier caso, el LCR reabsorbido pasa a la sangre venosa y vuelve al sistema


circulatorio.

PROPIEDADES DEL LCR

 Amortiguación del encéfalo y la médula.


 Alimentación del encéfalo, piamadre y aracnoides.
 Limpieza de productos de desecho (no existe sistema linfático)
 Transporte de hormonas.
 Control bioquímico del organismo (se distribuye por todo el cuerpo a través de los
microtúbulos de la fascia corporal)

13
Fluctuación del LCR

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LAS MEMBRANAS DURALES

El SNC se encuentra protegido por un conjunto de capas de tejido conjuntivo, las meninges:

 Duramadre:
• Craneal
 Perióstica
 Meníngea
• Espinal
 Aracnoides: delgada y muy delicada, con estructura de tela de araña. Entre ella y la
piamadre encontramos el espacio subaracnoideo.
 Piamadre

Capas durales

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DIVISIONES DE LA DURAMADRE

Hoz del cerebro:


La hoz del cerebro es una lámina vertical unida a la parte superior del cráneo, que divide los dos
hemisferios del cerebro. Se une a la crista galli del etmoides y a la escotadura etmoidal del
frontal por delante, pasa por el agujero ciego, la cresta frontal, a ambos lados de la sutura sagital
interparietal, formando el seno sagital superior hasta la protuberancia occipital interna.

Movimiento en inhalación:
 En general, desciende y se acorta su diámetro anteroposterior.
 La inserción en la crista galli, se mueve hacia posterosuperior.
 La sutura sagital se desplaza hacia abajo.
 La inserción occipital se desplaza hacia posteroinferior.

Hoz del cerebelo:


La hoz del cerebelo es una lámina vertical que separa los dos hemisferios del cerebelo. Sale de
la tienda del cerebelo y se extiende por la cresta occipital hasta el agujero magno. Alberga el
seno occipital. Su inserción occipital se mueve hacia anterosuperior en fase de inhalación.

Tienda del cerebelo:


La tienda del cerebelo son dos láminas horizontales que separan el cerebro del cerebelo. Inserta
en la protuberancia occipital interna y en los surcos horizontales de la eminencia cruciforme,
donde forma los senos transversos y la confluencia de los senos. Lateralmente se une a la
sutura parieto-mastoidea y a la porción petrosa del temporal. Se une a las apófisis clinoides
posteriores y anteriores del esfenoides.

Movimiento en inhalación:
 Desciende y se mueve hacia delante y lateralmente.
 En la inserción en las clinoides se mueve hacia superoanterior.
 En los bordes superiores de las porciones petrosas del temporal, se mueve hacia lateral
y anterosuperior.

El diafragma de la silla:
Porción de duramadre que cubre la silla turca. A través de esta membrana pasa el infundíbulo
de la pituitaria. En inhalación, se mueve hacia arriba junto con la silla turca.

TÉCNICAS ESPECÍFICAS PARA LAS MEMBRANAS DURALES

 Liberación de la base del cráneo


 Visualización del tubo dural.

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MEMBRANAS INTRACRANEALES

CAVIDADES CEFALORRAQUIDEAS

El SNC está completamente inmerso en LCR, el cual llena las cavidades del propio SNC. Hay
cavidades internas (ventrículos) y externas (cisternas) y todas ellas se comunican entre sí a la
altura del cuarto ventrículo.

LOS VENTRÍCULOS CEREBRALES


Son varios espacios vacíos formados por los pliegues del cerebro en su interior. Son dos
ventrículos laterales, el tercer ventrículo y el cuarto ventrículo. Los dos ventrículos laterales
conectan con el tercero a través del agujero de Monro. El tercer ventrículo y el cuarto ventrículo
están comunicados por el acueducto de Silvio.

El cuarto ventrículo posee dos aperturas laterales o agujeros de Luschka; y una apertura medial
denominada agujero de Magendie. A través de estas aperturas, el LCR sale a las cistermas y al
espacio subaracnoideo, para bañar el SNC.

LAS CISTERNAS CEREBRALES


Las cavidades cefalorraquideas exteriores se encuentran en el espacio subaracnoideo. Este
espacio es bastante estrecho en la convexidad de los hemisferios cerebrales, y se ensancha solo
en algunas áreas de la base del cerebro, formando las cisternas. La más grande es la cisterna
cerebro medular, entre cerebelo y bulbo raquídeo.

17
Cavidades cefalorraquídeas

18
Senos durales y venas del cráneo

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TRATAMIENTO DE LOS DIAFRAGMAS
Son zonas en las que existe una ordenación transversal de las estructuras, por lo cual acumulan
gran cantidad de tensiones. Sirven de contención a las presiones tanto superiores como
inferiores. Su mal funcionamiento incide de manera notable sobre la fascia corporal. Para su
tratamiento usaremos, sobre todo, el desanudamiento y el impulso fascial.

Tratamiento diafragma pélvico Tratamiento diafragma plexo solar

Tratamiento diafragma torácico Tratamiento Hioides

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TRATAMIENTO DE LOS DIAFRAGMAS
DIAFRAGMA ESTRUCTURAS Y PROBLEMAS RELACIONADOS
Ano, uréter, vagina, próstata, vejiga, útero, ovarios, colon ascendente,
PÉLVICO
descendente, sigmoides, y recto.
PLEXO SOLAR Pulmones, corazón, esófago, estómago, intestino delgado y grueso.
Cervicales inferiores, dorsales superiores, hioides, musculatura
infrahioidea, ECOM, escaleno, trapecio, angular, esófago, tráquea,
TORÁCICO
tiroides, corazón, pulmones, nervio frénico, nervio vago, ganglio
estrellado, vena yugular interna y arteria carótida interna.
 Drenaje venoso deficiente del craneo > estenosis de la vena
yugular interna: cefaleas, pesadez en la cabeza, afectación
pares craneales.
 Alteraciones de la escápula > relación omohioideo (o viceversa)
 Compresión carótida > hipertonía muscular.
HIODES  Afectación tienda del cerebelo > lig. y musc. estiolohioideo.
 Opresión en la laringe > hipertonía muscular: hueso de cereza.
 Trastornos tiroideos > hipertonía infrahioidea.
 Problemas deglución y voz > hipertonía infrahioidea.
 Sintomatología lengua > musc. hiogloso y condrogloso.
 Desequilibrio estática de la columna.
 Lesiones de la SEB: torsión, flexión, extensión y lateroflexión.
 Estenosis del agujero yugular: afectación drenaje venoso del
cráneo, y pares craneales IX, X y XI.
 Afectación del par craneal XII (Hipogloso)
CRANEAL  Afectación movilidad primeras costillas.
 Afectación columna cervical y arteria cervical.
 Disfunciones de la hipófisis.
 Disfunciones tiroides y paratiroides.
 Problemas del hioides.

Hioides

22
Músculos de la faringe

23
24
EL CRÁNEO

Principales referencias anatómicas del cráneo


HUESOS DEL NEUROCRANEO
PARTES ARTICULA CON: ALTERACIONES RELACIONADAS
 Sinusitis: implicación de los senos
Sutura metópica
Zigomático frontales
Arcos superciliares Esfenoides
FRONTAL

Nasales  Problemas oculares (forma la órbita


Porciones orbitales Etmoides
Lagrimales ocular)
Escama Parietales
Temporales  Cefaleas de origen membranoso
Glabela Maxilares
(o no) (inserción hoz del cerebro)
Espina nasal
 Cefaleas por tensión muscular.
 Auditivos: tinitus, acúfenos, hipoacusia.
 Equilibrio: vértigos, mareos.
Esfenoides
 Par IX (glosofaríngeo): gusto, salivación,
TEMPORAL

Escama Occipital
reflejo nauseoso.
Porción petrosa Parietal
 Par X (vago): disfagia, disnea, disfonía,
Apófisis mastoides Malar
reflejo nauseoso, arritmia, problemas
Apófisis cigomática Mandíbula
digestivos.
Fontal (o no)
 Par XI (espinal) ECOM y trapecio
superior.
 Insuficiencia reflujo venoso en seno
Esfenoides sigmoideo o en el seno sagital superior
PARIETAL

Temporal (fijación sutural)


Occipital  Aumento presión intracraneal o migraña
Frontal por afectación de la arteria meníngea
Parietal media.
 Tensión recíproca hoz del cerebro
 Afectación pares IX, X, XI (agujero
Esfenoides yugular)
OCCIPITAL

Escama
Parietales  Afectación par XII (agujero hipogloso)
Porción basilar
Temporales  Impactación sobre el atlas al nacer.
Masas laterales
Atlas  Lesiones de las membranas, sacro y
pelvis.
 Afectación pares I a VI : olfatorio, óptico,
Temporal
ESFENOIDES

Cuerpo Frontal oculomotor, troclear, trigémino (rama


Occipital
Alas mayores Palatinos mandibular) y abductor.
Parietal (o
Alas menores Vómer  Disfunciones hormonales (ordeño de la
no)
Apófisis pterigoides Malar hipófisis)
Etmoides
 Disfunciones de la SEB
 Problemas de olfato > par I: lám.
Lám. Vómer
ETMOIDES

Esfenoides cribiforme.
Perpendicular Palatinos
Frontal  Drenaje de la mucosidad de los senos.
Lám. Cribiforme Lagrimales
Maxilares  Movimiento correcto de esfenoides y
Masas laterales Nasales
vómer.

26
Escucha general de los huesos del cráneo

Liberación de la base del cráneo

27
HUESO FRONTAL

Vistas del frontal

28
Movimientos del frontal en inhalación

Escucha del frontal

29
HUESO TEMPORAL

Vistas del temporal

30
Movimientos del temporal en inhalación

Escucha de los temporales

31
HUESO PARIETAL

Vistas del parietal

Escucha de los parietales

32
HUESO OCCIPITAL

Vistas del occipital

33
Inserciones musculares en el occipital

Escucha del occipital

34
HUESO ESFENOIDES

Vistas del esfenoides

35
LESIONES DE LA SINCONDROSIS ESFENOBASILAR (SEB)

Lesión en flexión Lesión en extensión

Lesión en torsión Lesión en lateroflexión

36
Lesión en strain lateral Lesión en strain vertical

Compresión de la SEB Escucha de la SEB

37
HUESO ETMOIDES

Vistas del etmoides

38
Movimientos del etmoides en inhalación

Escucha del etmoides

39
40
HUESOS DEL VISCEROCRANEO
PARTES ARTICULA CON: ALTERACIONES RELACIONADAS
 Malformaciones del paladar o del tabique
Placa bilaminar Esfenoides nasal > tensiones durante el nacimiento.
VÓMER

vertical Etmoides  Sinusitis esfenoidal > ralentiza o dificulta el


Dos alas (borde Maxilares movimiento del esfenoides.
sup) Palatinos  Rodete palatino > presión sobre la sutura
palatina media.
LAGRIMAL NASAL

Maxilar Frontal
Etmoides Otro nasal

Etmoides
Maxilar
Concha
Frontal
inferior
 Sinusitis > hace de puente entre los senos
frontales y los maxilares.
Temporal
MALAR

Apóf. Frontal  Ortodoncia o cirugía dental: antes y


Frontal
Apóf. Temporal después.
Maxilar
Apóf. Frontal  Después de un trauma facial > influyen en
Esfenoides
la movilidad de esfenoides, maxilar y
frontal.
 Sinusitis.
Nasal  Dolores de cabeza centrados en los ojos.
Maxilar
Apóf. Cigomática Lagrimal  Problemas visuales.
MAXILAR

Vómer
Apóf. Frontal Frontal  Migrañas.
Etmoides
Apóf. Palatina Incisivo  Después de ir al dentista.
Malar
Superficie orbitaria 8 dientes  Malformaciones del paladar duro.
Palatino
Borde alveolar Esfenoides  Problemas ganglio esfenopalatino.
Concha inf.
(o no)  Problemas nerviosos que acorten los
maseteros.
 Problemas relacionados con los ojos.
PALATINO

Palatino Maxilar  Dolores de cabeza centrados en los ojos.


Lámina horizontal
Esfenoides Vómer  Malformaciones del paladar duro.
Lámina vertical
Etmoides Concha inf.  Problemas ganglio esfenopalatino.
 Después de ir al dentista.
 Bruxismo.
MANDÍBULA

 Ansiedad, estrés.
Cuerpo
 Después de ir al dentista.
Ramas Temporales
 Disfunciones de la ATM.
ascendentes 16 dientes
 Dolores de cabeza o migrañas.
Cóndilos
 Problemas cervicales (sobre todo Occ-c3)
 Disfunciones de los temporales.

