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dü liis principiiles tretas puestas por leceiones
al alcance do todos los allciouados,

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D. LUIS CENZANO Y ZAMORA,


lOMANHANII.; CAITIAN hl-: i;.l lÍKM l o . i \ [ ;A I I I L ' O lii: ¡ \
J:i A I , V h i s i i N o i ihA o i ; i i i \ i.io S A N I I I O : M I : M ' : C . I I , I » I , un
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PRÓLOGO.

C O N V E N C I D O S de la utilidad que á los


Señores Oficiales y clase de Sarg'cntos
reporta adiestrarse en la csgriíaa de la
espada y sable, armas que están llama-
das á recon<¡uistar su antigua imj)ortan-
cia y ser en lo sucesivo las que sustitu-
yan á la bayoneta cuando las armas de
fuego lleguen á un estado de perfeccio-
namiento que á sus menores dimensio-
nes, reúnan el mismo alcance y rasante
trayectoria, como ya sucede con el W i n -
chester y otras, nos atrevemos á reco-
pilar en forma de lecciones prácticas las
principales combinaciones ó tretas de
donde puede resultar el ataque ó de-
fensa.
Carecemos de toda pretensión de
perfeccionamiento como obra literaria y
sí abundamos en la idea de ser útiles á
nuestros compañeros; suplicándoles nos
dispensen nuestro atrevimiento en virtud
de la sana intención que nos estimula.
E n los varios casos que se puede ha-
llar un oficial en la guerra no serán los
menos aquellos en que por efecto de
una sorpresa, ó como resultado de un
ataque, se crucen Jas armas, y confun-
didos amigos y adversarios, se haga im-
posible el uso del rewólver, cuyos pro-
yectiles, en lo incierto de los disparos
por la fatiga del momento, lo mismo
pueden herir á un enemigo que atrave-
sar el pecho de nuestros mismos solda-
dos. E n tal lance la espada, con la cual
como complemento de un mandato el
Oficial señala á los suyos el puesto de
honor, el de la victoria, será la llamada
á desviar la punta de una bayoneta, la
moharra de una lanza ó el golpe del sa-
ble, espada, machete ó gumia de un gi-
nete, ejecutando velozmente la oportuna
respuesta para alcanzarle.
— 5—
Convencidos de que para llegar al
perfeccionamiento en el manejo de las
armas no basta la lectura de las mejores
reglas fundadas en razones científicas,
hemos procurado no ser difusos en las
explicaciones, y extendernos tan solo lo
suficiente para ser entendidos, y pasar
desde luego á practicar la lección; con
lo cual será punto menos que imposible
olvidar los preceptos, toda vez que afir­
mándose en ellos se adquirirá soltura en
el brazo al propio tiempo que agilidad
en las piernas y confianza en el resul­
tado.
Como nuestro objeto no ha sido ha­
blar á la imaginación, que en todos no
es igual, en vez de seguir la senda de
algunos de. los que en esta dase de tra­
bajo nos han precedido, extendiéndose
en principios y reglas interminables, he­
mos preferido no fatigar la memoria de
los principiantes, y por el contrario ha­
cerles comprender no deben dejar en
reposo su brazo y piernas, ejercitándose
mucho teniendo al frente un contrin­
cante entendido; con lo cual adquirirán
la verdadera destreza que consiste en el
ataque y defensa ó vice-versa; pues así.
como á la agresión sigue la defensa, á la
— 6 —
repulsión de un golpe ha de ser inme-
diata la ofensa; todo lo que hemos pro-
curado inculcar al discípulo en las dife-
rentes lecciones.
De este modo nuestros compañeros
encontrarán en este Manual de esgrima
los elementos necasarios para adquirir
ventajas en el uso de la espada ó sable,
cuando se vean frente de un adversario
que solo reúna valor sin reglas ni pre-
ceptos.
Debemos advertir que no hemos he-
cho otra cosa que recopilar las lecciones
que nuestro inteligente profesor D. Fran-
cisco Chust, hoy difunto, nos enseñaba,
siguiendo el método porque las aprendi-
mos, perfeccionadas hasta el dia por sus
hijos, reputados profesores de esta ma-
teria en la ciudad de Valencia.
CAPITULO I.
DE LOS COMPASES Y MOVIMIE.MOS DE PIES.

ARTÍCULO 1.°

De las cuatro posiciones del tirador.

1. La posición del tirador debe ser tal,


que ella de por sí sola predisponga á su
favor, imponiendo respeto al adversario.
Estar con el cuerpo derecho^ perfilado, la
cabeza levantada y en general en postura
elegante, hará conocer que se halla sere­
no y dispuesto á no conceder ni una línea
por la que el arma contraria pueda desli­
zarse.
Por el contrario, si el tirador se pre-
senta con abandono y sus movimientos
son descompuestos, inspirará confianza
dando al adversario la serenidad que á él
le falta; y de esta desventaja el menor
descuido le será funesto, de graves conse-
cuencias.
Todo alumno de una academia de es-
grima si desea obtener adelantos rápidos,
debe fijarse mucho desde las primeras lec-
ciones en imitar las posiciones de su pro-
fesor, y sobre todo las de los condiscípulos
aventajados, pues aquel pudiera descuidar-
se un tanto por la fatiga que le ocasiona
una enseñanza continua.
No pasará de una posición á otra sin
poner especial cuidado en hacerlo sin des-
componer el cuerpo balanceándole, sacan-
do los brazos ó variando la posición de
los pies.
Antes de pasar á la segunda parte se
procurará estar muy ejercitado en la pri-
mera y esto no se consigue en tan breve
tiempo, porque no es bastante conocer los
distintos movimientos, sino que hay nece-
— 9—
sidad de practicar hasta los mas violentos
con rapidez y perfección. Una vez con el
arma en la mano, no tendrá impaciencia
por iniciarse en las. tretas sin que antes
acuda á todas las paradas á pié firme y
conteste por su orden ó por el que le in-
dique el profesor, combinando después
dichas paradas y cortes con todas las dife-
rentes posiciones ó compases de pies, y
fijando preferente atención en parar reti-
rándose, y partir á fondo sin descomponer-
se en lo rhas mínimo ni olvidar las bue-
nas reglas que le han sido enseñadas.
2. Figura í.»—Colocándose el discí-
pulo en la primera posición, es decir, con
los pies unidos por los talones formando
ángulo recto ó escuadra, la punta del de-
recho al frente y la del izquierdo á este
lado, las piernas tendidas sin hacer fuer-
za en las rodillas, cuidará de no sacar el
vientre ni esconderlo demasiado, tener el
pecho afuera lo regular, y los hombros
retirados á una misma altura y en direc-
ción de la abertura de los pies, los brazos
— 10 —
caídos naturalmente, la cabeza levantada y
algo vuelta á la derecha, la barba reco­
gida, la vista al frente y fija en la del
contrario.
3. Figura 2.^—Segunda posición—
Uno.
A esta voz sin mover el pié izquierdo,
el derecho pasará á sentar su punta en
tierra á 28 centímetros detrás del talón
del izquierdo.
4. La segunda podrá hacerse á van­
guardia avanzando el pié izquierdo en la
misma posición 28 centímetros delante del
derecho y levantando el talón de este.
5. Figura 3.^—Tercera posición.
En guardia. — Uno.
A esta voz dando un empuje sobre la
punta del pió derecho se colocará este á
vanguardia del izquierdo á distancia de 40
centímetros; dando una llamada, ó soa un
golpe en el suelo con el pié derecho,
siempre que se avance y al colocarse en
esta guardia; se doblarán las piernas por
la ingle de modo que el peso del cuerpo
— 11 —
esté equilibrado en el centro, la rodilla
derecha perpendicular al talón, la izquier­
da sobre la punta del pié de este lado, el
cuerpo derecho y bien perfilado y la cabe­
za como en la primera posición.
6. Fif/ura 4.^—Cuarta posición.
A fondo.—Uno.
La pierna izquierda se tenderá á toda
su extensión sin mover el pié del suelo, la
derecha se adelantará rápidamente á sen­
tar su pié en tierra hasta que la rodilla se
halle en línea vertical con el talón, y se
inclinará el cuerpo adelante, teniendo pre­
sente que en la generalidad de los casos,
desde esta posición hay que volver á la
segunda.
Pastando en la tercera posición se po­
drá mandar.
7. Equilibrio adelante.—Uno,
Sin mover los pies se tenderá la pierna
izquierda, doblando la derecha hasta que
se halle en línea vertical con la punta del
pié, inclinando el cuerpo adelante.
Equilibrio atrás. —Uno.
— 12 —
Inversamente que el movimiento ante­
rior, se inclinará el cuerpo atrás tendiendo
la pierna derecha y doblando la izquierda.

ARTÍCULO 2.°

Marcha adelante y atrás.

8. Estando en la tercera posición ó


guardia para marchar adelante se man­
dará.
Un paso al frente.—Uno.
El pié derecho marchará al frente, á
sentarse en tierra á la distancia de 28
centímetros del punto donde antes se ha­
llaba, siguiéndole el izquierdo á la distan­
cia que tenia.
Para hacerlo á retaguardia se man­
dará.
Un paso atrás.—Uno.
El pié izquierdo marchará 28 centí­
metros á la espalda y el derecho le se­
guirá en guardia.
— 13 —

ARTÍCULO 3.*

Cambios de guardia y de frente.