41
Escucha general de los huesos de la cara

Movimiento relativo de los huesos impares del cráneo

42
HUESO VÓMER

Vistas del vómer

Escucha del vómer

43
Esquindilesis entre el esfenoides y el vómer

44
HUESO NASAL

Vistas del nasal

Escucha de los nasales

45
HUESO LAGRIMAL

Escucha de los lagrimales

46
HUESO MALAR

Vistas del malar

Escucha de los malares (intrabucal)

Escucha de los malares (externa)

47
HUESO MAXILAR

Vistas del maxilar

48
Movimientos del maxilar

Escucha de los maxilares (intrabucal)

Escucha de los maxilares (externa)

49
HUESO PALATINO

Vistas del palatino

Movimientos del palatino Escucha del palatino derecho

50
HUESO MANDIBULAR

Vistas de la mandíbula

Escucha de la mandíbula (intrabucal) Escucha de la mandíbula (externa)

51
LESIÓN POSTERIOR DEL MENISCO MANDIBULAR

El cóndilo mandibular está luxado por delante del menisco. El paciente puede abrir pero no
puede cerrar la boca. La posición del menisco en el fondo de la cavidad y la tensión del
ligamento anterior del menisco temporal impiden el cierre.

Si la lesión es unilateral, la mandíbula se desvía hacia el lado opuesto a la luxación.

Lesión posterior del menisco derecho

52
LESIÓN ANTERIOR DEL MENISCO MANDIBULAR

El cóndilo mandibular está luxado por detrás del menisco. El paciente puede cerrar pero no
puede abrir la boca más allá de un ángulo de algunos grados. La apertura se ve impedida hacia
atrás por el contacto del borde posterior de la rama ascendente del temporal y, hacia delante,
por la tensión del ligamento posterior menisco-temporal.

Si el paciente presenta una lesión unilateral, la mandíbula está desviada hacia el lado de la
luxación.

Lesión anterior del menisco derecho

53
54
SUTURAS
Son las uniones articulares de huesos craneales, en las cuales las superficies articulares casi
contactan directamente, y el tejido conjuntivo interóseo es escaso.

Las suturas se tratan mediante dos maniobras principales: separación y dispersión en V.

Las tensiones intraóseas también se tratan de la misma forma que las suturas. Son tensiones
localizadas en zonas de hueso que no se corresponden con ninguna sutura, sino que se hallan
en el propio cuerpo del hueso.

Ejemplos de tratamiento de distintas suturas:

Dispersión en V sobre Bregma

55
Separación y dispersión en V sobre sutura metópica

Dispersión en V sobre sutura parietotemporal

56
Principales suturas craneales

57
58
Base del cráneo (adulto)

59
60
SACRO Y CÓCCIX
El sacro es un hueso impar, del tamaño de una mano, compuesto por cinco vértebras soldadas,
formado por hueso cortical y esponjoso.

El cóccix es un hueso impar, situado en el ápex del sacro, compuesto por un número variable de
vértebras soldadas, que oscila entre tres y cinco.

El sacro articula con los dos iliacos, con la quinta vértebra lumbar, y con el cóccix, quien a su
vez sólo articula con el sacro.

Las partes más destacadas del sacro son: base, porciones laterales, cresta medial, agujeros
sacros y ápex.

Vistas del sacro y el cóccix

61
El sacro se mueve de la misma manera que el occipital. Se verticaliza su base hacia posterior en
fase de inhalación, mientras que el ápex se anterioriza hacia abajo, en torno a un eje transversal
a la altura de S2.

ESCUCHAS DEL SACRO Y DEL CÓCCIX

Escucha del sacro Escucha del cóccix

Escucha del movimiento


del sacro entre los ilíacos

62
SENOS VENOSOS CRANEALES

La práctica totalidad de la sangre venosa de la cabeza es drenada por las venas yugulares
internas y externas.

Las venas yugulares externas drenan la mayoría de los vasos del cuero cabelludo, de la cara y de
la región superficial del cuello. Estas dos venas yugulares descienden por los laterales del cuello,
superficiales al músculo esternocleidomastoideo, por debajo del cutáneo del cuello, y
desembocan en las venas subclavias derecha e izquierda.

Las venas yugulares internas recogen la sangre del encéfalo, las meninges y las regiones
profundas de la cara y el cuello. Toda esta sangre, recogida por venas cerebrales, cerebelares,
oftálmicas y meníngeas, se vierte a los distintos senos venosos craneales, para pasar a las venas
yugulares internas, que bajan por el cuello adyacentes a la arteria carótida común y al
nervio vago, las tres estructuras en una sola vaina carotídea, que pasa por detrás del
esternocleidomastoideo.

Características de los senos venosos durales:

 Son colectores, cavidades formadas por la duramadre.


 Sus paredes carecen de tejido muscular para impulsar la sangre.
 No tienen válvulas que eviten el retorno de la sangre.
 A ellos llegan las venas y de ellos parten las venas.
 Solo existen en el cráneo.

63
Vías de drenaje de la sangre de la cabeza y el cuello

64
PRINCIPALES SENOS VENOSOS CRANEALES

Seno sagital superior: seno impar, situado a lo largo del borde superior de la
hoz del cerebro. Solo tiene una abertura inferior, que drena normalmente hacia el
seno transverso derecho.
Seno sagital inferior: seno impar, situado en el borde inferior de la hoz del cerebro. Tiene una
única abertura que drena en el seno recto.
Seno recto: seno impar, situado en la unión de la tienda del cerebelo con la hoz
del cerebro. Es la continuación del seno sagital inferior, y drena normalmente en el
seno transverso izquierdo. También se conoce como el “fulcro de Sutherland”, el
punto de referencia del sistema de membranas.
Confluencia de los senos: no es un seno, pero se trata como tal debido a su importancia. Es
el punto en que confluyen el seno sagital superior, el recto, los transversos y el occipital.
Seno transverso: seno par, que comienza en la protuberancia occipital interna, en la
confluencia de los senos, y avanza hacia lateral y anterior, recorriendo el margen externo de la
tienda del cerebelo. Al llegar a la porción mastoidea, se curva para formar el seno sigmoideo. El
derecho es la continuación del seno sagital superior, y el izquierdo, la continuación del seno
recto, normalmente.
Seno sigmoideo: seno par, continuación de los senos transversos, con forma de S. Drena en
las venas yugulares internas.
Seno cavernoso: seno par, situado a ambos lados del cuerpo del esfenoides, descansa sobre
las alas mayores del mismo, y se comunican entre ellos a través de los senos intercavernosos.
Seno occipital: seno impar, situado en el borde posteroinferior de la hoz del cerebelo, pegado
al interior del cráneo. Posee dos vías de salida, una superior y principal, que drena a la
confluencia de los senos, y otra secundaria, que drena en el plexo venoso vertebral interno.

INDICACIONES DEL DRENAJE DE LOS SENOS VENOSOS DURALES

 Liberar exceso de presión en el interior del cráneo, lo cual influye positivamente en


dolores de cabeza, patologías de los pares craneales, e incluso problemas endocrinos
causados por presión excesiva sobre la hipófisis.

 Limpiar de tóxicos el riego sanguíneo del cerebro (toxicidad por fármacos, sobre todo)

 Ayudar a la correcta circulación de retorno a la sangre venosa del cráneo, con lo que
pueden mejorar cuadros de cansancio o pereza.

 Las contraindicaciones del drenaje de los senos durales son las mismas que las de
cualquier otro tratamiento sacrocraneal.

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Senos durales

66
PROTOCOLO PARA EL DRENAJE DE LOS SENOS VENOSOS CRANEALES
1. Tratamiento del diafragma torácico.
2. Liberación de la base del cráneo.
3. Tratamiento del agujero yugular.
4. Drenaje de los senos transversos.
5. Drenaje de la confluencia de los senos.
6. Drenaje del seno occipital.
7. Drenaje del seno recto.
8. Drenaje del seno sagital superior.
9. Drenaje del seno cavernoso (descompresión de la SEB)

Tratamiento diafragma torácico Tratamiento del agujero yugular

Drenaje de los senos transversos Drenaje de la confluencia de los senos

Drenaje del seno occipital

67
Drenaje del seno recto y variante

Drenaje del seno sagital superior

68
PARES CRANEALES

Los pares craneales son los doce pares de nervios que salen del encéfalo y atraviesan los huesos
del cráneo. Están numerados del uno al doce en función del orden en que emergen del cráneo,
desde anterosuperior hasta posteroinferior.

Los dos primeros no pueden considerarse nervios propiamente, pues son extensiones del
cerebro, y emergen de los hemisferios cerebrales. El resto, del III al XII, salen del tronco
cerebral. Además de esto, todos los pares, excepto el X (Neumogástrico o Vago), prestan servicio
a estructuras que se encuentran en la cabeza o en el cuello.

Se trata de nervios altamente especializados, cuyas fibras pueden llevar información sensitiva,
motora, o mixta.

Origen de los pares craneales

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SALIDAS CRANEALES DE CADA PAR
PAR NERVIO SALIDA
I Olfatorio Lámina cribiforme del etmoides
II Óptico Foramen óptico del esfenoides
III Oculomotor Fisura orbitaria superior del esfenoides
IV Troclear Fisura orbitaria superior del esfenoides
Trigémino
1. R. Oftálmica Fisura orbitaria superior del esfenoides
V
2. R. Maxilar Agujero redondo mayor del esfenoides
3.R. Mandibular Agujero oval del esfenoides
VI Abducens Fisura orbitaria superior del esfenoides
Meato auditivo interno, canal facial y
VII Facial
agujero estilomastoideo
VIII Vestibulococlear Meato auditivo interno
IX Glosofaríngeo Agujero yugular (occipital y temporal)
X Vago Agujero yugular (occipital y temporal)
XI Accesorio Agujero yugular (occipital y temporal)
XII Hipogloso Canal hipogloso del occipital

Desde el punto de vista de la terapia craneal, existe una particularidad anatómica que podemos
usar en el tratamiento: la dura craneal recubre todos los nervios craneales en su salida por los
agujeros del cráneo, fundiéndose con su epineuro.

En el caso del nervio olfatorio, lo recubre por completo, y proporciona una vía de drenaje del LCR
hacia la cavidad nasal.

En el caso del nervio óptico, la dura craneal también lo recubre completamente, y se fusiona con
la esclerótica. Esta vaina dural puede usarse para tratar las tensiones de las membranas
intracraneales desde el nervio óptico (desanudamiento del ojo)

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PAR NERVIO TIPO FUNCIONES PRINCIPALES
I Olfatorio Sensitivo Sentido del olfato.
II Óptico Sensitivo Sentido de la visión.
III Oculomotor Motor Movimientos del ojo.
IV Troclear Motor Movimientos del ojo.
Trigémino Mixto
Sensaciones del ojo, cuero cabelludo y parte alta
V1. Rama oftálmica Sensitivo
de la cara.
Sensaciones de la cavidad nasal, senos, paladar,
V2. Rama maxilar Sensitivo parte media de la cara y piezas dentales
V maxilares.
Músculos de la masticación y tensor del
tímpano. Sensaciones de la barbilla, sienes,
V3. Rama mandibular Mixto cavidad oral, lengua, ATM, piezas dentales
mandibulares, oído y propiocepción de la
musculatura masticadora.
VI Abducens Motor Movimientos del ojo.
Músculos de la expresión facial,
VII Facial Mixto estapedio. Sentido del gusto en la porción
anterior de la lengua.
VIII Vestibulococlear Sensitivo Sentido de la escucha y equilibrio.
Sensaciones de la orofaringe, porción
posterior de la lengua, cuerpo y senos
carotídeos.
IX Glosofaríngeo Mixto
Sentido del gusto en la porción posterior
de la lengua.
Músculo estilofaríngeo.
Músculos de la laringe y la faringe.
Sensación de la laringe, hipolaringe,
X Vago Mixto
corazón, pulmones, vísceras
abdominales.
XI Accesorio Motor ECOM y trapecio superior.
XII Hipogloso Motor Músculos de la lengua y suprahioideos.

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CONSIDERACIONES GENERALES PARA EL TRATAMIENTO DE LOS
PARES CRANEALES

 Debería incluirse siempre el tratamiento de los senos venosos craneales. Todos los
nervios, salvo el vago, tienen su recorrido principal en el interior del cráneo. Por tanto, se
ven afectados por un aumento de la presión intracraneal.

 Incentivar la sensación de espacio en todas las estructuras involucradas.

 Tratamiento exhaustivo de la SEB. La SEB es el motor del mecanismo respiratorio


primario, pero además, para que todos los hueso del cráneo tengan su movimiento
ideal, la SEB debería presentar el menor número de tensiones patológicas posibles. A
parte de todo esto, seis de los doce pares craneales pasan sobre la SEB o a través de
ella (I, II, III, IV, V y VI)

 Tratamiento del sistema de membranas completo, intracraneales e


intraespinales, para evitar que las tensiones durales afecten a los nervios craneales, ya
que la mayoría de ellos atraviesan las membranas en algún punto, o se adhieren a ellas
en parte de su recorrido. Además, todos los nervios craneales están recubiertos por las
membranas, por lo menos hasta su salida del cráneo.

 Realizar un recorrido virtual por el nervio, desde el origen hasta el final (en el
caso del nervio vago, hasta el órgano que creamos está afectado por un mal
funcionamiento neurológico) percibiendo las diferentes tensiones que se manifiesten
durante el recorrido, con el fin de tratarlas.