9. Estando en la guardia se mandará:


Cambio de guardia adelante.—Uno.
Levantando la punta del pié derecho
se girará sobre su talón, y describiendo
un semicírculo con el pié izquierdo de
éste lado á la dereclia, se sentará dicho
pié en tierra delante del derecho y á la
distancia de tercera posición ó guardia, la
punta del derecho á éste lado y la del iz­
quierdo al frente.
10. Si se quiere marchar al frente con
este movimiento alternado, se sognirá
mandando con las mismas voces; girando
siempre sobre el talón del pié que se ha­
lle delante, se describirá un semicírculo
con el que está detrás y se sentará á van­
guardia á la distancia de tercera posición.
11. Cambio de guardia atrás.—Uno.
— 14 —
Girando sobre el talón del pié que se
halle detrás sp describirá un semicírculo
con el de delante hasta colocarlo á reta­
guardia en tercera posición.
42. Para dar frente á un costado se
manda.
Frente á la derecha (ó á la izquier­
da.)— Uno.
Se girará sobre el talón del pió dere­
cho hasta dar frente al costado que se in­
dique, llevando el izquierdo detrás á la
posición de guardia.
13. Para dar frente á la espalda y que­
dar en guardia, se dará la voz.
Frente á retaguardia.—Uno.
Se girará sobre ambos talones de de­
recha á izquierda dandi) frente á donde se
tenia la espalda, y seguidamente se hará
iin cambio de guardia atrás.—Párrafo íi.
— 15 —

ARTÍCULO 4."

Catnbios de línea.

14. Finura 5.»—Como se verá en la


figura, son tres las líneas que se suelen
recorrer sobre el terreno para facilitar los
movimientos del ataque y defensa: la pri­
mera es la recta a. a., la segunda la dia­
gonal derecha b. b. y la tercera la diago­
nal izquierda c. c.
15. Es muy indispensable el conoci-
laiento de estas líneas y el de la distancia
y alcance de las armas para destruir las
combinaciones del arma del contrario,
apartando el cuerpo á la parte opuesta de
donde venga el golpe, y formar la opor­
tuna respuesta.
16. Estando en la tercera posición, ó
en guardia, sobre la línea del centro para
pasar á la diagonal de la derecha se dará
la voz.
Cambio de linea á la derecha. — Uno
— 16 —
Con el pié izquierdo se saldrá sobre la
diagonal de la derecha, el derecho pasará
á colocarse sobre la misma línea á la
guardia ó posición que antes tenia.
17. Para pasar de la línea de la dere­
cha á la del centro ó Je esta á la de la iz­
quierda será la voz.
Cambio de linea ct la izquierda.—Uno.
Con el pié izquierdo se saldrá sobre la
línea de este lado y el derecho le seguirá
á ella en tercera posición.
18. También se dará la voz de
Cambio de linea á la derecha {ó á la
izquierda) y á fondo.— Uno,
Se hará el cambio de línea con el pié
izquifiróo según se ha explicado, y al pro­
pio tiempo que se tiende la pierna de este
lado el pié derecho se sentará en tierra en
la cuarta posición y en la nueva línea.
19. Se puede salir de la línea, ó sepa­
rar el cuerpo de la del centro, moviendo
solamente el pié izquierdo y girando so­
bre el talón del derecho, como en los
cambios de frente^ hasta colocarse en la
— 17 —
dirección que convenga; este movinaiento
recibe el nombre de «(¡Marico.»

CAPITULO II.
DE LOS MOVIMIENTOS DEL SABLE.

ARTICULO 1.*

Sti descripción, división, de los tres ángulos


y de las siete disposiciones de la mano.

20. Figura 6.»—El sable es una arma


(le hierro y acero, mas corta que la espa-
da, algo corva, de lomo redondo ó plano
hasta el primer tercio en el interior y en
el último exterior, do un solo filo corrido
hasta la extremidad que consta de doble
filo. Así como la espada, que solo se di-
ferencia en su mayor longitud, ser recta y
puntiaguda, consta de guarnición y hoja,
teniendo como accesorio una vaina de ace-
ro ó de cuero.
2
— 18 —
Es la guarnición la destinada á cubrir
la mano y evitar los golpes sobre esta del
contrario; llamándose em{)añadura la par-
le (le madera ó metal por la que se toma
el arma, y en la que está hecha firme la
espiga de la hoja; esta es de acero y de
hierro, ó de ambos juntamente, en cuyo
caso tiene una alma de hierro recubierla
con dos láminas de acero, sobresaliendo
por la parte superior el alma conque se
forma la espiga que sirve para unir el ar-
ma á la empuñadura. Los planos de la ho-
ja reciben el nombre de mesas, y las
aristas en que se corlan ó unen eslos pla-
nos constituyen el filo ó corte. Si á las
caras ó mesas se les ha dado una ligera
concavidad, toma esta el nombre de vaceos
y estos se extienden desdo la pmxiinidad
de la empuñadura, donde (pieda una pe-
queña parle con lodo su espesor foriuau-
do la vigolera hasta un tercio ó mas de
longitud de la hoja. La parte ó canto (pie
no tiene filo se llama lomo y á su inmedia-
ción suele resultar un cordoncillo al tiem-
— 19 —
Po de hncfr los vnceos y adelgazar los fi-
los de la punta por ambo? lados.
21. Generalinonto se suele considerar
dividido el sable en nueve partes que em-
piezan en la punta y terminan en la guar-
•^'i^^ion, mas nos bastará la división en tres,
comprendiéndose fácilmente que en el
primer tercio ó extremidad del sable es
domie se halla la infnor fuerza ó resisten-
cia de este, y la mayor en el último ter-
cio, ó en la proxisnidad de la empuñadura;
piir lo qti(! (le (los saldes que se enciien-
treucou igual impulso tendrá superioridad
aquel que haya opuesto al punto de cho-
que del arma contraria la parte mas pró-
xima á la guarni(;ion, que es el último
tf'rcio llamado do fuerza por contraposición
al primero denominado de flaqueza ó de-
bilidad.
22. Fifjaní 7.^—Con objeto de distin-
guir las diferentes posiciones del arma, se
hace de necesidad el conocimiento de los
tres ángulos que se consideran en la esgri-
ma, el recto, agudo y obtuso.
— 20 —
23. EL ángulo recio será extendiendo el
brazo derecho al frente y el sable en la
misma dirección, horizontal y con el filo
para abajo.
24. El agudo, teniendo el brazo en la
anterior posición, se bajará el sable ó es-
pada de modo que forme con la posición
del cuerpo, ó con la prolongación de la
hoja con el suelo, un ángulo agudo.
25. El obtuso, con la misma posición
del brazo, ó sea en ángulo recto, se eleva-
rá la punta del sable de modo que con el
cuerpo forme dicho ángulo obtuso.
26. Para la mejor comprensión en la
explicación del modo de ejecutar las para-
das, cortes y estocadas, se determinan las
posiciones de la mano de siete maneras,
según se expresa.
1,=^ Uñas arrí&a.—Estando en ángulo
recto el brazo y sable, se volverá la mano
á la derecha y el filo quedará á la iz-
quierda'.
2.» Uñasfl¿)É(/o.—Desdeel ángulo rec-
to se volverá la mano á la izquierda que-
— 21 —
dando las uñas hacia el suelo y el filo del
sable á la derecha; cuya posición es la
mas fuerte.
3.* Uñas adentro.—Quedarán estas á
la izquierda y el filo del sable abajo; sien-
do la posición mas cómoda.
4,* Uñas a/íie?'rt.—Se volverá la mano
á la izquierda quedando las uñas á la de-
recha levantando el codo, y el filo del sa-
ble hacia arriba.
5.* Uñas en remiso de tercera.—Es
cuando desde uñas afuera se inclinan estas
ligeramente hacia abajo.
6.* Uñas en remiso de cuarta.— Es
cuando desde las uñas arriba se inclinan
estas un poco á la izquierda.
7.=* Uñas al aire.—Desde las uñas
arriba vuélvase la mano mas hacia la de-
recha, quedando el codo adentro y el filo
arriba.
27. Dos combatientes deben situarse á
distancia proporcionada para observarse, y
no ser heridos sin que el adversario avan-
ce con un movimiento de pies; y esta dis-
— 22 —
tancia se determina colocándose ambos en
la primera posición^ y los sables en ángulo
recto, tocando con las puntas la guarnición
contraria; después retirarán el pié izquier-
do á la tercera posición ó en guardia.

ARTÍCULO 2.°

Gíiardias.

28. Recibe el nombre de guardia la po-


sición que se adopta en actitud de herir al
contrario ó defenderse de él.
Las mas usuales son tres, la primera ó
baja, segunda ó media, y tercera denomina-
da alta.
El sable se cogerá siempre por la em-
puñadura con el dedo pulgar en dirección
del lomo de la hoja y los restantes dobla-
dos por la parte interior de la guarnición.
Estando colocado en guardia, el brazo
izquierdo se doblará por detrás del cuerpo
y se apoyará en la cintura, cuidando de no
— 23 —
variarle de esta posición para evitar ser he­
rido en él.
29. Figura S.*—Hallándose en la ter­
cera posición de pies, para tomar la prime­
ra guardia, se apoyará ligeramente la mano
derecha sobre el muslo de este lado, esta­
rá el filo del sable al frente, la punta á la
izquierda y algo adelantada, distando unos
S á 10 centímetros del suelo.
30. Figura 9.^—Para la segunda guar­
dia estando en la anterior posición de pies,
se colocará la mano derecha á la altura de
la cintura, con el filo del sable al frente y
algo inclinado á la derecha, la punta hacia
la izquierda y á la altura de la vista, el bra­
zo derecho doblado con el codo un tanto
retirado y unos 14 centímetros separado
del cuerpo.
31. Por regla general el filo del sable
se inclinará siempre en esta guardia, bus­
cando el del arma contraria; así si esta se
halla en la línea de afuera, la guardia será
como se ha explicado, y si se encuentra en
la línea de adentro, se volverá á la izquier-
— 24 -
da el filo teniendo las uñas en remiso de
cuarta.—Párrafo 26.
32. Figura /O.»—En la tercera guar"
dia ó alta, el brazo derecho se levantará á
la altura de la cabeza, retirando el codo
algo atrás y conservando la muñeca por
delante y unos 6 centímetros mas alta que
la frente; el sable se tendrá con el filo
arriba y la punta adelante y algo á la iz-
quierda estando á la altura de la cintura.

ARTÍCULO 3.'

Paradas.

33. Parada ó quite es la oposición que


se hace con el arma saliendo al encuentro
de la contraria evitando el corte ó esto-
cada que dirige el adversario.
Las paradas son ocho. Figura íi.^—
Para la primera se levantará el sable con
la mano derecha de modo que la empuña-
dura quede unos 6 centímetros por enci-
ma de la cabeza y 21 á la derecha, la hoja
— 25 —
•Jel sable por delante de la frente con el
filo arriba y la punta unos 30 centímetros
'^as alta que la empuñadura y á la iz-
quierda.
34. Figura 12.''—Parada 2.»—Se le-
'''antará el sable con la mano derecha de
Diodo que la empuñadura quede unos 6 cen-
tímetros por encima de la cabeza, y 21 á la
izquierda, la hoja por delante de la frente
con el filo arriba y la punta 30 centíme-
tros mas alta que la guarnición y á la de-
recha.
3o, Figura Í5.*—Parada 3.»—Estan-
do en la 2.» guardia se volverá la mano
en remiso de tercera (Párrafo 26,) al pro-
pio tiempo que retirando el brazo á la de-
recha y procurando no sacar el codo se
coloca el sable con el filo á este lado y la
punta inclinada al mismo, guardando des-
de la cintura al hombro derecho.
Tanto si se está en la 1.* guardia
como en la 2.» ó 3.*, las paradas ó quites
siempre son los mismos,
36. Figura i^.'^—Parada 4.»—Están-
— 26 —
do en la 2.* guardia se volverá la mano
con las uñas en remiso de cuarta, llevando
la empuñadura á la izquierda, de modo que
libre el cuerpo, con el filo al lado izquier-
do y la punta inclinada al mismo, guar-
dando desde la cintura al hombro izquier-
do.
37. Parada 5.^—Esta parada es en
todo igual á la 3.=» guardia, inclinando la
punta algo mas á la izquierda, y cubre casi
todo el cuerpo por este lado.
38. Figura '15.''—Parada 6.»—Colo-
cando la muñeca á la misma altura que en
la anterior con las uñas al aire, {Párra-
fo 26} quedará el filo del sable arriba y la
punta á la derecha y baja á la altura de
la cintura, guardando el revés-tres hori-
zontal [Párrafo 48.)
39. Figura i6.—Parada 7.»—El bra-
zo derecho se colocará á toda su extensión
en ángulo agudo, con las uñas á la espal-
da, el sable con la punta baja y hacia la
derecha, y el flio al mismo lado librando
la pierna.
— 27 —
40. Figura il.—Parada S.^-Llevan-
^0 la empuñadura á la izquierda se dobla-
rá el brazo de modo que éste forme un
ángulo algo mayor que el recto, cuyo vér-
tice que es el codo, esté á la derecha; y
de este modo el sable quedará con el filo
á la izquierda, la punta baja y hacia fuera,
librando la pierna por este lado.

AliTiCULO 4.*

Cortes.

41. Figura i8.—A todo corte ó esto-


cada que se tire ó dirija al contrario le
acompaña la posición á fondo.
En la primera ieccion se observará la
regla de acudir sucesivamente á las para-
das por su orden numérico; para lo cual
el profesor señalará por el mismo orden
los cortes, y cuando crea que el discípulo
está bien perfeccionado en aquellas le en-
señará estos y las estocadas.
— 28 —
42. Colocándose en la segunda guardia,
el profesor señalará el coj'le i.° al que el
discípulo opondrá la parada primera, co-
locándose los pies en la segunda posición
atrás; una vez parado se contestará con el
corte uno ó 1.°, de modo que colocando
el brazo y el arma en ángulo recio y uñas
abajo, se baje la punta del sable descri-
biendo con este un círculo por la izquier-
da, y al terminarlo el filo quedará miran-
do al frente y sobre la cabeza del contrario
y los pies en la cuarta posición ó á
fondo.
43. Se continnará del mismo modo
parando los cortes que le señale el profe-
sor al discípulo, hasta terminarlos; y una
vez esté práctico ó haya adquirido destre-
za en parar y contestar, llevando el pié
derecho en segunda atrás, lo hará paran-
do y colocando al propio tiempo el pié de
atrás en primera posición adelante, y cuan-
do igualmente lo esté en ésta lo ejecutará
colocando el de delante en primera atrás;
pero como es necesario para esto estar an-
— 29 —
tes enterado en el modo de dar los corles
los describimos á continuación.
44. El corte 1.° ó vertical está ya ex-
plicado.
El corte dos puede ser por dentro que
6S la línea de la izquierda del adversario,
y por fuera que es la de la derecha del
mismo: este último se jlama revés-dos y
lo mismo se nombran los que terminan
por la línea de afuera, siguiéndole el nú-
CQero del corte; así diremos; revés-tres, re-
vés-cuatro.
45. Corte 5.—Colocándose en la se-
gunda guardia, el brazo y arma en ángulo
recto uñas abajo, se baja la punta del sa-
ble y se describe un círculo por la iz-
quierda cuidando de no mover en lo posi-
ble mas que la muñeca, y que al terminarlo
quede la mano en la posición de remiso
de cuarta y el filo del sable con el primer
tercio sobre la parle izquierda del rostro
del adversario y en dirección al hombro
derecho. También puede quedar el sable
sobre el hombro izquierdo y en dirección
— 30 —
de la cadera dnreclin; los ciiiiles se quilan
con las paradas 2.", 4.=' y 5.^
4(j. Por la derecha del ailversario, ó
sean los reveses, teniendo el brazo en án-
gulo recto y uñas arriba se describe el
mismo círculo retirando la punta del sable
de arriba á abajo y por la derecha, que-
dando en la posición de remiso de tercera
con el primer tercio del sable sobre el
lado derecho del rostro del adversario y
en la dirección del hombro izquierdo.
También puede quedar el sable sobre el
hombro derecho y en dirección de la ca-
dera izquierda, los que se evitan oponién-
doles las paradas 1 .^, 3.^ ó 6.*.
47. Corle .S.—Si se está en la segun-
da guardia, se forma con el sable un cír-
culo como en el corte 2, quedando el pri-
mer tercio de la hoja sobre la izquierda
de la cintura del adversario, y el filo en
dirección de su derecha, las uñas arriba,
tomando el nombre de corte 3 horizontal.
48. En el revés-tres se forma el circu-
lo como en el párrafo 46, quedando el
— 31 —
primer tercio del sable sobre la cintura y
^le derecha á izquierda del coiitrario.
El corle 3 y revés-tres anteriores se
llaman liorixontales, j estos mismos di-
rigiendo el filo del primer tercio del sable
desde la cadera dere» ha á la rodilla izquier-
da, y de la cadera izquierda á la rodilla de-
recha, reciben el nombre de revés-tres y
corle tres diagonales; oponiendo á los ho-
rizontales las paradas S.^* y 6." y á los dia-
gonales la 7.» y 8.a
49. Corle 4.—Levantando el sabio por
su punta y retirando esta, se describe un
círculo por el lado derecho de modo que
vaya el sable en la dirección de la espalda
y que al terminarlo queden las uñas afue-
ra y el primer tercio del sable por la par-
le interior del antebrazo del adversario, ó
en dirección del lado izquierdo de su cin-
tura al hombre derecho.
50. El revés-ctialro es como el corle,
con la única diferencia de hacerse el círcu-
lo por la izquierda y quedar las uñas en
éste como en la parada 6.^ y en el re-
— 32 —
vés-cuatro como en la o.^; parándose e
corle en 4.=" baja, ó 5." y el revés con
las paradas 3.* ó 5.^a

ARTIGULÜ 5.*

Estocadas.

51. Las estocadas prini'ipales, que son


las únicas que explicaremos por ser las
que mas ventajas proporcionan, son las de
4.* y 5.S que nacen de todas las paradas.
52. Estocada 4.»—Estando en 2.»
guardia con el sable en la línea de afuera
rápidamente se pasará la punta del arma
por debajo de la guarnición ó empuñadura
contraria tomando la posición de parada
6.» á la vez que se partirá á fondo tra-
tando de alcanzar y herir al adversario
por la línea de adentro desde el cuello
hasta la cintura. Figura 19.
53. Estocada 5.^—Si estando en la 2.»
guardia ó intermedia se tiene el arma en
la línea de adentro rápidamente, se pasará
— as-
ía punta del sable por debajo de la empu-
ñadura del adversario y colocando el brazo
y sable como en la parada 5.* se partirá á
fondo tratando de herir al contrario por la
línea de afuera desde el cuello á la cin-
tura. Figura 20.
54. Para que las estocadas se ejecuten
con la debida garantía, ha de acompañar
al movimiento del arma y al del cuerpo al
partir á fondo, el cambio de línea, á la iz-
quierda en la estocada 5.* y á la derecha á
la estocada en 4.» de lo contrario se corre
el riesgo de ser herido en el brazo.
— 34 —

CAPÍTULO III.

ATAQUE Y DEFENSA

ARTÍCULO 1.*

Advertencias.