Paso de los nervios craneales por el seno cavernoso

72
I. NERVIO OLFATORIO

Nervio sensitivo que proporciona el sentido del olfato.

Las fibras nerviosas del nervio olfatorio ascienden desde el epitelio olfatorio, que tapiza el techo
de la cavidad nasal, el cornete nasal superior y el tabique nasal, y en la zona del receso
esfenoetmoidal atraviesan la lámina cribiforme del etmoides y la duramadre, y llegan a los
bulbos olfatorios, situados sobre la misma lámina cribiforme, donde se originan los tractos
olfatorios, en la superficie interior del lóbulo frontal, sobre la placa orbital del hueso frontal.

Tracto olfatorio

Clínica del nervio olfatorio:

 Cacosmia: cuando se huelen aromas desagradables sin que existan.


 Anosmia: pérdida o trastorno del sentido del olfato.
 Ageusia: pérdida o insuficiencia del sentido del gusto, ya que el gusto en realidad es la
conjunción del sabor y el olor de las cosas. Al faltar el olor se pierde gran parte del
gusto.

Las maniobras apropiadas para tratar una patología del nervio olfatorio dependerán de las
estructuras involucradas. En cualquier caso, sobre todo intentaremos generar la sensación de
espacio suficiente de todas estas estructuras, para posibilitar un funcionamiento neurológico
correcto.

73
Las maniobras más comunes en un tratamiento sintomático del nervio olfatorio serían:

o Tratamiento del etmoides: vía de salida del nervio al exterior.


o Comprobación de patrones de lesión de la SEB, por articular con el etmoides, pudiendo
afectar a su movimiento correcto.
o Tratamiento del complejo maxilar, que también articula con el etmoides, y además
forma la cavidad nasal.
o Tratamiento del frontal, para tratar las tensiones membranosas que provoca la hoz del
cerebro en su inserción en la crista galli del etmoides y en la escotadura etmoidal del
frontal.

Recorrido del nervio olfatorio

74
II. NERVIO ÓPTICO

Nervio sensitivo, que transmite la información visual desde la retina, proporcionando el sentido
de la vista.

Las fibras nerviosas del nervio óptico emergen de la parte posterior del globo ocular, abandonan
la órbita por el canal óptico, situado en el ala mayor del esfenoides, y entran en el cráneo, donde
se unen al nervio opuesto en el quiasma óptico.

En el quiasma óptico, algunas fibras nerviosas de cada ojo se separan y se dirigen al hipotálamo,
donde influyen en el ritmo circadiano (reloj biológico) Del resto de las fibras nerviosas,
aproximadamente la mitad de cada uno de los ojos se separa y se cruza para unirse a la otra
mitad que no se ha cruzado del otro ojo, formando los tractos ópticos, que al final de su
recorrido, llegan a ala corteza visual primaria, la cual se encuentra alrededor de las fisuras
calcarinas, situadas cerca de los polos posteriores de los lóbulos occipitales (zona cerebral de
mayor procesamiento de la información visual)

El nervio óptico está completamente recubierto de duramadre, que se fusiona a la esclerótica


(funda dura del ojo) De esta manera, podemos usar el ojo para manipular las membranas
intracraneales (desanudamiento del ojo)

Clínica del nervio óptico:

Cualquier tipo de trastorno visual: visión en túnel, pérdida del campo de visión lateral o medial
de un ojo, visión borrosa e incluso falta de visión en uno o en los dos ojos.

El origen de estos síntomas, desde el enfoque sacrocraneal, se halla en la compresión del nervio
óptico en cualquier tramo de su recorrido, por presión de los senos esfenoidales, etmoidales
o cavernosos, por una lesión de la SEB que comprime el nervio, o por tensiones del occipital
que afectan a las áreas de visión primaria.

En el tratamiento de las patologías del nervio ocular, sobre todo buscamos sensación de
espacio, dada la gran cantidad de estructuras que se encuentran dentro de la órbita del ojo, o
formando parte de ella.

75
Maniobras para el tratamiento sintomático del nervio óptico:

o Desanudamiento del ojo, por su conexión directa con la dura craneal.


o Comprobación de tensiones en los huesos que forman parte de la órbita del ojo:
 Esfenoides (visualización del canal óptico esfenoidal, salida al exterior del nervio)
 Frontal.
 Etmoides.
 Maxilar.
 Lacrimal.
 Palatino.
 Malar.

o Comprobación de tensiones en el occipital, por su proximidad a la corteza visual


primaria.
o Comprobación de tensiones en el complejo occipital – C1 – C2.
o Drenaje de los senos venosos craneales, para reducir cualquier posible aumento
de la presión intracraneal por un drenaje deficiente.

Distribución del nervio óptico

76
MOTORES OCULARES (PARES III, IV Y VI)

Son tres parejas de nervios que se tratan como uno solo, aunque poseen orígenes diferentes.
Los tres salen del cráneo por la fisura orbitaria superior del esfenoides. Los tres llevan señal
motora a los músculos extrínsecos de los ojos.

Esquema de las inervaciones musculares de los nervios motores oculares (III, IV y VI)

77
III. NERVIO OCULOMOTOR O MOTOR OCULAR COMÚN

Nervio motor con dos componentes:

 Motor somático, que inerva a 4 de los 6 músculos extrínsecos del ojo: recto superior,
recto inferior, recto medial y oblicuo inferior, además del músculo elevador del párpado
superior.

 Motor visceral: inerva a los músculos intrínsecos del ojo: constrictor de la pupila y
ciliar (control del cristalino)

El nervio oculomotor sale de la parte anterior del mesencéfalo, perfora la duramadre y entra en
el seno cavernoso, por el que pasa a su largo de su pared lateral, por encima del nervio troclear
(IV) y continúa hacia anterior, atravesando el cráneo por la fisura orbitaria superior del
esfenoides.

MÚSCULOS INERVADOS POR EL NERVIO OCULOMOTOR


MÚSCULO ACCIÓN PRIMARIA ACCIÓN SECUNDARIA
Recto Medial Aducción -
Recto inferior Mirar hacia abajo Extorsión
Recto superior Mirar hacia arriba Intorsión
Oblicuo inferior Mirar hacia arriba Abducción e intorsión

Clínica del nervio oculomotor (se suele dar en un solo ojo):

 Ptosis del párpado superior.


 Midriasis (pupila dilatada) y no responde a la luz.
 Imposibilidad de mover el ojo hacia arriba o hacia abajo.
 Imposibilidad de mover el ojo medialmente (aducción)
 Estrabismo lateral o divergente que causa diplopía (visión doble) horizontal. Ojo
desviado hacia abajo y lateralmente
 Imposibilidad de enfocar objetos cercanos.
 Nistagmo: movimientos rítmicos involuntarios del ojo.

78
El tratamiento será el mismo que para el nervio óptico, salvo que no se trata el occipital:

o Desanudamiento del ojo, por su conexión directa con la dura craneal.


o Comprobación de tensiones en los huesos que forman parte de la órbita del ojo:
 Esfenoides (visualización del canal óptico esfenoidal, salida al exterior del nervio)
 Frontal.
 Etmoides.
 Maxilar.
 Lacrimal.
 Palatino.
 Malar.

o Drenaje de los senos venosos craneales, para reducir cualquier posible aumento
de la presión intracraneal por un drenaje deficiente.

Recorrido del nervio oculomotor

79
Acción de los músculos oculomotores

80
IV. NERVIO TROCLEAR O PATETICO

Nervio motor que proporciona ínervación motora al músculo oblicuo superior. Es músculo
mueve el ojo hacia abajo, y también en intorsión y abducción.

El nervio troclear surge de la parte posteromedial del mesencéfalo (desde el lado contrario al
músculo que va a inervar) y discurre anteriormente alrededor del pedúnculo cerebral para pasar
entre la arteria cerebral posterior y la anterior cerebelosa superior, por fuera del nervio
oculomotor. Perfora la duramadre en el ángulo de los bordes libre y fijo de la tienda del cerebelo,
entra en el seno cavernoso (junto con los pares III, V1, V2 y VI, abandona el seno y entra en la
órbita a través de la fisura orbitaria superior del esfenoides.

Es el más fino de los pares craneales, y además es el de más largo recorrido dentro del cráneo.
Esto lo hace altamente susceptible a las tensiones producidas por un aumento de la presión
inatracraneal.

Recorrido del nervio troclear

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Clínica del nervio troclear:

 Extorsión del ojo afectado, que provoca diplopía vertical. La persona lateraliza la cabeza
hacia el lado sano para que el ojo sano adopte la misma postura (extorsión) que el
lesionado y ver bien.
 Debilidad al mover el ojo hacia abajo.
 El daño a nivel del núcleo troclear afectará al ojo contralateral, mientras que el daño en
el nervio afectará al ojo ipsolateral.

El tratamiento será igual que en el caso del oculomotor, haciendo especial hincapié en el
tratamiento de la tienda del cerebelo:

o Desanudamiento del ojo, por su conexión directa con la dura craneal, posible fuente
de tensiones, y para tratar directamente las tensiones que almacene el oblicuo superior.
o Comprobación de tensiones en los huesos que forman parte de la órbita del ojo:
 Esfenoides (visualización del canal óptico esfenoidal, salida al exterior del nervio)
 Frontal.
 Etmoides.
 Maxilar.
 Lacrimal.
 Palatino.
 Malar.

o Drenaje de los senos venosos craneales, para reducir cualquier posible aumento
de la presión intracraneal por un drenaje deficiente.
o Tratamiento completo del sistema de membranas, con especial interés en la tienda
del cerebelo desde la posición de los temporales, para reducir tensiones que afecten al
paso del nervio por la tienda del cerebelo.

82
VI. NERVIO ABDUCENS

Nervio motor que proporciona inervación al músculo recto lateral, cuya acción sobre el ojo es
la abducción del globo ovular.

El nervio abducens sale de la cara anterior del tronco encefálico, avanza anteriormente y perfora
la dura en un punto por fuera del dorso de la silla turca del esfenoides, continúa entre la
duramadre y el vértice de la porción petrosa del hueso temporal, donde hace un giro brusco en
ángulo recto para entrar en el seno cavernoso, situándose lateral a la arteria carótida interna, y
medial a los pares craneales III, IV, V1 y V2, continúa hacia anterior y abandona el seno
cavernoso para atravesar el esfenoides por la fisura orbitaria superior.

Recorrido del nervio abducens

Clínica del abducens:

Estrabismo medial convergente que produce diplopía horizontal. La persona puede mover el ojo,
lateralmente, como mucho hasta la mitad, pero no más allá. Para ver bien la imagen, la persona
gira la cabeza apuntando con el mentón hacia el lado de la lesión.

83
El tratamiento será el mismo que el del nervio troclear:

o Desanudamiento del ojo, por su conexión directa con la dura craneal, posible fuente
de tensiones, y para tratar directamente las tensiones que almacene el oblicuo superior.
o Comprobación de tensiones en los huesos que forman parte de la órbita del ojo:
 Esfenoides (visualización del canal óptico esfenoidal, salida al exterior del nervio)
 Frontal.
 Etmoides.
 Maxilar.
 Lacrimal.
 Palatino.
 Malar.

o Drenaje de los senos venosos craneales, para reducir cualquier posible aumento
de la presión intracraneal por un drenaje deficiente.
o Tratamiento completo del sistema de membranas, con especial interés en la tienda
del cerebelo desde la posición de los temporales, para reducir tensiones que afecten al
paso del nervio por la tienda del cerebelo.

Recorrido del nervio abducens

84
V. TRIGÉMINO

Nervio mixto, que proporciona inervación sensitiva a gran parte de la cara, y motora a los
músculos de la masticación.

Se divide en tres grandes ramas:

• Rama oftálmica: puramente sensitiva, inerva la parte superior de la cara: globo ocular,
conjuntiva, glándulas lagrimales, mucosa nasal, senos paranasales, piel de la frente,
párpado superior y nariz.

• Rama maxilar: puramente sensitiva, inerva la parte media de la cara: párpado inferior,
costado de la nariz, labio superior, mucosas de la nariz y nasofaringe, senos maxilares,
amígdalas, paladar duro y blando, encías y piezas dentales superiores, y la piel de la
parte media de la cara.

• Rama mandibular, mixta, proporciona inervación a la parte inferior de la cara, y


motora a los músculos de la masticación.

 Inervación sensorial de la piel de la región temporal, oreja, conducto auditivo


externo, celdillas mastoideas, mejilla, labio inferior, porción inferior de la cara,
interior de la mejilla, lengua, encías y piezas dentales inferiores, mandíbula y
ATM.

 Inervación motora de los músculos temporal, masetero, pterigoideo medial y


lateral, milohioideo, vientre anterior del digástrico, tensor del velo del paladar y
tensor del tímpano.
El nervio trigémino emerge de la protuberancia como dos raíces, una sensitiva, grande, y otra
motora, pequeña. Entre las dos forman el ganglio trigeminal, situado en la fosa craneal media,
del cual salen las tres divisiones nerviosas:

La rama oftálmica sale del ganglio trigeminal hacia la porción petrosa del temporal, y avanza
por la membrana dural que recubre la pared lateral del seno cavernoso, entre los nervios III y IV,
y entra en la órbita a través de la fisura orbitaria superior del esfenoides, donde se divide en tres
ramos: lagrimal, frontal y nasociliar. Antes de entrar en la órbita, del nervio oftálmico salen unas
fibras que forman la rama tentorial (inerva la duramadre tentorial)

La rama maxilar sale del ganglio trigeminal y avanza bordeando la porción petrosa del
temporal, pasa sobre la sutura temporesfenoidal, sigue a lo largo de la pared lateral del seno
cavernoso y sale del neurocráneo por el agujero redondo del esfenoides, hacia la fosa
pterigopalatina, donde atraviesa el ganglio esfenopalatino. Dentro de la fosa sale del nervio
maxilar una rama, la zigomática, y las dos juntas avanzan hasta pasar por la fisura orbitaria
inferior, después de la cual el nervio maxilar cambia el nombre por el de infraorbitario. Pasado
este punto el nervio infraorbitario da lugar al nervio alveolar superior, que inerva los dientes
maxilares y sigue su camino para inervar la piel de la cara.

La rama mandibular surge del ganglio trigeminal y sale a través del agujero oval del
esfenoides.

Rama oftálmica del trigémino

86
Recorrido del nervio trigémino

87
Clínica del nervio trigémino común a las tres ramas:

 Alteraciones de la sensibilidad en las áreas de la piel inervadas por cada rama.


 Neuralgia del trigémino: casi siempre de etiología idiopática, se manifiesta como un
dolor muy intenso y repentino que afecta de manera unilateral al área de distribución de
una o dos ramas del nervio, normalmente la maxilar o la mandibular. No suele ocurrir
durante el sueño.
 Los intervalos sin dolor pueden ir desde minutos hasta semanas. Suele haber una zona
gatillo que si se estimula (hablando, comiendo, por frío, por viento, al tocarla) provoca un
ataque que no suele durar más de un minuto.
 Por la relación anatómica que tiene el ganglio trigeminal con su entorno, puede ocurrir
que un exceso de presión en la arteria carótida, o un drenaje venoso deficiente, con una
congestión de los senos cavernosos, produzcan una patología del trigémino.

Clínica del trigémino específica de cada rama:

o Rama oftálmica:
 Pérdida del reflejo corneal.
 Dolor ocular.
 La rama tentorial, división de la rama oftálmica, puede hacer que el exceso de
tensión en la tienda del cerebelo se manifieste como dolor detrás de los ojos.

o Rama Maxilar:
 Dolor de las piezas dentales maxilares.
 Dolor ocular.
 Alergia primaveral.

o Rama mandibular:
 Dolor de las piezas dentales mandibulares.
 Hiperacusia y problemas de audición por afectación del músculo tensor del
tímpano.
 Clínica de la flexión de la SEB, por acortamiento crónico del pterigoideo lateral.
 Pérdida de la sensibilidad somática (capacidad de sentir presión, contacto) de la
porción anterior de la lengua, por afectación del nervio lingual.
 Síntoma de las paperas, inflamación de la parótida que produce tensión en su
cápsula, inervada por el nervio auriculotemporal, lo que produce dolor local y
referido de oído.
 Desplazamientos de la mandíbula por debilidad de los músculos de la
masticación.
 Afectación del hioides por un mal funcionamiento del digástrico o del
milohioideo.

88
Debido a la gran extensión sobre la cual se distribuye el trigémino, y la cantidad de estructuras a
las que afecta, se indican a continuación las estructuras a tener en cuenta para el tratamiento
en caso de disfunción del trigémino:

o El ojo: desanudamiento del ojo si se afecta alguna de las ramas que llegan a la
órbita.
o Huesos de la órbita del ojo (esfenoides, etmoides, frontal, lacrimal, palatino, malar,
maxilar)
o La SEB: el esfenoides es la vía de salida del cráneo de las tres ramas; además, las
ramas oftálmica y maxilar pasan por el seno cavernoso.
o Los temporales: las ramas oftálmica y maxilar pasan por la porción petrosa.
o Maxilares y palatinos, en caso de afectación de los nervios que pasan por la fosa
pterigopalatina.
o ATM y mandíbula, en caso de afectación de la rama mandibular.
o Cervicales, si el problema está en relación con la ATM o la mandíbula.
o Desanudamiento de la lengua, si existe afectación de los músculos linguales
inervados por la rama mandibular.
o Hioides, si existe afectación de los músculos hioideos inervados por la rama
mandibular.
o Malar, en caso de afectación de la piel de la cara que inerva el nervio zigomático.
o Lacrimal, en caso de afectación del nervio lacrimal.

89
VII. NERVIO FACIAL

Nervio mixto, que proporciona:

 Inervación motora a los músculos de la expresión facial: frontal, occipital, orbicular de


los párpados, corrugador superficial, prócer, nasal, elevador del labio superior, del ala de
la nariz, zigomático mayor y menor, elevador del ángulo de la boca, mentoniano,
depresor del labio inferior, depresor de ángulo de la boca, bucinador, orbicular de la
boca, risorio y platisma.
 Inervación motora a los músculos estapedio, estilohioideo y vientre posterior del
digástrico.
 Inervación motora visceral para la estimulación de las glándulas lagrimales,
submandibulares y sublinguales, así como para las glándulas de la mucosa de la nariz, y
de los paladares duro y blando.
 Inervación sensitiva de la piel de la oreja, de una pequeña parte de la piel detrás de la
oreja y del meato auditivo externo.
 Inervación sensitiva visceral de la cavidad nasal y del paladar blando.
 Transmite sensación del sentido del gusto de las dos terceras partes anteriores de la
lengua.

Es el nervio craneal más propenso a la parálisis. Está formado por dos partes bien diferenciadas:

o El nervio facial propiamente dicho, que lleva la información motora branquial.


o El nervio intermedio, que lleva la información motora visceral, sensitiva general y
especial (del gusto)

El nervio facial, con sus dos raíces ya diferenciadas, sale del tronco encefálico, cruza el espacio
subaracnoideo y entra en el conducto auditivo interno, en la porción petrosa del temporal,
atraviesa el hueso y se aloja en el canal facial, en donde aparece el ganglio geniculado, al que
llegan la información del gusto de la lengua, la sensitiva del oído interno, del conducto auditivo, y
la superficie interna del tímpano.

El canal facial continúa sobre la cavidad timpánica y gira caudalmente hacia el agujero
estilomastoideo, a través del cual el nervio abandona el cráneo y se ramifica en sus ramas
terminales de la glándula parótida para inervar a los músculos de la expresión facial.

90
El nervio petroso mayor, el estapedio y el cuerda del tímpano nacen en el interior del canal
facial.

 Del ganglio geniculado nace el nervio petroso mayor parasimpático, que avanza hacia
anterior atravesando el agujero rasgado del esfenoides hasta el ganglio pterigopalatino, y
lleva la información motora visceral a las glándulas lagrimales, de la mucosa nasal y de
paladar.

 El nervio estapedio proporciona inervación motora al músculo estapedio, en el oído


interno.

 El nervio cuerda del tímpano transporta la sensación del gusto a la lengua y de la


cavidad oral, además de transportar la información motora visceral a las glándulas
submandibular, sublingual y otras glándulas salivares.

Recorrido del nervio facial

91
Clínica del nervio facial:

 Asimetrías en la expresión facial por parálisis totales o parciales de los músculos de la


expresión.
 Dolor de oído.
 Disfunciones de la escucha, hiperacusia.
 Disfunciones de las secreciones lagrimales, salivares y de la mucosa nasal y faríngea,
asma, rinitis alérgica, sinusitis, dolor en la región temporal, oreja y conducto auditivo,
dolores oculares de origen nasal.
 Ageusia parcial: disfunción del sentido del gusto.
 Afectación del hioides por mal funcionamiento del digástrico o del estilohioideo.

Las maniobras más adecuadas para un tratamiento del nervio facial serán:

o Trabajos específicos del complejo maxilar, para el tratamiento del ganglio


esfenopalatino.
o Trabajo completo de los temporales, porque la mayor parte de las ramificaciones del
nervio facial nacen en él y es el paso al exterior de casi todas ellas.
o Comprobación de los patrones de lesión en la SEB, por ser el esfenoides la vía de salida
del nervio petroso mayor.
o Tratamiento completo del sistema de membranas, con especial interés en la tienda
del cerebelo desde la posición de los temporales, para reducir las tensiones que
incidan en el recorrido del nervio facial.

Ganglio esfenopalatino

92
Aferencias del ganglio esfenopalatino

93
VIII. NERVIO VESTIBULOCOCLEAR O ESTATOACÚSTICO

Son dos nervios distintos, pero albergados dentro de la misma vaina de tejido conectivo. Los dos
nervios transportan señales sensitivas especiales. El nervio vestibular transporta la señal
relacionada con el sentido de la posición y el equilibrio, y el nervio coclear transporta la señal
del sentido de la audición.

Ambos nervios tienen sus terminaciones nerviosas en unas estructuras que se encuentran
dentro de la porción petrosa del temporal, en el oído interno. Desde ahí, ambos nervios discurren
juntos por el conducto auditivo interno hasta el bulbo raquídeo, aunque el nervio vestibular envía
algunas fibras al cerebelo.

Dado que ambos sistemas se encuentran contiguos, alojados en el mismo espacio, los
desórdenes cocleares pueden afectar al sistema vestibular, y viceversa.

Clínica del nervio vestibulococlear:

 Alteraciones en la escucha: sordera, hiperacusia, acúfenos, tinnitus, etc.


 Alteraciones relacionadas con el sentido del equilibrio: vértigos, desorientación, etc.

Las maniobras más apropiadas en un tratamiento del nervio vestibulococlear son:

o Trabajo completo de los temporales, lugar donde se encuentran las estructuras


inervadas por ambos nervios.
o En el caso de problemas auditivos, prestaremos atención, en los temporales, a la
separación y desanudamiento de la cadena de huesecillos, buscando zonas de
tensión dentro del propio hueso.
o El tratamiento completo del sistema de membranas, con especial interés en la
tienda del cerebelo (posición en los temporales), para reducir las tensiones que se
acumulen por el paso del nervio por esa zona.

94
IX. NERVIO GLOSOFARÍNGEO

Nervio mixto que transporta la siguiente información:

 Señal motora branquial para el músculo estilofaríngeo.


 Señal motora visceral para la estimulación de la glándula parótida y el control de los
vasos sanguíneos en el cuerpo carotídeo.
 Información sensitiva especial del sentido del gusto del tercio posterior de la lengua.
 Información sensitiva visceral que proporciona sensibilidad subconsciente del cuerpo
carotídeo (quimiorreceptores) y del seno carotídeo (barorreceptores)
 Información sensitiva general que proporciona sensibilidad general al tercio posterior de
la lengua, la amígdala, la piel del oído externo, la cara interna de la membrana
timpánica y la faringe.

Los quimiorreceptores del cuerpo carotídeo controlan las cantidades en sangre de oxígeno,
dióxido de carbono y PH de la sangre circulante. Los barorreceptores del seno carotídeo
controlan la presión arterial. Y ambas señales las envía el nervio glosofaríngeo al hipotálamo
para dar las respuestas reflejas adecuadas para la respiración, la presión arterial y el volumen de
sangre.

El nervio glosofaríngeo es el más pequeño de los nervios craneales. Emerge del bulbo raquídeo y
abandona el cráneo a través del agujero yugular, junto con los pares craneales X y XI (vago y
espinal), momento en el que aparecen los ganglios glosofaríngeos superior e inferior. A medida
que atraviesa el agujero yugular da lugar a seis ramas terminales: timpánica, carotídea, faríngea,
tonsilar, lingual y muscular.

Clínica del nervio glosofaríngeo:

 Neuralgia del glosofaríngeo, siguiendo su distribución sensitiva.


 Ageusia parcial.
 Alteración de la secreción de la glándula parótida.
 Disminución de la sensación visceral desde la mucosa faríngea.
 Pérdida del reflejo nauseoso.
 Pérdida del reflejo del seno carotídeo.
 Dificultades para tragar, ya que el músculo estilofaríngeo eleva la faringe al tragar.

95
Recorrido del nervio Glosofaríngeo

Las maniobras más apropiadas para un tratamiento son:

o Tratamiento de la SEB.
o Trabajo completo de los temporales y el occipital (SEB), por conformar entre los dos
el agujero yugular, tratando evidentemente el agujero yugular.
o Tratamiento completo del hioides, por la relación que posee el nervio glosofaríngeo con
toda la zona anterior del cuello.