55. Se llaman corles enteros los es-


plicados en los párrafos 42 al 50; y me-
dios corles los que sin formar circulo par-
ten ó nace su movimiento del ángulo ob-
tuso; los primeros se usan raras veces, y
los segundos siempre que se hacen, acom-
pañados de uno ó mas fingimientos y
cuando procedan de una parada: el corte
4 y revés-cuatro solo son medios cortes
cuando se tiran desde la primera guardia
ó baja.
56. Según el párrafo 43 el discípulo
adquirirá práctica ó se ejercitará en parar
y contestar con los cortes ó reveses que
nacen de las paradas, colocando los pies
— as­
en las diferentes posiciones de 2.* y 1 .*
atrás, y adelante; esto mismo lo hará con
los medios cortes, y una vez bien ejecuta­
dos pasará á los de un fingimiento.
57. A los varios movimientos combi-
nadbs para conseguir alcanzar y herir al
contrario, se les llama treta, siendo de
primera intención cuando se pone en jue"
go por inspiración propia; y de segunda
intención cuando su ejecución nace de los
movimientos del adversario; y en este caso
si se verifica en el momento de practicar el
contrario dichos movimientos, se llama
treta de tiempo.
58. Si desde la 4.* posición se repite
un corte ó estocada sin haber vuelto á la
guardia y sin dar tiempo á la respuesta, se
llama golpe de continuidad.
— 36 —

ARTÍCULO 2.*

De un fingimiento.

59. El profesor señalará el corte 4.° y


el discípulo parará en 1 .^ colocándose en
segunda posición atrás, y levantando el pié
derecho amagará el corte 1.» y tirará el
revés-dos partiendo rápidamente á fondo.
Profesor. Tirará el corte 2.
Discípulo. Parada 2.», amaga revés-
dos y lirij corte 2, colocando siempre los
pies como en el primer movimiento.
P. Revés-dos diagonal al cuerpo.
D. Parada 3.». amaga corte 2 y tira
revés-dos diagonal al cuerpo.
P. Corte 2 al cuerpo.
D. Parada 4.», amaga revés-dos y tira
corte 2 diagonal al cuerpo.
P. Corte 3 horizontal.
D. Parada 5.% amaga corte 3 y tira
revés-tres horizontal.
P. Revés-tres horizontal.
~ 37 —
D. Parada 6.», amaga revés-tres y tira
corle 3 horizontal.
P. Revés-tres diagonal,
D. Parada 7.*, amaga corle 3 y tira
revés-ires diagonal.
P. Corte 3 diagonal.
D. Parada 8.% amaga corte 3 y tira re­
vés-tres diagonal.
P. Revés-cuatro.
D. Parada 3.* baja, amaga corte 4 y
tira revés-cualro.
P. Corte 4.
D. Parada 4." baja, amaga revés-cua­
tro y tira corte 4.

ARTÍCULO 3.*

De dos fingimientos.

60. Profesor. Dirigirá corte 1." ó ver­


tical.
Discípulo. Parada 1.», finge corte 2,
revés-dos, y lira corte 2 á la cabeza. Co-
— sa­
mo se ha dicho anteriormente el discípulo
se retira en segunda posición ai ejecutar las
paradas y parte á fondo en la estocada ó
corte decisivo, haciendo los fingimientos ó
amagos con el pié derecho en el aire.
P, Corte 2 al rostro.
D. Parada 2.», finge revés-dos, corte 2,
y tira revés-dos al rostro.
P. Revés-dos diagonal al cuerpo.
D. Parada 3.», finge corte 2 , revés-
dos, y tira corte 2 diagonal al cuerpo.
P. Corte 2 al cuerpo.
D. Parada 4.*, finge revés-dos, corle
2, y tira revés-dos diagonal al cuerpo.
P. Corte 3 horizontal.
D. Parada 5.», finge corle 3, revés-
tres, y tira corte 3 horizontal.
P. , Revés-tres horizontal.
D. Parada 6.», finge revés-tres, corle
3, y tira revés-tres horizontal.
P. Revés-tres diagonal.
D. Parada 7.=», finge corte 3, revés-
tres, y tira corte 3 diagonal.
P. Corte 3 diagonal.
—- 89 —
D- Parada 8.», finge corte 3, revés-tres,
y tira corte 3 diagonal.
P. Revés-cuatro.
D. Parada 3.* baja, finge corle 4, re-
^és-cuatro, y tira corle 4.
P. Corte 4.
D. Parada 4.'* baja, finge revés-cua-
tro, corte i, y tira revés-cuatro.

ARTÍCULO. 4 •

Contestación en estocada.

61. El profesor señalará por su orden


ó como mejor le parezca los corles, con-
testando el discípulo, después de parar con
las estocadas; de modo que de las paradas
!•*. 3,», o.S 7.a y 8.a nacen las de 5.»,
y de las paradas 2.», 4." y 6.= las de í.*
Uua vez se esté diestro en contestar
con estocada será esta de fingimiento del
modo siguiente.
Profesor. Tira corte 1.", y el discípulo
parará en 1 .^ colocándose en segunda po-
— 40 -
sicion atrás, y levantando el pié derecho
dirigirá estocada en 5,* y tirará corte 2 al
rostro partiendo rápidamente á fondo.
P. Tira corle 2.
D. Parada 2.", amaga eslocada en 4.»
y tira revés-dos.
P. Tira revés-dos diagonal al cuerpo.
D. Parada 3.», amaga estocada en 5.*
y tira corte 2 al cuerpo.
Asi se contimiará señalando el profe-
sor todos los cortes, y el discípulo acudien-
do á las paradas contestará con fingimien-
to de estocada.
Después de practicar cada una de las
tretas se volverá á la guardia, y línea del
centro si ha habido cambio de línea.

ARTÍCULO 5.'

2.* Lección de estocadas.

62. Para que el discípulo adquiera agi-


lidad y soltura en la combinación de esloca-
das practicará y repetirá la siguiente lee-
— 41 —
Clon, ejecutando las tretas sin mover los
PJés; y una vez adquirida la debida destre­
za las repetirá partiendo á fondo en la es­
tocada ó corle decisivo y se retirará á la
guardia al acudir á las paradas.
Profesor. Dirigirá el corte l.°
Discípulo. Parada 1 .* y contestación de
estocada en 5.=
P- Parada 3.» y corte 2 al rostro.
D. Parada 2.» y contestación de esto­
cada en 4.»
P. Acude á la parada 4.» y tira revés-
tres horizontal.
D- Parada 5.* y contestación en es­
tocada.

P. Corte "2 al rostro.


D. Parada 2.* y contestación de esto­
cada en 4.*
P. Parada 4.» y revés-dos al rostro.
D. Parada 1.* y contestación de esto­
cada en 5.*
P. Acude á la parada 3.» y tira corte
3 horizontal.
— 42 —
D. Parada 5.* y contestación en estocada.
P. Revés-dos al cuerpo.
D. Parada 3.*, y contestación de esto­
cada en 5.*
P. Parada 3.* y corte 2 al cuerpo.
D. Parada 4.» y contestación de es­
tocada.
P. Acude á la parada í.'* y tira revés-
tres diagonal.
D. Parada 7.* y contestación de esto­
cada en 5."

P. Corte 2 al cuerpo.
D. Parada 4.^ y contestación de es­
tocada.
P. Parada 4.' y revés-dos al cuerpo.
D. Parada 3.* y contestación de esto­
cada en 5.*
P. Acude á la parada 3.* y tira corte
3 diagonal.
D. Parada 8.* y contestación de esto­
cada en 5.*
— 43

ARTÍCULO 6.'

3.* Lección de estocadas.

63. Profesor. Dirigirá el corte 1."»


Discípulo. Parada 1 .* y contestación de
estocada en 5.*
B. Parada 3.* y contesta con el corte
2 al rostro.
D- Parada 2.» y contestación fingiendo
estocada, corte I." y tirando la estocada
en 4.a
P. Acude á la parada i.^ y tira revés-
tres, horizontal.
D. Parada 5.* y contestación en es­
tocada.

P. Corte 2 al rostro.
D. Parada 2.» y contestación de estoca­
da en 4.»
P. Parada 4.» y revés-dos al rostro.
D. Parada 1.* y contestación amagan-
— 4i —
do estocada, corte 2 al rostro, y tirando
la estocada en 5.»
P. Acude á la parada 3.* y tira corte 3
horizontal.
D. Parada 5.* y contestación en estocada,

P. Revés-dos al cuerpo.
D. Parada 3.* y contestación de esto­
cada en 5."
P. Parada 3.* y corte 2 diagonal al
cuerpo.
D. Parada 4..* y contestación fingiendo
estocada, revés-dos al rostro, y tirando la
estocada en 4.»
P. Acude á la parada 4.* y tira revés-
tres diagonal.
D. Parada 7.* y contestación de esto­
cada en 5.*

P. Corte 2 al cuerpo.
D. Parada 4.* y contestación de esto-
eada.
P. Parada 4.* y revés-dos al cuerpo.
D. Parada 3.* y contestación amagan-
— 45 —
do estocada, corte \.° y tirando la estoca­
da en 5.».
P. Acude á la parada 3.* y tira corte
3 diagonal.
D. Parada 8.' y contestación de esto­
cada en 5.*-

ARTÍCULO 7.'

Tiempos.

64. Tiempo es toda herida que se re­


cibe al formar un movimiento de ataque.
Siempre que se diga uno, dos, ó uno,
dos, tres, entiéndase que los primeros son
fingidos, y en el último cuando se debe
sentar el pié derecho á fondo y el brazo y
cuerpo estar á toda su extensión. Primer
ejemplo: uno. dos, tres al brazo, es si el
sable está en la 2.^ guardia y en la línea de
afuera, corte 2 y revés-dos al brazo fingi­
dos, tirando corte 2 al mismo. Segundo
ejemplo: uno, dos, tres diagonal al cuer­
po, es si el sable se halla en la línea de
— 46 —
adentro revés-dos diagonal al cuerpo y
corte 2 fíngidos, tirando revés dos; sí el
sable se encuentra en la línea de afuera,
el uno, dos, tres al cuerpo, serán corte 2
y revés-dos fingidos, y corte 2 partiendo
á fondo.
65. Profesor. Tirará corte vertical.
Discípulo. Parada 1.S y tira corte 2
al rostro.
P. Después de parar tirará revés-dos
al rostro.
D. Al contestar el profesor, retirará
el pié derecho en segunda atrás, dirigien­
do con el primer tercio del sable un revés-
dos ali)razo, que es lo que se llama tiem­
po por fuera. Si el profesor acude á la
parada, el dicípulo se retirará á tercera po­
sición ó guardia parando eo 4.^

66, P. Tira corte 2 al rostro.


D. Parida 2.*, y dirige revés-dos al
xostro.
P. Parada i.», y corte 2 al mismo,
ü, A I» .«ontestacion del prolesor re-
— 47 —
tirará el pié derecho en segunda atrás, y cou
el primer tercio del sable dirigirá un corte
2 al brazo que es el llamado de tiempo por
•dentro. Si el profeáor acude á la parada el
discípulo se retira en tercera guardia, pa­
rando en 3.*

67. P. Dirigirá revés-dos al rostro.


D. Parada 1.^, y tira corte 2 al rostro.
P. Despuesde parar dirige un revés-dos.
D. Al contestar el profesor, retirará el
pié derecho, como se ha dicho, en segun­
da atrás dirigiendo con el primer tercio del
sable un revés-dos al brazo. Si el profesor
acude á la parada, en todos los reveses se
practicará cuanto queda expresado al final
del 'párrafo 65.

68. P. Dirigirá corte 2 diagonal al


cuerpo.
D, Parada 4.* y tira revés-dos diago­
nal al mismo.
H. Parada 3.* y tira corte 2 diagonal.
D. A la contestación del profesor, tiem-
— as­
po por dentro. Si el profesor acude á la pa­
rada, en todos los cortes.de tiempo se prac­
ticará cuanto queda expresado al fíoal del
párrafo 66.

69. P. Tirará revés-dos diagonal al


cuerpo.
D. Parada 3.» y tira corte-dos diagonal
al cuerpo.
P. Parada 4 . ' y dirige revés-dos dia­
gonal.
D. A la contestación del profesor tiem­
po al brazo por fuera.

70. P. Tirará corte-tres horizontal.


D. Parará en 5.» y contestará con el
mismo corte-tres horizontal.
P. Parada 5.* saliendo de línea á
la derecha, y repetirá el corte.
D. Saliendo también de linea á la de­
recha se retirará en segunda y tercera
atrás tirando tiempo por dentro.

71. P. Tirará revés-tres horizontal.


— 49 —
D. Parada 6." saliendo de línea á la
izquierda y tirará revés-tres horizontal.
P. Parará en 6.» y con igual salida de
línea repetirá el revés.
D. A la contestación del profesor,
tiempo por fuera.

72. P. Tirará corte 3 diagonal.


D. Parará en 8.» retirando la pierna
derecha, y tirará corte 3 diagonal.
P. Acudirá á la parada 8.^ y repitirá el
corte.
D. A la contestación del profesor, tiem­
po por dentro.

73. P. Dirigirá revés-tres diagonal.


D. Parada 7." y lira corte 3.
P. Parada 8.» y repite el corte.
D. A la contestación del profesor, tiem­
po por dentro.
— 50 —

ARTÍCULO 8.*

De un fingimiento con terminación de


tiempo.

74. Profesor tirará corte vertical.


Disci'puio. Parada 1.», amagará corte
2 y tirará revés-dos al rostro.
P. Después de parar, tira corte dos.
D. Al contestar ei profesor retirará el
pié derecho en segunda, dirigiendo con el
primer tercio del sable un corte de tiem­
po por dentro al brazo.

75. P. Tirará corte 2 al rostro.'


D. Parada 2.S dirigiendo revés-dos y
corte dos al rostro, ó uno, dos al mismo.
P. Parada 2." y revés-dos al rostro.
D. A la contestación del profesor corte
de tiempo por fuera al brazo.

76. P. Tirará revés-dos al rostro.


D. Hará lo mismo que si el profesor
— 51 —
tirase el corte l.« y se continuará del
mismo modo.

77. P. Tirará corte 2 diagonal «1


cuerpo.
D. Parada 4.*, y dirige revés-dos, cor­
te 2, ó uno, dos diagonal al cuerpo.
P. Parada 4.», y revés-dos.
D. A la contestación del profesor, cor­
te de tiempo por fuera.

78. p. Tirará revés-dos diagonal al


cuerpo.
D. Parada 3.* y dirige corte 2, re-
ves-dos, ó uno, dos diagonal al cuerpo.
P. Parada 3.S y corte 2.
D. A la contestación del profesor,
tiempo por dentro al brazo

79. P. Tirará corte 3 horizontal.


D. Parada 5.», salida de línea á la (ie-
recha, y dirigirá corte tres, revés-tres, ó
uno, dos borizontaj.
P. Saliendo igualmente de líaea pju^ará
— 52 -
en 5.* llevando el sable algo á la derecha
y tirará corte 5 horizontal.
D. A la contestación del profesor, tiem­
po por dentro al brazo.

80. P. Tirará revés-tres horizontal.


D. Parada 6.^ saliendo de línea á la iz­
quierda, y dirigirá revés-tres, corte 3 ho­
rizontal.
P. Saliendo de línea parará en 5.* y
tirará revés-tres horizontal.
D. A la contestación del profesor, tiem­
po por dentro.

81. P. Tirará corte 3 diagonal.


D. Parada 8.' retirando la pierna dere­
cha, y tirará corte 3, revés-tres ó uno dos
diagonal.
P. Parada 7.*, y corte 3 diagonal.
D, A la contestación del profesor, tiem­
po por fuera.

82. P. Tirará revés-tres diagonal.


D. Parada 7.» retirando la pierna dere-
— 53 —
cha, y tirará corte 3, revés-tres, ó uno dos
diagonal.
P. Parada 7.^ y corle 3 diagonal.
D. A la contestación del profesor, tiem­
po por fuera.

ARTÍCULO 9.'

•De dos fingimientos con terminación de


tiempo.

83. El Profesor. Tirará corle vertical.


Discípulo. Parada 1.^, corte 2, revés-
dos y corte 2 al rostro, ó uno, dos, tres
al mismo.
P. Después de parar tirará revés-dos.
D. A la contestación del profesor, tiem­
po por fuera.

84. P. Tirará corte 2 al rostro.


D. Parada 2.^ revés-dos, corte 2, y re­
vés-dos al rostro, ó uno, dos, tres al
mismo.
P. Después de parar tirará corte dos.
— 54 —
D. A la contestación del profesor, corte
de tiempo por dentro al brazo.

85. P. Tirará revés-dos al rostro.


D. Hará lo mismo que si el profesor ti­
rase el corte 1.° y se continuará del mis­
mo modo.

86. P. Tirará corte 2 al cuerpo.


D. Parada 4." y uno, dos, tres diago­
nal al mismo.
P. Parada 3.» y corte 2 al cuerpo.
D. A la contestación del profesor, tiem­
po por dentro.

87. P. Tirará revés 2 al cuerpo,


D. Parada 3.", corte 2, revés 2 y corte
2 al cuerpo, ó uno, dos, tres al mismo.
P. Después de parar tirará revés-dos.
D. A la contestación del profesor, tiem­
po por fuera.

88. P. Tirará corle 3 horizontal.


— 55 —
D. Parada 5,», corte 3, revés-tres y
corte 3, ó uno, dos, tres horizontal.
P. Después de parar tirará corte hori­
zontal,
D. A la contestación del profesor, cor­
le de tiempo por dentro al brazo.

89. P. Tirará reves-tres horizontal.


D. Parada 5.=», salida de línea á la de­
recha, y corte 3, revés y corte 3, ó uno,
dos, tres horizontal.
P. Después de parar saliendo de línea»
tirará corte 3 horizontal.
D. A la contestación, tiempo por
dentro.

90. P. Tirará corte 3 diagonal.


D. Parada 8.* retirando la pierna de­
recha, y uno, dos, tres diagonal,
P. Después de parar, tirará corte 3
diagonal.
D. Doblando la pierna derecha por la
rodilla y retirándola un tanto, dirigirá m
corte vertical al brazo.
— 56 —
91. P. Tirará revés-tres diagonal.
D. Parada 7.* retirando la pierna dere­
cha, y uno, dos, tres diagonal.
P. Después de parar, tirará corle 3 dia.
gonal.
D. Doblando la pierna derecha por la
rodilla y retirándola un tanto, dirigirá un
corte vertical al brazo.

CAPITULO IV.

SEGUNDA LECCIÓN PE TIEMPOS.

ARTÍCULO 1.'

Cortes.

92. Discípulo. Finge revés-dos al bra­


zo, repite el fingimiento y tira corte 2 al
rostro.
Profesor. Después de parar contestará
con el revés-dos.
D. A la coDtestacion del profesor diri­
girá tiempo por fuera al brazo. Párrafo 65.
— 51 —
&3. D. Finge revés-dos al brazo, re-
pile el fingimiento y lira corle 2 al cuerpo
P. Después de parar conlestará con el
revés-dos.
D. A la contestación del profesor diri­
girá tiempo por fuera al brazo.
Así sucesivamente seguirá tirando el
discípulo después del doble fingimiento al
brazo los corles 3 horizontal, diagonal, y
corte 4, saliéndose en 2.» atrás á las con­
testaciones del pro/esor, y tirando el tiem­
po al brazo por fuera.

ARTÍCULO 2.*

Reveses.

94. Discípulo. Hallándose en la guar­


dia intermedia y línea de afuera, fingirá
un corte dos al brazo con llamada de pié,
repite el fingimiento sin la llamada, y par­
tiendo á fondo tirará revés-dos al rostro.
Profesor. Después de parar.'Contesla-
rá con el corte dos.
— 58 —
D. A la conleslacioD del profesor diri­
girá un tiempo por dentro al brazo. Pár­
rafo 66.