96
X. NERVIO VAGO O NEUMOGÁSTRICO

Nervio mixto que transporta las siguientes señales:

 Señal sensitiva general de las meninges posteriores, la concha auricular, la piel en el


dorso de la oreja y en el conducto auditivo externo, parte de la superficie externa del
tímpano, la faringe y la laringe.
 Señal sensitiva visceral de la faringe, la porción caudal de la tráquea, el esófago, las
vísceras torácicas y abdominales, los receptores de estiramiento del arco aórtico y los
quimiorreceptores en los cuerpos aórticos adyacentes al arco.
 Señales motoras branquiales para todos los músculos de la laringe y de la faringe,
excepto el estilofaríngeo (IX, glosofaríngeo) y el tensor del velo del paladar (rama
mandibular del trigémino, V)
 Señales motoras viscerales para el músculo liso y las glándulas de la laringe, faringe y
vísceras torácicas y abdominales, además de para el músculo cardíaco.

Es el nervio craneal con una distribución más amplia por el cuerpo, ya que no se limita a las
estructuras de la cabeza, sino que se extiende por el cuello, el tórax y el abdomen, desde el
tronco encefálico hasta el ángulo esplénico del colon.

El nervio vago sale del bulbo raquídeo y abandona el cráneo a través del agujero yugular (junto
con los pares IX y XI) Antes de salir al exterior aparece el ganglio sensitivo superior (yugular),
situado en la porción petrosa del temporal, en la fosa yugular, que contiene el glomus de la
yugular, una estructura similar al cuerpo carotídeo que controla las concentraciones de oxígeno,
dióxido de carbono y el PH de la sangre circulante. Después de salir del cráneo, aparece el
segundo ganglio sensitivo, el inferior (nodoso), y sigue su recorrido hacia la parte inferior del
cuerpo.

Clínica del nervio vago:

 Pérdida del reflejo nauseoso.


 Disfagia: dificultad para tragar.
 Disfonía: cualquier anomalía de la voz.
 Disnea: dificultad para respirar.
 Pérdida de la sensación general del paladar blando, faringe, laringe, esófago y tráquea.
 Desórdenes cardiacos.
 Trastornos digestivos e intestinales.

97
Las maniobras más adecuadas para un tratamiento de cualquier patología del nervio vago
serán:

o Trabajo completo de los temporales y el occipital (SEB), por formar ambos el


agujero yugular, que también hay que trabajar.
o Tratamiento completo del hioides, por la relación que tiene el nervio vago con toda la
zona anterior del cuello.
o Tratamiento de los diafragmas torácico y plexo solar (músculo diafragma), para
minimizar las tensiones de los mismos sobre el nervio vago.
o Por último, colocar una mano sobre cada uno de los agujeros yugulares, primero uno
y después el otro, mientras la otra mano se coloca en el órgano afectado,
comprobando las tensiones entre ambas partes y la reacción del órgano.

Nervio Vago

98
XI. NERVIO ACCESORIO O ESPINAL

Nervio motor que proporciona información motora a los músculos esternocleidomastoideo y a la


porción alta del trapecio.

El nervio accesorio emerge de la sustancia blanca lateral de la médula espinal, para ascender
por el espacio subaracnoideo y paralelo a la médula espinal hasta el agujero magno, por donde
pasa por detrás de la arteria vertebral y entra en la fosa craneal posterior, donde se une al nervio
vago y sale por el agujero yugular, junto con los pares craneales IX y X y la vena yugular. Al salir
pasa por la parte interna de la apófisis estiloides, desciende de manera oblicua y entra en la
porción superior del esternocleidomastoideo. Parte de las fibras terminan aquí, y el resto lo
atraviesan para cruzar el triángulo posterior del cuello por encima del angular de la escápula y
llega al borde anterior de la porción superior del trapecio.

Clínica del nervio accesorio:

 Imposibilidad de elevar el brazo por encima de los 90º.


 Falta de fuerza al elevar el hombro contra resistencia.
 Hombro caído.
 Debilidad al girar la cabeza contra resistencia.
 Lateralización de la cabeza hacia el lado sano, y rotación hacia el lado lesionado.
 El borde superior de la escápula rota hacia lateral e inferior, con el ángulo inferior
apuntando hacia la columna (campaneo interno)

Las maniobras más apropiadas para un tratamiento del nervio accesorio son:

o Liberación de la base del cráneo.


o Desanudamiento del cuello, para tratar las tensiones del mismo que afectarán al
nervio en su recorrido inicial antes de entrar en el cráneo.
o Trabajo completo de los temporales y el occipital (SEB), por formar ambos el
agujero yugular, que también debe ser tratado.
o Tratamiento del diafragma de entrada del tórax, para tratar las tensiones de los
músculos inervados por el accesorio, pudiéndose hacer el tratamiento de estos dos
músculos por separado.

99
Nervio accesorio o espinal

100
XII. NERVIO HIPOGLOSO

Nervio motor que proporciona inervación motora a tres de los cuatro músculos extrínsecos de la
lengua: geniogloso, estilogloso e hiogloso, y a todos los músculos intrínsecos de la lengua.

Los músculos extrínsecos de la lengua son aquellos que tienen uno de sus extremos inserto en
la lengua, y el otro no. Su función principal es mover la lengua dentro de la boca y sacarla fuera.

Los músculos intrínsecos de la lengua insertan ambos extremos en la lengua. Su función


principal es modificar la forma de la lengua.

El nervio hipogloso emerge de la superficie anterior del bulbo raquídeo, y abandona el cráneo
a través del agujero hipogloso, en las proximidades del agujero magno, en el hueso
occipital, para pasar medial a los nervios IX, X y XI (glosofaríngeo, vago y espinal) y bajar hasta
hacer un asa hacia delante por encima del asta mayor del hioides, dirigiéndose hacia la zona
submandibular, donde inerva los músculos de la lengua.

Clínica del nervio hipogloso:

• Dificultades al mover la lengua, al hablar, al comer.


• Al sacar la lengua se desvía hacia el lado de la lesión.
• Pérdida de tono en la musculatura lingual al apretar la lengua contra el paladar.

Las maniobras más apropiadas para el tratamiento de una patología del nervio hipogloso
serán:

o Liberación de la base del cráneo, articulación occipitoatloidea, poniendo especial


atención en la apertura de los cóndilos y de los agujeros hipoglosos.
o Desanudamiento de la lengua, para tratar las tensiones tanto de los músculos
intrínsecos como extrínseco de la misma.
o Comprobación de los patrones de lesión en la SEB, por ser el occipital la vía de salida
del nervio hipogloso al exterior.
o Tratamiento completo del sistema de membranas, con especial
atención a la zona del agujero magno, para reducir las posibles tensiones
que se acumulen por el paso del nervio hipogloso al atravesar el agujero
hipogloso.

101
Nervio hipogloso

102
ÍNDICE DE MANIOBRAS

AGUJERO YUGULAR
Posición:
 El primer dedo de cada mano se apoya sobre el borde interno de cada oreja.
 Los dedos restantes toman contacto con la espina occipital (sin elevar la cabeza del
paciente)
 Se realiza una escucha del agujero yugular desde esta posición.
 La lesión se escucha como un acercamiento del temporal y el esfenoides,
estenosando el agujero yugular.
Normalización directa:
 El primer dedo sobre la oreja inicia un movimiento hacia nuestro codo y hacia abajo
(como en el caso del lift del temporal)
 El resto de los dedos se llevan el occipital hacia caudal y anterior.
 Al terminar, NO se devuelven las estructuras a su posición original.

Tratamiento del agujero yugular

CAMPANA DEL ETMOIDES


Posición y escucha:
 La mano craneal toma contacto con el nasión mediante el primer dedo.
 La mano caudal contacta mediante el tercer dedo con el paladar duro (intrabucal)
 En esta posición se realiza una escucha del balanceo entre el etmoides y el vómer.
Normalización:
 Una vez escuchado el balanceo, se estimula su crecimiento, como si columpiáramos el
movimiento de campana de ambas estructuras.

105
CARA
Escucha General de los huesos de la Cara.

CRÁNEO
Escucha General de los huesos del Cráneo.

CÓCCIX
1. Igual que en la posición del sacro, pero prestando atención al cóccix.
2. En prono, se toma contacto mediante el tercer dedo con el cóccix, para realizar la
escucha.

Escucha del cóccix

CONFLUENCIA DE LOS SENOS


Drenaje de los senos venosos.

CV4 (COMPRESIÓN DEL CUARTO VENTRÍCULO)


Posición:
 Se puede hacer en cualquier posición: occipital, escucha general de la cabeza, etc.
 Se sigue la fluctuación del LCR, que en fase de inhalación llega a la cabeza, y en fase de
exhalación termina en el sacro.
Escucha y Normalización:
 Tras escuchar el ritmo del LCR, pedimos al sistema que se pare al llegar al final de la
exhalación (en el sacro)

106
DESANUDAMIENTO O DESENROSCAMIENTO
 Normalización indirecta adaptada a estructuras complejas o con muchas tensiones
(diafragmas, por ejemplo) se trata de dejar que la estructura exprese sus tensiones y las
vaya soltando conforme lo necesite.
 Si la estructura en cuestión no inicia un movimiento, o éste es muy lento, se puede
hacer una intención de tracción sobre la misma, o se genera sensación de espacio a su
alrededor, o bien se ejecuta un impulso fascial para posibilitar la expresión de su
movimiento.
 Una vez iniciado el movimiento, se acompaña el mismo hasta donde la estructura lo
necesite, donde llegue a su mayor expresión de la lesión.
 En este punto le pedimos que se pare, y esperaremos a que reinicie el movimiento.
 La maniobra termina cuando notamos que la barrera de restricción ha cedido y la
estructura inicia un movimiento más cercano a su normalidad.

DESANUDAMIENTO DE LA LENGUA
Posición y Maniobra:
 Se toma la lengua con la pinza con una gasa con la mano en forma de pinza.
 Se solicita al paciente que relaje la lengua y el resto de la boca.
 Desde esta posición se siguen los movimientos de la lengua, tanto con la intención como
físicamente, si es necesario.

DESANUDAMIENTO DEL CUELLO


Posición:
 El paciente saca cabeza cuello y hombros de la camilla. El terapeuta toma la cabeza del
paciente desde el occipital.
Escucha y Normalización:
 Se trata de escuchar los movimientos que la cabeza quiere realizar, movida por las
cervicales, y seguir estos movimientos, desanudando el cuello, hasta que se pare.

DESANUDAMIENTO DEL OJO


Posición y Maniobra:
 Con los dedos 2º, 3º y 4º juntos, posados sobre el ojo cerrados, se siguen con la
intención los movimientos del ojo.

DESCOMPRESIÓN DE LA SEB
SEB.

DIAFRAGMA CRANEAL
Liberación de la base del cráneo.

107
DIAFRAGMA PÉLVICO
Posición:
 La mano caudal se coloca en el sacro, y la mano craneal se coloca sobre el abdomen,
con el primer dedo haciendo contacto con el pubis.
Escucha y Normalización:
 Desde esta posición, se realiza una escucha de lo que nos queda entre las manos, es
decir, de la pelvis.
 Una vez esto, ampliamos nuestro campo perceptivo para escuchar todas las estructuras
que forman parte del diafragma o se ven afectadas por éste.
 Lo más adecuado es realizar desanudamientos para tratar las tensiones que
encontremos.

Tratamiento del diafragma pélvico

DIAFRAGMA PLEXO SOLAR


Posición:
 La mano caudal se sitúa debajo del paciente, a la altura de L1-L2.
 La mano craneal se coloca por encima, con los dedos en sentido craneal sobre la
apófisis xifoides.
Escucha y Normalización:
 Realizamos una escucha de lo que tenemos entre las manos: vértebras, rebordes
costales, esternón y diafragma.
 Una vez claro esto, ampliamos nuestro campo perceptivo, para escuchar todo lo que
pueda tener alguna relación con el diafragma.
 Lo más adecuado es realizar desanudamientos para tratar las tensiones que
encontremos.

Tratamiento del diafragma plexo solar

108
DIAFRAGMA TORÁCICO
Posición:
 La mano craneal se sitúa debajo del cambio cervicodorsal, con las últimas cervicales
entre las eminencia tenar e hipotenar, y las primeras dorsales sobre los dedos, los
cuales apuntarán a los pies.
 La mano caudal se sitúa sobre la caja torácica, con el primer y el segundo dedo sobre
las clavículas.
Escucha y Normalización:
 Se realiza una escucha de las estructuras que tenemos entre las manos, y vamos
progresivamente ampliando el campo perceptivo para abarcar otras estructuras
adyacentes.
 Lo más adecuado es realizar desanudamientos para tratar las tensiones que
encontremos.