95. D. Finge corte 2 al brazo como


en el párrafo anterior, repite el fingimien­
to y tira revés-dos al cuerpo.
P. Después de parar, contestará con
el corte 2.
D. A la contestación del profesor diri­
girá un tiempo por dentro.
Del mismo modo continuará el discí­
pulo tirando después del doble fingimien­
to al brazo, los reveses 3 horizontal, dia­
gonal y revés-cuatro, saliéndose en segun­
da atrás á la contestación del profesor, y
tirando el tiempo al brazo por dentro.
— 5a —

C A P Í T U L O V.

3 . ° LECCIÓN DE TIEMPOS.

ARTICULO 1.*

Amago ó fingimiento de estocada y cortes.

96. Discípulo. Finge corte 2 al bra-


zo, repite el fingimiento y contrapasando
el sable por debajo de la empuñadura con-
traria, amaga eslocada 5." y tira corte 2 al
rostro.
Profesor. Dospues de parar contestará
con el revés-dos.
D. A la contestación del profesor diri-
girá un tiempo por fuera al brazo.

97. D. Fingirá corte 2 al brazo, re-


petirá el fingimiento y contrapasando la
punta del sable por debajo de la empuña-
dura contraria á señalar estocada en 5.*,
tirará corte 2 al cuerpo.
— 60 -
P. Después de parar contestará con
el revés-dos al cuerpo.
D. A la contestaron del profesor, tiem­
po por fuera.

98. D. Finge corte 2 al brazo, repite


el flngiiniento y contrapasando el arma en
estocada, tirará el corte 3 horizontal.
P. Parará, y contestará con el corte 3
horizontal.
D. Parada 5.* saliendo de línea á la
derecha y tirará corte :i.
P, Para, y contesta con el mismo corte.
D. A la contestación del profesor, tiem­
po por dentro.

99. D. Finge corle 2 al brazo, repite


el fingimiento, y contrapasando el sable
en estocada, tirará corle 3 diagonal.
P. Parará y contestará con el mismo
corte 3.
D, Parada 8.% salida de línea á la de­
recha y corte 3.
P. Para y contesta corte 3.
— 61 —
D- A la conlestacion del profesor diri­
girá un tiempo por dentro.

100. D, Finge corle 2 al brazo, re­


pite el fingimiento y contrapasando el sa­
ble en estocada tirará el corte 4.
P. Parará y contestará con revés-
cuatro.
D. A la contestación del profesor diri­
girá un tiempo por fuera.

ARTÍCULO 2.*

Amago ó fingimiento de estocada y reveses.

101. Discípulo. Finge revés-dos al


brazo, repite el fingimiento y contrapasan­
do en estocada de 4.*, tirará revés-dos al
rostro.
Profesor. Parará y contestará con el
corte 2.
D. A la contestación del profesor diri­
girá un tiempo por dentro.
— 62 —
102. D. Finge revés-dos al brazo,
repite el flngimiento, y contrapasando el
sable en estocada de 4.», tira revés-dos al
cnerpo.
P. Parará y contestará con el corte 2.
D. A la contestación del profesor diri­
girá un tiempo por dentro al brazo.

103. D. Finge revés-dos al brazo,


repite el fingimiento, y contrapasando el
sable por debajo en estocada de 4,», tirará
revés-tres horizontal.
P. Parará y contestará con el corte 3
D. Parada 5.' saliendo de línea á la
derecha, y corte 3.
P. Para y contesta corte 3.
D. A la contestación del profesor diri­
girá un tiempo por dentro.

104. D. Finge revés-dos al brazo,


repite el fingimiento, y contrapasando en
estocada, tirará revés-tres diagonal.
P. Parará y contestará con el corte 3.
— 63 —
D. Parada 8.% salida de línea á la de­
recha, y corte 3.
P. Parará y contestará con el mismo
corte.
D. A la contestación del profesor diri­
girá tiempo por dentro.

105. D. Finge revés-dos al brazo,


repite el fingimiento, y contrapasando en
estocada, tirará revés-cuatro.
P. Parará y contestará corte 4.
D. A la contestación del profesor diri­
girá un tiempo por dentro al brazo.

CAPÍTULO VI.
4 . ' LECCIÓN DE TIEMPOS.

ARTICULO !.•

A dveriencias.

106. Se repetirán los mismos ejerci­


cios de los párrafos 65 al 68.
— 64 —

ARTÍUULO 2.'

Combinaciones de corte y punta entrando.

107. Profesor. Dirigirá corte 1.°


Discípulo. Parada 1.* y contestación
en estocada.
P. Parada 5.* y contestará con el cor­
te 1."
D. En vez de retirarse en 2.* parando,
desde la cuarta posición se levantará en
primera adelante con parada 5." y partirá
á fondo con el corte 1."
P. Parada 5.* y repite el corte 1.°
D. Segunda y tercera atrás, tirando el
tiempo por dentro y acudiendo á la para­
da 3.» Párrafo 66.

108. P. Corte 2 al rostro.


D. Parada 2.* y contestación en esto­
cada.
P. Parada 5." y contestará con el cor­
te 1.»
— 65 —

M
Pjlgual al párrafo ó treta anterior.
D.)
Estos moviinieDlos se continuarán eje-
cutando señalando el profesor todos los
cortes y reveses, contestando el discípulo
con estocada.

ARTÍCULO 3.*

Tiempo de un amago ó fingimiento.

109. El profesor tirará revés-dos al


rostro.
Discípulo. Parada i.» y contestación
^e UDo, dos al rostro.
P. Parada 1.» y contestará corte 2.
D. A la contestación del profesor se
retira en segunda posición atrás amagando
tiempo por dentro y tirándolo por fuera;
Que se llama uno, dos, de tiempo.

'lio. P. Dirigirá corte 2 al rostro.


5
— 66 —
D. Parará en 2.» y dirigirá uno, dos,
al rostro.
P. Parará en 2.» y contestará revés-dos.
D. A la contestación del profesor tira­
rá uno, dos, de tiempo, ó sea fingir tiem­
po por fuera y darlo por dentro.

111. P. Revés-dos al cuerpo.


D. Parada 3.*, y uno, dos al cuerpo.
P, Para y contesta corte 2.
D. A la contestación del pVofesor, uno,
dos de tiempo.

112 P, Corte 2 al. cuerpo.


D. Parada 4.% y uno, dos al mismo.
P. Para y contesta revés-dos
D. A la contestación del profesor, uno,
dos de tiempo por dentro.

113. P. Corte 3 hoiizontaí.


D. Parada 5.* saliendo de línea á la
derecha, y uno, dos horizontal.
P. Párs y contesta corte 3.
— 61 —
D. A la contestación del profesor, uno,
<íos de tiempo.

<14. P. Revés-tres horizontal.


D. Parada Q.^ saliendo de línea á la
izquierda, y uno, dos horizontal.
P. Para y contesta corte 3.
D. A la contestación del profesor nno,
dos de tiempo.

115. P. Revés-tres diagonal.


D. Parada 7.* y uno, dos diagonal.
P. Para y contesta corte 3 diagonal,
D. Doblando la pierna derecha por la
rodilla, y retirándola un tanto, dirigirá un
corte vertical al brazo.

116. p . Corte 3 diagonal.


D. Parada 8.* y uno, dos diagonal.
P- Para y contesta corte 3.
D. Practica lo expresado en el párrafo
anterior.
— 68 —

ARTÍCULO 4.*

Tiempo de dos fingimientos.

H7. Profesor. Revés-dos al rostro.


Discípulo. Parada 1.% y tirará uno,
dos, tres al rostro,
P. Parará y contestará revés-dos.
D. A la contestación del profesor uno,
dos, tres, de tiempo al brazo, ó lo que
es lo mismo, amagará el tiempo por fue­
ra, por dentro, y retirándose en segunda
atrás lo tirará por la línea de afuera,

H 8 . P. Corte 2 al rostro.
D. Parada 2 * y uno, dos, tres al
rostro.
P. Parará y contestará corte 2.
D. A la contestación del profesor uno,
dos, tres, de tiempo al brazo, ó lo que es
lo mismo, amagar el tiempo por dentro,
por fuera, y retirándose en segunda posi­
ción tirarlo por dentro.
— 69 —
n o . P. Revés-dos al cuerpo.
D. Parada 3.* y uno, dos, tres, al
cuerpo,
P. Para y contesta revés-dos.
D. A la contestación del profesor uno,
dos, tres de tiempo al brazo. Párrafo 97.

120. P. Corte 2 al cuerpo.


D. Parada 4» y uno, dos, tres al
cuerpo.
P. Parará y contestará corte 2.
D. A la contestación del profesor uno,
dos, tres de tiempo. Párrafo 98.

121. P. Corte 3 horizontal.


D. Parada 5 * saliendo de línea á la
derecha, y uno. dos, tres, horizontal.
P. Parará y contestará corte 3.
D. A la contestación del profesor uno,
dos, tres, de tiempo,

122. P. Revés-tres horizontal.


D. Parada 6." saliendo de línea á la
i'-quierda, y uno, dos, tres, horizontal.
— 70 —
P. Parará y contestará revés-tres.
D. A la contestación del profesor uno,
dos, tres, de tiempo.

123. P. Revés-lres diagonal.


D. Parada 7.* y uno, dos, tres, dia­
gonal á las piernas.
P. Parará y contestará corle .'5.
D. A la coyitesíacion del profesor uno.
dos, tres, de tiempo.

124. P. Corte :> diagonnl.


D. Parada ^^ y UIÍD, dos, tres, dia­
gonal á las pií in;i.-.
P. Parará y contestará corte 3,
D. A la contestación del profesor, uno,
dos, tres de tiempo.

125. P. Hevés-cuatro.
D. Parada 7 *. y uno, dos, tres, á las
piernas.
P. Parará j coníeslsrá corte tres dia­
gonal.
— 71 -
D. A la contestación del profesor, uno,
dos, tres de liempo.