Tratamiento del diafragma torácico

DISPERSIÓN EN V
 Maniobra usada para disolver puntos de tensión que o bien no son tratables con otras
maniobras por su situación, o bien no son resueltas con otras maniobras.
 Se coloca una de las manos sobre la zona de tensión, dejando el foco propiamente
dicho entre los dedos formando una “v”.
 Con la otra mano, emisora, se apunta con el dedo o con la palma sobre el punto
diametralmente opuesto al foco de tensión.
 Se dirige un rayo de energía desde la mano emisora a la mano receptora, en la “v”
donde se halla el foco de tensión.
 Se escucha el comportamiento de la zona tensional, hasta que cambie el
comportamiento de dicha zona.
 La emisión del rayo puede sustituirse por la intención de ejecutar un impulso fluctuante
entre la mano emisora y la receptora, como un líquido que discurriese entre ambas
manos, desde la mano emisora hasta la receptora, para disolver el foco de tensión

109
DRENAJE DE LOS SENOS VENOSOS
Se realizan las siguientes maniobras, siempre siguiendo el orden que se expone a continuación:
1. Tratamiento del Diafragma torácico.

2. Liberación de la Base del cráneo.

3. Tratamiento del Agujero Yugular.

4. Drenaje de los Senos Transversos.


Se colocan las manos de tal manera que la punta de los meñiques, uno al lado del otro,
soporten el peso del inion, y las puntas del resto de los dedos sigan la línea de cada uno
de los senos transversos. Se puede controlar la presión sobre los senos aumentando o
disminuyendo las presión sobre los talones de las manos. La maniobra dura menos de
un minuto, o hasta que se note un reblandecimiento de los tejidos.

Drenaje de los senos transversos

5. Drenaje de la Confluencia de los Senos.


Se colocan las manos, con los dedos entrelazados como en la ilustración, con los
índices bajo el inion, mientras los pulgares estabilizan la cabeza. La maniobra dura unos
30 segundos, o hasta que se note un reblandecimiento de los tejidos.

Drenaje de la confluencia de los senos

110
6. Drenaje del Seno Occipital.
Con las manos entrelazadas como en el drenaje de la confluencia de los senos, y desde
la posición del drenaje anterior, las deslizaremos un poco hacia caudal, ejerciendo los
índice la presión sobre el seno. Esta posición dura unos 30 segundos, o hasta que se
note un reblandecimiento de los tejidos.
Volvemos a deslizar las manos hacia caudal y volvemos a esperar un cambio en el
tejido.
Cuando lleguemos a las cervicales, colocamos las manos en el occipital, con los dedos
apuntando al agujero magno, haremos la intención de unir los codos, para liberar
tensión en el seno occipital.

7. Drenaje del Seno Recto.


Con el inion descansando sobre los dos meñiques apoyados en la camilla, colocaremos
los pulgares un poco anteriores a bregma, en la continuación imaginaria del seno recto.
Desde esta posición, iremos bajando con la intención, capa por capa, hasta sentir que
llegamos al seno, momento en el que iniciaremos la intención de drenaje del mismo.
También puede realizarse con el tercer dedo de una mano bajo el inion, y el tercer dedo
de la otra mano por encima de bregma.

Drenaje del seno recto

8. Drenaje del Seno Sagital Superior.


a. Se colocan las manos con los dedos entrelazados como en la ilustración, y la cabeza
del paciente descansando de tal manera que el inion coincida con nuestros índices.
Repetiremos esta posición un par de veces, desplazando las manos hacia craneal
hasta que la postura se incómoda para el terapeuta.
b. Se colocan los pulgares cruzados sobre la sutura sagital, acercando levemente las
manos para que los pulgares abran la sutura.
c. Se colocan las manos como en la ilustración, haciendo la intención de abrir la
sutura metópica.

9. Drenaje del Seno Cavernoso


Descompresión de la SEB > SEB

111
Drenaje del seno sagital superior

EQUILIBRADO PÉLVICO-MENTONIANO
Posición:
 A un lado de la camilla, se toma contacto con los dedos meñiques de cada mano. La
mano craneal con el mentón, y la mano caudal con la sínfisis púbica.
Escucha y Equilibrado:
 Hay que escuchar y seguir los movimientos de ambas estructuras, hasta que alcancen
un ritmo equilibrado una con respecto a la otra.

112
ESCUCHA GENERAL DE LOS HUESOS DE LA CARA
Posición:
 Se coloca el primer dedo de cada mano sobre el nasión, el segundo dedo sobre el
maxilar, el tercer dedo sobre el malar y el maxilar, y el cuarto y quinto dedos sobre la
mandíbula.
Escucha:
 Prestar atención a los movimientos de cada uno de los huesos palpados directamente,
para posteriormente fijarnos en la relación de éstos con los huesos que no palpamos
directamente.

Escucha general de los huesos de la cara

ESCUCHA GENERAL DE LOS HUESOS DEL CRÁNEO


Posición:
 Teniendo como referencia el 2º dedo en el esfenoides (alas mayores) el resto debería ir:
el 1º dedo en el frontal, el 3º en las apófisis zigomáticas de los temporales, el 4º en las
mastoides, el 5º en la escama del occipital, y la palma en los apriétales.
Escucha:
 Prestar atención en primer momento a las fases de inhalación y exhalación del cráneo
en su conjunto, tomando nota de cualquier movimiento extraño o asimétrico.
 En una segunda fase, prestamos atención al movimiento por separado de cada uno de
los huesos del cráneo sobre los que tenemos puestos los dedos.

Escucha general de los huesos del cráneo

113
ESFENOIDES
SEB.

ETMOIDES
Posición:
 Con el primer y el tercer dedo en forma de pinza cerrada, se colocan sobre el
nacimiento de la nariz, un poco más abajo que el nasión, sobre los nasales. El 2º dedo
se coloca sobre el nasión.
 La otra mano puede colocarse sobre el frontal o el esfenoides, a modo de referencia.

Escucha y normalización:
 Se trata de una escucha especial, al no estar en contacto directo con la estructura a
escuchar. Hay que obviar el movimiento de las estructuras sobre las que nos
encontramos (nasales y maxilares) y poner nuestra atención en los movimientos que hay
por debajo, donde se sitúa el etmoides.

Escucha del etmoides

FRONTAL
Posición:
 Posaremos suavemente las manos sobre la frente del paciente, sin intentar que toda la
palma haga contacto.
Escucha:
 Prestar atención al frontal, teniendo en cuenta
que se comporta como dos huesos articulados
por la sutura metópica.
Lift:
 Hacer la intención de movimiento hacia anterior,
hacia el techo.
 Si aparecen tensiones una vez separado el
frontal, hay que desanudarlas.
 Al final, SIEMPRE hay que devolver la estructura
a su posición original. Escucha del frontal

114
HIOIDES
Posición:
 La mano craneal abraza el cuello, por debajo de las cervicales medias.
 La mano caudal, con el codo apoyado, hace contacto en forma de pinza con el primer y
el tercer dedo en los laterales del hiodes, por debao del ángulo de la mandíbula.
Escucha y Normalización:
 Sobre todo, delicadeza: gran acumulador de tensiones emocionales (como todos los
diafragmas)
 Escucharemos primero todos los movimientos del hiodes.
 Luego, ampliar el campo perceptivo para prestar atención a todas las estructuras que
puedan estar afectadas por el hioides, o que puedan estar afectando a este último.
 La mano craneal monitoriza las cervicales en todo momento.

Tratamiento del hioides

IMPULSO FASCIAL
 Maniobra especialmente indicada al inicio del tratamiento de los diafragmas
transversales, aunque también puede usarse en otras estructuras.
 Se trata de ejecutar un empujón o compresión sobre la estructura, siempre con la
intención, que hará posible que la estructura se empiece a mover, expresando sus
patrones de lesión.

LAGRIMAL
Posición:
 Con el primer y el segundo dedos de una mano en forma de pinza abierta, los
colocaremos a ambos lados de la nariz, apoyados prácticamente sobre el lagrimal del
ojo.
 Es importante que los dedos se queden en la parte más posterior de la nariz, para no
situarnos sobre el maxilar.
 La otra mano puede colocarse en el esfenoides o en el frontal, y nos servirá como
referencia para el movimiento.
Escucha y normalización:
 Se hacen ambas desde la posición descrita.

115
Escucha de los lagrimales

Maniobra del conducto lagrimal


 Se toma el párpado superior y el inferior entre la pinza pulgar-índice de cada mano. Se
tensan los tejidos que se invaginan en el conducto lagrimal, formando pliegues en la
piel, que se cruzan en el orificio del conducto.
 El objetivo es posturar la tensiones del músculo de Horner que controla el orificio del
saco lagrimal y desinvaginar los tejidos que obstruyen el conducto lagrimal.

Maniobra del conducto lagrimal

116
LIBERACIÓN DE LA BASE DEL CRÁNEO
Maniobra de normalización de la charnela cráneo-cervical, cuyo propósito principal es el
tratamiento de las tensiones durales que se transmiten desde el cráneo hasta el raquis,
además de la relajación de toda la musculatura suboccipital y la apertura de los espacios
articulares entre Occ – C1 – C2.
Posición y maniobra:
 Sin que el paciente mueva la cabeza, la elevaremos y colocaremos las dos manos con el
dorso apoyado en la camilla y los dedos a 90º con respecto a la palma.
 La punta de los dedos resbalará sobre el reborde occipital hasta llegar a contactar con
C2, que suele ser la primera vértebra cervical que se puede palpar.
 A partir de aquí pediremos al paciente que relaje la cabeza, ya que de lo contrario puede
hacerse daño en el cuello.
 Si el paciente consigue relajar lo suficiente la cabeza, ésta iniciará un movimiento hacia
posterior, cayendo hacia la camilla. Es importante resaltar que el movimiento que debe
realizar la cabeza es un movimiento simple de descenso hacia la camilla, sin
componente de flexión posterior, signo de que habríamos apoyado los dedos sobre unas
cervicales demasiado bajas.
 En todo momento estaremos atentos a los cambios que se van produciendo en los
tejidos, así como a los posibles movimientos de otras estructuras que se vean afectadas
por esta maniobra.
 Mantendremos la posición hasta que la cabeza haya llegado a su posición más
posterior, los tejidos se hayan relajado y los cambios en las estructuras hayan cesado.
 Como final de la maniobra, desde la posición del occipital, se realiza una intención de
tracción sobre cráneo, tratando las tensiones que surjan.
 Y al final, se puede realizar la maniobra de apertura de los cóndilos occipitales, haciendo
la intención de untar los codos desde la posición del occipital.
Variantes:
1. En el caso de niños, o de personas que no confíen lo suficiente como para dejar caer la
cabeza con soltura.
 Se sitúa la mano con los cuatro últimos dedos rectos y en perpendicular a la cabecera
de la camilla.
 El segundo dedo resbala sobre el reborde occipital hasta que contacte con C2.
 Con la otra mano sujetamos el occipital, para regular la caída de la cabeza.
 Una vez que todas las estructuras se hayan calmado, seguimos con la tracción y la
apertura de los cóndilos.
2. En el caso de bebés o personas con patologías cervicales de severa importancia.
 Se sitúan las manos en forma de copa, y la cabeza descansa sobre ellas.
 Las puntas de los dedos apuntan hacia la articulación occipito-atloidea, haciendo una
ligera presión que en ningún momento puede llegar a ser molesta. De hecho, ésta es la
clave de esta variante, la persona con la cabeza reposando en nuestras manos no debe
sentir dolor ni encontrarse incómoda con la posición de la cabeza.
 Desde esta posición, sugeriremos una intención de movimiento con la punta de nuestros
dedos en diagonal, hacia craneal y anterior, buscando con la intención la articulación
entre el occipital y C1.
 Mantendremos esta intención mientras notamos cómo los tejidos van cediendo y las
demás estructuras siguen reaccionando.

117
 Una vez que todas las estructuras se hayan calmado, seguimos con la tracción y la
apertura de los cóndilos.

Liberación de la base del cráneo

LIFT
 Esta maniobra, que se suele usar con los huesos del cráneo, se realiza colocando
suavemente las manos sobre el hueso a tratar, y con la intención, sugerimos al hueso
que se separe de sus vecinos, moviéndose hacia el exterior del cuerpo siguiendo
nuestras manos.
 El movimiento exacto dependerá de las uniones suturales que tenga con sus huesos
vecinos.
 Para terminar, SIEMPRE devolveremos el hueso a su posición original.

MALAR
Escucha y Normalización Intrabucal:
 Se introduce el primer dedo entre el labio y la encía, con la yema pegada al labio, y en
dirección al malar, hasta que se conecte con él.
 El segundo y el tercer dedo de la misma mano se colocan sobre el malar por la parte
exterior.
 La otra mano puede colocarse sobre el frontal o el temporal como referencia.
Escucha y Normalización Externa:
 Si sitúan los tres primeros dedos sobre los malares, aprovechando su forma.
 También puede colocarse la mano recta sobre el hueso malar, contactando con los
dedos segundo y tercero, mientras el resto de la mano toma referencia de los demás
movimientos.