126. p . Corte 4.
D. Parada 8.* y uno, dos, tres, á las
piernas. Se continuará como en el párrafo
anterior.

CAPÍTULO VII.

ARTÍCULO ÚNICO.

Diferentes tretas.

127. 1.» El discípulo finge corte 2 a


brazo con llamada de pies, repite el fingi­
miento diagonal al cuerpo con un paso al
frente, y pasando su espada, ó sable rá­
pidamente por debajo de la guarnición
contraria á la línea de afuera, le subirá
diagonalmente con el filo abajo, hiriendo
<Je contra filo el antebrazo del adversario,
P. Parará en 3 * y tirará corte 3, ho­
rizontal.
- 72 -
Corte de tiempo por dentro al brazo,
con segunda y tercera posición atrás.

i28. 2.* El discípulo finge revés-dos


al brazo, repite el fingimionto diagonal al
cuerpo con un paso al frente, y pnsanlo
el sable ó espada, rápidamente por debajo
de la guarnición contraria, á la linea de
adentro, la subirá diagonalmente con el fi­
lo abajo hiriendo dp nontra filo el anlebra.
zo del adversario.
P. Parará en 4." v liiniá revés-ires
horizontal.
D. Tiempo por lueni al brazo con se­
gunda y tercera posición atrás.

129. 3.* Teniendo el profesor la es­


pada ó sable, en guardia baja, el discípulo
fingirá estocada en 5.* y al acudir el pro­
fesor á la parada 3.'' pasará rápidamente
la espada por debajo de la gnarnioion á
tirar la eslocada 4.".
P. Saliendo de línea á la derecha pa-
~ 13 —
rará en 5.» y contestará con el corte 3
horizontal.
D. Parará también en 3.» con salida
de línea á la derecha.

130. 4.a Hallándose en guardia inter­


media y línea de adentro, el discípulo fin­
girá revés-dos al brazo con llamada de pié,
repetirá el fingimiento diagonal al rostro
con un paso adelante, y bajando la punta
"6 la espada la pasará por debajo de la
guarnición tirando estocada en 4.a.
P- Parada 4.» amagará estocada y ti­
rará revés-dos al cuerpo.
D. Parada 'S.'' con segunda y tercera
posición atrás.

131. 0.=' El discípulo amagará revés­


aos al brazo con llamada de pié, repetirá
^' fingimiento y tirará corte 2.
P- Parará en 4.^ y tirará revés-tres
<í'agonal.
D. Retirando el pié derecho en según-
_ 74 —
da atrás dirigirá un corte vertical al brazo.

132. 6.* Hallándose en guardia inter­


media el
P. Dirigirá un corle 2 al rostro.
D. Parará en 2.* y amagando revés-
tres y corle 2 al rostro partirá á fondo ti­
rando el revés-cuatro.
P. Parará en 3.* baja.

133. 7.* El discípulo dirigirá corle 2


revés-dos al ros'ro.
P. Parará en l.^y tirará corte 2 al
cuerpo.
D. Desde la disposición en que ejecutó
el revés-dos, pasará á primera posición
adelante parando en 4.* y tirará revés-dos
al rostro.
P. Parará en 6.* y saldrá de línea á
la izquierda.

134. 8.* El profesor amagará esloca­


da de 4.* y tirará la 5.'.
D. Parará en 3.* y formará atajo, esto
— 75 —
es, pondrá sn espada horizontal encima de
la del profesor con el segundo tercio so-
bre el primero ó de Haqueza y uñas arri-
ba la mano, saliendo de línea á la izquier-
da y tirando un corte al rostro.

13o. 9.^^ El discípulo^ con un paso al


fi'ente fingirá eslocada en 5.=', amagará
corto 3 horizontal, y tirará revés-dos reti-
rando algo el brazo para no encontrarse
con el arma contraria, bajará la punta del
sable y herirá con estocada en o.""
El profesor parará en 5.^ á la derecha,
saliendo de línea á la izquierda, fingirá
corte 2, y bajando la punta la pasará por
debajo de la guarnición contraria á tirar la
eslocada b.\
El discípulo parará en 3.".
— ^6 —

CAPÍTULO VIII.

ARTÍCULO 1."

Atajo, espulsion.

136. Hfimos creiclo sufidente dar á co­


nocer estos movimientos toda vez que en
la práfilica dudamos de su buen resultado;
y no pensábamos hacer mención de ellos
en el curso de la obra, porque tan solo
les concedemos una escasa importancia en
la escuela y peligros/sima ejecución al
frente de un adversario diestro y sereno.

137. Atajo. Es la sujeción del arma


contraria ejerciendo presión con el tercio
de fuerza ó el medio de nuestro sable so­
bre el de flaqueza de aquella, y una vez
vencida salir á herir de corte si el atajo se
hizo por la línea de afuera, y de revés si
su ejecución tuvo lugar de derecha á iz­
quierda ó línea de adentro.
— 77 —
138. Defensa. Si nuestra arma ha sido
atajada por la línea de adentro, después de
oponer resistencia, sin mover el brazo y
haciendo solo girar la muñeca en uñas al
aire se bajará rápidamente la punta como
á la parada 6.* y retirándose en segunda'
y tercera posición se dirigirá velozmente
un corte vertical de tiempo al brazo.
Si el atajo se nos ha hecho por la lí-
nea de afuera ejecutaremos lo mismo, ba-
jando la punta de la e.^pada, ó sable como
á la parada 5.* é instantáneamente se tira-
rá el mismo corte de tiempo esplicado en
el párrafo anterior, saliendo en segunda y
tercera atrás,

139 Expulsión. Es la batida ó gol-


pe dado al arma contraria oponiendo fuer-
za á flaqueza, haciéndole desviar de la lí-
nea que tuviera, y durante el desvio salir
á herir de corte ó con estocada en 5.* si
se ha ejecutado la expulsión por la línea
de afuera, y con revés ó estocada en cuar-
— la­
ta cuando su ejecución tenga lugar por la
línea de adentro.

140. Defensa. Si nuestra arma ha si­


do batida por la línea de afuera, subiendo
la mano á la altura de la cabeza y bajan­
do la punta como en la parada o.% con ve­
locidad se tirará un corte de tiempo al
brazo, retirámiose en segunda y tercera
posición. Si la expulsión ha tenido lugar
por la línea de adentro se acudirá á la pa­
rada 6." tirando corte vertical al brazo y
saliendo en segunda y tercera atrás.

ARTÍCULO 2.*.

Desarmes.

lAl. Las mismas consideraciones que


nos han sugerido los atajos y expulsiones
pueden tener aplicación á los desarmes, que
sobre ser de difícil y larga ejecución se pre­
senta con ellos al adversario la naejor oca­
sión de herirnos fácilmente; no obstante.
— 79 —
y tan solo con el objelo de que siendo co-
Docida su treta sea mas fácil evitarla con
la oportuna contra-treta, los daremos á
conocer; pues ya ni en asaltos públicos se
intentan, siendo calificados por muchos
basta de ianobles, con cuya opinión no esta­
dios conformes, toda vez que los desar­
enes se han puesto en juego y han privado
en la época mas caballeresca del siglo
XVI.

1^2. Discípulo. Tirará corte 2 al


rostro.
Profesor. Acudirá á la parada 2.* y
contestará revés-dos al cuerpo,
D. Parará en 3.* partiendo á fondo, y
haciendo un cambio de guardia adelante
atajará el arma contraria, mientras que
con la mano izquierda se apoderará de la
guarnición del sable, y retirando el brazo
derecho le presentará la punta del suyo al
pecho.
P. Saludará con la mano Izquierda.
D. Con un movimiento de expulsión con
— 80 —
SU arma sobre la del profesor ejecutará
un cambio de guardia atrás, retirándose
en segunda y tercera posición á recuperar
la distancia de proporción, y acudirá como
precaución, á la parada 4.*.

143. D. Tirará corte 2 al cuerpo,


P. Acudirá á la parada 4.* y contesta-
rá revés-lres horizontal.
D. Parará en 5.^ entrando á fondo y
colocándose en primera posición adelante;
una vez asegurada la parada, con la mano
izquierda cogerá la guarnición, mano ó
muñeca del profesor y retirando el brazo
derecho le presentará la punta del sable
al pecho.
P, Saludará con la mano izquierda.
D. Con un movimiento de expulsión
con su arma sobre la del profesor se reti-
rará en segunda y tercera atrás, recupe-
rando la distancia de proporción, quedará
en guardia y acudirá como preíaucion á
Ja parada 3.».
— 81 —
144. P. Tirará corte 2 al cuerpo
D. Partienido á fondo acudirá con la
parada 4.^ y atajo, á la vez que colocán­
dose en primera posición adelante, con la
lüano izquierda por encinoa del ante brazo
derecho cogerá la guarnición contraria y
retirando el sable le amenazará al pecbo.
P. Saludapá, y el discípulo practicará
cuanto queda explicado en la treta anterior.

1-45. Hemos manifestado, que en los


desarmes se presenta al adversario la me­
jor ocasión de herirnos fácilmente, y tra­
taremos de demostrarlo en las siguientes
contra-tretas.
D. Tirará corte 2 al rostro.
P. Parará y contestará revés-dos al
cuerpo.
D. Parará en 3," partiendo á fondo, y
3l hacer el cambio de guardia el
P. Rápidamente se retirará en segun­
da
y tercera posición presentando la pun­
ta del arma al pecho en eslocada 4.».
— 82 —
146. D, Tirará corte 2 al cuerpo.
P. Acudirá á la parada -4." y contesta­
rá revés-tres horizontal.
D. Parará en 5.^ entrando á fondo, y
al colocarse en primera posición adelan­
te, el
P. Velozmente se retirará en segunda
y tercera posición dirigiendo el revés-cuatro
y quedando en parada 5.^ En todos los de­
sarmes se ejecutará la misma retirada en
segunda y tercera, dirigiendo el corte pri­
mero ó los ascendentes por la línea en que
se presente mas descubierto el adversario,
en el momento en que se note por sa
avance y oposición de atajo que trata de
llevarlos á cabo.
— 83 —

ARTÍCULO 3.*

Saludo.

147. Como principio de urbanidad y


de cortesía, siempre que dos adversarios
se presenten nno frente á otro para esgri-
inif sus armas, y después de verificarlo,
^s costumiire en todas las escuelas salu­
darse los dos contendientes, demostrando
con esto que en el acto, mas bien de re­
creo, que van á poner en juego, no habrá
ofensa si por el ardor del combale sobre­
viene algún accidente inesperado.
Son ían variadas las maneras de llevar
^ cabo el saludo, como distintas las aca­
demias; mas estando nosotros conformes
con los escritores modernos que lo simpli-
flcan reduciendo sus movimientos, espU-
caremos primero uno muy conocido, que
6s el que usa el Ejército; y haremos men­
ción de otro mas complicado, pero suma­
mente elegante, de la escuela Chust.
— 84 —

Primer Saludo.

i48. Colocándose en primera posición


y á distancia de proporción (Párrafo 27)
se levantará el sable, ó espada, vertical-
mente hasta quedar el puño á la altura de
la barba y cuatro dedos á la derecha, con
el arco de la guarnición á la izquierda, las
uñas hacia atrás y presentando el plano al
frente; desde esta posición se bajará la es-
pada con rapidez al costado derecho, con
la punta hacia abajo sin que toque en tier-
ra, el filo ó el arco á la izquierda y las
uñas arriba; se levantará la espada á la
primera posición y avanzando rápidamente
el pié derecho dando una llamada queda-
rán ambos en guardia.

Segundo Saludo..

Colocados los dos contendientes uno


frente á otro á distancia de cinco pasos, ó
tres metros, adoptarán la primera posición.
— 85 —
y sosleniendo el sable con la mano iz-
quierda f jpcutarán á la vez los movimien-
tos sigdif'ntes.
1." Extenderán el brazo derecho al
frente con la palma de la mano hacia aba-
jo, y volviéndola para arriba se saludarán
y la llevarán á cojer el sable por el puño.
2 ° Figurando desenvainarlo partirán á
fondo dirigiendo un revés-tres diagonal, y
quedando los sables tocándose en su mitad
por la hoja.
3." Dirigiendo la vista al costado iz-
quierdo tomarán la segunda posición atrás
llevando el sable á la parada 4.»
A° Volviendo la vista á la derecha, se
retirará en tercera posición llevando el sa-
ble á la parada 3.*
5." Se levantarán en primera atrás lle-
vando el sable vertical con la empuñadura
á la altura de la barba y el .filo á la iz-
quierda; saludarán inclinando la hoja y vol-
viendo la cabeza á la izquierda, á la dere-
cha, y al frente, quedando en ángulo rec-
to, uñas arriba.
6." Dejando caer la [mnla del sable
por la izquierda desí-ribirán un circulo
hasta quedar otra vez en ángulo recto,
avanzando, durante se dei-jibe el círculo,
en segunda adelante; y dejando caer de
nuevo el sable por el costado derecho for­
marán otro circulo avanzando el pié dere­
cho en tercera posición dando una llamada
quedando en guardia y en aptitud de dar
principio al asalto.

ARTÍCULO 4.'

A salto.

149. Es el asalto an combate simulado


entre dos que desean poner en juego su
habilidad y destreza en el manejo de las
armas; bien como acto de recreo, ó para
practicar las tretas mas variadas y obser­
var sus resultados ante un adversario cuya
escuela tal vez sea desconocida.
Después del saludo, y establecidos en
la guardia, debe preferentemente tratarse
— 81 —
<le conocer \a intención que nuestro con­
trincante abriga, la que nos pondrá de
manifiesto, si antes de tirar golpe alguno
le amagamos de corte ó punta con ánimo,
al parecer, de alcanzarle, y sus movimien­
tos nos indicarán si nos espera á la defen­
siva ó aguarda nuestro ataque para salir
á herirnos de tiempo, con cambio de línea
ó retirándose. Estos amagos convendrá
hacerlos siempre con un paso adelante, ó
con llamada de pié, y dispuestos acudir á
la parada si el adversario aprovecha nues­
tros fingimientos para ejecutar su treta.
' Desde los primeros asaltos debe adqui­
rirse la costumbre de que á todo quite sea
inmediata y rápida la respuesta, sin dar
tiempo á la parada, y fiando mas en esto,
que en tretas prolongadas ó de muchos fin­
gimientos, que pueden ocasionar un punto
descubierto y aprovecharle velozmente el
enemigo.
Los que por primera vez asistan al
asalto tomando parte en él, procurarán
tirar las lecciones que mas se acuerden ó
— 88 —
aquellas en que tengan mas confianza, pero
nunca al azar que solo ocasiona golpes do-
bles fie mal efecto y cansa tal vez de que
se forme mala opinión de su destreza.
Siempre que se reciba una estocada ó
golpe se señalará con la mano izquierda y
retirándose en segunda se saludará con el
sable subiendo la empuñadura á la altura
de la barba y bajándole rápidamente á la
derecha con el filo á la izquierda y la pun-
ta próxima al suelo y sin tocar á él.
Si en todo lugar sirve de recomenda-
ción el esmerado poile, fina eilucacion y
escojidos modales, difícilmente se presen-
tará mejor ocasión para poner estos de
relieve, que en el asalto; pues en todo
tiempo las armas han sido del dominio de
los caballeros, y título de tal concede
S. M. al que le otorga la gracia de usar
espada; no olvidemos esto, y nuestras
cuestiones sobre un golpe ó estocada mal
recibida, no pasarán jamás de una mode-
rada disensión que deberá ponerse en jui-
cio del profesor que presida el acto; úni-
— sa­
co que podrá corregir los defectos tratan­
do fie convencer con sus razonadas leonas.
Terminaremos recomendando no ten­
ga lugar un asalto sin que los dos comba­
tientes se i^reseulen con careta, manguito,
ó manopla larga, y peto; siendo las armas
que se usen las llamadas de esgrima, por
ser las de acero con botón, y los sables
de vara.

Fiisr.
I:KDIOE.

páginas

Prólogo "^

CAPÍTULO ] . '

DE LOS COMPASES Y MOVIMIKMÜS HE P l É s .

Artículo 1.°—De las cuatro posiciones del


tiviulor
Articulo 2.°—llai-eha adelante y atrás. . la
Articulo 3.'—Cambios de guardia y de
frente
- 92 —
Piginaa

Artículo 4.°—Cambios de línea. . . . 15

CAPÍTULO 2.*
DE LOS MOVIMIENTOS DliL S A B L E .

Artículo 1.'—Su descripción, división, de


los tres ángulos y de las siete disposi­
ciones de la mano 17
Artículo 2.*—Guardias 22
Artículo 3.*—Paradas 24
Artículo 4.°—Cortes 27
Artículo 5.*—Estocadas 32

CAPÍTULO 3.'

ATAQUE Y DEFENSA.

Artículo 1.*—Advertencias 34
Artículo 2.*—De un fingimiento. . . 36
Artículo 3.'—De dos fingimientos. 37
Artículo 4.°—Contestación en estocada. 39
Artículo 5.°—2." lección de estocadas. 40
Articulo 6.*—3.* lección de estocadas. 43
Artículo 7.*—Tiempos 45
— 93 —
pigina».

Articulo 8.'—De un fingimiento con ter-


50
minacion de tiempo
Articulo 9."—De dos fingimientos con ter-
53
minacion de tiempo
CAPÍTULO 4.*

2 . ' LECCIÓN DE TIEMPOS.

56
Artículo 1.'—Cortes
5 í
Articulo 2.°—Reveses

CAPÍTULO 5.*

3 . ' LECCIÓN DE TIEMPOS.

Articulo 1.'-Amago 6 fingimiento de


59
estocada y cortes
Articulo 2 . ' - A m a g o ó fingimiento de
estocada y reveses
— 94 —
Páginas.
CAPÍTULO (3.°

4 . ' LECi'io:y DE T I E M P O S .

Artículo 1.'—Advertencias 63
Artículo 2.°—Combinaciones de corte y
punta entrando 64
Articulo 3.*—Tiempos de un fingimiento. 65
Articulo 4.'—Tiempos de dos flngi-
miento.'i , . . . . 68

CAl'ÍTÜLO -.•

Artículo único.—Diferentes tretas. . . 71

CAPÍTULO 8.*

Artículo 1.*—iVtajo.—Expulsión. . . . 76
Artículo 2.'—Desarmes, . . . . . . 78
Artículo 3,*—Saludo 83
Artículo 4.*—Asalto. . • 86

l^.
""^t^^'-i^
Fig. I.a Fig. 2.
Fig. 3-^
Fig. 4-
Fig. 5-"
0=obtuso.
R=recto.
A=agudo.

Fig. 6.» Fig. 7-*


Fig. 8.»
Fig. g-"
Fig. 10.
Fig. I I . Fig. 12.
Fig. 13-
Fig. 14.
Eig. 15-
Fig. i 6 . Fig- 17-
Explicación de la figura 18.

A Corte primero ó vertical.


B Corte dos diagonal al rostro.
C Revés-dos diagonal al rostro.
D Corte dos diagonal al cuerpo.
E Revés-dos diagonal al cuerpo.
I Corte tres horizontal.
J Revés-tres horizontal.
P Corte tres diagonal.
G Revés-trtiS diagonal. ,.. •. .
M Corte cuatro. .' '. •
TS Revés-cuatro. , T
^l 1 f

Fier. i 8 .

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