Escucha de los malares (intrabucal)

118
Escucha de los malares (externa)

MANDÍBULA
Escucha y Normalización Intrabucal:
 Se agarra la mandíbula con ambas manos, contactando con los pulgares dentro de la
boca, y el resto de la mano desde exterior, tomando como referencia con los segundos
dedos de cada mano el ángulo de la mandíbula.
Escucha y Normalización Externa:
 Desde la cabecera de la camilla, se colocan las manos planas, contactando la
mandíbula con los dedos.
 Opcionalmente, las eminencias tenares pueden tomar referencia en la ATM, y la palma
sobre el temporal.

Escucha de la mandíbula (intrabucal)

Escucha de la mandíbula (externa)

119
MAXILAR
Escucha y Normalización Intrabucal:
 Se introducen el segundo y el tercer dedo de la mano sobre los premolares superiores, e
iremos deslizándolos hasta llegar a los últimos molares.
 La otra mano puede colocarse sobre el esfenoides o el frontal, y nos servirá como
referencia.
Escucha y Normalización Externa:
 Has dos formas:
1. Con los dedos en forma de pinza abierta, el primer dedo hace contacto sobre un
maxilar, y el resto de los dedos sobre el otro maxilar.
2. con los cuatro últimos dedos en forma de “V”, primero y segundo escuchan un
maxlar, y tercero y cuarto escucha el otro.
 La otra mano puede colocarse sobre el esfenoides o el frontal, como referencia.

Escucha de los malares (intrabucal)

Escucha de los malares (externa)

NASAL
Posición:
 Con el primer y el segundo dedo en forma de pinza cerrada, los colocaremos sobre el
nacimiento de la nariz, un poco más abajo que el nasión.
 Es importante que los dedos se queden en la parte más anterior de la nariz, para no
situarnos sobre el maxilar.
 La otra mano puede colocarse sobre el esfenoides o el frontal, como referencia

120
Escucha y Normalización:
 Ambas desde la posición descrita.

Escucha de los nasales

NORMALIZACIÓN DIRECTA
 Consiste en obligar, con la intención, que una estructura, por ejemplo un hueso en
lesión, salga de su patrón de lesión e inicie un comportamiento más cercano a su
movimiento fisiológico.
 Es el tipo de normalización menos usada.

NORMALIZACIÓN INDIRECTA
 Se mantiene un diálogo con la estructurada lesionada.
 Se acompaña a la estructura en su movimiento de lesión.
 Cuando llegue al final, le sugerimos que pare ahí, y esperaremos por si aparecen
patrones lesionales que antes no se apreciaban.
 Esos patrones se trataran de la misma manera, siguiéndolos hasta el final, y sugiriendo
que se pare.
 Al final, escuchamos para comprobar si existe mejoría en el movimiento de la estructura.

OCCIPITAL
Posición:
 Se sujeta la cabeza del paciente (sin su ayuda) con las dos manos, y las colocamos en
forma de copa, paralelas una respecto de la otra, dejando descansar las manos sobre
ellas
 Las puntas de los dedos quedan a la altura de las cervicales medias.
Escucha y Normalización:
 Ambas en la posición descrita.
 Aunque el occipital no se suele tratar por sí solo, sino como parte de la SEB, hay veces
que, debido sobre todo a tensiones musculares del suboccipital o por tensiones
intraóseas, conviene hacer un trabajo previo sobre el occipital para posteriormente hacer
una escucha sobre la SEB y trabajar sobre ella.

121
Escucha del occipital

PALATINO
Posición:
 Se desliza el tercer dedo dentro de la boca, por el paladar duro, tomando como
referencia los molares, hasta el palatino (última parte del paladar duro)
 Una vez colocado el dedo sobre el palatino a escuchar, el paciente relaja la boca y la
mandíbula.
 La otra mano realiza la escucha del esfenoides, para tener una referencia del
movimiento.
Escucha y Normalización:
 Ambas desde la posición descrita.

Escucha del palatino derecho

PARES CRANEALES
Hay que tener en cuenta algunas maniobras que deber realizarse en el tratamiento de
cualquiera de los pares craneales:
 El Drenaje de los Senos Venosos.
 Incentivar la sensación de espacio en todas las estructuras involucradas.
 El tratamiento exhaustivo de la SEB, ya que está presente en el recorrido de un buen
número de pares craneales, y además, de su buen funcionamiento depende el buen
movimiento de todos los huesos del cráneo.
 Es interesante realizar un recorrido virtual por el nervio, tal y como se describe en el
Tour de Minnow.
 Aumentar la sensación de espacio.

122
PARIETAL
Posición y Escucha:
 Las puntas de los últimos cuatro dedos de cada mano entran en contacto con el lateral
del parietal de su lado.
 El primer dedo de cada mano entra en contacto con la parte superior del parietal de lado
contrario.
Lift:
 Desde la posición de escucha, se sugiere una intención de tracción sobre los apriétales
hacia nosotros, hacia craneal.
 Trataremos todas las tensiones que surjan.
 Al final, SIEMPRE hay que devolver la estructura a su posición original.

Escucha de los parietales

PUNTO DE EQUILIBRIO
 Inicialmente habremos detectado un foco de tensión, por ejemplo en la rodilla.
 Situaremos las manos sobre la estructura, lo suficientemente separadas como para
dejar espacio entre ambas para poder ajustar la posición de las mismas. Haremos una
escucha e iremos acotando la tensión acercando las manos, dejando siempre en medio
el foco de tensión y colocando cada una de las manos en uno de los extremos de la
tensión.
 Entonces se inicia una intención de tracción enfrentada entre las dos manos, con el
propósito de ir neutralizando poco a poco la tensión hasta que desaparezca o cambie lo
suficiente como para dejarlo o tratarlo con otra maniobra.
 No se trata de eliminar la tensión, como haríamos con una separación, sino encontrar el
equilibrio en el que la estructura, momentáneamente sin la tensión, puede empezar a
moverse, iniciando un proceso recuperatorio.
 Es muy normal que a partir de aquí la estructura inicie un movimiento de
desanudamiento con el que podremos trabajar.

123
SACRO
Posición:
 La mano se sitúa bajo el sacro, intentando que la cresta media quede encajada entre
dos dedos, y que la mano no sobrepase la base del sacro, para evitar confusiones con
los movimientos de L5.
Escucha y Normalización:
 Prestaremos atención en primer lugar a los movimientos que vayan apareciendo en el
sacro.
 También puede prestarse atención a la fase de exhalación, en la que la presión de la
fluctuación del LCR nos “llena” la mano.
 También desde esta posición trabajaremos las tensiones que surjan.

Escucha del sacro

SEB
Posición y Escucha:
 Las manos se colocarán abiertas a ambos lados de la cabeza del paciente, con los
primeros dedos de cada mano en contacto con las alas mayores del esfenoides, y el
resto de los dedos abrazan la cabeza, de manera que por lo menos el quinto dedo de
cada mano haga contacto con la escama del occipital.
Normalización:
 Desde la posición descrita, podemos sugerir a la articulación que haga el movimiento de
la lesión, o de las posibles lesiones que creamos que tiene la estructura. Así, el
movimiento de la lesión será más largo o más facilitado, y además encontrará mucha
oposición a la hora de realizar el movimiento opuesto.
Variante:
 Una de las manos, en forma de copa, sujeta la cabeza por el occipital, y la otra, en
forma de pinza, hace contacto con los dedos primero y tercero con ambas alas mayores
del esfenoides.

Descompresión de la SEB
 Desde la posición de escucha, sugeriremos un movimiento de ascenso (hacia anterior)
sobre las alas mayores del esfenoides, notando en todo momento los posibles tirones y
otras reacciones que se puedan producir en las estructuras implicadas.
 Los dedos en contacto con el occipital sugieren un movimiento hacia posterior.
 No hay un momento específico para ejecutar esta maniobra.

124
 Conforme vayan surgiendo patrones de lesión, los iremos tratando, de manera que
hagamos un desanudamiento de la SEB.
 Al final, dejaremos a los huesos en una posición confortable.

Escucha de la SEB

SENO CAVERNOSO
Drenaje de los Senos Venosos.

SENO OCCIPITAL
Drenaje de los Senos Venosos.

SENO RECTO
Drenaje de los Senos Venosos.

SENO SAGITAL SUPERIOR


Drenaje de los Senos Venosos.

SENO TRANSVERSO
Drenaje de los Senos Venosos.

TEMPORAL
Posición:
 Se introduce el tercer dedo de cada mano en el meato auditivo externo de cada lado,
mientras el primer y el segundo dedos sujetan a modo de pinza la apófisis zigomática
del temporal.
Escucha y Normalización:
 Ambas desde la posición descrita.
Variante:
 Colocar los tres primeros dedos de cada mano alrededor del meato auditivo externo.
 Al estar más al borde del hueso, la sensación de movimiento es mayor.

125
Lift:
 Se realiza desde la posición de escucha, o bien haciendo una suave pinza sobre las
orejas del paciente.
 Se sugiere una intención de tracción sobre las orejas, dirigida en diagonal, hacia
nuestros codos y hacia el suelo.
 Una vez que los temporales inicien el movimiento sugerido, comenzarán a manifestarse
movimientos reflejo de las tensiones de las membranas internas.
 Seguiremos todos esos movimientos hasta que cesen.
 Este movimiento de los temporales puede ir en dirección contraria al movimiento de
tracción sugerido, así que en lugar de luchar contra la estructura, seguiremos ese
movimiento de huida hasta donde la estructura lo necesite.
 Al final, cuando cese el movimiento y las tensiones se relajen, SIEMPRE hay que
devolver la estructura a su posición original.

Escucha de los temporales

TOUR DE MINNOW
 Se trata de realizar un paseo virtual por el recorrido de una estructura, con la intención
de localizar los puntos de lesión, en forma de restricción, de estrechamiento, de
“suciedad” o de cualquier elemento que esté generando una restricción en la expresión
del IRC.
 Originariamente se trataba de una maniobra creada por Sutherland para recorrer el
sistema ventricular, pero es muy útil para chequear otras estructuras, como los pares
craneales.

V SPREAD
Dispersión en V.

VISUALIZACIÓN DEL TUBO DURAL


Debe realizarse después de ejecutar la Liberación de la Base del Cráneo, para limpiar
tensiones que pueden falsearnos la visualización.
Posición:
 Las manos en la posición del occipital.
 También puede ejecutarse desde la posición del sacro, después de hace una escucha
del mismo y haberlo limpiado de las tensiones más importantes.

126
Maniobra:
 Se inicia una intención de tracción sobre el reborde occipital, hacia craneal.
 Intentaremos averiguar si las dos manos sienten igual la reacción de la membrana a
nuestra tracción. En el caso de que no sea así, nos centraremos en el lado restringido
para afinar sobre el origen y situación de esa restricción.
 Haremos una estimación de a qué altura se encuentra la restricción, teniendo en cuenta
que cuanto más tiremos, más lejos estará.
 Podemos ampliar nuestro campo perceptivo sobre la zona de restricción, con lo cual nos
haremos una ideal más fiel sobre cómo esa restricción afecta a su entorno o és afectada
por éste.
 Una vez localizada la restricción, se trabaja, o bien proyectando nuestra intención y
realizando un desanudamiento, o bien yendo físicamente hasta la restricción y
trabajando desde allí como creamos más conveniente.

VÓMER
Posición:
 Se coloca el primer dedo sobre la espina nasal.
 El tercer dedo, intrabucal, se coloca en contacto con el paladar, sobre la mitad del
paladar duro.
 La otra mano se coloca realizando una escucha de los maxilares, o el esfenoides, o el
frontal, como referencia.
Escucha y Normalización:
 Ambas en la posición descrita.
 Prestaremos especial atención a cómo el vómer se desliza entre los maxilares y a cómo
articular con el esfenoides y con el etmoides.

Escucha del vómer

127
ZIGOMÁTICO
Malar.

128
ÍNDICE DE TRATAMIENTOS
SINTOMÁTICOS

A
Acúfenos Temporal, par VIII.

Ageusia (pérdida o insuficiencia del sentido del gusto)


 Par I.
 Par VII: ageusia parcial.
 Par IX: ageusia parcial.
 Temporal.

Anosmia (pérdida o insuficiencia del sentido del olfato)


 Par I.

Audición, Par VIII, temporal.


Problemas de

Agujero Occipital, liberación báse cráneo, apertura cóndilos occipitales.


hipogloso

Agujero Occipital, agujero yugular, diafragma craneal.


yugular

Alergia Par V (rama maxilar)


primaveral

Ano Diafragma pélvico.

Angular de Diafragma torácico.


la escápula

Ansiedad Mandíbula, ATM.

Arritmia Temporal (Par X)

Asma Par VII.

130
Atlas, Occipital, liberación base cráneo.
Impactación

ATM  Mandíbula, temporal.


 SEB, lesión en torsión: cambios en la mordida.
 Par V: desplazamientos de la mandíbula por debilidad de los músculos masticatorios.
 Cervicales.

Audición, Par V (rama mandibular)


Problemas de

Autismo SEB (lesión en compresión)

B
Boca Par VII: disfunciones de las secreciones salivares.

Brazo Par XI: imposibilidad de elevar el brazo por encima de los 90º

Bruxismo Maxilar (por impactación sobre el maxilar por hipertonicidad del masetero),
mandíbula.

C
Cabeza,  SEB, lesión en flexión: dolor frontal, dolor sordo.
Dolor de  SEB, lesión en extensión: dolor intenso.
 SEB, lesión en compresión: dolor irreductible.
 Maxilar y palatino: dolor centrado en los ojos), mandíbula, senos venosos.
 Par V, acortamiento pterigoideo lateral > flexión SEB: dolor frontal, dolor sordo.

Cacosmia Par I (etmoides, SEB, maxilar, frontal)

Cansancio Senos venosos (retorno venoso del cráneo)

Cara  Par V: alteraciones de sensibilidad en la piel

131
 Par VII: asimetrías en la expresión facial por parálisis musculares totales o parciales.

Carótida Hioides (hipertonía muscular > compresión), Diafragma torácico (carótida


interna), drenaje de senos venosos.

Cefalea Frontal (inserción hoz del cerebro)


membranosa

Cerebelo, Temporal, desanudamiento del ojo, hioides (acortamiento del estilohioideo)


Tienda del

Cervical, Diafragma craneal, cervicales, desanudamiento del cuello.


Arteria

Cervicales diafragma torácico (cervicales inferiores), SEB (lesión en lateroflexión – c. altas)


Mandíbula, desanudamiento del cuello.

Colon Diafragma pélvico.


Ascendente

Colon Diafragma pélvico.


Descendente

Colon Diafragma pélvico.


Sigmoide

Columna, Hioides.
estática

Corazón  Diafragma plexo solar, diafragma torácico.


 Par X: desórdenes cardíacos.

Costillas diafragma craneal, diafragma torácico, diafragma plexo solar.

Cristalino Par III: imposibilidad de enfocar objetos cercanos

132
D
Deglución, Hiodes (hipertonía infrahioidea)
problemas

Dientes Par V: dolor piezas maxilares o mandibulares.

Digestivos, Par X, trabajo completo del temporal.


Problemas

Disfagia (dificultades para tragar)


 Temporal.
 Par IX: disfunción del músculo estilofaríngeo, que eleva la faringe al tragar.
 Par X.

Disfonía (anomalías en la voz)


 Temporal.
 Par X.

Dislexia SEB (lesión en strain horizontal)

Disnea (dificultad para respirar)


 Temporal.
 Par X.

Drenaje Hiodes (hipertonía infrahioidea)


venoso
deficiente

E
Endocrinos, > Hipófisis
Problemas

Equilibrio,  Temporal.
Problemas de  Par VIII: vértigos, desorientación.

Escaleno Diafragma torácico

Escápula  Hiodes.
 Par XI: campaneo interno.

133
Escoliosis SEB, lesión en torsión: con dolor de espalda y cuello asociados.

Esfenoides Etmoides, esfenoides.

Esófago Diafragma plexo solar, diafragma torácico.

Esquizofrenia SEB (lesión en strain vertical)

Esternoclei Diafragma torácico, temporal (par XI)


domastoideo

Estrés Mandíbula, ATM.

F
Fármacos, Drenaje de senos venosos (limpiar de tóxicos el riego sanguíneo del cerebro)
Exceso de

G
Ganglio Maxilar, palatino.
esfeno
palatino

Ganglio Diafragma torácico.


estrellado

Glosofaríngeo, Par IX.


Neuralgia de

Gusto, > Ageusia


sentido del

134
H
Hidrocefalia Drenaje de senos venosos

Hígado Diafragma plexo solar.

Hioides diafragma craneal, hioides, diafragma torácico, par V (afectación digástrico o


milohioideo.

Hioides  Diafragma craneal, hioides, diafragma torácico.


 Par V: afectación digástrico o de milohioideo.
 Par VII: afectación del digástrico o del estilohioideo

Hiperacusia  Par V: rama mandibular > tensor tímpano.


 Par VII.
 Par VIII.

Hipófisis Diafragma craneal, esfenoides (SEB), drenaje de senos venosos.

Hombro Par XI: falta de fuerza en la elevación del hombro contra-resistencia, hombro caído

Hormonales, Esfenoides (hipófisis), SEB.


Disfunciones

Hoz del Parietal


cerebro

I
Intestinales, Par X.
Probemas

Intestino Diafragma plexo solar.


delgado

Intestino Diafragma plexo solar.


grueso

135
L
Lagrimal  Lagrimal.
 Maniobra del conducto lagrimal.
 Par V: afectación del nervio lagrimal.
 Par VII: disfunciones en las secreciones lagrimales.
Laringe Hioides (hipertonía suprahioidea)

Lengua  Hioides.
 Par V: pérdida sensibilidad somática de la porción anterior de la lengua.
 Par XII: dificultades al mover la lengua, hablar comer.
 Par XII: al sacar la lengua, se desvía hacia el lado de la lesión.
 Par XII: pérdida de tono en la musculatura lingual al apretar la lengua contra el
paladar.

Lumbar,  SEB (lesión en flexión, lesión en lateroflexión)


Dolor  Par V: acortamiento pterigoideo lateral > clínica de la lesión en flexión de la SEB.

M
Mandíbula > ATM

Maniaco SEB (lesión en strain vertical)


depresivo,
trastorno

Mareos Temporal.

Membranas Occipital, temporal, desanudamiento del ojo.

Midriasis (pupila dilatada, no responde a la luz)


Par III.

Migrañas  Parietal (relación arteria meníngea)


 SEB, lesión en extensión, lesión en torsión.
 SEB, (lesión en strain horizontal o vertical: migrañas en racimo.
 Maxilar: migrañas de origen ocular.
 Mandíbula.

136
N
Nariz Par VII: disfunciones de la mucosa nasal, rinitis alérgica.

Nervio Diafragma torácico.


frénico

Nervio Diafragma torácico.


vago

Nistagmo (movimientos rítmicos involuntarios del ojo)


Par III.

O
Oído  Par V: dolor referido de oído: síntoma de las paperas por inflamación de la parótida.
 Par VII: dolor de oído, disfunciones en la escucha, hiperacusia, dolor en el conducto
auditivo.
 Par VIII: alteraciones en la escucha: sordera, hiperacusia, acúfenos, tinitus, etc.

Ojo  Frontal, palatino, maxilar


 SEB, lesión en strain horizontal: déficit visual)
 Par II: visión en túnel, pérdida del campo de visión lateral o medial de un ojo, visión
borrosa, falta de visión unilateral o bilateral.
 Par V: pérdida reflejo corneal, dolor ocular, dolor detrás de los ojos.
 Par VII: dolor de oído de origen nasal.

Ojo,  SEB, lesión en torsión: fallo en abducción, dificultad en seguir objetos, dificultad en
Problemas percibir la profundidad de campo.
motores  SEB, lesión en strain lateral: déficit visual y problemas motores oculares.
 Par III: imposibilidad de mover el ojo hacia arriba, hacia abajo, medialmente.
Estrabismo lateral o divergente que causa diplopía horizontal. Nistagmo. Imposibilidad
de enfocar objetos cercanos.
 Par IV: extorsión del ojo afectado que provoca diplopía vertical (lateralización de la
cabeza hacia el lado sano); debilidad al mover el ojo hacia abajo.
 Par VI: estrabismo medial o convergente que produce diplopía horizontal. La persona
puede mover el ojo, lateralmente, como mucho hasta la mitad. La persona gira la
cabeza apuntando con el mentón hacia el lado de la lesión.

Olfato Etmoides (par I)

Oreja Par VII: dolor en la zona de la oreja

137
Ovarios Diafragma pélvico.

P
Paladar Maxilar y palatino (malformación paladar duro), vómer (rodete palatino, paladar
duro) SEB.
Paperas, Par V: inflamación de la parótida que produce tensión en su cápsula, inervada por
Síntomas de el nervio auriculotempoal, lo que produce dolor local y referido de oído.

Par I Membranas , SEB, senos venosos, Tour de Minnow, etmoides, complejo maxilar,
frontal (tensiones hoz cerebro – crista galli)

Par II Membranas, SEB, senos venosos, Tour de Minnow, desanudamiento del ojo,
huesos orbitales, occipital – C1 – C2.

Par III Membranas, SEB, senos venosos, Tour de Minnow, desanudamiento del ojo.

Par IV Membranas, SEB, senos venosos, Tour de Minnow, desanudamiento del ojo.

Par V  Membranas, SEB, senos venosos, Tour de Minnow, desanudamiento del ojo,
temporales (rama maxilar y mandibular > porción petrosa)
 Maxilares y palatinos: si hay afectación de alguno de los nervios que pasan por la fosa
esfenopalatina.
 ATM y mandíbula: si hay afectación de la rama mandibular.
 Desanudamiento de la lengua: si hay afectación de los músculos linguales inervados
por la rama mandibular.
 Cervicales: si el problema está relacionado con la ATM y la mandíbula.
 Hioides: si hay afectación de los músculos hioideos que inerva la rama mandibular.
 Malar: si está afectada la piel de la cara que inerva el nervio zigomático.
 Lagrimal: si está afectado el nervio lagrimal.

Par VI Membranas, SEB, senos venosos, Tour de Minnow, desanudamiento del ojo.

Par VII  Membranas, SEB, senos venosos, Tour de Minnow.


 Complejo maxilar: tratamiento del ganglio esfenopalatino.
 Trabajo completo de los temporales.

Par VIII Membranas, SEB, senos venosos, Tour de Minnow, temporales y separación cadena de
Huesecillos (desanudamiento), tienda del cerebelo.

Par IX Membranas, SEB, agujero yugular, occipital, temporal, senos venosos, hioides,

138
Tour de Minnow

Par X Membranas, SEB, agujero yugular, occipital, temporal, senos venosos, hioides,
Tour de Minnow, diafragma torácico y plexo solar, comprobación yugular-visceral.

Par XI Membranas, SEB, Tour de Minnow, agujero yugular, occipital, liberación cráneo,
desanudamiento del cuello, temporal, senos venosos, diafragma torácico.

Par XII Membranas, Tour de Minnow, diafragma craneal, occipital (agujero hipogloso),
liberación base del cráneo, apertura de los cóndilos basilares, desanudamiento de la
lengua, SEB, senos venosos.

Paratiroides Diafragma craneal, hioides.

Parietal Parietal.

Parótida  Temporal
 Par V (síntoma de las paperas por inflamación de la parótida que produce tensión en
su cápsula, inervada por el nervio auriculotemporal, lo que produce dolor local y
referido de oído.
 Par IX: alteración de la secreción de la glándula parótida.

Párpado Par III: ptosis.


superior

Pelvis Occipital, diafragma pélvico.

Pereza Drenaje de los senos venosos (retorno venoso del cráneo)

Personalidad, SEB, lesión en lateroflexión: cambios ligeros de personalidad.


Desorden de SEB, lesión en strain horizontal: empeoramiento de un desorden existente.

Presión Parietal (relación arteria meníngea), drenaje de los senos venosos.


intracraneal

Próstata Diafragma pélvico.

Pulmones Diafragma plexo solar, diafragma torácico.

139
R
Recto Diafragma pélvico.

Reflejo Par V (rama oftálmica)


corneal

Reflejo  Temporal.
nauseoso  Par IX.
 Par X.

Rinitis Par VII.


alérgica

Rodete Vómer, palatinos.


palatino

S
Sacro Occipital, diafragma pélvico.

Salivación,  Par VII: disfunciones de las secreciones salivares.


Alteraciones  Par IX, temporal.

Seno Par IX: pérdida del reflejo del seno carotídeo.


carotídeo

Seno Parietal (fijación sutural)


Sagital Sup.

Seno Parietal (fijación sutural)


sigmoideo

Sinusitis  Etmoides, frontal (senos frontales), malar, maxilar


 SEB, lesión en flexión
 Vómer: sinusitis esfenoidal
 Par V: acortamiento pterigoideo > clínica de lesión en flexión de la SEB.
 Par VII

Sordera > Oído

140
T
Tabique Vómer.
nasal

Temporal  Mandíbula, temporales


 Par VII: dolor en la región temporal

Tinitus Par VIII, temporal.

Tiroides Diafragma craneal, hioides (hipertonía infrahioidea), diafragma torácico.

Trapecio Par XI (porción alta), temporal, diafragma torácico.

Tráquea Diafragma torácico.

Trigémino Par V, hioides (presión carótida), diafragma torácico (presión carótida)

U
Uréter Diafragma pélvico.

Útero Diafragma pélvico.

141
V
Vagina Diafragma pélvico.

Vejiga Diafragma pélvico.

Vértigos  Temporal.
 Par VIII.

Visuales, Par II: visión borrosa, en túnel, pérdida del campo de visión lateral o medial:
Trastornos

Vómer Etmoides, vómer.

Voz, Hioides (hipertonía infrahioidea)


Problemas de

Y
Yugular diafragma torácico, senos venosos

142

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